EL EMBLEMA DE LA ARMONÍA
Por: Ariadna
Capítulo 6: Las verdaderas explicaciones.
Mientras los demás se divertían en el lago, Kari intentaba lograr una conversación con Ariadna, sin mucho resultado, luego de haberle pedido ayuda para ordenar la comida cerca de donde formarían una fogata.
-tu también vas a la primaria Odaiba, ¿no?
-ajá…
-¿que te ha parecido tu clase?
-bien.
-¿por qué te cambiaste de escuela?
Ariadna se mantuvo en silencio durante un momento, antes de responder.
-me cambié de casa y mi antigua escuela me quedaba lejos.
Kari notó la actitud y prefirió no seguir con el tema. Giró su vista hacia Izzy.
-hey, Izzy, ¿quieres comer algo? Ya se está haciendo tarde…
-eh, no gra… - su estomago lo interrumpió, avergonzándolo. – er… creo que ingerir algo sería bueno…
Hikari sonrió y le pasó una especie de manzana.
Mientras tanto, Ariadna miraba a los dos chicos de manera curiosa… en especial a ese chico, Izzy, había algo en él…
Sus pensamientos no pudieron continuar tranquilos porque un enorme insecto rojo pasó por encima de su cabeza, y luego un gato blanco corrió por su lado.
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Ari-chan cayó al suelo, sorprendida, viendo como aquellos animales abrazaban a los chicos que mencionaban.
-¿esos son los digimon? – preguntó en voz alta.
La voz de la niña llamó la atención del digimon de Kari y se volvió para verla mejor.
-¿Ariadna? - Gatomon parecía reconocerla.
-¡y tú eres aquel gato! Con razón te comportabas tan raro, era claro que no eras un gato normal… - la chica no parecía ya tan sorprendida, más bien parecía que le daba algo de gusto ver a Gatomon nuevamente.
-¿ustedes se conocen? – interrogó Kari.
-cuando fuimos a tu mundo, antes de conocerte, creí que tal vez Ariadna podría ser el octavo niño, claro que en esa época no recordaba su nombre, pero ahora si, lo que quiere decir…
-que mis suposiciones son correctas. – finalizó Izzy, quien había estado conversando la situación con Tentomon hasta ese momento.
En eso llegaron los demás…
-hey, Izz, hay algo de lo que debemos hablar… - comenzó Matt.
-hola Ryoga. – saludó Tentomon mirando al chico genio.
-sobre eso. – finalizó Lina. - ¿por qué es que estos… "animales" saben nuestros nombres?
Koushirou hizo un gesto para que todos los chicos, más los digimons, se sentaran a su alrededor a escuchar.
-cuando nosotros siete llegamos al Digimundo la primera vez cada uno de nuestros digimon sabía nuestros nombres e incluso nuestros apodos, o como nos gusta ser llamados, porque estaban conectados a nosotros, un vínculo que los hacía reconocernos, nuestra otra mitad… Gatomon había perdido su memoria por lo que no reconoció a Kari de inmediato, pero apenas la recordó, recordó su nombre también, ¿no es así? – la gata digimon asintió. - si es que los digimon conocen inconscientemente el nombre de los demás es simplemente porque son sus compañeros también.
-¡¿cómo?! – Tai se puso de pie con rabia. – no puede ser, Agumon y los demás son nuestros compañeros, nosotros somos los niños elegidos, ¡no ellos!
-¿nunca te has puesto a pensar que hubiese pasado si a alguno de nosotros le llegase a pasar algo aquí o en la Tierra, Tai? Si alguno de nosotros hubiese muerto en un accidente o algo, habría un Digimon, un digivice y un emblema sin compañero. Tentomon me explicó que existían los "reemplazos"… los niños elegidos son llamados para salvar al Digimundo cuando está en peligro, pero si uno de nosotros no pudiese venir el equilibrio entre el bien y el mal se perdería, por eso se necesita a alguien más por si las dudas…
-hey, un momento. – interrumpió Yaen. - ¿estás diciendo que somos sus reemplazantes?
-¿pero por qué? Si nosotros ocho estamos aquí, ¿no? – Mimi no encontraba lógica en ese asunto.
-creo que no se suponía que pudiésemos volver. El Sr. Gennai me dijo una vez que para cada guerra en el Digimundo se escogían distintos elegidos, y supongo que con ellos sus reemplazantes. Nosotros volvimos a casa sin acabar con el trabajo, por lo que el volver debe haber causado alguna especie de cortocircuito que hizo conectarnos con nuestros reemplazos para tener la suficiente potencia para venir acá.
-o sea que por culpa suya estamos aquí. – resolvió Lina.
-¿y como puedes asegurar eso, Izzy? – consultó Kari.
El chico sacó a relucir el digivice de Ariadna.
-el digivice fue lo que trajo aquí a Ariadna. Desde que llegamos no hemos visto ningún digimon salvo los nuestros, pero este digivice está lleno de información sobre los digimon que tú y Gatomon conocen, Kari, porque es tu digivice también.
Takeru se quedó mirando su emblema.
-¿quiere decir que nuestros emblemas también son de ellos?
-ajá.
Tai y los demás se quedaron en silencio y mirando detenidamente a los demás chicos, que se sentían ya bastante incómodos por la situación.
-hay otra manera de averiguar esto. – dijo Joe de repente. – digo, sé como Yaen pudo haber sido escogida porque vivíamos en Hikarigaoka en ese tiempo pero ¿y los demás?
-¡es cierto! – exclamó TK. - ¿ustedes vivían en Hikarigaoka hace cinco años?
Ariadna, Ryoga, Rock, Ivan y Jar asintieron, no así Lina y Lyslee.
-cuando pequeña iba a Hikarigaoka de vez en cuando para hacer de niñera de Goku-chan, pero no viví ahí. – respondió Lys.
-yo nací en Hikarigaoka, pero dos años después con mi mamá nos mudamos, tras el divorcio. Iba a visitar a mi papá a veces pero no muy seguido… - contó Lina, con leve dolor en su voz. - ¿para que preguntan de todas maneras?
-porque en Hikarigaoka fue donde nosotros fuimos escogidos. – explicó Izzy nuevamente. - ¿recuerdan ese incidente, lo de la bomba terrorista?
-claro, eso fue lo que hizo que mi mamá se espantara y nos mudamos a Shibaura. – contó Ivan.
-¿qué bomba? – Jar no tenía muy claro de que hablaban.
-tu estabas muy pequeña en ese entonces pero tu papá decidió mudarse también para tu seguridad. – le respondió Lys.
-no fue una bomba. – murmuró Ariadna, muy seria.
-así es. – afirmó Izzy, algo extrañado de que esa chica supiera la verdad, y parecía dolida al respecto… - lo que causó la destrucción fue una pelea entre dos digimons, y los únicos que vieron la pelea fuimos nosotros, y seguramente, después de nosotros, ustedes.
Ninguno de los nuevos chicos respondió, pero leves imágenes de monstruos gigantes batallando en la ciudad oscura parecieron inundar sus mentes.
-y si son nuestros reemplazantes… ¿cada uno de nosotros tiene un reemplazo particular? – consultó Sora, mirando a Biyomon.
-así es, Sora. Rock es mi compañero también. – dijo ella.
Rock y Sora se quedaron mirando por un momento, pero luego la chica miró para otro lado algo enfadada.
-para ahorrarnos explicaciones, - decidió Izzy, luego de una revisión visual de los muchachos. – les diré: el emblema de Lyslee es la Pureza, el de Jar es la Esperanza, el de Rock es el Amor, el emblema de Ivan es el del Valor, Ryoga es el Conocimiento, Yaen es la Sinceridad, el de Ariadna es Luz y el de Lina es Amistad.
Los Digimons parecían mirar muy contentos a sus nuevos compañeros. Lo que disgustó aún más a los viejos elegidos.
En eso, Matt habló:
-¿entonces esta batalla es de ellos? ¿Somos nosotros los que estamos de más?
Izzy miró a Tentomon para una respuesta segura.
-Gennai me dijo que se necesitaría la ayuda de más gente de la real para esta pelea. – Tentomon habló. – pero no me explicó mucho de eso, lo que si les digo es que si no han visto digimons ahora es porque la mitad están reunidos en la parte norte del continente, y la otra mitad a sido o capturada o aniquilada por Apocalymon…
-ahora que recuerdo… - interrumpió Takeru. – cuando estabamos jugando vi a lo lejos un enorme castillo, no se veía muy bonito por lo que creo que es de ese malvado…
-si es así deberemos ir para allá y acabar de una vez por todas con él. – Tai exclamó. – no me gusta ver el Digimundo así de destruido.
-estoy de acuerdo contigo Tai, pero creo que necesitamos un plan primero, no sabemos…
Joe fue interrumpido, por una tenebrosa y espeluznante voz…
-vaya, vaya, hasta que al fin los encuentro, niños elegidos…
16 cabezas humanas y ocho digimons se giraron hacía el temible ser…
-¡¡¡¡¡APOCALYMON!!!!!
-así es mocosos, y tenemos cuentas que saldar, jajajaja…
Los chicos estaban aterrados y no tuvieron tiempo de reaccionar. El digimon creador de todos los virus estaba encima de ellos y nadie había alcanzado a percatarse antes de su llegada. En menos de dos segundos Apocalymon sacó a relucir sus temibles garras, con las que atrapó a los ocho antiguos elegidos, dejando a sus digimon, imposibilitados de digievolucionar sin los digivices, y a los otros niños, estupefactos.
Izzy alcanzó apenas a soltar el digivice de Ariadna para que lo atrapara Gatomon. Tentomon, Biyomon y Patamon intentaron seguir al monstruo pero este los distrajo con uno de los ataques de los Dark Masters, que esquivaron de suerte.
-jajaja, ¡sin los niños elegidos ustedes no son nada! – exclamó antes de irse por completo el malévolo virus.
-no… ¡¡NOO!! – gritaron todos al unísono.
Los digimon quedaron desconsolados, sin los chicos no podían digievolucionar, ¡pero si no digievolucionaban no podrían rescatarlos!
Los otros chicos estaban mal también, en especial Yaen, ya que su hermano era el que estaba en peligro. Ellos habían sido completamente ignorados por Apocalymon, y eso era lo que más rabia le daba a la supuesta líder del grupo.
-¡¡¡JOE!!! – gritó con rabia. - ¡¡esto no se quedará así!! ¡¡Vamos a rescatarlos!!
Continuará…
Notas:
Que melodramático…
Por favor, no me hagan cantar de nuevo…. Solo dejen su review… ^^
