Una vez más, solo me pertenece la trama más no los personajes de CCS.
El deseo de un ángel
Por Lau
capítulo 3
Indecisión
Kerberos había salido al jardín y lo recorría nerviosamente. No sabía que estaba pasando con su compañero, y el hecho de que él y el mago no regresaran lo tenía preocupado, aún cuando nunca lo reconocería abiertamente. El enorme león alado no sabía que hacer, y se preguntaba a si mismo si no seria mejor regresar y comer unos pasteles mientras esperaba, cuando llegó al centro del jardín.
-¿Qué esta pasando?- se preguntó, pues vio a Clow y al espíritu como-un- ángel justo en el centro del jardín, donde no había árboles. Yue miraba expectante al gran mago, mientras este pronunciaba las palabras mágicas que liberaban el báculo mágico. No era una escena normal; parecía que algo importante estaba a punto de suceder. Kerberos se sentó entonces y esperó a ver lo que ocurriría.
De pronto, bajo los pies de los dos apareció el dorado símbolo que pertenecía a Clow; el símbolo que representaba al sol y a la luna. Fue entonces cuando el mago habló al guardián:
-Piensa como quieres ser. Utiliza tu poder en el cambio, y con la magia de las cartas te ayudaré a lograrlo.
Yue lo escuchaba atentamente, y pensaba: "Ser humano, por fin lo seré. Alguien que no sea como soy ahora."
En ese momento Clow sacó las cartas de su hábito, y las sostuvo frente a tus ojos mientras murmuraba:
-Ayúdenme a cambiar a esta criatura justo como él quiere ser-. Lanzó las cartas hacia el aire, donde permanecieron girando, al mismo tiempo que Clow gritaba:
¡¡CREACIÓN!!, ¡¡CAMBIO!!
De ambas aparecieron dos espíritus que, volando rápida y eficazmente, se apoderaron del guardián de la luna, quien no opuso resistencia.
-¡NO!- gritó Kerberos mientras se lanzaba hacia ellos.
-¡Espera!- ordenó Clow con un gesto.- Ahora todo depende de él.
Y los dos observaron el remolino mágico, expectantes.
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Yue cerró los ojos mientras caía. Los espíritus de las cartas giraban a su alrededor. Le susurraban, con voces parecidas al sonido del viento cuando mece los árboles: - Juez Yue ¿Cómo quieres ser?.. Juez Yue, dinos tu deseo...
Él reflexionó.
Era cierto que quería ser un humano; pero hasta que el Dueño de las cartas le dijo que pensara en lo que quería ser, se dio cuenta de que nunca lo había hecho. Pero tenía que hacerlo y rápido.
¿Qué forma adoptar? Yue rogó a la Luna que le ayudara con su dilema. No sabía que pensar... Luna...
Un momento, la luna. Siempre había admirado el suave brillo plateado y la serena claridad de la luna, cuya visión siempre le había dado paz y tranquilidad. Le gustó lo que pensó y siguió adelante. Recordó los grandes ojos avellana de una de las sobrinas de Clow. Esos ojos siempre habían lucido alegres e inocentes; y deseó unos ojos así, tan diferentes de los suyos, fríos y duros como dos piedras de amatista. Sí, podía recordar a la pequeña mientras jugaba alegremente con Clow...
Clow...
Era la persona que más quería y admiraba. Le gustaba como a pesar de su poder y fortaleza mostraba su cariño hacia quienes apreciaba. Era alguien que siempre se mostraba alegre aunque tuviera muchos problemas.
¡Cómo lo admiraba! Su amabilidad, su optimismo... como se reía mientras cerraba sus ojos detrás de sus grandes anteojos... Alguien a quién todos querían y admiraban. Yue se detuvo en este último pensamiento...
Ahora sabía como quería ser.
Bien aquí está el tercer capítulo; lo puse muy rápido, pero en realidad tarde meses en escribir la continuación del segundo capítulo. Tiene a mi parecer un pequeño error porque incluí la carta de la creación, cuando todavía no había visto ese capítulo en la tele escribí esta parte y no sabía exactamente que hacía. ¡Lo siento! En fin, espero que no afecte mucho la trama. Un agradecimiento especial a Rainy por ser mi primer review ¡Muchas gracias! ^u^ Pronto saldrá la última parte, no se la pierdan. ¡Adiós!
El deseo de un ángel
Por Lau
capítulo 3
Indecisión
Kerberos había salido al jardín y lo recorría nerviosamente. No sabía que estaba pasando con su compañero, y el hecho de que él y el mago no regresaran lo tenía preocupado, aún cuando nunca lo reconocería abiertamente. El enorme león alado no sabía que hacer, y se preguntaba a si mismo si no seria mejor regresar y comer unos pasteles mientras esperaba, cuando llegó al centro del jardín.
-¿Qué esta pasando?- se preguntó, pues vio a Clow y al espíritu como-un- ángel justo en el centro del jardín, donde no había árboles. Yue miraba expectante al gran mago, mientras este pronunciaba las palabras mágicas que liberaban el báculo mágico. No era una escena normal; parecía que algo importante estaba a punto de suceder. Kerberos se sentó entonces y esperó a ver lo que ocurriría.
De pronto, bajo los pies de los dos apareció el dorado símbolo que pertenecía a Clow; el símbolo que representaba al sol y a la luna. Fue entonces cuando el mago habló al guardián:
-Piensa como quieres ser. Utiliza tu poder en el cambio, y con la magia de las cartas te ayudaré a lograrlo.
Yue lo escuchaba atentamente, y pensaba: "Ser humano, por fin lo seré. Alguien que no sea como soy ahora."
En ese momento Clow sacó las cartas de su hábito, y las sostuvo frente a tus ojos mientras murmuraba:
-Ayúdenme a cambiar a esta criatura justo como él quiere ser-. Lanzó las cartas hacia el aire, donde permanecieron girando, al mismo tiempo que Clow gritaba:
¡¡CREACIÓN!!, ¡¡CAMBIO!!
De ambas aparecieron dos espíritus que, volando rápida y eficazmente, se apoderaron del guardián de la luna, quien no opuso resistencia.
-¡NO!- gritó Kerberos mientras se lanzaba hacia ellos.
-¡Espera!- ordenó Clow con un gesto.- Ahora todo depende de él.
Y los dos observaron el remolino mágico, expectantes.
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Yue cerró los ojos mientras caía. Los espíritus de las cartas giraban a su alrededor. Le susurraban, con voces parecidas al sonido del viento cuando mece los árboles: - Juez Yue ¿Cómo quieres ser?.. Juez Yue, dinos tu deseo...
Él reflexionó.
Era cierto que quería ser un humano; pero hasta que el Dueño de las cartas le dijo que pensara en lo que quería ser, se dio cuenta de que nunca lo había hecho. Pero tenía que hacerlo y rápido.
¿Qué forma adoptar? Yue rogó a la Luna que le ayudara con su dilema. No sabía que pensar... Luna...
Un momento, la luna. Siempre había admirado el suave brillo plateado y la serena claridad de la luna, cuya visión siempre le había dado paz y tranquilidad. Le gustó lo que pensó y siguió adelante. Recordó los grandes ojos avellana de una de las sobrinas de Clow. Esos ojos siempre habían lucido alegres e inocentes; y deseó unos ojos así, tan diferentes de los suyos, fríos y duros como dos piedras de amatista. Sí, podía recordar a la pequeña mientras jugaba alegremente con Clow...
Clow...
Era la persona que más quería y admiraba. Le gustaba como a pesar de su poder y fortaleza mostraba su cariño hacia quienes apreciaba. Era alguien que siempre se mostraba alegre aunque tuviera muchos problemas.
¡Cómo lo admiraba! Su amabilidad, su optimismo... como se reía mientras cerraba sus ojos detrás de sus grandes anteojos... Alguien a quién todos querían y admiraban. Yue se detuvo en este último pensamiento...
Ahora sabía como quería ser.
Bien aquí está el tercer capítulo; lo puse muy rápido, pero en realidad tarde meses en escribir la continuación del segundo capítulo. Tiene a mi parecer un pequeño error porque incluí la carta de la creación, cuando todavía no había visto ese capítulo en la tele escribí esta parte y no sabía exactamente que hacía. ¡Lo siento! En fin, espero que no afecte mucho la trama. Un agradecimiento especial a Rainy por ser mi primer review ¡Muchas gracias! ^u^ Pronto saldrá la última parte, no se la pierdan. ¡Adiós!