21/01/02. Qué puedo decir...muchas gracias Cris y Cielo Criss por sus comentarios en los pasados capítulos. Me alegra que aún estén, como se dice, picadas con la historia. También quiero agradecer a aquellos que aunque no dejan review, leen esto (incluidos mis rollos mareadores al inicio de cada capítulo). Soy una floja y no cumplí con mi supuesto propósito de vacaciones Según yo este fic iba a estar terminado antes de volver a clases. Pues ya estoy otra vez en mi rutina y este fic no ve fin aún. Por lo pronto estos primeros días la carga no es muy pesada por lo que puedo adelantar los fics que tengo atrasados. Después...me temo que me voy a desaparecer un buen rato.
Sin embargo, puedo decirles que este fic está por terminar. Yo calculo que le restan 2 ó 3 capítulos a lo mucho. Tengo la opción de prolongar la historia, pero para ello me gustaría su opinión ¿Hago un final definitivo o dejo espacio para una secuela?.
Otra cosa que quiero comentar es que cuando comencé este fic no había visto el final de 02 (es más, ni siquiera había visto el inicio). Hace poco más de una semana lo vi finalmente en mi canal local y quisiera comentarlo. He leído que a muchos no les gustó. A mí me pareció excelente y muy conmovedor. Me refiero a TODO el episodio. Como derrotan al enemigo con su afán de superación ("somos elegidos porque somos capaces de cumplir con nuestros sueños") y no con violencia es un mensaje muy positivo. Yo no entendía por qué demonios habían hecho ese epílogo donde aparece el futuro, pero ahora que ví el capítulo ya entendí porque lanzaron esa mini escena (dura como dos o tres minutos a lo mucho). Era una forma de decir que estos niños a final de cuenta SÍ alcanzaron sus sueños (por lo menos lo que Davis y Kari mencionaron). Nunca había visto a los hijos (solo al de Tai en una imagen de Internet y de ahí me basé para poner a "Teki") y me parecieron muy tiernos. Me vale las parejas que pusieron (a fin de cuentas el programa no le dió importancia a eso, ya que ni las mencionaron), el final estuvo fregón y me inspiró más para seguir este fic. Lo único que no me gustó fue la voz que le pusieron a TK en el mero final, parecía que estaba dopado.
Una cosa más: Lo que ocurre en este capítulo tiene una ligera similitud con lo que pasa en el capítulo 8 de "Y...así nos convertimos en los niños elegidos" y por lo tanto puede prestarse a confusión. Sin embargo el desarrollo es totalmente diferente, ya verán. Está muy sentimental y tiene mucho rollo del pasado.
¡Gracias por leer mi choro y espero que les guste este capítulo!
--------------------
Capítulo 13: Temores Nocturnos
Cuando era más pequeña, Caro tenía una costumbre (o mejor dicho una maña) que seguía al pie de la letra. Siempre despertaba a la media noche y corría al cuarto de sus padres y se metía en la cama con ellos. Sus padres al principio no entendía por qué lo hacía y pensaron que era pasajero. Pero al pasar 6 meses (alterando un poco la intimidad de la pareja) decidieron poner un alto. TK pasó un par de noches en el cuarto de Caro para averiguar por qué se despertaba. Fué así como descubrió que alrededor de la media noche un hombre regresaba a su casa (detrás del edificio donde vivían los Takaishi) con un perro muy fiero que ladraba y gruñía a cualquier persona que se le cruzara. La nena de 3 años pensaba que era el monstruo que se comía a los niños cuando se portaban mal (una estúpida historia que le habían contado en la guardería). Al día siguiente sus padres hablaron con ella. Anya quiso dar el argumento que los monstruos no existían, pero su esposo se lo impidió (Anya aún desconocía su pasado).
- "¿Entonces los monstruos no existen?"
- "Claro que n..."
- "Por supuesto"- dijo TK. Caro se encogió en su asiento asustada.
- "¡Takeru!"- exclamó Anya enojada.
- "Los monstruos existen Caro,
yo los he visto"
- "¡Pero de qué hablas!"- se quejó Anya, pero se calló al ver la
mirada terca de su esposo. Sabía que en esos casos era mejor esperar que
terminara su argumento para poder contestarle.
- "Como iba diciendo, los monstruos existen. Pero no todos son malos, al contrario, la mayoría son buenos y muy amigables. Son los mejores amigos que puedes tener"
- "¿En serio papito?"
- "¡Claro! Ya te he contado de Patamón. Él es un monstruo"
- "Pero él es bonito"
- "Sí, pero monstruo de todos modos"- ya para ese entonces TK había comenzado a contarle cuentos locos a su hija.- "Él no come niños ni esas cosas"
- "¿Y hay monstruos malos?"- preguntó Caro
- "Sí. Pero son los menos y tú no tienes por qué preocuparte por ellos. Están muy lejos, encerrados en un mundo de donde no pueden escapar. Te lo aseguro"- por supuesto que hablaba por experiencia- "Así que nunca vas a toparte con uno de ellos. Lo que oyes en la noche es un perro, no un monstruo. No tienes por qué temer cielo"
- "Pero...¿Y si un día me encuentro a un monstruo malo?"
- "Pues en el remoto caso de que eso ocurriera...sólo llámame y te defenderé. Soy experto en monstruos"- dijo riéndose. Caro se le unió y después lo abrazó.
- "Te quiero mucho papá"
- "Yo también Caro, nunca voy a permitir que te pase algo malo. Te lo juro"- dijo el padre abrazando fuertemente a la niña. En cuanto se fue a su cuarto, Anya lo reprendió.
- "¿Conque eres un experto en monstruos?"
- "Es un talento oculto"- dijo con una sonrisa pícara.
- "Cada día estás más loco..."- dijo Anya riéndose. Era una historia loca, pero por lo menos había funcionado.
Y ahora, Caro estaba frente a un monstruo de verdad. Uno grande, feo y malo, con alas de vampiro y cuernos de chivo. Sus ojos rojos la miraban con odio y le producían un miedo que nunca imaginó sentir en su corta vida. Era un monstruo malo, tal como había dicho su papá. Estaba sola y en lo único que podía pensar era en lo que le había dicho su papá.
Pues en el remoto caso de que eso ocurriera...sólo llámame y te defenderé. Soy experto en monstruos
Los ojos de Caro se llenaron de lágrimas y se puso a gritar desesperada.
- "¡Papito! ¡Es un monstruo malvado de verdad! ¡Ayúdame por favor!"- escuchó la risa de ese monstruo resonar en sus oídos.
- "Sigue gritando niña, a lo mejor tu deseo se vuelve realidad"- dijo con sarcasmo.
- "¡Papá! ¡Tengo miedo!"- y fue entonces cuando vió un resplandor amarillo no muy lejos de donde estaba. La niña se asustó más y se "hizo bolita" en el suelo. Su rostro estaba pegado al suelo y se cubría los oídos con los brazos.
- "¿Qué te parece si jugamos un poco?"- dijo el vampiro malo acercándose a Caro. Una bola de energía roja se formó en su mano y Caro alcanzó a percibir su brillo. Devimón se preparó para lanzar la bola...pero fue entonces cuando la nena percibió que algo o alguien se interpuso entre el monstruo y ella.
- "¡Eres un maldito tramposo! ¡Me prometiste que no le harías daño!"- Caro escuchó una voz desconocida gritar.
- "Te estabas tardando mucho, pero ahora que estás aquí, justo como lo deseaba, ella se puede ir"
Caro no entendía lo que pasaba y no deseaba averiguarlo por el miedo. Pero fue entonces cuando sintió una mano en su cabeza y esa misma voz le dijo.
- "Caro...Caro...ya no temas. Devimón no te va a hacer daño, yo te voy a defender como te lo prometí"- al escuchar esa frase la nena alzó la cabeza y se encontró con un par de ojos exactamente iguales a los suyos, pero acompañados de cabello rubio un poco despeinado, un gorro verde y una carita redonda que le sonreía tristemente.
- "¿Papito?"- preguntó la niña asustada. Su papá parecía un niño un poco más alto que ella. Apenas y podía cubrirla.
- "Soy yo Caro"
- "Pero...eres un nene y mi papá es grande"
- "Ese fui yo"- dijo Devimón- "Yo hago lo que quiera en esta dimensión y decidí que este tonto volviera a ser el indefenso y cobarde niño que alguna vez fue"
- "¡No digas eso! Mi papito es muy valiente"- gritó Caro alterada.
- "Escúchame bien Caro"- TK prefirió ignorar a Devimón- "Quiero que me prometas una cosa"
- "¿Qué cosa?"
- "Que vas a cuidar a tu mamá y a Patamón. Diles que los quiero mucho y que siempre estaré al pendiente de ellos y de tí, prométeme que les dirás eso"
- "¿Por qué dices eso papito? Nos vamos a ir, ¿verdad?"
- "Tú te vas a ir Caro. Yo...me voy a quedar un ratito, ¿entiendes? Acuérdate que soy experto en monstruos y necesito controlar a Devimón para que ya no moleste"- TK simplemente no podía decirle a su hija lo que en verdad estaba pasando.
- "Entonces...¿al rato vas a ir a casa?"- Caro lo miró con ojos suplicantes. TK suspiró y dijo.
- "Haré lo posible Caro"
Caro se puso de pie, notando que era de la misma estatura que su papá (es que él era, muy, muy chaparro de niño). Este la abrazó y le murmuró al oído:
- "Te quiero mucho"
- "¡Ya basta de cursilería y terminemos con esto!"- gritó Devimón. Caro se apartó asustada y vió como el monstruo lanzaba un rayo negro contra ella.
- "¡PAPÁAAAAAAA!"- gritó mientras se desvanecía.
- "¡CARO!"- gritó su padre-niño aterrado- "¿Qué le hiciste a Caro? Maldito..."- unas lágrimas salieron de sus ojos.
- "¿Tan pronto te vas a poner a llorar? Estás haciéndolo muy fácil para mí chiquillo. No tienes por qué preocuparte por ella. Está de regreso en su casa. Pero te recomiendo que empieces a rezar...porque antes de morir te voy a hacer sufrir"
Y entonces una densa oscuridad rodeó a TK. Devimón se acercó amenazadoramente...
-------------------
- "¿Encontraste algo?"- dijo Patamón mientras aleteaba alrededor de la computadora. Izzy había llegado unos minutos antes y se había puesto a trabajar. Tenía conectada su vieja laptop al ordenador de escritorio de TK y estaba tratando de rastrear a su amigo. Desde que TK había desaparecido, la imagen de Devimón y Caro había desaparecido y lo único que se podía ver en el monitor eran las primeras líneas de un artículo que Takaishi estaba empezando
A lo largo de mi vida me he preguntado muchas veces qué es lo más valioso que tiene el hombre. ¿Es acaso su inteligencia? ¿Su creatividad? ¿O será acaso la capacidad que tiene de luchar por alcanzar sus metas y sueños sin importar que tan adversas sean las situaciones en las que se encuentre? ¿O podría ser incluso su habilidad para amar?....
- "Nada Patamón. No detecto
nada"
- "TK es muy tonto. Le dije que se calmara. Qué ya veríamos como salvar a
Caro. ¡Y ahora se entrega con ese digimon tan malo! ¡Es un tonto!
¡Tonto!"- Patamón se sentó en el escritorio mientras dejaba salir su enojo
y su frustración. La última vez que se había enojado así con TK fue cuando el entonces niño le había
reclamado el que comentara a Tsunomón el divorcio de sus padres. Y antes de esa
se habían disgustado por culpa de Demidevimón. Pero desde entonces habían tendo
una relación muy buena.
- "Entiendo que te enojes Patamón pero yo también hubiera hecho lo mismo"-dijo Izzy sin quitar la vista del monitor.
- "¿De qué hablas?"
- "Si Mik estuviera en manos de un Digimon que me odiara, por ejemplo...Vademón y la única forma de salvarlo fuera entegándome. Yo también lo haría"
- "¿Por qué?"- Patamón no entendía.
- "Nuestros hijos son lo más valioso que tenemos. Ellos llevan una parte de nosotros y en muchos casos de la persona que más queremos (nuestra pareja). Y mientras son pequeños tenemos la obligación de ver por ellos y defenderlos, aunque nos cueste la vida. Para tener hijos tuvimos que crecer para ser más fuertes y sabios. En caso de que los padres no estén listos o no puedan cuidar a su hijo, a veces otros humanos pueden hacerse cargo de él..."- Izzy sonrió al decir esa frase- "Y hacen un excelente trabajo"
- "Pero..."
- "¿Sabes una cosa Patamón? Es muy similar a la relación que teníamos con ustedes cuando fuimos al Digimundo. Ustedes eran capaces de cambiar y enfrentar a monstruos muy malos y peligrosos, de experimentar dolor...todo por protegernos. ¿Lo recuerdas?"
- "Sí...lo recuerdo"- dijo Patamón, comenzando a reflexionar.
- "Tú incluso enfrentaste la muerte...a manos de Devimón. No te importó gastar toda tu energía y desaparecer con tal de acabar con ese monstruo y salvar a TK, quien era más débil e indefenso que tú."- Izzy se detuvo para aclarar la garganta- "Y 25 años después, por ironías de la vida, es el propio TK quien tiene que salvar ahora a alguien de Devimón...y espero que no sea a cambio de su vida"
- "¡No! ¡Eso no lo voy a permitir!"- exclamó el digimon alterado- "¡Devimón no puede hacer eso! ¡Yo lo vencí! ¡Lo hice para que ni TK ni tú pasara por eso una vez más!"
- "Tranquilo Patamón"- Izzy tomó a la criatura- "¡Voy a hacer hasta lo imposible por sacarlo de ahí! ¿Pero ahora entiendes por qué hizo eso?"
El digimon suspiró.
- "Sí...parece que tenemos más en común de lo que me imaginaba"
- "Volvamos al trabajo. Detengamos a Devimón"- dijo Izzy mientras volvía a teclear en la computadora. FUe entonces cuando el monitor parpadeó y una luz negra salió de ella.
- ¿Qué es eso?"- preguntó Izzy
- "¡Es la luz que se llevó a TK!"
- "Eso no es luz Patamón, es oscuridad..."
Y entonces el rayo se amplió y una figura salió del monitor. Era una muy aterrorizada Caro. Al abrir los ojos vió al Señor Izumi y corrió hacia él.
- "¡Señor Izumi! Mi papito está atrapado con ese monstruo malo y es chiquito y..."- Caro se puso a llorar. Izzy se sentó en la cama y la puso junto a él.
- "Tranquila Caro. Explícanos que pasó para que pueda ayudarte"
- "¡ABRAN ESA PUERTA!"- se escuchó una voz en la entrada. Patamón abrió la puerta y se topó con Davis y Kari (quien traía en sus brazos a Ködai) junto con V-mon y Salamón (ellos también ya habían evolucionado). El hombre corrió a la recámara y exclamó
- "¡Vine lo más rápido que pude Izzy! ¿Qué pasó?"
- "¿Localizaste a Ken?"
- "¡Claro que sí! Ichijouji viene conmigo"
- "Que tal"- dijo el policía mientras entraba al cuarto- "¿Qué ocurre?"
Izzy les explicó de la mejor forma. Mientras tanto, Kari consolaba a Caro.
- "Tu papá va a salir de esta, Caro. Él te lo prometió y si hay algo que admiro de mi amigo es que siempre las cumple"- dijo Kari. Caro sonrió.
- "¿En serio?"
- "Claro"
- "Caro"- Ken se acercó a la niña- "Izzy y yo vamos a intentar abrir una puerta a ese mundo donde está tu papá. Explícanos lo mejor que puedas como era ese lugar"
- "Era como...¡como ese! ¡papá!"- gritó Caro mientras señalaba el monitor. Ahí se podía ver un mundo terriblemente oscuro, a Devimón riendo como un loco y a un niño de rodillas en el suelo, llorando quedamente"
- "¡Ahí está Devimón!"- gruñó Davis en voz alta, despertando a Ködai. Kari arrulló a su bebé para calmarlo, pero ella misma se sentía intranquila, ya que un frió desagradable pero conocido se introdujo en su interior....
--------------------------
En la infancia siempre existen miedos...ya sea al coco, al agua, a los juegos mecánicos, a los animales...o a la oscuridad. Ese siempre fue mi mayor miedo, creo que desde que nací. No recuerdo bien como eran las cosas cuando estaba en la cuna, pero mamá decía que las primeras noches que pasé sólo en mi cuarto lloraba sin cesar, hasta que ella me arrullaba en sus brazos y me calmaba, induciéndome el sueño.
Cuando crecí un poco ese miedo no disminuyó, sino que aumentó...ya que lo relacioné con otro de mis mayores miedos: La soledad. Pasé muchas noches debajo de las mantas mientras escuchaba a mis papás pelear. Trataban de hacerlo en voz baja para que yo no me despertara y no me diera cuenta. Pero a pesar de tener sólo 3 años yo podía percibir que esos gritos no eran buenos.
Cuando cumplí 4, asocié la oscuridad con otro temor: Los monstruos. Una noche estaba viendo la ventana cuando ví dos bestias pelear. Era algo muy impresionante y me asusté. Mamá no creyó lo que ocurría y adjudicó la destrucción a una bomba.
A los 6, la oscuridad me trajo una pérdida: Mi papá y mi hermano. Fue una noche también, mamá se cansó de pelear y me llevó con ella. No me explicaron el por qué ni cómo...así que deduje que la oscuridad una vez más me quería hacer daño.
Cuando tenía 8, creí que la oscuridad me había dejado de molestar, después de todo dormía con una luz en mi cuarto. Sin embargo, me vi envuelto en una situación en la que tuve que dormir sin ella, pero a cambio tenía un apoyo a mi lado, mi hermano. Con él a mi lado la oscuridad no me haría daño.
Me equivoqué. La oscuridad me enfrentó con otro temor, uno muy fuerte poco después: La muerte. Primero fue Patamón y luego fueron esos dos digimon que estaban jugando en la ciudad. Ambas situaciones, en especial la primera me marcaron profundamente.
Fue entonces cuando conocí la luz, por así decirlo. Ella era una niña que también había pasado por cosas muy difíciles, sin embargo siempre veía las cosas con optimismo y alegría. Me hice su amigo...y creo que me aferré a ella porque era lo opuesto a todo lo malo que me había traído la oscuridad.
La maldita negrura me quiso dar otro golpe después: Se llevó a mi hermano, a mi héroe, a mi única protección. Esa niña, la luz le abrió los ojos (bueno, lo hizo con todos) y lo trajo de regreso. Cuando la oscuridad se lo quiso llevar de nuevo, él pudo escapar gracias a lo que había aprendido a lo largo del viaje.
La oscuridad me quiso separar de ella haciéndola enfermar y una noche cuando por poco morimos al caer de un precipicio. Sin embargo, creo que el estar con ella me enseñó que es bueno enfrentar tus miedos y por primera vez decidí que la oscuridad no me iba a lastimar. Y entonces una luz se encendió en mí. Y esa luz es llamada Esperanza.
Gracias a mi nueva luz me pude enfrentar al último enemigo que me trajo la oscuridad y volví a casa. Dejé de dormir con la lamparita y ya no necesitaba que alguien me protegiera de la oscuridad. Sin embargo...ella no se detendría...tenía otros planes.
La oscuridad volvió a mi vida cuando tenía 11 años. Siendo abusiva se aprovechó de la tristeza de un chico y lo convirtió en su esclavo. Este niño vió en la oscuridad la salida a su dolor y jugó con ella, provocando mucho daño en seres que yo apreciaba y por ende me hacía daño.
Un día la oscuridad jugó muy sucio. Se metió con ella...con mi luz. Se la llevó a sus dominios e hizo hasta lo imposible por apagarla. Afortunadamente, ella llamó a mí luz y por suerte la logré sacar de ahí. ¿Por qué se metía con las personas que yo más quería? ¿Por qué me quería separar de ellas?
Finalmente llegó el día en que la oscuridad se me presentó directamente. Estaba dentro de un remolino, en sus dominios. La ví y fue entonces cuando ese miedo que siempre le había tenido se convirtió en una rabia profunda...una que nunca había sentido. Me llené de enojo y fuí en su búsqueda. La encontré manejando a ese chico, a su títere. Él no tenía ni idea de lo que implicaba la oscuridad, del daño que le estaba haciendo. Me dió tanto coraje que lo golpeé.
Otro tipo de luz fue la que venció a la oscuridad en esa ocasión: Fue la luz de los milagros.
La oscuridad me picó varias veces, y en todas ellas reaccioné con enojo. Yo ya no quería que ella me hiciera daño. Yo quería acabar con ella, costara lo que costara. Pocas personas me entendieron. Ellas no sabían lo que la oscuridad había hecho conmigo.
Al final, la oscuridad invadió la Tierra, se coló en el alma de algunos niños e incluso adultos. Pero la detuvimos con luz por supuesto, parecida a la luz que me había ayudado tres años antes. La luz que me había convertido en un niño elegido...la luz que nos guiaba a cumplir nuestros sueños.
Y curiosamente, la oscuridad me dejó en paz otra vez. Pasaron 5 años y fue una noche cuando me molestó de nuevo. Estábamos en la Toscana italiana. Mi madre y yo. La oscuridad me volvió a enfrentar con la muerte...la de mi madre. No recuerdo cómo fue, pero la perdí. La oscuridad aprovechó y se metió en mí. Todo desapareció, ya no existían los colores, los sonidos, nada. Sólo esa maldita oscuridad. Un montón de pesadillas me invadieron, mis temores volvieron y yo no sabía como escapar. Pero un día mi luz me sacó de ese mundo negro. Cuando desperté...mi vida ya no era la misma. No tenía dinero, ni documentos. No pude localizar a los míos. Tuve que empezar de nuevo. La oscuridad me había quitado TODO esta vez. Pero yo no permití que me hundiera. Trabajé un una imprenta y conocí el oficio. Incluso me permitieron escribir un par de columnas para el diario local cuando dominé el idioma. Junté dinero e hice todo lo posible para buscar a mi familia. Volví a ellos y me preparé para el futuro. Estudié periodismo y la carrera me permitió conocer muchos lugares. Y gracias a eso conocí otra luz una noche. Me enamoré. Con ella inicié una vida nueva. Volví a experimentar la compañía y ya no pasé las noches solo. Y me dió el mejor regalo de mi vida: Caro.
Y a partir de ahí las cosas que yo tanto anhelaba volvieron: Primero volvió Kari, la luz que me había ayudado tiempo atrás. Después vino Patamón y finalmente mi hermano. Todas las personas a las que amo y que me hacían sentir seguro estaban de regreso. Nunca me había sentido mejor.
Y ahora...la oscuridad ha vuelto para darme el último golpe. Intentó llevarse a Caro...pero ahora me tiene a mí. Solo. Y esta vez está dispuesta a acabarme. Como lo ha intentado en los últimos 34 años...
Sólo me resta esperar...un milagro.
--------------------------------
- "¿¡TK!? ¿Me escuchas?"- preguntó Ken a través del monitor, pero el niño no parecía escucharlo. Estaba sumergido en sus pensamientos, rodeado por un humo negro ( y helado, pensó Kari) tratando de controlar su miedo.
- "No puede escucharlos"- dijo Devimón en tono burlón- "La oscuridad lo está torturando un poco antes de dar el golpe final"- se rió
- "¡Papá!"- gritó Caro mientras corría hacia el monitor- "Eres muy malo. ¡No hagas eso!"
- "¡Silencio pequeña! ¡Tú tienes la culpa de lo que le pasa a tu padre! Si no fueras tan soñadora no habrías provocado esto"
- "¡Caro no lo escuches!"- dijo Kari
- "¡Eso no es cierto Devimón!"- gritó Ken
- "Engañaste a la niña, diciéndole que se iría a un país de cuentos"- dijo Izzy
- "Además aprovechaste que TK necesita escribir un artículo para llevártela"- agregó Patamón
- "¡Eres un miserable Devimón!"- dijo Davis amenazadoramente.
- "¡Claro que no! Todo esto, el mundo en el que vivo, son culpa de Caro. "- dijo Devimón fanfarronamente
- "¡No es posible! Porque por mí no estaría oscuro"- todos estaban tan concentrados viendo a Devimón que no notaron en el monitor que el cielo estaba comenzando a clarear...
- "...y mi papito no estaría solo. Patamón y los niños elegidos estarían con él, como en los cuentos que me contó...."
---------------------------------
- "¡Qué demonios es este huevo!"- dijo Joey mientras examinaba el suyo.
- "Es un digihuevo, un digimon nacerá de él"
- "¿Un digimon? ¿Y qué demonios quieres decir con que soy hijo de un niño elegido?"
- "Eso quiere decir que tu papá fue uno de los niños que se fueron al digimundo y salvaron a todos"- dijo Fiori- "Y sólo nos faltaba conocer a Joe"
- "¡Ese es mi padre!"
- "¿Y tú eres su hijo?"- preguntó Mik despectivamente- "Mis papás eran muy amigos del tuyo y decían que él era amable...no como tú"
- "¡Me las vas a pagar!"- gritó Joe, pero en eso su huevo y el que tenía Mik comenzaron a brillar y desaparecieron. Los huevos que tenían Fiori y Harumi se quedaron.
- "¿Qué sucedió?"- preguntó Joey confundido.
- "¡Mi mamá!"- gritó Mik mientras salía a toda prisa del salón. Los demás chicos lo siguieron.
- "¿Mik? ¿Qué ocurre?"
Mik no contestó y entró a la oficina de su madre. Y tal como lo supuso...
Una silla de ruedas estaba tirada en el suelo...y el asiento de su madre estaba vacío.
Mimi y Joe habían desaparecido.
-----------------------------------------------
¡Qué fuerte luz! ¿Y ahora qué pasó? Sólo estaba diciéndole a ese monstruo malo que si las cosas fueran como en los cuentos de papito, todo sería distinto...y entonces la luz apareció.
Creo que ya desapareció...ya puedo abrir los ojos...
- "¿Caro? ¿Estás bien?"- dijo la tía Kari (yo le decía así, como Teki). Ködai estaba llorando.
- "Sí"- dije.
- "¿Qué pasó?"- dijo Ken. Ya pare entonces había abierto los ojos. Mi tía Kari, el tío Davis y Ken estaban un poco sorprendido.
- "¿Qué fue eso?"- preguntó V-mon.
- "No lo sé"- dijo el tío Davis
- "¿Dónde está Izzy?"- preguntó Tïa Kari de pronto. Tenía razón, él ya no estaba, así como Tentomón y Patamón.
- "¡El monitor!"- dijo Ken.
Yo me giré...y entonces ví la cosa más padre del mundo. Ese monstruo estaba aún ahí, al igual que mi papito. Pero él ya no estaba sólo. Patamón estaba a su lado, así como otros 6 niños y algunos Digimon que conocía como Agumón y Gabumón.
- "No puede ser..."- dijo Tía Kari- "¡Tai!"
Y entonces, ví a un niño que se parece mucho a Teki (bueno, cuando crezca), otro que se parece al papá de Mik, a mi tío Matt...¡eran ellos! y estaban listos para acabar con el malo, como lso cuentos de papito.
¡Los Niños Elegidos regresaron!
-Continuará-
