Como los padres, como los hijos
Capitulo 1: Una extraña joven
Tomy paseaba por el parque en dirección a un restaurante donde había quedado con los chicos. Era un día soleado y no hacia mucho calor para ser mediados de Agosto.
Él y Saori habían estado juntos hasta que la llamaron de su trabajo por el móvil. Tomy odio ciertamente los móviles pero que mucho. El necesitaba hablar con Saori sobre lo que paso en Nueva York, el no sabia si ella y Héctor habían hablado, bueno hacia dos días que Saori había vuelto de Europa.
Tomy aun no entendía como Saori podía haberse metido a seiyu, estaba claro que necesitaba dinero pero podía haber escogido otro trabajo menos ajetreado.
Poco después llego a un restaurante en el centro de Shinjuku.
"Y Saori?? " pregunto Héctor a Tomy al ver que venia solo.
"La han llamado y se ha tenido que ir."
"Hace dos días que vino y ya esta trabajando?" dijo Emma.
"Es la única de la empresa que sabe hablar español." Jorge.
"Pero Ann también sabe, y que hace ella aun en Europa?" Tristan.
"Ni idea Tristan, pero aun así ella no trabaja con Saori."
César miraba a Tomy con cara de preocupación.
"No te preocupes ya veras como otra vez podrá." Le dijo César poniéndole una mano en le hombro a Tomy.
"Si tu lo dices."
"Si Tomy, tu tranquilo y ahora a comer, donde estará la camarera??"
Una joven con un traje azul marino con delantal blanco, de pelo violeta largo claro y ojos azules marinos, se acerco.
"Hola!! Soy Sara, decidme que os pongo?"
"Finalmente." Tristan dijo. César se sentaba rápidamente y aplanó su pelo hacia atrás; César era bien conocido para ser el flirteador del grupo, y una de sus metas era encantar a cualquier muchacha que él tuviera en mente.
Mientras los demás pedían Héctor miro a la camarera.
´ Saori??` Héctor no sabia porque había pensado en ella pero se parecían mucho, demasiado.
Todos pidieron algo. César pestañeó a Sara cuando él le dio su menú, ella intentó impedirse ruborizarse. Entonces ella notó a Tomy.
"¿P - Para usted, señor?" Ella preguntó. Tomy buscaba, sus ojos se encontraron. Ella se ahogó en una boqueada. Su cara guapa le recordó a su hermano. Sus ojos azules estaban como los suyos excepto que los suyos eran mas claros.
"Yo... ah, nada para mí." Él murmuró. "Sólo té..."
"Yo conseguiré sus órdenes pronto." Ella dijo, agarro los menús restantes apresuradamente y se va a un paso sólo retarde bastante para no calificar como una arremetida enfadada.
"Eh, Tomy." César dijo con una mueca grande. "Ella era bastante lista."
"¿Huh?" Tomy gruñó, como si él recordara de repente donde él era.
"Hey Tomy que le haces a las chicas de pelo violeta?? "
"Esa camarera. ¡Ella lo comprobó!"César exclamó, Tomy miraba hacia abajo. "No podría ayudar pero aviso cómo ella me miraba también." César agregó con una mueca más grande.
"Yo creo que Saori va a tener competencia."
"No digas eso Tristan, y si Saori te escuchara." Dijo Jorge sonriendo maliciosamente.
César se rió entre dientes, eran bien conocidas las entradas sorpresa que Saori hacia. Tristan miro nerviosamente alrededor.
Tomy se quedo callado, como podían pensar que él iba a dejar a Saori?? Tomy sabia que lo decían de broma pero... Héctor miro a Tomy y le puso una mano en el hombro.
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Sara se apoyó contra la pared del baño y respira pesadamente, su corazón golpeando. Ella se sentaba con una bolsa cerca de ella buscando algo hasta que lo encontró, el cuadro negro marchitado. Ella se desmayó casi cuando ella lo miraba. El hombre en el cuadro, el que estaba junto a su madre, era el mismo que se sentaba allí fuera. Tomy el Cielo, una de las dos personas que ella había estado buscando. Los otros deben de ser los otros Caballeros Samuráis y su madre también estaría.
"¿Ahora eso que?" Ella susurró y limpia el sudor frío de su frente.
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Otra muchacha que no era Sara les sirvió la comida y la misma muchacha trajo el cheque.
"¿Eh, dónde esta la muchacha que tomó nuestra orden?" César preguntó cuando él recogió el dinero para pagar a la camarera.
"Um... ¿quién tomó su orden?" La muchacha preguntó cuando ella llenó el dinero en la bolsa en su cinturón.
"Su nombre era Sara" Tristan dijo.
"Oh, Sara. Su cambio acabo hace cinco minutos." Y con eso, la morena se hubo ido. César sonrió y dijo que si Sara no estuvieran de acuerdo en verlo, él buscaría a esa camarera.
Cuando ellos dejaron el edificio, César partió del grupo y dice que él iba a esperar cerca por Sara. Tomy entró otra dirección diferenta a la del grupo.
"¿Eh, Tomy?" Emma llamó, la brisa que fustiga su pelo castaño en varias direcciones. "¿Dónde vas? "
"A tomar un paseo. No se preocupe por mí, yo encontraré mi propia manera para volver a casa." Tomy dijo encima de su hombro cuando él empujó sus manos en sus bolsillos y se fue.
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Sara se cambio rápidamente, se quito el traje azul marino y el delantal y se pudo unos pantalones vaqueros y una camisa de manga corta negra.
"Yo la veré después." Ella llamó a otra camarera cuando ella salió.
Cuando ella dejó el restaurante a través de la puerta de servicio ella se dio cuenta de una presencia. Ella vio a un muchacho sobre su edad que se apoya lejos contra la pared, pelo rubio salvaje que echa encima de su ojo derecho. Él parecía que estaba esperando por alguien.
"Ése es uno de los chicos que estaba con él." Ella se dijo y toca el cuadro silenciosamente en su bolsillo.
Ella caminó más allá de él e intenta no llamar la atención. Ella no estaba lista para confrontar a cualquiera de los Caballeros Samuráis. Sobre todo no con Tomy. Eso tenía que venir después.
"¡Oh, eh!" El muchacho llamó cuando ella caminó más allá de él. Ella retrocedió a mirarlo, sorprendió él la reconoció.
"Hola, yo soy César." Él dijo con una sonrisa y extiende su mano. Ella lo miró fijamente.
"Yo estaba allí, en el restaurante. ¡Yo apenas quise permitirle saber que usted es la camarera mejor que yo alguna vez he visto!" Su mueca ensanchó; ella asió su mano finalmente para agitarlo.
"Yo sólo tomé su orden." Ella dijo con confusión. Él no permitió ir de su mano.
´ Este tipo no está viniendo a mí, no? ` Ella pensó.
Viendo la mirada incómoda que aparece en la cara de Sara, César soltó su mano. Ella limpió el sudor por accidente hacia la parte de atrás de su pantalón vaquero.
"Para que... Yo estaba preguntándome, desde que usted ha estado trabajando duro hoy y todo, si usted quisiera ir por un poco de café o algo." César dijo y le da su mejor sonrisa.
"Mira, ah, César, no?... Usted es muy dulce, pero yo estoy ocupada."
"Bien, OK, si eso es cómo usted se siente." César contestó con un encogimiento de hombros. "¿Dice, dónde está quedándose usted? Yo no la he visto alrededor..."
Sara detuvo y se volvió enfrentar a César de nuevo. "Yo... Yo soy un estudiante de intercambio." Ella mintió.
"¿Realmente? ¿de donde? " César preguntó, aparentemente ávido de saber.
Ella pensó durante un minuto antes de contestar "España ".
"Bien, yo tengo una amiga que también es de España, usted habla japonés excelente." César la felicitó.
"Y yo debo decir que usted es la muchacha española más bonita que yo he visto alguna vez."Sara se ruborizó y tartamudeó para encontrar unas palabras.
"Bien, realmente, yo soy japonés... Mis padres son ambos japonés, y yo nací aquí, ah, yo nací en Tokio. Pero yo crecí en España."
Que realmente no era una mentira entera; Sara creció desde los 3 años hasta los 9 en España y se traslado con su madre y su hermano a la Ciudad de Tokio a los 9, pero 7 años de su vida estaban gastados en Granada.
"¿Para que, estás quedándote con una familia japonesa? " César preguntó y se apoya de nuevo por accidente contra la pared.
" ...Yo estoy quedándome en casa de una tía mía, hermana de mi madre." Sara respondió después de una vacilación breve. Realmente, ella estaba durmiendo dondequiera que ella pudo, ella había ido a la Sociedad de Mujeres.
"Bien, mire la hora." Sara exclamó y mira su reloj para romper el silencio incómodo y quita sus ojos de la mirada de César.
"Quizá... Yo lo veré después." Ella agregó rápidamente para irse.
"Eso espero!!!" César llamó después de ella.
´ Algo no esta correcto con ella. Ella regateó la mayoría de mis preguntas y no me dijo toda la verdad. `. El Guerrero de la Luz estaba mejor en ver a través de las personas que su personalidad publicó.
´ Por no mencionar que ella no quiso salir conmigo. ` Él dijo algo defraudado.
Él tomó una última mirada nostálgica a Sara que se aleja. Una mano en su bolsillo, el tipo de cabeza hacia abajo. Pelo violeta claro que fustiga en la brisa. Por alguna razón, él pensó en Tomy y Saori.
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En un parque, en una zona casi apartada Sara contemplaba y oía a la naturaleza. Su madre le había enseñado ha oír a la naturaleza y eso le servia mucho para relajarse.
"Que bien se esta. No estaba así de bien desde hace mucho tiempo. Ojala en el S.XXI aun hubiese parques así de tranquilos. Si no fuera por eso demonios."
De repente Sara sintió una presencia oscura y pasos de personas con armaduras.
"¡Oh, shi - ACK!" La maldición de Sara bajo su respiración estaba cortada por un brazo fuerte, voluminoso que envuelve alrededor de su cuello. Ella sólo tenía bastante respiración para un grito.
Capitulo 1: Una extraña joven
Tomy paseaba por el parque en dirección a un restaurante donde había quedado con los chicos. Era un día soleado y no hacia mucho calor para ser mediados de Agosto.
Él y Saori habían estado juntos hasta que la llamaron de su trabajo por el móvil. Tomy odio ciertamente los móviles pero que mucho. El necesitaba hablar con Saori sobre lo que paso en Nueva York, el no sabia si ella y Héctor habían hablado, bueno hacia dos días que Saori había vuelto de Europa.
Tomy aun no entendía como Saori podía haberse metido a seiyu, estaba claro que necesitaba dinero pero podía haber escogido otro trabajo menos ajetreado.
Poco después llego a un restaurante en el centro de Shinjuku.
"Y Saori?? " pregunto Héctor a Tomy al ver que venia solo.
"La han llamado y se ha tenido que ir."
"Hace dos días que vino y ya esta trabajando?" dijo Emma.
"Es la única de la empresa que sabe hablar español." Jorge.
"Pero Ann también sabe, y que hace ella aun en Europa?" Tristan.
"Ni idea Tristan, pero aun así ella no trabaja con Saori."
César miraba a Tomy con cara de preocupación.
"No te preocupes ya veras como otra vez podrá." Le dijo César poniéndole una mano en le hombro a Tomy.
"Si tu lo dices."
"Si Tomy, tu tranquilo y ahora a comer, donde estará la camarera??"
Una joven con un traje azul marino con delantal blanco, de pelo violeta largo claro y ojos azules marinos, se acerco.
"Hola!! Soy Sara, decidme que os pongo?"
"Finalmente." Tristan dijo. César se sentaba rápidamente y aplanó su pelo hacia atrás; César era bien conocido para ser el flirteador del grupo, y una de sus metas era encantar a cualquier muchacha que él tuviera en mente.
Mientras los demás pedían Héctor miro a la camarera.
´ Saori??` Héctor no sabia porque había pensado en ella pero se parecían mucho, demasiado.
Todos pidieron algo. César pestañeó a Sara cuando él le dio su menú, ella intentó impedirse ruborizarse. Entonces ella notó a Tomy.
"¿P - Para usted, señor?" Ella preguntó. Tomy buscaba, sus ojos se encontraron. Ella se ahogó en una boqueada. Su cara guapa le recordó a su hermano. Sus ojos azules estaban como los suyos excepto que los suyos eran mas claros.
"Yo... ah, nada para mí." Él murmuró. "Sólo té..."
"Yo conseguiré sus órdenes pronto." Ella dijo, agarro los menús restantes apresuradamente y se va a un paso sólo retarde bastante para no calificar como una arremetida enfadada.
"Eh, Tomy." César dijo con una mueca grande. "Ella era bastante lista."
"¿Huh?" Tomy gruñó, como si él recordara de repente donde él era.
"Hey Tomy que le haces a las chicas de pelo violeta?? "
"Esa camarera. ¡Ella lo comprobó!"César exclamó, Tomy miraba hacia abajo. "No podría ayudar pero aviso cómo ella me miraba también." César agregó con una mueca más grande.
"Yo creo que Saori va a tener competencia."
"No digas eso Tristan, y si Saori te escuchara." Dijo Jorge sonriendo maliciosamente.
César se rió entre dientes, eran bien conocidas las entradas sorpresa que Saori hacia. Tristan miro nerviosamente alrededor.
Tomy se quedo callado, como podían pensar que él iba a dejar a Saori?? Tomy sabia que lo decían de broma pero... Héctor miro a Tomy y le puso una mano en el hombro.
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Sara se apoyó contra la pared del baño y respira pesadamente, su corazón golpeando. Ella se sentaba con una bolsa cerca de ella buscando algo hasta que lo encontró, el cuadro negro marchitado. Ella se desmayó casi cuando ella lo miraba. El hombre en el cuadro, el que estaba junto a su madre, era el mismo que se sentaba allí fuera. Tomy el Cielo, una de las dos personas que ella había estado buscando. Los otros deben de ser los otros Caballeros Samuráis y su madre también estaría.
"¿Ahora eso que?" Ella susurró y limpia el sudor frío de su frente.
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Otra muchacha que no era Sara les sirvió la comida y la misma muchacha trajo el cheque.
"¿Eh, dónde esta la muchacha que tomó nuestra orden?" César preguntó cuando él recogió el dinero para pagar a la camarera.
"Um... ¿quién tomó su orden?" La muchacha preguntó cuando ella llenó el dinero en la bolsa en su cinturón.
"Su nombre era Sara" Tristan dijo.
"Oh, Sara. Su cambio acabo hace cinco minutos." Y con eso, la morena se hubo ido. César sonrió y dijo que si Sara no estuvieran de acuerdo en verlo, él buscaría a esa camarera.
Cuando ellos dejaron el edificio, César partió del grupo y dice que él iba a esperar cerca por Sara. Tomy entró otra dirección diferenta a la del grupo.
"¿Eh, Tomy?" Emma llamó, la brisa que fustiga su pelo castaño en varias direcciones. "¿Dónde vas? "
"A tomar un paseo. No se preocupe por mí, yo encontraré mi propia manera para volver a casa." Tomy dijo encima de su hombro cuando él empujó sus manos en sus bolsillos y se fue.
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Sara se cambio rápidamente, se quito el traje azul marino y el delantal y se pudo unos pantalones vaqueros y una camisa de manga corta negra.
"Yo la veré después." Ella llamó a otra camarera cuando ella salió.
Cuando ella dejó el restaurante a través de la puerta de servicio ella se dio cuenta de una presencia. Ella vio a un muchacho sobre su edad que se apoya lejos contra la pared, pelo rubio salvaje que echa encima de su ojo derecho. Él parecía que estaba esperando por alguien.
"Ése es uno de los chicos que estaba con él." Ella se dijo y toca el cuadro silenciosamente en su bolsillo.
Ella caminó más allá de él e intenta no llamar la atención. Ella no estaba lista para confrontar a cualquiera de los Caballeros Samuráis. Sobre todo no con Tomy. Eso tenía que venir después.
"¡Oh, eh!" El muchacho llamó cuando ella caminó más allá de él. Ella retrocedió a mirarlo, sorprendió él la reconoció.
"Hola, yo soy César." Él dijo con una sonrisa y extiende su mano. Ella lo miró fijamente.
"Yo estaba allí, en el restaurante. ¡Yo apenas quise permitirle saber que usted es la camarera mejor que yo alguna vez he visto!" Su mueca ensanchó; ella asió su mano finalmente para agitarlo.
"Yo sólo tomé su orden." Ella dijo con confusión. Él no permitió ir de su mano.
´ Este tipo no está viniendo a mí, no? ` Ella pensó.
Viendo la mirada incómoda que aparece en la cara de Sara, César soltó su mano. Ella limpió el sudor por accidente hacia la parte de atrás de su pantalón vaquero.
"Para que... Yo estaba preguntándome, desde que usted ha estado trabajando duro hoy y todo, si usted quisiera ir por un poco de café o algo." César dijo y le da su mejor sonrisa.
"Mira, ah, César, no?... Usted es muy dulce, pero yo estoy ocupada."
"Bien, OK, si eso es cómo usted se siente." César contestó con un encogimiento de hombros. "¿Dice, dónde está quedándose usted? Yo no la he visto alrededor..."
Sara detuvo y se volvió enfrentar a César de nuevo. "Yo... Yo soy un estudiante de intercambio." Ella mintió.
"¿Realmente? ¿de donde? " César preguntó, aparentemente ávido de saber.
Ella pensó durante un minuto antes de contestar "España ".
"Bien, yo tengo una amiga que también es de España, usted habla japonés excelente." César la felicitó.
"Y yo debo decir que usted es la muchacha española más bonita que yo he visto alguna vez."Sara se ruborizó y tartamudeó para encontrar unas palabras.
"Bien, realmente, yo soy japonés... Mis padres son ambos japonés, y yo nací aquí, ah, yo nací en Tokio. Pero yo crecí en España."
Que realmente no era una mentira entera; Sara creció desde los 3 años hasta los 9 en España y se traslado con su madre y su hermano a la Ciudad de Tokio a los 9, pero 7 años de su vida estaban gastados en Granada.
"¿Para que, estás quedándote con una familia japonesa? " César preguntó y se apoya de nuevo por accidente contra la pared.
" ...Yo estoy quedándome en casa de una tía mía, hermana de mi madre." Sara respondió después de una vacilación breve. Realmente, ella estaba durmiendo dondequiera que ella pudo, ella había ido a la Sociedad de Mujeres.
"Bien, mire la hora." Sara exclamó y mira su reloj para romper el silencio incómodo y quita sus ojos de la mirada de César.
"Quizá... Yo lo veré después." Ella agregó rápidamente para irse.
"Eso espero!!!" César llamó después de ella.
´ Algo no esta correcto con ella. Ella regateó la mayoría de mis preguntas y no me dijo toda la verdad. `. El Guerrero de la Luz estaba mejor en ver a través de las personas que su personalidad publicó.
´ Por no mencionar que ella no quiso salir conmigo. ` Él dijo algo defraudado.
Él tomó una última mirada nostálgica a Sara que se aleja. Una mano en su bolsillo, el tipo de cabeza hacia abajo. Pelo violeta claro que fustiga en la brisa. Por alguna razón, él pensó en Tomy y Saori.
_________________
En un parque, en una zona casi apartada Sara contemplaba y oía a la naturaleza. Su madre le había enseñado ha oír a la naturaleza y eso le servia mucho para relajarse.
"Que bien se esta. No estaba así de bien desde hace mucho tiempo. Ojala en el S.XXI aun hubiese parques así de tranquilos. Si no fuera por eso demonios."
De repente Sara sintió una presencia oscura y pasos de personas con armaduras.
"¡Oh, shi - ACK!" La maldición de Sara bajo su respiración estaba cortada por un brazo fuerte, voluminoso que envuelve alrededor de su cuello. Ella sólo tenía bastante respiración para un grito.