Capítulo 19 "¡Yo quisiera tantas veces!, el pasado retornar"
Parte dos.
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Finalmente se había reunido todos, y muy pronto se dirían adios... la mayoría trataba de aparentar verse fuertes, pero no lo lograban. Los pequeños se habían ausentado y los rejuvenecidos adultos, junto sus digimons, estaban alrededor de una fogata; Izzy les comentaba que a las 12 de la madrugada saldría el transporte que los llevaría a la Tierra, eso los hacía verse serios. Los cuerpos de Tai, Matt, Joe, Izzy, Sora, Mimi, Kari y Takeru, habían crecido a como se veían en la temporada de digimon dos, Ken decía que el efecto del hechizo se estaba esfumando.
"Quiero que prometamos algo" inició Tai "Prometamos volver, algún día"
Todos asintieron, y siguieron cenando ricos huevos, de todas formas y sabores; los de Mimi tenían soya fermentada; los de Matt, mayonesa, e incluso los de Izzy, limón y salsa. Joe seguía con lo mismo "¡A los huevos normalmente se les hecha sal y pimienta!" gritaba alterado, los demás lo ignoraban.
"Por cierto, ¿Dónde están los niños?" preguntó Palmon.
Pero nadie respondió, unas luces se encendieron de pronto, y en una extraña roca, que tenía la función de escenario, apareció Kurumi.
- ¡Hola!.. jeje, digo, buenas noches, ¡Bienvenidos al espectáculo de despedida! - gritó con entusiasmo - este es un homenaje en honor a los elegidos que salvaron al mundo y sobre todo, está dedicado a los digimons.
- Sí, sean bienvenidos - siguió Kyo - Mi amiga Kurumi y yo seremos sus guías.
- ¡Se dice conductores, Kyousuke! - regañó Kurumi.
- Ay, sí, como sea - dijo medio intimidado - el caso es que esto es para hacer de esta despedida, algo inolvidable.
Los elegidos se asombraron mucho, sí que tenían unos hijos muy ingeniosos, comenzaron a aplaudir.
- ¡Hey, qué malos! - rezongó Mimi - nos hubieran invitado a participar.
- Pero entonces no habría sido una sorpresa - replicó Palmon.
- Pues... tienes razón.
Entonces Kurumi dio un paso al frente.
- Bueno, sin más preámbulo, daremos inicio, ¿Qué tenemos primero, Kyosuke?
- Nada más y nada menos que la presencia de Zetaro, Osen y Seiyuro, vienen a traer un bonito regalo para los digimons.
Se escuchó una extraña música de fondo y los tres chicos mencionados, entraron. Primero iba Osen, seguida de Zet, y por último, Sei, que venía cargando una roca bastante fea.
- Muchas gracias por la presentación, Kyo - dijo Sei, mientras prácticamente le arrebata el micrófono a Motomiya. - Nosotros queremos que este monumento quede estancado en el pensamiento de todos los digimons, y también pensamos en que sería bueno que hicieran un gran museo de los niños elegidos, nosotros fundaremos uno acerca del Digimundo.
Todos miraban la roca antiestética, pero no replicaban, tenían que respetar a los "artistas". Entonces Seiyuro le cedió el micrófono a Zetaro.
- La idea fue propuesta por Seiyuro, Osen ayudó en los aspectos técnicos, y yo lo diseñé - Zet no miró rostros aprobatorios acerca de su más grande creación, su rostro se enfadó un poco, pero luego sonrió con candidez - No se preocupen, no es lo que parece - declaró en su defensa - Osen les explicará en qué consiste.
La pequeña pelirroja sacó de sus bolsillos un control remoto.
- A simple vista parece una roca, pero no lo es - dijo pausadamente - Funciona de la siguiente manera.
Hizo una leve pausa y pulsó un botón negro, la roca se comenzó a deformar.
- Este es un monumento en honor a todos los niños elegidos que hemos conocido, basta con teclear el nombre de la persona o pulsar en los emblemas que hay en este control, por ejemplo - ella aplastó un botón naranja, que tenía el símbolo del Valor; la roca se distorsionó aún más, y se convirtió el la réplica exacta de Taichi Yagami.
"Taichi Yagami, representante del valor y líder de los niños elegidos en 1999. es un personaje cuya intervención hizo que la maldad en el Digimundo se escondiera y con su cuali...."
El monumento comenzó a decir todos los datos más relevantes acerca de Tai, Osen pulsó otro botón, y apareció otro personaje.
"Yolei Inoue. Niña elegida del 2002, es representante del Amor y la Pureza, su digimon es Hawmon y...."
- ¡Maravilloso! - exclamaron todos - ¡Eso sí es ingenio!
Los tres artistas se sonrojaron.
- También podemos encontrar algunos datos de niños elegidos que viven en otros países, pero más limitados - informó Osen - Todos estos datos fueron redactados por Seiyuro, Zetaro los diseñó y yo me encargué de las cuestiones técnicas; está hecho de Achabitomimon, el metal que usamos en nuestros brazaletes digitales, es sencillo de usar, espero que los Digimons no lo descompongan.
- Bueno, también agradeceré a mi papá - replicó Seiyuro - toda esa información no salió sólo de mi cerebro, sino del libro del gran escritor Takaishi.
- ¡Nos retiramos, y muchas gracias! - exclamó Zet, mientras salía corriendo tras Osen y Seiyuro.
Los adultos rejuvenecidos aplaudieron con mucho ánimo, estaban admirados.
- ¡Bien, qué bueno que les gustó! - opinó Kurumi, mientras entraba de nuevo al escenario junto con su compañero Kyo.
- Sí, sí, muy bonito, pero dejen de aplaudir - exigió Kyosuke.
- ¡Kyosuke, no seas grosero!
- Pero es que el espectáculo debe de continuar, Kurumi
Hubo un silencio en general, habían obedecido a Kyo Motomiya, la primogénita Ichijiouji se lamentó tener un compañero tan impertinente, pero se lo perdonó por considerarlo "lindo", ahora, el show debía continuar.
- Ahora, querido público; tenemos el acto de Toshiro, llamado "Piruetas a la Digimon"
Hubo más aplausos y el mencionado Toshiro subió al escenario, junto a él iban Taiki, Satoru y Kotaro, sus ayudantes.
- Buenas noches, querido público - dijo con educación - primeramente quiero agradecer a mis ayudantes: Taiki, Kotaro y Satoru; gracias a su apoyo se hará posible este número.
Los pequeños se sonrojaron y Satoru movió con efusión unas pequeñas banderitas que traía.
Toshiro alzó su silbato, hizo una reverencia y tomó aire, luego comenzó a silbar.
Los pequeños digimons salieron de la nada y se agruparon en fila.
- ¿Listos, pequeños? - preguntó él
- ¡Listos! - rugieron ellos.
De forma inesperada comenzaron a digievolucionar; Koromon en Agumon, Tsunomon en Gabumon... y así, sucesivamente.
- ¡Qué comience la acción! - ordenó Taiki.
El espectáculo inició, los digimons, junto con Kotty, Satoru y Taiki, realizaban marometas, piruetas y un sin número de movimientos, todo esto lo hacían con ritmo, gracias al silbato de Toshiro, muy pronto llegó el acto final.
- Ahora, damas y caballeros; ha llegado el climax - informó Toshiro, y exclamó a todo pulmón - ¡Pirámide final! - ordenó, acto seguido, hizo sonar su aparato.
Los digimons comenzaron a formar una pirámide de cinco pisos. En la primera fila estaban Agumon, Gabumon, V-mon, Palmon y Biyomon; Tentomon, Hawmon, Armadillomon y Gatomon subieron a ellos, y en la tercera fila, escalaron Wormmon, Gomamon y Patamon.
Los espectadores dieron un "Ohhhh" universal, debido al asombro.
- ¡Y eso que todavía no acaba! - gritó Satoru, muy emocionado.
Y para admiración del público y preocupación de Sora, Taiki y Kotaro comenzaron a escalar esas tres filas con mucho ánimo, Toshiro los ayudaba en lo que podía, pero había que admitir que los pequeños eran ágiles.
- ¡Kotty, baja de ahí! - exigió Sora, pero el niño no lo obedeció.
- No te preocupes, Sora - le dijo el Adolescente Matt, que lucía como un apuesto joven de 14 años - confiemos en él.
Los dos hombrecitos lograron llegar hasta arriba y fueron la segunda y penúltima fila. Ahora Toshiro subió a Satoru, el bebé de 5 años comenzó a escalar, ahora la que casi se infartó, fue Yolei.
- ¡No te preocupes, Mami!, sé como se hace - había gritado, mientras Toshiro asentía con nerviosismo.
El pequeñuelo acomodó sus pies en las espaldas de Kotty y Taik, luego respiró muy concentrado y alzó las dos banderitas que anteriormente tenía guardadas.
- ¡A la cuenta de tres, amigos! - ordenó Toshiro - uno... dos... y... ¡tres! - volvió a silbar, y Satoru movió tanto las banderas, que éstas se encendieron y volaron al cielo, provocando con ellos la aparición de fuegos artificiales.
- ¡Excelente! - gritó Davis.
- ¡Magnífico! - siguió Ken, muy orgulloso de su hijo menor.
Los ojitos de Satoru se humedecieron de la emoción y comenzó a retozar en la cima de la pirámide.
- ¡Cálmate! - exigió Kotaro.
- Sí, tumbarás la pirámide - pidió Taiki.
Pero era muy tarde y los ademanes escandalosos del niño habían provocado que los digimons perdieran el equilibrio y se destruyera la pirámide.
- ¡¡Ahh, nos vamos a caer!! - chilló Satoru, pero cuando iba cayendo lo sostuvo el Hawmon de su hermana Kurumi.
A Kotaro lo rescataron Biyomon y Patamon (De May y Sei), y Taiki tuvo la suerte de ser agarrar una de las patas de Tentomon (Que era de Osen), así que las cosas no pasaron a mayores.
- ¡Ay, Sat, casi morimos! - reprendió Kotty, muy pálido.
- Lo siento...
Toshiro sonrió con simpatía y con sus órdenes hizo que guardaran orden todos los de su equipo, el jovencito de cabellos color canela dio un paso al frente.
- Bueno, hubieron fallas técnicas, pero espero les haya agradado.
El público comenzó a reír y aplaudir, el hijo de Hikari descansó al saber que su espectáculo no había sido un fraude; de su brazalete digital salió una copa, Kari y Tai se entristecieron, sabían lo que Toshi iba a hacer.
- Y para finalizar, les pediré un momento de atención - dijo muy serio, todos se callaron con respeto - Este es mi trofeo nacional por haber ganado el torneo infantil de tenis de mesa, es muy importante para mí, pero he decidido dejarlo para el museo que harán los digimons - hizo una pausa, no quería que lo vieran temblar - no lo dejo como un tesoro personal, quiero que sea tumba simbólica del Señor Genai... quiero que todos los digimons lo recuerden, y esta es una manera sencilla de hacerlo.
- Toshiro, no tienes que hacerlo - dijo Kari.
- Lo sé, pero quiero hacerlo - objetó muy serio - porque considero que fue un buen amigo de los elegidos y de los Digimons. - entonces Toshi cambió su rostro, se veía complacido con sus palabras y su obra - bueno... ¡muchas gracias!... chicos, evacuen el área.
Toshiro y su equipo salieron del lugar, los espectadores volvieron ha hacer sonar sus palmas, Kurumi y Kyosuke regresaron.
- ¿Excelente acto, no creen? - preguntó Kyo, pero nadie le contestó, frunció el ceño - ¡Oigan, deberían decir que sí!
- ¡Kyo!, no obligues al público, ¡Debiste salir de payasito! - volvió a regañar Kurumi, Kyosuke se sintió derrotado, los adultos sólo se rieron.
- Finalmente, querido público, tenemos el gusto de presentarles el último acto - explicó la damita de cabellos azules - y aunque tenemos 4 participaciones estelares, quiero decirles que cada uno de nosotros ayudó con la letra.
- Así es, también es mérito nuestro - advirtió el hijo de Davis.
- Se trata de una canción que hicimos con mucho cariño - explicó Kurumi - y tenemos la presencia de Doguen en los tambores; Yuriko, en el piano; Ben tocará la guitarra y Mayumi la pandereta... todo esto con las maravillosas voces de los mismos Ben y May, que según se dice, heredaron de tío Matt y tía Mimi.
Hubo un frenetismo general, Mimi decía "¡Pues claro, mi Ben es todo un artista!", Matt sólo se sonrojaba.
Los niños entraron al escenario, anteriormente los digimons habían ayudado a cargar los instrumentos. Doguen se veía pálido, entró prácticamente corriendo hacia el sitio de la batería, Yuri entró con calma, le sonrió al público y se sentó junto al piano, acto seguido entraron Ben y Mayumi, que también lucían nerviosos.
- ¡Ay, no!, ¡Yo quiero filmar esto! - gritó Mimi.
- No se preocupen, yo me estoy haciendo cargo de la grabación de este momento - explicó Seiyuro, Toshi estaba junto a él - Sí, todo cortesía de mi nueva mamá, que nos prestó su cámara, ¿Verdad Toshiro?
- Claro - respondió el susodicho.
Matt se acercó a Kari y le tocó el hombro.
- ¿Qué pasa, Yamato?
- Este... yo... ¡Quiero una copia de ese video! - pidió con timidez.
- Por supuesto, cuñado, cuenta con ello - respondió la hermanita de Tai
Unas luces muy armónicas comenzaron a alumbrar el sitio, esto era cortesía de Kurumi y Osen, que sabían mucho de esas cosas.
Ben tomó el micrófono.
- Quiero aclarar que esto está improvisado - dijo muy firmemente - así que si no me sale bien, no se enojen.
Ahora Mayumi tomó su micrófono para hablar.
- Es una canción hecha por todos nosotros, creo que tiene una letra con la que nos podemos identificar, pero ante todo, decidimos cantarla para que ésta fuera una despedida muy amena. ¡Gracias! - replicó con sus mejillas encendidas - ¡Esta canción se titula: **Digielegido**! .
Toshiro marcó el inicio con su silbato (para variar) y una bella música de fondo se comenzó a oír... y así, con esa encantadora melodía, la hermosa voz infantil de Mayumi Ishida, comenzó a oírse.
"Yo quisiera tantas veces,
El pasado retornar
Y convertirlo en presente,
Para otra vez gozar...
Pienso mucho en el destino
Que habita en mi corazón,
Y al cerrar los ojos sueño,
Que esto no sea una ilusión..."
Su voz era sublime, y en un solo párrafo había conquistado al público, y la mayoría de los elegidos había comenzado a llorar.
Ahora siguió el coro, y la femenina voz de May fue acompañada por el pequeño Ben.
"No sé porqué se enterca mi alma,
Y soy incapaz de hallar la resignación,
De un día entender que eterno aquí no soy.
El ocaso marcará mi despedida,
Pero es el mañana, quien finalmente anuncia mi adios,
Aunque sé que jamás la magia se acabará,
Porque un nuevo amanecer,
Hallará quien supla mi deber..."
Los corazones de los presentes vibraban emocionados, de verdad que se sentían identificados con la canción... toda la letra era un reflejo de sus actuales sentimientos, marcaba realidades y les permitía soñar en el futuro, ¡Era verdad!, la magia no se agotaría nunca, y el día en que menos pensaran, la puerta al Digimundo se abriría, estando ellos presentes o no, porque mientras hubiera almas humanas creyendo en lo inexplicable, mientras hubiera niños capaces de entregar sus corazones por una buena causa, el Digimundo jamás dejaría de existir... fue la mejor despedida de sus vidas.
Fin.
--
Notas de la Autora: Este es el último capítulo de "Fusión Prohibida", sólo queda el epílogo, que es considerado como el capítulo 20.
¿Qué les pareció?. Creo que comencé muy dinámica y de pronto corté el capítulo, es decir, cuando explico el sentir de cada elegido, primero me extiendo mucho, luego me apresuro a acabar, pero me dejo guiar por la supuesta inspiración. Espero no haya habido muchas confusiones, insisto en que me parece complicado tratar a tantos personajes a la vez, así que tengo fe en que no les haya aburrido y les haya gustado, pero ya me lo dirán, ¿verdad?... , sí, porque me encantaría que me dejaran Review o me escribieran un e-mail a: ziddycm@hotmail.com.
¡Bueno, los dejo con el epílogo!
Parte dos.
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Finalmente se había reunido todos, y muy pronto se dirían adios... la mayoría trataba de aparentar verse fuertes, pero no lo lograban. Los pequeños se habían ausentado y los rejuvenecidos adultos, junto sus digimons, estaban alrededor de una fogata; Izzy les comentaba que a las 12 de la madrugada saldría el transporte que los llevaría a la Tierra, eso los hacía verse serios. Los cuerpos de Tai, Matt, Joe, Izzy, Sora, Mimi, Kari y Takeru, habían crecido a como se veían en la temporada de digimon dos, Ken decía que el efecto del hechizo se estaba esfumando.
"Quiero que prometamos algo" inició Tai "Prometamos volver, algún día"
Todos asintieron, y siguieron cenando ricos huevos, de todas formas y sabores; los de Mimi tenían soya fermentada; los de Matt, mayonesa, e incluso los de Izzy, limón y salsa. Joe seguía con lo mismo "¡A los huevos normalmente se les hecha sal y pimienta!" gritaba alterado, los demás lo ignoraban.
"Por cierto, ¿Dónde están los niños?" preguntó Palmon.
Pero nadie respondió, unas luces se encendieron de pronto, y en una extraña roca, que tenía la función de escenario, apareció Kurumi.
- ¡Hola!.. jeje, digo, buenas noches, ¡Bienvenidos al espectáculo de despedida! - gritó con entusiasmo - este es un homenaje en honor a los elegidos que salvaron al mundo y sobre todo, está dedicado a los digimons.
- Sí, sean bienvenidos - siguió Kyo - Mi amiga Kurumi y yo seremos sus guías.
- ¡Se dice conductores, Kyousuke! - regañó Kurumi.
- Ay, sí, como sea - dijo medio intimidado - el caso es que esto es para hacer de esta despedida, algo inolvidable.
Los elegidos se asombraron mucho, sí que tenían unos hijos muy ingeniosos, comenzaron a aplaudir.
- ¡Hey, qué malos! - rezongó Mimi - nos hubieran invitado a participar.
- Pero entonces no habría sido una sorpresa - replicó Palmon.
- Pues... tienes razón.
Entonces Kurumi dio un paso al frente.
- Bueno, sin más preámbulo, daremos inicio, ¿Qué tenemos primero, Kyosuke?
- Nada más y nada menos que la presencia de Zetaro, Osen y Seiyuro, vienen a traer un bonito regalo para los digimons.
Se escuchó una extraña música de fondo y los tres chicos mencionados, entraron. Primero iba Osen, seguida de Zet, y por último, Sei, que venía cargando una roca bastante fea.
- Muchas gracias por la presentación, Kyo - dijo Sei, mientras prácticamente le arrebata el micrófono a Motomiya. - Nosotros queremos que este monumento quede estancado en el pensamiento de todos los digimons, y también pensamos en que sería bueno que hicieran un gran museo de los niños elegidos, nosotros fundaremos uno acerca del Digimundo.
Todos miraban la roca antiestética, pero no replicaban, tenían que respetar a los "artistas". Entonces Seiyuro le cedió el micrófono a Zetaro.
- La idea fue propuesta por Seiyuro, Osen ayudó en los aspectos técnicos, y yo lo diseñé - Zet no miró rostros aprobatorios acerca de su más grande creación, su rostro se enfadó un poco, pero luego sonrió con candidez - No se preocupen, no es lo que parece - declaró en su defensa - Osen les explicará en qué consiste.
La pequeña pelirroja sacó de sus bolsillos un control remoto.
- A simple vista parece una roca, pero no lo es - dijo pausadamente - Funciona de la siguiente manera.
Hizo una leve pausa y pulsó un botón negro, la roca se comenzó a deformar.
- Este es un monumento en honor a todos los niños elegidos que hemos conocido, basta con teclear el nombre de la persona o pulsar en los emblemas que hay en este control, por ejemplo - ella aplastó un botón naranja, que tenía el símbolo del Valor; la roca se distorsionó aún más, y se convirtió el la réplica exacta de Taichi Yagami.
"Taichi Yagami, representante del valor y líder de los niños elegidos en 1999. es un personaje cuya intervención hizo que la maldad en el Digimundo se escondiera y con su cuali...."
El monumento comenzó a decir todos los datos más relevantes acerca de Tai, Osen pulsó otro botón, y apareció otro personaje.
"Yolei Inoue. Niña elegida del 2002, es representante del Amor y la Pureza, su digimon es Hawmon y...."
- ¡Maravilloso! - exclamaron todos - ¡Eso sí es ingenio!
Los tres artistas se sonrojaron.
- También podemos encontrar algunos datos de niños elegidos que viven en otros países, pero más limitados - informó Osen - Todos estos datos fueron redactados por Seiyuro, Zetaro los diseñó y yo me encargué de las cuestiones técnicas; está hecho de Achabitomimon, el metal que usamos en nuestros brazaletes digitales, es sencillo de usar, espero que los Digimons no lo descompongan.
- Bueno, también agradeceré a mi papá - replicó Seiyuro - toda esa información no salió sólo de mi cerebro, sino del libro del gran escritor Takaishi.
- ¡Nos retiramos, y muchas gracias! - exclamó Zet, mientras salía corriendo tras Osen y Seiyuro.
Los adultos rejuvenecidos aplaudieron con mucho ánimo, estaban admirados.
- ¡Bien, qué bueno que les gustó! - opinó Kurumi, mientras entraba de nuevo al escenario junto con su compañero Kyo.
- Sí, sí, muy bonito, pero dejen de aplaudir - exigió Kyosuke.
- ¡Kyosuke, no seas grosero!
- Pero es que el espectáculo debe de continuar, Kurumi
Hubo un silencio en general, habían obedecido a Kyo Motomiya, la primogénita Ichijiouji se lamentó tener un compañero tan impertinente, pero se lo perdonó por considerarlo "lindo", ahora, el show debía continuar.
- Ahora, querido público; tenemos el acto de Toshiro, llamado "Piruetas a la Digimon"
Hubo más aplausos y el mencionado Toshiro subió al escenario, junto a él iban Taiki, Satoru y Kotaro, sus ayudantes.
- Buenas noches, querido público - dijo con educación - primeramente quiero agradecer a mis ayudantes: Taiki, Kotaro y Satoru; gracias a su apoyo se hará posible este número.
Los pequeños se sonrojaron y Satoru movió con efusión unas pequeñas banderitas que traía.
Toshiro alzó su silbato, hizo una reverencia y tomó aire, luego comenzó a silbar.
Los pequeños digimons salieron de la nada y se agruparon en fila.
- ¿Listos, pequeños? - preguntó él
- ¡Listos! - rugieron ellos.
De forma inesperada comenzaron a digievolucionar; Koromon en Agumon, Tsunomon en Gabumon... y así, sucesivamente.
- ¡Qué comience la acción! - ordenó Taiki.
El espectáculo inició, los digimons, junto con Kotty, Satoru y Taiki, realizaban marometas, piruetas y un sin número de movimientos, todo esto lo hacían con ritmo, gracias al silbato de Toshiro, muy pronto llegó el acto final.
- Ahora, damas y caballeros; ha llegado el climax - informó Toshiro, y exclamó a todo pulmón - ¡Pirámide final! - ordenó, acto seguido, hizo sonar su aparato.
Los digimons comenzaron a formar una pirámide de cinco pisos. En la primera fila estaban Agumon, Gabumon, V-mon, Palmon y Biyomon; Tentomon, Hawmon, Armadillomon y Gatomon subieron a ellos, y en la tercera fila, escalaron Wormmon, Gomamon y Patamon.
Los espectadores dieron un "Ohhhh" universal, debido al asombro.
- ¡Y eso que todavía no acaba! - gritó Satoru, muy emocionado.
Y para admiración del público y preocupación de Sora, Taiki y Kotaro comenzaron a escalar esas tres filas con mucho ánimo, Toshiro los ayudaba en lo que podía, pero había que admitir que los pequeños eran ágiles.
- ¡Kotty, baja de ahí! - exigió Sora, pero el niño no lo obedeció.
- No te preocupes, Sora - le dijo el Adolescente Matt, que lucía como un apuesto joven de 14 años - confiemos en él.
Los dos hombrecitos lograron llegar hasta arriba y fueron la segunda y penúltima fila. Ahora Toshiro subió a Satoru, el bebé de 5 años comenzó a escalar, ahora la que casi se infartó, fue Yolei.
- ¡No te preocupes, Mami!, sé como se hace - había gritado, mientras Toshiro asentía con nerviosismo.
El pequeñuelo acomodó sus pies en las espaldas de Kotty y Taik, luego respiró muy concentrado y alzó las dos banderitas que anteriormente tenía guardadas.
- ¡A la cuenta de tres, amigos! - ordenó Toshiro - uno... dos... y... ¡tres! - volvió a silbar, y Satoru movió tanto las banderas, que éstas se encendieron y volaron al cielo, provocando con ellos la aparición de fuegos artificiales.
- ¡Excelente! - gritó Davis.
- ¡Magnífico! - siguió Ken, muy orgulloso de su hijo menor.
Los ojitos de Satoru se humedecieron de la emoción y comenzó a retozar en la cima de la pirámide.
- ¡Cálmate! - exigió Kotaro.
- Sí, tumbarás la pirámide - pidió Taiki.
Pero era muy tarde y los ademanes escandalosos del niño habían provocado que los digimons perdieran el equilibrio y se destruyera la pirámide.
- ¡¡Ahh, nos vamos a caer!! - chilló Satoru, pero cuando iba cayendo lo sostuvo el Hawmon de su hermana Kurumi.
A Kotaro lo rescataron Biyomon y Patamon (De May y Sei), y Taiki tuvo la suerte de ser agarrar una de las patas de Tentomon (Que era de Osen), así que las cosas no pasaron a mayores.
- ¡Ay, Sat, casi morimos! - reprendió Kotty, muy pálido.
- Lo siento...
Toshiro sonrió con simpatía y con sus órdenes hizo que guardaran orden todos los de su equipo, el jovencito de cabellos color canela dio un paso al frente.
- Bueno, hubieron fallas técnicas, pero espero les haya agradado.
El público comenzó a reír y aplaudir, el hijo de Hikari descansó al saber que su espectáculo no había sido un fraude; de su brazalete digital salió una copa, Kari y Tai se entristecieron, sabían lo que Toshi iba a hacer.
- Y para finalizar, les pediré un momento de atención - dijo muy serio, todos se callaron con respeto - Este es mi trofeo nacional por haber ganado el torneo infantil de tenis de mesa, es muy importante para mí, pero he decidido dejarlo para el museo que harán los digimons - hizo una pausa, no quería que lo vieran temblar - no lo dejo como un tesoro personal, quiero que sea tumba simbólica del Señor Genai... quiero que todos los digimons lo recuerden, y esta es una manera sencilla de hacerlo.
- Toshiro, no tienes que hacerlo - dijo Kari.
- Lo sé, pero quiero hacerlo - objetó muy serio - porque considero que fue un buen amigo de los elegidos y de los Digimons. - entonces Toshi cambió su rostro, se veía complacido con sus palabras y su obra - bueno... ¡muchas gracias!... chicos, evacuen el área.
Toshiro y su equipo salieron del lugar, los espectadores volvieron ha hacer sonar sus palmas, Kurumi y Kyosuke regresaron.
- ¿Excelente acto, no creen? - preguntó Kyo, pero nadie le contestó, frunció el ceño - ¡Oigan, deberían decir que sí!
- ¡Kyo!, no obligues al público, ¡Debiste salir de payasito! - volvió a regañar Kurumi, Kyosuke se sintió derrotado, los adultos sólo se rieron.
- Finalmente, querido público, tenemos el gusto de presentarles el último acto - explicó la damita de cabellos azules - y aunque tenemos 4 participaciones estelares, quiero decirles que cada uno de nosotros ayudó con la letra.
- Así es, también es mérito nuestro - advirtió el hijo de Davis.
- Se trata de una canción que hicimos con mucho cariño - explicó Kurumi - y tenemos la presencia de Doguen en los tambores; Yuriko, en el piano; Ben tocará la guitarra y Mayumi la pandereta... todo esto con las maravillosas voces de los mismos Ben y May, que según se dice, heredaron de tío Matt y tía Mimi.
Hubo un frenetismo general, Mimi decía "¡Pues claro, mi Ben es todo un artista!", Matt sólo se sonrojaba.
Los niños entraron al escenario, anteriormente los digimons habían ayudado a cargar los instrumentos. Doguen se veía pálido, entró prácticamente corriendo hacia el sitio de la batería, Yuri entró con calma, le sonrió al público y se sentó junto al piano, acto seguido entraron Ben y Mayumi, que también lucían nerviosos.
- ¡Ay, no!, ¡Yo quiero filmar esto! - gritó Mimi.
- No se preocupen, yo me estoy haciendo cargo de la grabación de este momento - explicó Seiyuro, Toshi estaba junto a él - Sí, todo cortesía de mi nueva mamá, que nos prestó su cámara, ¿Verdad Toshiro?
- Claro - respondió el susodicho.
Matt se acercó a Kari y le tocó el hombro.
- ¿Qué pasa, Yamato?
- Este... yo... ¡Quiero una copia de ese video! - pidió con timidez.
- Por supuesto, cuñado, cuenta con ello - respondió la hermanita de Tai
Unas luces muy armónicas comenzaron a alumbrar el sitio, esto era cortesía de Kurumi y Osen, que sabían mucho de esas cosas.
Ben tomó el micrófono.
- Quiero aclarar que esto está improvisado - dijo muy firmemente - así que si no me sale bien, no se enojen.
Ahora Mayumi tomó su micrófono para hablar.
- Es una canción hecha por todos nosotros, creo que tiene una letra con la que nos podemos identificar, pero ante todo, decidimos cantarla para que ésta fuera una despedida muy amena. ¡Gracias! - replicó con sus mejillas encendidas - ¡Esta canción se titula: **Digielegido**! .
Toshiro marcó el inicio con su silbato (para variar) y una bella música de fondo se comenzó a oír... y así, con esa encantadora melodía, la hermosa voz infantil de Mayumi Ishida, comenzó a oírse.
"Yo quisiera tantas veces,
El pasado retornar
Y convertirlo en presente,
Para otra vez gozar...
Pienso mucho en el destino
Que habita en mi corazón,
Y al cerrar los ojos sueño,
Que esto no sea una ilusión..."
Su voz era sublime, y en un solo párrafo había conquistado al público, y la mayoría de los elegidos había comenzado a llorar.
Ahora siguió el coro, y la femenina voz de May fue acompañada por el pequeño Ben.
"No sé porqué se enterca mi alma,
Y soy incapaz de hallar la resignación,
De un día entender que eterno aquí no soy.
El ocaso marcará mi despedida,
Pero es el mañana, quien finalmente anuncia mi adios,
Aunque sé que jamás la magia se acabará,
Porque un nuevo amanecer,
Hallará quien supla mi deber..."
Los corazones de los presentes vibraban emocionados, de verdad que se sentían identificados con la canción... toda la letra era un reflejo de sus actuales sentimientos, marcaba realidades y les permitía soñar en el futuro, ¡Era verdad!, la magia no se agotaría nunca, y el día en que menos pensaran, la puerta al Digimundo se abriría, estando ellos presentes o no, porque mientras hubiera almas humanas creyendo en lo inexplicable, mientras hubiera niños capaces de entregar sus corazones por una buena causa, el Digimundo jamás dejaría de existir... fue la mejor despedida de sus vidas.
Fin.
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Notas de la Autora: Este es el último capítulo de "Fusión Prohibida", sólo queda el epílogo, que es considerado como el capítulo 20.
¿Qué les pareció?. Creo que comencé muy dinámica y de pronto corté el capítulo, es decir, cuando explico el sentir de cada elegido, primero me extiendo mucho, luego me apresuro a acabar, pero me dejo guiar por la supuesta inspiración. Espero no haya habido muchas confusiones, insisto en que me parece complicado tratar a tantos personajes a la vez, así que tengo fe en que no les haya aburrido y les haya gustado, pero ya me lo dirán, ¿verdad?... , sí, porque me encantaría que me dejaran Review o me escribieran un e-mail a: ziddycm@hotmail.com.
¡Bueno, los dejo con el epílogo!
