Capítulo 6. ¿Qué hacemos?

- Muy bien niños, ¿cómo les ha parecido Céfiro?

- Muy bonito, Anaís, tiene muchas cosas.

- Me da mucho gusto

- Oye, Anaís

- Dime

- Nos dijeron que eres la Guerrera del viento, ¿es verdad?

- Así es, soy una de las Guerreras Mágicas, y mi magia es sobre el viento

- Entonces… … …¿puedes hacernos flotar?

- Supongo que sí, pero nunca lo he intentado.

- Inténtalo, por favor Anaís, por faaaaaaavooooooooor.

- Está bien, lo intentaré

- ¡¡¡¡VIVA!!!!

Comenzó a concentrarse y a formar corrientes de aire, de pronto los niños empezaron a flotar y ya que Anaís logro obtener un control total, comenzó a pasearlos por todo el cuarto, los niños se estaban divirtiendo a lo lindo

- ¿Cómo es posible que no recuerde nada?

- Tranquila Marina, a lo mejor se dio un golpe en la cabeza y olvido todo lo que había ocurrido

- Pero si no tenía ningún golpe Tata, es más, a mi se me hace que algo ocultan Guru Clef, Latis y Anaís.

- Marina, no quieras ver monos con garrote donde no los hay [no recuerdo si así va el refrán]

- Se nota que te has juntado mucho con Anaís ^_^U

- Ay Marina, no empieces.

En ese momento Anaís comenzó a toser y por un momento los niños comenzaron a zigzaguear, pero cuando apareció Oa, todo se estabilizó.

- Anaís, te sientes bien.

- No se preocupen niños, sólo fue un poco de tos, pero ya estoy bien.

En eso llega Guru Clef y al ver que lo que estaba pasando se acerco a Tata.

- Tata, por favor, llévate a los niños.

- ¿Por qué? Se están divirtiendo mucho

- Hazme caso Tata, llévatelos ahora

- Está bien, niños, vengan, es hora de que se bañen.

- Pero princesa Tata, nos estamos divirtiendo mucho

- Vamos niños, háganle caso a Tata y váyanse a bañar – les dijo Oa mientras los ponía en el piso.

Una vez que salieron todos, en el cuarto sólo quedaron Marina, Guru Clef y Oa.

- Marina, vete de aquí, quiero hablar a solas con "Anaís"

- No quiero irme

- Ni creas que la dejaré ir, gracias Guru Clef, me acabas de entregar a una de las Guerreras sin que ya haya tenido que mover un dedo.

- ¿Qué sucede aquí? ¿Anaís, qué te ocurre?

- Yo no soy Anaís, y ahora quiero que guardes silencio – y diciendo esto le mando un hechizo inmovilizándola y dejándola muda.

- ¡MARINA! Déjala ir

- Ja, ahora mismo, en este instante, no seas tonto, sabes perfectamente bien que lo que quiero es vengarme de ellas. SAMAD KOYUE LA MENO [Inventos míos no se asusten]

De su cuerpo salieron muchas burbujas que comenzaron a explotar con tan solo tocar algo.

- ¡CUIDADO! – Guru Clef se puso frente a Marina y puso un escudo protegiéndose los dos.

- Ay, que imagen tan tierna, pero no es momento para romanticismos - con esto Marina y Guru Clef se sonrojaron.

- Ay Guru Clef, pero no quiero pelear contigo, no haces nada.

Y diciendo otros hechizos, dejo inmóvil a Guru Clef y libre a Marina, formo una espada de luz y amenazó con ella a Marina.

- Defiéndete Guerrera del agua, si no quieres que te lastime.

- Anaís, por favor, reacciona, no te dejes controlar, Anaís

- Es inútil, no gastes tu energía, Anaís no puede escucharte, está completamente dormida en su mente, ni si quiera sabe que existo, jajaja.

- ¡Eso no puede hacer!

Pero como no se defendía, sólo esquivaba los golpes de Oa, terminó, literalmente, entre la espada y la pared.

- ¡¿QUIÉN ERES?¿QUÉ QUIERES?!

- No tengo porque decírtelo, pero sabrás que muy pronto tú y la Guerrera del fuego pagarán muy caro el haber asesinado a Esmeralda y a Zagato.

FRÍO INFERNAL

De pronto empezó a hacer mucho frío, Anaís/Oa desapareció, dejándolos encerrados en el cuarto.

- Guru Clef, Gu… ru… Clef, pue… des mo… verte

- Si puedo, el… he… chi… zo se… ha… ro… to

- Te… tengo… mu… cho … frío

- No… te… preo… cupes,… pron… to ven… drán a sa… carnos

Y dicho y hecho, en ese momento llego Latis, que había sentido la presencia de Oa, así que los saco y los llevo al salón del trono.

- ¿Qué ocurrió?

- Volvió a aparecer, y está vez atacó a Marina

- ¡RAYOS! ¿Cómo te sientes?

- Mal, ¿qué ocurrió? ¿Por qué Anaís actúo así?

- No tenemos ni idea, lo único que sabemos es que está poseída

- Estás seguro Guru Clef, ¿qué haremos?

- No sé Marina, no sé, ¿en qué piensas Latis?

- En que no quiero que Lucy se entere

- Estoy de acuerdo, Lucy no debe enterarse

- Gracias Marina

Mientras tanto, Oa/Anaís aparecía en el jardín

- ¡A… ANAÍS! ¿ERES TÚ?

Oa volteó y se encontró con Paris, eso la desoriento por dos cosas, primero porque no lo conocía y segundo porque todo el cuerpo de Anaís se estremeció.

- Si… si… soy… soy… yo

Paris corrió hacia ella y la abrazó, confundiendo por completo a Oa, de pronto, se desmayo (Anaís volvió del sueño) asustando a Paris.

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*¿Adónde va con tanta prisa?* Se preguntó Anaís al ver que Zagato se iba muy deprisa por los pasillos, así siguieron un buen rato hasta que salieron a uno de los tantos jardines.

- ¡Latis! Al fin te encuentro

- ¿Qué ocurre hermano?

- Latis, eres el mejor espadachín de Céfiro y te la pasas holgazaneando todo el día

- Pero hermano

- Dime Latis, ¿qué opinas del sistema del Pilar?

- ¡¿QUÉ?! Pues pienso que sería mejor que las flores florecieran sin la necesidad de que alguien este orando para que ocurriera

- Entonces crees que sería mejor que no existiera el Sistema del Pilar

En eso voltean y ven a la princesa Esmeralda, que al escuchar las palabras de Zagato sale corriendo

- Hermano ¿qué es lo que te está sucediendo?

- Nada, Latis, nada

- ¡Eso no es cierto! Dime, estás enamorado de la princesa Esmeralda

- Tú lo dijiste, no yo

- Pero, herma…

- Ya lo sabes, así que no digas nada más

Todo se vuelve oscuro y Anaís aparece ahora en el salón del trono con Esmeralda

- ¿Qué te ocurre, por qué lloras?

- No te preocupes Oa, estoy bien

- Estoy segura que nadie llora porque sí

- Es que estoy enamorada de Zagato – terminando esto comenzó a llorar más

- Pero eso es maravilloso, amar es lo mejor que les puede ocurrir a las personas

- Pero no en mi caso, dime Oa, alguna vez has amado

- Yo no puedo amar, Stra nos creo sin sentimientos, pero nos enseño que son y porque se dan, por eso digo que es bueno que este enamorada

- Entonces no puede comprenderme, para mi Zagato es un imposible y comenzó a llorar otra vez

*Pobre princesa Esmeralda, debió sufrir mucho* pensaba Anaís mientras comenzaba a llorar también, estos sueños la estaban destrozando.

De pronto, todo se volvió negro y apareció en el salón del trono, pero está vez con Zagato

- Latis no aparece por ninguna parte

- ¿Por qué?

- No lo sabemos; pero estamos seguros que dejo Céfiro, no se puede sentir su presencia. ¿Quiere qué lo busquemos?

- Nooo… Seguramente Latis tiene cosas que pensar. Será mejor que lo dejemos solo

- Como usted ordene

Se miraron fijamente a los ojos unos momentos, después Zagato se inclinó y se retiró, encontrándose con Nova afuera del trono

- Nova, prepara todo, está noche me llevare a Esmeralda

Como usted ordene

*Ya va a comenzar la pesadilla* pensaba Anaís mientras todo se desvanecía.

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- Alguien puede decirme que le ocurre a Anaís – preguntaba Paris a Latis, Guru Clef y Marina, acababa de dejar a Anaís en su cuarto y se dirigió al salón del trono

- ¿Por qué lo preguntas? – contestó Marina muy nerviosamente

- Porque ahorita que la vi, se desmayo repentinamente

- Debió ser por la emoción

- Latis, conozco perfectamente a Anaís, y no fue eso

- Te lo diremos, pero prométenos que ninguna palabra saldrá de aquí

- Lo prometo Guru Clef, ahora, ¿qué ocurre?

- Pues…

CONTINUARÁ ..........