EL EMBLEMA DE LA ARMONÍA

EL EMBLEMA DE LA ARMONÍA

Por: Ariadna

Capítulo 7: Al rescate

Los niños elegidos originales acababan de ser secuestrados por el aparecido Apocalymon…

-¡¡¡JOE!!! – Yaen chillaba por su hermano - ¡¡esto no se quedará así!! ¡¡Vamos a rescatarlos!!

Por alguna extraña razón, el aparato conocido como Digivices que la joven Kido tenía guardado en su bolso comenzó a brillar…

-¡¿qué rayos…?!

-Gomamon Shinka……… ¡¡Ikkakumon!!…

De milagro la transformación había sido producida… el Digimon de la Sinceridad logró digievolucionar…

-eres… enorme…

Yaen no pudo decir más, y por la cantidad de sorpresas… se desmayó…

-vaya, se parece más a Joe de lo que creí, mira que desmayarse de solo verme… - murmuró Ikkakumon.

-shhh, está despertando…

Yaen abrió sus ojos lentamente, parpadeó un par de veces y luego se incorporó.

-¿estás bien? – le preguntó Rock, preocupado.

-um, si, eso creo… ¿qué pasó?

-no estamos muy seguros. – trató de explicar Lyslee. - un monstruo gigante se llevó a tu hermano y sus amigos y luego una luz brilló y … ¿cómo era que se llamaba?… ah, si Gomamon pues… se "transformó"…

-no me transformé, ¡digievolucioné! – explicó él, y luego agregó. - Y todo gracias a Yaen.

-lástima que no fue lo suficientemente rápido para alcanzar a Apocalymon… - acotó Tentomon, con desgano.

Los otros digimon asintieron apenados, no habían podido hacer nada para ayudar a sus amigos…

-¿y que hacemos ahora? – interrogó Lina, que aunque no lo quería reconocer se había asustado bastante contra la tremenda amenaza que representaba Apocalymon.

Los demás chicos bajaron la cabeza, nunca habían enfrentado una situación como esa, ¿cómo iban a saber que hacer?

-¡tenemos que rescatarlos! – exclamó Yaen, poniéndose de pie. - ¡no puedo dejar solo a Joe!

-si, Yaen, pero ¿cómo? – dijo Rock. – no tenemos los medios para ayudarlos, ni siquiera sabemos donde están…

-o si siquiera aún están vivos… - agregó Ariadna, en voz baja.

Ivan vio la cara de espanto que puso Yaen ante esa opción y miró severamente a Ariadna.

-¡no digas tonterías, claro que aún están vivos! - miró hacía los demás. – no se pongan así, ¡desanimados no llegaremos a ninguna parte!

Agumon parecía sentirse familiarizado con esas palabras… le recordaban mucho a Tai…

-Ivan tiene razón, Tai y los demás ya pasaron otras veces por ocasiones como estás y escaparon con bien. – exclamó, para así subirle los ánimos al resto de los digimons también.

-pero nosotros NO somos ellos. – contradijo Lina, con el ceño fruncido. – no pueden esperar que hagamos lo mismo que ellos.

-Lina… - Gabumon no estaba seguro de que decir, pero finalmente se dio fuerzas. – claro que ustedes no son ellos, cada ser es único y posee habilidades que sólo él puede hacer, por eso deben confiar en que encontraremos la manera de salir de esto, gracias a esas habilidades únicas que sólo ustedes poseen.

-cierto, - agregó Gatomon. – si trabajamos todos juntos nada puede detenernos, menos ese estúpido de Apocalymon.

-si yo digievolucioné gracias a Yaen, todos pueden hacerlo, - explicó Ikkakumon. – y si digievolucionamos seremos más fuertes y capaces de vencer cualquier obstáculo, ¿qué no lo ven?

Yaen e Ivan parecían estar ya decididos a pelear, no así los demás, se encontraban demasiado inseguros…

Lyslee había estado sosteniendo a Jar desde el momento en que los otros chicos habían sido capturados, pero la pequeña se soltó rápidamente al ver las caras serias de todos.

-mis nuevos amigos se fueron sin que ellos quisieran irse, ¡no es justo, hay que ir por ellos!

-Jar, no es tan simple…

-¡mi nombre es Goku! ¡Y Goku puede hacer de todo!… Lys, - la niña tomó el brazo de su amiga y lo tiró para que la chica se levantara. – vamos, nos necesitan…

Y luego Palmon se les acercó.

-por favor, Lys, no tengas miedo, yo te protegeré.

La chica no pudo más, cerró los ojos por un momento y luego asintió, dejando que el Digimon planta y Goku-chan la ayudaran a levantarse.

-no vale la pena quedarse sin hacer nada. – dijo finalmente.

Biyomon se estaba acercando a Rock para convencerlo, pero él se puso de pie por su propia cuenta.

-no puedo dejar ir solos a mi hermano menor y mi mejor amiga, no necesito que me convenzan de eso. – mientras hablaba sacó los lentes que tenía guardados y se los volvió a colocar. – además, tengo cuentas pendientes con Sora, ¿no es así, Biyo?

El digimon ave rió un poco y asintió, giñándole un ojo al chico, el que devolvió el gesto tras sus lentes.

Ryoga miró indeciso entre su hermana, que estaba cruzada de brazos y el resto de los chicos que ya estaban decididos, giró su vista hacia Tentomon, Gatomon y Jar, que lo miraban impacientes por su respuesta. Volvió su vista hacia Lina, pero ella esquivó su mirada.

El chico se puso de pie entonces y corrió a reunirse con Goku-chan, con quien chocó palmas y sonrió.

-¿y donde piensan ir si están tan animados? ¿Saben siquiera donde los habrá llevado ese monstruo? – cuestionó Lina, antes de tomar su decisión.

-TK dijo que había visto un castillo cerca de aquí, no creo que sea difícil de encontrar. – contó Patamon.

Lina dudó un poco más pero luego suspiró.

-primero, no me quiero quedar sola aquí, y segundo, si no cuido al baka de Ryoga, que de seguro se descuidará, mi papá me matará, así que yo también voy.

Ocho pares de ojos digimons y siete humanos se posaron en Ariadna, la única que no había tomado su decisión.

-¿y bien?

-y bien nada, no me quiero quedar en este lugar, quiero volver a la Tierra. – dijo ella, como si nada, y se unió al grupo.

Los ocho digimons estaban felices, no esperaban menos de los ocho reemplazantes, sus nuevos compañeros… y al parecer, la decisión de todos unánime había producido un nuevo cortocircuito, porque todos los chicos comenzaron a brillar de distintos colores…

-¿qué demon…? - Lina no pudo terminar su frase, la luz la cautivaba demasiado para seguir hablando…

De pronto, la luz se concentró en sus pechos, y se formaron distintas figuras, hasta que los ocho emblemas en cada una de sus etiquetas aparecieron rodeando sus cuellos.

-¡¿los emblemas?! – los digimons no entendían, esos emblemas supuestamente los tenían los elegidos originales en esos momentos… - ¿en serio son los emblemas?

Los niños no dijeron nada, sólo tomaron los emblemas entre sus manos y los presionaron con fuerza. Yaen miró decidida hacia los demás y luego hacía Ikkakumon.

-¡vamos, no tenemos todo el día!

Comenzaron a correr rumbo donde creían había partido Apocalymon, tratando de mantener la frente en alto y no dudar más.

Sin embargo, Ryoga pensó:

"¿Qué quiere decir que despojáramos a los otros chicos de sus emblemas? Tan solo si ellos hubieran perdido su fuerza de voluntad, pero eso no puede ser… solo si… ¡NO! la otra opción me aterroriza demasiado como para siquiera pensar en ella…"

Continuará…

Notas:

Ok, este cap salió un poco corto, pero bueno… creo que es el cap más "digimon" que he escrito… me refiero a que es como los episodios finales de la primera serie cuando todos los chicos se animan para luchar y logran la digievolución, que curioso…

El próximo episodio será un suplicio de escribir… je, eso me encanta ^^

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