Atenea, el pasado de los samuráis

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2 Capitulo 7: La aparición de Zanafer

 

 

"Creéis que les habrá pasado algo??"

 

"No lo creo Tristan"

 

"Cómo puedes estar tan tranquilo, Héctor??"

 

"No se, tengo esa sensación."

 

Héctor volvió a mirar a la televisión. Jorge, Tristan, Emma y él habían visto las noticias sobre el ataque a la ciudad. La policía aun no sabia que había pasado. Todos estaban preocupados pero por alguna razón Héctor sabia que estaban bien e incluso Llama Blanca estaba muy tranquila..

 

"¿Dónde estarán?"

 

La puerta principal se abrió, todos se volvieron y vieron entrara a César, Tomy y Saori, lo tres parecían cansados.

 

Al ver a Saori, Héctor, Tristan y Jorge se sonrojaron (ella aun llevaba su subarmadura)

Saori se ruborizo, ella sabia porque se habían sonrojaron.

 

"Te has comprado ese conjunto Saori??" le pregunto Emma al verla.

 

"No para anda." Ella se concentro y su subarmadura desaparecido, apareciendo una esfera amarilla en su mano. "Es mi subarmadura."

 

"Esa es tu subarmadura??" dijo Tristan aun algo sonrojado y asombrado.

 

"Sí."

 

"¿Qué os pasa?" Jorge le pregunto a César y Tomy, los dos habían estado cayados.

 

"Hemos tenido un día largo Jorge." César y Tomy se sentaron en un sofá y Saori en otro junto a Héctor y Jorge.

 

"Bueno sé que estaréis cansados pero he descubierto algo más." Todos volvieron su mirada hacia Emma.

 

"Que has descubierto Emma."

 

"Hace 400 años Atenea se convirtió en humana. Los dioses pensaron que había muerto en la guerra contra Zanafer. Al parecer la diosa oculto en su cruz a Sagrado y a su armadura, así podría ser olvidada. Y así fue olvidada al igual que el Emperador Brillante.

Al parecer la diosa Atenea fue amiga de mi familia y estuvo viviendo un tiempo aquí hasta que se caso. Por eso tengo toda esa información."

 

"¿Con quien se caso?"

 

"No lo sé, al parecer era amigo del Emperador Brillante." Héctor sonrió a lo que Emma dijo, él sabia quien era esa persona.

 

"Entonces Sagrado esta oculto en la cruz??."

 

"Pero que es Sagrado, yo aun no lo entiendo." Tristan.

 

"Bueno según los archivos de mi abuelo, Sagrado es una fuerza que no pertenece ni al bien ni al mal, es diferente. En los archivos tampoco esta muy claro."

 

"Una fuerza que no pertenece ni al bien al mal??" César.

 

"Eso es lo que pone, al parecer tiene la forma de una esfera de color verde pálido. La diosa la oculto en su cruz para que los dioses no la reconocieran."

 

Saori miraba al suelo sin decir nada.

 

"Según un archivo, poco después de que la diosa muriese como mortal, Sagitario, su armadura, se llevo una parte de su alma para que se reencarnara, se fue a otra dimensión, llamada Terra, para evitar que los dioses la resucitaran y para que participase en la Guerra Astral."

 

"La Guerra Astral??" Héctor.

 

"Ocurrió hace 100 años en el plano Astral una especie de mundo mágico, aun no sé exactamente lo que es."

 

"Entonces Saori es la reencarnación de la diosa??" Tristan.

 

"Bueno, ella tiene la armadura, la cruz, los poderes y procede de otro mundo." César.

 

Saori miro hacia otro lado, nada de todo eso le hacia gracia. Ella se levanto y se dirigió hacia el cuarto que compartía con Héctor.

 

"A donde vas??" Héctor.

 

"Estoy agotada, me voy a la cama, buenas noches." Con es se fue.

 

Poco después César y Tomy también se fueron a la cama.

 

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Saori se fue a la cama. Pertenecía a otro mundo y era la reencarnación de una diosa. !! Aun no se creía lo que le estaba pasando.

Por primera vez se pregunto como estaría su familia.

 

´ ¿Cómo estarán? Me han pasado tantas cosas en tan pocos días que me había olvidado de ellos. Espero que estén bien. `

 

´ Si pertenezco a otro mundo tendré que volver y yo no quiero. Siempre soñé con poder empezar de nuevo en otro sitio y más en Japón un país que me encanta, y además..... lo he encontrado. `

 

Saori sonrió. Su cruz brillo débilmente.

 

´ En verdad Sagrado esta aquí dentro. ` Poco después Saori se quedo dormida, en su frente una luz verde brillo.

 

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"Tomy."

 

"Sí, César."

 

Tomy y César se habían ido a la cama pronto. No solo estaban cansados sino que César también quería preguntarle algo a Tomy, algo referente a él y Saori.

 

"Tomy acaso Saori es telépata???"

 

"Ehh."

 

"Cuando llegue a donde estabais luchando y vi la subarmadura de Saori... (sonrojado, je, je.) ... me pareció haber oído la voz de Saori y la tuya."

 

Tomy se quedo callado durante un momento, Saori dijo que no podía leer las mentes de las personas a menos que quisiera. También dijo que César era sensible a ese tipo de cosas, no sabia como pero lo sabia.

 

César miraba a Tomy, estaba pensando que decirle y estaba seguro de que sabia que Saori era telépata.

 

"Tienes razón, Saori es telépata."

 

"Entonces era cierto que escuche vuestras voces."

 

"Supongo, ella y yo podemos hablar por telepatía cuando queramos y dice que con Llama Blanca también puede."

 

"Con Llama Blanca??"

 

"Si. Yo creo que con Héctor también puede pero no me lo ha dicho."

 

" ....."

 

"Yo creo que aunque sea la reencarnación e Atenea, recuerda algo de la vida de la diosa."

 

"Por que crees eso?"

 

"Bueno ella dijo que tú eras sensible y sabe que nos escuchaste o por lo menos oíste nuestras voces como has dicho. La verdad yo creo que es así."

 

"Tal vez, además es la reencarnación de una diosa muy poderosa según Emma."

 

´ Yo mas bien creo que nosotros somos también las reencarnaciones de los samuráis de hace 400 años." Tomy se volvió hacia la ventana y miro el cielo estrellado.

 

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En un cuarto oscuro, una figura negra se sentaba en un trono, su aspecto era el de un dragón europeo con una cicatriz que cruzaba su pecho. El dragón era negro como el mal.

Dos soldados hacia guardia en la puerta de la sala del trono.

 

En las afueras, el cielo amarillo lleno de estrellas y con dos lunas. El prado era verde y había montañas rodeando el castillo medieval europeo. Sus murallas eran japonesas y sus puertas muy parecidas a las puertas del mal. Los soldados conocidos como los Duplicadores, ya que si se les mataba con armas normales se duplicaban, pero si era con magia morían. Estos soldados hacían guardia en el palacio de Zanafer el dragón Negro.

 

Un mundo parecido al de Escorpio, un mundo demonio, que antes de la guerra era un mundo maldito.

 

Sin embargo, Zanafer construyo allí su reino y se instalo.

 

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Al día siguiente Saori se levanto, miro a ver si estaba Héctor pero este ya se había levantado y Llama Blanca también.

 

Ella abrió las ventanas y vio él algo, ayer no lo vio ya que era tarde cuando regresaron.

 

"Buenos días Saori."

 

"Buenos días César." César estaba en el balcón mirando el lago.

 

"Has dormido bien. ??"

 

"Si y tu?"

 

"También, el lago esta precioso para ser las 11 no crees."

 

"Las 11?? Pero si parecen que sean las 9 o las 10 de la mañana."

 

César sonrió y se dirigió para la ventana del cuarto que compartía con Tomy.

 

"Voy a despertar a Tomy, vienes??"

 

"Aun esta dormido?"

 

"Es un dormilón, nunca se levanta antes de las 11 a menos que tengamos clase."

 

"Entonces se parece a mí." Ella le sonrió.

 

"Porque"

 

"Bueno me he levantado tarde, no?"

 

"Si" César le sonrió. Saori era guapa ahora con su pelo y ojos violetas, pero antes también era guapa con su pelo castaño y ojos marrones. Ninguno sabia porque había cambiado, tal vez seria por sus poderes, pero ninguno lo sabia exactamente.

 

"Vienes a despertarle."

 

"Bueno....."

 

"Entonces te veremos a bajo."

 

César sabia que se había apresurado, aunque parecía que la conocían de siempre, ella aun no había tomado confianza, pero por algún motivo sabia que no tardaría y que cuando eso ocurriese no se cortaría ni un pelo.

 

César se metió en su cuarto. Saori se quedo un momento en el balcón pensando. Poco después se metió en el cuarto que compartía con Héctor.

 

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Calladamente César empujó la puerta de la ventana al cuarto de Tomy. Dentro eran dos camas, uno hizo pulcramente abierta, y uno arrugó. César caminó encima de la cama arrugada. Agarrando las sabanas, él las quita de la cama y expone al ocupante durmiente.

 

Tomy murmuró algo en sueños, pero no despertó, ninguna sorpresa grande allí. César alcanzó abajo y lo agarró por los hombros y firmemente lo agitó.

 

"Tomy, despiértese." Ningún efecto. Él lo agitó más violentamente. Tomy durmió como un muerto, y nada lo despertaría por la mañana.

 

César levantó su voz cuando él agitó Tomy de nuevo.

 

"¡Tomy! ¡Despierta!" Tomy no tembló una pestaña ni siquiera. Tiempo para las medidas drásticas.

 

Él soltó los hombros de Tomy y anduvo un paso atrás. Cuidadosamente, él se agachó y habló directamente en la oreja de Tomy.

 

" Tomy, despierta! ¡Escorpio ha vuelto!"

 

Eso consiguió una contestación. César saltó atrás como Tomy se levanta repentinamente de la cama y echa una mirada alrededor frenéticamente con ojos repentinamente alertas. Cuando él vio que la única persona en el cuarto era César que tenía una mirada satisfecha en su cara él le echo una mirada mala.

 

Tomy murmuro algo y agarró sus sabanas. En un movimiento liso, él se había retirado hacia su cama y había tirado las sabanas encima de él.

 

"Bien Tomy, tiempo para levantarse."

 

"Bah" una voz masculló de debajo las sabanas.

 

"Son casi las 11."

 

Tomy volvió a murmurar algo.

 

César extendió la mano y quito las sabanas fuera de la cabeza de Tomy. Tomy abrió un ojo y le dio una cara mala a César.

 

"No puedes dormir toda la mañana. Saori ya se ha levantado."

Cerrando su ojo, Tomy se acurrucó más profundamente en su almohada.

 

"Y ??" Ese no era motivo para que el no pudiera dejar de dormir.

 

César cabeceó. "No puedes dormir toda la mañana." Una sonrisa débil jugó en los labios de Tomy. Éso era todo lo que él quiso.

 

Alguien llamo a la puerta. Y se abrió. La persona que entro se quedo algo sorprendida al ver a Tomy aun en la cama.

 

"Yo pensaba que te habías levantado."

 

"Saori, pensé que habías bajado desayunar."

 

"Bueno pensé que era mejor que bajáramos los tres juntos." Ella miro a Tomy y empezó a reírse entre dientes.

 

"De que te ríes??" César.

 

"De nada." Y siguio riéndose

´ No eres un dormilón, sino un remolón.` Al oírlo Tomy se sonrojo.

 

"Me voy entonces, hasta ahora." Saori se fue dejando a César confuso y a Tomy sonrojado.

 

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"Buenos días Saori."

 

"Buenos días Jorge."

 

"Ehi. Has dormido bien Saori??"

 

"Sí." Por la escalera bajaban Cesar y Tomy.

 

"Y Héctor??"

 

"Esta afuera con Llama Blanca." Emma.

 

"A donde vas." Sin decir nada Saori salió a fuera. Los demás la miraron extrañados.

 

A fuera, Héctor y Llama Blanca estaban sentados. Saori se sentó al lado de Héctor sin decir nada. Por un rato los dos estuvieron callados sin decir nada.

 

Héctor la miro y le dijo:

 

"¿Qué té pasa?"

 

Saori no contesto,... entonces sintió la necesidad de contárselo y empezó a decirle que tenia miedo de irse de allí, a ella no le gustaba su familia.

Ella se había criado casi sola, a sus padres solo le interesaban como iba en el colegio.

Ella y su madre discutían a menudo. Sus hermanos como si no estuvieran, uno era muy independiente y estaba en Madrid; el otro era egoísta, ambicioso y odiaba a la familia; y él ultimo tenia 3 años.

 

Ella no quería volver, no le gustaba ese mundo y quería quedarse aquí, ella había notado que todo aquí era diferente.

 

Ella estaba alegre por tener una familia, cosa que mucha gente no tenia, pero... ella no les quería, sentía que nadie de su familia la quería y se sentía una molestia.

 

Héctor vio que había lagrimas en sus ojos. Él no entendía porque alguien como ella, simpática aunque algo tímida, amable comprensiva, una persona en quien se puede confiar, alguien que siempre te escucharía y ayudaría y que tuviera un corazón tan grande, no tuviera una familia mejor.

 

A Héctor le hubiese gustado tener a alguien como ella como s hermana verdadera. Héctor pensó que ella nunca conoció lo que era el amor y que no quería irse porque lo había encontrado aquí. A Héctor le vino la imagen de Tomy y Saori besándose en el Dojo de César.

 

"Saori"

 

Ella le miro, en él, en sus ojos azules, vio amabilidad, comprensión, cariño y de algo que no conocía y que solo había visto con Tomy, amor. El amor de un hermano a una hermana.

 

"Yo y los chicos siempre seremos tus amigos y podrás confiar en nosotros. No somos tus amigos somos tus hermanos y lo seremos hasta el día en que nos muramos.

Aunque creo que tendrás que hacer un excepción con uno." Le dijo sonriendo.

 

Saori no tuvo mas remedio que sonreír, ella se echo a los brazos de Héctor, por fin tenia un hermano, no solo uno sino 5 hermanos y una hermana, Emma.

 

Los demás se reían entre dientes ante él ultimo comentario de Héctor de que Saori tendría que hacer una excepción, Tomy estaba sonrojado.

 

Aparte de eso, ninguno podía creer que Saori tuviese una familia así, ni siquiera Tomy y él pensaba que había tenido mala suerte con la separación de sus padres.

 

Pero aun así, todos estaban de acuerdo en que Saori seria una mas de ellos, seria su hermana.

 

Ellos estaban en el porche y habían oído todo.

 

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Tanto Saori como los samuráis y Llama Blanca sintieron algo.

 

El cielo se oscureció, una nube negra apareció delante de la casa. Los demás fueron a ponerse al lado de Héctor y Saori para protegerlos.

 

La nube fue tomando forma hasta que se transformo en un dragón negro con una cicatriz que recorría su pecho. Todos lo reconocieron como el dragón que ataco a Saori cuando llego. La cruz de Saori empezó a brillar débilmente.

 

"Ha pasado mucho tiempo Atenea, Sagrado."

 

"Quien eres??" Tristan.

 

"Soy Zanafer, el Dragón Negro. Amo y señor de la dimensión del Zan. Y he venido para vengarme de Atenea."

 

"Zanafer??" Jorge.

 

"Entonces lo que dijo Emma era cierto." César.

 

"Tu mataste a los Caballeros del Zodiaco de Atenea y esta te encerró!!!"

 

 

"Si, así es. Y es hora de vengarme."

 

Zanafer empezó a caminar hacia donde estaban, todos se pusieron sus subarmaduras. Iban a ponerse sus armaduras cuando un temblor se lo impidió, de la tierra salió una mano que agarro a Saori.

 

"Héctor!!!"

 

"Saori!!!!"

 

"Ja, ja, ja. Ya eres mía, Atenea."

 

"Noo, Saori!!!"

 

"Tomy!!!!"

 

Saori y Zanafer desaparecieron en una nube negra. El cielo se fue despejando.

Héctor se maldijo, no había podido salvar a Saori, todos los demás estaban tan destrozados como él. Ninguno pudo protegerla ni salvarla.

 

"Tenemos que ir en su busca tenemos que salvarla." Tristan.

 

"Pero como."

 

"No lo sé Jorge, pero tenemos que salvarla como sea." Héctor estaba decidido a salvar a su hermana aunque fuese la ultima cosa que hiciese.

 

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En la sala del trono se podía oír la risa de Zanafer. Los soldados se alegraron por su amo. Pero aunque Atenea había sido capturada aun le tenían miedo, seguía siendo el ser más poderoso entre dioses, demonios y humanos.

 

En un cuarto, lejos de la sala del trono, alguien dormía sin saber que su destino y su vida iban a cambiar para siempre.