Capítulo 9 "2+2=4, 4+2=6, 6X2=12"
Después de las visiones en donde los hijos de los elegidos habían heredado un emblema, se habían dispersado ¿Por qué?... a lo mejor era parte de la prueba.
Parte 1
Él había despertado ¿De un sueño?, no estaba seguro; sólo que no tenía idea de dónde se encontraba y porqué estaba vestido, y con sus cosas "Recuerdo haber traído puesto mi traje de baño ¿Cómo es que ahora traigo mi ropa de siempre?" dijo el niño; miró a su alrededor y algo llamó su atención.
Taiki Yagami se acercaba rápidamente a un extraño supermercado que alzaba su construcción frente a sus castaños ojos (eso es lo que anteriormente le llamaba la atención). Respiraba pausadamente, en su pequeña mente infantil analizaba hechos y trataba de lazarlos "¿Qué es lo que estoy haciendo aquí?" se cuestionó mientras sus piernas se movían ágilmente, con el objetivo de ir a esa rara tienda "¡Tengo mucha hambre!" volvió a decirse "Espero que haya comida ahí dentro".
Instintivamente metió su mano al bolsillo del short que vestía; había un papel dentro de la ropa "¿Qué es esto?" se indagó mientras lo sacaba del sitio.
Taik observó pausadamente la carta que sacó de su ropa; suspiró ¿De dónde había sacado eso?, sabía que era ignorante en muchas cosas.
- ¡Pero que veo, Es una carta!! Y está dirigida a mi!
°°°
"Taiki Yagami:
Has demostrado ser digno de uno de los emblemas ocultos: la Unión; ¡Felicidades!, tu cualidad de unir al grupo te hace destacar con destellos de liderazgo y valentía; tienes que seguir tu camino con la fija idea de salvar a tu padre y los demás...... deberás unir a los grupos y dirigirse al castillo legendario; la luz los guiará.".
°°°
- ¡Soy el portador de la Unión! - gritó entusiasmado - ahora debo de buscar a los demás e ir al dichoso castillo legendario.
Sus comentarios volvieron a esfumarse o interrumpirse por el rugido feroz de sus tripas.
- ¡Vaya!, Toshiro tiene razón al decir que soy un glotón... ¡Pero no es mi culpa! - anunció a sí mismo de forma escandalosa; acto seguido se internó en el supermercado, tenía la esperanza de comer algo para luego ponerse a buscar a los demás - después de todo sé que pensaré mejor con el estómago lleno-
El hijo de Tai vestía un short café y una playera azul claro, en el centro de dicha prenda estaba pintada una estrella azul marino de cinco picos. Tenía el cabello alborotado, rebelde y castaño; su piel era un tanto apiñonada.
El pequeño, que contaba con 10 años de edad, comenzó a analizar el sitio, en esa extraña tienda había todo tipo de artículos, pero él no podía asegurar que eran reales.
Sus ojos se posaron en unas frituras ya que encantaba la comida chatarra, (pero solía quejarse mucho de la misma).
- ¡Papas fritas! - dijo feliz, mientras trataba de tomarlas. Un ruido fuerte suspendió su tarea.
"¡Demonios! ¿Qué fue eso?" se preguntó un poco nervioso mientras se quedaba inmóvil.
- ¡¿Quién está ahí?! - gritó inconscientemente. Ese acto puede ser clasificado como imprudente puesto que pudo haber corrido peligro si el autor del ruido fuera un enemigo.
No obtuvo una respuesta inmediata "¿Quién será?" volvió a indagarse, luego dijo - ¡Sal de ahí!.
- ¿Taiki? - recibió por contestación - ¿Eres tú?
El niño Yagami abrió más sus expresivos ojos y sonrió, la voz que oía le era familiar.
- ¿Eres tú Yuriko? - preguntó animadamente, el encontrar a la hija de Cody le daba ventaja.
Antes de recibir respuesta, el pequeño ya había ido corriendo por todo el lugar con el objetivo de encontrar a la niña, cabe agregar que no tardaron mucho en hallarse.
- Taiki, que gusto verte - dijo la amable niña con cabello largo y castaño claro; sus ojitos verdes se llenaron de paz.
Taik le dio un fuerte abrazo, por el gusto de verla y no pudo evitar sonrojarse al realizar ese acto, comprendía a la perfección el que Seiyuro y Kyosuke estuvieran locos de amor por Yuri
.
- ¿Has recibido una nota?
- Sí, en ella dice que debo ir con todos al castillo legendario, también habla de que soy el dueño de la Unión.
- Yo tengo una como la tuya; mi emblema es la equidad.
°°°
"Yuriko Hida:
por tu enorme capacidad de ser justa y servicial, has pasado la prueba y se te ha asignado uno de los nuevos emblemas: La Equidad. Debes ser capaz de inspirar paz con la igualdad que rige tus sentimientos. Tu meta es el castillo legendario, donde tendrás que rescatar a los antiguos elegidos... la luz te guiará"
°°°
- Felicidades, amiga.. te va muy bien el emblema
- Lo mismo digo ¿Quién crees que nos haya mandado estas cartas?
- No lo sé, tal vez el viejo ese. ¿Cómo dices que se llama?
- Genai, es el señor Genai, Taik
Los niños después de charlar, comieron un poco; luego se dispusieron a salir a buscar a los demás.
- Taik ¿Hacia dónde hay que ir? - preguntó Yuri, que era un año mayor que el hijo de Tai.
- Hacia el norte - dijo él - tengo la corazonada de que es por ahí, ¿tú que opinas?
- Me parece bien - replicó la niña; Taik quedó encantado con tal respuesta porque se sentía todo un líder.
"Todo lo que está sucediendo carece de lógica" pensó Yuriko "hay alguien que está decidiendo nuestros destinos... ¿Por qué será?, simplemente creo que hay cosas fuera de sentido.. quisiera entender"
- ¿Tienes miedo, Yuri? - preguntó Taiki al verla tan seria porque aunque esta niña no era muy comunicativa, al menos no dejaba de sonreír mucho tiempo; con su sonrisa ayudaba a los demás.
- Nada me pasa, sólo pensaba acerca de la pocas posibilidades de triunfar en esta misión... parecemos títeres manejados por un titiritero - dijo ella - ¿Cómo podremos triunfar si no sabemos que hacer?.
Taiki la miró fijamente, sin duda su amiga tenía una cara preocupada; pero él tenía el deber de darle ánimos.
- No te preocupes Yuri, todo estará bien ¡Yo prometo cuidar de ti!
- Gracias, eres muy tierno.
El niño se enrojeció "Sin duda lidiar con Yuri es más fácil que tratar con Mayumi"pensó "Me pregunto si algún día May me sonreirá y me dirá que soy tierno"
Los ojos de Yuri se asustaron; su piel palideció.
- ¿Qué te pasa, Yuri?
- Atrás de ti hay un robot - dijo con una clama siniestra.
Taiki se dio la vuelta y pudo ver cómo un robot androide #021-C les apuntaba con un cañón.
- ¡¡Esto no es agradable!! ¡por Dios!; es uno de los robots que fabrica el CITD, incluso el tío Izzy lo diseñó; no entiendo cómo pueden funcionar, se había dicho que la tecnología no servía en el Digimundo.
El robot comenzó a atacarlos y los 2 pequeños comenzaron hábilmente a evadir los ataques.
Poco a poco comenzaron a quedar acorralados en una de las esquinas del supermercado; el robot disparó de nuevo (disparaba una especie de bañas gordas con cara de enojo"eso se ve mucho en la serie"); ante la amenaza del disparo, se agacharon, y evitaron ser golpeados.
Taiki dio un paso al frente, su posición de defensa tenía como objetivo el proteger a Yuri.
- ¡Rayos, ya no podemos huir! - dijo Taik - ¿Qué haremos?
- Hay que atacarlo - replicó Yuri, con una seguridad asombrosa.
- ¡¿Cómo!? - gritó el chico con desesperación.
La chica Hida sacó de su mochila una pequeña daga, pulsó un botón y el arma se transformó en una espada de madera (de esas que se usan en el kendo).
- Lo atacaremos con esto - dijo poniéndose en posición de ataque
Taiki se sorprendió ¿Cómo una niña tan serena podía ser una guerrera?. Yuri sacó otra espada y se la lanzó al chico.
- Tú me vas a ayudar, Taik
- ¡Pero yo no sé! - excusó
Yuri se lanzó contra el robot, le asestó algunos bueno golpes, Taiki la siguió y también lanzó algunas bestiales e improvisadas estocadas, aunque no tenía experiencia, resultaba bueno.
- ¡Esto es divertido! - dijo el hijo Tai
- Pero no podemos seguir así; el robot está hecho de un material muy fuerte y resistente; debemos buscar su punto débil.
El robot disparó y los chicos se dispersaron.
- ¡Va a matarnos!
- Espera, ahora recuerdo que Osen me ha enseñado alguna vez los planos del diseño del robot - Taiki permaneció callado unos segundos, tratando de recordar - ¡Ya sé!, debemos atacar a la nuca, debajo de la cabeza.. ahí están los controles principales.
- ¡Qué bien!
- Mira Yuri, yo lo entretendré; mientras lo distraigo, atacarás el punto clave.
- De acuerdo.
Taiki se lanzó al androide sin pensar en las consecuencias de su acto, alzó su espada de madera y comenzó a atraer al robot por sus ridículas y expresivas poses y gritos. Yuri Hida en cambio se escondió tras un estante del supermercado, ella esperaba el momento adecuado para lanzar su ataque.
- ¡Hazlo ahora Yuri! - gritó el varón al sentirse acorralado al 100% por la máquina enemiga, el niño había perdido las fuerzas; sus ataques no eran efectivos.
Yuriko salió a toda velocidad y lanzó una estocada precisa y agraciada hacia el cuello metálico de la máquina; antes de dejar de funcionar (el robot, claro) disparó su última bala hacia Taiki, el cual no pudo huir.
- ¡Taiki! - gritó su amiga muy angustiada, al ver que aunque había destruido al robot, su amigo había sido atacado. Ella se acercó al pequeño que yacía en el suelo - ¿Estás bien? ¡Oh!, nunca me perdonaré si te ha pasado algo.
--(10 minutos después)---
El niño abrió sus ojos, a su lado estaba Yuri
- ¿Qué me pasó?
- ¡Al fin despertaste! ¡Y estás bien!
- Auch, mi brazo ¡me duele mucho!
- Es que ahí fuiste atacado; no te preocupes, ya te curé
- ¿Me salió mucha sangre?
- No, sólo poca, porque la bala te rozó el brazo.
- ¡Qué raro!, bien pudo el robot matarme, era un blanco perfecto y estaba indefenso.
- Yo creo que no quería matarnos, nada más herirnos - dijo Yuri - lo bueno es que por fin terminamos con él.
- Es verdad ¡Maravilloso!, eres muy buena con la espada.
La niña se sonrojó un poco.
- ¿Tú crees?
- Claro, y espero que cuando regresemos a Odaiba me enseñes a luchar como sabes hacerlo.
- Serás bienvenido a mi dojo.
Después de dialogar un poco, salieron en busca de los demás. Tuvieron éxito porque después de media hora de caminata se encontraron con dos conocidas personitas.
- Oye Yuri, mira hacia atrás
- ¿Qué pasa Taiki? ¿Otro robot?
La hija de Iori se dio la vuelta y a lo lejos pudo ver a Kurumi Ichijiouji y Toshiro Sugiyama/Yagami, quienes al verlos, se acercaron entusiastas.
--(mini retrospección o Flash Back)--
Kurumi apareció en lo alto de una montaña (en la cumbre, para ser mas específicos). Ella estaba notablemente alterada porque le tenía fobia a las alturas. Lentamente iba bajando, pequeñitas lágrimas le salían de sus mieles ojos por el temor que sentía. Le hubiera gustado quedarse quieta, pero no podía hacerlo, le preocupaba demasiado su hermano Zetaro Ichijiouji.
En su descenso se encontró con una cueva inhóspita y aunque no parecía un lugar lindo, decidió descansar en él.
Su esbelta figura era cubierta por un overol azul marino y una blusa blanca; aquella niña era una primorosa adolescente de 13 años con una hermosa cabellera azul (como Ken), también llevaba un gorro que la protegía del sol.
- Voy a descansar unos minutos - se dijo acalorada - menos mal que el panorama ya está menos terrible... al menos no está tan alto y empinado el camino.
Comenzó a revisar los artefactos que traía su mochila; respiró agotada, le hubiera gustado que su brazalete digital sirviera (al menos así no tendría que cargar las cosas).
Entre sus objetos halló una carta, sin pensarlo mucho, la leyó:
°°°
"Kurumi Ichijiouji:
¡Felicidades!, has pasado la prueba que te hace portadora de la cresta de la Pureza. Tu deber es demostrar el alma pura que posees al sentir compasión por tus conocidos. Debes encontrar a tus amigos e ir al Castillo Legendario a Salvar a tus padres. La luz te guiará"
°°°
- ¡Con que para eso era ese extraño sueño! - dijo asombrada - ¡Y soy la dueña de la cresta de la pureza!!
La chica cambió su rostro repentinamente.
- Pero hay muchas cosas que no sé, ¿Cómo que al Castillo Legendario?, ¿Y si nunca encuentro a los chicos? ¡Ay, no! - se quejó - ¡Esto es injusto!, ¡sólo soy una chica de 13 años que desea volver a ver a sus padres!.
Su grito fue entonado de forma histérica; pero gracias a ello, un niño se percató de la presencia de la hija de Ken.
- ¡Pero si es Kurumi! - dijo Toshi, que estaba cerca de los alrededores.
El apuesto niño comenzó a caminar, la chillona voz de su amiga lo guiaba - menos mal que ya hallé a uno - pensó Toshiro, con expresión de calma.
Muy pronto la hubo encontrado, la despistada Kurumi aún no se daba cuenta de la aparición de Toshi.
- ¡BUAAAAAA!!! ¡No es justo! ¿Por qué visto esta ropa?, yo traía puesto mi traje de baño... ¡¿Quiere decir que alguien me vio desnuda!? ¡Buaaaaa!! ¡Qué horrible!.
Toshiro (hijo de Kari!) se acercó a su amiga, estuvo tentado a taparle los ojos y hacerle una broma, pero él no acostumbraba hacer esas cosas.
- No llores, Kurumi-chan - dijo poniendo su mano en el hombro de la niña - Nadie te vio desnuda (claro que el niño no tenía certeza).
Kurumi alzó su lindo rostro, vio a Toshiro y sonrió desesperada, sin pensarlo mucho se lanzó a los brazos de éste y comenzó a besarlo del gusto.
Toshiro se enrojeció, accidentalmente los labios de Kurumi tocaron los suyos, entonces, tanto la chica, como él, se separaron.
- ¡Pervertido! - le gritó ella
- Oye ¿Qué te pasa?, no fui yo el que te besó - se defendió él
- ¡Yo pensé que eras diferente! Buaaaa - volvió a decir (Tomen en cuenta que esta niña estaba histérica) - ¡Lo más seguro es que tú fuiste el que me vio desnuda!, ¡jamás te lo perdonaré!.
Toshiro se molestó, pero muy ligeramente.
- Escucha, yo no te he visto desnuda ¿De acuerdo?, y tampoco te besé... fue un accidente que causaste con tu efusividad.
La Chica Ichijiouji se paralizó, pareció calmarse.
- Lo siento, no sé que me pasó - dijo al fin, después de reflexionar un poco, el rostro molesto de su amigo Toshiro no le agradaba.
- No hay problema, la verdad es que me da mucho gusto verte, amiga.
- ¡Eres tan bueno! - dijo ella con su típica coquetería, esta vez Toshi no se intimidó.
- ¿Has conseguido tu cresta?
- Si, soy la Pureza... tú eres la Luz ¿Verdad?.
- Así parece - dijo él - ¿Por qué estás tan alterada?, te ves muy nerviosa.
- Es que.... ¿Ves que alto estamos?, le temo a las alturas, eso me pone fuera de serie... pero, contigo a mi lado ya no tendré miedo.
- Si tú lo dices, en fin - Toshi observó a la mayor del grupo por un tiempo - luces cansada, reposaremos un poco para luego buscar a los demás ¿OK?
- Sí, ¿Sabes hacia donde ir?
- Hacia el norte, estamos muy al sur; el castillo Legendario está justo en el centro de este continente; cuando lleguemos allá, nos encontraremos con los otros 6.
- ¿Qué dices? ¡explícate!, ¿Cómo es que sabes tanto?
- Pues, no sé mucho, pero lo que te estoy diciendo me lo ha dicho mi emblema y mi conciencia; mi madre me ha enseñado a confiar en los presentimientos.
- ¡Hey!, nadie discute que es incorrecto; sólo quiero que me expliques.
- Haré lo que pueda; no soy muy bueno para darme a entender - Toshiro tomó asiento en una roca, Kurumi lo imitó - pasa que quedamos dispersos por todo este continente; pero 6 de nosotros están en la zona sur y 6 en la zona norte; por su parte, el castillo legendario está en el centro, por ello deben los 2 grupos llegar hasta él.
- ¿Todo esto te ha dictado el corazón?
- No, sólo parte, lo demás se anuncia en mi nota
°°°
"Toshiro Sugiyama/Yagami:
Tu Luz es tan potente que puede alumbrar y ayudar a todos en la peor situación, ¡Has pasado la prueba, y con ello conseguido tu cresta!, deberás guiar a tu equipo de 6 hasta el castillo legendario, haz lo que te dicte el corazón, y demuestra lo digno que eres de guiar a un grupo de niños al triunfo".
°°°
- Creo que he captado lo esencial ¿Sabes quienes son los 6 de nuestra región?, ojalá mi hermano Zetaro sea uno de ellos.
- No lo sé, Kurumi-chan.
- Bueno, no todo lo tienes que saber.
La conversación fue interrumpida por un extraño sonido que salió de la cueva que mencioné anteriormente.
- ¿Oíste eso? ¿Qué fue?
- No tengo idea
Un robot #021-C, salió de ese tenebroso lugar, y obviamente, comenzó a atacarlos.
- ¡AHH! ¡Nos quiere matar! - gritó Kurumi. Toshiro no habló, sólo trataba de proteger a la niña indicándole hacia donde huir. - ¿Ves eso Toshi?, ¡qué mala suerte!, no podemos seguir corriendo; es un robot muy fuerte y veloz, créeme que sé todo acerca de ellos (anteriormente he mencionado que esta niña era un as en la mecánica).
- Hay que descender - dijo Toshiro
A Kurumi la invadió un escalofrío terrible ¿Descender?, eso quería decir bajar de la montaña ¿Y si se caía?; el hijo de Kari notó la turbación en su compañera, con valentía y caballerosidad, le tomó la mano.
- No tengas miedo Kurumi-chan, yo te guiaré y no caerás.
El niño comenzó a correr a todo lo que daba, pero era mucho más veloz que Kurumi (y eso que ella era mayor que él); claro que la chica no podía quedarse atrás puesto que Toshiro le tomaba la mano y la jalaba. El robot no se quedaba lejos y a cada paso estaba más cerca de ellos.
- ¡Estas máquinas pueden ir a más de 50km por hora! ¡nos va a alcanzar!
"¿30 Km X hr? ¿Y cómo es que no nos ha alcanzado?, es imposible que ese robot tenga conciencia y esté jugando con nosotros" pensó el descendiente de Kari. Los niños llegaron a un sitio que era como un callejón sin salida, el camino se había agotado y la única solución era saltar por una cascada.
Kurumi comenzó a temblar y se dejó caer de rodillas.
- ¡Me voy a morir sin volver a ver a mamá y papá! - dijo triste.
- Guarda silencio, saldremos de ésta - ordenó Toshiro.
El niño de 12 años (que vestía una camisa lisa amarilla y un pantalón claro) comenzó a batear piedras con un palo, que aunque golpeaban a su objetivo, no era suficiente.
- Vaya, tienes puntería.
- El ping pong que practico me ha ayudado, sin duda alguna - dijo el jovencito - pero ya ves que no es suficiente; la única solución es saltar por la cascada.
- ¿Estás loco?? ¡si lo hacemos, moriremos!, está muy alto ¡odio las alturas!
- Si tenemos fe, todo saldrá bien
- ¡Esto no se basa en fe!, es un hecho científico el que nos respalda, si saltamos, nos mataremos.
- Eso si no nos mata antes el robot ¿No crees?; hay que intentarlo, sé que le temes a las alturas... ¡confía en mí!
La niña palideció de una manera increíble, tomó aire y le tomó la mano a su amigo.
- Está bien, pero no me vayas a soltar.
Toshiro notó que las piernas de Kurumi temblaban, miró la cascada, sí, estaba muy alto, pero tendría que intentarlo.
- ¿Estás lista?, saltaremos a las tres; no voy a soltar tu mano, al llegar a la orilla nos ayudaremos. ¡1, 2 y 3!.
Los chicos saltaron y dejaron atrás al robot, la caída fue veloz, muy pronto salieron a la superficie y llegaron a la orilla. Seguían vivos, pero con heridas superfluas y ligeras.
Al salir del agua, Kurumi comenzó a quejarse de sus raspones, Toshiro trataba de calmarla.
- Te dije que saldríamos vivos ¿no es increíble?, ten en cuenta que estábamos muy alto; ¡Eso es un milagro!, creería yo que la llamada cresta de los milagros nos ha protegido.
- ¡Pero estoy herida! - dijo Kurumi - bueno... tengo que admitir que es mejor estar abajo que arriba.
Ella sonrió y besó a su amigo en la mejilla.
- Esto es un premio por salvarme y darme valor; siempre confiaré en ti.
- Kurumi-chan ¿No tienes un premio comestible?, es que me muero de hambre
- ¡Eres un grosero! - renegó la vástago de Ken y Miyako.
Ambos siguieron su travesía, más tarde (como ya sabemos) se encontraron con Taiki y Yuriko.
- ¡Primo! - fue la primer palabra que escuchó Toshi del hijo de su tío Tai - ¡qué bueno que te encuentro!
- Oigan, se supone que nosotros los encontramos, no ustedes a nosotros - replicó Kurumi
- Creo que ambos nos buscábamos y ambos nos hallamos - agregó Yuri
- ¿Qué te ha pasado en el brazo, Taik? - indagó preocupado, Toshiro.
- Un robot me hirió - dijo él - pero Yuri y yo lo destruimos como todos unos héroes ¿verdad amiga?
- Sí - contestó Yuri con timidez
- ¡Increíble! - agregó Toshi, viendo a Yuri de forma coqueta, Kurumi notó el acto y se puso celosa.
- ¡Bah!, era sólo un "021-C" del CITD, Toshi y yo también enfrentamos a uno.
- Pero nosotros huimos, no lo enfrentamos Kurumi-chan - dijo Toshiro, luego cambió de tema - por cierto ¿Qué emblemas adquirieron?
- Tengo La Unión y Yuri La Equidad
- Yo tengo la Luz y Kurumi-chan La Pureza.
Taiki sonrió, le daba un gusto enorme el encontrar a sus amigos, si seguían con ese ritmo, muy pronto se reencontrarían los 12.
- Es curioso, creo que nos estamos hallando de 2 en 2.. - dijo Yuri - ¿Qué haremos ahora?
- Seguir caminado hacia el norte; muy pronto encontraremos a los dos restantes.
- ¿Cómo que a 2? ¡Somos 12! - dijo Taiki
- Sí, pero en la nota de Toshi dice que fuimos dispersados en la zona norte y sur; nosotros estamos en el sur y debemos hallar a 2 más para ir hacia el centro, que es donde está el castillo legendario, ahí encontraremos a los restantes.
- Ya veo - agregó Yuri
- ¡Oh!, espero que entre los dos que falten esté Osen, sigo preocupado porque perdió su inhalador - replicó Taik
- Y yo quisiera que Zetaro, mi pequeño hermano, fuera el que apareciera - dijo la nena Ichijiouji.
- ¿Están cansados? - preguntó Toshiro
- Yo no ¿qué me dices Yuri?
- Estoy bien
- Entonces continuemos - dijo Toshiro - ya que estamos cortos de tiempo.
--
"Estoy solo otra vez" dijo el pequeño niño con cabello café-rojizo "Pero ésta vez no es una ilusión". Con sus manitas temblorosas sostenía cierta carta que había hallado entre su ropa; esa carta decía lo siguiente:
°°°
"Kotaro Ishida:
Con la gran capacidad que tiene tu corazón para amar, has pasado la prueba donde heredaste la cresta del Amor; deberás seguir a tus amigos hasta el castillo Legendario, la luz te guiará"
°°°
El niño releía la carta una y otra vez; momentos anteriores un ruido extraño y ensordecedor lo había asustado, por eso se había subido a un árbol.
- ¿Qué serán esos sonidos? - se preguntó con su rostro lindo e inocente - ¡Tengo que ser valiente, como mamá, papá y Mayumi!, ahora no están para cuidarme, pero no siempre estarán a mi lado... incluso papá se fue de la casa..
El pequeño hijito de Sora y Matt veía la jungla desde su cómodo asiento en el árbol, esperaba que algo apareciera y sus ojitos curiosos miraban atentos todo a su alrededor.
- ¿Qué voy a hacer? - se cuestionó. El pequeño de 6 años no parecía tener miedo, sólo que no tenía idea de qué hacer y cuál camino era correcto seguir - No puedo buscar el Castillo Legendario yo solito, no sé donde está mi hermana ni los demás.
Su mechas pelirrojas de cabello se movieron por acción del viento, era extraño sentir una fuerte corriente de aire en la selva digimundiana, pero en el Digimundo ocurren todo tipo de cosas.
- ¡No puedo seguir todo el día en el árbol!, no debo esperar a que mi hermana Mayumi me encuentre... ¡yo tengo que buscarla!
Con determinación se puso a bajar del árbol. Mientras lo hacía, aquellos sonidos extraños que lo habían agobiado anteriormente, se volvieron a oír.
- Vaya, y ahora ¿qué es lo que pasa? - dijo en voz alta - pareciera que alguien huyera de algo.
A lo lejos pudo ver que su conocido amigo Kyosuke Motomiya estaba huyendo de... ¿un robot?, pues sí, era un robot .
- ¡Kyo! - le gritó - ¡Por aquí, sube al árbol!
El hijo de Davis se detuvo al oír la voz del conocido Kotty
- ¿Kotaro? - preguntó jadeando (por el cansancio de correr y huir)
- Acá arriba, SUBE
Kyosuke miró hacia arriba y justo sobre una de las ramas del árbol, vio al más pequeño (sin contar a bebé Satoru) del grupo; sin pensarlo 2 veces, subió al árbol, ese acto confundió al robot y siguió persiguiendo a Kyo como si éste no hubiera trepado a la arboleda.
- ¡FIUU!, ya se fue - dijo Kotaro sonriendo - ¿Cómo es que te perseguían?
- Es una larga historia
- Me gustaría oírte, hace mucho que no platico con alguien... bueno, a excepción de mamá, pero eso sólo fue una visión.
- ¿Viste a tu madre? ¡Yo vi a mi padre!.
- Sí Kyo, pero eso fue una prueba para obtener el emblema ¿no recibiste una nota?
Kyo puso cara de admiración, pero a la vez estaba nervioso ¿y si él no tenía emblema?, recordaba haber vivido la ilusión en donde se encontró con su padre, pero al no recibir carta, creía no ser digno de un emblema.
Hubo uno de esos molestos silencios que surgen repentinamente. Kyo se entretuvo mirando su playera naranja, también acomodó sus lentes de forma mecánica, Kotaro lo miraba.
- ¿Qué me ves?
- ¿Estás preocupado porque no recibiste carta? - indagó Kotty - Oye Kyo ¿Ya buscaste en la mochila que traes en la espalda?
Al chico de 13 años se le iluminaron los ojos y comenzó a buscar en su mochila, halló una carta que decía lo siguiente:
°°°
"Kyosuke Motomiya:
Has pasado la prueba, ahora eres un digno portador del Valor. El emblema está dentro de tu ser y su poder te protegerá.
También demostraste tener destellos de liderazgo; debes guiar a tu equipo hacia el castillo legendario para rescatar a los digiestinados... la luz te guiará".
°°°
- ¿Ves que si tenías una carta? ¡Y eres el dueño del valor!
- Sí, justo como mi padre ¡Me siento muy bien por eso!, también tengo aptitud para ser líder ¿no es genial?
- Felicidades - dijo el pequeño.
- Por cierto Kotaro ¿Qué emblema tienes?
- Tengo el emblema del Amor, como mi mamá - dijo con orgullo
- ¿El amor? ¡qué raro!, generalmente ese tipo de emblemas le corresponden a las mujeres.
Kotty Ishida/Takenouchi cambió su alegre rostro y comenzó a llorar de forma escandalosa.
- ¡Buaaaaa!! ¿Es malo que yo tenga ese emblema?
"Genial" se dijo Kyo "Además de no saber en dónde estoy ni adonde ir, complico las cosas haciendo llorar a Kotty, si sigo así, jamás seré líder".
- Ya no llores Kotaro, no tiene nada de malo tener ese emblema, al contrario, es bueno - "espero que con esto tenga para contentarlo"
- ¡Es mentira!
- No, yo no miento; un niño puede tener los mismos buenos sentimientos de las niñas; deberías sentirte orgulloso, te va bien el emblema.
- ¿Lo dices en serio?
- Claro
- ¡Gracias Kyo ! - dijo el angelito muy contento.
-
El sol comenzaba a meterse; los dos niños aún seguían trepados en el árbol, Kyo pensaba en que lo mejor era descansar, no podía obligar a Kotty a caminar hacia el Castillo legendario bajo esas condiciones; él mismo estaba muy cansado.
"Espero todos estén bien" dijo pensativo, aunque portaba el valor, no podía negar que el típico sentimiento de nerviosismo lo invadía, más que nada, sentía preocupación. "No lo entiendo" pensó de nuevo el audaz Kyosuke, mientras cuidaba en sus brazos al dormido Kotty "Ese robot, parecía sólo querer asustarme".
Sus pensamientos desaparecieron cuando su mente fue bloqueada, eso se debió a que escuchó voces a lo lejos (claro que en la selva siempre hay mucho ruido, pero lo que Kyo oyó fueron voces, voces de humanos). El ágil niño, que tenía el cabello de un marrón sobrenatural, agudizó sus sentidos; las voces se oían cada vez más cerca; su rostro se iluminó al distinguirlas.
--
- ¿Falta mucho?, ya es de noche y me quiero dormir - se quejó Kurumi.
- No podemos quedarnos en medio de la jungla, niñas - dijo Taik - es peligroso ¿verdad Toshi?
- Posiblemente - argumentó - no podemos saber si nos atacarán de nuevo.
- Pero yo creo que nos pueden atacar en cualquier lugar - replicó Yuri
- Sí, hasta eso... Taik, hay que buscarles a las niñas un lugar cómodo y seguro para dormir.
- Sí, primo
- ¡OIGAN, TOSHI, TAIK, YURI, KURUMI...., ACÁ ARRIBA!.
- ¡Es la voz de Kyosuke! - dijo Taik
- Sin duda alguna - replicó Toshiro
- ¡Kyo!, ¿En dónde estás?
- Acá arriba, en el gran árbol que tienen en frente.
Yuri observó pausadamente el árbol, entonces los apuntó.
- Es verdad, allá está, y también está Kotaro - dijo al terminar su observación.
- ¡Rayos!, eso quiere decir que Osen está en el otro bando; espero que esté bien.
- Taik - dijo Toshiro - Tienes que empezar a tener fe, O-chan está bien ¡confía en ella!
El hijo Tai se quedó callado; pero en cambio corrió con ánimos hacia el árbol, los otros tres lo siguieron y tras lo saludos, pasaron la noche en un árbol.
(Al otro día iniciaron su viaje, tenían esperanza en que al llegar al Castillo se encontrarían con los otros seis)
Parte 2
Osen izumi abrió sus negros y destellantes ojos, su cabeza estaba pesada y su cuerpo cansado; al volver en sí, pudo sentir como un frío congelante traspasaba su ropa y piel y le llegaba al alma; se aterrorizó al acordarse de la pérdida de su inhalador; con ese clima, podía enfermar.
Observó que traía su ropa de siempre; ella vestía un vestido verde menta y una blusa amarilla clara, ¿Por qué traía su ropa?, eso era una incógnita más que se unía a su mundo de cuestiones. También estaba cerca de ella su mochila y su laptop, ¿Cuándo las había traído?; lo último que su memoria hallaba era el haber entrado a aquella misteriosa cueva donde estaban los emblemas, también remembraba haber tenido una visión.
Su eternos pensares se interrumpieron por una feroz Tos que la acogió; un viento helado, acompañado de granizo, comenzó a caer y azotar el sitio, notó que a su alrededor el paisaje era blanco, o sea que estaba lleno de nieve.
"¿Sigue siendo el Digimundo?" se cuestionó un tanto exasperada por el frío que sentía. La pelirroja volvió a toser, esta vez comenzó la exploración de su mochila con el objetivo de encontrar alguna chaqueta; tuvo suerte, pero bien sabía que eso no sería suficiente; entre las cosas que guardaba en su bolso distinguió una nota; e la abrió y se llevó la sorpresa ser informada que era la poseedora del Conocimiento (bueno, no fue tan sorpresivo).
°°°
"Osen Izumi:
¡Felicitaciones!, has pasado la prueba que te ha hecho acreedora de la cresta del Conocimiento, tu gran capacidad de consulta y sabiduría te han hecho digna de dicho emblema. Tú tienes la misión de guiar con tus conocimientos al grupo hacia el castillo legendario, cabe mencionar que eres uno de los cimientos del grupo, porque tu emblema resulta muy útil
P. D. "Revisa tu Laptop""
°°°
- Así que después de todo, tenía razón - se dijo - esa visión era una prueba para mi corazón; yo tenía que demostrar que era digna de ser hija de mi papá
Su tierno rostro sonrió unos instantes, se sintió orgullosa al portar el conocimiento.
Guardó la nota en su bolsillo, también en la carta había una posdata que decía que Osen debía ver su Laptop, ¿Para qué?; ella sabía que sería una novedad "¿quién será ese que ha mandado esta nota?" se preguntó, como buena hija de Izzy. Se acercó con lentitud al aparato y lo tomó, trató de abrirlo, pero las fuerzas la abandonaron y suspendió esa tarea; Osen se estaba congelando poco a poco, sus pulmones no cogían el suficiente aire y un color púrpura aparecía en su piel. Tampoco podía moverse, debido a que todo su interior estaba casi congelado.
- ¡No quiero morirme! - dijo ante un nuevo ataque de tos; ella tapó su boca con la mano. Al toser evacuó sangre; la niña dilató sus pupilas ¡Se estaba muriendo! (si, suena drástico, pero el porqué de la aceleración de su enfermedad se explicará después). "No es posible, he dejado de usar mi inhalador por semanas y jamás había arrojado sangre; algo no anda bien aquí... es como si alguien manejara mi enfermedad", se abrazó a sí misma, sus ojos se iban cerrando, si eso ocurría, tal vez ya no podría volver a abrirlos nunca más.
"Papá... perdón, no voy a poder ayudarte" se dijo cuando ya había perdido la esperanza; entonces imaginó a su padre, ese hombre que la creó era una persona muy buena, recordó que las últimas palabras que había cruzado con Izzy eran acerca de que debía usar su aparato medicinal... ¡que irónico!, el inhalador era casi lo primero que había perdido en su descuidada vida. Al ir a su cerebro la imagen de su padre, provocó que los ánimos volvieran a su cuerpo y alma ¡No podía dejarse morir!, se levantó con determinación y comenzó a caminar sin rumbo fijo.
Ella era despistada y no se hubiera dado cuenta de la presencia de Zetaro (hijo de Ken y Yolei, además de hermano de Kurumi y bebé Satoru) si éste no hubiera corrido hasta ella y la hubiera abrazado con cariño y ternura.
-¡Osen! ¡Qué gusto verte!, ahora ya no estoy solo.
-Zetaro... - dijo la niña, con rostro de moribunda.
-Te ves muy mal - replicó el morado niño; que era la combinación armónica de unos enormes ojos azules y una cabellera violeta. Zetaro ichijiouji, de nueve años, notó hirviente la frente de Osen, en cambio, contrastando, el resto del cuerpo estaba tan frío como el hielo.
No siguió dialogando e hizo que su amiguita se apoyara en él.
- ¿Adónde vamos?
- Cerca de aquí hallé un refugio; tengo la impresión de que en otros tiempo estuvo habitado por un digimon; hay fuego y comida ¿No es genial?
Osen no pudo terminar de oír, había perdido el sentido.
---(15 minutos después)---
Con mucho trabajo y esfuerzo, el pequeño Zetaro introdujo a la hija de Izzy al refugio (fue algo pesado porque los niños tenían la misma edad, claro que Osen era más bajita y delgada, ya ven que Izzy no es muy alto y Yolei y Ken son de altura notable). Con cuidado la acostó en una cama y la arropó; no tenía idea de que hacer para que su amiga mejorara, su experiencia en enfermedades y primeros auxilios era casi nula.
Lo menos que pudo hacer fue acostarse al lado de Osen para cuidarla, por lo menos estaría en compañía, no se sentiría solo.
La noche la pasó en vela (bueno, al menos tuvo la intención, pero siendo tan chico le ganó el sueño). --- La mañana había vuelto a nacer, el calor irradiado era mínimo, pero el clima era mil veces más favorable que la noche anterior. La pequeña Izumi se incorporó lentamente, aunque no se sentía del todo bien, tenía que admitir que estaba en una gloria a comparación del día pasado, a su lado estaba Zetaro, pero todavía dormido; ella sonrió tenuemente , seguro y su amigo había intentado cuidarla; eso le hizo sentir una sensación emotiva fuerte, sintió muchas ganas de agradecer a Zet el favor.
En un rato más el pequeño Zetaro despertó, observó que Osen ya no se hallaba en cama "¿Dónde está?, espero se sienta mejor" Zet se levantó y caminó rumbo a la cocina del pequeño refugio; ahí pudo ver a Osen intentado cocinar para él.
- ¡Buenos días Osen! - dijo animadamente - Me da mucho gusto verte mejor.
Osen se dio la vuelta hacia él y le sonrió; sus mejillas se enrojecieron.
- ¡Zet!, no debiste despertar hasta que yo terminara de cocinar.
- ¿Y para que quieres cocinar?, Taik me ha dicho que la comida te queda mal.
- ¿Eso te ha dicho mi Taik? - indagó la pequeña un poco molesta "Vaya, y yo que quería agradecerle cocinándole" pensó.
- Bueno, tal vez cocinar fue una mala idea
- Estabas muy contenta y de pronto te volviste a poner triste ¿Ha vuelto la fiebre?
- Estoy bien - dijo sin saber si mentía o no.
La pelirrojita se acercó al hijo de Ken y nerviosamente le agradeció los cuidados que tuvo su amigo para con ella.
- Zet, quiero que sepas que..... agradezco mucho que me hayas cuidado toda la noche; sin ti, yo me hubiera muerto.
Zetaro se sonrojó.
- ¡Fue un placer!, tú me agradas mucho Osen
- tú también a mi - agregó ella con tono extraño.
Entonces desvió su mirada y vio sobre la mesa a su laptop, recordó que había unos datos extras para ella en el aparato.
- ¿Qué haces?
- ¿Has recibido la carta que te hace portador de un emblema?
- ¡Ay, es verdad!, sí, había olvidado decirte que heredé la Bondad de papá
°°°
"Zetaro Ichijiouji:
Has pasado la prueba al demostrar lo hermoso que puede ser tu corazón, el mostrar la amabilidad que vive en tu alma te hace un digno portador de la cresta que una vez fue de tu padre, La Bondad. Ahora deberás seguir a tu equipo para llegar al castillo Legendario y salvar a sus padres; deberás confiar en el mapa que aparecerá en cierta computadora."
°°°
- ¿Tú tienes el conocimiento?
- Sí, y en mi carta dice que en mi laptop hay un mapa que nos indicará el camino a seguir para llegar al Castillo Legendario.
Ambos comenzaron a revisar la laptop, y como decía en la posdata de Osen, había un mapa. Lo analizaron juntos y decidieron que lo mejor era partir.
- Debemos ir hacia el sur - dijo Osen
- Oye ¿Estará bien que vayamos en tu estado de salud?
- No lo sé, no se trata de querer, sino de tener ¡Es una obligación de nosotros salvar a nuestros padres!
- Pues.. yo lo hago por gusto
- Yo también, pero no por eso deja de ser obligación - Osen tosió, se alegró al no ver sangre - ¡¡lo ves, ya estoy mejor!! - anunció más animada.
- Eso espero... oye Osen
- ¿Qué pasa?, te pusiste rojo
- ¿Puedo darte un beso?
Osen se admiró "¿Por qué Zet me pregunta eso?"
- Yo... pues, si quieres - dijo recordando lo lindo que había sido su amigo al cuidarla.
Zetaro acercó sus labios a una de las mejillas de Osen Izumi y le dio un tierno y cálido beso (en lo personal creo que Zet es un niño muy dulce e inocente)
- ¡Me gustas! - le dijo el chico, la niña no contestó, jamás en su vida se había puesto a pensar en niños.
Los dos pequeños, después de comer, salieron en busca de sus amigos; con una brújula especial del digimundo que una vez Ken le había dado a su hijo intermendio (Zet) se guiaban, ellos caminaban hacia el sur.
Sus pasos constantes y chicos se suspendieron cuando apareció de la nada (¡Adivinen!), pues sí, un robot #021-C. La mugre máquina no perdió tiempo y comenzó a atacarlos.
- ¡¡¡Nos ataca!!!
- Esos robots los diseñó papá, el objetivo de éstos es vigilar la cárcel Digimon -dijo Osen
- Por lo que veo su función está algo distorsionada - afirmó el niño con cabello morado-violeta.
Osen se dio la vuelta
- ¡Corre Zet, o nos va a matar!
Tanto ella como él, comenzaron la carrera de sus vidas, si bien ambos estaban fuera de forma, al menos Osen había practicado gimnasia meses atrás; sin darse cuenta se internaron en un túnel misterioso repleto de oscuridad; Zetaro perdió el Equilibrio y cayó al suelo, Osen se detuvo y regresó para ayudarlo. El tiempo no es buen aliado y lógico es penar que el 21-C los alcanzó; para sorpresa de los niños no disparó, sino que intentó con sus robóticas manos, sujetarlos. Antes de tocarlos, Zet (por instinto, supongo) cubrió su cara con las manos; de su anillo o Digivice comenzó a salir un rayo blanco que pareció afectarle al robot; Osen observó el acto y también apuntó con su anillo al androide, esa vez el rayo que salió fue morado.
- ¡Es el poder del Digivice! - gritó Zet
Cuando ya hubieron alejado al robot (por el poder del digivice, claro), siguieron caminado por ese confuso túnel, la oscuridad reinante atemorizaba sus corazones, pero cada uno sabía que debía de olvidarse de sus debilidades y pensar en sus progenitores.
- Mira Zetaro, allá hay una luz - dijo ella
- Saldremos de aquí, que bien; Oye, te propongo unas carreras hasta la salida ¿Qué dices?
- Mmm, está bien - contestó ella
Los niños comenzaron a correr inconscientemente, Osen tomó la delantera ligeramente, la luz al salir del túnel los cegó por completo, por ese efecto ambos se detuvieron en plena carrera y se restregaron sus ojos con frenetismo. De repente el suelo comenzó a desaparecer y los niños comenzaron a caer por el escondido y repentino agujero; Osen sintió que era el final, pero Zetaro tuvo la oportunidad de sujetar un pequeño arbusto cercano, con su otra mano sujetó a Osen.
- ¡A esto le llamo tener mala suerte! - renegó - pero al menos no nos caímos....
- ¡Zetaro, la rama que sujetas no tarda en romperse, lo mejor es que me sueltes y te salves! - gritó la pelirroja.
- Eso si que no, Señorita.; o nadie se cae o los dos caemos... ¡Jamás te soltaré!, tú no lo harías
- ¡¡No seas terco!!
La rama de la cual Zet se sostenía se rompió, pero a buena hora otra mano (salida de la nada) sujetó a la de Zetaro y evitó que Osen y Zet se mataran.
- ¡Vaya, siempre he dicho que soy muy oportuno! - dijo un rubio alegre que asomó su cabeza para que Zetaro y Osen lo vieran.
- ¡Seiyuro!
- ¡Claro ¿Quién más podría ser?, sólo el gran Takaishi Seiyuro!... ah, sí, también está Doguen - replicó disminuyendo su alegría al mencionar al miope hijo de Joe.
- Sei, deja de bromear y súbelos
- Si me ayudaras, te juro que me tardaría menos, Doguen.
- Chicos, no peleen.. estoy perdiendo fuerzas y no tardaré en soltar a Osen.
- ¡Resiste Zet! - dijo Sei - en un momento más los subimos, no quiero que sueltes a O-chan ¿OK?
Doguen Kido y Seiyuro Takaishi subieron a Zetaro ichijiouji y Osen Izumi; intercambiaron noticias y muy pronto los 4 estuvieron enterados de la situación. Seiyuro notó lo enferma y ojerosa que se veía la pequeña pelirroja, pero era imposible curarla, el mismo Doguen no se podía poner a alucinar que era médico.... ¿qué harían?
--(mini restrospección)
Era un chico que traía unas ropas verdes, sus ojos eran azules y su cabello dorado; era muy guapo y eso lo había heredado de su padre Takeru. Seiyuro caminaba por un valle fresco, él tenía la fija idea de buscar a sus amigos para ir al dichoso castillo legendario, anteriormente había leído una carta en la cual se le informaba que después de tener aquella visión había adquirido el emblema de la Esperanza.
°°°
"Seiyuro Takaishi:
¡Felicidades!, has pasado la prueba y con ello demostrado que eres un digno portador de la Esperanza; tienes la capacidad de sobrevivir a las más rudas pruebas por tu enorme fe; debes guiar a tu equipo al castillo legendario, tu brillo los protegerá.
Deberás confiar en el mapa de cierta computadora"
°°°
"¡Castillo legendario!, ya suena como un cuento de hadas" se dijo sonriente. A pesar de su alentadora sonrisa, se hallaba un tanto preocupado, llevaba vagando mucho tiempo y aún no encontraba a nadie "¿Me habré ido por el camino incorrecto?" se preguntó. Había muchas cuestiones que podía realizarse, pero evitaba preguntarse cosas porque cada vez que lo hacía lo acogían dudas nuevas, él sentía que era un cuento de nunca acabar.
A un costado suyo pudo visualizar un extraño edificio, que en otros tiempos tal vez había sido una fábrica. Se acercó cautelosamente y después de pensar un poco en los peligros, decidió meterse en dicho lugar "¡Bah!, el peligro está en todos lados" se dijo para animarse; ante todo se había jurado nunca perder la fe; su padre era un ejemplo a seguir que él no pasaría por alto.
La fábrica parecía muerta, pero por alguna razón, Sei creía que alguien de sus amigos podía estar ahí. De repente, su organismo le exigió ir al baño a desechar el agua que había bebido momentos anteriores.
- ¡Que ocurrente soy! - dijo él; entonces vio un letrero que decía "Baños", presurosamente se introdujo a la zona de varones.
Al entrar, por una suerte milagrosa se topó con su ¿amigo?, bueno, con Doguen Kido.
- ¡Llorón! ¡Hola! - dijo Sei notablemente feliz - menos mal que te encuentro
- ¿Seiyuro? ¿Qué haces en el baño?
- ¿¿Tú que crees??, bestia - respondió el rubio.
Sei se introdujo al sanitario, pero no tardó mucho en salir.
- Ya está, me siento mucho mejor con la vejiga vacía.
- Eso es normal - agregó Doguen.
- Oye anteojudo ¿Qué emblema tienes?
- El de la sinceridad, escucha:
°°°
"Doguen Kido:
Has pasado la prueba que te hace el dueño de la Siceridad, tu capacidad de decir lo que piensas sobre las cosas ha provocado que heredes el emblema que una vez fue de tu padre.. tu deber es ir con tu equipo hacia el castillo legendario. Deberás confiar en el mapa de cierta computadora"
°°°
- Bien por ti, Doguen
- ¿Cuál es el tuyo?
- La esperanza, como papá - dijo Sei - bueno, en vista de que ambos ya hicimos lo que se debe hacer en un baño, propongo seguir buscando a los demás.
- Pero ¿Cómo? ¿Dónde?
- Mm, no lo sé con exactitud, las cartas mencionan algo de un mapa de una computadora, pero en vista de que no tenemos esa información, el destino nos guiará.
- ¡Es peligroso ir así nomás porque sí!, el destino no es un guía, sino una consecuencia...
- ¡Ya se me hacía raro que no salieras con tus cosas! ¡No seas gallina, Doguen!, date cuenta que necesitamos llegar al castillo legendario.
A Doguen le ofendió el comentario de Sei, se estaba hartando de ser la burla de su amigo.
- No podemos ir como estúpidos a un lugar que no sabemos donde es; además, puede ser una trampa
- Es posible, pero piensa que es la única pista que tenemos de nuestros padres; no seas pesimista, deja de pensar en tus miedos una sola vez; !Y no llores! - la voz de Seiyuro era fuerte; hay que admitir que el pesimismo es contrario al optimismo, tal vez ellos dos por eso siempre reñían.
A Doguen se le enrojecieron los ojos y después de derramar unas cuantas lágrimas; le lanzó un golpe a su compañero Takaishi.
- ¿Por qué me pegas? - indagó molesto mientras se tocaba la mejilla.
- ¡Porque ya me hartaste! - gritó Doguen histérico, mientras volvía a intentar golpear a Seiyuro.
- ¡Hey, cálmate! - dijo Sei - no es el momento.. eres más chico y no quiero pegarte.
Doguen no parecía entender y seguía atacando al hijo de TK, que sólo se defendía; a pesar de que le agradaba el hecho de tener "discusiones", los golpes eran ya otra cosa, sabía que si peleaba con el hijo de Joe, terminaría lastimándolo.
Un fuerte disparo detuvo la pelea, ellos miraron como otro robot comenzaba a atacarlos.
- ¡Demonios, hay que huir! - dijo el mayor (Sei, por un año), poniéndose de pie y jalando a Doguen de la camisa - ¡¡Date prisa llorón!! - Doguen lo siguió con cara de atemorizado.
- ¿Qué hacemos? ¡Nos va a matar!
- No si funciona mi idea
Los hombrecitos entraron a un cuarto con enormes cilindros que giraban de forma rítmica, el contenido de esos cilindros, era ácido.
- ¿Quéee? ¿Quieres vaciar el contenido de los cilindros?
- Sí, eso quemará al robot
- Pero ¿Cómo?
- Un humano tiene ventajas ante un ser irracional, Doguen.
Con un plan bastante ingenioso (del cual me da flojera hablar, pero ustedes pueden imaginárselo) Sei y Doguen lograron que el robot cayera en la trampa y sobra decir que al caer el ácido sobre la máquina, se derritió.
Los dos niños salieron de la fábrica, era poco lo que se hablaban, pero Seiyuro sabía que tenía que romper el silencio.
- Doguen... - dijo con un poco de timidez - lamento mucho todo lo ocurrido... sé que no es agradable que todo el tiempo esté molestándote; no sé porqué lo hago, supongo que no me gusta que siempre estés diciendo que tienes miedo...
Kido Doguen miró a su interlocutor; era verdad que muchas veces él tenía miedo y siempre lo expresaba, sin pensar en los demás.
- Yo lamento haberte golpeado; me desespera que me hagas burla; lo peor es que a veces tienes razón.
El hijo de TK sonrió.
- ¡Hacemos un buen equipo! - le dijo - juntos acabamos con el robot, ¿Ves que nada es imposible?
- Supongo que tienes razón, hay que seguir
- Doguen, una cosa más
- ¿Qué pasa, Sei?
- No prometo dejar de hacerte carrilla, sólo que intentaré no ser hiriente.
- Me lo imaginaba - dijo Doguen con un tono algo sarcástico.
--(Después, cuando ya hallaron a Osen y Zet)
- ¿Te sientes mejor O-chan? - indagó Seiyuro
- sí - dijo ella - no podemos seguir perdiendo tiempo por mi culpa
Doguen y Zetaro analizaban el mapa.
- Debemos seguir hacia el sur; todavía nos falta mucho
- Eso sin contar que debemos hallar a los demás.
Seiyuro observó el cuadro que representaban sus amigos, prácticamente bajo su orden habían 3 niños, uno era muy pequeño, otra estaba enferma y Doguen era como otro niño; suspiró, no debía perder el ánimo.
- Estoy seguro de que todos recibimos una carta y también creo que cada uno de nosotros hará lo posible por llegar al Castillo Legendario; les prometo que poco a poco nos iremos reuniendo ¿Confían en mí?
- Sí, yo creo que pronto estaremos todos juntos y salvaremos a nuestros padres - dijo Zet
- Hay que seguir caminando - replicó Osen, pero se veía tan decaída que Sei se ofreció a llevarla en su espalda.
- ¿No peso mucho? ¿no es molestia?
- Ya, tranquila; estás muy delgada - dijo Sei.
Todos ellos reiniciaron su caminar.
--
Benjamín Tachikawa tenía 10 años; su cabello era castaño miel y sus ojos iguales a los de su madre: Mimi. Él caminaba por un desierto infernal, maldecía la hora en la que había recuperado la conciencia porque el sol era rudo y le quemaba su blanca piel. Poco a poco sus pálidas mejillas se volvieron rojas, se estaba deshidratando.
- ¿Cómo no se me ocurrió traer bloqueador? - renegó mientras buscaba entre sus cosas algo con que cubrirse - ¡Ya me cansé de que todo me salga mal! - volvió a decir un tanto histérico.
El principito pudo ver que entre sus cosas había una especie de carta "¿De dónde salió esto?" se indagó, entonces la abrió con curiosidad y la leyó.
°°°
"Ben Tachikawa:
¡Felicitaciones!, el pasar la prueba te ha hecho digno poseedor de uno de los emblemas ocultos: la Perseverancia; el ser obstinado te ha ayudado a obtener esta cresta... Sigue así y nunca te rindas. Tu misión es unirte al grupo e ir al castillo legendario en donde tendrán que rescatar a los antiguos elegidos; deberás confiar en el mapa de cierta computadora"
°°°
El apuesto pero egoísta niño puso rostro de admiración, esa nota le decía que era el portador de la Perseverancia, si él no se equivocaba, eso quería decir nunca rendirse.
- Ahora todo tiene más sentido - se dijo - lo que viví anteriormente fue una visión que me dio un emblema..... ¡Vaya!, esta nota ¿Quién me la mandó?, ¡Odio las cosas a medias!, pero al parecer, el mundo está lleno de rodeos ¡¿El castillo legendario?!, ¿Dónde está eso?, no soy adivino como para alucinar su ubicación; para el colmo, ninguno de los insectos ha aparecido ¡que suerte tan detestable! - volvió a gritar, entonces, extrañamente volvió a calmarse - bueno, todo sea por salvar a mi hermosa madre.
Mientras Ben caminaba pudo ver como un Oasis se posaba ante él "¡Qué bien!, no, tal vez es un espejismo". Sin pensarlo mucho comenzó a correr desesperadamente a aquel sitio (tenía demasiada sed, como para analizar la situación).
--En tanto, en el Oasis (no era una ilusión).
Una niña de aspecto primoroso y carácter rudo estaba bebiendo agua, su rostro estaba preocupado y sus ojos un tanto irritados.
Hacía unos 15 minutos había recuperado la conciencia y había aparecido en otro lugar desconocido para su ser ¿Era otro sueño?, no; ella estaba en el Digimundo, al menos eso creía.
Notó que traía puesta su ropa ¿Cómo era posible eso?, también a su lado estaba su bolso; se inquietó, no comprendía la situación.
Atentamente observó a su alrededor; sus astutos ojos celestes captaban cada cosa necesaria; si no se equivocaba, se encontraba en una especie de paraíso en medio del desierto. Decidió ir a explorar el terreno, como toda niña valiente y audaz; mientras exploraba, se topó con un extraño túnel; parecía que ese túnel la conectaría a otra dimensión.
Ella tenía que tomar una decisión, pero no debía tomar las cosas a la ligera, su mente estaba bloqueada y para sentirse mejor, se dispuso a beber agua en un pequeño lago; mientras lo hacía, supuso que debía aprovechar para llenar un recipiente con agua y así tener reservas. Abrió su bolso y para su sorpresa halló una carta entre sus cosas.
- No tiene remitente, pero está dirigida a mí - dijo mientras empezaba la lectura.
°°°
"Mayumi Ishida:
La hermosa capacidad que tienes para proteger, ayudar y amar a tus seres queridos te hace una digna portadora de la cresta de la Amistad. ¡Felicidades!, has pasado la prueba. Tu misión es ir al castillo legendario junto con tus amigos y rescatar a los adultos (tienes destellos de liderazgo), deberás confiar en el mapa de cierta computadora."
°°°
- Así que para eso tuve aquella visión, era una prueba... soy la portadora de la Amistad - dijo sin mucho ánimo.
Entonces decidió ir a buscar a los demás para tratar de hallar el mentado castillo; su paciencia se empezó a colmar, no sabía que hacer.
- ¡Por Dios! ¿Cómo demonios llegaré al castillo, si no se donde estoy?, parece que aquí alguien está eligiendo los pasos que he dado y que voy a dar, aborrezco que decidan por mí, ¿Quién mandó esta nota?, ¿Estará bien Kotty? - la hija de Sora/Matt perdió las fuerzas y se dejó caer al suelo; la impotencia al no poder ayudar era lo que más detestaba sufrir "Hay que aceptarlo, sólo somos 12 niños que sueñan con salvar a sus padres... pero no tenemos los elementos para hacerlo".
Sus ojitos llorosos perdieron la luz por unos instantes; aunque sabía que había pocas esperanzas no debía de dejar de seguir adelante; con determinación se puso de pie, y al voltear tuvo el gusto (o milagro de gusto) de chocar con Ben Tachikawa (quien como ya leyeron, había encontrado el oasis y se había dirigido al mismo).
- ¡Estúpida, casi choco contigo! - dijo el hijo de Mimi por la impresión.
- Vaya Ben, ¡qué saludador eres! - dijo ella usando su ironía - pero admito que me da un gusto enorme verte
- A mí también - contestó él.
Mayumi se admiró por las palabras de su amigo.
- ¡No tienes fiebre! ¿cómo es que me dijiste un comentario amable?
- Ush, qué patética eres - dijo el principito con cara de desprecio fingida - lo que sucede es que ahora que adquirí el emblema de la Perseverancia, debo aprender a ser tolerante con ustedes.
May Ishida notó lo acalorado que venía Ben, con una amabilidad sorprendente, le ofreció agua.
- Gracias Mayumi; y dime ¿qué emblema adquiriste?
- Me tocó la amistad, como a papá
- ¿La amistad? ¡Qué raro!, no eres "muy" amigable - dijo imprudente sin pensar en las consecuencias de su acto, ella le desvió la mirada, y Ben se dio cuenta que la había herido.
- Tienes razón, no soy muy amigable... pero no puedo hacer nada, si me dieron este emblema es por algo.
- ¡Espera May!, yo soy el que no soy muy amigable; no quise decir eso ¡En serio!- Dijo Ben, tratando de arreglar las cosas - ¡Yo soy el antipático!, además, no te conozco lo suficiente como para juzgarte.
"Genial, metí la pata" pensó el hombrecito "Ahora veo porqué no heredé la pureza de mamá... soy demasiado seco, agresivo y tonto con las niñas... claro que Mayumi es muy ruda y todo eso, pero en el fondo parece ser muy sensible y... ¡hay que admitirlo, es linda!"
- Olvídalo Ben, no me importa - contestó ella mientras comenzaba a caminar.
- ¿A dónde vamos?
- Yo voy al castillo legendario, no se tú.
- Pero, no sabemos en donde está.
- Lo buscaré hasta el fin del mundo de ser necesario
- Yo voy contigo..... quiero volver a ver a mi madre... escucha Mayumi, en mi carta habla acerca de un mapa en una computadora ¿Crees que se trate del aparato de Osén?
- Es lo más seguro - dijo ella - ¿Sabes?, he hecho un descubrimiento, cerca de aquí hay un túnel que nos conecta a otra dimensión... tengo la corazonada de que si me introduzco en él , llegaré a un lugar clave, ¿Vienes?
- Claro
Ben se sentía algo nervioso, a veces le temía a esa niña y otras tantas le inspiraba confianza, tal vez la chica tenía un carácter demasiado voluble. Él no era de esos niños sociables y conformistas, por el contrario, los berrinches que lo acogían lo hacían Elitista. Mayumi de vez en cuando miraba al niño, no quería que su amigo se diera cuenta que el antiguo comentario la había herido ".... ¿Indigna de mi emblema?, no.. papá decía lo mismo justo en aquella visión que tuve, y no hay amigo más fiel que él!".
Sus pensamientos fueron sofocados por un ruido penetrante y tétrico, el robot 21-C había aparecido.
- ¡Un robot!, eso quiere decir que hay humanos cerca de aquí - dijo Ben emocionado corriendo hacia la máquina para establecer comunicación por radio.
Mayumi miró a la máquina fijamente "No, esa cosa no nos ayudará... pareciera que quiere atacarnos"
- ¡No te acerques Ben! - le gritó mientras ella corría para detenerlo.
El robot disparó su arma, pero antes de asestarse en el cuerpo de Ben, Mayumi se interpuso aventándolo al suelo para salvarlo
- ¡¡Mayumi!! - gritó Ben.
Gran cantidad del polvo suelto se levantó, cuando ese aire sucio se disipó, Ben pudo ver a su amiga en el suelo, parecía estar ilesa.
Ben no la pensó mucho y corrió hacia su amiga y le ayudó a levantarse, después comenzaron a correr de forma veloz, llegaron hasta el lago y saltaron a él para luego nadar hasta la otra orilla. Estaban encalmados por tanto repentino ejercicio, pero al menos estaban a salvo.
- No lo entiendo, ese robot bien podría seguirnos.... pero pareciera que sólo quería torearnos.
- ¿Tú crees, May? - indagó él
- Sí, eso creo.
Mayumi salió del agua y Ben la siguió, antes de que siguieran caminado, se acercó a ella y le tocó el hombro.
- ¿Sabes una cosa, May?
Ella no contestó, sabía que Ben quería darle las gracias
- Ya sé porqué eres tan digna del emblema de la Amistad, gracias por salvarme
- Por nada - dijo ella sonriendo, de una manera que no solía usar muchas veces; entonces siguió moviendo sus pies, ambos llegaron a una especie de cueva (muy parecida a la que Zetaro y Osen hallaron), entraron cautelosamente - ven, creo que por acá está el pasadizo.
Los dos niños se introdujeron en la cueva y en unos minutos salieron de ella, en efecto, era una cueva que conectaba a otra dimensión. Lo primero que sintió Ben (y Dio Gracias por ello) fue que el clima había cambiado, ahora era templado, en cambio, lo primero que vio el niño, fue el rostro inocente y sorprendido de su amigo Zetaro Ichijiouji.
- ¡Son ustedes! - dijo Zet notablemente contento - Osen tenía razón, esta cueva te conecta a otros lugares.
- ¡Zetaro! - dijo Ben
- Sí, el mismo ¡qué bueno que por fin los encontramos!, estamos descansando muy cerca de aquí, pero Seiyuro dijo que debíamos de vigilar los puntos donde pudieran aparecer... ¿Sólo son ustedes dos?
- Zet ¿Quiénes están contigo? ¿Está mi hermano Kotaro?
- No, somos Doguen, Seiyuro, Osen y yo... sólo que Osen está enferma
"Para variar" pensó May, algo preocupada
- Debe ser porque perdió su inhalador ¿no? - replicó Ben - ¿Cómo sabías que íbamos a parecer por aquí?
- No lo sabía, pero hace días Osen y yo cruzamos una de esas cuevas, ella dice que pueden ser útiles y cambiarnos de dimensión....
- Ahh, llévanos con los demás
Fue así como los niños de la zona norte se reunieron.
--
Fin del capítulo
--
Notas de la autora:
¡hola de nuevo!, que bueno que sigas leyendo esta extensa historia (gracias =), creo que me excedí en la extensión, pero no me gusta usar a los personajes a la ligera . Éste capítulo fue hecho con el objetivo de que se conocieran más a los hijos de los elegidos (sé que hay mucha confusión respecto a tantos niños y nombres, espero que esta parte del relato les ayude a entender mejor). No dejes de leerlo, se va a poner interesante, especialmente el capítulo 11 (uno de mis predilectos)
Déjenme Review para comentar lo que opinan, también pueden escribirme un e-mail a: ziddycm@hotmail.com
Después de las visiones en donde los hijos de los elegidos habían heredado un emblema, se habían dispersado ¿Por qué?... a lo mejor era parte de la prueba.
Parte 1
Él había despertado ¿De un sueño?, no estaba seguro; sólo que no tenía idea de dónde se encontraba y porqué estaba vestido, y con sus cosas "Recuerdo haber traído puesto mi traje de baño ¿Cómo es que ahora traigo mi ropa de siempre?" dijo el niño; miró a su alrededor y algo llamó su atención.
Taiki Yagami se acercaba rápidamente a un extraño supermercado que alzaba su construcción frente a sus castaños ojos (eso es lo que anteriormente le llamaba la atención). Respiraba pausadamente, en su pequeña mente infantil analizaba hechos y trataba de lazarlos "¿Qué es lo que estoy haciendo aquí?" se cuestionó mientras sus piernas se movían ágilmente, con el objetivo de ir a esa rara tienda "¡Tengo mucha hambre!" volvió a decirse "Espero que haya comida ahí dentro".
Instintivamente metió su mano al bolsillo del short que vestía; había un papel dentro de la ropa "¿Qué es esto?" se indagó mientras lo sacaba del sitio.
Taik observó pausadamente la carta que sacó de su ropa; suspiró ¿De dónde había sacado eso?, sabía que era ignorante en muchas cosas.
- ¡Pero que veo, Es una carta!! Y está dirigida a mi!
°°°
"Taiki Yagami:
Has demostrado ser digno de uno de los emblemas ocultos: la Unión; ¡Felicidades!, tu cualidad de unir al grupo te hace destacar con destellos de liderazgo y valentía; tienes que seguir tu camino con la fija idea de salvar a tu padre y los demás...... deberás unir a los grupos y dirigirse al castillo legendario; la luz los guiará.".
°°°
- ¡Soy el portador de la Unión! - gritó entusiasmado - ahora debo de buscar a los demás e ir al dichoso castillo legendario.
Sus comentarios volvieron a esfumarse o interrumpirse por el rugido feroz de sus tripas.
- ¡Vaya!, Toshiro tiene razón al decir que soy un glotón... ¡Pero no es mi culpa! - anunció a sí mismo de forma escandalosa; acto seguido se internó en el supermercado, tenía la esperanza de comer algo para luego ponerse a buscar a los demás - después de todo sé que pensaré mejor con el estómago lleno-
El hijo de Tai vestía un short café y una playera azul claro, en el centro de dicha prenda estaba pintada una estrella azul marino de cinco picos. Tenía el cabello alborotado, rebelde y castaño; su piel era un tanto apiñonada.
El pequeño, que contaba con 10 años de edad, comenzó a analizar el sitio, en esa extraña tienda había todo tipo de artículos, pero él no podía asegurar que eran reales.
Sus ojos se posaron en unas frituras ya que encantaba la comida chatarra, (pero solía quejarse mucho de la misma).
- ¡Papas fritas! - dijo feliz, mientras trataba de tomarlas. Un ruido fuerte suspendió su tarea.
"¡Demonios! ¿Qué fue eso?" se preguntó un poco nervioso mientras se quedaba inmóvil.
- ¡¿Quién está ahí?! - gritó inconscientemente. Ese acto puede ser clasificado como imprudente puesto que pudo haber corrido peligro si el autor del ruido fuera un enemigo.
No obtuvo una respuesta inmediata "¿Quién será?" volvió a indagarse, luego dijo - ¡Sal de ahí!.
- ¿Taiki? - recibió por contestación - ¿Eres tú?
El niño Yagami abrió más sus expresivos ojos y sonrió, la voz que oía le era familiar.
- ¿Eres tú Yuriko? - preguntó animadamente, el encontrar a la hija de Cody le daba ventaja.
Antes de recibir respuesta, el pequeño ya había ido corriendo por todo el lugar con el objetivo de encontrar a la niña, cabe agregar que no tardaron mucho en hallarse.
- Taiki, que gusto verte - dijo la amable niña con cabello largo y castaño claro; sus ojitos verdes se llenaron de paz.
Taik le dio un fuerte abrazo, por el gusto de verla y no pudo evitar sonrojarse al realizar ese acto, comprendía a la perfección el que Seiyuro y Kyosuke estuvieran locos de amor por Yuri
.
- ¿Has recibido una nota?
- Sí, en ella dice que debo ir con todos al castillo legendario, también habla de que soy el dueño de la Unión.
- Yo tengo una como la tuya; mi emblema es la equidad.
°°°
"Yuriko Hida:
por tu enorme capacidad de ser justa y servicial, has pasado la prueba y se te ha asignado uno de los nuevos emblemas: La Equidad. Debes ser capaz de inspirar paz con la igualdad que rige tus sentimientos. Tu meta es el castillo legendario, donde tendrás que rescatar a los antiguos elegidos... la luz te guiará"
°°°
- Felicidades, amiga.. te va muy bien el emblema
- Lo mismo digo ¿Quién crees que nos haya mandado estas cartas?
- No lo sé, tal vez el viejo ese. ¿Cómo dices que se llama?
- Genai, es el señor Genai, Taik
Los niños después de charlar, comieron un poco; luego se dispusieron a salir a buscar a los demás.
- Taik ¿Hacia dónde hay que ir? - preguntó Yuri, que era un año mayor que el hijo de Tai.
- Hacia el norte - dijo él - tengo la corazonada de que es por ahí, ¿tú que opinas?
- Me parece bien - replicó la niña; Taik quedó encantado con tal respuesta porque se sentía todo un líder.
"Todo lo que está sucediendo carece de lógica" pensó Yuriko "hay alguien que está decidiendo nuestros destinos... ¿Por qué será?, simplemente creo que hay cosas fuera de sentido.. quisiera entender"
- ¿Tienes miedo, Yuri? - preguntó Taiki al verla tan seria porque aunque esta niña no era muy comunicativa, al menos no dejaba de sonreír mucho tiempo; con su sonrisa ayudaba a los demás.
- Nada me pasa, sólo pensaba acerca de la pocas posibilidades de triunfar en esta misión... parecemos títeres manejados por un titiritero - dijo ella - ¿Cómo podremos triunfar si no sabemos que hacer?.
Taiki la miró fijamente, sin duda su amiga tenía una cara preocupada; pero él tenía el deber de darle ánimos.
- No te preocupes Yuri, todo estará bien ¡Yo prometo cuidar de ti!
- Gracias, eres muy tierno.
El niño se enrojeció "Sin duda lidiar con Yuri es más fácil que tratar con Mayumi"pensó "Me pregunto si algún día May me sonreirá y me dirá que soy tierno"
Los ojos de Yuri se asustaron; su piel palideció.
- ¿Qué te pasa, Yuri?
- Atrás de ti hay un robot - dijo con una clama siniestra.
Taiki se dio la vuelta y pudo ver cómo un robot androide #021-C les apuntaba con un cañón.
- ¡¡Esto no es agradable!! ¡por Dios!; es uno de los robots que fabrica el CITD, incluso el tío Izzy lo diseñó; no entiendo cómo pueden funcionar, se había dicho que la tecnología no servía en el Digimundo.
El robot comenzó a atacarlos y los 2 pequeños comenzaron hábilmente a evadir los ataques.
Poco a poco comenzaron a quedar acorralados en una de las esquinas del supermercado; el robot disparó de nuevo (disparaba una especie de bañas gordas con cara de enojo"eso se ve mucho en la serie"); ante la amenaza del disparo, se agacharon, y evitaron ser golpeados.
Taiki dio un paso al frente, su posición de defensa tenía como objetivo el proteger a Yuri.
- ¡Rayos, ya no podemos huir! - dijo Taik - ¿Qué haremos?
- Hay que atacarlo - replicó Yuri, con una seguridad asombrosa.
- ¡¿Cómo!? - gritó el chico con desesperación.
La chica Hida sacó de su mochila una pequeña daga, pulsó un botón y el arma se transformó en una espada de madera (de esas que se usan en el kendo).
- Lo atacaremos con esto - dijo poniéndose en posición de ataque
Taiki se sorprendió ¿Cómo una niña tan serena podía ser una guerrera?. Yuri sacó otra espada y se la lanzó al chico.
- Tú me vas a ayudar, Taik
- ¡Pero yo no sé! - excusó
Yuri se lanzó contra el robot, le asestó algunos bueno golpes, Taiki la siguió y también lanzó algunas bestiales e improvisadas estocadas, aunque no tenía experiencia, resultaba bueno.
- ¡Esto es divertido! - dijo el hijo Tai
- Pero no podemos seguir así; el robot está hecho de un material muy fuerte y resistente; debemos buscar su punto débil.
El robot disparó y los chicos se dispersaron.
- ¡Va a matarnos!
- Espera, ahora recuerdo que Osen me ha enseñado alguna vez los planos del diseño del robot - Taiki permaneció callado unos segundos, tratando de recordar - ¡Ya sé!, debemos atacar a la nuca, debajo de la cabeza.. ahí están los controles principales.
- ¡Qué bien!
- Mira Yuri, yo lo entretendré; mientras lo distraigo, atacarás el punto clave.
- De acuerdo.
Taiki se lanzó al androide sin pensar en las consecuencias de su acto, alzó su espada de madera y comenzó a atraer al robot por sus ridículas y expresivas poses y gritos. Yuri Hida en cambio se escondió tras un estante del supermercado, ella esperaba el momento adecuado para lanzar su ataque.
- ¡Hazlo ahora Yuri! - gritó el varón al sentirse acorralado al 100% por la máquina enemiga, el niño había perdido las fuerzas; sus ataques no eran efectivos.
Yuriko salió a toda velocidad y lanzó una estocada precisa y agraciada hacia el cuello metálico de la máquina; antes de dejar de funcionar (el robot, claro) disparó su última bala hacia Taiki, el cual no pudo huir.
- ¡Taiki! - gritó su amiga muy angustiada, al ver que aunque había destruido al robot, su amigo había sido atacado. Ella se acercó al pequeño que yacía en el suelo - ¿Estás bien? ¡Oh!, nunca me perdonaré si te ha pasado algo.
--(10 minutos después)---
El niño abrió sus ojos, a su lado estaba Yuri
- ¿Qué me pasó?
- ¡Al fin despertaste! ¡Y estás bien!
- Auch, mi brazo ¡me duele mucho!
- Es que ahí fuiste atacado; no te preocupes, ya te curé
- ¿Me salió mucha sangre?
- No, sólo poca, porque la bala te rozó el brazo.
- ¡Qué raro!, bien pudo el robot matarme, era un blanco perfecto y estaba indefenso.
- Yo creo que no quería matarnos, nada más herirnos - dijo Yuri - lo bueno es que por fin terminamos con él.
- Es verdad ¡Maravilloso!, eres muy buena con la espada.
La niña se sonrojó un poco.
- ¿Tú crees?
- Claro, y espero que cuando regresemos a Odaiba me enseñes a luchar como sabes hacerlo.
- Serás bienvenido a mi dojo.
Después de dialogar un poco, salieron en busca de los demás. Tuvieron éxito porque después de media hora de caminata se encontraron con dos conocidas personitas.
- Oye Yuri, mira hacia atrás
- ¿Qué pasa Taiki? ¿Otro robot?
La hija de Iori se dio la vuelta y a lo lejos pudo ver a Kurumi Ichijiouji y Toshiro Sugiyama/Yagami, quienes al verlos, se acercaron entusiastas.
--(mini retrospección o Flash Back)--
Kurumi apareció en lo alto de una montaña (en la cumbre, para ser mas específicos). Ella estaba notablemente alterada porque le tenía fobia a las alturas. Lentamente iba bajando, pequeñitas lágrimas le salían de sus mieles ojos por el temor que sentía. Le hubiera gustado quedarse quieta, pero no podía hacerlo, le preocupaba demasiado su hermano Zetaro Ichijiouji.
En su descenso se encontró con una cueva inhóspita y aunque no parecía un lugar lindo, decidió descansar en él.
Su esbelta figura era cubierta por un overol azul marino y una blusa blanca; aquella niña era una primorosa adolescente de 13 años con una hermosa cabellera azul (como Ken), también llevaba un gorro que la protegía del sol.
- Voy a descansar unos minutos - se dijo acalorada - menos mal que el panorama ya está menos terrible... al menos no está tan alto y empinado el camino.
Comenzó a revisar los artefactos que traía su mochila; respiró agotada, le hubiera gustado que su brazalete digital sirviera (al menos así no tendría que cargar las cosas).
Entre sus objetos halló una carta, sin pensarlo mucho, la leyó:
°°°
"Kurumi Ichijiouji:
¡Felicidades!, has pasado la prueba que te hace portadora de la cresta de la Pureza. Tu deber es demostrar el alma pura que posees al sentir compasión por tus conocidos. Debes encontrar a tus amigos e ir al Castillo Legendario a Salvar a tus padres. La luz te guiará"
°°°
- ¡Con que para eso era ese extraño sueño! - dijo asombrada - ¡Y soy la dueña de la cresta de la pureza!!
La chica cambió su rostro repentinamente.
- Pero hay muchas cosas que no sé, ¿Cómo que al Castillo Legendario?, ¿Y si nunca encuentro a los chicos? ¡Ay, no! - se quejó - ¡Esto es injusto!, ¡sólo soy una chica de 13 años que desea volver a ver a sus padres!.
Su grito fue entonado de forma histérica; pero gracias a ello, un niño se percató de la presencia de la hija de Ken.
- ¡Pero si es Kurumi! - dijo Toshi, que estaba cerca de los alrededores.
El apuesto niño comenzó a caminar, la chillona voz de su amiga lo guiaba - menos mal que ya hallé a uno - pensó Toshiro, con expresión de calma.
Muy pronto la hubo encontrado, la despistada Kurumi aún no se daba cuenta de la aparición de Toshi.
- ¡BUAAAAAA!!! ¡No es justo! ¿Por qué visto esta ropa?, yo traía puesto mi traje de baño... ¡¿Quiere decir que alguien me vio desnuda!? ¡Buaaaaa!! ¡Qué horrible!.
Toshiro (hijo de Kari!) se acercó a su amiga, estuvo tentado a taparle los ojos y hacerle una broma, pero él no acostumbraba hacer esas cosas.
- No llores, Kurumi-chan - dijo poniendo su mano en el hombro de la niña - Nadie te vio desnuda (claro que el niño no tenía certeza).
Kurumi alzó su lindo rostro, vio a Toshiro y sonrió desesperada, sin pensarlo mucho se lanzó a los brazos de éste y comenzó a besarlo del gusto.
Toshiro se enrojeció, accidentalmente los labios de Kurumi tocaron los suyos, entonces, tanto la chica, como él, se separaron.
- ¡Pervertido! - le gritó ella
- Oye ¿Qué te pasa?, no fui yo el que te besó - se defendió él
- ¡Yo pensé que eras diferente! Buaaaa - volvió a decir (Tomen en cuenta que esta niña estaba histérica) - ¡Lo más seguro es que tú fuiste el que me vio desnuda!, ¡jamás te lo perdonaré!.
Toshiro se molestó, pero muy ligeramente.
- Escucha, yo no te he visto desnuda ¿De acuerdo?, y tampoco te besé... fue un accidente que causaste con tu efusividad.
La Chica Ichijiouji se paralizó, pareció calmarse.
- Lo siento, no sé que me pasó - dijo al fin, después de reflexionar un poco, el rostro molesto de su amigo Toshiro no le agradaba.
- No hay problema, la verdad es que me da mucho gusto verte, amiga.
- ¡Eres tan bueno! - dijo ella con su típica coquetería, esta vez Toshi no se intimidó.
- ¿Has conseguido tu cresta?
- Si, soy la Pureza... tú eres la Luz ¿Verdad?.
- Así parece - dijo él - ¿Por qué estás tan alterada?, te ves muy nerviosa.
- Es que.... ¿Ves que alto estamos?, le temo a las alturas, eso me pone fuera de serie... pero, contigo a mi lado ya no tendré miedo.
- Si tú lo dices, en fin - Toshi observó a la mayor del grupo por un tiempo - luces cansada, reposaremos un poco para luego buscar a los demás ¿OK?
- Sí, ¿Sabes hacia donde ir?
- Hacia el norte, estamos muy al sur; el castillo Legendario está justo en el centro de este continente; cuando lleguemos allá, nos encontraremos con los otros 6.
- ¿Qué dices? ¡explícate!, ¿Cómo es que sabes tanto?
- Pues, no sé mucho, pero lo que te estoy diciendo me lo ha dicho mi emblema y mi conciencia; mi madre me ha enseñado a confiar en los presentimientos.
- ¡Hey!, nadie discute que es incorrecto; sólo quiero que me expliques.
- Haré lo que pueda; no soy muy bueno para darme a entender - Toshiro tomó asiento en una roca, Kurumi lo imitó - pasa que quedamos dispersos por todo este continente; pero 6 de nosotros están en la zona sur y 6 en la zona norte; por su parte, el castillo legendario está en el centro, por ello deben los 2 grupos llegar hasta él.
- ¿Todo esto te ha dictado el corazón?
- No, sólo parte, lo demás se anuncia en mi nota
°°°
"Toshiro Sugiyama/Yagami:
Tu Luz es tan potente que puede alumbrar y ayudar a todos en la peor situación, ¡Has pasado la prueba, y con ello conseguido tu cresta!, deberás guiar a tu equipo de 6 hasta el castillo legendario, haz lo que te dicte el corazón, y demuestra lo digno que eres de guiar a un grupo de niños al triunfo".
°°°
- Creo que he captado lo esencial ¿Sabes quienes son los 6 de nuestra región?, ojalá mi hermano Zetaro sea uno de ellos.
- No lo sé, Kurumi-chan.
- Bueno, no todo lo tienes que saber.
La conversación fue interrumpida por un extraño sonido que salió de la cueva que mencioné anteriormente.
- ¿Oíste eso? ¿Qué fue?
- No tengo idea
Un robot #021-C, salió de ese tenebroso lugar, y obviamente, comenzó a atacarlos.
- ¡AHH! ¡Nos quiere matar! - gritó Kurumi. Toshiro no habló, sólo trataba de proteger a la niña indicándole hacia donde huir. - ¿Ves eso Toshi?, ¡qué mala suerte!, no podemos seguir corriendo; es un robot muy fuerte y veloz, créeme que sé todo acerca de ellos (anteriormente he mencionado que esta niña era un as en la mecánica).
- Hay que descender - dijo Toshiro
A Kurumi la invadió un escalofrío terrible ¿Descender?, eso quería decir bajar de la montaña ¿Y si se caía?; el hijo de Kari notó la turbación en su compañera, con valentía y caballerosidad, le tomó la mano.
- No tengas miedo Kurumi-chan, yo te guiaré y no caerás.
El niño comenzó a correr a todo lo que daba, pero era mucho más veloz que Kurumi (y eso que ella era mayor que él); claro que la chica no podía quedarse atrás puesto que Toshiro le tomaba la mano y la jalaba. El robot no se quedaba lejos y a cada paso estaba más cerca de ellos.
- ¡Estas máquinas pueden ir a más de 50km por hora! ¡nos va a alcanzar!
"¿30 Km X hr? ¿Y cómo es que no nos ha alcanzado?, es imposible que ese robot tenga conciencia y esté jugando con nosotros" pensó el descendiente de Kari. Los niños llegaron a un sitio que era como un callejón sin salida, el camino se había agotado y la única solución era saltar por una cascada.
Kurumi comenzó a temblar y se dejó caer de rodillas.
- ¡Me voy a morir sin volver a ver a mamá y papá! - dijo triste.
- Guarda silencio, saldremos de ésta - ordenó Toshiro.
El niño de 12 años (que vestía una camisa lisa amarilla y un pantalón claro) comenzó a batear piedras con un palo, que aunque golpeaban a su objetivo, no era suficiente.
- Vaya, tienes puntería.
- El ping pong que practico me ha ayudado, sin duda alguna - dijo el jovencito - pero ya ves que no es suficiente; la única solución es saltar por la cascada.
- ¿Estás loco?? ¡si lo hacemos, moriremos!, está muy alto ¡odio las alturas!
- Si tenemos fe, todo saldrá bien
- ¡Esto no se basa en fe!, es un hecho científico el que nos respalda, si saltamos, nos mataremos.
- Eso si no nos mata antes el robot ¿No crees?; hay que intentarlo, sé que le temes a las alturas... ¡confía en mí!
La niña palideció de una manera increíble, tomó aire y le tomó la mano a su amigo.
- Está bien, pero no me vayas a soltar.
Toshiro notó que las piernas de Kurumi temblaban, miró la cascada, sí, estaba muy alto, pero tendría que intentarlo.
- ¿Estás lista?, saltaremos a las tres; no voy a soltar tu mano, al llegar a la orilla nos ayudaremos. ¡1, 2 y 3!.
Los chicos saltaron y dejaron atrás al robot, la caída fue veloz, muy pronto salieron a la superficie y llegaron a la orilla. Seguían vivos, pero con heridas superfluas y ligeras.
Al salir del agua, Kurumi comenzó a quejarse de sus raspones, Toshiro trataba de calmarla.
- Te dije que saldríamos vivos ¿no es increíble?, ten en cuenta que estábamos muy alto; ¡Eso es un milagro!, creería yo que la llamada cresta de los milagros nos ha protegido.
- ¡Pero estoy herida! - dijo Kurumi - bueno... tengo que admitir que es mejor estar abajo que arriba.
Ella sonrió y besó a su amigo en la mejilla.
- Esto es un premio por salvarme y darme valor; siempre confiaré en ti.
- Kurumi-chan ¿No tienes un premio comestible?, es que me muero de hambre
- ¡Eres un grosero! - renegó la vástago de Ken y Miyako.
Ambos siguieron su travesía, más tarde (como ya sabemos) se encontraron con Taiki y Yuriko.
- ¡Primo! - fue la primer palabra que escuchó Toshi del hijo de su tío Tai - ¡qué bueno que te encuentro!
- Oigan, se supone que nosotros los encontramos, no ustedes a nosotros - replicó Kurumi
- Creo que ambos nos buscábamos y ambos nos hallamos - agregó Yuri
- ¿Qué te ha pasado en el brazo, Taik? - indagó preocupado, Toshiro.
- Un robot me hirió - dijo él - pero Yuri y yo lo destruimos como todos unos héroes ¿verdad amiga?
- Sí - contestó Yuri con timidez
- ¡Increíble! - agregó Toshi, viendo a Yuri de forma coqueta, Kurumi notó el acto y se puso celosa.
- ¡Bah!, era sólo un "021-C" del CITD, Toshi y yo también enfrentamos a uno.
- Pero nosotros huimos, no lo enfrentamos Kurumi-chan - dijo Toshiro, luego cambió de tema - por cierto ¿Qué emblemas adquirieron?
- Tengo La Unión y Yuri La Equidad
- Yo tengo la Luz y Kurumi-chan La Pureza.
Taiki sonrió, le daba un gusto enorme el encontrar a sus amigos, si seguían con ese ritmo, muy pronto se reencontrarían los 12.
- Es curioso, creo que nos estamos hallando de 2 en 2.. - dijo Yuri - ¿Qué haremos ahora?
- Seguir caminado hacia el norte; muy pronto encontraremos a los dos restantes.
- ¿Cómo que a 2? ¡Somos 12! - dijo Taiki
- Sí, pero en la nota de Toshi dice que fuimos dispersados en la zona norte y sur; nosotros estamos en el sur y debemos hallar a 2 más para ir hacia el centro, que es donde está el castillo legendario, ahí encontraremos a los restantes.
- Ya veo - agregó Yuri
- ¡Oh!, espero que entre los dos que falten esté Osen, sigo preocupado porque perdió su inhalador - replicó Taik
- Y yo quisiera que Zetaro, mi pequeño hermano, fuera el que apareciera - dijo la nena Ichijiouji.
- ¿Están cansados? - preguntó Toshiro
- Yo no ¿qué me dices Yuri?
- Estoy bien
- Entonces continuemos - dijo Toshiro - ya que estamos cortos de tiempo.
--
"Estoy solo otra vez" dijo el pequeño niño con cabello café-rojizo "Pero ésta vez no es una ilusión". Con sus manitas temblorosas sostenía cierta carta que había hallado entre su ropa; esa carta decía lo siguiente:
°°°
"Kotaro Ishida:
Con la gran capacidad que tiene tu corazón para amar, has pasado la prueba donde heredaste la cresta del Amor; deberás seguir a tus amigos hasta el castillo Legendario, la luz te guiará"
°°°
El niño releía la carta una y otra vez; momentos anteriores un ruido extraño y ensordecedor lo había asustado, por eso se había subido a un árbol.
- ¿Qué serán esos sonidos? - se preguntó con su rostro lindo e inocente - ¡Tengo que ser valiente, como mamá, papá y Mayumi!, ahora no están para cuidarme, pero no siempre estarán a mi lado... incluso papá se fue de la casa..
El pequeño hijito de Sora y Matt veía la jungla desde su cómodo asiento en el árbol, esperaba que algo apareciera y sus ojitos curiosos miraban atentos todo a su alrededor.
- ¿Qué voy a hacer? - se cuestionó. El pequeño de 6 años no parecía tener miedo, sólo que no tenía idea de qué hacer y cuál camino era correcto seguir - No puedo buscar el Castillo Legendario yo solito, no sé donde está mi hermana ni los demás.
Su mechas pelirrojas de cabello se movieron por acción del viento, era extraño sentir una fuerte corriente de aire en la selva digimundiana, pero en el Digimundo ocurren todo tipo de cosas.
- ¡No puedo seguir todo el día en el árbol!, no debo esperar a que mi hermana Mayumi me encuentre... ¡yo tengo que buscarla!
Con determinación se puso a bajar del árbol. Mientras lo hacía, aquellos sonidos extraños que lo habían agobiado anteriormente, se volvieron a oír.
- Vaya, y ahora ¿qué es lo que pasa? - dijo en voz alta - pareciera que alguien huyera de algo.
A lo lejos pudo ver que su conocido amigo Kyosuke Motomiya estaba huyendo de... ¿un robot?, pues sí, era un robot .
- ¡Kyo! - le gritó - ¡Por aquí, sube al árbol!
El hijo de Davis se detuvo al oír la voz del conocido Kotty
- ¿Kotaro? - preguntó jadeando (por el cansancio de correr y huir)
- Acá arriba, SUBE
Kyosuke miró hacia arriba y justo sobre una de las ramas del árbol, vio al más pequeño (sin contar a bebé Satoru) del grupo; sin pensarlo 2 veces, subió al árbol, ese acto confundió al robot y siguió persiguiendo a Kyo como si éste no hubiera trepado a la arboleda.
- ¡FIUU!, ya se fue - dijo Kotaro sonriendo - ¿Cómo es que te perseguían?
- Es una larga historia
- Me gustaría oírte, hace mucho que no platico con alguien... bueno, a excepción de mamá, pero eso sólo fue una visión.
- ¿Viste a tu madre? ¡Yo vi a mi padre!.
- Sí Kyo, pero eso fue una prueba para obtener el emblema ¿no recibiste una nota?
Kyo puso cara de admiración, pero a la vez estaba nervioso ¿y si él no tenía emblema?, recordaba haber vivido la ilusión en donde se encontró con su padre, pero al no recibir carta, creía no ser digno de un emblema.
Hubo uno de esos molestos silencios que surgen repentinamente. Kyo se entretuvo mirando su playera naranja, también acomodó sus lentes de forma mecánica, Kotaro lo miraba.
- ¿Qué me ves?
- ¿Estás preocupado porque no recibiste carta? - indagó Kotty - Oye Kyo ¿Ya buscaste en la mochila que traes en la espalda?
Al chico de 13 años se le iluminaron los ojos y comenzó a buscar en su mochila, halló una carta que decía lo siguiente:
°°°
"Kyosuke Motomiya:
Has pasado la prueba, ahora eres un digno portador del Valor. El emblema está dentro de tu ser y su poder te protegerá.
También demostraste tener destellos de liderazgo; debes guiar a tu equipo hacia el castillo legendario para rescatar a los digiestinados... la luz te guiará".
°°°
- ¿Ves que si tenías una carta? ¡Y eres el dueño del valor!
- Sí, justo como mi padre ¡Me siento muy bien por eso!, también tengo aptitud para ser líder ¿no es genial?
- Felicidades - dijo el pequeño.
- Por cierto Kotaro ¿Qué emblema tienes?
- Tengo el emblema del Amor, como mi mamá - dijo con orgullo
- ¿El amor? ¡qué raro!, generalmente ese tipo de emblemas le corresponden a las mujeres.
Kotty Ishida/Takenouchi cambió su alegre rostro y comenzó a llorar de forma escandalosa.
- ¡Buaaaaa!! ¿Es malo que yo tenga ese emblema?
"Genial" se dijo Kyo "Además de no saber en dónde estoy ni adonde ir, complico las cosas haciendo llorar a Kotty, si sigo así, jamás seré líder".
- Ya no llores Kotaro, no tiene nada de malo tener ese emblema, al contrario, es bueno - "espero que con esto tenga para contentarlo"
- ¡Es mentira!
- No, yo no miento; un niño puede tener los mismos buenos sentimientos de las niñas; deberías sentirte orgulloso, te va bien el emblema.
- ¿Lo dices en serio?
- Claro
- ¡Gracias Kyo ! - dijo el angelito muy contento.
-
El sol comenzaba a meterse; los dos niños aún seguían trepados en el árbol, Kyo pensaba en que lo mejor era descansar, no podía obligar a Kotty a caminar hacia el Castillo legendario bajo esas condiciones; él mismo estaba muy cansado.
"Espero todos estén bien" dijo pensativo, aunque portaba el valor, no podía negar que el típico sentimiento de nerviosismo lo invadía, más que nada, sentía preocupación. "No lo entiendo" pensó de nuevo el audaz Kyosuke, mientras cuidaba en sus brazos al dormido Kotty "Ese robot, parecía sólo querer asustarme".
Sus pensamientos desaparecieron cuando su mente fue bloqueada, eso se debió a que escuchó voces a lo lejos (claro que en la selva siempre hay mucho ruido, pero lo que Kyo oyó fueron voces, voces de humanos). El ágil niño, que tenía el cabello de un marrón sobrenatural, agudizó sus sentidos; las voces se oían cada vez más cerca; su rostro se iluminó al distinguirlas.
--
- ¿Falta mucho?, ya es de noche y me quiero dormir - se quejó Kurumi.
- No podemos quedarnos en medio de la jungla, niñas - dijo Taik - es peligroso ¿verdad Toshi?
- Posiblemente - argumentó - no podemos saber si nos atacarán de nuevo.
- Pero yo creo que nos pueden atacar en cualquier lugar - replicó Yuri
- Sí, hasta eso... Taik, hay que buscarles a las niñas un lugar cómodo y seguro para dormir.
- Sí, primo
- ¡OIGAN, TOSHI, TAIK, YURI, KURUMI...., ACÁ ARRIBA!.
- ¡Es la voz de Kyosuke! - dijo Taik
- Sin duda alguna - replicó Toshiro
- ¡Kyo!, ¿En dónde estás?
- Acá arriba, en el gran árbol que tienen en frente.
Yuri observó pausadamente el árbol, entonces los apuntó.
- Es verdad, allá está, y también está Kotaro - dijo al terminar su observación.
- ¡Rayos!, eso quiere decir que Osen está en el otro bando; espero que esté bien.
- Taik - dijo Toshiro - Tienes que empezar a tener fe, O-chan está bien ¡confía en ella!
El hijo Tai se quedó callado; pero en cambio corrió con ánimos hacia el árbol, los otros tres lo siguieron y tras lo saludos, pasaron la noche en un árbol.
(Al otro día iniciaron su viaje, tenían esperanza en que al llegar al Castillo se encontrarían con los otros seis)
Parte 2
Osen izumi abrió sus negros y destellantes ojos, su cabeza estaba pesada y su cuerpo cansado; al volver en sí, pudo sentir como un frío congelante traspasaba su ropa y piel y le llegaba al alma; se aterrorizó al acordarse de la pérdida de su inhalador; con ese clima, podía enfermar.
Observó que traía su ropa de siempre; ella vestía un vestido verde menta y una blusa amarilla clara, ¿Por qué traía su ropa?, eso era una incógnita más que se unía a su mundo de cuestiones. También estaba cerca de ella su mochila y su laptop, ¿Cuándo las había traído?; lo último que su memoria hallaba era el haber entrado a aquella misteriosa cueva donde estaban los emblemas, también remembraba haber tenido una visión.
Su eternos pensares se interrumpieron por una feroz Tos que la acogió; un viento helado, acompañado de granizo, comenzó a caer y azotar el sitio, notó que a su alrededor el paisaje era blanco, o sea que estaba lleno de nieve.
"¿Sigue siendo el Digimundo?" se cuestionó un tanto exasperada por el frío que sentía. La pelirroja volvió a toser, esta vez comenzó la exploración de su mochila con el objetivo de encontrar alguna chaqueta; tuvo suerte, pero bien sabía que eso no sería suficiente; entre las cosas que guardaba en su bolso distinguió una nota; e la abrió y se llevó la sorpresa ser informada que era la poseedora del Conocimiento (bueno, no fue tan sorpresivo).
°°°
"Osen Izumi:
¡Felicitaciones!, has pasado la prueba que te ha hecho acreedora de la cresta del Conocimiento, tu gran capacidad de consulta y sabiduría te han hecho digna de dicho emblema. Tú tienes la misión de guiar con tus conocimientos al grupo hacia el castillo legendario, cabe mencionar que eres uno de los cimientos del grupo, porque tu emblema resulta muy útil
P. D. "Revisa tu Laptop""
°°°
- Así que después de todo, tenía razón - se dijo - esa visión era una prueba para mi corazón; yo tenía que demostrar que era digna de ser hija de mi papá
Su tierno rostro sonrió unos instantes, se sintió orgullosa al portar el conocimiento.
Guardó la nota en su bolsillo, también en la carta había una posdata que decía que Osen debía ver su Laptop, ¿Para qué?; ella sabía que sería una novedad "¿quién será ese que ha mandado esta nota?" se preguntó, como buena hija de Izzy. Se acercó con lentitud al aparato y lo tomó, trató de abrirlo, pero las fuerzas la abandonaron y suspendió esa tarea; Osen se estaba congelando poco a poco, sus pulmones no cogían el suficiente aire y un color púrpura aparecía en su piel. Tampoco podía moverse, debido a que todo su interior estaba casi congelado.
- ¡No quiero morirme! - dijo ante un nuevo ataque de tos; ella tapó su boca con la mano. Al toser evacuó sangre; la niña dilató sus pupilas ¡Se estaba muriendo! (si, suena drástico, pero el porqué de la aceleración de su enfermedad se explicará después). "No es posible, he dejado de usar mi inhalador por semanas y jamás había arrojado sangre; algo no anda bien aquí... es como si alguien manejara mi enfermedad", se abrazó a sí misma, sus ojos se iban cerrando, si eso ocurría, tal vez ya no podría volver a abrirlos nunca más.
"Papá... perdón, no voy a poder ayudarte" se dijo cuando ya había perdido la esperanza; entonces imaginó a su padre, ese hombre que la creó era una persona muy buena, recordó que las últimas palabras que había cruzado con Izzy eran acerca de que debía usar su aparato medicinal... ¡que irónico!, el inhalador era casi lo primero que había perdido en su descuidada vida. Al ir a su cerebro la imagen de su padre, provocó que los ánimos volvieran a su cuerpo y alma ¡No podía dejarse morir!, se levantó con determinación y comenzó a caminar sin rumbo fijo.
Ella era despistada y no se hubiera dado cuenta de la presencia de Zetaro (hijo de Ken y Yolei, además de hermano de Kurumi y bebé Satoru) si éste no hubiera corrido hasta ella y la hubiera abrazado con cariño y ternura.
-¡Osen! ¡Qué gusto verte!, ahora ya no estoy solo.
-Zetaro... - dijo la niña, con rostro de moribunda.
-Te ves muy mal - replicó el morado niño; que era la combinación armónica de unos enormes ojos azules y una cabellera violeta. Zetaro ichijiouji, de nueve años, notó hirviente la frente de Osen, en cambio, contrastando, el resto del cuerpo estaba tan frío como el hielo.
No siguió dialogando e hizo que su amiguita se apoyara en él.
- ¿Adónde vamos?
- Cerca de aquí hallé un refugio; tengo la impresión de que en otros tiempo estuvo habitado por un digimon; hay fuego y comida ¿No es genial?
Osen no pudo terminar de oír, había perdido el sentido.
---(15 minutos después)---
Con mucho trabajo y esfuerzo, el pequeño Zetaro introdujo a la hija de Izzy al refugio (fue algo pesado porque los niños tenían la misma edad, claro que Osen era más bajita y delgada, ya ven que Izzy no es muy alto y Yolei y Ken son de altura notable). Con cuidado la acostó en una cama y la arropó; no tenía idea de que hacer para que su amiga mejorara, su experiencia en enfermedades y primeros auxilios era casi nula.
Lo menos que pudo hacer fue acostarse al lado de Osen para cuidarla, por lo menos estaría en compañía, no se sentiría solo.
La noche la pasó en vela (bueno, al menos tuvo la intención, pero siendo tan chico le ganó el sueño). --- La mañana había vuelto a nacer, el calor irradiado era mínimo, pero el clima era mil veces más favorable que la noche anterior. La pequeña Izumi se incorporó lentamente, aunque no se sentía del todo bien, tenía que admitir que estaba en una gloria a comparación del día pasado, a su lado estaba Zetaro, pero todavía dormido; ella sonrió tenuemente , seguro y su amigo había intentado cuidarla; eso le hizo sentir una sensación emotiva fuerte, sintió muchas ganas de agradecer a Zet el favor.
En un rato más el pequeño Zetaro despertó, observó que Osen ya no se hallaba en cama "¿Dónde está?, espero se sienta mejor" Zet se levantó y caminó rumbo a la cocina del pequeño refugio; ahí pudo ver a Osen intentado cocinar para él.
- ¡Buenos días Osen! - dijo animadamente - Me da mucho gusto verte mejor.
Osen se dio la vuelta hacia él y le sonrió; sus mejillas se enrojecieron.
- ¡Zet!, no debiste despertar hasta que yo terminara de cocinar.
- ¿Y para que quieres cocinar?, Taik me ha dicho que la comida te queda mal.
- ¿Eso te ha dicho mi Taik? - indagó la pequeña un poco molesta "Vaya, y yo que quería agradecerle cocinándole" pensó.
- Bueno, tal vez cocinar fue una mala idea
- Estabas muy contenta y de pronto te volviste a poner triste ¿Ha vuelto la fiebre?
- Estoy bien - dijo sin saber si mentía o no.
La pelirrojita se acercó al hijo de Ken y nerviosamente le agradeció los cuidados que tuvo su amigo para con ella.
- Zet, quiero que sepas que..... agradezco mucho que me hayas cuidado toda la noche; sin ti, yo me hubiera muerto.
Zetaro se sonrojó.
- ¡Fue un placer!, tú me agradas mucho Osen
- tú también a mi - agregó ella con tono extraño.
Entonces desvió su mirada y vio sobre la mesa a su laptop, recordó que había unos datos extras para ella en el aparato.
- ¿Qué haces?
- ¿Has recibido la carta que te hace portador de un emblema?
- ¡Ay, es verdad!, sí, había olvidado decirte que heredé la Bondad de papá
°°°
"Zetaro Ichijiouji:
Has pasado la prueba al demostrar lo hermoso que puede ser tu corazón, el mostrar la amabilidad que vive en tu alma te hace un digno portador de la cresta que una vez fue de tu padre, La Bondad. Ahora deberás seguir a tu equipo para llegar al castillo Legendario y salvar a sus padres; deberás confiar en el mapa que aparecerá en cierta computadora."
°°°
- ¿Tú tienes el conocimiento?
- Sí, y en mi carta dice que en mi laptop hay un mapa que nos indicará el camino a seguir para llegar al Castillo Legendario.
Ambos comenzaron a revisar la laptop, y como decía en la posdata de Osen, había un mapa. Lo analizaron juntos y decidieron que lo mejor era partir.
- Debemos ir hacia el sur - dijo Osen
- Oye ¿Estará bien que vayamos en tu estado de salud?
- No lo sé, no se trata de querer, sino de tener ¡Es una obligación de nosotros salvar a nuestros padres!
- Pues.. yo lo hago por gusto
- Yo también, pero no por eso deja de ser obligación - Osen tosió, se alegró al no ver sangre - ¡¡lo ves, ya estoy mejor!! - anunció más animada.
- Eso espero... oye Osen
- ¿Qué pasa?, te pusiste rojo
- ¿Puedo darte un beso?
Osen se admiró "¿Por qué Zet me pregunta eso?"
- Yo... pues, si quieres - dijo recordando lo lindo que había sido su amigo al cuidarla.
Zetaro acercó sus labios a una de las mejillas de Osen Izumi y le dio un tierno y cálido beso (en lo personal creo que Zet es un niño muy dulce e inocente)
- ¡Me gustas! - le dijo el chico, la niña no contestó, jamás en su vida se había puesto a pensar en niños.
Los dos pequeños, después de comer, salieron en busca de sus amigos; con una brújula especial del digimundo que una vez Ken le había dado a su hijo intermendio (Zet) se guiaban, ellos caminaban hacia el sur.
Sus pasos constantes y chicos se suspendieron cuando apareció de la nada (¡Adivinen!), pues sí, un robot #021-C. La mugre máquina no perdió tiempo y comenzó a atacarlos.
- ¡¡¡Nos ataca!!!
- Esos robots los diseñó papá, el objetivo de éstos es vigilar la cárcel Digimon -dijo Osen
- Por lo que veo su función está algo distorsionada - afirmó el niño con cabello morado-violeta.
Osen se dio la vuelta
- ¡Corre Zet, o nos va a matar!
Tanto ella como él, comenzaron la carrera de sus vidas, si bien ambos estaban fuera de forma, al menos Osen había practicado gimnasia meses atrás; sin darse cuenta se internaron en un túnel misterioso repleto de oscuridad; Zetaro perdió el Equilibrio y cayó al suelo, Osen se detuvo y regresó para ayudarlo. El tiempo no es buen aliado y lógico es penar que el 21-C los alcanzó; para sorpresa de los niños no disparó, sino que intentó con sus robóticas manos, sujetarlos. Antes de tocarlos, Zet (por instinto, supongo) cubrió su cara con las manos; de su anillo o Digivice comenzó a salir un rayo blanco que pareció afectarle al robot; Osen observó el acto y también apuntó con su anillo al androide, esa vez el rayo que salió fue morado.
- ¡Es el poder del Digivice! - gritó Zet
Cuando ya hubieron alejado al robot (por el poder del digivice, claro), siguieron caminado por ese confuso túnel, la oscuridad reinante atemorizaba sus corazones, pero cada uno sabía que debía de olvidarse de sus debilidades y pensar en sus progenitores.
- Mira Zetaro, allá hay una luz - dijo ella
- Saldremos de aquí, que bien; Oye, te propongo unas carreras hasta la salida ¿Qué dices?
- Mmm, está bien - contestó ella
Los niños comenzaron a correr inconscientemente, Osen tomó la delantera ligeramente, la luz al salir del túnel los cegó por completo, por ese efecto ambos se detuvieron en plena carrera y se restregaron sus ojos con frenetismo. De repente el suelo comenzó a desaparecer y los niños comenzaron a caer por el escondido y repentino agujero; Osen sintió que era el final, pero Zetaro tuvo la oportunidad de sujetar un pequeño arbusto cercano, con su otra mano sujetó a Osen.
- ¡A esto le llamo tener mala suerte! - renegó - pero al menos no nos caímos....
- ¡Zetaro, la rama que sujetas no tarda en romperse, lo mejor es que me sueltes y te salves! - gritó la pelirroja.
- Eso si que no, Señorita.; o nadie se cae o los dos caemos... ¡Jamás te soltaré!, tú no lo harías
- ¡¡No seas terco!!
La rama de la cual Zet se sostenía se rompió, pero a buena hora otra mano (salida de la nada) sujetó a la de Zetaro y evitó que Osen y Zet se mataran.
- ¡Vaya, siempre he dicho que soy muy oportuno! - dijo un rubio alegre que asomó su cabeza para que Zetaro y Osen lo vieran.
- ¡Seiyuro!
- ¡Claro ¿Quién más podría ser?, sólo el gran Takaishi Seiyuro!... ah, sí, también está Doguen - replicó disminuyendo su alegría al mencionar al miope hijo de Joe.
- Sei, deja de bromear y súbelos
- Si me ayudaras, te juro que me tardaría menos, Doguen.
- Chicos, no peleen.. estoy perdiendo fuerzas y no tardaré en soltar a Osen.
- ¡Resiste Zet! - dijo Sei - en un momento más los subimos, no quiero que sueltes a O-chan ¿OK?
Doguen Kido y Seiyuro Takaishi subieron a Zetaro ichijiouji y Osen Izumi; intercambiaron noticias y muy pronto los 4 estuvieron enterados de la situación. Seiyuro notó lo enferma y ojerosa que se veía la pequeña pelirroja, pero era imposible curarla, el mismo Doguen no se podía poner a alucinar que era médico.... ¿qué harían?
--(mini restrospección)
Era un chico que traía unas ropas verdes, sus ojos eran azules y su cabello dorado; era muy guapo y eso lo había heredado de su padre Takeru. Seiyuro caminaba por un valle fresco, él tenía la fija idea de buscar a sus amigos para ir al dichoso castillo legendario, anteriormente había leído una carta en la cual se le informaba que después de tener aquella visión había adquirido el emblema de la Esperanza.
°°°
"Seiyuro Takaishi:
¡Felicidades!, has pasado la prueba y con ello demostrado que eres un digno portador de la Esperanza; tienes la capacidad de sobrevivir a las más rudas pruebas por tu enorme fe; debes guiar a tu equipo al castillo legendario, tu brillo los protegerá.
Deberás confiar en el mapa de cierta computadora"
°°°
"¡Castillo legendario!, ya suena como un cuento de hadas" se dijo sonriente. A pesar de su alentadora sonrisa, se hallaba un tanto preocupado, llevaba vagando mucho tiempo y aún no encontraba a nadie "¿Me habré ido por el camino incorrecto?" se preguntó. Había muchas cuestiones que podía realizarse, pero evitaba preguntarse cosas porque cada vez que lo hacía lo acogían dudas nuevas, él sentía que era un cuento de nunca acabar.
A un costado suyo pudo visualizar un extraño edificio, que en otros tiempos tal vez había sido una fábrica. Se acercó cautelosamente y después de pensar un poco en los peligros, decidió meterse en dicho lugar "¡Bah!, el peligro está en todos lados" se dijo para animarse; ante todo se había jurado nunca perder la fe; su padre era un ejemplo a seguir que él no pasaría por alto.
La fábrica parecía muerta, pero por alguna razón, Sei creía que alguien de sus amigos podía estar ahí. De repente, su organismo le exigió ir al baño a desechar el agua que había bebido momentos anteriores.
- ¡Que ocurrente soy! - dijo él; entonces vio un letrero que decía "Baños", presurosamente se introdujo a la zona de varones.
Al entrar, por una suerte milagrosa se topó con su ¿amigo?, bueno, con Doguen Kido.
- ¡Llorón! ¡Hola! - dijo Sei notablemente feliz - menos mal que te encuentro
- ¿Seiyuro? ¿Qué haces en el baño?
- ¿¿Tú que crees??, bestia - respondió el rubio.
Sei se introdujo al sanitario, pero no tardó mucho en salir.
- Ya está, me siento mucho mejor con la vejiga vacía.
- Eso es normal - agregó Doguen.
- Oye anteojudo ¿Qué emblema tienes?
- El de la sinceridad, escucha:
°°°
"Doguen Kido:
Has pasado la prueba que te hace el dueño de la Siceridad, tu capacidad de decir lo que piensas sobre las cosas ha provocado que heredes el emblema que una vez fue de tu padre.. tu deber es ir con tu equipo hacia el castillo legendario. Deberás confiar en el mapa de cierta computadora"
°°°
- Bien por ti, Doguen
- ¿Cuál es el tuyo?
- La esperanza, como papá - dijo Sei - bueno, en vista de que ambos ya hicimos lo que se debe hacer en un baño, propongo seguir buscando a los demás.
- Pero ¿Cómo? ¿Dónde?
- Mm, no lo sé con exactitud, las cartas mencionan algo de un mapa de una computadora, pero en vista de que no tenemos esa información, el destino nos guiará.
- ¡Es peligroso ir así nomás porque sí!, el destino no es un guía, sino una consecuencia...
- ¡Ya se me hacía raro que no salieras con tus cosas! ¡No seas gallina, Doguen!, date cuenta que necesitamos llegar al castillo legendario.
A Doguen le ofendió el comentario de Sei, se estaba hartando de ser la burla de su amigo.
- No podemos ir como estúpidos a un lugar que no sabemos donde es; además, puede ser una trampa
- Es posible, pero piensa que es la única pista que tenemos de nuestros padres; no seas pesimista, deja de pensar en tus miedos una sola vez; !Y no llores! - la voz de Seiyuro era fuerte; hay que admitir que el pesimismo es contrario al optimismo, tal vez ellos dos por eso siempre reñían.
A Doguen se le enrojecieron los ojos y después de derramar unas cuantas lágrimas; le lanzó un golpe a su compañero Takaishi.
- ¿Por qué me pegas? - indagó molesto mientras se tocaba la mejilla.
- ¡Porque ya me hartaste! - gritó Doguen histérico, mientras volvía a intentar golpear a Seiyuro.
- ¡Hey, cálmate! - dijo Sei - no es el momento.. eres más chico y no quiero pegarte.
Doguen no parecía entender y seguía atacando al hijo de TK, que sólo se defendía; a pesar de que le agradaba el hecho de tener "discusiones", los golpes eran ya otra cosa, sabía que si peleaba con el hijo de Joe, terminaría lastimándolo.
Un fuerte disparo detuvo la pelea, ellos miraron como otro robot comenzaba a atacarlos.
- ¡Demonios, hay que huir! - dijo el mayor (Sei, por un año), poniéndose de pie y jalando a Doguen de la camisa - ¡¡Date prisa llorón!! - Doguen lo siguió con cara de atemorizado.
- ¿Qué hacemos? ¡Nos va a matar!
- No si funciona mi idea
Los hombrecitos entraron a un cuarto con enormes cilindros que giraban de forma rítmica, el contenido de esos cilindros, era ácido.
- ¿Quéee? ¿Quieres vaciar el contenido de los cilindros?
- Sí, eso quemará al robot
- Pero ¿Cómo?
- Un humano tiene ventajas ante un ser irracional, Doguen.
Con un plan bastante ingenioso (del cual me da flojera hablar, pero ustedes pueden imaginárselo) Sei y Doguen lograron que el robot cayera en la trampa y sobra decir que al caer el ácido sobre la máquina, se derritió.
Los dos niños salieron de la fábrica, era poco lo que se hablaban, pero Seiyuro sabía que tenía que romper el silencio.
- Doguen... - dijo con un poco de timidez - lamento mucho todo lo ocurrido... sé que no es agradable que todo el tiempo esté molestándote; no sé porqué lo hago, supongo que no me gusta que siempre estés diciendo que tienes miedo...
Kido Doguen miró a su interlocutor; era verdad que muchas veces él tenía miedo y siempre lo expresaba, sin pensar en los demás.
- Yo lamento haberte golpeado; me desespera que me hagas burla; lo peor es que a veces tienes razón.
El hijo de TK sonrió.
- ¡Hacemos un buen equipo! - le dijo - juntos acabamos con el robot, ¿Ves que nada es imposible?
- Supongo que tienes razón, hay que seguir
- Doguen, una cosa más
- ¿Qué pasa, Sei?
- No prometo dejar de hacerte carrilla, sólo que intentaré no ser hiriente.
- Me lo imaginaba - dijo Doguen con un tono algo sarcástico.
--(Después, cuando ya hallaron a Osen y Zet)
- ¿Te sientes mejor O-chan? - indagó Seiyuro
- sí - dijo ella - no podemos seguir perdiendo tiempo por mi culpa
Doguen y Zetaro analizaban el mapa.
- Debemos seguir hacia el sur; todavía nos falta mucho
- Eso sin contar que debemos hallar a los demás.
Seiyuro observó el cuadro que representaban sus amigos, prácticamente bajo su orden habían 3 niños, uno era muy pequeño, otra estaba enferma y Doguen era como otro niño; suspiró, no debía perder el ánimo.
- Estoy seguro de que todos recibimos una carta y también creo que cada uno de nosotros hará lo posible por llegar al Castillo Legendario; les prometo que poco a poco nos iremos reuniendo ¿Confían en mí?
- Sí, yo creo que pronto estaremos todos juntos y salvaremos a nuestros padres - dijo Zet
- Hay que seguir caminando - replicó Osen, pero se veía tan decaída que Sei se ofreció a llevarla en su espalda.
- ¿No peso mucho? ¿no es molestia?
- Ya, tranquila; estás muy delgada - dijo Sei.
Todos ellos reiniciaron su caminar.
--
Benjamín Tachikawa tenía 10 años; su cabello era castaño miel y sus ojos iguales a los de su madre: Mimi. Él caminaba por un desierto infernal, maldecía la hora en la que había recuperado la conciencia porque el sol era rudo y le quemaba su blanca piel. Poco a poco sus pálidas mejillas se volvieron rojas, se estaba deshidratando.
- ¿Cómo no se me ocurrió traer bloqueador? - renegó mientras buscaba entre sus cosas algo con que cubrirse - ¡Ya me cansé de que todo me salga mal! - volvió a decir un tanto histérico.
El principito pudo ver que entre sus cosas había una especie de carta "¿De dónde salió esto?" se indagó, entonces la abrió con curiosidad y la leyó.
°°°
"Ben Tachikawa:
¡Felicitaciones!, el pasar la prueba te ha hecho digno poseedor de uno de los emblemas ocultos: la Perseverancia; el ser obstinado te ha ayudado a obtener esta cresta... Sigue así y nunca te rindas. Tu misión es unirte al grupo e ir al castillo legendario en donde tendrán que rescatar a los antiguos elegidos; deberás confiar en el mapa de cierta computadora"
°°°
El apuesto pero egoísta niño puso rostro de admiración, esa nota le decía que era el portador de la Perseverancia, si él no se equivocaba, eso quería decir nunca rendirse.
- Ahora todo tiene más sentido - se dijo - lo que viví anteriormente fue una visión que me dio un emblema..... ¡Vaya!, esta nota ¿Quién me la mandó?, ¡Odio las cosas a medias!, pero al parecer, el mundo está lleno de rodeos ¡¿El castillo legendario?!, ¿Dónde está eso?, no soy adivino como para alucinar su ubicación; para el colmo, ninguno de los insectos ha aparecido ¡que suerte tan detestable! - volvió a gritar, entonces, extrañamente volvió a calmarse - bueno, todo sea por salvar a mi hermosa madre.
Mientras Ben caminaba pudo ver como un Oasis se posaba ante él "¡Qué bien!, no, tal vez es un espejismo". Sin pensarlo mucho comenzó a correr desesperadamente a aquel sitio (tenía demasiada sed, como para analizar la situación).
--En tanto, en el Oasis (no era una ilusión).
Una niña de aspecto primoroso y carácter rudo estaba bebiendo agua, su rostro estaba preocupado y sus ojos un tanto irritados.
Hacía unos 15 minutos había recuperado la conciencia y había aparecido en otro lugar desconocido para su ser ¿Era otro sueño?, no; ella estaba en el Digimundo, al menos eso creía.
Notó que traía puesta su ropa ¿Cómo era posible eso?, también a su lado estaba su bolso; se inquietó, no comprendía la situación.
Atentamente observó a su alrededor; sus astutos ojos celestes captaban cada cosa necesaria; si no se equivocaba, se encontraba en una especie de paraíso en medio del desierto. Decidió ir a explorar el terreno, como toda niña valiente y audaz; mientras exploraba, se topó con un extraño túnel; parecía que ese túnel la conectaría a otra dimensión.
Ella tenía que tomar una decisión, pero no debía tomar las cosas a la ligera, su mente estaba bloqueada y para sentirse mejor, se dispuso a beber agua en un pequeño lago; mientras lo hacía, supuso que debía aprovechar para llenar un recipiente con agua y así tener reservas. Abrió su bolso y para su sorpresa halló una carta entre sus cosas.
- No tiene remitente, pero está dirigida a mí - dijo mientras empezaba la lectura.
°°°
"Mayumi Ishida:
La hermosa capacidad que tienes para proteger, ayudar y amar a tus seres queridos te hace una digna portadora de la cresta de la Amistad. ¡Felicidades!, has pasado la prueba. Tu misión es ir al castillo legendario junto con tus amigos y rescatar a los adultos (tienes destellos de liderazgo), deberás confiar en el mapa de cierta computadora."
°°°
- Así que para eso tuve aquella visión, era una prueba... soy la portadora de la Amistad - dijo sin mucho ánimo.
Entonces decidió ir a buscar a los demás para tratar de hallar el mentado castillo; su paciencia se empezó a colmar, no sabía que hacer.
- ¡Por Dios! ¿Cómo demonios llegaré al castillo, si no se donde estoy?, parece que aquí alguien está eligiendo los pasos que he dado y que voy a dar, aborrezco que decidan por mí, ¿Quién mandó esta nota?, ¿Estará bien Kotty? - la hija de Sora/Matt perdió las fuerzas y se dejó caer al suelo; la impotencia al no poder ayudar era lo que más detestaba sufrir "Hay que aceptarlo, sólo somos 12 niños que sueñan con salvar a sus padres... pero no tenemos los elementos para hacerlo".
Sus ojitos llorosos perdieron la luz por unos instantes; aunque sabía que había pocas esperanzas no debía de dejar de seguir adelante; con determinación se puso de pie, y al voltear tuvo el gusto (o milagro de gusto) de chocar con Ben Tachikawa (quien como ya leyeron, había encontrado el oasis y se había dirigido al mismo).
- ¡Estúpida, casi choco contigo! - dijo el hijo de Mimi por la impresión.
- Vaya Ben, ¡qué saludador eres! - dijo ella usando su ironía - pero admito que me da un gusto enorme verte
- A mí también - contestó él.
Mayumi se admiró por las palabras de su amigo.
- ¡No tienes fiebre! ¿cómo es que me dijiste un comentario amable?
- Ush, qué patética eres - dijo el principito con cara de desprecio fingida - lo que sucede es que ahora que adquirí el emblema de la Perseverancia, debo aprender a ser tolerante con ustedes.
May Ishida notó lo acalorado que venía Ben, con una amabilidad sorprendente, le ofreció agua.
- Gracias Mayumi; y dime ¿qué emblema adquiriste?
- Me tocó la amistad, como a papá
- ¿La amistad? ¡Qué raro!, no eres "muy" amigable - dijo imprudente sin pensar en las consecuencias de su acto, ella le desvió la mirada, y Ben se dio cuenta que la había herido.
- Tienes razón, no soy muy amigable... pero no puedo hacer nada, si me dieron este emblema es por algo.
- ¡Espera May!, yo soy el que no soy muy amigable; no quise decir eso ¡En serio!- Dijo Ben, tratando de arreglar las cosas - ¡Yo soy el antipático!, además, no te conozco lo suficiente como para juzgarte.
"Genial, metí la pata" pensó el hombrecito "Ahora veo porqué no heredé la pureza de mamá... soy demasiado seco, agresivo y tonto con las niñas... claro que Mayumi es muy ruda y todo eso, pero en el fondo parece ser muy sensible y... ¡hay que admitirlo, es linda!"
- Olvídalo Ben, no me importa - contestó ella mientras comenzaba a caminar.
- ¿A dónde vamos?
- Yo voy al castillo legendario, no se tú.
- Pero, no sabemos en donde está.
- Lo buscaré hasta el fin del mundo de ser necesario
- Yo voy contigo..... quiero volver a ver a mi madre... escucha Mayumi, en mi carta habla acerca de un mapa en una computadora ¿Crees que se trate del aparato de Osén?
- Es lo más seguro - dijo ella - ¿Sabes?, he hecho un descubrimiento, cerca de aquí hay un túnel que nos conecta a otra dimensión... tengo la corazonada de que si me introduzco en él , llegaré a un lugar clave, ¿Vienes?
- Claro
Ben se sentía algo nervioso, a veces le temía a esa niña y otras tantas le inspiraba confianza, tal vez la chica tenía un carácter demasiado voluble. Él no era de esos niños sociables y conformistas, por el contrario, los berrinches que lo acogían lo hacían Elitista. Mayumi de vez en cuando miraba al niño, no quería que su amigo se diera cuenta que el antiguo comentario la había herido ".... ¿Indigna de mi emblema?, no.. papá decía lo mismo justo en aquella visión que tuve, y no hay amigo más fiel que él!".
Sus pensamientos fueron sofocados por un ruido penetrante y tétrico, el robot 21-C había aparecido.
- ¡Un robot!, eso quiere decir que hay humanos cerca de aquí - dijo Ben emocionado corriendo hacia la máquina para establecer comunicación por radio.
Mayumi miró a la máquina fijamente "No, esa cosa no nos ayudará... pareciera que quiere atacarnos"
- ¡No te acerques Ben! - le gritó mientras ella corría para detenerlo.
El robot disparó su arma, pero antes de asestarse en el cuerpo de Ben, Mayumi se interpuso aventándolo al suelo para salvarlo
- ¡¡Mayumi!! - gritó Ben.
Gran cantidad del polvo suelto se levantó, cuando ese aire sucio se disipó, Ben pudo ver a su amiga en el suelo, parecía estar ilesa.
Ben no la pensó mucho y corrió hacia su amiga y le ayudó a levantarse, después comenzaron a correr de forma veloz, llegaron hasta el lago y saltaron a él para luego nadar hasta la otra orilla. Estaban encalmados por tanto repentino ejercicio, pero al menos estaban a salvo.
- No lo entiendo, ese robot bien podría seguirnos.... pero pareciera que sólo quería torearnos.
- ¿Tú crees, May? - indagó él
- Sí, eso creo.
Mayumi salió del agua y Ben la siguió, antes de que siguieran caminado, se acercó a ella y le tocó el hombro.
- ¿Sabes una cosa, May?
Ella no contestó, sabía que Ben quería darle las gracias
- Ya sé porqué eres tan digna del emblema de la Amistad, gracias por salvarme
- Por nada - dijo ella sonriendo, de una manera que no solía usar muchas veces; entonces siguió moviendo sus pies, ambos llegaron a una especie de cueva (muy parecida a la que Zetaro y Osen hallaron), entraron cautelosamente - ven, creo que por acá está el pasadizo.
Los dos niños se introdujeron en la cueva y en unos minutos salieron de ella, en efecto, era una cueva que conectaba a otra dimensión. Lo primero que sintió Ben (y Dio Gracias por ello) fue que el clima había cambiado, ahora era templado, en cambio, lo primero que vio el niño, fue el rostro inocente y sorprendido de su amigo Zetaro Ichijiouji.
- ¡Son ustedes! - dijo Zet notablemente contento - Osen tenía razón, esta cueva te conecta a otros lugares.
- ¡Zetaro! - dijo Ben
- Sí, el mismo ¡qué bueno que por fin los encontramos!, estamos descansando muy cerca de aquí, pero Seiyuro dijo que debíamos de vigilar los puntos donde pudieran aparecer... ¿Sólo son ustedes dos?
- Zet ¿Quiénes están contigo? ¿Está mi hermano Kotaro?
- No, somos Doguen, Seiyuro, Osen y yo... sólo que Osen está enferma
"Para variar" pensó May, algo preocupada
- Debe ser porque perdió su inhalador ¿no? - replicó Ben - ¿Cómo sabías que íbamos a parecer por aquí?
- No lo sabía, pero hace días Osen y yo cruzamos una de esas cuevas, ella dice que pueden ser útiles y cambiarnos de dimensión....
- Ahh, llévanos con los demás
Fue así como los niños de la zona norte se reunieron.
--
Fin del capítulo
--
Notas de la autora:
¡hola de nuevo!, que bueno que sigas leyendo esta extensa historia (gracias =), creo que me excedí en la extensión, pero no me gusta usar a los personajes a la ligera . Éste capítulo fue hecho con el objetivo de que se conocieran más a los hijos de los elegidos (sé que hay mucha confusión respecto a tantos niños y nombres, espero que esta parte del relato les ayude a entender mejor). No dejes de leerlo, se va a poner interesante, especialmente el capítulo 11 (uno de mis predilectos)
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