EL EMBLEMA DE LA ARMONÍA
Por: Ariadna
Capítulo 8: En las garras de Apocalymon…
Takeru abrió sus ojos lentamente, parpadeó un par de veces para enfocar su vista y miró a su alrededor… sabía que no podía moverse, sentía sus brazos y piernas aprisionados contra algo, estaba como pegado a la pared. Luego de unos segundos, se dio cuenta de que tenía grilletes en sus muñecas y tobillos, que le impedían su movilización. Por suerte no tuvo que buscar a su hermano, pues éste estaba al lado suyo, tan atrapado como él, eso si… a su otro lado se encontraba Izzy, un poco más allá, Kari, también despierta… ¿y los demás? Recorrió la habitación con la mirada, estaba oscura, fría, tenebrosa… se negó a incluir esos pensamientos en su cabeza y trató de ver tras la oscuridad… al otro extremo estaban Sora, Tai, Mimi y Joe, igual que ellos, atrapados e inconscientes… TK no sabía si despertarlos o no, se veían mucho más tranquilos durmiendo, no quería que todos como él y Kari se preocuparan.
Lamentablemente no lo pudo evitar, uno a uno fueron abriendo sus ojos y el miedo inundó sus corazones…
-¿dónde estamos? – preguntó Joe suavemente, no quería levantar la voz.
-esto debe ser el castillo de Apocalymon, - contestó Izzy. - ¿no, TK?
El pequeño asintió levemente.
-¿por qué? – murmuró Mimi, dejando que unas lágrimas inundaran su rostro. – quiero irme a casa…
Kari se mordió el labio inferior para detenerse de llorar junto con Mimi, mientras Tai y Matt trataban de liberarse de los grilletes que los aprisionaban, sin ningún resultado…
-al menos nuestros digimons están a salvo… - dijo Sora con una falsa sonrisa, tratando de darse ánimos.
Ni siquiera Takeru pudo apoyar ese comentario… si los digimons no podían digievolucionar, no estarían a salvo por mucho tiempo…
-veo que despertaron, niños elegidos…
Los chicos no fueron capaces de exclamar el nombre de su adversario, estaban demasiado sorprendidos de verlo de tan cerca… tan peligrosamente cerca… el digimon rey de los virus había dejado su base voladora, y a pesar de verse más pequeño sin ella, aún asustaba…
-¿qué? ¿No dicen nada? – se burló él. - ¿tienen miedo?
Taichi frunció el ceño al escuchar eso, nadie podía decir al portador del Valor era un miedoso.
-¡claro que no, imbécil!
El susodicho se giró hacía el líder del grupo, con una mirada complaciente…
-ah, el representante del emblema del Valor… es obvio que él no tiene miedo… - sonrió. – a no ser qué… dañe a uno de sus seres queridos… - Tai no dejó de mirarlo a la cara, no importara lo que dijera, ¡no dejaría que lo dominara! - …pero para eso no hace falta que yo haga algo… ¿no lo crees, niño? eso lo puedes hacer tú mismo…
-¿a qué te refieres? – exclamó Tai, enrabiado ¿qué podía saber él?
Sora, que estaba a su lado, se dio cuenta de la mirada de su amigo… era increíble lo desafiante que podía llegar a ser él, pero no sabía si eso era algo bueno en esos momentos, podría caer bajo su propia audacia…
-bien lo sabes, tu valor los a llevado lejos como niños elegidos, pero nunca fuiste capaz de entender los sentimientos de tus compañeros sin ponerlos en peligro primero, ¿o me equivoco?
Tai bajó la vista, claro que recordaba… recordaba cada discusión con Matt, recordaba las lágrimas de Mimi ante cada batalla sin acabar, recordó el golpe que le dio a Izzy sin motivo, recordó su descuido al dejar que Datamon raptara a Sora…
-ajá, así que Sora es el nombre de la representante del emblema del Amor… - al parecer Apocalymon podía leer la mente, pues así fue como descubrió el nombre de Sora en los pensamientos de Tai. – ¿aunque de que sirve tanto amor cuando no corresponde los sentimientos ajenos?
Tai levantó la vista a la vez que Mimi lo miraba con tristeza y Sora sorprendida.
-¿qué… qué quieres decir con eso? – interrogó la chica Takenouchi al digimon virus, ganando su curiosidad sobre su miedo.
-ay, la niña del Amor no sabe que su mejor amigo está enamorado de ella…
El hermano de Kari apretó los dientes… no quería que fuera así, ¡no quería que Sora se enterara así!
-¿qué? Yo… Tai…
-no digas nada. – pidió él, causando que ella callara.
-¡claro que no hay nada que decir! ¡Amor! ¡Eso no existe! Son alucinaciones de la gente para llenar el vacío de sus corazones, ¿o sino por qué tendríamos una representante que no puede querer a nadie de verdad? ¡Porque así es el amor!
-¡no es cierto! – gritó Mimi, sacando todas sus fuerzas al ver que ni Tai ni Sora rebatirían lo que él dijo, ya habían caído en la desesperación. – puede que Sora no quiera a Tai de la misma manera, ¡pero si lo quiere! Ella es la portadora del Amor porque se preocupa y nos cuida a todos, ¡no arruinarás eso!
Sora sintió el calor de Mimi en sus palabras, pero sus ojos estaban enfocados en Taichi… era su mejor amigo, pero no podía quererlo como él la quería, era injusto… no merecía su emblema, sabía que nunca lo mereció…
-¿preocupada por tus amigos, Pureza? – el monstruo se dirigió hacía Mimi ahora. - ¿por qué? Si aunque descubrieran la improbable manera de acabar conmigo tú de todas los abandonarás…
El rostro de Mimi era una mezcla de sorpresa y miedo…
-¿qué quiso decir con eso, Mimi? – Joe trató de llamarle la atención con esa pregunta.
-yo… mis padres… - cerró los ojos y comenzó a sollozar de nuevo. – me iré a Estados Unidos dentro de un par de semanas, no hay probabilidades de que vuelva…
El llanto de Mimi se hizo más fuerte, pero Joe no supo que decir… por la situación en que estaban, era más probable que Mimi jamás alcanzara siquiera a viajar como decía… estaría muerta primero, como todos los demás…
-que pensamientos tan pesimistas tiene el representante de la Sinceridad, pero supongo que es parte de su emblema, ¿eh? Ya que todo es verdad, jajajaja
La risa tenebrosa del ser causó escalofríos a todos. Matt trataba por todos los medios de zafarse de su prisión pero no podía… y a la vez trataba de meterse bien en la cabeza que todo lo que decía Apocalymon no era cierto, que solo quería sacar lo peor de ellos… que no tenía que lograrlo con él…
-no sé que tanto te preocupas, portador de la Amistad… ya no hay nada que yo te pueda sacar en cara… - replicó Apocalymon acercándosele. – tú ya tienes suficientes rencores en tu cabeza para desesperarte a ti mismo, lo has hecho varias veces ya, ¿no? Perder la esperanza… cosa curiosa, ya que es tu pequeño hermano quien la representa… se podrían sacar muchas conclusiones de esos pensamientos, jaja
Matt se quedó callado. Sabía que si hablaba solo empeoraría su situación…
-¡no te metas con mi hermano! – exclamó TK, no pudiéndose contener.
-¿y tú serás quien lo defienda? ¿No era al revés? ¿Qué él tenía que proteger a su débil hermano menor?
-Los hermanos menores pueden defenderse también. – replicó Kari a su vez. Hasta ese momento había estado muy callada.
-¿ah, sí? – el malvado digimon se puso frente a frente con Hikari. Demasiado cerca… - ¿y cómo pueden defenderse? dime, portadora de la Luz…
La mirada de Kari era tan desafiante como la de Tai momentos atrás… pero no dijo nada más…
-¿te quedas callada? ¿No tienes nada más que decir?
La mirada estaba molestando a Apocalymon, ¿qué se traía esa niña entre manos? La miró de pies a cabeza… ¿qué era distinto, que era lo que le faltaba?
-pero… ¡¿dónde está tu emblema, mocosa?!
Tomó a la chica por el cuello y buscó como pudo la etiqueta… no estaba.
-mandé todos los emblemas a un lugar seguro, monstruo ¡jamás serás tú el vencedor!
El rostro del enemigo se veía furioso… pero no dejaría que esa enana lo perturbara… y volvió a sonreír.
-¿y crees que los elegidos sin sus emblemas puedan contra mí? ¿O los emblemas solos sin los elegidos? Porque está claro que ustedes nunca escaparán de aquí…
Hikari no dijo nada. Sabía bien lo que había hecho, a pesar de que todos los demás elegidos la miraran interrogantes, preocupados por el destino de sus emblemas…
Apocalymon se paseó por el cuarto oscuro muy lentamente… ya había molestado a todos lo ocho chicos… ¿o no?…
-ah, - se giró hacia Izzy. – por un momento me olvidé de ti, portador del Conocimiento… ¿por qué has estado tan callado?
El pelirrojo no dijo nada… había tratado de distraer sus pensamientos en busca de una escapatoria para no ver como Apocalymon hacía sufrir a sus amigos…
-tu mente es algo curioso… muy difícil de analizar… ¿sabías que saber demasiado a veces no es bueno?
-depende del punto de vista y lo que se haga con la información… - acotó Koushiro, seriamente.
-¡insolente! ¿Crees acaso que he olvidado la última conversación que tuvimos, cuando creyeron haberme vencido hace tiempo atrás?
-¿conversación…?
El digimon virus posó rápidamente su mano sobre la frente de Izzy, haciendo que en su mente aparecieran sucesivas imágenes de la última batalla de hace un año atrás…
~Flash Back~
-los digimons perduran por muchos años, digievolucionando contantemente… ¡pero nosotros no! Fuimos desapareciendo uno a uno…
-es inevitable que un ser se extinga durante el proceso de digievolución si es que no se acopla con el medio ambiente…
-¡Cállate! ¡¿Crees que por ser inevitable es lo justo?!
~Fin del Flash Back~
-¿te acuerdas, ahora, enano?
Izzy tragó saliva, se había dejado llevar por su lógica en esa ocasión…
-aún no entiendo como te atreviste a desafiarme, mocoso, eso solo lo hace alguien muy tonto… o alguien que no tiene nada que perder… ¿fue acaso eso? ¿No tenías temor de nada en ese entonces?
El chico volvió a tragar saliva, claro que tenía miendo, tenía miedo por sus amigos, tenía miedo por sus padres…
-ah, 'padres'… la eterna búsqueda de los verdaderos padres ¿verdad?… Es increíble como fuiste engañado tan fácil siendo el portador del Conocimiento, ¿no?
Los otros chicos no entendían a que se refería el monstruo con eso…
-¿qué quieres decir? mis padres…
-el niño que se encerró tras una computadora después del día que descubrió que sus adorados padres no eran los verdaderos y que lo habían adoptado…
-¡¿qué?! – gritó Taichi desde el otro lado… ¡él no sabía nada de eso y se consideraba el mejor amigo de Koushiro! - ¿es cierto lo que dice, Izzy?
El pelirrojo no contestó.
-¿jamás tuviste la confianza para contarles tu pasado a tus queridos amigos, eh? ¡Pero si para eso es la amistad! – se burló Apocalymon. – aunque claro, si fuiste abandonado por tus padres de seguro tenías miedo de que tus amigos te abandonaran también…
-¡no es cierto! ¡Mis padres murieron en un accidente, no me abandonaron!
-o eso te dijeron… si esos tipos que se hacen llamar tus padres te mintieron una vez… ¿por qué no hacerlo de nuevo? Es mucho mejor una mentira que la amarga verdad.
-¡no es así! – interrumpió Joe, ya hartó de ver el rostro confundido de Izzy. – puede que sus padres le hayan mentido una vez, pero no creo que…
-¿'no crees que' qué? ¿Qué tanto puede saber alguien que ya tiene unos padres con los cuales no se habla?
Joe calló. Demonios, ese digimon sabía demasiado de sus vidas…
Apocalymon sonrió victorioso. Los ocho chicos estaban en un estado preocupante… los que no estaban sufriendo sus confusiones internas lo estaban haciendo preocupados por otros… era un espectáculo genial para él… tal vez un poco más de sufrimiento y después… el gran final…
Sus macabros pensamientos fueron interrumpidos. Una fuerte explosión se sintió en el castillo, tanto que la habitación donde estaban se llegó a estremecer…
-argh, ¿qué está pasando?!
El digimon rey de los virus asomó su cabeza fuera del cuarto y vio una enorme batalla campal a lo lejos entre sus aliados y… ¿¿los digimon elegidos?? ¡¿Cómo podía ser eso posible?!
Los digimons que tenía capturados estaban escapando y sus aliados no parecían lo suficientemente fuertes… tendría que interrumpir él en la batalla…
-solo esperen un poco, ya la muerte está cerca… esto no los salvará…
Hikari por fin sonrió. Habían estado muy cerca pero sabía que el desastre lo estaban causando los 'reemplazantes'… "ahora, sí tan solo…"
-¿necesitan ayuda?
Kari pudo distinguir cuatro figuras en la entrada de calabozo… eran Yaen, Lyslee, Jar y Ariadna.
-¡al fin los encontramos! – exclamó Jar, sonriendo.
Los demás chicos podrían haber sonreído también si no fuera porque los rostros de los otros elegidos no demostraban ni la más remota alegría…
-hey, ¿no deberías estar feliz de verme, hermanito? – le preguntó Yaen a Joe cuando se le acercó.
-sacanos pronto de aquí, Yaen. Estamos en peligro y me supongo que los otros cuatro chicos deben estar encargándose de la distracción. En el momento que los encuentre Apocalymon nuestra suerte se acabará…
-shh, siempre tan pesimista, Joe…
-¡no hay tiempo para bromas, Yaen!
La chica cerró la boca ante la seriedad de su familiar. Algo muy malo debió haber pasado con ellos…
Ariadna miraba a los chicos atrapados con tristeza… sentía el dolor en el aire… no le gustaba nada esa sensación…
Apenas Matt fue liberado agarró a TK en sus brazos y lo abrazó. Parecía que podrían estar horas así si no fuera por los momentos que pasaban…
-Tai… yo… - Sora intentó hablar con él cuando fueron soltados, pero no sabía que decir…
-no ahora, Sora, no ahora… - Taichi fue a abrazar a Kari antes de que su amiga pudiera replicar. No quería escuchar el rechazo completo, no en ese instante de tensión…
Mimi no paraba de llorar por mucho que Lyslee trataba de animarla… y Goku-chan por más que lo intentó no logró hacer que Izzy le dijera ni una sola palabra…
-¿qué le pasa? – le preguntó rápidamente a TK.
El chico no respondió, tenía que hacer que Koushiro reaccionara de alguna manera, sí tan solo…
-¡¡¡¡CORRAN!!!!
Apenas salieron del calabozo vieron a Rock, Ivan, Ryoga y Lina escapando de las explosiones… al parecer los digimon se habían quedado atrás deteniendo la ira de Apocalymon…
-¿cómo lograron hacerlos llegar al nivel Ultra? – interrogó Tai a Ivan al momento en que todos comenzaron a correr hacia la misma dirección.
-recibimos de la nada los emblemas, y luego, cuando entramos en batalla, ellos cambiaron de forma ¡no tengo idea como!
Taichi se quedó mirando a Hikari, que corría unos pasos más adelante… ¿cómo había hecho ella que todo eso pasara?
No tuvo tiempo de pensar más… los 16 chicos corrían desesperados sin rumbo tratando de escapar de la destrucción del castillo, mientras a lo lejos la batalla continuaba… pero llegó un momento en que el derrumbe fue tan grande que el suelo donde pisaban desapareció…
y comenzaron a caer…
Continuará…
Notas:
Uf, agotador…
Este capítulo está puramente dedicado a mi hermanito Rock, que estuvo de cumpleaños unas semanas atrás. ¡Feliz cumple, C-chan! Espero que este capítulo te haya gustado!!
Ay, se siente tan bien avanzar en este fic… ya cada vez falta menos para su conclusión ^^
Espero sus comentarios!!
