Capítulo 13: Dones.
Al día siguiente reanudamos nuestra marcha. ¿A dónde íbamos? Quién sabe, y la verdad es que eso era lo de menos en ese momento. Teníamos que descifrar el acertijo antes de intentar detener al enemigo, quien aún nos era desconocido. No nos imaginábamos que nuestro encuentro con él sería ese mismo día.
- "¿Cómo vas Izzy?"- me preguntó Tai al medio día. Nos encontrábamos en un desierto muy familiar, el mismo que tuvimos que atravesar hace 10 años y que estaba lleno de postes de luz.
- "No muy bien. Lo bueno es que ya tenemos una pista, que nos da más información de lo que parece"
- "¿Por qué?"
- "Habla de la luna, ¿no?. Bueno, pero también menciona un sol encima de la montaña. La única montaña en esta isla es el Monte X (no me sé el nombre) y me he dado cuenta de que el sol se mete por ahí"
- "¿Y?"
- "Eso quiere decir que la profecía se va a cumplir al atardecer, justo cuando se mete el sol y sale la luna"
- "Pero Izzy, ¿Y si el "sol" no es la estrella que conocemos? ¿Y si se refiere a otra cosa?"
Me quedé perplejo. No había pensado en esa posibilidad. La profecía no podía ser tan clara como me la estaba imaginando. Y lo más curioso es que Tai fue el único en pensar en esa posibilidad. Es más listo de lo que aparenta.
- "Puede ser Tai"- le respondí- "En ese caso, tenemos que averiguar qué es ese "sol""
- "Y la mejor forma es yendo a la montaña. Así que tendremos que cambiar la ruta"
Y así, finalmente tuvimos un lugar a dónde ir.
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- "Estoy agotada"- se quejó Mimí. Aunque ya llevábamos un rato siguiendo la nueva ruta, el desierto aún no terminaba y el sol nos daba directamente en la cara.
- "Yo también estoy cansado, pero tenemos que seguir"- contestó Tai.
- "¡En la torre! Creo que ya he sudado todo el líquido que estaba destinado a sudar en mi vida"-comentó TK, quitándose la gorra.
- "No seas puerco TK"- lo reprendió Kari por su comentario.
- "Pero tiene razón en algo"- dijo Joe deteniéndose- "Si no tomamos agua pronto, nos vamos a deshidratar"
- "Pues les tengo una mala noticia"- dijo Yolei revisando su bolsa- "El agua ya se acabó"
- "...Y la comida"- agregó V-mon.
- "Y no hay un lugar donde descansar, ni una sola sombra"- dijo Palmon.
- "La verdad es que me gustaría que apareciera el crucero de ese pollo latoso"- dije recordando lo de hace muchos años.
- "Sí, claro. Para que nos vuelva a poner a secar al sol"- comentó Joe de mal humor. Nuestro amigo se sentó en la arena- "No tengo ganas de eso"
Los dedos de Joe juguetearon por la arena unos segundos y entonces...¡Salieron 10 chorros de agua del suelo!
- "¡Joe!"- comentó Mimí- "¡Mira lo que hiciste!"
- "¡Es agua!"- dijo Davis muy contento.
- "Pues vamos a beberla"- dijo Tai. Nos agachamos a los chorritos y bebimos. Joe clavó sus dedos en otro lugar y aparecieron otros 10 chorros. Así, todos tuvimos oportunidad de beber.
- "Este debe ser mi don"- comentó Joe
- "En buen momento apareció"- dijo Mimí- "Me estaba muriendo de sed por lo que esta agua sabe a gloria...aunque esté caliente"
- "¿De qué hablas Mimí?"- le pregunté- "El agua está fría"
- "¡Claro que no!"
- "Bueno"- dije alzándome de hombros- "Por lo menos el chorro que tengo sí"
- "Déjame ver"- dijo Tai acercándose a mi chorro- "Estás loco Matt. Está caliente"
- "¡El loco eres tú!"
- "¡Vamos! No es momento para pelear"- dijo Izzy
- "Ya les dije que el agua está fría"
- "¿Esto te parece frío?"- dijo Mimí tomando mi mano y poniéndola en su chorro.
- "No...eso está congelado"- dijo Kari. Mimí y yo volteamos a ver el chorro y en efecto, estaba completamente solidificado.
- "¿Hielo? ¿En medio del desierto?"- preguntó Sora
- "Debe ser el don de Matt"- dijo Izzy. Vaya, irónicamente mi don estaba muy relacionado con mi personalidad.
- "Tiene sentido"- comentó Gabumón. ¿Ven como tengo razón?
Descansamos un par de minutos en ese lugar y luego reanudamos el camino. Habíamos vencido la sed, pero no el peligro de insolación.
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Luego de mucho rato dejamos el desierto y literalmente nos arrastrábamos por el suelo.
- "Ya es muy tarde"- dijo Sora- "Deberíamos descansar"
- "Busquemos un lugar entonces"
- "Recuerdo este lugar"- comentó TK- "Por aquí está la Villa de Inicio"
- "En ese caso vamos ahí. Es más seguro que estar en el bosque sin energía y a merced del enemigo"- dijo Davis.
Caminamos una hora más y entonces vimos los coloridos edificios de la Villa de Inicio a lo lejos.
- "¡Es ahí!"- dijo Ken
Pero al acercarnos, nuestra alegría desapareció. Porque la Villa estaba destruida. Los edificios derrumbados, los árboles que daban juguetes muertos y no había un sólo huevo con el cascaron completo. En lugar de ser una ciudad de vida, era la imagen de la muerte.
- "¿Pero qué pasó?"- preguntó Kari
- "Este lugar está desolado..."- comentó Sora
- "¿Dónde está Elecmon?"- preguntó Joe.
- "¿Qué fue de los bebés?"- agregó TK.
Pero a mí...a mí me pareció algo deplorable. Seguramente el enemigo había tenido algo que ver con esta destrucción y me enojé muchísimo. Más aún, me sentí frustrada y deprimida y lo único que se me ocurrió fue, llorar.
- "Tranquila Mimí"- intentó consolarme Izzy.
- "¡Es que no ves! ¡Todo está muerto! ¡No puede ser!"- dije entre mis lágrimas y me arrodillé junto a uno de los árboles, tocando su tronco despedazado- "Esto es aberrante"
En cuanto dije eso, el árbol comenzó a brillar con una luz verde muy tenue. Y entonces, como por arte de magia, ¡volvió a la vida!. En segundos volvió a ser un árbol fuerte y hermoso.
- "¿Qué fue eso?"- preguntó Izzy. Pero yo no le presté atención, porque entonces coloqué mis manos en el suelo de la villa y deseé con toda mi alma que la vida volviera a este lugar. Y así, todos los edificios brillaron, al igual que las cunitas y en cuestión de minutos, la Villa de Inicio volvió a su esplendor original.
- "¡Mimí! Eso fue genial"- dijo Joe ayudándome a ponerme de pie.
- "¡Este lugar está mejor que cuando vine por primera vez"- dijo TK muy contento- "Aunque falta Elecmon"
- "¡Aquí estoy!"- dijo nuestro amigo rojo, saliendo de atrás de una roca rodeado de decenas de bebés.- "¡En verdad son ustedes! ¡Los defensores!"
- "¡Elecmon!"- dijo Patamon- "¡Qué bueno que estás bien! ¿Qué pasó?"
- "El enemigo vino a destruir la Villa. Eran cientos de monstruos llamados Trolmon, armados hasta los dientes. Afortunadamente me avisaron que se acercaban y pude huir con los bebés, de lo contrario esto hubiera sido una verdadera tragedia. Pero la fortuna me rodea porque ustedes llegaron. Al principio dudé en salir de mi escondite, pero cuando ví a la Defensora de la Pureza usar el don de la salud..."
- "¿Qué?"
- "El Don de la Salud"- dijo Elecmon- "Todos saben que la Defensora de la Pureza maneja esta habilidad"
- "Parece que todos excepto la defensora de la Pureza"- comenté sonrojada
- "¿Y tú como sabes de los dones?"- preguntó Gomamon.
- "Todos en la Isla FIle lo saben. Es un rumor que ha circulado hace tiempo y parece que finalmente aparecieron los defensores para acabar con nuestro enemigo. Sé de la existencia del don de fuego, el de la informática, el de la invisibilidad, el de la empatía, el hielo, el agua y la salud"
- "Falta uno"- dijo Sora- "El mío"
- "El tuyo...vaya, ese no me lo sé. Creo que los rumores lo han mantenido en secreto"
- "Oye Elecmon, ¿de casualidad sabes quién es el enemigo?"
- "Nadie lo sabe exactamente, sólo que es la fuerza maligna más poderosa que ha existido. Hay quienes dicen que es El Mal en persona"
- "Oh, genial"- dijo Joe con sarcasmo.
- "Bueno, pero supongo que está muy cansados. Les prepararé una cena para celebrar su llegada y pueden quedarse todo el tiempo que quieran"
- "Gracias Elecmon, pero tenemos que ir al Monte"- dijo TK.
- "¡Ustedes y su eterna necedad de ir al Monte! ¡Siempre quieren ir ahí a pesar de lo peligroso que es!"
- "Ya vez, hay cosas que nunca cambian"- comentó Patamon.
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- "Buenas Días Sora"
- "Buenas Días Tai"
Nos quedamos dormidos en medio de la Villa de Inicio. Fue un sueño muy cómodo porque el suelo de este lugar es suave como una almohada. Era como si estuviera en una cama. Por un momento me sentí una niña de nuevo, durmiendo rodeada de juguetes y con algo afelpadito en mis brazos. Claro que en lugar de un osito, se trataba de Biyomón. Desde que había regresado al Digimundo ella no se me despegaba para nada, excepto la noche que había pasado a solas con Tai.
- "¿Cómo dormiste?"
- "Bien Tai. ¿Cuál es el plan?"
- "Supongo que desayunaremos para seguir el viaje"- Tai iba a agregar algo más pero entonces se quedó petrificado.
- "¿Qué te pasa?"
- "¿Quién es la niña que está en tus brazos?"
- "¿Niña?"- pregunté incorporándome y entonces me petrifiqué cuando vi lo que tenía en mis brazos. Era una pequeña que aparentaba 10 u 11 años de edad, con el cabello rojo muy claro, que hasta parecía rosado. Vestía un pantalón y una blusa color de rosa y un listón azul decoraba su cabello. Una pulsera plateada brillaba en su mano regordeta.
- "¿Quién es ella?"- preguntó Tai de nuevo.
- "Oh Dios...no me digas que ella es..."
La chica abrió los ojos, los cuales eran de un profundo color celeste. Me miró y me sonrió con toda confianza.
- "¡Buenos Días Sora!"- dijo alegremente con esa vocecita tan conocida. Definitivamente era
- "¿Biyomon?"
- "¿Qué te pasa Sora?"- preguntó mi ahora humana amiga confundida.
- "Biyomon...¿Te has visto en el espejo últimamente?"- le preguntó Tai. La chica se quedó aún más confundida y se puso de pie.
- "No. ¿Por qué habría de hacerlo? Voy a buscar el desayuno"- y después intentó volar...sin éxito obviamente- "¿Qué pasa?"- en eso miró sus manos- "¿Dónde están mis alas?"
Biyomon se echó a correr hacia un riachuelo y al ver su reflejo se asustó.
- ¡Soy humana! ¿Qué significa esto?"
- "No lo sé Biyomón"- dije cuando la alcancé. La pobre estaba muy asustada. Intente consolarla y entonces nos rodeó una luz roja. Segundos después Biyomón volvió a su forma original.
- "¡Sora!"- dijo Tai alcanzándome- "¿Qué ocurrió?"
- "Creo que descubrí mi don"
Unos minutos más tarde, comenté mi descubrimiento a mis amigos.
- "Así que tu don es algo así como un "humanizador" de Digimon"- dijo Izzy visiblemente interesado.
- "Así parece"
- "Ten cuidado Sora"- dijo Kari- "Tu don puede traer mucho beneficio, pero también problemas"
Y lo peor de todo es que Kari tenía razón.
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En la cima del Monte X se levantaba un tenebroso castillo negro. Muchos pensaban que estaba deshabitado, ya que ahí vivía Devimon antes de que los niños elegidos lo derrotaran. Pero ahora era el hogar de las fuerzas del mal, las cuales estaban preocupadas con la aparición de los Defensores. Hace 10 años no eran una amenaza tan grande ya que eran sólo niños y débiles, por lo que atacaron con enemigos no muy peligrosos, esperando que los chiquillos murieran. Pero no fue así y los niños se hicieron más fuertes, por lo que tuvieron que hacer uso de la artillería pesada, como los Dark Masters. Para no hacer el cuento largo, las fuerzas oscuras atacaron a los niños elegidos varias veces con enemigos cada vez más poderosos, pero sin contar que los niños crecieron y se hicieron más poderosos también. Y ahora, que finalmente se habían convertido en los Defensores y estaban cerca de alcanzar su verdadera forma, sabían que había llegado el momento de tomar verdaderas cartas en el asunto. Este problema sólo podía ser resuelto por El Mal en persona.
El Mal no tiene forma física. Es el conjunto de emociones y características negativas cuyo fin es la destrucción. Sólo eso. A otros villanos no tan malvados les interesa el poder o la dominación. Al Mal no, a el sólo le interesa una cosa: La Muerte. Pero para acabar con los Defensores, los cuales buscan defender la vida en el Digimundo y en la Tierra, necesitaba una forma física, por lo tanto había trabajado por mucho tiempo creando un cuerpo tan poderoso que los defensores no podrían acabar con él. También necesitaba un plan, y ese ya lo tenía: Iba a acabar con la Tierra, ya que a partir de ahí la destrucción del Digimundo sería sencilla, pero para ello primero la iba a tener a su merced, la iba a controlar, para que fueran los propios seres humanos quienes acabaran con su raza.
Y para ello necesitaba de los defensores...específicamente dos. Sus dones eran muy poderosos y eran la clave para que su plan funcionara. Había esperado pacientemente a que se activaran...una espera angustiante ya que los Defensores estaban a punto de alcanzar la forma verdadera. Pero eso aún no ocurría y los dones estaban listos.
El momento de atacar había llegado
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Los Defensores y sus amigos ya habían dejado la Villa de Inicio y se dirigían al Monte a buscar más pistas para descifrar el acertijo. Izzy seguía intentando descifrarlo.
- "Veamos...¿quienes serán las dos almas nobles?"
- "Puede ser cualquiera. Afortunadamente en este mundo existen almas buenas"- dijo Mimí
- "Sí...¿y cuáles serán las posesiones más valiosas?"
- "¿Dinero?"
- "No creo Mimí. Estoy seguro de que el valor de esas posesiones no es material...debe ser algo más...espiritual si tú me entiendes"
- "Puede ser, ¿qué tal si..."
Pero al pregunta de Mimí fue interrumpida por un terrible terremoto.
- "¿Qué ocurre?"- preguntó Cody
- "No sé...Debe ser un terremoto"- contestó Davis
- "¡Se equivocan!"- dijo una voz fuerte y tenebrosa- "¡Fui yo! ¡Sismon!"
Y de la nada apareció un gigantesco digimon metálico. Parecía un robot descompuesto, com miles de cables saliendo de su grotesca cabeza. Tenía un enorme martillo de metal en su mano, el cual seguro era el doble del tamaño de Zudomon.
- "¿Sismon?"- preguntó Joe
- "Es un Mega"- dijo Ken mientras revisaba su D-terminal.
- "¿Qué es lo que quieres Sismon?"
- "No pido mucho. Mi amo, El Mal, me pidió que le trajera un par de regalitos"
- "¿Qué clase de regalitos?"
- "Quiere la empatía y el humanizador. ¿Me lo podrían dar?"
Al escuchar esa frase, Kari y yo nos pusimos nerviosas. Ese digimon nos quería y estaba dispuesto a todo con tal de llevarnos con su amo, El Mal.
- "¡Eso sí que no!"- gritó Tai poniéndose enfrente de nosotras.
- "Primero me matas"- agregó TK, defendiendo a Kari.
- "¡No te preocupes! Eso lo resuelvo rápidamente"
SIn perder tiempo nos lanzamos al ataque. Los Digimon también se fueron a Ultra. Esta batalla no iba a ser fácil. V-mon y Wormon se convirtieron en Imperialdramon, el cual a pesar de ser enorme, se veía pequeño comparado con el enemigo.
- "¡Patada de fuego!"- el ataque de Tai en su forma Ultra.
- "¡Torpedo de Hielo!"- este es de Matt y consiste en unos bloques de hielo gigantescos.
- "¡Ultra lluvia!"- de Joe, es una tormenta de agua negra y densa que aturdió a Sismon por unos segundos.
- "Chispas de amor"- mi ataque eran unas chispas rojas explosivas.
- "Espinas venenosas"- de Mimí. Este movimiento se parece mucho al "Ataque de Espinas" de Togemon.
- "¡Escudo de Airte!"- como Ultra, TK no tenía ningún ataque. Sólo podía defendernos con un escudo, el cual debo decir nos ayudó en el poco tiempo que duró la batalla.
- "¡Ilusiones!"- este es de Kari. Son unas imágenes de luz que confunden al enemigo y que incluso le pueden hacer daño.
- "Alta Tensión"- finalmente, el ataque de Izzy. Son unos cables rojos que rodean al enemigo y lo electrocutan. Es una cruza entre la "hiedra venenosa" de Palmon y el "Impact Trueno" de Tentomón, pero con más poder.
A pesar de nuestros ataques, y el de los digimon, Sismon no parecía debilitarse y pronto se aburrió de la batalla.
- "¡Ya me hartaron! Me llevaré mi premio"-y antes de que nos diéramos cuenta nos tomó a Kari y a mí en sus manos y apretándonos con tanta fuerza que no pudimos atacarlo.
- "¡Kari!"
- "¡Sora!"- Tai se echó a correr hacia el enemigo y sin que este se diera cuenta, se trepó en su cola. Quakemon se levantó del suelo y estaba a punto de irse cuando....
- "Aquí tienen un recuerdito de mi parte. Que lo disfruten...¡MEGA QUAKE!"
Sismon tomó su enorme martillo y lo azotó contra el suelo, provocando un terremoto tan grande que varios árboles se cayeron y todo el equipo salió volando hacia todas partes, separándose y perdiéndose en los extremos de la Isla File.
EL enemigo salió volando hacia el Monte X, con Kari en una mano, yo en la otra y Tai en la cola (claro, eso no lo sabía Sismon). Fue tanto mi miedo que grité descontrolada...
Hasta que perdí el conocimiento.
Continuará.
