Capítulo 19: Disponsable Heroes.
-Sol, parece que es la hora de darlo el todo por el todo, así que no la pifies...
El cazarrecompensas que así pensaba corría como un descosido por el pasillo central que se internaba más y más adentro en las entrañas del cuartel de LaSombra. Kyske y Chipp se habían quedado atrapados en la estancia anterior combatiendo con el gear más poderoso que había visto en muchos años, y no eran pocos los que había derrotado desde entonces. Esperaba sinceramente que el conducto que recorría a toda velocidad fuese el que le condujese a Zato o a Testament. Si terminaba con Zato tendría la seguridad de que sus amigos de más atrás estarían a salvo. Y si se encontraba con Testament... bueno, al menos él sabría como plantarle cara de manera eficaz.
Como respondiendo a sus pensamientos, notó una súbita corriente de aire proveniente de la derecha. Sol se agachó y rodó sobre sí mismo mientras esquivaba el traicionero golpe. No era ninguno de los dos adversarios que se esperaba. Una simple patrulla de asesinos armados hasta los dientes. Pan comido. De un rápido deslizamiento partió las piernas del primero mientras descargaba su puño en las narices del siguiente. Aquello aficionados no eran un enfrentamiento serio. Los cuatro restantes se echaron un poco para atrás, descubriendo que aquel tipo no era fácil de sorprender ni de matar. Peor para ellos, Sol no estaba para andarse con miramientos.
En menos de treinta segundos los había despachado, pero algo mucho más grande le obstruía el paso esta vez. No había visto jamás algo semejante en toda su vida. Gordo, feo, verde, de casi cuatro metros de alto y piel escamosa, armado con una maza de granito. Y no era el único, bichos semejantes surgían de los pasillos contiguos y agujeros excavados en la roca como una marea babeante y hambrienta de violencia. Aquel Zato debía haberse divertido un montón creando aberraciones gracias a las mutaciones de la radiación nuclear. Sol desenvainó por primera vez a HellSlayer. Pensó que según la orientación que llevaba el pasillo, si golpeaba con fuerza alguno de los tabiques izquierdos, podría romperlo y pasar al de Baiken echándole una manita si se veía en apuros. El derecho era virtualmente imposible de atravesar con sus manos. Bueno, era la hora de que el chico malo le rompiese los juguetes al niño de la casa...
Mientras tanto, Ky Kyske se hallaba enfrascado en una danza mortal entre las mortales cuchillas de hielo que Dizzy les estaba lanzando. ¿Es que sus poderes no tenían fin?. Les había bombardeado con explosiones, rociado con láser y ahora jugaba al gato y al ratón con agujas heladas. El plan era que Ky la distrayese lo suficiente para que Chipp pudiese acercarse y noquearla de un golpe no mortal. En teoría era lo mas aconsejable dada la superioridad física de Ky y la velocidad de Chipp. Lo malo era que Dizzy ya había encajado cuatro golpes capaces de partir por la mitad una pared de cemento y ni siquiera sangraba. Ni se había inmutado. Ky empezaba a temerse que era una batalla perdida cuando vió caer desde lo alto a Chipp con su hoja extendida, presta a cortar de cuajo una de las mortales alas que generaban aquellas endiabladas agujas de hielo.
Lo que sucedió a continuación fue borroso. Cuando Chipp se encontraba a menos de medio metro de la cabeza de Dizzy, esta desapareció, y en el lugar donde habían estado sus pies unos signos de color rojo brillaron. Al tocar el suelo, los signos cobraron vida propia y atenazaron a Chipp como cadenas mágicas. Todo había sido una trampa cuidadosamente planeada.
-Adiós, apestoso mortal. Viviste velozmente, y morirás de la misma manera. Dá gracias...
Dizzy se encontraba a quince metros de su posición, y estaba generando una columna de láser con ambas alas capaz de derretir el hechizo, a Chipp y todo lo que encontrase en su camino. Ky corrió a toda velocidad, se interpuso en el camino del chorro láser y gritando apeló a StormSlayer. La eléctrica espada refulgió de energía, y un par de aros protectores rodearon a ambos compañeros, aislándolos de la gigantesca descarga. Ky no acababa de creérselo, era la primera vez que usaba a StormSlayer con fines protectores. Había actuado por instinto y la espada había respondido de manera precisa y efectiva. Nunca se había parado a reflexionar sobre las infinitas capacidades de aquella maravilla. Pero la tremenda energía que necesitaban los aros para protegerles estaba empezando a resentir sus fuerzas, y no sabía cuánto más podría mantenerlos. Finalmente Ky cedió, incapaz de aguantar más la absorción de fuerza que requería su espada, y la energía le golpeó de pleno, lanzándolo contra el atrapado cuerpo de Chipp. La fuerza del impacto fue tal que el hechizo de captura se desvaneció, y ambos se estrellaron contra la pared. Afortunadamente, habían sufrido solamente los efectos menores de la cola láser. Si no hubiese aguantado tanto, ambos estarían más que muertos.
Chipp se recuperó antes y se dió cuenta que los efectos del rayo no habían sido solamente para ellos. La cantidad de energía usada por Dizzy había sido tan enorme que su pequeño cuerpo no había podido resistirla, y también había sido lanzada contra la pared contígua. Era ahora o nunca.
-¡¡KY!! Yo iré delante. ¿Puedes asegurarme de que no la matarás?
-Lo que espero es que no nos mate a nosotros, pero si hay que hacer milagros, yo soy el creyente. ¡¡Vamos!!
Chipp se levantó de un salto y corrió directo hacia la figura caída. Su velocidad era tal que casi parecía invisible. Dizzy se levantó tambaleándose, le vio acercarse y lanzó otra de sus mortales agujas de hielo. No había tiempo material para que la esquivase.
Cuando la cuchilla dió en el blanco, Chipp desapareció entre una nube de hojas verdes, como una voluta de humo.
Dizzy quedó anonadada. Jamás habría pensado que un humano fuese capaz de desarrollar tales velocidades. Miró nerviosa a izquierda y derecha, pero sólo divisó a Kyske, que se levantaba trabajosamente.
-Estoy aquí, hermanita. Como siempre, a tu lado.
Chipp se encontraba justo detrás de ella. De un salto, se subió a su espalda y la inmovilizó con brazos y piernas arrollados en torno a su cuerpo. Al estar pegado a ella, no podía extender las alas y huir volando. La oscura cola le golpeaba la espalda una y otra vez, enviando ríos de dolor por todo su organismo. Oyó una de sus costillas romperse. Escupió sangre, ajeno al sufrimiento que sentía y gritó en dirección a su compañero:
-¡¡Ky!! ¡¡¡AHORA!!!
Ky no necesitó más indicaciones. Cerró los ojos y situó mentalmente la posición de ambos. Poco a poco. empezó a correr hacia ellos. Oyó como Dizzy invocaba de nuevo las explosiones semejantes a minas, y las esquivó por puro instinto mientras aceleraba. Blandió a StormSlayer, dejando que extrayese la poca energía que le quedaba, y notó como si le vaciasen el alma, dejando sólo un cascarón hueco. Su espada brilló intensamente con luz eléctrica, y esferas de energía azul empezaron a flotar, rodeándole, protegiéndole. Un poco más e impactaría de lleno contra ellos. Interiormente, pensó que era una tremenda ironía que fuese a morir por culpa de su propia espada. Pero no había mejor manera, de acuerdo con la vida que había llevado. Cabalgando sobre un rayo. Ride The Lightning.
El choque hizo que temblase la sala entera. Derribó columnas, agrietó paredes y destrozó mamposterías y suelos. Las descargas eléctricas arrasaron la sala, incendiando lo poco que quedaba entero tras la batalla. Podía verse un tremendo canal de losas arrancadas allí donde Ky había lanzado su cuerpo en el último golpe. Al fondo de la sala, Ky yacía inconsciente, StormSlayer sin brillo. Dizzy estaba también incosciente por la descarga eléctrica. Únicamente Chipp pudo abrir los ojos, y el esfuerzo hizo que se lo pensase dos veces antes de repetirlo. Extendió el brazo izquierdo porque no notaba el derecho en su sitio y tomó el pulso a ambos yacientes encima suya. Los dos seguían teniendo pulsaciones, Dizzy más débiles que Ky. Chipp sonrió y echo la cabeza hacia atrás.
"Badguy, tú la llevas. Ahora ya puedo desmayarme a gusto..."
Y así lo hizo.
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Comentarios del autor:
Dos horas, tiempo récord. Son las dos de la madrugada y me caigo de sueño, pero me encanta como ha quedado. El super Ride The Lightning de Ky queda de lo más impresionante que he escrito. Sí, es el nombre de una canción de Metallica, pero eso es coña de Ark System Works, no mía XDDD. Puede que me haya pasado con los supers, pero es que si la niña tiene 3, pues habrá que sacarlos ¿no?. Mañana, Darkness Rising. La falta de nicotina hace que beba cocacola compulsivamente y la cafeína escapa por mis orejas. Ta mañana, voy a subir unas cuantas paredes.
Kim Kapwham 2001-09-18
