SORPRESA!
Por: Ariadna.
Abracé a Wallace de inmediato... Ah, había extrañado el contacto con él...
-¿Pero qué haces aquí? - lo interrogué, mientras lo hacía pasar al departamento. - ¿Por qué no avisaste que venías? ¿Por cuanto tiempo te quedarás?
-Una pregunta a la vez. - me replicó, sonriendo. - Vine porque los extrañaba a todos, Hikari. No le avisé a nadie porque quería que fuera una sorpresa, ¿Ah qué fue de las buenas? - bromeó, a la vez que soltaba su bolso en el suelo y se ponía cómodo en el sofá a mi lado. - Y me quedaré por una semana completa.
-¿Sólo una semana? - me quejé. Demasiado poco para mí. - Pero...
-Lo siento, por ahora no puedo más que eso.
-Lo sé.
Pasamos a la cocina por algo de beber. Aún no podía creer que lo tenía enfrente de mí, habían sido dos largos meses desde la última vez...
-¿Y Takeru? - me preguntó.
-Está pasando la tarde con Yamato. - expliqué, con una sonrisa. - Estaremos los dos solos por largo rato…
Él me miró, sabiendo a lo que me refería, pero sus ojos predicaban una negativa.
-Sabes que no es justo para él si hacemos eso.
-Sí, pero...
-Quieres mucho a Takeru, ¿No?
Fruncí el ceño.
-Ese no es el punto. También te quiero a ti.
-Y yo a ti, - me respondió, rápido. - Lo sabes.
-¿Entonces por qué no?
-¿Acaso Takeru y tú lo hacen a mis espaldas?
-No...
-¿Por qué insistes en algo que no es justo para él? Las reglas las pusimos hace mucho.
Lancé un respingo.
-No me gusta esa regla.
-¿Por que te restringe el sexo?
-Hum.
-¿Que le diríamos a Takeru después? - él insistió.
-Deja de hacerte el santo, suenas como si no quisieras acostarte conmigo.
-¡No estoy loco, claro que quiero!
-¿Cuál es el 'pero'? - ahora insistí yo.
-No es lo justo. - negó con la cabeza. - ¿Por que tanta ansiedad?
Bajé la vista. No quería decirle ahora... Era una sorpresa para después, pero supongo que tal vez me iría mejor siendo honesta...
-Estoy embarazada.
Lo sorprendí. Se quedó callado y choqueado por un buen rato.
-¿Wallace...?
-¿Es de Takeru o mío? - reaccionó.
-No lo sé... ¿Importa?
-Supongo que no...
-¿Entonces?
-¿Qué?
-¿Podemos hacer el amor ahora?
Él parpadeó.
-¿Y eso qué tiene que ver con tu embarazo?
-Que cuando esté con el estómago gigante a causa del bebé no podré acostarme con ninguno de los dos. - respondí, finalmente.
-Eres una adicta al sexo, ¿Lo sabes?
Me ruboricé.
-Ustedes me hicieron adicta.
Se rió.
-¿Es nuestra culpa?
-Sólo tengo relaciones cuando tú estás aquí. Aún viviendo en el mismo techo que Takeru no lo hacemos hasta que tú llegas de visita...
-Lo sé.
Suspiré. Él no quería dar su brazo a torcer... ¡Maldito!
Wallace notó mi gesto y sonrió más.
-¿Por qué no llamas a Takeru y le dices que estoy aquí?
Mi rostro se iluminó.
-¡Es cierto!
Corrí hasta el teléfono y marqué el número de Yamato. Tenía tal urgencia que no esperé que me lo colocaran en el auricular y le dejé recado. Él entendería.
Veinte minutos después, más una pequeña conversación sobre aviones y ropa de niños, Takeru ya estaba aquí.
Lo abracé y besé tiernamente para agradecerle el apuro. Él besó a Wallace con la misma intensidad.
-¡Te extrañábamos! - le declaró, pasándole su mano por la mejilla.
-Y yo a ustedes. - Wallace respondió. - Pero no te preocupes, que con un bebé en camino, apresuraré mi cambio a Japón para lo más pronto posible.
Asentí complacida.
-¿Bebé? - repitió Takeru, sin entender.
Me miró, curioso.
-¿Cómo? - Wallace también posó su mirada en mí. - ¿No le dijiste?
-Era una sorpresa...
-¡Pues es genial! - exclamó Takeru, volviéndome a abrazar. - ¿Es de Wallace o mío?
-No lo sé. - volví a decir. - ¿Importa?
-En realidad no...
-Ok, - me giré a Wallace. - ¿Podemos ir todos al cuarto ahora?
Él soltó una carcajada, Takeru sólo alzó una ceja.
-¿Por qué tan desesperada?
-Trauma de embarazo. - replicó Wallace.
Yo lancé un bufido ante el comentario.
-¡Dentro de unos meses tendré una panza enorme y no podré hacer nada, mientras ustedes quedarán libres de hacer lo que les plazca entre los dos!
-¿O sea que podemos hacerlo sin ti? - cuestionaron.
-No se los voy a prohibir... ¡Eso si que no sería justo!
-Entonces necesita mucho buen sexo como recompensa por la amabilidad. - Wallace miró a Takeru. - ¿No te parece?
-Claro, todo por la futura mamá...
Uno me tomó en brazos a la vez que el otro habría las puertas camino a la habitación que los tres compartíamos.
Hoy sería una tarde para recordar...
FIN.
