GRYFFINDOR V.S SLYTHERIN.
Ala mañana siguiente, Harry se despertó muy emocionado y concentrado para el partido, sabía que tenía que ganarlo, el clima era frío pero agradable para jugar al quidich.
El y el equipo bajaron muy temprano a desayunar, después de hacerlo fueron hacia el campo con sus escobas bajo el hombro dirigidos por el nuevo capitán Michael Wallas, era nuevo en el colegio pero había estado en el equipo de suplentes por 5 años buscando él titulo de capitán, pero Oliver Wood se lo había ganado.
En los vestidores, Wallas les dio una sustanciosa inyección de animo y adrenalina mientras afuera el colegio se colocaba en posición.
- Bueno, ¡ A jugar ¡ – dijo entusiasmado Wallas.
El equipo tomó sus escobas y salieron al campo, cuando lo hicieron fueron recibidos con una exaltada multitud que no dejaba de aplaudir y decir porras.
- ¡ Los campeones ¡ – gritó emocionado Lee Jordán.
La señora Houch entró al campo y pidió a los capitanes que se acercaran:
- Quiero un juego limpio muchachos – dijo enérgicamente.
- Si profesora – contestaron a coro los dos capitanes.
- Bueno entonces suban a sus escobas y ¡A jugar! – dijo contenta.
Los dos subieron al campo, la profesora soltó las pelotas del juego y dio el silvatázo de inicio y comenzó el juego, inmediatamente Angelina tomó la Quafle y partió a toda velocidad hacia la portería de Slytherin.
- Ahí va Angelina a toda velocidad, ¡ Anotación de Gryffindor ¡ los de Slytherin no saben ni por donde pasó, pobres tont…..
- ¡ Lee! ¡Contrólate! – dijo enérgicamente la profeso Mcgonogall.
Harry daba vueltas por todo el campo, buscando la snich por todas partes pero seguido muy de cerca por Malfoy.
- Angelina vuelve a anotar, el colegio se vuelve loco, se puede ver inmediatamente la mediocridad de Slytherin – comentó alegre Lee.
- ¡Lee! – bramó con dureza la profesora Mcgonogall.
En ese instante Harry observo algo dorado muy cerca del parto y se lanzo en picada, Malfoy al ver la reacción de Harry se lanzo tras del, se acercaban mas y más ya casi la podían tener en sus manos cuando se dieron cuenta de que era solo un galeón de oro tirado en el campo.
Harry se levantó justo a tiempo para evitar el impacto pero Malfoy no pudo y se estrello completamente de cara en el campo, cuando Harry se levanto oyó una ovación general por parte de todo el colegio.
- ¡Que golpe! De uno de los golpeadores de Slitherin ¡Puercos! – grito Lee seguido por todo el colegio.
Harry volteó justo a tiempo para presenciar a Angelina tirada en el campo, después de un tiempo se levantó y volvió campo, cuando pasó por las gradas escucho un grito:
- ¡Atrápala Harry! – Grito alguien de entre la multitud.
Harry volteó y vio que era nada mas y nada menos que Cho. La cabeza de Harry estalló en emociones, ahora tenía que atrapar la snich a como diera lugar, Malfoy se encontraba tratando de sacar algo de su túnica pero no lo lograba, cuando al fin lo hizo, era un tubito de color rojo – naranja, esperó a que La señora Houch estuviera despistada y cuando lo hizo fue directamente hacia Harry y le lanzó la poción en los ojos.
Cuando Harry volteó y recibió el golpe directamente en los ojos, no podía ver nada y sus ojos estaban totalmente cubierto de ese liquido, lo único que Harry oyó fue la risa de Malfoy alejándose rápidamente.
Lee alcanzó a ver el acto de Malfoy.
- Malfoy eres un ¡cerdo!, tramposo mal na……
- ¡Lee! ¡si lo vuelves a hacer té iras a los dormitorios! – dijo enfadada.
Harry seguía buscando la snich pero a siegas, de pronto perdió el control de la escoba y cayo en picada, a media caída sintió algo que le pegó en el rostro y lo tomó en sus manos.
- ¡¡¡¡¡ Harry Potter ah tomado la snich!!!!!
- ¡¡¡¡¡ Gryyfindor gana!!!!! – gritó alocadamente
Todo el estadio explotó en aplausos y porras, los de Slitherin estaban que no se la creían, Harry se despegó de todo el festejo y fue ala enfermería a que le quitarán la poción, en la noche en el comedor continuó el festejo durante la cena y en la sala común también, cuando por fin acabo Harry se retiró a dormir junto con Ron, estaba tan cansado que nisiquiera pensó en el extraño o los ataques si no que cayó profundamente dormido.
Ala mañana siguiente, Harry se despertó muy emocionado y concentrado para el partido, sabía que tenía que ganarlo, el clima era frío pero agradable para jugar al quidich.
El y el equipo bajaron muy temprano a desayunar, después de hacerlo fueron hacia el campo con sus escobas bajo el hombro dirigidos por el nuevo capitán Michael Wallas, era nuevo en el colegio pero había estado en el equipo de suplentes por 5 años buscando él titulo de capitán, pero Oliver Wood se lo había ganado.
En los vestidores, Wallas les dio una sustanciosa inyección de animo y adrenalina mientras afuera el colegio se colocaba en posición.
- Bueno, ¡ A jugar ¡ – dijo entusiasmado Wallas.
El equipo tomó sus escobas y salieron al campo, cuando lo hicieron fueron recibidos con una exaltada multitud que no dejaba de aplaudir y decir porras.
- ¡ Los campeones ¡ – gritó emocionado Lee Jordán.
La señora Houch entró al campo y pidió a los capitanes que se acercaran:
- Quiero un juego limpio muchachos – dijo enérgicamente.
- Si profesora – contestaron a coro los dos capitanes.
- Bueno entonces suban a sus escobas y ¡A jugar! – dijo contenta.
Los dos subieron al campo, la profesora soltó las pelotas del juego y dio el silvatázo de inicio y comenzó el juego, inmediatamente Angelina tomó la Quafle y partió a toda velocidad hacia la portería de Slytherin.
- Ahí va Angelina a toda velocidad, ¡ Anotación de Gryffindor ¡ los de Slytherin no saben ni por donde pasó, pobres tont…..
- ¡ Lee! ¡Contrólate! – dijo enérgicamente la profeso Mcgonogall.
Harry daba vueltas por todo el campo, buscando la snich por todas partes pero seguido muy de cerca por Malfoy.
- Angelina vuelve a anotar, el colegio se vuelve loco, se puede ver inmediatamente la mediocridad de Slytherin – comentó alegre Lee.
- ¡Lee! – bramó con dureza la profesora Mcgonogall.
En ese instante Harry observo algo dorado muy cerca del parto y se lanzo en picada, Malfoy al ver la reacción de Harry se lanzo tras del, se acercaban mas y más ya casi la podían tener en sus manos cuando se dieron cuenta de que era solo un galeón de oro tirado en el campo.
Harry se levantó justo a tiempo para evitar el impacto pero Malfoy no pudo y se estrello completamente de cara en el campo, cuando Harry se levanto oyó una ovación general por parte de todo el colegio.
- ¡Que golpe! De uno de los golpeadores de Slitherin ¡Puercos! – grito Lee seguido por todo el colegio.
Harry volteó justo a tiempo para presenciar a Angelina tirada en el campo, después de un tiempo se levantó y volvió campo, cuando pasó por las gradas escucho un grito:
- ¡Atrápala Harry! – Grito alguien de entre la multitud.
Harry volteó y vio que era nada mas y nada menos que Cho. La cabeza de Harry estalló en emociones, ahora tenía que atrapar la snich a como diera lugar, Malfoy se encontraba tratando de sacar algo de su túnica pero no lo lograba, cuando al fin lo hizo, era un tubito de color rojo – naranja, esperó a que La señora Houch estuviera despistada y cuando lo hizo fue directamente hacia Harry y le lanzó la poción en los ojos.
Cuando Harry volteó y recibió el golpe directamente en los ojos, no podía ver nada y sus ojos estaban totalmente cubierto de ese liquido, lo único que Harry oyó fue la risa de Malfoy alejándose rápidamente.
Lee alcanzó a ver el acto de Malfoy.
- Malfoy eres un ¡cerdo!, tramposo mal na……
- ¡Lee! ¡si lo vuelves a hacer té iras a los dormitorios! – dijo enfadada.
Harry seguía buscando la snich pero a siegas, de pronto perdió el control de la escoba y cayo en picada, a media caída sintió algo que le pegó en el rostro y lo tomó en sus manos.
- ¡¡¡¡¡ Harry Potter ah tomado la snich!!!!!
- ¡¡¡¡¡ Gryyfindor gana!!!!! – gritó alocadamente
Todo el estadio explotó en aplausos y porras, los de Slitherin estaban que no se la creían, Harry se despegó de todo el festejo y fue ala enfermería a que le quitarán la poción, en la noche en el comedor continuó el festejo durante la cena y en la sala común también, cuando por fin acabo Harry se retiró a dormir junto con Ron, estaba tan cansado que nisiquiera pensó en el extraño o los ataques si no que cayó profundamente dormido.
