Capítulo 18 "El Deseo de los Digimons"
"De grandes a chicos y de chico a grande".
Los Digimons Legendarios habían aparecido tras una nube dorada que emitía suaves rayos de luz, luz colorida, a Taichi le recordó una discoteca, pero esa comparación no logró analizarla su mente, ya que su subconsciente era el creador de dicho pensamiento. Eran cuatro, parecían los cuatro puntos clásicos de "norte, sur, este y oeste", y efectivamente, eso eran, Yolei sabía que eran los guardianes de zonas del Digimundo, ella pareció recordar la ciudad de Kyoto, ya que había cierta semejanza con ese sitio sagrado y el Digimundo.
- ¡Te lo dije, Osen! - exclamó Taiki - Sabía que ellos volverían
- No es ningún descubrimiento, Taik - dijo May, sin alegría aparente - Tú sabes que ellos ya habían amenazado con volver.
- Eso sí, pero había quienes habían perdido la fe - replicó el hijo de Tai, de forma optimista.
- ¡Bah!, mejor cállate, nunca supongas nada, podría salirte el tiro por la culata - opinó Ben, el hijo de Mimi.
- ¡Hey, guarden silencio! - reprendió Sora, ya que le incomodaba que los niños fueran tan informales con los "dioses" Digimon, bueno francamente la formalidad no le interesaba tanto, lo que ocurría es que quería escuchar bien.
Los chicos parecían muy ilusionados, al menos la mayoría, porque había quienes miraban con escepticismo a los Digimons supremos.
** "Nos hicieron sufrir mucho" pensaba Osen "¿Por qué esta vez querrían ayudarnos?, ¿Acaso nos ofrecerán un premio de consolación?, sí, debe ser eso"
** "Ellos son nuestra esperanza, ¡¡lo sé!!, por Dios, ¡Somos los héroes del Digimundo!, yo creo que deberíamos ser recompensados!" pensaban los más ingenuos, como Kyo.
Los padres o adultos estaban notablemente deprimidos y nostálgicos, pero no se podía precisar si tenían fe en que los Digimons legendarios pudieran evitar que la puerta se cerrara. Ellos habían oído que las escrituras eran inalterables y habían descifrado claramente que el Mundo Real y el Digital iban a decirse adios hasta nuevo aviso, sin embargo, Izzy les había comentado que había una parte del escrito que no había entendido, que no había podido interpretar, y ellos tenían fe en que esas extrañas letras, fueran la salvación... y evitaran la cruda despedida.
** ELEGIDOS, HEMOS VENIDO, COMO LO HEMOS PROMETIDO" dijo el que tenía forma de Dragón encadenado, anteriormente, los elegidos directos de Zero Two, lo habían conocido (Cuando Wargreymon había destruido las piedras sagradas).
- Sí, gusto en verlos de nuevo - habló Tai, como un diplomático, algo falso e hipócrita en esos momentos, pero muy profesional, seguro que el hombre tenía bastante rencor con esos animales que habían hecho tanto daño mental a los niños - Ahora toca cuestionarnos, ¿A qué han venido?, ¿A ayudarnos?, ¿A agradecernos?
- ¡Es verdad, explíquense! - exigió Joe Kido.
Matt parecía el más alterado de todos, tenía los puños bien cerrados, Sora pudo notar cómo las uñas de las manos de su pareja se atascaban a la misma piel, tenía miedo a que el rubio perdiera el control... había pasado muchos años de matrimonio con él, y en ese tiempo pudo distinguir las cosas que hacían que una persona tan apartada e indiferente como su esposo, explotara como el más rudo e insensible del universo: ¡Nunca había que meterse con alguien de su familia!, nadie debía herir a sus hijos, o lo pagaría caro.
Esa faceta de Yamato, Sora la había descubierto desde la primera vez que viajaron al Digimundo, pues claramente se veía que Matt tenía la manía de sobreproteger a TK y evitar que éste sufriera.
- Hemos Descubierto que la puerta que une este mundo al nuestro se ha cerrado - informó Koushiro, tenía intenciones de continuar, pero el Digimon con forma de pájaro lo interrumpió.
**COMO PORTADOR DE CONOCIMIENTO ERA VUESTRO DEBER DESCUBRIRLO** dijo con algo de arrogancia **EN EFECTO, LA PUERTA SE CERRARÁ... LA FUSIÓN PROHIBIDA SE HA DESVANECIDO CON EL VIENTO; PERO HA TENIDO CONSECUENCIAS, Y DEBEMOS DE SEGUIR EL CURSO DE LAS ESCRITURAS**
- ¡Pues eso es una estupidez! - se exaltó Takeru - Soy Escritor, y sé, que los escritos son destructibles... Si de verdad quisieran cambiar las cosas, podrían bien dejar al lado las escrituras... pero no lo desean, ¿no es así?
- ¡Eso es verdad, papá! - Apoyó Seiyuro.
**HUBO UN FIN DEL MUNDO QUE NO FUE DESASTROSO PORQUE SE EVITÓ LA FUSIÓN, PERO AHORA EL GÉNESIS NO ES INEVITABLE** hablaron en coro, como si con anterioridad hubieran ensayado arduamente el discurso, Kari pensó que esos individuos ya estaban programados para decir eso, lo mismo que los niños del kinder, que repetían sin analizar las palabras lo que les decía la maestra **SUS DIGIMONS HAN NACIDO ANTICIPADAMENTE SÓLO PARA QUE USTEDES PUDIERAN DESPEDIRSE DE ELLOS, PORQUE ESTE ES EL FIN DE LA COMUNICACIÓN DE SU MUNDO CON EL NUESTRO**
Todos temblaron inconscientemente, y la poca esperanza que habían creído tener, se fue desvaneciendo.
- ¿Quiere decir que aparte de nuestros digimons, los demás aún son huevos? - indagó Doguen, con notoria angustia
- No debí ilusionarme - se reclamó Kurumi.
- ¿Entonces ellos no nos ayudarán a que la puerta siga abierta? - habló Zet, mientras apretaba con fuerza a Minomon - ¡No es justo!
- Pues es bastante notorio que no piensan prestarnos su poder ni ayuda para lograr que la puerta esté abierta, chicos - confesó Mimi - pero a algo han venido.
- ¡Qué digan entonces que quieren! - dijo en tono fuerte, el conocido Daisuke.
Izzy dio un paso al frente.
- Comprendo que la puerta se cierre, que exista un inicio, pero hay una fracción en las escrituras que no pude descifrar, nosotros creíamos que sería algo en nuestro favor, ¡Por Dios, La puerta no se puede cerrar para siempre!
- ¡Digan de una vez a qué han venido!, mi paciencia se agota - exigió Yamato.
**HEMOS VENIDO A RECOMPENSARLOS, USTEDES HAN VENCIDO LOS OBSTÁCULOS, HAN SALVADO NUESTRO MUNDO, NO SÓLO CON EL PODER DE LOS EMBLEMAS, SINO GRACIAS A PODER DE SUS CORAZONES... LOS DIGIMONS NOS HEMOS DADO CUENTA DE LO VALIOSA QUE ES EL ALMA HUMANA, Y YA QUE DEBEMOS SEPARARNOS, AL MENOS QUEREMOS AGRADECERLES**
- Ya veo... - dijo Yuri
- ¡Está bastante claro lo que deseamos! - gritó Tai - ¡Que la puerta no se cierre!, que los humanos no se separen de sus compañeros del alma, ¡Eso es lo que más deseamos!
- Es verdad, sólo tienen que mirar los ojos de los chicos, de nosotros mismos, ¡No queremos esta separación! - dijo Cody.
**LO SENTIMOS, NO DESAFIAREMOS A LAS ESCRITURAS, ADEMÁS, CON NUESTRO PODER NO BASTARÍA PARA ABRIR LAS PUERTAS, LA CONEXIÓN SE RESTAURARÁ EL DÍA QUE LOS DIGIMONS ESTÉN PREPARADOS, AL IGUAL QUE TODOS LOS HOMBRES**
**POR FAVOR, DÍGANNOS QUÉ ES LO QUE MÁS DESEAN, APARTE DE ESO**
Los ojos de Matt temblaron ante tal propuesta, todos los demás respiraron con resignación, no sabían que desear, o no lo tenían muy claro. Sin embargo, Tai recordó algo, e inmediatamente después miró a su mejor amigo con algo de nostalgia, ambos asintieron, y con una señal de mano, llamaron a los padres y parecieron hacer una minijunta.
- Hermana, ¿Por qué no quieren que oigamos? - preguntó Kotaro a Mayumi.
- Es fácil, porque si nos enteramos de lo que le pedirán a los Digimons Legendarios, nos opondremos.
- ¿Por qué? - preguntó Zet
- Porque pedirán algo que nosotros no querremos dar, ya lo verán - la rubia sabía qué era ese algo, pero prefirió guardar silencio, hasta el momento adecuado, la mayoría de los niños la miró con curiosidad, pero ella ignoró esos ojos, se concentró en sus pensamientos.
Los adultos asintieron y se acercaron a sus hijos, entonces Ken dio un paso al frente y dijo.
- Nuestros hijos han sufrido mucho a causa de esa maldita fusión prohibida, han visto morir ha sus amigos, hermanos y a ellos mismos, han derramado sangre innecesaria, han llorado mucho, han sufrido... y nada de eso merecían.
- ¡Queremos que nuestros vástagos olviden ese sufrimiento!, que miren adelante y sonrían con inocencia, que no recuerden cómo es el dolor, ni el color de la sangre... - siguió Yolei.
El Digimon legendario estaba a punto de replicar, pero fue callado por la voz de Mayumi Ishida.
- ¡Oh, no se atrevan a hacer eso! - reclamó con los ojos llorosos - ¡Nunca se los perdonaría, papá!
- Pero, May... - dijo el padre
- ¡Yo no quiero olvidar la forma en que rescaté a los antiguos elegidos y a los digimons!, la forma en que crecí como ser humano... El dolor que tuve el privilegio de sufrir, fue puro y muy bueno, porque me enseñó a amar, a dar y a comprender.
- ¡Yo tampoco! - dijo Ben - Esta aventura me ha permitido ver que soy capaz de muchas cosas, aprendí a trabajar en equipo, a conocer a los insectos, ¡A sufrir por las personas y a sacrificarme por ellas!, si me quitan eso, seré el mismo niño de antes, ¡Yo no deseo ser el de antes!.
Los padres estaban realmente admirados, Toshiro dio un paso al frente.
- Cuando se vive lo que presenciamos, muchas veces quisiéramos olvidarlo, para dejar atrás el dolor y no recordar la fealdad de sucesos del pasado... en lo personal, me gustaría olvidar que mi cuerpo fue controlado por casi un demonio, que estuve poseído, que derramé sangre y lágrimas... pero así no funciona el mundo, y si algo he aprendido en mis 12 años, es a aprender a amar la vida como es, con sus puntos buenos y malos, porque sabemos que sin dolor no hay felicidad, sin pecado no hay gracia, y como almas en busca de la verdad, no será necesario que nos escondan lo negativo, sería denigrante.
- Es verdad - ayudó Sei - como si nos quitaran parte de nuestro logro, ¡Porque lo que hicimos fue triunfar!, y las victorias no son sencillas de obtener, tampoco quiero olvidar.... me daría lástima, quedaría sin una parte de mí mismo, no recordaría haber sacrificado mi existencia por una buena causa... por los seres que amo... creo que si hicieran eso, no recordaría amar tanto a mis amigos, padres, digimons y tíos.
- No quiero que hagan eso - pidió amablemente Zet - fue una aventura inolvidable, lloré mucho, eso sí, pero valió la pena, y si sufrimos, al menos nos queda el gozo de haber logrado nuestro objetivo y de acercarnos más a nuestros amigos.
- Descubrimos que somos capaces de muchas cosas que antes nos parecían inalcanzables, yo enfrenté a mi enfermedad, me di cuenta de que soy una niña muy afortunada, sufrí mucho, pero nunca estuve sola... me gustó heredar el Conocimiento de mi papá y descifrar la información de los escritos... casi diría que morí con mucho gusto, ya que la "voz" no logró su objetivo, y aprendí a tener fe en los demás - argumentó Osen.
- Me di cuenta de que ser un líder, no consiste en ser el primero o el último, ni siquiera en proteger a los demás, sino consiste en querer a los amigos y tener mucho empeño en lograr lo que se quiere, y al final, me fue bien, rescaté a mi padre y a mi Chibimon, me sentí más que un héroe, me sentí, muy dichoso- replicó Kyo
- Comprendí que la vida no es un juego, que me esperan sorpresas y también retos, aprendí a ser valiente, a llorar sin miedo y a enfrentar mis miedos, ¡aprendí a sufrir! Y eso que pensé que eso no se enseñaba, pero a medida que yo veía el amor y esfuerzo de mis amigos, y el empeño, no quise rendirme, y quise sufrir, ¡Y ahora no quiero olvidarlo! - agregó Taiki
- Yo también me di cuenta de que es necesario enfrentar mis miedos, comprendí que no soy una chica temerosa de todo, descubrí que tengo voluntad y que soy más de lo que creía, si olvido el dolor que viví, poco quedará de la nueva yo, así que se los ruego, no me hagan olvidar que he mejorado.
- Los sacrificios se hacen porque el ser humano es capaz de dar su salud y todo lo bueno, por lo malo. El hacer eso consiste en tomar una decisión, papá, tú has dicho que debo ser firme, ¿no es así? - Joe Kido le asintió a su hijo Doguen - y no te equivocaste al decirme eso, yo estoy muy orgulloso de lo que hice, y quiero ser firme.
- Independientemente de lo que sintamos, si ustedes hacen eso, distorsionarán la realidad y nos quitarán unos recuerdos muy valiosos, una aventura muy interesante y un crecimiento interno invaluable, y sé que no son capaces de hacer eso, porque apuesto que no les gustaría a ustedes olvidar las peleas que han vivido, les quitaríamos parte de su corazón - aseguró Yuri, con una fría sonrisa, sosteniendo a Upamon.
- Yo no entiendo... - dijo Kotty.
- ¿Qué es lo que no entiendes, hijito? - preguntó Sora
- El porqué quieren que olvide que me hice valiente, yo estaba muy contento porque había madurado, ¡Incluso había cuidado de May!... El dolor fue muy feo, pero ya no me acuerdo de él, me torturó un ratito, pero ya se fue y no lo recuerdo, no tiene que irse, porque aunque solitos me vienen los recuerdos, no traen con ellos el dolor, yo ya olvidé eso...
Los adultos estaban muy conmovidos, sus hijos había crecido muchísimo, y era verdad que ellos no iban a contradecir sus deseos.
- Yo quiero una cosa - pidió Kotty - ¿Puedo hablar, papá?
- Adelante - permitió el progenitor, todavía asombrado por la actitud de sus hijos.
- ¿Podrían revivir al señor Genai? - indagó con ternura - Es que murió por mi culpa.
- ¡No fue tu culpa, Kotaro!, fue mi culpa - corrigió Toshi
- ¡A callar, Toshiro! - regañó Takeru, como buen padrastro - aquí nadie se culpa de nada, ¿Entendido?
Toshiro bajó la cabeza, muy apenado, acto seguido sonrió con tristeza.
- Cumplan ese deseo - dijo Cody
**LO SENTIMOS, GENAI NO ES UN DIGIMON Y NO PUEDE RENACER**
- ¡Buaaaaaaaaaaaaaa!
- No llores, Kotty, a Genai nunca le gustaron los niños llorones - reprendió Yolei, con dulzura.
- ¿De verdad?
- Sí hijito, mejor guarda silencio - ordenó Sora.
**EL TIEMPO SE ACABA, DEBEN ELEGIR YA**
"Uyyy, ¡Qué exigentes!" pensó Daisuke Motomiya, mientras despistadamente se sentaba en una roca, V-mon se sentó junto a él, y entonces, por primera vez en mucho tiempo, Davis se permitió profundizar la imagen que quería dar su digimon al mundo.
"Este es mi V-mon, pero es más que un azulado digimon, sus ojos alegres expresan muchas cosas, yo creo que tienen un brillo especial... ¡Un momento!, ese brillo de V-mon ya no está, ¿Es porque está triste?, Sí, debe ser eso, no quiere separarse de mí... si tan sólo pudiera cumplirle su último capricho, su último deseo... ¡Ah, ya sé!, ¿Cómo no se me ocurrió antes?", el famoso cocinero se puso de pie con mucho ánimo.
- Oigan, Muchachos - gritó con entusiasmo, llamando la atención de todos.
- ¿Qué sucede, Davis? - preguntó Hikari, algo contenta al ver a Motomiya tan entusiasta.
- Nosotros no sabemos qué pedirle a los Digimons Legendarios, ¿verdad?
- Eso parece - dijo Izzy
- Pues en vista de que nos vamos a separar de nuestros Digimons, dejemos que ellos pidan el deseo, ¿Qué les parece?
- ¡Excelente idea! - dijo Takeru - Vaya, Davis, a veces me impresionas
- Nada de eso, ¡Debería impresionarte siempre! - reclamó con carisma.
- Eso no se puede, Daisuke - admitió Kari, con ironía, como en los viejos tiempos.
- ¡Kari, no digas eso!
- Wormmon, piensen en el deseo - ordenó Ken, los demás elegidos (chicos y grandes), asintieron a sus digimons, éstos se reunieron en círculos y se alejaron de los humanos.
Seiyuro le hizo una seña a el hijo de Tai, Taiki sonrió y corrió hasta el hijo de Takeru. Parecían planear algo, sus pícaras miradas los delataban, después de un intercambio de palabras, de manera despistada, comenzaron a caminar hacia donde los Digimons hacían su "junta de consejo", seguramente querían espiarlos.
- ¿Se puede saber a donde van?, querido sobrino - preguntó el astronauta Ishida.
- ¡Ahh, Tío Matt!, pues verás, Taiki y yo.... queríamos, ¡Ir al baño! - improvisó el rubio, con una sonrisa algo graciosa.
- ¿Pensaban ir a espiar a Agumon y a los demás, verdad? - indagó Taichi.
- Es que... lo que sucede papi...
- ¡Taiki!, ¿Qué te he dicho?
- Que me cambie de ropa interior todos los días
Tai suspiró y rogó al cielo paciencia.
- Aparte de eso, recuerda lo que te he dicho cuando haces tus locas travesuras.
"Vaya, Tai no es tan mal padre" pensó Yamato.
- ¡Ahh, eso!, me has dicho que te invite si es algo divertido, para así hacerlo juntos.
"Cambié de opinión, ¿Qué clase de padre demente se pone ha hacer travesuras con su hijo?, mmm, sólo Taichi" reflexionó Matt.
- Entonces, tanto el tío Matt, como yo, les ayudaremos a espiar, jejejeje
- Vaya... como gusten - replicó Seiyuro, algo impresionado.
Se acercaron a las ramas más cercanas y se ocultaron en ellas, Taichi usaba su binocular arcaico, le había confesado a Matt que siempre traía consigo dicho artefacto, el rubio Ishida no se rió porque recordó que la armónica tampoco se había separado de él.
- ¡¡No se escucha nada!! - reclamó Taik
- ¡Shhhhhh! - lo calló Matt
- Debimos traer a Osen o a Kurumi, ellas saben de física y esas cosas del sonido.
- Ve por ellas - pidió el vástago de Takaishi
- ¡Ve tú, Sei! - rezongó Taiki - las vi cerca de Toshi, y sabes que él no querrá que espiemos.
- Miren chicos, los digimons ya terminaron de hablar, ¡rápido, regresemos con los demás! - informó Tai.
- Genial, todo fue un fraude - dijo un decepcionado Seiyuro - Los adultos que se quieren hacer niños, siempre terminan haciendo algo mal o arruinando las cosas.
- Es verdad - apoyó Taiki
- ¿Decían algo?
- No, nada, tío Matt.
- Más les vale.
El cuarteto de espías fracasados, se desintegró e individualmente se unieron a donde estaban los demás. Los digimons habían tomado ya su decisión y las caritas de éstos estaban muy felices, como si hubiera un carnaval o mucha comida.
- Entre todos los Digimons hemos llegado a un acuerdo - informó Hawmon - y hemos decidido que nuestro deseo se los comunicará Tentomon, en secreto.
- ¡Cómo que en secreto!, nosotros queremos oír - reclamó Kyosuke.
- No te preocupes, Kyo - animó Demiveemon o Chibimon - ya lo sabrás todo, es una bonita sorpresa.
Tentomon voló hacia los digimons legendarios y les entregó un pergamino (el cómo y dónde lo consiguió, es un misterio )
Los susodichos leyeron el escrito y acto seguido, Tentomon regresó al hombro de Izzy, donde anteriormente se hallaba.
**HEMOS LEÍDO SU DESEO, CUMPLIRLO NO SERÁ COMPLICADO Y ESPERAMOS QUE ESTO LOS HAGA DICHOSOS** extrañamente los digimons legendarios habían dulcificado su voz.
- Me pregunto... ¿Qué clase de deseo habrán pedido? - se cuestionó Osen.
- Apuesto que algo sorprendente - le respondió su padre, con una sonrisa.
**HABIENDO CUMPLIDO CON LO QUE DICEN LOS ESCRITOS SAGRADOS, ES DECIR, HABIENDO RECOMPENSADO A LOS HÉROES QUE SALVARON AL DIGIMUNDO, NOS DESPEDIMOS.... NO SIN ANTES, INFORMARLES QUE EL ESPÍRITU DE GENAI SIGUE VIVO EN LA NATURALEZA DEL DIGIMUNDO Y EL DÍA EN QUE MENOS PIENSEN, VOLVERÁ, DE ALGUNA MANERA**
Los Dioses del Digumundo se retiraron de manera veloz, no quedó señal alguna de sus presencias.
- De nuevo se fueron... yo diría que son muy fugaces - admitió Sei
- Posiblemente tenga que ser así, ellos se fían mucho en el destino - dijo Tk - pero el destino no está escrito, hijo, el destino lo creamos nosotros.
- ¿Y entonces? - preguntó Kotty
- ¿Qué cosa, Kotty?
- ¿Cuál es el deseo, tía Kari?
- Ya lo verán.
Los cuerpos de los adultos comenzaron a brillar de manera intensa, cada uno de acuerdo al color de sus emblemas, se elevaron un poco del suelo.
- ¡Pareciera que están levitando! - gritó Ben, algo exaltado.
- No se preocupen, eso es parte del deseo - afirmó Toshiro, con una sonrisa ligera y sana.
- ¡Wuaaau!, es sorprendente - mencionó Zet - Mi hermanito Satoru también está brillando.
Todos miraban a sus progenitores, algo preocupados, pero extrañamente felices. El brillo en los adultos se hacía cada vez más intenso, más profundo, hasta se llegaron a oír gritos de parte de los mismos.
- ¡Papá! - exclamó Osen al oír a su padre gemir de dolor, pero luego una luz le cegó los ojos de forma inesperada.
Cuando ya pudo abrirlos, corrió hacia su padre, el brillo morado se estaba extinguiendo, y la figura de su padre había vuelto a su color natural, pero no era igual. Koushiro Izumi ya no era un hombre maduro, la figura mostraba a un chico de aproximados 10 años, que traía una camisa naranja y una laptop en su espalda, yacía bocabajo en suelo, su cabellera rojiza era ahora mucho más alborotada.... no había duda, había vuelto a ser un niño.
- ¡Mi papito se encogió! - gritó Kotty, muy asustado - y no sólo él, mi mamá también.
- Entonces, ese era el deseo - dijo Ben Tachikawa, mientras ayudaba a su rejuvenecida madre a ponerse de pie.
- ¡Qué ingeniosos!, los revirtieron a su estado de niños para disfrutarlos - dijo Kurumi
Mayumi y Kotaro veían a un Matt de 11 años, con camisa verde y pantalón oscuro, su padre se sonrojaba mucho al mirarlos, Sora tenía la misma imagen que cuando niña, hasta traía el mismo gorro y las mismas ropas, ella les sonrió de manera más extrovertida, pero aún así, se sentía extraña.
- ¡Sora, Sora! - le gritó Biyomon - ¡Tenía muchos deseos de verte así, como la vez que nos conocimos!
- Te ves muy bien, Mamá - le dijo May, su madre sonrió
- Gracias -Sora notó que su hijita estaba más contenta que lo normal y agradeció que la pequeña hubiera vivido esa maravillosa aventura, ya que había cambiado su manera de ser y ya no la sentía tan huraña y sarcástica.
Joe Kido tenía el mismo aspecto pesimista y despistado de su niñez, los lentes se le resbalaban de la nariz, su ropaje era anticuado y de colores serios, su cara afilada era lo único que permitía no confundirlo con Doguen (bueno, no se parecen tanto), el hijo estaba un poco más chaparro.
Tai Yagami, observó la semejanza que tenía con Taiki, hasta vestían parecidos, pero en su cabeza traía unos googles, eso llamó la atención de su pequeño hijo.
- Pensé que esos lentes eran del papá de Kyo - confesó mientras se ponía de puntitas para alcanzar a tocar dichos lentes.
- Bueno, yo diría que el historial de estos lentes permite que tenga más de un dueño - dijo Tai, sonriendo como idiota y zangoloteando de gozo a su Agumon.
Por su parte, Seiyuro y Toshiro admiraban a sus padres que parecían dos angelitos de 8 años, Takeru vestía de verde y sonreía con ilusión, Kari observó su silbato y acto seguido miró fijamente a Toshiro.
Kyosuke y Daisuke sí estaban impresionados, ambos traían su boca abierta de la admiración, eran demasiado parecidos, Kyo era ligeramente más alto, porque era mayor que su padre, ya que éste tenía aspecto de tener 11 años, y él ya casi cumplía 13.
- ¿Porqué Kari y Takeru están más chicos? - reclamó ante V-mon, se le hacía raro verlos más pequeños que él.
- Bueno Davis, ellos conocieron primero a los digimons - respondió él.
- Lo que sucede es que pedimos que los adultos se convirtieran a como los conocimos, la primera vez - informó Gatomon.
- ¡Ahhhh, ya veo!, pero Ichijiouji conoció a Wormmon de chiquito, ¿Por qué no se hizo más pequeño?
- Wormmon prefirió que Ken no recordara nada de cuando se convirtió en Kaiser - explicó Patamon, con voz muy baja, para que Ken no escuchara.
Entre Ben y Mimi había más diferencia, a él le parecía muy raro ver a su madre de joven, y estaba terco en quitarle el sombrero, porque según el chico, no era nada bonito.
- Palmon, dile que se comporte
- Sí, Mimi
- Nada de eso, aquí no hay nadie mayor, ambos tenemos 10 años, en serio, mamá, toma esto que te digo como un consejo amigable: Tu sombrero apesta, parece vaquerita, ¿Verdad, Tanemon?
- Sí, Ben.
- ¡Ay, cómo eres!
Osen miraba muy intrigada a su padre, anteriormente ya lo había podido ver de joven, pero ahora era una realidad, su padre se parecía un poco a ella, tenían ademanes muy parecidos, miró el rostro complacido de Tentomon, y junto a su Motimon, se acercó a ellos.
- Te ves muy bien, papá - le dijo en tono amable.
- ¿En verdad lo crees?
- Claro que sí, me da gusto verte en ese tamaño.
- A mi también - confesó Izzy - te debo una, Tentomon.
- Para nada Izzy, yo soy el que quería verte así
Yuri se encontró con un Cody de 9 años, muy lindo y muy serio, también se sonrojaba al ver a su hija, que parecía tener una actitud de curiosidad innegable.
- ¡Maravilloso deseo! - expresó Iori - Muchas gracias, Armadillomon
Ahora el que se intimidó fue el amarillo digimon de el abogado Hida.
- Vaya, me parezco mucho a mamá, ¿Verdad Zet?
- Sí, Kurumi - expresó Zetaro - y yo a papá, ¿No?
- ¡Bah, no tanto!
Ken y Miyako sólo miraban a sus hijos, cuando de repente, escucharon una voz a sus espaldas.
- ¿A quién me parezco yo? - preguntó una vocecita aguda e infantil.
Todos miraron hacia atrás y observaron a un pequeño de aproximados 5 años, tenía la piel clara y el cabello azul-gris, los ojos eran azules, grandes y usaba anteojos, su figura era tierna y regordeta, sus mejillas rosas y su mirada alegre... aunque estaba muy diferente, inmediatamente lo reconocieron, era Satoru Ichijiouji.
- Sat... Sato... ¡Satoru! - exclamaron Kurumi y Zetaro al unísono - ¡No puede ser!
- ¡Mi hijo! - gritó Yolei, y corrió hasta estrecharlo con mucho cariño - ¡Estás hermosísimo!.
- ¡Vaya, el hermanito de Zet y Kurumi-chan creció cuatro años! - dijo Seiyuro.
- ¿Esto es obra de ustedes, verdad? - preguntó Ken, a Wormmon.
Éste asintió.
- Minomon siempre quiso hablar con Satoru, y convivir con él de un poco mayor - dijo Wormmon.
- ¿Cómo que Minomon? ¡Minomon es mi Digimon! - dijo Zet
- Es que mi Digimon también digievolucionó, hermano - habló Satoru, mientras le sonreía a su hermano mayor.
- ¡Esto es genial! - gritó Kurumi - Mis dos hermanitos son verdaderamente Kawai - habló con orgullo y coquetería mientras se acercaba a Kyo - ¿Sabes que significa eso, Kyo?
- Este.. yo... ¡Lo ignoro!
- ¡Baka!, ¡significa que también soy linda!
Kyo se sonrojó al sentir la mano de Kurumi en su hombro, luego se liberó de ella despistadamente y se escondió por ahí.
--
Ahora que el deseo de los Digimons se había cumplido, ¿Qué sucedería?, ¿En verdad la puerta se cerrará para siempre?, descúbrelo en el siguiente y último capítulo de Fusión Prohibida.
--
Aclaración: Decidí que era muy justo hacer crecer a bebé Satoru, pues ha quedado muy rezagado, además, si los Digimons pidieron a los Legendarios hacer jóvenes a sus amigos para disfrutarlos, pienso que el bebé Digimon de Satoru también tenía derecho a disfrutar más a su compañero humano.
Entre otras cosas, posiblemente hayan notado que pongo a los hijos de los elegidos muy maduros para su edad, tal vez exageré con esos discursos, pero los niños del futuro no tienen porqué ser como los de hoy en día, y esa historia está hecha en el 2027 (Además son niños con vivencias especiales). (No incluí el nombre de los D. legendarios para no complicarme la vida)
Notas de la Autora: Bien... primeramente admito que me quedó horrible, ¡Creo que no estoy inspirada nadita (Ni el empezar un año nuevo ayuda)!, pero sean compasivos, es que me resulta muy complicado manejar tantos personajes al mismo tiempo!!!, como sea, creo que este es el penúltimo capítulo, en el siguiente será el final y luego haré una especie de epílogo, espero no decepcionar a los lectores, me avergüenza mucho este capítulo... bueno, les rogaré que me den su opinión de este escrito y que sigan la lectura, el final será sorpresivo.
( escrito en:Diciembre del 2001 a Enero del 2002).
NOTAS ACTUALES: Por último, gracias por sus e-mails, me dan muchos ánimos. Y También por sus Reviews, síganme dando su opinión, por favor.
"De grandes a chicos y de chico a grande".
Los Digimons Legendarios habían aparecido tras una nube dorada que emitía suaves rayos de luz, luz colorida, a Taichi le recordó una discoteca, pero esa comparación no logró analizarla su mente, ya que su subconsciente era el creador de dicho pensamiento. Eran cuatro, parecían los cuatro puntos clásicos de "norte, sur, este y oeste", y efectivamente, eso eran, Yolei sabía que eran los guardianes de zonas del Digimundo, ella pareció recordar la ciudad de Kyoto, ya que había cierta semejanza con ese sitio sagrado y el Digimundo.
- ¡Te lo dije, Osen! - exclamó Taiki - Sabía que ellos volverían
- No es ningún descubrimiento, Taik - dijo May, sin alegría aparente - Tú sabes que ellos ya habían amenazado con volver.
- Eso sí, pero había quienes habían perdido la fe - replicó el hijo de Tai, de forma optimista.
- ¡Bah!, mejor cállate, nunca supongas nada, podría salirte el tiro por la culata - opinó Ben, el hijo de Mimi.
- ¡Hey, guarden silencio! - reprendió Sora, ya que le incomodaba que los niños fueran tan informales con los "dioses" Digimon, bueno francamente la formalidad no le interesaba tanto, lo que ocurría es que quería escuchar bien.
Los chicos parecían muy ilusionados, al menos la mayoría, porque había quienes miraban con escepticismo a los Digimons supremos.
** "Nos hicieron sufrir mucho" pensaba Osen "¿Por qué esta vez querrían ayudarnos?, ¿Acaso nos ofrecerán un premio de consolación?, sí, debe ser eso"
** "Ellos son nuestra esperanza, ¡¡lo sé!!, por Dios, ¡Somos los héroes del Digimundo!, yo creo que deberíamos ser recompensados!" pensaban los más ingenuos, como Kyo.
Los padres o adultos estaban notablemente deprimidos y nostálgicos, pero no se podía precisar si tenían fe en que los Digimons legendarios pudieran evitar que la puerta se cerrara. Ellos habían oído que las escrituras eran inalterables y habían descifrado claramente que el Mundo Real y el Digital iban a decirse adios hasta nuevo aviso, sin embargo, Izzy les había comentado que había una parte del escrito que no había entendido, que no había podido interpretar, y ellos tenían fe en que esas extrañas letras, fueran la salvación... y evitaran la cruda despedida.
** ELEGIDOS, HEMOS VENIDO, COMO LO HEMOS PROMETIDO" dijo el que tenía forma de Dragón encadenado, anteriormente, los elegidos directos de Zero Two, lo habían conocido (Cuando Wargreymon había destruido las piedras sagradas).
- Sí, gusto en verlos de nuevo - habló Tai, como un diplomático, algo falso e hipócrita en esos momentos, pero muy profesional, seguro que el hombre tenía bastante rencor con esos animales que habían hecho tanto daño mental a los niños - Ahora toca cuestionarnos, ¿A qué han venido?, ¿A ayudarnos?, ¿A agradecernos?
- ¡Es verdad, explíquense! - exigió Joe Kido.
Matt parecía el más alterado de todos, tenía los puños bien cerrados, Sora pudo notar cómo las uñas de las manos de su pareja se atascaban a la misma piel, tenía miedo a que el rubio perdiera el control... había pasado muchos años de matrimonio con él, y en ese tiempo pudo distinguir las cosas que hacían que una persona tan apartada e indiferente como su esposo, explotara como el más rudo e insensible del universo: ¡Nunca había que meterse con alguien de su familia!, nadie debía herir a sus hijos, o lo pagaría caro.
Esa faceta de Yamato, Sora la había descubierto desde la primera vez que viajaron al Digimundo, pues claramente se veía que Matt tenía la manía de sobreproteger a TK y evitar que éste sufriera.
- Hemos Descubierto que la puerta que une este mundo al nuestro se ha cerrado - informó Koushiro, tenía intenciones de continuar, pero el Digimon con forma de pájaro lo interrumpió.
**COMO PORTADOR DE CONOCIMIENTO ERA VUESTRO DEBER DESCUBRIRLO** dijo con algo de arrogancia **EN EFECTO, LA PUERTA SE CERRARÁ... LA FUSIÓN PROHIBIDA SE HA DESVANECIDO CON EL VIENTO; PERO HA TENIDO CONSECUENCIAS, Y DEBEMOS DE SEGUIR EL CURSO DE LAS ESCRITURAS**
- ¡Pues eso es una estupidez! - se exaltó Takeru - Soy Escritor, y sé, que los escritos son destructibles... Si de verdad quisieran cambiar las cosas, podrían bien dejar al lado las escrituras... pero no lo desean, ¿no es así?
- ¡Eso es verdad, papá! - Apoyó Seiyuro.
**HUBO UN FIN DEL MUNDO QUE NO FUE DESASTROSO PORQUE SE EVITÓ LA FUSIÓN, PERO AHORA EL GÉNESIS NO ES INEVITABLE** hablaron en coro, como si con anterioridad hubieran ensayado arduamente el discurso, Kari pensó que esos individuos ya estaban programados para decir eso, lo mismo que los niños del kinder, que repetían sin analizar las palabras lo que les decía la maestra **SUS DIGIMONS HAN NACIDO ANTICIPADAMENTE SÓLO PARA QUE USTEDES PUDIERAN DESPEDIRSE DE ELLOS, PORQUE ESTE ES EL FIN DE LA COMUNICACIÓN DE SU MUNDO CON EL NUESTRO**
Todos temblaron inconscientemente, y la poca esperanza que habían creído tener, se fue desvaneciendo.
- ¿Quiere decir que aparte de nuestros digimons, los demás aún son huevos? - indagó Doguen, con notoria angustia
- No debí ilusionarme - se reclamó Kurumi.
- ¿Entonces ellos no nos ayudarán a que la puerta siga abierta? - habló Zet, mientras apretaba con fuerza a Minomon - ¡No es justo!
- Pues es bastante notorio que no piensan prestarnos su poder ni ayuda para lograr que la puerta esté abierta, chicos - confesó Mimi - pero a algo han venido.
- ¡Qué digan entonces que quieren! - dijo en tono fuerte, el conocido Daisuke.
Izzy dio un paso al frente.
- Comprendo que la puerta se cierre, que exista un inicio, pero hay una fracción en las escrituras que no pude descifrar, nosotros creíamos que sería algo en nuestro favor, ¡Por Dios, La puerta no se puede cerrar para siempre!
- ¡Digan de una vez a qué han venido!, mi paciencia se agota - exigió Yamato.
**HEMOS VENIDO A RECOMPENSARLOS, USTEDES HAN VENCIDO LOS OBSTÁCULOS, HAN SALVADO NUESTRO MUNDO, NO SÓLO CON EL PODER DE LOS EMBLEMAS, SINO GRACIAS A PODER DE SUS CORAZONES... LOS DIGIMONS NOS HEMOS DADO CUENTA DE LO VALIOSA QUE ES EL ALMA HUMANA, Y YA QUE DEBEMOS SEPARARNOS, AL MENOS QUEREMOS AGRADECERLES**
- Ya veo... - dijo Yuri
- ¡Está bastante claro lo que deseamos! - gritó Tai - ¡Que la puerta no se cierre!, que los humanos no se separen de sus compañeros del alma, ¡Eso es lo que más deseamos!
- Es verdad, sólo tienen que mirar los ojos de los chicos, de nosotros mismos, ¡No queremos esta separación! - dijo Cody.
**LO SENTIMOS, NO DESAFIAREMOS A LAS ESCRITURAS, ADEMÁS, CON NUESTRO PODER NO BASTARÍA PARA ABRIR LAS PUERTAS, LA CONEXIÓN SE RESTAURARÁ EL DÍA QUE LOS DIGIMONS ESTÉN PREPARADOS, AL IGUAL QUE TODOS LOS HOMBRES**
**POR FAVOR, DÍGANNOS QUÉ ES LO QUE MÁS DESEAN, APARTE DE ESO**
Los ojos de Matt temblaron ante tal propuesta, todos los demás respiraron con resignación, no sabían que desear, o no lo tenían muy claro. Sin embargo, Tai recordó algo, e inmediatamente después miró a su mejor amigo con algo de nostalgia, ambos asintieron, y con una señal de mano, llamaron a los padres y parecieron hacer una minijunta.
- Hermana, ¿Por qué no quieren que oigamos? - preguntó Kotaro a Mayumi.
- Es fácil, porque si nos enteramos de lo que le pedirán a los Digimons Legendarios, nos opondremos.
- ¿Por qué? - preguntó Zet
- Porque pedirán algo que nosotros no querremos dar, ya lo verán - la rubia sabía qué era ese algo, pero prefirió guardar silencio, hasta el momento adecuado, la mayoría de los niños la miró con curiosidad, pero ella ignoró esos ojos, se concentró en sus pensamientos.
Los adultos asintieron y se acercaron a sus hijos, entonces Ken dio un paso al frente y dijo.
- Nuestros hijos han sufrido mucho a causa de esa maldita fusión prohibida, han visto morir ha sus amigos, hermanos y a ellos mismos, han derramado sangre innecesaria, han llorado mucho, han sufrido... y nada de eso merecían.
- ¡Queremos que nuestros vástagos olviden ese sufrimiento!, que miren adelante y sonrían con inocencia, que no recuerden cómo es el dolor, ni el color de la sangre... - siguió Yolei.
El Digimon legendario estaba a punto de replicar, pero fue callado por la voz de Mayumi Ishida.
- ¡Oh, no se atrevan a hacer eso! - reclamó con los ojos llorosos - ¡Nunca se los perdonaría, papá!
- Pero, May... - dijo el padre
- ¡Yo no quiero olvidar la forma en que rescaté a los antiguos elegidos y a los digimons!, la forma en que crecí como ser humano... El dolor que tuve el privilegio de sufrir, fue puro y muy bueno, porque me enseñó a amar, a dar y a comprender.
- ¡Yo tampoco! - dijo Ben - Esta aventura me ha permitido ver que soy capaz de muchas cosas, aprendí a trabajar en equipo, a conocer a los insectos, ¡A sufrir por las personas y a sacrificarme por ellas!, si me quitan eso, seré el mismo niño de antes, ¡Yo no deseo ser el de antes!.
Los padres estaban realmente admirados, Toshiro dio un paso al frente.
- Cuando se vive lo que presenciamos, muchas veces quisiéramos olvidarlo, para dejar atrás el dolor y no recordar la fealdad de sucesos del pasado... en lo personal, me gustaría olvidar que mi cuerpo fue controlado por casi un demonio, que estuve poseído, que derramé sangre y lágrimas... pero así no funciona el mundo, y si algo he aprendido en mis 12 años, es a aprender a amar la vida como es, con sus puntos buenos y malos, porque sabemos que sin dolor no hay felicidad, sin pecado no hay gracia, y como almas en busca de la verdad, no será necesario que nos escondan lo negativo, sería denigrante.
- Es verdad - ayudó Sei - como si nos quitaran parte de nuestro logro, ¡Porque lo que hicimos fue triunfar!, y las victorias no son sencillas de obtener, tampoco quiero olvidar.... me daría lástima, quedaría sin una parte de mí mismo, no recordaría haber sacrificado mi existencia por una buena causa... por los seres que amo... creo que si hicieran eso, no recordaría amar tanto a mis amigos, padres, digimons y tíos.
- No quiero que hagan eso - pidió amablemente Zet - fue una aventura inolvidable, lloré mucho, eso sí, pero valió la pena, y si sufrimos, al menos nos queda el gozo de haber logrado nuestro objetivo y de acercarnos más a nuestros amigos.
- Descubrimos que somos capaces de muchas cosas que antes nos parecían inalcanzables, yo enfrenté a mi enfermedad, me di cuenta de que soy una niña muy afortunada, sufrí mucho, pero nunca estuve sola... me gustó heredar el Conocimiento de mi papá y descifrar la información de los escritos... casi diría que morí con mucho gusto, ya que la "voz" no logró su objetivo, y aprendí a tener fe en los demás - argumentó Osen.
- Me di cuenta de que ser un líder, no consiste en ser el primero o el último, ni siquiera en proteger a los demás, sino consiste en querer a los amigos y tener mucho empeño en lograr lo que se quiere, y al final, me fue bien, rescaté a mi padre y a mi Chibimon, me sentí más que un héroe, me sentí, muy dichoso- replicó Kyo
- Comprendí que la vida no es un juego, que me esperan sorpresas y también retos, aprendí a ser valiente, a llorar sin miedo y a enfrentar mis miedos, ¡aprendí a sufrir! Y eso que pensé que eso no se enseñaba, pero a medida que yo veía el amor y esfuerzo de mis amigos, y el empeño, no quise rendirme, y quise sufrir, ¡Y ahora no quiero olvidarlo! - agregó Taiki
- Yo también me di cuenta de que es necesario enfrentar mis miedos, comprendí que no soy una chica temerosa de todo, descubrí que tengo voluntad y que soy más de lo que creía, si olvido el dolor que viví, poco quedará de la nueva yo, así que se los ruego, no me hagan olvidar que he mejorado.
- Los sacrificios se hacen porque el ser humano es capaz de dar su salud y todo lo bueno, por lo malo. El hacer eso consiste en tomar una decisión, papá, tú has dicho que debo ser firme, ¿no es así? - Joe Kido le asintió a su hijo Doguen - y no te equivocaste al decirme eso, yo estoy muy orgulloso de lo que hice, y quiero ser firme.
- Independientemente de lo que sintamos, si ustedes hacen eso, distorsionarán la realidad y nos quitarán unos recuerdos muy valiosos, una aventura muy interesante y un crecimiento interno invaluable, y sé que no son capaces de hacer eso, porque apuesto que no les gustaría a ustedes olvidar las peleas que han vivido, les quitaríamos parte de su corazón - aseguró Yuri, con una fría sonrisa, sosteniendo a Upamon.
- Yo no entiendo... - dijo Kotty.
- ¿Qué es lo que no entiendes, hijito? - preguntó Sora
- El porqué quieren que olvide que me hice valiente, yo estaba muy contento porque había madurado, ¡Incluso había cuidado de May!... El dolor fue muy feo, pero ya no me acuerdo de él, me torturó un ratito, pero ya se fue y no lo recuerdo, no tiene que irse, porque aunque solitos me vienen los recuerdos, no traen con ellos el dolor, yo ya olvidé eso...
Los adultos estaban muy conmovidos, sus hijos había crecido muchísimo, y era verdad que ellos no iban a contradecir sus deseos.
- Yo quiero una cosa - pidió Kotty - ¿Puedo hablar, papá?
- Adelante - permitió el progenitor, todavía asombrado por la actitud de sus hijos.
- ¿Podrían revivir al señor Genai? - indagó con ternura - Es que murió por mi culpa.
- ¡No fue tu culpa, Kotaro!, fue mi culpa - corrigió Toshi
- ¡A callar, Toshiro! - regañó Takeru, como buen padrastro - aquí nadie se culpa de nada, ¿Entendido?
Toshiro bajó la cabeza, muy apenado, acto seguido sonrió con tristeza.
- Cumplan ese deseo - dijo Cody
**LO SENTIMOS, GENAI NO ES UN DIGIMON Y NO PUEDE RENACER**
- ¡Buaaaaaaaaaaaaaa!
- No llores, Kotty, a Genai nunca le gustaron los niños llorones - reprendió Yolei, con dulzura.
- ¿De verdad?
- Sí hijito, mejor guarda silencio - ordenó Sora.
**EL TIEMPO SE ACABA, DEBEN ELEGIR YA**
"Uyyy, ¡Qué exigentes!" pensó Daisuke Motomiya, mientras despistadamente se sentaba en una roca, V-mon se sentó junto a él, y entonces, por primera vez en mucho tiempo, Davis se permitió profundizar la imagen que quería dar su digimon al mundo.
"Este es mi V-mon, pero es más que un azulado digimon, sus ojos alegres expresan muchas cosas, yo creo que tienen un brillo especial... ¡Un momento!, ese brillo de V-mon ya no está, ¿Es porque está triste?, Sí, debe ser eso, no quiere separarse de mí... si tan sólo pudiera cumplirle su último capricho, su último deseo... ¡Ah, ya sé!, ¿Cómo no se me ocurrió antes?", el famoso cocinero se puso de pie con mucho ánimo.
- Oigan, Muchachos - gritó con entusiasmo, llamando la atención de todos.
- ¿Qué sucede, Davis? - preguntó Hikari, algo contenta al ver a Motomiya tan entusiasta.
- Nosotros no sabemos qué pedirle a los Digimons Legendarios, ¿verdad?
- Eso parece - dijo Izzy
- Pues en vista de que nos vamos a separar de nuestros Digimons, dejemos que ellos pidan el deseo, ¿Qué les parece?
- ¡Excelente idea! - dijo Takeru - Vaya, Davis, a veces me impresionas
- Nada de eso, ¡Debería impresionarte siempre! - reclamó con carisma.
- Eso no se puede, Daisuke - admitió Kari, con ironía, como en los viejos tiempos.
- ¡Kari, no digas eso!
- Wormmon, piensen en el deseo - ordenó Ken, los demás elegidos (chicos y grandes), asintieron a sus digimons, éstos se reunieron en círculos y se alejaron de los humanos.
Seiyuro le hizo una seña a el hijo de Tai, Taiki sonrió y corrió hasta el hijo de Takeru. Parecían planear algo, sus pícaras miradas los delataban, después de un intercambio de palabras, de manera despistada, comenzaron a caminar hacia donde los Digimons hacían su "junta de consejo", seguramente querían espiarlos.
- ¿Se puede saber a donde van?, querido sobrino - preguntó el astronauta Ishida.
- ¡Ahh, Tío Matt!, pues verás, Taiki y yo.... queríamos, ¡Ir al baño! - improvisó el rubio, con una sonrisa algo graciosa.
- ¿Pensaban ir a espiar a Agumon y a los demás, verdad? - indagó Taichi.
- Es que... lo que sucede papi...
- ¡Taiki!, ¿Qué te he dicho?
- Que me cambie de ropa interior todos los días
Tai suspiró y rogó al cielo paciencia.
- Aparte de eso, recuerda lo que te he dicho cuando haces tus locas travesuras.
"Vaya, Tai no es tan mal padre" pensó Yamato.
- ¡Ahh, eso!, me has dicho que te invite si es algo divertido, para así hacerlo juntos.
"Cambié de opinión, ¿Qué clase de padre demente se pone ha hacer travesuras con su hijo?, mmm, sólo Taichi" reflexionó Matt.
- Entonces, tanto el tío Matt, como yo, les ayudaremos a espiar, jejejeje
- Vaya... como gusten - replicó Seiyuro, algo impresionado.
Se acercaron a las ramas más cercanas y se ocultaron en ellas, Taichi usaba su binocular arcaico, le había confesado a Matt que siempre traía consigo dicho artefacto, el rubio Ishida no se rió porque recordó que la armónica tampoco se había separado de él.
- ¡¡No se escucha nada!! - reclamó Taik
- ¡Shhhhhh! - lo calló Matt
- Debimos traer a Osen o a Kurumi, ellas saben de física y esas cosas del sonido.
- Ve por ellas - pidió el vástago de Takaishi
- ¡Ve tú, Sei! - rezongó Taiki - las vi cerca de Toshi, y sabes que él no querrá que espiemos.
- Miren chicos, los digimons ya terminaron de hablar, ¡rápido, regresemos con los demás! - informó Tai.
- Genial, todo fue un fraude - dijo un decepcionado Seiyuro - Los adultos que se quieren hacer niños, siempre terminan haciendo algo mal o arruinando las cosas.
- Es verdad - apoyó Taiki
- ¿Decían algo?
- No, nada, tío Matt.
- Más les vale.
El cuarteto de espías fracasados, se desintegró e individualmente se unieron a donde estaban los demás. Los digimons habían tomado ya su decisión y las caritas de éstos estaban muy felices, como si hubiera un carnaval o mucha comida.
- Entre todos los Digimons hemos llegado a un acuerdo - informó Hawmon - y hemos decidido que nuestro deseo se los comunicará Tentomon, en secreto.
- ¡Cómo que en secreto!, nosotros queremos oír - reclamó Kyosuke.
- No te preocupes, Kyo - animó Demiveemon o Chibimon - ya lo sabrás todo, es una bonita sorpresa.
Tentomon voló hacia los digimons legendarios y les entregó un pergamino (el cómo y dónde lo consiguió, es un misterio )
Los susodichos leyeron el escrito y acto seguido, Tentomon regresó al hombro de Izzy, donde anteriormente se hallaba.
**HEMOS LEÍDO SU DESEO, CUMPLIRLO NO SERÁ COMPLICADO Y ESPERAMOS QUE ESTO LOS HAGA DICHOSOS** extrañamente los digimons legendarios habían dulcificado su voz.
- Me pregunto... ¿Qué clase de deseo habrán pedido? - se cuestionó Osen.
- Apuesto que algo sorprendente - le respondió su padre, con una sonrisa.
**HABIENDO CUMPLIDO CON LO QUE DICEN LOS ESCRITOS SAGRADOS, ES DECIR, HABIENDO RECOMPENSADO A LOS HÉROES QUE SALVARON AL DIGIMUNDO, NOS DESPEDIMOS.... NO SIN ANTES, INFORMARLES QUE EL ESPÍRITU DE GENAI SIGUE VIVO EN LA NATURALEZA DEL DIGIMUNDO Y EL DÍA EN QUE MENOS PIENSEN, VOLVERÁ, DE ALGUNA MANERA**
Los Dioses del Digumundo se retiraron de manera veloz, no quedó señal alguna de sus presencias.
- De nuevo se fueron... yo diría que son muy fugaces - admitió Sei
- Posiblemente tenga que ser así, ellos se fían mucho en el destino - dijo Tk - pero el destino no está escrito, hijo, el destino lo creamos nosotros.
- ¿Y entonces? - preguntó Kotty
- ¿Qué cosa, Kotty?
- ¿Cuál es el deseo, tía Kari?
- Ya lo verán.
Los cuerpos de los adultos comenzaron a brillar de manera intensa, cada uno de acuerdo al color de sus emblemas, se elevaron un poco del suelo.
- ¡Pareciera que están levitando! - gritó Ben, algo exaltado.
- No se preocupen, eso es parte del deseo - afirmó Toshiro, con una sonrisa ligera y sana.
- ¡Wuaaau!, es sorprendente - mencionó Zet - Mi hermanito Satoru también está brillando.
Todos miraban a sus progenitores, algo preocupados, pero extrañamente felices. El brillo en los adultos se hacía cada vez más intenso, más profundo, hasta se llegaron a oír gritos de parte de los mismos.
- ¡Papá! - exclamó Osen al oír a su padre gemir de dolor, pero luego una luz le cegó los ojos de forma inesperada.
Cuando ya pudo abrirlos, corrió hacia su padre, el brillo morado se estaba extinguiendo, y la figura de su padre había vuelto a su color natural, pero no era igual. Koushiro Izumi ya no era un hombre maduro, la figura mostraba a un chico de aproximados 10 años, que traía una camisa naranja y una laptop en su espalda, yacía bocabajo en suelo, su cabellera rojiza era ahora mucho más alborotada.... no había duda, había vuelto a ser un niño.
- ¡Mi papito se encogió! - gritó Kotty, muy asustado - y no sólo él, mi mamá también.
- Entonces, ese era el deseo - dijo Ben Tachikawa, mientras ayudaba a su rejuvenecida madre a ponerse de pie.
- ¡Qué ingeniosos!, los revirtieron a su estado de niños para disfrutarlos - dijo Kurumi
Mayumi y Kotaro veían a un Matt de 11 años, con camisa verde y pantalón oscuro, su padre se sonrojaba mucho al mirarlos, Sora tenía la misma imagen que cuando niña, hasta traía el mismo gorro y las mismas ropas, ella les sonrió de manera más extrovertida, pero aún así, se sentía extraña.
- ¡Sora, Sora! - le gritó Biyomon - ¡Tenía muchos deseos de verte así, como la vez que nos conocimos!
- Te ves muy bien, Mamá - le dijo May, su madre sonrió
- Gracias -Sora notó que su hijita estaba más contenta que lo normal y agradeció que la pequeña hubiera vivido esa maravillosa aventura, ya que había cambiado su manera de ser y ya no la sentía tan huraña y sarcástica.
Joe Kido tenía el mismo aspecto pesimista y despistado de su niñez, los lentes se le resbalaban de la nariz, su ropaje era anticuado y de colores serios, su cara afilada era lo único que permitía no confundirlo con Doguen (bueno, no se parecen tanto), el hijo estaba un poco más chaparro.
Tai Yagami, observó la semejanza que tenía con Taiki, hasta vestían parecidos, pero en su cabeza traía unos googles, eso llamó la atención de su pequeño hijo.
- Pensé que esos lentes eran del papá de Kyo - confesó mientras se ponía de puntitas para alcanzar a tocar dichos lentes.
- Bueno, yo diría que el historial de estos lentes permite que tenga más de un dueño - dijo Tai, sonriendo como idiota y zangoloteando de gozo a su Agumon.
Por su parte, Seiyuro y Toshiro admiraban a sus padres que parecían dos angelitos de 8 años, Takeru vestía de verde y sonreía con ilusión, Kari observó su silbato y acto seguido miró fijamente a Toshiro.
Kyosuke y Daisuke sí estaban impresionados, ambos traían su boca abierta de la admiración, eran demasiado parecidos, Kyo era ligeramente más alto, porque era mayor que su padre, ya que éste tenía aspecto de tener 11 años, y él ya casi cumplía 13.
- ¿Porqué Kari y Takeru están más chicos? - reclamó ante V-mon, se le hacía raro verlos más pequeños que él.
- Bueno Davis, ellos conocieron primero a los digimons - respondió él.
- Lo que sucede es que pedimos que los adultos se convirtieran a como los conocimos, la primera vez - informó Gatomon.
- ¡Ahhhh, ya veo!, pero Ichijiouji conoció a Wormmon de chiquito, ¿Por qué no se hizo más pequeño?
- Wormmon prefirió que Ken no recordara nada de cuando se convirtió en Kaiser - explicó Patamon, con voz muy baja, para que Ken no escuchara.
Entre Ben y Mimi había más diferencia, a él le parecía muy raro ver a su madre de joven, y estaba terco en quitarle el sombrero, porque según el chico, no era nada bonito.
- Palmon, dile que se comporte
- Sí, Mimi
- Nada de eso, aquí no hay nadie mayor, ambos tenemos 10 años, en serio, mamá, toma esto que te digo como un consejo amigable: Tu sombrero apesta, parece vaquerita, ¿Verdad, Tanemon?
- Sí, Ben.
- ¡Ay, cómo eres!
Osen miraba muy intrigada a su padre, anteriormente ya lo había podido ver de joven, pero ahora era una realidad, su padre se parecía un poco a ella, tenían ademanes muy parecidos, miró el rostro complacido de Tentomon, y junto a su Motimon, se acercó a ellos.
- Te ves muy bien, papá - le dijo en tono amable.
- ¿En verdad lo crees?
- Claro que sí, me da gusto verte en ese tamaño.
- A mi también - confesó Izzy - te debo una, Tentomon.
- Para nada Izzy, yo soy el que quería verte así
Yuri se encontró con un Cody de 9 años, muy lindo y muy serio, también se sonrojaba al ver a su hija, que parecía tener una actitud de curiosidad innegable.
- ¡Maravilloso deseo! - expresó Iori - Muchas gracias, Armadillomon
Ahora el que se intimidó fue el amarillo digimon de el abogado Hida.
- Vaya, me parezco mucho a mamá, ¿Verdad Zet?
- Sí, Kurumi - expresó Zetaro - y yo a papá, ¿No?
- ¡Bah, no tanto!
Ken y Miyako sólo miraban a sus hijos, cuando de repente, escucharon una voz a sus espaldas.
- ¿A quién me parezco yo? - preguntó una vocecita aguda e infantil.
Todos miraron hacia atrás y observaron a un pequeño de aproximados 5 años, tenía la piel clara y el cabello azul-gris, los ojos eran azules, grandes y usaba anteojos, su figura era tierna y regordeta, sus mejillas rosas y su mirada alegre... aunque estaba muy diferente, inmediatamente lo reconocieron, era Satoru Ichijiouji.
- Sat... Sato... ¡Satoru! - exclamaron Kurumi y Zetaro al unísono - ¡No puede ser!
- ¡Mi hijo! - gritó Yolei, y corrió hasta estrecharlo con mucho cariño - ¡Estás hermosísimo!.
- ¡Vaya, el hermanito de Zet y Kurumi-chan creció cuatro años! - dijo Seiyuro.
- ¿Esto es obra de ustedes, verdad? - preguntó Ken, a Wormmon.
Éste asintió.
- Minomon siempre quiso hablar con Satoru, y convivir con él de un poco mayor - dijo Wormmon.
- ¿Cómo que Minomon? ¡Minomon es mi Digimon! - dijo Zet
- Es que mi Digimon también digievolucionó, hermano - habló Satoru, mientras le sonreía a su hermano mayor.
- ¡Esto es genial! - gritó Kurumi - Mis dos hermanitos son verdaderamente Kawai - habló con orgullo y coquetería mientras se acercaba a Kyo - ¿Sabes que significa eso, Kyo?
- Este.. yo... ¡Lo ignoro!
- ¡Baka!, ¡significa que también soy linda!
Kyo se sonrojó al sentir la mano de Kurumi en su hombro, luego se liberó de ella despistadamente y se escondió por ahí.
--
Ahora que el deseo de los Digimons se había cumplido, ¿Qué sucedería?, ¿En verdad la puerta se cerrará para siempre?, descúbrelo en el siguiente y último capítulo de Fusión Prohibida.
--
Aclaración: Decidí que era muy justo hacer crecer a bebé Satoru, pues ha quedado muy rezagado, además, si los Digimons pidieron a los Legendarios hacer jóvenes a sus amigos para disfrutarlos, pienso que el bebé Digimon de Satoru también tenía derecho a disfrutar más a su compañero humano.
Entre otras cosas, posiblemente hayan notado que pongo a los hijos de los elegidos muy maduros para su edad, tal vez exageré con esos discursos, pero los niños del futuro no tienen porqué ser como los de hoy en día, y esa historia está hecha en el 2027 (Además son niños con vivencias especiales). (No incluí el nombre de los D. legendarios para no complicarme la vida)
Notas de la Autora: Bien... primeramente admito que me quedó horrible, ¡Creo que no estoy inspirada nadita (Ni el empezar un año nuevo ayuda)!, pero sean compasivos, es que me resulta muy complicado manejar tantos personajes al mismo tiempo!!!, como sea, creo que este es el penúltimo capítulo, en el siguiente será el final y luego haré una especie de epílogo, espero no decepcionar a los lectores, me avergüenza mucho este capítulo... bueno, les rogaré que me den su opinión de este escrito y que sigan la lectura, el final será sorpresivo.
( escrito en:Diciembre del 2001 a Enero del 2002).
NOTAS ACTUALES: Por último, gracias por sus e-mails, me dan muchos ánimos. Y También por sus Reviews, síganme dando su opinión, por favor.
