Atenea, el pasado de los samuráis
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2 Capitulo 9: Reencuentro y separación
Saori corría para alejarse del castillo. Había conseguido bajar a tierra gracias a su armadura. Los soldados se le habían echado encima y no dejaban de perseguirla.
´ Me estoy hartando. `
Una columna de fuego y otra de agua aparecieron cerca de donde estaban las primeras murallas. Los soldados estaban algo desconcertados, ellos sabían que los samuráis estaban en el reino pero no en las murallas, cerca del castillo.
Saori al verlas sonrió, aprovecho que los soldados estaban distraídos y...
"¡Que la flecha de Sagitario os destruya...!!!"
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Lo samuráis ya habían pasado las primeras murallas y estaban dentro. Aunque los soldados eran duros, habían utilizado sus poderes y los habían estado venciendo.
Una explosión se produjo cerca de donde ellos estaban.
"¿Qué es eso?"
"Parece que alguien más esta luchando contra los soldados." Dijo Jorge mirando a Tristan.
"No será Saori??"
"Puedes apostarlo Tristan, seguro que es ella."
"¿Cómo lo sabes?" Había dicho eso a propósito para animar a Héctor y a Tomy, y lo había conseguido.
"Tal vez porque conozco a mi hermana." Una sonrisa apareció en su cara.
Héctor no tenia familia aparte de sus abuelos. Su madre murió a los pocos años de nacer él y su padre murió en una expedición en África. Su única familia era Llama Blanca, los samuráis y ahora, Saori.
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Un rato después Saori había acabado con todos los soldados que había cerca de ella. No solo había descubierto que sabia artes marciales y manejar el arco, sino que podía crear pequeñas esferas de fuego y lanzarlas contra los soldados.
"Me pregunto si serian ellos, porque no veo a ninguno de ellos. Y estoy segura de que era por aquí."
"Uhm..."
Una extraña sensación recorrió su cuerpo. Podía sentir que había algo cerca, auras y energías que conocía de personas. Saori se detuvo haber si podía localizarlas y saber de donde procedían. Entonces localizo cinco auras que reconocía. Cada una de un elemento. Sin pensarlo empezó a correr.
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"Héctor detrás tuya!!!"
Tomy grito al ver un soldado detrás de Héctor apunto de atacarle. De la nada aparecieron tres flechas que mataron al soldado que cayo al suelo, sin duplicarse.
"Hey, como es posible. Nosotros lo matamos y se duplican."
"Eso será porque mi armadura es diferente, Tristan."
Una voz procedía de lo alto de una muralla, lo samuráis se volvieron para ver a Saori allí subida.
"¡¡Saori!!"
Saori bajo al suelo y al verla con su armadura los soldados se fueron, le tenían miedo a la diosa.
"¿Estas bien?"
"Sí. Algo cansada pero bien."
"Cómo has escapado??"
Los demás se acercaron a donde estaban Héctor y Saori. Tomy se tranquilizo al ver que estaba bien. Saori les iba a contestar cuando se oyeron ruidos de soldados acercándose.
"Pero no se habían retirado??"
"Habrán ido a por refuerzos."
"Será mejor que nos vayamos."
César, Jorge y Tristan empezaron a seguir a Héctor. Saori y Tomy se quedaron allí parados, los dos rojos, queriéndose decir mil cosas y sin que saliera nada..
César se volvió a ver si les seguían y los vio allí parados. Al ver a César parado los demás se detuvieron.
"Pero que hacen??"
"Hey, parejita. No es momento para estar solos, dejadlo para después, ahora hay prisa."
Con eso los demás se volvieron hacia Tristan y Saori y Tomy sé pusieron mas rojos aun. Tomy fue el primero en reaccionar, cogió la mano de Saori y empezó a correr, Saori le siguió. Los demás al ver que iban hacia ellos, empezaron a correr.
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"Queeee!!!!!Como es posible que haya escapado. Es una diosa y ninguna diosa puede escapar de este palacio ni siquiera ella!!!"
"Pero amo, es una joven, un ser humano normal, es la reencarnación de la diosa, no la di... "
Zanafer envió un rayo negro que destruyo a su soldado sin dejar nada de él. El otro soldado miro el fin de su compañero y no se atrevió a hablar.
"Así que Atenea es humana. Habrá que cambiar los planes un poco. Pero ella me entregara a Sagrado y morirá. Ja, ja, ja, ja, ja, ja." La risa de Zanafer, el dragón negro, se oyó por todo su palacio.
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"Como has salido, Saori."
Los samuráis y Saori se habían ocultado en unas montañas.
Saori se puso como si fuese la cosa más natural del mundo lo que iba a decir.
"Pues saliendo por la ventana."
"¡Quee!!!"
"Estarás de broma, no??"
"Pues no. El caso es que las ventanas no tenían rejas. Bastante raro para ser un castillo medieval, la verdad. Aunque la habitación también era rara."
"Por que?" César.
"Porque no podía llamar a mi armadura, tuve que salir fuera para llamarla."
"Entonces saliste por la ventana?" Tristan que aun no se lo creía..
"Pues si, salí por la ventana. Era pequeña pero cabía. Me agarre a un barrote que tenia y llame a mi armadura."
"Aun barrote?? Entonces que piso era??" Jorge
"Pues un decimosexto, por lo menos." Tristan iba a decir alga pero Tomy lo corto.
"Y como llamaste tu armadura sí tenias las manos ocupadas. Las dos veces que la has llamado las utilizaste."
"Al principio no supe que hacer, así que pensé en que apareciera ante mí y así lo hizo. Me la puse y empecé a bajar saltando. Era la única manera de llamarla, dentro no podía."
"Entonces tu armadura obedece tus pensamientos." César.
"Al parecer sí."
"Eres un caso."
Todos se volvieron hacia Héctor que le dio un golpecito a Saori en la cabeza, mientras sonreía. Ella le miro y empezó a sonreír, mientras los demás, los miraron confusos.
"Por cierto, como habéis conseguido llegar hasta aquí??" Jorge se lo contó todo.
"Bueno ya que estamos aquí, porque no vamos a por ese Zanafer??"
"No es mala idea, Tristan."
Saori miraba el suelo. Ella quería vencer a Zanafer pero sabia que si eso pasaba ella volvería a su mundo y ella no quería. No sabia porque pero tenia ese sentimiento.
Pero tampoco podía dejarlo vivo, ella tenia que proteger a sus seis hermanos y a Llama Blanca.
´ Saori, estas bien? ` Saori levanto la cabeza para ver a Tomy que la miraba.
´ Si, no es nada. ` ella le sonrió. Los demás se rieron.
"Bueno, aquí sobramos, dejemos a la parejita a solas." Tristan se levanto sonriendo mientras Saori y Tomy lo miraban ruborizados.
"Si, será lo mejor." Jorge salió riéndose entre dientes.
"Estaremos fuera, sed buenos." Dijo César que salió detrás de Jorge.
"No tardéis." Héctor.
Con eso salieron todos menos Saori y Tomy, que se quedaron paralizados y ruborizados. Los dos se miraron, sonrieron y salieron.
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Los samuráis y Saori avanzaban por las murallas hacia el castillo, intentando evitar a los soldados.
"Hey, estáis seguros de que es por aquí??"
"Sí, seguro." Dijo Tomy en voz baja.
"Tristan habla en voz baja quieres."
"Porqué Saori."
"Porque sino nos van a descubrir." en voz baja.
"Lo dudo."
"Vosotros."
Al oír la voz se dieron la vuelta y vieron a un soldado.
"Lo sabia." Dijo poniendo una mano en su cabeza, mientras Jorge y Héctor lo tumbaron.
"Sabias el que."
"Que nos iban a pillar, hablabas muy alto."
"Y por que no lo dijiste."
"Pero si te lo había dicho. Lo que pasa es que nunca escuchas."
"Que nunca que... " Tristan le puso mala cara a Saori y esta a él.
Los dos parecían que iban a empezar una pelea cuando empezó a oírse el ruido de soldados acercándose.
"Lo ves, si me hubieras escuchado no habría pasado nada."
"Y tu no hablas alto."
"Antes no, ahora si." Era evidente que Saori había ganado la pelea.
"Chicos dejadlo ya. Los soldados ya están aquí." Jorge.
Todos se pusieron sus armaduras y empezaron a luchar contra los soldados.
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"Amo, los hemos encontrado."
"Bien, adelante con el plan."
"Si, amo." El soldado desapareció.
"Pronto Sagrado, pronto serás mío."
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El mismo soldado que había estado con Zanafer miraba al suelo, mientras se alejaba de la puerta de la sala del trono.
Su amo, un demonio poderoso, fue enterrado por Atenea. Durante 500 años espero a que ella se reencarnara y se abriese la puerta de la dimensión. 500 años habían pasado, no había rastro de Atenea, pero si de Escorpio otro demonio, este estaba luchando contra cinco samuráis portadores de la armadura del Emperador Brillante.
Zanafer descubrió que esos samuráis podían hacer que Atenea volviese a este mundo y eso no le convenía. Así que después de que esos samuráis venciesen a Escorpio, los ataca pero..... ella regreso y ahora tenia todo su poder casi reestablecido.
Zanafer casi se volvió loco durante su encierro, en lo único en lo que pensaba era en su venganza. Y ahora todos sus planes salían mal. Primero el General desobedeció sus ordenes e hizo que Atenea descubriese su armadura y luego ella escapa del palacio. Por tres veces los planes han tenido que ser cambiados. Todo iba mal.
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Saori tenia un sentimiento raro. Desde hace un rato habían estado luchando contra los soldados y ahora apenas había dos o tres.
De repente sintió algo malo, miro a César que también lo había tenido y él la miro como confirmando algo. Entonces se produjo un temblor que hizo que la tierra se abriese. Saori salto para no caer. Cuando paro ese sentimiento raro creció. Se volvió para ver a los demás...
"Héctor, Tomy, César, Jorge, Tristan!!!"
Los cinco estaban atados con cadenas y varios soldados habían aparecido.
´ Claro, ese temblor fue para confundirnos y mientras estábamos ocupados saltando los capturaban. `
"Bien Atenea queréis salvas la vida de vuestros samuráis??"
Un dragón negro apareció ante Saori, era Zanafer. Ella le puso cara de pocos amigos claro que quería salvarlos. Ella los miro.
"No intentéis ninguna tontería o morirán." Saori bajo su guardia, no podía hacer nada.
"Que quieres."
"Quiero a Sagrado."
"Que!!"
"Bien Atenea, porque no vamos a otra parte." Zanafer sonrió, por el momento todo iba según lo planeado.
"Saori no se lo entregues."
"No importa lo que nos pase no se lo des."
Saori los miraba, no sabía que hacer.
"Vamos Atenea, que piensas hace??"
"Si te entrego a Sagrado, los dejaras vivir."
"Claro Atenea, no confiáis en mi palabra??"
´ Ja, confiar en un demonio, nunca. `
"Te entregare a Sagrado, pero a cambio debes dejarlos vivir."
"Saori, no."
"No se lo entregues."
"Bien, vamos." Zanafer abrió un portal por el que paso sonriendo, lo había conseguido.
Antes de pasar Saori miro a los samuráis, con su mirada ella les dijo que no había otra opción.
