Capítulo 1: Empieza el curso
Era ya el décimo curso en Hogwarts para Harry y sus amigos, había pasado ya el tiempo de crisis, y Voldemort estaba nuevamente fuera de combate una vez más gracias a Harry y compañía. Diez largos años habían pasado ya, diez años de superar obstáculos cada vez más peligrosos, de soportar las burlas y las miradas de los compañeros de Slytherin, de aguantar las miradas acusadoras o curiosas de Haflepuf, y de Ravenclaw, de soportar a Snape (aunque se había vuelto considerado con Harry y los demás después de que lo nombraron profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras), pero lo que más molestaba era haber soportado diez años de estúpida rivalidad con Harry Potter y sus idiotas amigos de Gryffindor.
No encontraba ya más palabras para ofender a esos estúpidos en el banquete de inicio de cursos, regularmente lo hacía pero no se sentía con ganas, pensaba mucho en su padre, lo extrañaba, sin él se sentía solo y abatido, Snape había tratado de ayudarlo pero solo consiguió afligirlo más; lo recordaba como si hubiera sido ayer… aquel dementor entrando por la puerta de la cocina
-¡Huye Draco!- escuchaba el aterrado susurro de su madre -¡escóndete donde nadie te encuentre!
-¡No me voy sin ti mamá!- respondía Malfoy ante aquella súplica -¡Buscan a mi padre, no a nosotros!
-¡HUYE DRACO!- Gritó finalmente la Señora Malfoy mientras escapaba de las lidiputientes manos de un dementor
¿Porqué? ¿Por qué Malfoy había hecho aquello? ¿Por qué su padre fue un mortífago? ¿por qué se enfureció tanto?
A los 21 años, Draco Malfoy lamentaba lo que había pasado ese verano, en un arranque de ira había hechado todo ppor la borda, y no le complacía en absoluto ver sonrisas de felicidad y emoción en las caras de los que tanto detestaba.
Para sorpresa de todos, ese curso había nueva profesora de pociones, era nada más y nada menos que Fleur Delacour, la chica veela que había competido contra su archirival seis años atrás en el Torneo de los Tres Magos; y no venía sola, al parecer su mejor amiga la acompañaba, pero no como maestra, si no como alumna, y Dumbledore la había aceptado como símbolo de unión entre los principales colegios de magia del mundo. La chica no era fea, al contrario, tenía unos hermosos ojos azules que parecían haber sido pintados con un pedazo del cielo, una nariz perfectamente respingada y unos labios delicadamente delineados que la hacían lucir todavía más hermosa, tenía facha de ir a Ravennclow, donde van regularmente los cabezas huecas con caras bonitas, pero para sorpresa de todos y desagrado de Malfoy, la bella chica quedó en Gryffindor, y se unió rápidamente en el grupo de Potter.
La chica parecía feliz y parecía conocer algo de los demás, para cuanddo Dumbledore dio la orden para comenzar a comer, ella ya sonreía alegremente con la bazofia de Gryffindor.
-¡Valla! ¡Potter! ¡es una sorpresa que sigas e Hogwarts!-dijo Draco con desprecio -¡Es una suerte que solo tenga que soportarte un curso más!
-¡Alejate de aquí Malfoy!-dijo Ron con enfado –No queremos usar la violencia tan pronto
-¡Valla! ¡El boca-floja Weasley! ¡pensé que venderías bromas baratas con tus idiotas hermanos!
-¡Ya cállate Malfoy! ¡Déjanos en paz!- decia Hermione levantándose de su asiento, era muy bonita, los años la favoredcieron demasiado, su cuerpo era ya el de una atractiva señorita
-¡Ah! ¡La sangre sucia Granger! No debiste rechazarme cuando te dí una oportunidad
-¡Déjala tranquila Malfoy! ¡No te le acerques!- Un atractivo chico de ojos verdes y gafas se había levantado detrás de Malfoy levantando una varita y apuntando al chico rubio.
-¡Potter! ¡Cierto! ¡Tu novia Granger! ¿me equivoco? No es más que una golfita
-No te atrevas a hablar asi otra vez de una chica Malfoy- dijo Ron poniéndose muy colorado
-¡Tambien anduvo contigo! ¡me extraña que sigan siendo amigos!
-Tu debes ser Draco Malfoy- interrumpió una voz muy dulce -¡Lamento lo de tu padre!
-¿Tu que sabes de eso?- dijo volteando hacia la brujita nueva que platicaba animadamente con una pelirroja que parecía ser Ginny
-Todo- dijo muy tranquila –mi madre es Lady Valmont, la que ayudó a tu madre
-ah si, la recuerdo, pero dime ¿qué hace una chica como tu entre la porquería?
-Parece que les das demasiada importancia como para que sean porquería no?
C… Continuará
Este es solo el primer capítulo de mi segundo fic, espero que les guste
Era ya el décimo curso en Hogwarts para Harry y sus amigos, había pasado ya el tiempo de crisis, y Voldemort estaba nuevamente fuera de combate una vez más gracias a Harry y compañía. Diez largos años habían pasado ya, diez años de superar obstáculos cada vez más peligrosos, de soportar las burlas y las miradas de los compañeros de Slytherin, de aguantar las miradas acusadoras o curiosas de Haflepuf, y de Ravenclaw, de soportar a Snape (aunque se había vuelto considerado con Harry y los demás después de que lo nombraron profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras), pero lo que más molestaba era haber soportado diez años de estúpida rivalidad con Harry Potter y sus idiotas amigos de Gryffindor.
No encontraba ya más palabras para ofender a esos estúpidos en el banquete de inicio de cursos, regularmente lo hacía pero no se sentía con ganas, pensaba mucho en su padre, lo extrañaba, sin él se sentía solo y abatido, Snape había tratado de ayudarlo pero solo consiguió afligirlo más; lo recordaba como si hubiera sido ayer… aquel dementor entrando por la puerta de la cocina
-¡Huye Draco!- escuchaba el aterrado susurro de su madre -¡escóndete donde nadie te encuentre!
-¡No me voy sin ti mamá!- respondía Malfoy ante aquella súplica -¡Buscan a mi padre, no a nosotros!
-¡HUYE DRACO!- Gritó finalmente la Señora Malfoy mientras escapaba de las lidiputientes manos de un dementor
¿Porqué? ¿Por qué Malfoy había hecho aquello? ¿Por qué su padre fue un mortífago? ¿por qué se enfureció tanto?
A los 21 años, Draco Malfoy lamentaba lo que había pasado ese verano, en un arranque de ira había hechado todo ppor la borda, y no le complacía en absoluto ver sonrisas de felicidad y emoción en las caras de los que tanto detestaba.
Para sorpresa de todos, ese curso había nueva profesora de pociones, era nada más y nada menos que Fleur Delacour, la chica veela que había competido contra su archirival seis años atrás en el Torneo de los Tres Magos; y no venía sola, al parecer su mejor amiga la acompañaba, pero no como maestra, si no como alumna, y Dumbledore la había aceptado como símbolo de unión entre los principales colegios de magia del mundo. La chica no era fea, al contrario, tenía unos hermosos ojos azules que parecían haber sido pintados con un pedazo del cielo, una nariz perfectamente respingada y unos labios delicadamente delineados que la hacían lucir todavía más hermosa, tenía facha de ir a Ravennclow, donde van regularmente los cabezas huecas con caras bonitas, pero para sorpresa de todos y desagrado de Malfoy, la bella chica quedó en Gryffindor, y se unió rápidamente en el grupo de Potter.
La chica parecía feliz y parecía conocer algo de los demás, para cuanddo Dumbledore dio la orden para comenzar a comer, ella ya sonreía alegremente con la bazofia de Gryffindor.
-¡Valla! ¡Potter! ¡es una sorpresa que sigas e Hogwarts!-dijo Draco con desprecio -¡Es una suerte que solo tenga que soportarte un curso más!
-¡Alejate de aquí Malfoy!-dijo Ron con enfado –No queremos usar la violencia tan pronto
-¡Valla! ¡El boca-floja Weasley! ¡pensé que venderías bromas baratas con tus idiotas hermanos!
-¡Ya cállate Malfoy! ¡Déjanos en paz!- decia Hermione levantándose de su asiento, era muy bonita, los años la favoredcieron demasiado, su cuerpo era ya el de una atractiva señorita
-¡Ah! ¡La sangre sucia Granger! No debiste rechazarme cuando te dí una oportunidad
-¡Déjala tranquila Malfoy! ¡No te le acerques!- Un atractivo chico de ojos verdes y gafas se había levantado detrás de Malfoy levantando una varita y apuntando al chico rubio.
-¡Potter! ¡Cierto! ¡Tu novia Granger! ¿me equivoco? No es más que una golfita
-No te atrevas a hablar asi otra vez de una chica Malfoy- dijo Ron poniéndose muy colorado
-¡Tambien anduvo contigo! ¡me extraña que sigan siendo amigos!
-Tu debes ser Draco Malfoy- interrumpió una voz muy dulce -¡Lamento lo de tu padre!
-¿Tu que sabes de eso?- dijo volteando hacia la brujita nueva que platicaba animadamente con una pelirroja que parecía ser Ginny
-Todo- dijo muy tranquila –mi madre es Lady Valmont, la que ayudó a tu madre
-ah si, la recuerdo, pero dime ¿qué hace una chica como tu entre la porquería?
-Parece que les das demasiada importancia como para que sean porquería no?
C… Continuará
Este es solo el primer capítulo de mi segundo fic, espero que les guste
