Capítulo 3 "A Digimonlandia"


El mundo en aquel entonces era muy diferente, pero solo en algunos aspectos. La ciencia y la tecnología habían avanzado y crecido de forma notable y llegaban a cubrir todos los ámbitos de la vida moderna. Las comodidades habían aumentado, cada año surgían nuevos inventos, éstos eran bastante prácticos y hacían al humano más flojo y holgazán... (claro que ese era un aspecto negativo). Se podría decir que el invento del brazalete virtual, sacado de un extraño metal del Digimundo, fue el que inició la tercera Revolución Industrial. Consistía en una ancha pulsera con la que se tenía la habilidad de controlar aparatos domésticos y abrir puertas del hogar con una clave asignada por el usuario. Al mismo tiempo, ese brazalete era una especie de Identificación para el individuo, era difícil robarlo, ya que tenía un mecanismo de defensa; también solía guardar la base de datos de equipos de cómputos y artefactos parecidos (algo así como las cápsulas que se usan en Dragon Ball).


Ya había amanecido, y como era costumbre en los sábados, se levantó temprano para ver caricaturas. El niño tenía mala suerte porque los dibujos animados se habían suspendido por el basketball.

- ¡Vaya!, supongo que tendré que esperar hasta mañana para ver la serie que me gusta - se dijo.

- Buenos días, Toshiro

- Hola tío Izzy - contestó - pero, ¿no es tarde ya?, ¡tienes que ir a trabajar!

- Estoy de vacaciones - dijo el hombre

- ¿En serio?, mamá y tío Tai también, qué extraña coincidencia.

- Sí... muy extraña.

El rostro de Izzy se tornó pensativo, esa coincidencia tal vez no era un accidente; recordaba que en el trabajo casi le habían rogado para que aceptara salir de vacaciones. Él sabía que en el CICTD había muchos secretos que se negaban a revelarle ¿Por qué?, no lo sabía, pero tomó la promesa de encontrar la respuesta a todas sus cuestiones. En los últimos 10 años de su vida se había dedicado a descifrar misterios del Digimundo para su trabajo. Era uno de los seres que más sabía sobre los digimons y sus variantes, aunque no sabía todo esto por el hecho de ser genio, sino por haber sido un niño elegido. Con el paso del tiempo las dudas comenzaron a invadirle ¿cuál era el verdadero propósito del CITD?. Él llegó a creer que "conquistar" el mundo digital era el fin de dicha corporación. El CITD tenía muchas variantes; incluso Cody, que era abogado, Ken, que era investigador y Tai, que era embajador, trabajaban para esa organización, cuyo fin supuestamente era lograr la paz entre digimons y humanos.

La tesis digital de Koushiro Izumi contenía todos los trabajos que había descifrado y resuelto; también había algunos misterios sin resolver y muchas profecías sin descifrar... todo era una enorme recopilación de datos necesarios.

Lo que sí es seguro era que conforme la tecnología humana avanzaba el Digimundo también lo hacía, ya que eran mundos paralelos.

Izzy sabía que el problema principal que buscaba resolver la CICTD era romper las barreras que rodeaban a la isla file y explorar el resto del mundo digital, pero los digimons lo impedían debido a que no les agradaba del todo ser mangoneados por los humanos, ya que éstos trataban como mascotas a muchos digimons.

Toshiro notó que a su tío le entraba curiosidad, sonrió.

- ¿Crees que hay un misterio en todo esto? -le preguntó.

- Probablemente, tendré que ponerme a descifrarlo.. sospecho que se trata de una de las profecías que recopilé en mi tésis.

Izzy encendió su brazalete y accionó la computadora. Un teclado salió de la nada y una pantalla sin dimensiones fijas y casi transparentes se alzó ante los dos. El hombre tecleó ágilmente y sonrió al encontrar lo que buscaba.

- ¿Has hallado algo? - preguntó el amable hijo de Hikari.

En eso la pequeña Osen, que salió del baño, se unió a la conversación.

- Buenos días Toshi-kun y padre ¿Qué hacen?

Toshiro iba a contestar pero Izzy lo interrumpió.

- Escuchen esto; "Cuando los separados encuentren un punto fijo que los una, habrá iniciado el proceso para la realización de la fusión prohibida, en los lagos no habrá agua, el cielo dejará de dar luz y los vivos tendrán un futuro incierto"

- ¿Es una profecía? - preguntó la niña - ¿Qué significa?

- Es posible que los separados sean los elegidos, puesto que, debido a nuestros trabajos, nos hemos separado. El punto fijo en común puede ser que todos tengan vacaciones de repente... pero lo demás es confuso.

- Pero tío, no sabemos si los demás elegidos están de vacaciones.

- Bueno, habrá que averiguarlo.... después de todo sólo es una suposición

- Oye Osen, ¿qué es suposición? - interrumpió Motimon.


- Mmmm, es cuando al no tener certeza de un hecho se emite un juicio.

- ¿?, no entendí.

Osen cargó en sus brazos a Motimon y se alejó con la intención de explicarle a su amiguito con más calma; de paso también obligó a Koromon a "adquirir cultura".

- Salamon, hay que ir a ayudarle a mamá con el desayuno - dijo Toshiro

Taichi Yagami entró a la sala de su casa y vio a su traumatizado amigo con su eterna computadora.

- ¡¿Cómo es posible que estés tan temprano utilizando la máquina?!, ¡vamos hombre, estamos de vacaciones!

- Izzy está descifrando una profecía del Digimundo.

- ¡Qué milagro Tentomon!, lo que yo creo es que hay tiempo para todo, ¿No Agumon?

- Sí, Tai - contestó el dinosaurio naranja.

Koushiro lo miró un instante.

- ¿Y qué sugieres que haga?

- Estaba pensando en que sería bueno llevar a los chicos a Digimonlandia, Taiki no deja de insistir con que quiere ir.

- Pues entonces hay que ir - El pelirrojo apagó el aparato. Tai tenía razón, no era tiempo de torturarse con el trabajo, debía dejar de preocuparse por idioteces absurdas.

Kari había escuchado a sus compañeros de vivienda.

- Me parece una excelente idea - dijo la única señora de la casa - Gatomon me comentó que todos los digimons tendrán un día de campo en honor a la llegada de Gabumon.

- Es verdad, Matt llega hoy de su expedición a Marte; también deberíamos reunirnos, pero por separado, para no importunar a los digimons.... Digimonlandia es un buen lugar para pasar el día.

- Entonces hay que avisarles a todos.

- De acuerdo.


---En el parque de diversiones---


Los ojos de los infantes que acuden a este tipo de lugares luminosos, ruidosos y emocionantes adquieren un brillo lleno de ilusión. Cuando se es niño se tiene un entorno colorido lleno de sueños y un concepto muy diferente de diversión si lo comparamos con el de los adultos. Es fácil hacer feliz aun niño, pero sólo temporalmente.

- Heme aquí - dijo Taichi recordando viejos tiempos - espero lo goces hasta hartarte, Taik

- ¿Hartarme? ¡no estoy loco como para aburrirme! - el niño miró a Osen maliciosamente, la niña le contestó de forma más discreta.... parecían planear algo.

Una hermosa y amable señora se les unió junto con sus dos hijos, el rostro de la dama no era alegre, ni triste... sólo conformista; aún así sonreía y saludaba a sus amigos, estaba feliz de verlos.

- ¡Kari! ¡Tai! ¡Izzy! - gritó Sora

- ¡Sora! - dijeron a coro.

- Qué bueno que pudiste venir - replicó Izzy

- No faltaría por nada del mundo a las reuniones de los digielegidos - mencionó mientras obligaba a sus hijos, Mayumi y Kotaro, a saludar.

Se les unió enseguida Iori Hida y su hija Yuri, así como Davis y Takeru con sus respectivos niños.

Los adultos comenzaron una amena plática sobre qué hacer en Digimonlandia, los niños también se dispusieron a socializar un poco antes de ir a divertirse.

- Entonces - murmuró Mayumi al oído de Taiki - ¿Han traído el dichoso invento?

- ¡¡Shhh!!, ya te dije que sí, pero no hables fuerte porque Toshiro y Sei pueden delatarnos, ya sabes como son, se creen los muy grandes.

- A mi primo Seiyuro no le importa lo que hagamos - dijo la Rebelde hija de Matt - él sólo quiere divertirse.

- Pues mi primo Toshi no es igual; según él, esto que planeamos es peligroso...

Osen estaba muy entretenida explicándole al pequeño Kotaro (de 6 años) la estructura de los juegos mecánicos. El pequeño, más que ponerle atención a su amiga, se dedicaba a bobear el lugar; siempre quiso que su papá lo trajera a Digimonlandia "Al menos mamá dijo que papá vendría, sólo que más tarde".

Los más grandes del grupo de vástagos habían iniciado una discusión que no era más que otra disputa entre Kyo y Sei por ganarse el amor de la dulce Yuri; Toshiro la hacía de moderador pero le encantaba ver rabiar a sus mejores amigos.

- Entiéndelo Kyo ¡Yo le pedí primero a Yuri que se subiera conmigo a los juegos mecánicos!

- Eso no es justo; tú la viste primero el día de hoy - argumentó el hijo de Daisuke.

- ¡Hey! Si siguen con esa actitud ella no querrá salir con ninguno de los dos... mejor encuentren una forma de arreglarse; están haciendo un escándalo - agregó Toshiro.

Yuriko Hida se acercó a ellos con expresión curiosa.

- Oigan chicos ¿Podrían decirme por qué no comenzamos el recorrido?

- Estamos esperando al tío Joe y al llorón de Doguen - dijo Sei

- También al tío Ken, Tía Yolei y sus hijos - agregó Toshiro

- Ah... ¡órale!, entonces Kurumi va a venir - dijo la niña recordando, a su amiga.

No fue mucho el tiempo que esperaron; el Dr. Kido y Doguen hicieron acto de presencia, lo mismo que Miyako, Zetaro, Kurumi y el bebé Satoru.

- Ya casi estamos todos - dijo Tai - Matt llegará más tarde, nos reuniremos con Mimi. en los puestos de comida cuando termine su programa, pero ¿Dónde está Ken?

Yolei rompió en llanto recordando que su marido no había tenido la decencia de avisarles del porqué de su tardanza.

- ¿Dices que no se ha comunicado en tres días? - preguntó Sora

- Eso es muy raro - agregó el mayor de todos los presentes - Ken no es un irresponsable.

Miyako vio que su hijo Zetaro la miraba preocupado, ella no podía ser egoísta y arruinarle el día a su niño.

- Bueno, no hay porque preocuparse, llamará más tarde... ahora ¡Vamos a divertirnos!

El enorme grupo que formaban comenzó a desplazarse por las grandiosas instalaciones del parque de diversiones. Dos horas después, Mimi se unió al grupo junto con Ben.

- ¡Mimi, es por aquí! - dijo TK sonriendo.

Mimi apresuró el paso y llegó agotada hasta donde sus amigos, Ben en cambio siguió caminando lentamente, pues no era efusivo como su progenitora.

- ¡Ay, ya me cansé!, qué bueno que los encuentro - dijo la mujer mientras sonreía.

- Hacía tiempo que no nos veíamos - dijo Cody

- Bueno, eso depende... no te has dado tiempo de irme a visitar querido Iori; pero he estado en contacto con Sora, Yolei, Kari y otros amigos desde la última reunión - la mujer miró hacia atrás - ¡Oye Ben, date prisa!

Su hijo puso una cara poco amigable y se apresuró. Izzy no pudo evitar turbarse al ver a Mimi, dejó salir un extraño suspiro que pasó desapercibido por los presentes, muy seguido se cuestionaba sobre que hubiera pasado si él y Mimi fueran aún una pareja.

- Ben, saluda a tus amigos - dijo Tachikawa. Mimi arrastró a su hijo hacia los otros niños - mira Ben, aquí está Mayumi, Zetaro, Kotty y Kurumi; por acá tenemos a Yuri, Kyo, Seiyuro y Toshiro ¿Los recuerdas?, hace un año los viste.... ¡Ah! Y aquí tenemos a Doguencito ¡qué lindo! - Doguen se ruborizó, Mimi notó aquello "es igual que el superior Joe, jaja" - por último están Taiki y la pequeña Osen - "por Dios, esta niña cada día se parece más a Izzy" se dijo y acto seguido hizo que Ben se presentara, acción que le pareció ridícula al niño de "oro".

- Papá, queremos dar otra vuelta por los juegos - dijo Kyo

- Kyo, francamente estoy cansado.. vayan ustedes - agregó Davis.

- Sí, vayan a divertirse -dijo TK - pero con cuidado y cuiden a los más pequeños.

- No, no y no ¡es peligroso! - gritó Joe

- El superior Joe siempre está exagerando - dijo Mimi con una cara que solía dibujar cuando se dirigía a Joe.

- Mmmm, está bien.

Los niños se alejaron del sitio. Fue un alivio dejar atrás a los adultos, ahora ellos buscarían emociones más fuertes (nota: Kotaro se quedó con Sora porque era muy pequeño) .

- ¿Qué haremos? - preguntó Kurumi mientras se acomodaba los anteojos de forma coqueta.

- ¡Vamos a divertirnos, hermana! - gritó de forma estúpida Zetaro

- ¡Uy!, ya cállate Zet, ni al caso lo que respondes, me refería a que tenemos que decidir a dónde ir y a qué juego subirnos.

- ¡¡Yo quiero ir a la ultramontaña Skullgreymon!! - dijo con entusiasmo Taiki.

- Estaría bien - dijo Kyosuke, su tono de voz adquirió un tono burlón - pero no se a qué quieren ir, ustedes no tienen la estatura suficiente.

- Jajajajajaja - rió Sei

- Yo pienso que mejor deberíamos ir al Mundo Piximon.

- No seas llorón Doguen - dijo Kurumi - ¿O es que te da miedo?

- Claro que le da miedo - agregó Sei - él es un cobarde.

- ¡Yo no soy un cobarde!

- Ya, dejen eso - dijo Toshiro - mejor hay que ir a subirnos, nada malo puede pasar - el hijo de Kari miró entonces a los más pequeños (Zetaro, Osen, Ben, Mayumi y Taiki) - espero no estén planeando algo; ya los conozco y les advierto que no los dejaran subir, ¿Queda claro?

- Si, perfectamente claro - dijo Mayumi - no empieces con sermones tenemos suficiente con los adultos.

- Los esperaremos aquí - dijo Taiki con cara de pillo - Ustedes vaya a divertirse, ¡SUERTUDOS!

A Toshiro no le dio confianza el tono de voz que usó su primo, pero no podía asegurar que tramaran algo.

- ¿Vienes Yuri? - preguntó sin intención de cortejo, pero Sei y Kyo lo miraron de una forma desafiante.

- Sí - contestó la amable nena.

- Si tienes miedo puedes tomar mi mano - replicó en tono caballeroso, pero su intención primordial no era el ser caballeroso, sino el hacer rabiar a los chicos por el arrebato de su amor.

- Bien, Doguen, tú subirás conmigo - dijo la alegre y exigente Kurumi

- Pe-pero yo.. no, ¡¡no quiero subirme!!

- Gallina ¿no te da vergüenza que Yuri que es más chica se suba?, te enseñaré a ser hombre - amenazó la chica de cabello azul.

Todos los mayores se alejaron, entonces Taiki soltó la carcajada.
"genial! pensó Ben "me encuentro rodeado de locos que se ríen por no subirse al mejor juego del mundo".

- ¿Se puede saber de qué demonios se ríen, insectos? - dijo sintiéndose superior

- Osen, sácalos - ordenó Mayumi sin prestarle atención al comentario de Ben.

La pelirroja accionó un comando de su brazalete y salieron a flote extraños aparatos; con una calma indescriptible fue colocando esos cinturones a cada uno de sus compañeros.

- ¿Qué son? - preguntó Zet.

- Es el nuevo invento de Osen, con esto podremos aumentar de estatura temporalmente y subir al juego.

- Las instrucciones son sencillas - dijo la niña genio - este aparato no tiene capacidad de fallar, cuando nos acerquemos a donde está el juego deben pulsar el botón rojo, ello creará una especie de espejismo que nos hará ver más grandes pero en realidad se adaptarán unas suelas metálicas ¿entendieron?

- Wowwww - dijo Zetaro - ¡qué bien!

- Démonos prisa.

- Esperen ¿qué les hace pensar que esta cerebrito tiene razón? - preguntó Ben, el cual sólo había visto en contadas ocasiones a la seria niña.

- Ella no suele equivocarse - replicó Mayumi - pero si tienes miedo será mejor que te quedes, Ben.

El chico no contestó, pero los fue siguiendo; Mayumi Ishida sonrió triunfante.

Taiki y compañía llegaron al juego mecánico; por suerte no había mucha fila. Podían ver que sólo unas 10 personas los separaban de los más grandes (que no se dieron cuenta de que los otros se habían formado)

- Nos tocará a la próxima - dio sabiamente Osen - ya que en cada paseo suben aproximadamente 40 personas.

- ¿¡Que dices!? Nos tocará en el mismo tiempo que Toshiro y los demás - mencionó Taiki

- Ellos impedirán que subamos

- Claro que no, ellos no podrán impedir nada ya que estaremos adentro del juego - terminó Mayumi.

Doguen miraba cómo se movía el infernal vagón de la monstruosa montaña; sus ojos negros no perdían detalle y su cuerpo temblaba de pánico; su compañera Kurumi, en cambio, aprovechaba para limarse las uñas.

- Ya nos toca - dijo Yuri mientras se encaramaba a su asiento junto a Toshiro.

- ¡Apuesto a que Doguen no se atreve, jaja! - dijo Kyo, su compañero Seiyuro le dio carrilla al miope y acto seguido se subieron a sus asientos.

Kurumi jaló a Doguen hasta sus respectivos asientos - Ya cálmate - le dijo - no es el fin del mundo, hay cosas peores.

- Sí, hay suficiente seguridad - agregó Yuri desde su lugar tratando de dar ánimos a su amigo.

- ¿Pero qué tal si el vagón se cae o algo así?

- Doguen, ya cállate... me mareas - exigió Kurumi Ichijiouji.

Los seguros y protecciones se activaron, Toshiro pudo oír claramente la risa de Taiki, volteó hacia atrás y vio a su travieso primo en pose de triunfo junto a la inexpresiva Mayumi, más atrás estaban Zetaro, Osen y Ben.

- ¿Qué hacen ustedes aquí? - gritó molesto - les dije que nos esperaran... ¡hey, un momento!, paren el juego porqu......... - Toshi no pudo continuar porque el paseo se accionó - ¡Noooo!

La Ultramontaña Skullgreymon era un entretenimiento muy feroz para los chicos. Doguen terminó llorando por haber mojado sus pantalones del miedo y por las burlas; los hermanos Ichijiouji y Ben vomitaron; Osen y Yuri, a pesar de que les agradó el paseo se veían pálidas por el mareo.

- Es el colmo con ustedes - dijo Kyo - ¡A su edad nosotros jamás hicimos algo como esto!

- Seña de que somos más ingeniosos - dijo Mayumi con sarcasmo

- Hablan como si fueran "muy" mayores, sólo son unos cuantos años de diferencia - defendió Taik

- No se trata de si somos mayores o no, el hacer trampa no es correcto ¿No es así, O-chan?

- Yo... lo siento mucho Toshi-Kun - dijo la pelirroja con una carita de perro regañado - Todo es mi culpa, yo diseñé y fabriqué el invento.

- Pero no fue tu idea usarlo para esto - replicó Seiyuro - en fin, será mejor que olvidemos esto y busquemos pretexto para decir porqué Doguen se orinó.

Doguen Kido se puso rojo de la vergüenza, pero para su asombro, nadie se rió.

- Debemos decir la verdad - dijo Yuri - no por ser chismosos sino porque hay varios que vomitaron y necesitan descansar..

- Yo ya me siento bien - dijo Zet - sólo quiero una bebida

- Yo también; necesito glucosa - dijo Kurumi - y a la próxima hermanito asegúrate de vomitar lejos de mí; tu vómito me dio asco y por eso terminé imitándote.

- Sí cómo no - replicó Ben - admite que te mareaste

La niña le desvió la mirada indignada y se acercó a una máquina para comprar una soda.

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- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que pudimos hablar a solas ¿no crees? - dijo Izzy mientras compartía la banca con Mimi

- Sí, tienes razón - replicó ella un tanto seria.

Koushiro se armó de valor y siguió dialogando.

- Nunca te lo pregunté, supongo que por el orgullo y todo eso, pero ¿Por qué abandonaste a Michael?

Mimi lo miró y sonrió... Izzy seguía siendo el mismo chico tímido con sentimientos ocultos; probablemente ella también era la misma.

- Nunca tuve una relación formal con Michael - explicó - él es el padre de mi hijo; sinceramente le tengo estima, pero sólo es una amistad.

- Ya veo.

- Tu hija - dijo la mujer cambiando el tema - es un verdadero encanto; me preguntaba si sería tan lista como tú.

- La verdad es que Osen es muy inteligente - dijo orgulloso - es una lástima que el asma le arruine la vida, incluso hace poco que tuvo que dejar de practicar la gimnasia, que era el único deporte que le gustaba..... pero dime ¿Qué novedades me tienes de Ben?

- Pues nada, sólo que es tan berrinchudo y exigente como yo.

- ¿En serio?, entonces ha de ser muy "agradable".

- Mmm, en el fondo... no le gusta admitir que es lindo - dijo ella riendo - Oye Izzy ¿Tú crees que algún día podamos tener una relación?

- ¿Es una proposición?

- Probablemente.

- Ah... entonces yo diría que sí.


Los labios de ambos se tocaron; el néctar oculto de sus bocas selló un futuro romance.

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Sora Takenouchi veía a su hijo menor trepado en el juego del Carrusel, a cada vuelta ella tenía que decirle adios, Kotaro se veía feliz. Tai estaba a su lado; la miraba de forma boba, ingenua y nada disimulada, como cuando era joven.

- Sora...

- Dime Tai.

- Quiero que sepas que sé lo difícil que es enfrentar un divorcio, aunque no haya vivido uno.... sólo quería decirte que cuentas conmigo.

Ella derramó una lágrima, pero rápidamente la secó, no quería llorar ante nadie ni por nada.

- Eso ya lo sé, gracias

- No es que tengas mi apoyo como TÚ crees - dijo el embajador - Tú sabes que te tengo un aprecio enorme, un amor absurdo cuyo significado desconozco.

- Tai..., no empieces, aún no estoy lista

- Yo tampoco - dijo él - ¿No te digo que soy incapaz de darle significado a mi amor por ti?; no sé si te amo como a una mujer, como a una hermana o como a ambas cosas; Tampoco quiero salir herido...... además, creo que Matt te quiere lo suficiente, ustedes sólo necesitan tiempo.

Ella no le contestó, tal vez no tuvo el valor de hacerlo oralmente; lo mejor que pudo hacer fue emitir una sonrisa de alivio. El paseo terminó y la madre regresó junto a su hijo y su mejor amigo a donde esperaban los demás.

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- ¿Qué sucede aquí? - preguntó Taichi al oír llantos, quejas y regaños.

- Pasa que estos bribones estuvieron haciendo diabluras - dijo Davis - Resulta que se subieron a la Ultramontaña Skullgreymon.

- Papá, no te enojes YO tengo la ESTATURA requerida para subir a ese juego, reprendan a Taiki y los demás - dijo Kyo

- Pero ustedes debieron cuidar a los pequeños - dijo Yolei - ¿Escuchaste Kurumi?

- Mmmm, no es mi culpa mamá, yo también me mareé.

- Y encima de todo querían ocultarnos el suceso - dijo TK queriendo hacerse el molesto cuando en realidad se veía muy divertido - pero no es fácil mentirles a los digiestinados.

- Si Doguen no hubiera abierto la boca todo estaría bien.

- Sei, tu papá tiene razón, lo que hicimos está mal, debimos haber vigilado a los chicos - agregó Toshiro

- No somos niñeras - excusó Kyo - ellos tienen criterio propio.

Taichi miró a su hijo; el travieso evitaba las miradas a los ojos cuando sabía que había hecho algo mal.

- Ya.... lo siento; no pasó a mayores... admito que fue mi idea - dijo el clon de Tai

- Yo también le ayudé - replicó Mayumi - pero no sé porqué hacen tanto escándalo, algo peor debieron hacer ustedes en sus tiempos

- Osen ¿Qué me dices tu? - indagó Izzy

- Sé que hice algo mal... al diseñar esos cinturones puse en peligro la vida de mis amigos, lo siento mucho "sniff, sniff!", pensé que sería divertido.

- Sí... somos malos ¡buaaaaaa! ¡buaaaa! ¡perdón! - chilló Zet, que era un pequeño muy sensible.

Todos miraron a Ben, era el único que faltaba por disculparse.

- A mí no me miren, soy una víctima de las locas ideas de ellos

- Ben...

- ¡Ashh!, está bien mamá; estuvo mal hecho

Joe tomó a Doguen de la mano - Bueno chicos, yo ya me voy, Doguen tiene que ducharse... espero nos reunamos pronto, aprovechando que todos estamos de vacaciones.
Koushiro recordó sus antiguas suposiciones.

- Hey, antes de que se marchen quiero que me aclaren una duda.

- ¿Qué, Izzy? - preguntó Iori

- ¿Todos tienen vacaciones?

Todos los adultos asintieron.

- Que curioso - dijo Izzy - ¿No lo crees Toshiro?

El sobrinito postizo contestó - Sí, es mucha coincidencia.

- Si ya se van a ir al menos cúmplanme el capricho de subir al paseo de "mundo piximon" - pidió Mimi.

- Está bien.

"Mundo Piximon" es uno de esos paseos cursis en los que vas en lanchitas escuchando una música melosa y viendo muñequitos danzando y sonriendo como idiotas (no era extraño que Mimi quisiera pasearse en eso).


En la primera lancha podíamos ver a Kurumi junto a su amiga Yuri; la primera estaba encantada ante tal espectáculo y la segunda sólo emitía una sonrisa de conformidad; más atrás Kyo y Sei entablaban una de sus típicas peleas mientras que Doguen y Toshiro miraban el espectáculo sin admiración (me refiero a la pelea).

En la segunda lancha iban Osen y Kotaro compartiendo asiento; el expresivo pequeño parecía entretenido mientras que Osen miraba con indiferencia el lugar; Zetaro hacía comentarios alegres y Ben se quejaba del "asco" que le daba el cursi paseo. En el último asiento de esa lancha iba Mayumi tomando una mini-siesta y Taiki abrochando sus agujetas del par de tenis que traía.

La tercera lancha estaba llena de adultos, en la primera fila, Yolei y Cody miraban sonrientes el panorama, especialmente porque el bebé Satoru se veía lindo y divertido. En la segunda fila iban Koushiro y Mimi; ésta acomodó su cabeza en el hombro de Izzy quien no pudo evitar sonrojarse; más atrás hacían pareja Joe y Kari; ésta última sonreía porque como en los viejos tiempos, Davis y TK se habían peleado por ir con ella.

La última lancha estaba temporalmente ocupada por TK y Daisuke, que tenían cara de enojo, y por Sora y Tai que se lanzaban esporádicas miradas.

El paseo terminó. A lo lejos, un hombre rubio y apuesto miraba a sus conocidos; era Yamatto Ishida "menos mal que tuve la suerte de librarme de ese odioso paseo cursi" dijo sonriente antes de acercarse.


Fin del capítulo 3.


Notas:
Primero que nada les quiero agradecer a todas las personas que han leído este fanfic, espero que no se confundan mucho con tantos personajes.
Ojalá les haya agradado esta tercera parte; en el siguiente capítulo sabremos el misterio de la profecía... estará interesante y drástico, también nos enteraremos de lo que sucedió con Ken. Se titula:"cuando se borran las bases de datos"

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