CapÃtulo 3. Todo está bien......
Estaban las tres guerreras caminando con Caldina por los numerosos pasillos del castillo.
- Que hermoso â€" comentó AnaÃs admirando todo lo que le rodeaba.
- Si â€" contestó Marina â€" por fin podremos admirar Céfiro sin tener que pelear.
- ¿Nunca te has perdido en el castillo, Caldina? â€" preguntó Luce, que se habÃa hecho bolas con tantos pasillos
- Claro que no â€" le contestó Caldina â€" lo único que tienes que hacer es pensar en lugar a donde quieras ir y el mismo castillo te conduce
- ¡¡¡EN SERIO!!! â€" Marina
- Claro, ¿por qué se asombran? â€" Caldina
- Lo que pasa es que esto es nuevo para nosotras â€" AnaÃs â€" donde nosotras vivimos no es tan grande
- Pobrecitas â€" Caldina â€" tener que vivir en un lugar pequeño no ha de ser muy agradable
Las jóvenes sólo atinaron sonreÃr.
- Ya llegamos â€" Caldina
- Ya era hora â€" refunfuñó Marina
- No tienes porque exasperarte Marina â€" AnaÃs
Bueno, pues después de pasar por numerosos pasillos, dos jardines, un semi- bosque y un terminar en un lago cualquiera se desesperarÃa (^_^U)
- De haber sabido que se iban a desesperar las hubiera llevado por el camino corto â€" Caldina â€" Creà que les gustarÃa conocer el castillo
AnaÃs tuvo que esforzarse mucho para evitar que Marina ahorcara a Caldina.
Por fin llegaron a sus habitaciones.
La de Lucy era una mezcla de rojo y blanco, su cama era individual, con un pequeño tocador a un lado y una mesa de noche del otro lado, y aun lado de está una puerta que la comunicaba con el cuarto de Marina, en medio habÃa una mesa con flores y enfrente de la cama habÃa un ropero y la puerta que iba al baño, a un lado una ventana donde se podÃa ver todo el lago.
La recámara de Marina era muy parecida, sus colores eran una mezcla de azul y blanco, la única diferencia era que el tocador era más grande.
La recámara de AnaÃs estaba enfrente de la de Marina y Lucy, sus colores eran una mezcla de verde y blanco, la única diferencia era que a un lado de la puerta tenÃa un escritorio, y que la mesa del centro era más grande y tenÃa tres sillas alrededor.
CONTINUARÃ
Estaban las tres guerreras caminando con Caldina por los numerosos pasillos del castillo.
- Que hermoso â€" comentó AnaÃs admirando todo lo que le rodeaba.
- Si â€" contestó Marina â€" por fin podremos admirar Céfiro sin tener que pelear.
- ¿Nunca te has perdido en el castillo, Caldina? â€" preguntó Luce, que se habÃa hecho bolas con tantos pasillos
- Claro que no â€" le contestó Caldina â€" lo único que tienes que hacer es pensar en lugar a donde quieras ir y el mismo castillo te conduce
- ¡¡¡EN SERIO!!! â€" Marina
- Claro, ¿por qué se asombran? â€" Caldina
- Lo que pasa es que esto es nuevo para nosotras â€" AnaÃs â€" donde nosotras vivimos no es tan grande
- Pobrecitas â€" Caldina â€" tener que vivir en un lugar pequeño no ha de ser muy agradable
Las jóvenes sólo atinaron sonreÃr.
- Ya llegamos â€" Caldina
- Ya era hora â€" refunfuñó Marina
- No tienes porque exasperarte Marina â€" AnaÃs
Bueno, pues después de pasar por numerosos pasillos, dos jardines, un semi- bosque y un terminar en un lago cualquiera se desesperarÃa (^_^U)
- De haber sabido que se iban a desesperar las hubiera llevado por el camino corto â€" Caldina â€" Creà que les gustarÃa conocer el castillo
AnaÃs tuvo que esforzarse mucho para evitar que Marina ahorcara a Caldina.
Por fin llegaron a sus habitaciones.
La de Lucy era una mezcla de rojo y blanco, su cama era individual, con un pequeño tocador a un lado y una mesa de noche del otro lado, y aun lado de está una puerta que la comunicaba con el cuarto de Marina, en medio habÃa una mesa con flores y enfrente de la cama habÃa un ropero y la puerta que iba al baño, a un lado una ventana donde se podÃa ver todo el lago.
La recámara de Marina era muy parecida, sus colores eran una mezcla de azul y blanco, la única diferencia era que el tocador era más grande.
La recámara de AnaÃs estaba enfrente de la de Marina y Lucy, sus colores eran una mezcla de verde y blanco, la única diferencia era que a un lado de la puerta tenÃa un escritorio, y que la mesa del centro era más grande y tenÃa tres sillas alrededor.
CONTINUARÃ
