Atenea, el pasado de los samuráis
1
2 Capitulo 10: Sagrado
"Saori noooooo!!!" grito Tomy al ver que se iba con Zanafer.
"Se ha ido."
"Si se lo entrega morirá. Tenemos que ayudarle como se." Jorge.
"Ella nos a salvado, ahora nos toca a nosotros." Héctor.
"Pero como." César.
Algunos soldados se habían retirado pensando que al estar encadenados y al no estar Atenea no se podrían liberar.
"Maldición, estas cadenas son irrompibles. Hey Tomy, que te pasa, ya veras como la salvamos."
A lo que dijo Tristan los demás se volvieron hacia Tomy, el cual estaba con la cabeza agachada. Una lagrima callo por su mejilla derecha.
´ Tomy. ` pensó César al ver a si, a su mejor amigo.
En la mente de Tomy solo había una persona y un nombre Saori. el recordó cuando la conoció, cuando fueron a la ciudad y cuando la volvieron a encontrar en el reino de Zan.
En todas esas ocasiones sintió una inmensa alegría, el quería a Saori pero no se había dado cuenta de cuanto la quería hasta que senito que la perdía.
La armadura de Tomy empezó a brillar, los soldados se acercaron de pero de pronto... las cadenas se rompieron.
Un aura azul rodeo a Tomy, las cadenas de los demás también se rompieron, entonces Tomy empezó a levitar y se dirigió hacia la torre más alta del castillo.
Los demás se quedaron atónitos, entonces comprendieron que el deseo de Tomy de proteger y estar con Saori era tan grande que ninguna cadena lo podía retener.
Sus armaduras brillaron y se dirigieron al castillo.
_________________
Mientras tanto, en la torre...
"Bien Atenea, me vais a dar a Sagrado. Creo recordar que fue lo acordado."
"Claro que si." Saori se quito su cruz. Al no saber invocar a Sagrado y este al estar en la cruz pensó que si le daba la cruz le daría a Sagrado.
"Bien entregádmelo."
Saori dudo y dijo:
"Pero ante juradme y prometedme que les dejareis vivir."
"Claro que si Atenea, pero dadme a Sagrado."
Saori sabia que no iba a ser así. Zanafer mostraba un interés ciego en Sagrado, era demasiado ambicioso e impaciente.
´ A fin de cuentas es un demonio. ` pensó para si misma.
_________________
Tomy estaba justo enfrente de la torre mas alta del castillo. Estaba seguro de que ella tenia que estar allí.
Los demás samuráis estaban en tierra atentos a lo que Tomy hacia y por si le atacaban soldados.
Tomy cogió su arco y una flecha. En la mente de Tomy solo había un único desea salvar a la persona que amaba. La flecha brillo con un color azul marino y luego se fue volviendo verde pálido, el mismo color que el de la columna que trajo a Saori.
"Poder del cielooo..."
_________________
Saori estaba apunto de darle la cruz a Zanafer cuando esta brillo de un verde pálido. De repente se produjo una gran explosión, una flecha verde atravesó la torre.
Cuando el humo se disipo tanto Saori como Zanafer vieron quien había lanzado la flecha: Tomy.
"NOOOOOO, NO LO PERMITIRE, SAGRADO SERA MIO, SOLO MÍO."
Zanafer lanzo una bola de energía negra a Tomy que exploto en su pecho, haciéndole perder la concentración y que cayera.
"Tomy, nooooo."
Saori se acerco al agujero de la pared. Sin darse cuenta la cruz se le cayo cerca de donde estaba Zanafer, pero ella solo pensaba en Tomy. Ella se lanzo a por el, que caía inconsciente.
_________________
Los samuráis vieron a Tomy, pero de repente miles de soldados aparecieron impidiéndoles el paso.
_________________
Cuando Saori ya se había tirado, Zanafer se dio cuenta de que la cruz estaba a sus pies, sin pensarlo la cogió.
Pero si su general cometió el error de provocar la cólera de Atenea, el peor error de Zanafer fue coger esa cruz.
_________________
"Tomy, Tomy despierta!!!!"
Saori gritaba mientras caía detrás de Tomy, pero el reaccionaba. Saori se temía lo peor y mas aun cuando se dio cuenta de que estaban muy cerca del suelo.
"NOOOO, TOMY!!!!!"
En la frente de Saori apareció un símbolo. IMAGE
Un aura verde rodeo a Saori, dos alas blancas aparecieron detrás de ella, llevaba un vestido blanco y su cruz.
"Tomy, despierta y dame la mano!!!!"
"Tomy!!!!"
Saori estaba cerca de Tomy pero no llegaba a cogerlo (sus alas frenaban su caída)
"Tomy!!!!"
Tomy abrió los ojos, vio a Saori e instintivamente la cogió de la mano.
_________________
En la sala del trono Zanafer había cogido la cruz. Al principio nada pero después...
La cruz desapareció, Zanafer se quedo atónito intentando saber que había pasado, pero nunca lo averiguaría.
Diez segundos después de que desapareciera la cruz, una gran explosión destruyo la sal del trono y con ella a Zanafer.
Antes de desaparecer Zanafer oyó una voz:
"Aquel que no sea digno de Sagrado desaparecerá por toda la eternidad."
_________________
Tomy abrió los ojos, vio a Saori e instintivamente le cogió de la mano.
De la nada apareció un dragón dorado, el mismo que cuando Saori se puso su armadura por primera vez. El dragón los rodeo y se volvió verde.
Ni Saori ni Tomy sabían lo que significaba, solo les importaba una cosa, estar juntos.
Héctor, César, Jorge y Tristan miraban aliviados desde tierra, estaban a salvo.
Entonces se oyó una voz que procedía del dragón.
"Yo soy Sagrado, aquel que no pertenece ni al bien ni al mal, aquel que es libre de ser y actuar, aquel que no se rige por leyes ni de los dioses ni de los demonios. Tu joven reencarnación de Atenea has actuado como un ser sagrado, por eso eres digna de ser la portadora de Sagrado. Pero tu no eres Atenea, eres su reencarnación. A partir de ahora serás la diosa humana Atenea. Vivirás con los humanos, no deberás regirte ni por las leyes divinas ni por las demoníacas, solo por tus propias leyes, las leyes humanas.
Ahora joven princesa Atenea y jóvenes Caballeros Samuráis, guardianes y protectores de Atenea por propia voluntad, partid hacia vuestro mundo."
Después de eso una luz verde cubrió el reino de Zan, haciéndolo desaparecer.
_________________
Cuando la luz verde que había cubierto toda la dimensión del Zan desapareció los samuráis se encontraron en el centro de Shinjuku.
"¿Dónde estamos?" pregunto Tristan que aun no estaba muy seguro de donde estaban.
Pero ninguno de los demás le contesto. Tristan se volvió hacia los demás, entonces vio a Tomy con su armadura, Saori estaba delante de el. Ella llevaba un vestido blanco, una diadema dorada con una perla verde en el centro y tenia dos alas blancas como el marfil.
Los dos estaban abrazados, en sus miradas había amor y alegría pero también tristeza.
Tristan sabia porque, ella tendría que volver a su mundo y a lo mejor nunca volvería. Ninguno de ellos podría decir porque, pero aunque solo habían pasado unos días con ella era como si la conocieran desde siempre.
´ Se ira, y no volverá mas?? ` pensó Tristan.
Una lagrima cayo por su mejilla. Alguien le puso una mano en le hombro, era Jorge.
En ese momento una luz verde empezó a rodear a Saori.
"Nos volveremos a ver." Dijo Saori.
Héctor miro a su hermana, el no quería que se fuera, no quería perderla. pero hay cosas en la vida que no se pueden evitar.
César, Jorge y Tristan estaban llorando casi, pera ellos fue como una hermana mayor, no querían perderla.
Saori miro a los samuráis...
"Os prometo que algún día volveré, sois mis hermanos."
Saori miro a Tomy... "No tienes porque esperarme. Solo quiero que sepas..."
La voz de Saori apenas se oía. La columna que la trajo al mundo de los samuráis la rodeaba por completo.
"... que te quiero y que te amare por siempre."
Con eso Saori y la columna desaparecieron.
Tomy se quedo allí,... de pie..., mirando el lugar donde había estado Saori hace unos segundos. Ella se había ido. ¿Para siempre?, tal vez, pero ella se había ido por ahora.
Tomy recordó cuando la vio por primera vez, cuando fueron a la ciudad y allí le dijo sus problemas con su familia, su madre que era periodista internacional, su padre un gran científico. Ella le supo escuchar, le entendió, le aconsejo.
Tomy podía parecer un adulto por fuera pero por dentro aun era un niño. El nunca tuvo en cierto modo una madre que le cuidara si estaba enferma, de estar en familia o de salir con sus padres.
Con Saori tuvo la sensación de ser querido por alguien. El tenia a los demás samuráis y a Emma, el sabia que lo apreciaban pero con Saori... con ella era diferente, pero ahora ella se había ido.
Tomy sitio que alguien le ponía una mano en el hombro, se volvió y vio a Héctor con lagrimas en los ojos, detrás de él, Cesar, Jorge y Tristan. Todos entendían lo que le pasaba por que a ellos les pasaba lo mismo, haber encontrado algo especial y ver como ese algo desaparece.
En ese momento se oyeron los rugidos de Llama Blanca y el jeep de Emma.
Antes de que llegaran Héctor le dijo a Tomy:
"No te preocupes, seguro que algún día volverá."
Tomy le sonrió, él sabia que Héctor tenia una conexión con Saori mejor de la que ella y Tomy tenían. Héctor la conocía mejor que ninguna otra persona.
Tomy miro al cielo sonriendo, su armadura brillo ligeramente.
´ Nos volveremos a ver,... algún día. `
_________________
En un cuarto oscuro solo se oía el ruido de la lluvia. Pequeñas esferas verdes llenaron la habitación. Después una joven de pelo y ojos violetas, piel clara, con una armadura de oro y una cruz colgando de su cuello, apreció.
Ella miraba la ventana, aun llovía pero la lluvia fue parando poco a poco, al igual que cuando alguien deja de llorar.
´ Volveré. Algún día volveré y será para quedarme. `
Su armadura desapareció y una esfera amarilla apareció en su mano.
1
2 Capitulo 10: Sagrado
"Saori noooooo!!!" grito Tomy al ver que se iba con Zanafer.
"Se ha ido."
"Si se lo entrega morirá. Tenemos que ayudarle como se." Jorge.
"Ella nos a salvado, ahora nos toca a nosotros." Héctor.
"Pero como." César.
Algunos soldados se habían retirado pensando que al estar encadenados y al no estar Atenea no se podrían liberar.
"Maldición, estas cadenas son irrompibles. Hey Tomy, que te pasa, ya veras como la salvamos."
A lo que dijo Tristan los demás se volvieron hacia Tomy, el cual estaba con la cabeza agachada. Una lagrima callo por su mejilla derecha.
´ Tomy. ` pensó César al ver a si, a su mejor amigo.
En la mente de Tomy solo había una persona y un nombre Saori. el recordó cuando la conoció, cuando fueron a la ciudad y cuando la volvieron a encontrar en el reino de Zan.
En todas esas ocasiones sintió una inmensa alegría, el quería a Saori pero no se había dado cuenta de cuanto la quería hasta que senito que la perdía.
La armadura de Tomy empezó a brillar, los soldados se acercaron de pero de pronto... las cadenas se rompieron.
Un aura azul rodeo a Tomy, las cadenas de los demás también se rompieron, entonces Tomy empezó a levitar y se dirigió hacia la torre más alta del castillo.
Los demás se quedaron atónitos, entonces comprendieron que el deseo de Tomy de proteger y estar con Saori era tan grande que ninguna cadena lo podía retener.
Sus armaduras brillaron y se dirigieron al castillo.
_________________
Mientras tanto, en la torre...
"Bien Atenea, me vais a dar a Sagrado. Creo recordar que fue lo acordado."
"Claro que si." Saori se quito su cruz. Al no saber invocar a Sagrado y este al estar en la cruz pensó que si le daba la cruz le daría a Sagrado.
"Bien entregádmelo."
Saori dudo y dijo:
"Pero ante juradme y prometedme que les dejareis vivir."
"Claro que si Atenea, pero dadme a Sagrado."
Saori sabia que no iba a ser así. Zanafer mostraba un interés ciego en Sagrado, era demasiado ambicioso e impaciente.
´ A fin de cuentas es un demonio. ` pensó para si misma.
_________________
Tomy estaba justo enfrente de la torre mas alta del castillo. Estaba seguro de que ella tenia que estar allí.
Los demás samuráis estaban en tierra atentos a lo que Tomy hacia y por si le atacaban soldados.
Tomy cogió su arco y una flecha. En la mente de Tomy solo había un único desea salvar a la persona que amaba. La flecha brillo con un color azul marino y luego se fue volviendo verde pálido, el mismo color que el de la columna que trajo a Saori.
"Poder del cielooo..."
_________________
Saori estaba apunto de darle la cruz a Zanafer cuando esta brillo de un verde pálido. De repente se produjo una gran explosión, una flecha verde atravesó la torre.
Cuando el humo se disipo tanto Saori como Zanafer vieron quien había lanzado la flecha: Tomy.
"NOOOOOO, NO LO PERMITIRE, SAGRADO SERA MIO, SOLO MÍO."
Zanafer lanzo una bola de energía negra a Tomy que exploto en su pecho, haciéndole perder la concentración y que cayera.
"Tomy, nooooo."
Saori se acerco al agujero de la pared. Sin darse cuenta la cruz se le cayo cerca de donde estaba Zanafer, pero ella solo pensaba en Tomy. Ella se lanzo a por el, que caía inconsciente.
_________________
Los samuráis vieron a Tomy, pero de repente miles de soldados aparecieron impidiéndoles el paso.
_________________
Cuando Saori ya se había tirado, Zanafer se dio cuenta de que la cruz estaba a sus pies, sin pensarlo la cogió.
Pero si su general cometió el error de provocar la cólera de Atenea, el peor error de Zanafer fue coger esa cruz.
_________________
"Tomy, Tomy despierta!!!!"
Saori gritaba mientras caía detrás de Tomy, pero el reaccionaba. Saori se temía lo peor y mas aun cuando se dio cuenta de que estaban muy cerca del suelo.
"NOOOO, TOMY!!!!!"
En la frente de Saori apareció un símbolo. IMAGE
Un aura verde rodeo a Saori, dos alas blancas aparecieron detrás de ella, llevaba un vestido blanco y su cruz.
"Tomy, despierta y dame la mano!!!!"
"Tomy!!!!"
Saori estaba cerca de Tomy pero no llegaba a cogerlo (sus alas frenaban su caída)
"Tomy!!!!"
Tomy abrió los ojos, vio a Saori e instintivamente la cogió de la mano.
_________________
En la sala del trono Zanafer había cogido la cruz. Al principio nada pero después...
La cruz desapareció, Zanafer se quedo atónito intentando saber que había pasado, pero nunca lo averiguaría.
Diez segundos después de que desapareciera la cruz, una gran explosión destruyo la sal del trono y con ella a Zanafer.
Antes de desaparecer Zanafer oyó una voz:
"Aquel que no sea digno de Sagrado desaparecerá por toda la eternidad."
_________________
Tomy abrió los ojos, vio a Saori e instintivamente le cogió de la mano.
De la nada apareció un dragón dorado, el mismo que cuando Saori se puso su armadura por primera vez. El dragón los rodeo y se volvió verde.
Ni Saori ni Tomy sabían lo que significaba, solo les importaba una cosa, estar juntos.
Héctor, César, Jorge y Tristan miraban aliviados desde tierra, estaban a salvo.
Entonces se oyó una voz que procedía del dragón.
"Yo soy Sagrado, aquel que no pertenece ni al bien ni al mal, aquel que es libre de ser y actuar, aquel que no se rige por leyes ni de los dioses ni de los demonios. Tu joven reencarnación de Atenea has actuado como un ser sagrado, por eso eres digna de ser la portadora de Sagrado. Pero tu no eres Atenea, eres su reencarnación. A partir de ahora serás la diosa humana Atenea. Vivirás con los humanos, no deberás regirte ni por las leyes divinas ni por las demoníacas, solo por tus propias leyes, las leyes humanas.
Ahora joven princesa Atenea y jóvenes Caballeros Samuráis, guardianes y protectores de Atenea por propia voluntad, partid hacia vuestro mundo."
Después de eso una luz verde cubrió el reino de Zan, haciéndolo desaparecer.
_________________
Cuando la luz verde que había cubierto toda la dimensión del Zan desapareció los samuráis se encontraron en el centro de Shinjuku.
"¿Dónde estamos?" pregunto Tristan que aun no estaba muy seguro de donde estaban.
Pero ninguno de los demás le contesto. Tristan se volvió hacia los demás, entonces vio a Tomy con su armadura, Saori estaba delante de el. Ella llevaba un vestido blanco, una diadema dorada con una perla verde en el centro y tenia dos alas blancas como el marfil.
Los dos estaban abrazados, en sus miradas había amor y alegría pero también tristeza.
Tristan sabia porque, ella tendría que volver a su mundo y a lo mejor nunca volvería. Ninguno de ellos podría decir porque, pero aunque solo habían pasado unos días con ella era como si la conocieran desde siempre.
´ Se ira, y no volverá mas?? ` pensó Tristan.
Una lagrima cayo por su mejilla. Alguien le puso una mano en le hombro, era Jorge.
En ese momento una luz verde empezó a rodear a Saori.
"Nos volveremos a ver." Dijo Saori.
Héctor miro a su hermana, el no quería que se fuera, no quería perderla. pero hay cosas en la vida que no se pueden evitar.
César, Jorge y Tristan estaban llorando casi, pera ellos fue como una hermana mayor, no querían perderla.
Saori miro a los samuráis...
"Os prometo que algún día volveré, sois mis hermanos."
Saori miro a Tomy... "No tienes porque esperarme. Solo quiero que sepas..."
La voz de Saori apenas se oía. La columna que la trajo al mundo de los samuráis la rodeaba por completo.
"... que te quiero y que te amare por siempre."
Con eso Saori y la columna desaparecieron.
Tomy se quedo allí,... de pie..., mirando el lugar donde había estado Saori hace unos segundos. Ella se había ido. ¿Para siempre?, tal vez, pero ella se había ido por ahora.
Tomy recordó cuando la vio por primera vez, cuando fueron a la ciudad y allí le dijo sus problemas con su familia, su madre que era periodista internacional, su padre un gran científico. Ella le supo escuchar, le entendió, le aconsejo.
Tomy podía parecer un adulto por fuera pero por dentro aun era un niño. El nunca tuvo en cierto modo una madre que le cuidara si estaba enferma, de estar en familia o de salir con sus padres.
Con Saori tuvo la sensación de ser querido por alguien. El tenia a los demás samuráis y a Emma, el sabia que lo apreciaban pero con Saori... con ella era diferente, pero ahora ella se había ido.
Tomy sitio que alguien le ponía una mano en el hombro, se volvió y vio a Héctor con lagrimas en los ojos, detrás de él, Cesar, Jorge y Tristan. Todos entendían lo que le pasaba por que a ellos les pasaba lo mismo, haber encontrado algo especial y ver como ese algo desaparece.
En ese momento se oyeron los rugidos de Llama Blanca y el jeep de Emma.
Antes de que llegaran Héctor le dijo a Tomy:
"No te preocupes, seguro que algún día volverá."
Tomy le sonrió, él sabia que Héctor tenia una conexión con Saori mejor de la que ella y Tomy tenían. Héctor la conocía mejor que ninguna otra persona.
Tomy miro al cielo sonriendo, su armadura brillo ligeramente.
´ Nos volveremos a ver,... algún día. `
_________________
En un cuarto oscuro solo se oía el ruido de la lluvia. Pequeñas esferas verdes llenaron la habitación. Después una joven de pelo y ojos violetas, piel clara, con una armadura de oro y una cruz colgando de su cuello, apreció.
Ella miraba la ventana, aun llovía pero la lluvia fue parando poco a poco, al igual que cuando alguien deja de llorar.
´ Volveré. Algún día volveré y será para quedarme. `
Su armadura desapareció y una esfera amarilla apareció en su mano.
