Capitulo 1: La Chica Nueva
- ¡No, por favor! ¡¡¡A Harry No!!! ¡¡¡¡por favor!!!!
- ¡Cobarde, deja al niño, asesinó, acabare contigo, No dejare que mates a ese niño!
- ¡¡¡¡Diana!!!!! ¡¡¡¡¡No te metas en esto!!!!!
- No me importa, yo soy su guardián, no dejare que lo dañe, así tenga que renacer mil veces para protegerlo, lo haré...
- ¡¡Noo!! ¡¡A Harry No!!
- ¡¡¡No te lo permitiré!!! ¡¡¡Yo soy su guardián!!!
En ese momento, todo se inundo en una luz verde, los sollozos de Harry se escuchaban en las ruinas de la casa destruida, pero, al compás de sus sollozos, otros mas, idénticos, ...
En ese momento, unos ojos dorados lo observaron, tan protectores, tan tiernos...
- ¡¡¡Harry!!! ¡¡¡Despierta, vamos a llegar tarde al desayuno!!!
En ese momento Harry habrio los ojos, enfrente de el estaba Ron su pelirrojo amigo.
- Déjame dormir un poco mas...quieres...- contesto Harry tapándose la cara con las cobijas.
- ¡¡¡Nisiquiera lo pienses!!!- Contesto Ron al tiempo que le jalaba las cobijas -¡¡¡No quiero que me dejes solo en las garras de Hermione!!! ¡¡¡Levántate!!!
Harry se quejo un poco, pero a pesar de todo empezó a vestirse, detestaba tenerse que levantarse tan temprano en fin de semana. En esos momentos, aquel el dormitorio estaba en total movimiento, Neville no hallaba sus zapatos, Seamus revolvía toda su ropa de manera desordenada solo para buscar su...
- Seamus, ¿No es este tu pantalón de "Fin de semana"?
- Gracias, Ron
- ¡Por fin!- se escucha a sus espaldas- ¡¡¡Lo encontré!!!
- Este...Neville... ¿Por que traes un zapato negro y uno café? - Pregunto Seamus
Neville volteo a ver sus zapatos, comprobando que Seamus tenia razón.
Después de una y mil peripecias ya normales en el dormitorio de los Gryffindors de segundo año, todos salieron para desayunar. Esa mañana el comedor estaba algo solitario, la mayoría de los otros alumnos de Hogwarts ya había terminado su desayuno, solo quedaban los profesores en su respectiva mesa, y en la mesa correspondiente a Gryffindor se hallaba Hermione leyendo tranquilamente un gigantesco libro.
- ¿Por que tardaron tanto? - Dijo dirigiendo una mirada severa a Harry Ron, quienes se sentaban a su lado.
- ¿Sabes que cuando hablas así te pareces a la profesora McGonnagal ?- Le dijo Ron
Mientras estallaba una gran discusión entre Ron y Hermione, Harry empezaba a comer su desayuno, pero no pudo evitar escuchar una conversación que se desarrollaba entre los maestros.
- ¡¡¡Con que una nueva adquisición, e Severus!!! ¡¡¡¡Deberías de estar feliz por tener como alumna a una descendiente del fundador de tu casa!!!!- Le decia felizmente Lockhart a Severus, quien lo ignoraba mientras comía, sin nisiquiera dirigirle una mirada.
- ¡¡¡¡¡¡O vamos!!!!!! ¡Si fueras un poco más amable tal tendrías un poco mas de amistades Severus!- dijo Lockhart dándole un una fuerte palmada en la espalda.
- ¡¡¡Tal vez hasta serias como yo!!!- Insistió Lockhart con una tonta y ridícula sonrisa. Este simple y sencillo comentario, causo que Snape le dirigiera una de sus clásicas miradas fulminante.
- Nunca...pero nunca me te atrevas a compararme, y mucho menos aconsejarme, ¿Entiendes Lockhart?
Lockhart solo ponía una cara de terror.
- Este...-tartamudeo- cuéntame mas sobre la pequeña, ¿es acaso una handmag como dicen algunos rumorcillos que corren por allí?- intentando cambiar de tema.
- Al parecer si, por lo que me contó Dumbledore, tienes unos poderes totalmente increíbles según lo que he escuchado, y además tiene ojos dorados, muy poco comunes...
- Ya ves como si puedes ser agradable cuando quieres, Severus.
Snape nisiquiera le hizo el menor caso y continuo con su desayuno.
- Aborrezco que me ignoren...- Suspiró Lockhart volviendo a mirar su plato- Vamos, contrólate, no comas mas por que engordas- decia hablándose a si mismo.
En esos momentos llego Dumbledore, quien se dirigió inmediatamente con Snape, y le susurro algo al oído, este, se levanto de la mesa y salió junto con el del comedor.
Una pizca de curiosidad había picado a Harry, quien no se había perdido detalle de la conversación, volteo a su lado para ver si sus amigos habían escuchado algo, pero comprobó decepcionado que aun seguían peleándose, se levanto rápidamente de su asiento y se escabullo hasta el dormitorio, allí, tomo su capa invisible, se cubrió con ella, y salió corriendo por los vacíos corredores, hasta que alcanzo a divisar a Severus y Dumbledore platicando, y entrar al despacho del segundo, Harry los siguió y se acomodo en una esquina.
Dumbledore le había indicado a Snape que tomara asiento.
- Stelle Slytherin, ya puedes pasar.
A espaldas de Dumbledore, salió una niña, aproximadamente de unos once años, usaba unas grandes gafas ovaladas, tenia el pelo castaño y corto, algo regordeta, lo que la hacia ver muy tierna, vestía una túnica negra con bordes plateados, acompañada con una capa púrpura, agarrada con un broche en forma de estrella con una esmeralda, parecía normal a primera vista pero...había un detalle que llamaba la atención, tenia unos ojos dorados, justo como los de sus sueños.
Por otra parte, Severus también se hallaba sorprendido.
- Mucho gusto Profesor. Severus Snape - Dijo la niña sonriéndole tiernamente.
En ese momento, paso algo que dejaba los ojos de la niña en segundo plano, algo que Harry creía imposible... Snape le contesto con una sonrisa. Pero únicamente se limito a estrecharle la mano.
- Srita. Slytherin, el será la cabeza de tu casa y maestro de pociones, como habrás de suponer, el te conducirá a tu torre, ya sabes, nada de malos modales, se obediente y no tendrás problemas, ¿entendido?- dijo Dumbledore sonriéndole
- ¡¡Si!!- Contesto la pequeña haciendo una mueca simpática- Nos vemos Sr. Albus.
- Nos retiramos Sr. Dumbledore- dijo Severus haciendo una reverencia, y saliendo por del despacho con Stelle siguiendo sus pasos.
Harry, que estaba en la esquina, le miraba directamente a los ojos, un momento penso que la imaginación le había jugado una broma, ya que le pareció que al ir saliendo, la niña le dedico una sonrisa mientras le guiñaba el ojo.
Después de esto, Harry salió apresuradamente del despacho hacia su dormitorio, donde se quito y guardo la capa. Después de esto, se tiro en su cama, su cabeza estaba llena de preguntas, la chica nueva le parecía conocida, no sabia por que, pero tenia la extraña sensación de sentirse protegido en su presencia...
- ¡¡¡Conque aquí estabas Harry!!! ¡¡¡Y yo buscándote por todos lados!!! Cómo te atreviste a dejarme solo con Hermione, no sabes lo insoportable que se a hecho!!!
- Disculpa Ron, lo que pasa es que me sentía algo mal, así es que decidí, venir un rato a dormir.
- ¡¡¡¡A mi no me engañas Harry!!!!- Grito Ron
Harry penso asustado que había sido descubierto, que Ron sé había dado cuenta de su "misión espía".
- Te enfadaste de Hermione, si ya lo se, es insoportable, en especial en esta época...
Una expresión de alivio apareció en el rastro de Harry.
- No, mas bien... solo quería estar un momento a solas.
- Bien, lo entiendo, regreso al rato, tengo que jugar ajedrez con Seamus, ¿quieres venir?
- No, solo... quiero descansar un rato, creo que el desayuno me cayo mal...- dijo Harry fingiendo un dolor de estomago.
- Esta bien...cuídate, no comas nada pesado, (yo lo comeré por ti), nos vemos. - Y salió del dormitorio.
Harry, se acomodo en su cama, pensando en los ojos dorados de su sueño, tan parecidos a los de la niña nueva. Le parecía conocerlos desde hace mucho. Después de darle muchas vueltas a este asunto, el sueño empezó a vencer a Harry, cuando ya casi cerraba los ojos, alcanzo a divisar una silueta enfrente de el, se acerco, y le paso la mano por el cabello negro y despeinado, Harry se sintió feliz, hacia mucho tiempo que alguien no le proporcionaba un mimo, no sabia por que, no sabia si esto era un sueño, pero se sentía como si nada pudiese pasarle.
- ¡No, por favor! ¡¡¡A Harry No!!! ¡¡¡¡por favor!!!!
- ¡Cobarde, deja al niño, asesinó, acabare contigo, No dejare que mates a ese niño!
- ¡¡¡¡Diana!!!!! ¡¡¡¡¡No te metas en esto!!!!!
- No me importa, yo soy su guardián, no dejare que lo dañe, así tenga que renacer mil veces para protegerlo, lo haré...
- ¡¡Noo!! ¡¡A Harry No!!
- ¡¡¡No te lo permitiré!!! ¡¡¡Yo soy su guardián!!!
En ese momento, todo se inundo en una luz verde, los sollozos de Harry se escuchaban en las ruinas de la casa destruida, pero, al compás de sus sollozos, otros mas, idénticos, ...
En ese momento, unos ojos dorados lo observaron, tan protectores, tan tiernos...
- ¡¡¡Harry!!! ¡¡¡Despierta, vamos a llegar tarde al desayuno!!!
En ese momento Harry habrio los ojos, enfrente de el estaba Ron su pelirrojo amigo.
- Déjame dormir un poco mas...quieres...- contesto Harry tapándose la cara con las cobijas.
- ¡¡¡Nisiquiera lo pienses!!!- Contesto Ron al tiempo que le jalaba las cobijas -¡¡¡No quiero que me dejes solo en las garras de Hermione!!! ¡¡¡Levántate!!!
Harry se quejo un poco, pero a pesar de todo empezó a vestirse, detestaba tenerse que levantarse tan temprano en fin de semana. En esos momentos, aquel el dormitorio estaba en total movimiento, Neville no hallaba sus zapatos, Seamus revolvía toda su ropa de manera desordenada solo para buscar su...
- Seamus, ¿No es este tu pantalón de "Fin de semana"?
- Gracias, Ron
- ¡Por fin!- se escucha a sus espaldas- ¡¡¡Lo encontré!!!
- Este...Neville... ¿Por que traes un zapato negro y uno café? - Pregunto Seamus
Neville volteo a ver sus zapatos, comprobando que Seamus tenia razón.
Después de una y mil peripecias ya normales en el dormitorio de los Gryffindors de segundo año, todos salieron para desayunar. Esa mañana el comedor estaba algo solitario, la mayoría de los otros alumnos de Hogwarts ya había terminado su desayuno, solo quedaban los profesores en su respectiva mesa, y en la mesa correspondiente a Gryffindor se hallaba Hermione leyendo tranquilamente un gigantesco libro.
- ¿Por que tardaron tanto? - Dijo dirigiendo una mirada severa a Harry Ron, quienes se sentaban a su lado.
- ¿Sabes que cuando hablas así te pareces a la profesora McGonnagal ?- Le dijo Ron
Mientras estallaba una gran discusión entre Ron y Hermione, Harry empezaba a comer su desayuno, pero no pudo evitar escuchar una conversación que se desarrollaba entre los maestros.
- ¡¡¡Con que una nueva adquisición, e Severus!!! ¡¡¡¡Deberías de estar feliz por tener como alumna a una descendiente del fundador de tu casa!!!!- Le decia felizmente Lockhart a Severus, quien lo ignoraba mientras comía, sin nisiquiera dirigirle una mirada.
- ¡¡¡¡¡¡O vamos!!!!!! ¡Si fueras un poco más amable tal tendrías un poco mas de amistades Severus!- dijo Lockhart dándole un una fuerte palmada en la espalda.
- ¡¡¡Tal vez hasta serias como yo!!!- Insistió Lockhart con una tonta y ridícula sonrisa. Este simple y sencillo comentario, causo que Snape le dirigiera una de sus clásicas miradas fulminante.
- Nunca...pero nunca me te atrevas a compararme, y mucho menos aconsejarme, ¿Entiendes Lockhart?
Lockhart solo ponía una cara de terror.
- Este...-tartamudeo- cuéntame mas sobre la pequeña, ¿es acaso una handmag como dicen algunos rumorcillos que corren por allí?- intentando cambiar de tema.
- Al parecer si, por lo que me contó Dumbledore, tienes unos poderes totalmente increíbles según lo que he escuchado, y además tiene ojos dorados, muy poco comunes...
- Ya ves como si puedes ser agradable cuando quieres, Severus.
Snape nisiquiera le hizo el menor caso y continuo con su desayuno.
- Aborrezco que me ignoren...- Suspiró Lockhart volviendo a mirar su plato- Vamos, contrólate, no comas mas por que engordas- decia hablándose a si mismo.
En esos momentos llego Dumbledore, quien se dirigió inmediatamente con Snape, y le susurro algo al oído, este, se levanto de la mesa y salió junto con el del comedor.
Una pizca de curiosidad había picado a Harry, quien no se había perdido detalle de la conversación, volteo a su lado para ver si sus amigos habían escuchado algo, pero comprobó decepcionado que aun seguían peleándose, se levanto rápidamente de su asiento y se escabullo hasta el dormitorio, allí, tomo su capa invisible, se cubrió con ella, y salió corriendo por los vacíos corredores, hasta que alcanzo a divisar a Severus y Dumbledore platicando, y entrar al despacho del segundo, Harry los siguió y se acomodo en una esquina.
Dumbledore le había indicado a Snape que tomara asiento.
- Stelle Slytherin, ya puedes pasar.
A espaldas de Dumbledore, salió una niña, aproximadamente de unos once años, usaba unas grandes gafas ovaladas, tenia el pelo castaño y corto, algo regordeta, lo que la hacia ver muy tierna, vestía una túnica negra con bordes plateados, acompañada con una capa púrpura, agarrada con un broche en forma de estrella con una esmeralda, parecía normal a primera vista pero...había un detalle que llamaba la atención, tenia unos ojos dorados, justo como los de sus sueños.
Por otra parte, Severus también se hallaba sorprendido.
- Mucho gusto Profesor. Severus Snape - Dijo la niña sonriéndole tiernamente.
En ese momento, paso algo que dejaba los ojos de la niña en segundo plano, algo que Harry creía imposible... Snape le contesto con una sonrisa. Pero únicamente se limito a estrecharle la mano.
- Srita. Slytherin, el será la cabeza de tu casa y maestro de pociones, como habrás de suponer, el te conducirá a tu torre, ya sabes, nada de malos modales, se obediente y no tendrás problemas, ¿entendido?- dijo Dumbledore sonriéndole
- ¡¡Si!!- Contesto la pequeña haciendo una mueca simpática- Nos vemos Sr. Albus.
- Nos retiramos Sr. Dumbledore- dijo Severus haciendo una reverencia, y saliendo por del despacho con Stelle siguiendo sus pasos.
Harry, que estaba en la esquina, le miraba directamente a los ojos, un momento penso que la imaginación le había jugado una broma, ya que le pareció que al ir saliendo, la niña le dedico una sonrisa mientras le guiñaba el ojo.
Después de esto, Harry salió apresuradamente del despacho hacia su dormitorio, donde se quito y guardo la capa. Después de esto, se tiro en su cama, su cabeza estaba llena de preguntas, la chica nueva le parecía conocida, no sabia por que, pero tenia la extraña sensación de sentirse protegido en su presencia...
- ¡¡¡Conque aquí estabas Harry!!! ¡¡¡Y yo buscándote por todos lados!!! Cómo te atreviste a dejarme solo con Hermione, no sabes lo insoportable que se a hecho!!!
- Disculpa Ron, lo que pasa es que me sentía algo mal, así es que decidí, venir un rato a dormir.
- ¡¡¡¡A mi no me engañas Harry!!!!- Grito Ron
Harry penso asustado que había sido descubierto, que Ron sé había dado cuenta de su "misión espía".
- Te enfadaste de Hermione, si ya lo se, es insoportable, en especial en esta época...
Una expresión de alivio apareció en el rastro de Harry.
- No, mas bien... solo quería estar un momento a solas.
- Bien, lo entiendo, regreso al rato, tengo que jugar ajedrez con Seamus, ¿quieres venir?
- No, solo... quiero descansar un rato, creo que el desayuno me cayo mal...- dijo Harry fingiendo un dolor de estomago.
- Esta bien...cuídate, no comas nada pesado, (yo lo comeré por ti), nos vemos. - Y salió del dormitorio.
Harry, se acomodo en su cama, pensando en los ojos dorados de su sueño, tan parecidos a los de la niña nueva. Le parecía conocerlos desde hace mucho. Después de darle muchas vueltas a este asunto, el sueño empezó a vencer a Harry, cuando ya casi cerraba los ojos, alcanzo a divisar una silueta enfrente de el, se acerco, y le paso la mano por el cabello negro y despeinado, Harry se sintió feliz, hacia mucho tiempo que alguien no le proporcionaba un mimo, no sabia por que, no sabia si esto era un sueño, pero se sentía como si nada pudiese pasarle.
