Nota: Hoy no estoy muy inspirada para una nota, así que vayamos directamente a la historia

Nota: Hoy no estoy muy inspirada para una nota, así que vayamos directamente a la historia.

Capítulo 6: Desayuno a las 5 de la mañana

Que sueño tengo...nada raro ya que llevo dos días sin cerrar los ojos. ¿Qué hora es?. Veamos el reloj de Kari...¡Vaya! Ya son las cuatro. Llevo más de cuatro horas aquí sentado. Ella duerme. No la culpo, la impresión debe haber sido grande...yo estoy asustado. Caramba ya ni me acuerdo qué pasó...mentira, ¡claro que sí!. Nos besamos...y luego...platicamos acerca de los demás, y acerca de nosotros. Hicimos planes para el futuro. Porque yo me voy a quedar aquí para siempre. No tengo idea de qué es lo que sigue...pero ella dijo que me iba a apoyar. Pero aún así tengo miedo. Ya tengo 21 años y ni siquiera he terminado la primaria. ¿Cómo voy a conseguir trabajo? Puedo tomar la escuela abierta...¡Estoy abrumado! ¿Dónde voy a vivir? ¿Qué tanto ha cambiado este mundo?. Salí vivo de la estación de trenes por milagro...esos robots casi me matan cuando intenté pasar. Estoy muy ansioso...mejor me distraigo...no quiero despertar a Kari. ¡Ya sé! Voy a ver el cielo...Que bello es. La luna, las estrellas y todo eso. Ese día en el parque también estaba como idiota contemplándolo. La gente de aquí no aprecia ese tipo de cosas porque las ven todo el día. Pero yo no. Geekmon no me dejaba tener una ventana en mi celda, perdón, mi *habitación*. Instaló una porquería que proyectaba imágenes del Digimundo día y noche. Pero no era lo mismo. Nada de luna ni estrellas. Nada de brisa o lluvia. Y especialmente nada de Sol. Yo creo que nunca me voy a arrugar porque el sol no me dió en 10 años...aunque la verdad es que me metí varias insoladas cuando era niño así que estoy a mano...Pero mañana, voy a sentir el sol y voy a ver a mi familia. Creo que no debo estar asustado después de todo...las cosas van a salir bien. Por lo menos ya no voy a estar solo.

-"¡No debo estar asustado! Pase lo que pase todo va a estar bien ¡Al fin soy libre!"- esa última frase me despertó. Me incorporé y fue cuando me dí cuenta que me había quedado dormida encima de él. Sólo recuerdo que estábamos platicando y me acurruqué en su hombro y...¡qué pena!.

- "¡Oh por Dios! Me quedé dormida"

- "Perdóname, te desperté"
- "No te preocupes...¿qué hora es?...¡Las 4 y media de la mañana! Tai debe estar muy preocupado"

- "Entonces vamos"- se puso de pie y me ayudó a incorporarme ya que aún estaba dormida. Pero aún así noté la enorme sonrisa que adornaba su rostro.

- "¿Se puede saber qué te tiene tan contento?"

- "Me acabo de dar cuenta que soy libre. ¡Vámos!"- me tomó de la mano y dejamos la banca para dirigirnos a la Discoteca. Corrimos como locos pero cuando llegamos ya estaba cerrada.

-"¡Maldita sea! Mis padres me van a asesinar"

- "Cálmate Kari, te acompaño a tu casa"

- "Gracias, ¿y dónde piensas quedarte?"

- "No te preocupes. Pensaba dar un par de vueltas por el barrio hasta que amaneciera y luego voy a ver si..."

- "No seas tonto. Te vas a quedar con nosotros"

Caminamos un par de cuadras hasta que llegamos a la estación del tren, la cual estaba cerrada por supuesto. Tampoco había camiones por lo que el camino iba a estar bastante largo a pie. A medio camino pasamos por una cafetería y entonces escuché a un estómago protestar.

-"Cre...creo que tengo hambre"- dijo TK mientras se tocaba el vientre y se sonrojaba- "Qué pena..."

- "¿Cuándo fue la última vez que comiste?"

- "Creo que fue...hace casi tres días"
- "Por Dios debes estar famélico, vamos adentro para que comas algo"

- "¡Kari es muy tarde! Tus padres..."
- "A estas alturas da lo mismo llegar a las 5 que a las 6. Además de que no quiero que te me desmayes. Ahora que te veo de cerca no estás muy saludable. ¿Qué diantres hicieron contigo?"- parecía un ángel, pero uno muy descuidado. Estaba prácticamente en los huesos, la piel muy pálida y unas profundas ojeras negras enmarcaban sus ojos (bueh...).

Entramos a la cafetería y nos sentamos.

- "Pide algo"- le dije- "Yo mientras voy al baño"

- "¿Qué vas a pedir?"

- "No tengo hambre, no te preocupes"

- "Pero Kari..."
- "No me discutas. ¡Come algo que no quiero arrastrarte hasta la casa!"

- "¡Vaya! ¡Qué mandona!"- dijo refunfuñando. Tal vez tenía razón pero necesitaba ser firme con él, ya que por lo visto se había vuelto muy terco.

- "Ahora vuelvo"- de todos modos fingí que no escuché su comentario.

Entré al baño y me eché un poco de agua fría en la cara. A pesar de la siesta aún me sentía cansada. Fue entonces cuando escuché a alguien decir.

-"Dime la verdad Kari, ¿Ese muchacho es quién me imagino?"- me dí la vuelta y vi que era

- "¡Sora!"

- "Contéstame Kari, ¿es él?"

- "No leo mentes Sora, pero creo que sí es quien tú imaginas"
- "¡Lo sabía!"- dijo mientras se le llenaban los ojos de lágrimas- "Es un milagro"

- "Un momento Sora...¿qué haces aquí? ¿cómo supiste que él...?"

- "Te vi bailar con él en la pista y de pronto se me hizo muy familiar. Se lo comenté a Tai y de pronto dedujimos quién era. Los esperamos en el club hasta que los vimos llegar y entonces decidimos seguirlos"
- "Conque ahora les dió por ser espías, ¿eh?.¿Dónde está mi hermano ahora que lo mencionas?"

- "Está allá afuera teniendo una pequeña charla"

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Kari exagera, ¡No estoy TAN hambriento!...(gruñe el estómago)...bueno, tal vez un poquito...veamos..esto sí es comida de verdad...hay tantas cosas que no me decido. Veamos cuánto dinero tengo...Humon me dio un poco para sobrevivir. Tal vez me alcance para...un momento...alguien me está observando...

Levanté la vista y vi a Tai parado junto a la mesa. Me examinaba detenidamente y tenía el rostro muy serio...algo raro en él.

- "Tenemos que hablar"- dijo mientras se sentaba enfrente de mí.

- "Ho...hola Tai"- su seriedad me había puesto nervioso.

- "Ya veo que sabes mi nombre"- dijo sin quitarme los ojos de encima- "Ahora quiero que me digas el tuyo"

- "Bueno...soy el hermano menor de Matt...TK...¿te acuerdas de mí?"- ¡qué *imbécil* pregunta! .En eso vi que la expresión de Tai cambió y me sonrió.

- "¿Qué si me acuerdo? ¡Cómo podría olvidarte!" Ven acá- se puso de pie y me dió un abrazo tan fuerte que aún me sorprende que no me haya roto las costillas.

- "Me (ugh) da mucho gusto verte Tai"

- "A mí también"- finalmente me soltó y me empujó un poco hacia atrás supongo para verme- "Mírate nada más, estás más alto que yo. Ya eres un hombre"- y dicho eso me dió unas palmadas bruscas en la espalda.

- "Sí...Tai...gracias"- alcancé a decir mientras sentía como me sonrojaba. Me sentí muy raro.

FInalmente se calmó y se sentó en la mesa. Yo lo imité.

- "Espero no haberte lastimado. Es que me dió mucho gusto verte"

- "No...no te preocupes Tai."

- "Ahora dime...¿qué demonios te pasó en el tren hace 10 años? ¿Dónde has estado? ¿Tienes idea de cómo nos preocupamos?"

- "Me lo imagino Tai...es una historia muy larga y..."
- "Y tenemos todo el tiempo del mundo para que me la cuentes. Mientras tanto"- tomó el menú que estaba enfrente de mí- "Pidamos algo de desayunar"

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Sora y yo seguíamos en el baño. Le conté más o menos lo que había ocurrido en la discoteca y en el parque.

- "Y bueno...eso es todo"- dije poniéndome roja.

- "¡Qué romántico!"- casi casi le escuché un suspiro.

- "...Especialmente el beso...fue algo muy especial"

Sora lanzó una risita.

- "¿Qué te pasa?"

- "Que tus seis meses de sueños dieron frutos"

- "Ni se te ocurra decirle a TK acerca de mis sueños"-dije poniéndome más roja.

- "No te preocupes, eso queda entre tú, Mimí y yo"

- "Más les vale"

- "Bueno, vamos afuera. Tengo muchas ganas de saludarlo. ¿Qué le pasó tantos años?"

- "Es una historia muy larga Sora y estoy segura de que va a cambiar tu vida"

- "Adelante"

- "Prefiero que te la cuente él en persona"

Salimos del baño y fuimos a la mesa, donde TK y Tai ya estaban desayunando. Luego de otra escenita emotiva, cortesía de Sora, TK les contó su historia. Ambos estaban igual de impresionados que yo cuando terminó.

- "¿Estás diciendo que somos una especie de mutantes con poderes especiales?"

- "Así es"

- "¡Es increíble!"- dijo Tai

- "Se los mostraré"- en eso la imagen de TK se diluyó en el aire.

- "¡¿Qué pasó?!"

- "¡TK!"- grité

- "Calma, aquí estoy"- y entonces su imagen re-apareció. Me tranquilicé pero aún así sentía el corazón latiéndome a mil. Ver a alguien volverse invisible en la realidad es aterrador, más que en las películas de ciencia ficción.

- "¿Cómo lo hiciste?"

- "Durante años Geekmon y Humon me entrenaron en esta habilidad, aunque es más difícil de lo que se ve...gasta toda mi energía"

- "Ahora que los mencionas, ese par de morones van a pagar caro por lo que hicieron"- dijo Tai con un gruñido.

- "Por favor Tai...yo sólo quiero olvidar estos últimos 10 años y seguir con mi vida"

- "Y te ayudaremos. Pero es importante que comuniques esto a los demás muchachos. Creo que debemos reunirnos de inmediato"

- "Voy a llamar a Mimí, ella se encargará del resto"- dijo Sora

- "Y nosotros iremos a ver a Matt inmediatamente"- dijo mi hermano. Caramba nunca se le va a quitar esa actitud de líder.

- "Pero Tai...son las 5 de la mañana y..."
- "Nada de eso Kari. Conozco a Matt y sé que se enojaría mucho conmigo si no le informara inmediatamente acerca de algo tan importante para él como esto. Por lo menos yo sí me enojaría."

Y así, después de un desayuno a las 5 de la mañana dejamos la cafetería y nos separamos. Sora fue a su casa para llamar a Mimí y el resto fuimos a casa de Matt.

A medio camino TK rompió el silencio.

-"¿Tai?"

- "¿Sí?"

- "¿Quién ganó el mundial del 2002?"

- "Déjame ver...creo que Brasil ganó y México quedó en segundo lugar" (Nota: ¡Soñar no cuesta nada! Aunque a veces dudo que mi equipo llegue siquiera al mundial, le tiene que ganar a Costa Rica y el partido está difícil.)

- "La final estuvo increíble, ¿te acuerdas Tai?"

- "Sí, vimos ese partido en casa de Davis"

- "¿Y...fueron a la inauguración"

- "Sí...aunque no quería. La verdad no estaba con ánimos"- dije. Por culpa de esos estúpidos boletos perdimos a TK.

- "Por mí, ¿verdad? Lo siento mucho...y yo que tenía tantas ganas de ir"

- "No te preocupes amigo, ahora que estás aquí podremos ir a muchos partidos. ¡Ya lo verás!"

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Esa mañana el teléfono me despertó.

- "¿Bueno?"

- "¿Mimí?"

- "¿Sora? ¿Te das cuenta de la hora qué es? Salimos del club hace tres horas y..."

- "Mimí llama a todos y diles que vayan a casa de Matt a las 9, ¿de acuerdo?"

- "¿Por qué? ¿Qué ocurre Sora?"

- "TK regresó"

- "¿Qué cosa? ¿Estás borracha?"

- "Claro que no. Regresó. Lo acabo de ver"

- "¿Dónde?"

- "Recuerdas al muchacho que vimos en la cafetería cuando Kari le dió por decir que alguien la observaba"

- "No me digas que él es ese bombón, ¿estás segura?"

- "Sí Mimí. Es una larga historia para que te la cuente por teléfono. Haz lo que te dije por favor. Adiós"

Sora colgó el teléfono.

-"¿Quién era?"- dijo Izzy, que se estaba despertando a mi lado. Je Je...teníamos dos meses viviendo juntos.

- "Era Sora. TK regresó. Levántate. Voy por mi agenda para llamar a los demás"

Esa sí que es una forma rara de empezar un sábado.

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(RIIIIIIIIINNNNNGGGG)

- "Condenado despertador..."- dije mientras tentaba mi buró en busca del pequeño aparatito infernal. Lo encontré y lo aventé. Funcionó porque se calló. Pero ya estaba despierto, así que aproveché para ir al baño.

Una vez satisfechas mis necesidades regresé a mi cuarto. Vi la puerta del cuarto de mi madre abierta y me asomé. Ella aún dormía.

A pesar de que ya tengo casi 25 años, aún vivo con mi madre. Y tengo una buena razón para ello. No puedo dejarla sola. Cuando perdió a TK hace 10 años casi se vuelve loca. Gastó todos sus ahorros en detectives para encontrarlo pero nada...él simplemente desapareció de la Tierra.

Fue entonces cuando me dí cuenta de la enorme soledad en la que vivía mi madre. Su hijo era todo lo que tenía, la única persona con la que podía platicar cuando llegaba cansada del trabajo, a pesar de que sólo tenía 11 años. Dicen que los hijos se vuelven dependientes de sus padres pero en el caso de mi madre, fue ella la que se volvió dependiente de mi hermanito. Hablé con mi padre y el accedió a que fuera a vivir con ella.

Los primeros meses fueron terribles ya que no nos teníamos la misma confianza. Ella lloraba todas la noches y yo ya no sabía como consolarla. Hasta que la llevamos a terapia para que pudiera hacer el duelo. Yo también lo necesitaba. En parte negaba el que mi hermano se hubiera ido. Otro problema era que nuestros hábitos no coincidían. YO era un desastre y ella era una obsesiva de la limpieza. Pero poco a poco nos acostumbramos y ahora teníamos una buena relación aunque aun no se sentía lista para la soledad. Mi padre era diferente, sentía mucho el estar sólo pero ya estaba acostumbrado. Además, lo iba a visitar casi todos los fines de semana.

Cerré la puerta muy lentamente para que no se despertara. Fue entonces cuando escuché el timbre. ¡Si era el borracho de mi vecino otra vez pidiéndome la copia de sus llaves me iba a escuchar!

Pero al abrir la puerta lo que vi no fue a mi vecino, sino a un joven un poco más joven que yo que estaba temblando de ¿miedo? ¿nervios?.

-"¿Qué se le ofrece?"

- "Matt..."

- Continuará-