Nota: ¡Hola de nuevo! Muchas gracias por las reseñas de esta historia. Y respondiendo a lo que me preguntó Ariadna, la historia va a seguir más o menos la misma trama que la versión en inglés, sólo que aquí cambié algunos aspectos del original, especialmente en el área romántica. Además, agregué un personaje muy conocido que en la primera versión no aparece y en lugar de ser todo en tercera persona a partir de este capítulo voy a poner los puntos de vista de muchos personajes. Más adelante voy a alterar la trama aunque la base seguirá siendo la misma. Definitivamente la primera versión no me convenció totalmente así que digamos que esta es una versión "mejorada" en mi idioma natal. EL próximo capítulo va a ser algo "especial" para mí porque voy a hacer dos cosas nuevas: Un Songfic y voy a tratar de usar el HTML. Espero que les guste este capítulo y que no haya salido muy cursi (advertencia: romance al final).


Capítulo 3: Encuentro bajo las estrellas

Finalmente, la fuente de aquellas raras sensaciones que había sentido en los últimos dos días estaba enfrente de mí...y tenía la forma de un joven de mi edad.

-"¡Oh por Dios! ¡Chequen a ese sujeto!"- dijo Mimí mientras trataba de ocultar una risilla tonta...la misma que le daba cuando alguien le gustaba.
- "¿Estás segura de que él es el que te ha estado espiando?"- dijo Sora.
- "No estoy 100% segura...pero tengo la sensación de que es él. ¿No ves cómo me está mirando?"- y tenía razón, ese muchacho tenía una mirada muy intensa y prácticamente me estaba penetrando con ella. (Nota: En el buen sentido de la palabra!!).
- "¿Qué hacemos?"- preguntó Mimí.
- "¿Y si hablo con él?"- pregunté.
- "¡Por favor! ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a caminar hasta su mesa, mirarlo a los ojos y decir: 'Hola, ¿Eres el psicópata que me ha estado siguiendo?'? ¡Vamos Kari, Piensa!, ¿Y si no es más que una coincidencia? ¿Y si ese muchacho te está mirando por casualidad?"- exclamó Sora. Tenía razón, realmente no estaba segura de que ese joven era el que me había estado siguiendo. Giré la cabeza con la intención de verlo una vez más...pero ya se había ido.

-"¡Ya no está!"- dije
- "¿Lo ves? Estás actuando como una paranoica, Kari"- dijo Sora.
- "Es cierto..."- suspiré, pero luego sonreí- "De todos modos...ese chico era lindo"
- "¿Lindo?"- exclamó Mimí- "¡Si crees que es lindo entonces no lo viste bien Kari! ¡Está como quiere!"- dijo mientras se sonrojaba y volvía a reírse de forma tonta. Si su novio la hubiera visto...
- "Pues nunca lo había visto"- dijo Sora- "Tal vez sea nuevo en el barrio"
- "Si es así, me encantaría verlo de nuevo"- esta vez era yo la que se rió de forma tonta. Casualmente miré mi reloj y me dí cuenta de que eran las 4:45 de la tarde- "¡Oh no! Ya es muy tarde...¡mi clase empieza a las 5! Me tengo que ir"- saqué un poco de dinero de mi bolsa y se lo dí a Sora- "Esto es lo del café...luego nos vemos, ¡Adiós!"- fue lo último que dije mientras salía corriendo de la cafetería.

Sora y Mimí vieron como me alejaba. Cuando me perdieron de vista, Mimí miró a Sora y dijo:
- "Estoy preocupada por ella Sora"
- "Yo también"

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-"Para mañana, quiero que lean los capítulos 23 y 24 del libro"- dijo el profesor a sus alumnos, quienes en ese momento guardaban sus cosas- "Y...Señorita Kamiya, esta es la última vez que permito que llegue tarde a mi clase, ¿me entendió?"
- "Sí señor, lo lamento. No volverá a pasar"- alcancé a ver como las mejillas de Kari se ponía rojas. Kari nunca llegaba tarde a clases. En fin, la puerta se abrió y me hice a un lado para que los estudiantes pasaran. Finalmente salió Kari y la alcancé.
- "¡Hola Kari!"- dije mientras le tocaba el hombro por detrás. Ella se volteó rápida como un rayo y por un momento alcancé a ver una expresión de susto en su rostro, pero desapareció en cuanto me vió.
- "¡Cody! ¡Qué milagro verte!"- dijo mientras me sonreía- "¿Qué haces aquí?"
- "Bueno...es que mis alumnos se fueron de campamento por lo que tengo la tarde libre y pensé que a lo mejor tú querrías tomar un café conmigo y platicar...claro si tú quieres"- dije mientras me ponía rojo. No me tomen a mal, Kari sólo me interesaba como amiga, yo tenía novia.
- "¡Por supuesto!"- dijo Kari- "Casi nunca te veo y no voy a perder una oportunidad para platicar contigo"- en eso tenía razón. Lo que pasa es que yo daba clases de Kendo a un grupo de niños en las tardes después de la universidad (así es, Kari y yo estábamos en la misma escuela) por lo que nunca tenía tiempo para ver a mis amigos.
- "Muy bien, vamos a la cafetería entonces"

Minutos después entramos a la enorme y ruidosa cafetería de la Universidad. Nos sentamos en una mesa.

-"¿Quieres un café?"- le ofrecí a mi amiga
- "No, gracias. Ya tomé mi dosis de cafeína hace rato con Sora y Mimí"
- "¿Cómo están?"
- "Muy bien, a Mimí le falta un año para acabar la carrera de diseño y Sora está en lo de la tesis"
- "Muy bien"
- "¿Y tú? ¿Qué tal van las clases de Kendo?"
- "Bien, pero a veces te juro que me dan ganas de ahorcar a mis alumnos. Son terriblemente inquietos...yo no era así cuando tenía su edad"
- "Casi ningún niño es como era tú a su edad"
- "O como tú"- Kari me sonrió, por lo visto entendía de qué quería hablar con ella.
- "Así es, somos diferentes. Pero eso es porque no todos los niños vivieron lo mismo que nosotros"
- "Nos hizo madurar muy rápido...quiero decir, estar al borde de la vida te hace reflexionar acerca del significado de tu existencia"
- "Pero debes aceptar que fueron buenos tiempos y nos divertimos mucho"
- "Y hablando de los "buenos tiempos"...¿Cómo están los demás?"
- "Pues ya sabes que Davis es mi novio, le va bien en la carrera aunque está repitiendo una materia. Yolei y Ken siguen en las mismas, el romance viento en popa y estudiando juntos computación y pasan algunas tardes en la tienda de los padres de Yolei"
- "No sabes cuánto quiero volver a verlos...¿cuándo fue la última vez que estuvimos todos juntos?"
- "Creo que fue cuando cumplí 18, eso significa que fue hace 3 años"
- "¡Oye es cierto! ¡Felicidades!"- el baboso de mí por poco se olvida de que el día anterior había sido el cumpleaños de Kari.
- "Gracias Cody"
- "En fin...¡Vaya 3 años!, creo que ya es tiempo de que los seis...digo los cinco nos reunamos de nuevo"- Inmediatamente me auto insulté por mi error...no me dí cuenta...y por supuesto que Kari se entristeció.
- "Seis..."- murmuró apesadumbrada.
- "Lo siento Kari...pero es que a pesar de que han pasado diez años, aún no me acostumbro a la idea de que él ya no está"
- "No te preocupes Cody...a mí me pasa lo mismo. Lo extraño mucho"
- "Es que fue tan estúpido"- bueno, ya que lo había mencionado por lo menos quería discutir el tema con Kari, algo que nunca habíamos hecho- "Simplemente se esfumó...yo también lo extraño mucho. Éramos muy unidos a pesar de que al principio creía que estaba loco y yo..."- pero me dí cuenta de que Kari ya no me estaba escuchando. Volteaba a ver a todos lados y parecía estar confundida.
- "¿Kari? ¿Te encuentras bien?"- mis palabras la regresaron a la realidad.
- "¿Eh? Claro que estoy bien"- dijo sonriendo- "Pero cambiemos de tema, ¿qué tal la universidad?"

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Salí de la Universidad a las 7 de la noche. Estaba muy contenta por haber platicado con Cody y recordado los viejos tiempos. Lo único malo fue que la extraña sensación me había invadido en la cafetería. Ya estaba cansada de esta situación. ¿Y si me estaba volviendo loca?. Salí del metro a las 7:15, justo como el día anterior y la sensación regresó. Pero esta vez no iba a correr...tenía un plan.

En lugar de ir a mi casa me dirigí al parque. Ahora que lo reflexiono sé que mi idea era bastante estúpida y peligrosa, pero ya no podía más. Tenía que averiguar quién me estaba siguiendo. Llegué al parque y me interné. Dí vueltas alrededor, asegurándome de que el espía me estuviera siguiendo (a través de la sensación). Mi plan era esconderme hasta que cerraran el parque y todos hubieran salido. Si todo salía bien en el parque sólo permaneceríamos ese sujeto y yo.

A las ocho ví como toda la gente dejaba el parque. Me escondí detrás de una fuente y poco después el parque estaba vacío. Salí de mi escondite y recorrí el parque...y entonces, sentado en una banca, lo ví.

Era él. Era el mismo joven que había visto en la cafetería con Mimí y Sora. Pero ahora estaba sentado, mirando el cielo absorto. La luz de la luna lo iluminaba, dándole un aspecto curioso...como si fuera un ángel.

No sabía qué hacer. Pero, siendo la hermana del antiguo representante del valor, tomé fuerzas y me acerqué con paso firme hacia él. Me planté en frente y aclaré mi garganta, llamando su atención. Me miró y la sensación regresó, esta vez más fuerte que nunca. Miré sus ojos fijamente, notando que eran muy bellos y que tenían una mirada muy especial, casi mágica. Pero unos ojos bonitos no me iban a detener, así que respiré profundamente y dije:

-"¡Con que eres tú! ¡No trates de engañarme! ¡Sé que eres tú! ¡Te ví en la cafetería!. Tú eres el que me ha estado siguiendo los últimos dos días, me espiaste en el café, me seguiste en la calle, fuiste a mi escuela e ¡incluso a mi casa!. ¿Qué te pasa? ¿Estás loco? ¿Eres un sociópata? ¿Por qué me has estado siguiendo? ¿Quieres hacerme daño?"- en ese momento me dí cuenta de la tontería que estaba haciendo. Ahí estaba yo, sola con un completo extraño que me había estado siguiendo. El podría lastimarme sin que nadie intentara detenerlo. Me puse a temblar de miedo.

El joven se puso de pie. Retrocedí unos pasos, pero el se acercó. Tenía tanto miedo que ya no me pude mover. Se acercó hasta que sólo unos centímetros nos separaran. Era muy alto, fácilmente me sacaba una cabeza, si no es que más. Estaba oscuro pero pude distinguir que vestía un pantalón oscuro y una camisa clara. Tenía el cabello claro todo alborotado y un poco le cubría los ojos. Me miraba con tanta intensidad que sentí mi corazón latir a toda velocidad. En verdad era un hombre muy atractivo.

Yo no sabía que hacer. Estaba muy confundida. Por un lado, tenía miedo de que él me hiciera daño. Pero por el otro, el mirarlo me hacía sentir muy bien, como si un hormigueo me recorriera todo el cuerpo. Estuvimos así un par de minutos, que para mí se me hicieron eternos. Finalmente, su mirada se volvió más dulce, se aclaró la garganta y...

-"Tienes razón. Te he estado siguiendo"- dijo con voz profunda- "Pero mi intención no es hacerte daño"

- "¿Ah no?"- dije con un hilo de voz- "¿En...entonces por qué me sigues?"

- "Estoy aquí para protegerte. Quiero asegurarme de que estés bien, Kari"- se acercó un poco más y me tomó las manos. Tuve la sensación más extraña de mi vida...como si una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo.

- "¿Co...cómo sabes mi nombre?"- pregunté

- "Sé muchas cosas acerca de tí. Pero no tengas miedo, ya que soy la última persona en este mundo que pensaría en hacerte daño"- levantó su mano derecha y acarició mi mejilla suavemente mientras me sonreía. Su otra mano sostenía firmemente las mías.-"Te lo juro"

- "¿De...de qué quieres protegerme?"- casi no podía respirar de los nervios, pero finalmente tomé aire para hacer la pregunta más importante de todas- "¿Quién eres tú?"

- "Tendrás las respuestas a todas esas preguntas cuando llegue el momento adecuado. Por ahora confórmate con saber que estoy aquí para protegerte. Tengo que irme Kari"- se acercó y su rostro estaba casi pegado con el mío. Podía sentir su aliento. Me dió un beso en la mejilla y se alejó un poco. Estaba sonrojado. Me sonrió y dijo- "Me da mucho gusto haber hablado contigo finalmente. Cuídate mucho"- me soltó las manos y se alejó.

Cuando me recuperé de la impresión corrí detrás de él. No podía dejarme así, con tantas dudas. Lo ví caminado por la calle cuando salí del parque y corrí detrás de él, pero cuando doblé la esquina vi que ya no estaba. Había desaparecido.

Y fue entonces cuando me dí cuenta de que mi vida nunca volvería a ser la misma.

-CONTINUARÁ-