13 de abril de 2002). ¡Hola de nuevo! Pues aquí está el último capítulo de este fic. Me dio muchísimo gusto haberlo escrito de nuevo, me divertí más que la primera vez y no saben el gusto que me dio leer sus reviews y comentarios. Muchas gracias por motivarme. Hace exactamente un año me inicié en este mundo de la escritura, y me he encontrado con muchos beneficios. No sólo me divierto, sino que he hecho buenas amistades.

¡Espero que les guste y gracias de nuevo!

Capítulo Final: Sueños

Todos nos quedamos perplejos al ver esa estrella anaranjada que iluminaba el cielo nocturno del Mundo Digital. Su voz sonaba muy fuerte, pero su timbre nos indicaba que se trataba de alguien conocido.

- "¿Tai?"- preguntó Agumón de nuevo, mientras se retiraba un poco de pelo de la cara- "¿Eres tú?"

Fue entonces cuando su compañero inseparable aterrizó a pocos metros de nosotros y finalmente pudimos percatarnos de su "verdadera forma": Su piel era anaranjada, al igual que Agumón, pero su cabello seguía siendo castaño y alborotado. Era el doble de alto de lo normal y vestía una especie de armadura muy parecida a la de WarGreymon pero con pantalones y el símbolo del Valor en la parte de atrás. Sus ojos eran verdes y brillantes y miraban con furia a Hellmon. Agumón intentó tocarlo, pero retiró la mano al instante, ya que el cuerpo de MegaTaimon, mejor conocido como Tai, estaba rodeado por una especie de llama anaranjada.

- "Perdona Agumón"- dijo Tai- "Porque eres Agumón, ¿cierto?"

- "Sí...te ves diferente"- el mega sonrió con el comentario.

- "Tú también"

- "Ese es el código del valor"- dijo Hellmon indignado- "¡Y alcanzó la forma Mega!"- en eso miró furioso a un Trollmon (con forma humana)- "Me dijiste que estaba muerto"

- "Eso creí señor..."- tartamudeó el Trollmon asustado.

- "Creo que nos subestimaste"- dijo Tai mientras se acercaba amenzadoramente al enemigo- "Y tan pronto como estemos los 8 reunidos te vamos a dar una lección que nunca olvidarás"

- "No si mi ejército acaba contigo antes. ¡Atáquenlo!"- ordenó Hellmon a su grupo de 1000 Trollmon humanizados.

- "Eso sí que no"- dije mientras salía de mi escondite- "Antes te metes conmigo. ¡Vamos V-mon!"

 Mi compañero digievolucionó y pronto nuestros amigos se unieron. Los supuestos Defensores deseaban incorporarse a la batalla.

- "¡No podemos ayudarles con esta forma humana!"- murmuró Biyomón frustrada.

- "Eso se puede arreglar, Rayo Deshumanizador"- dijo una voz femenina desde el cielo. Se trataba de Sora, quien también había cambiado. Su cabello ahora era muy rojo y largo y lo traía peinado en una cola de caballo alta, su piel era un poco más oscura que lo normal y sus ojos eran violeta, pero con la misma dulzura de siempre. Su ropa consistía en un vestido rojo de tirantes con el emblema del amor bordado en el frente. De su espalda salían unas alas rojas de ave (como de Birdramon) y en sus manos tenía un arco con flechas. Al arrojar una de ellas, esta produjo una luz roja que cubrió tanto a los Trollmon como a los 8 digimon, quienes volvieron a la normalidad.

- "¡Así está mejor"- dijeron Biyomón y Agumón antes de evolucionar para detener a los Trollmon. Los otros 6 se incorporaron de todos modos.

- "Muy bien Trollmon, esto es entre tú y yo"- dijo Sora muy enojada. Aún no le perdonaba el susto que le metió en la Torre y el que casi matara a Tai

- "Como quieras, ¡Ataque Negro!"- Dijo el Trollmon mientras arrojaba una esfera negra y pequeña, la cual fue detenida por un lazo hecho de luz. Al voltear hacia arriba me impacté al ver en lo que se había convertido Kari. Como buena encargada de la Luz, ella parecía un ángel. Portaba un largo vestido rosado muy claro, el cual según ella era el mismo que vestía cuando entraba al mundo interno de alguien, su cabello castaño ahora era muy largo y lo traía peinado en una trenza y una guirnalda de estrellas adornaba su cabeza. Sus ojos eran una mezcla entre rosado y castaño, dependiendo del ángulo en que lo vieras. Sus alas eran como de mariposa, muy delgadas y transparentes, como si estuvieran hechas de cristal. En la mano tenía un listón como el que usan en la gimnasia artística, sólo que parecía hecho de luz y el palo que lo sostenía era morado con blanco, como la cola de Gatomón.

- "Ya no vas a volver a usar ese sucio truco"- dijo la chica mientras descendía al lado de Trollmon- "Nunca más"

El enemigo intentó atacar, pero Kari lo detuvo con su técnica especial, el cual es el "Arcoirís de Fé", consistente en un rayo de luz multicolor que acabó con ese Trollmon en un santiamén.

Pero mientras eso ocurría Tai y Sora se enfrentaron a Hellmon. Tai lo atacó con una técnica que se llama "Volcán Final" en el cual golpeaba el suelo con el puño produciendo un agujero debajo del enemigo. Este hoyo explotó segundos después arrojando lava y piedras y haciendo daño a Hellmon.

El Mal personificado se puso de pie y se veía furioso por el atrevimiento del Defensor del Valor. Dirigió su mirada a Sora y se lanzó contra ella, pero algo lo hizo caer de nuevo.

- "¿Quién se atreve a retar al Mal?"- dijo poco antes de ver lo que lo había tirado: Era una especie de hiedra resistente que había salido de la nada.

- "Oh perdona...¿te lastime?"- dijo una vocecita. Cuando Hellmon se dió la vuelta vio a la última defensora. Mimí era ahora mucho más bajita y su piel era verde pálido, como la de Palmon. Su cabello seguía igual, a excepción que muchas flores y hojas salían de su cabeza. Vestía una falda rosa larga y un top blanco con el emblema de la pureza bordado en verde al frente e iba descalza. Sus ojos se parecían mucho a los de Lillymon, al igual que sus pequeñas alas verdes.

- "¡Mimí!"- dijo Kari mientras se le acercaba- "¡Qué bueno que estás bien!"

- "Lo mismo digo yo"- dijo la chica mientras abrazaba a su amiga.

- "¿Dónde están los demás?"- preguntó Kari

- "¡Maldita hiedra venenosa!"- interrumpió Hellmon- "¡Creo que es hora de podarte! Corte Maligno"

Hellmon arrojó de sus manos unos enormes cuchillos que iban dirigidos a Mimí. La chica estaba preparando su defensa cuando de pronto se escuchó un grito.

- "¡Campo Magnético!"- y así los cuchillos cambiaron su trayectoria y se estrellaron en el pecho del quinto defensor, el del conocimiento. Un muy enojado Izzy se puso enfrente de Hellmon. A diferencia de Mimí, él era muy alto, incluso más que Tai. Su piel era del color del acero y sus ojos era de un tono gris muy profundo. Su cabello aún era rojo. Vestía una especie de armadura azul de la cual salían unos cables y otros trebejos que no puedo distinguir. Tenia un aspecto muy fiero, como de Kabuterimon. ¿ya les dije que estaba muy enojado?. Antes de que nos diéramos cuenta se quitó los cuchillos del pecho (luego nos dimos cuenta de que estaba hecho de metal) y los arrojó con furia hacia Hellmon, quien no los esquivó a tiempo, así que uno de ellos cortó su mano, la cual salió volando hacia nosotros. Yolei casi se desamyó del asco. Todos nos quedamos helados, incluidos los defensores que estaban presentes.

- "La próxima vez que intentes dañar a mi novia, será tu cabeza lo que volará, ¿ENTENDIDO?"- rugió indignado. Definitivamente el alcanzar su forma Mega sacaba a relucir el lado agresivo del chico Izumi. Pero entonces miró a Mimí y su mirada se volvió tan pacífica como siempre...parece que el chico que conocemos seguía ahí- "¿Te encuentras bien cariño?"- su voz sonaba tranquila también.

- "Si, gracias"- dijo Mimí sonrojándose.

Hellmon hasta ese momento estaba recuperándose del shock. Tenía una mano sobre su muñón, tratando de detener la sangre que escapaba del mismo, parece que logró detener la hemorragia porque se dispuso a atacar de nuevo.

- "¡Pedazo de chatarra!"- gruñó- "¡Ultra Taladro!"- Hellmon tenía muchos ases bajo la manga porque ahora deseaba dejar a Izzy como un queso gruyere...pero algo lo detuvo.

- "¡Rápidos de Poder!".- una enorme ola cubrió a Hellmon. Esta también sirvió de transporte para el siguiente defensor. Joe bajó de la ola con facilidad...gracias a las aletas que tenia en lugar de sus manos (parecidas a las de Gomamón). Su piel era azul-verdosa. Su cabello y ojos seguían igual, pero su cuerpo daba la impresión de ser muy ágil y apto para el agua, ya que sus pies y manos eran aletas. Su rostro tenía unas marcas rojas, como las de su compañero Digimon.

Mientras Hellmon trataba de ponerse de pie, los 6 defensores presentes se reunieron.

- "¡No puedo creer que este sea nuestro enemigo final, el mal personificado!"- dijo Tai- "Tanto problema para llegar a enfrentarlo y resulta ser más débil que un Numemón. Hasta Koromón podría vencerlo"
- "No lo sé Tai"- dijo Kari- "Recuerda que las apariencias engañan"

- "¡Oh vamos Kari! Este tipo está perdido. ¡Acabemos con él!"- dijo Izzy aún en su estado agresivo.

- "¿Y si esperamos a Matt y TK? No creo que tarden en llegar"- propuso Sora

- "No creo que sea necesario que ellos dos estén aquí"- dijo Joe- "Podemos acabar con Hellmon rápidamente"

- "Además, TK ya ha tenido suficientes problemas"- dijo Tai

- "¡Pues vamos! ¡Quiero rebanarlo!"- agregó Izzy.

Los 3 defensores varones se aproximaron a Hellmon, quien ya estaba una vez más listo.

- "Se ven muy seguros"- me comentó Yolei

- "Y con razón"- agregué- "Ese tal Hellmon es muy débil para ellos. Me gustaría ayudarles"

- "Están demasiado confiados"- dijo Geekmon- "Deben esperar a los códigos de la Esperanza y la Amistad. Sólo cuando estén juntos los 8 podrán vencer al Mal"

- "Pues creo que se equivoca"- dije contento- "Hellmon es historia"

Mientras tanto, Tai ya estaba enfrente de Hellmon.

- "¡Esto se acaba ahora!"- gritó mientras preparaba su puño- "¡Volcán Final!"

Tai se puso de pie y sonrió mientras esperaba que su letal ataque terminara con el Mal, pero su expresión desapareció cuando Hellmon levantaba su única mano y detenía el ataque de Tai sin sudar ni una gota.

- "¿Qué?"- dijo Tai sorprendido.

- "¡No funcionó!"- dijo Mimí

- "Pues ataquemos juntos"- dijo Izzy

Todos los defensores atacaron a la vez, pero Hellmon detuvo sus ataques antes de que lo tocaran.

- "Creo que me equivoqué"- comenté desde mi escondite

- "¡IDIOTAS! ¿Creyeron que sería fácil vencerme? Ahora verán de lo que soy capaz"

Hellmon levantó su mano para atacar cuando de pronto esta se congeló.

- "¡Ya estoy harto de estas tonterías!"- rugió El Mal, su voz haciendo que a todos se nos helara el alma.- "Aparezcan ante mí o morirán"

- "¿De qué habla Hellmon?"- preguntó Sora.

- "Creo que habla de lo que le hice"- dijo una nueva voz a sus espaldas. El séptimo defensor había llegado. La mejor forma de definir a Matt era la palabra azul. Todo en él era de ese color. Su piel era de un color azul metálico, sus ojos eran igual que siempre, su cabello era azul pálido y vestía un pantalón y una camisa del mismo color pero más oscuro y unas botas girses. Brillaba con mucha intensidad con una luz tornasol (no sé mucho de colores, pero es ese tipo de efecto que hace que se vea de distintos colores dependiendo del ángulo en que lo vieras).

- "¡Matt! ¡Estás vivo!"- dijo Sora abrazándolo

-. "¡Claro que sí! Perdonen la tardanza, pero es que venir a pie es más tardado"

- "¿Dónde está TK?"- preguntó Kari- "Porque estaba contigo, ¿verdad?"

- "Así es...y ahora estoy contigo"- dijo alguien murmurando en su oído. Kari se dio la vuelta y sonrió al ver finalmente a su novio. El octavo defensor era el que menos había cambiado de los ocho, pero aún asó se veía diferente. Parecía un joven de 21 años, pero sus azules ojos eran tan claros que parecían casi blancos. Vestía una camisa y un pantalón blancos normales y emitía una pálida luz amarilla. Pero lo extraño en él era que podías ver a través de su cuerpo, como si fuera un fantasma.

- "¿Te encuentras bien?"- dijo Kari- "¿Ahora sí eres un fantasma?"

- "No Kari, estoy tan vivo como tú"- dijo mientras le tomaba la mano a Kari. A pesar de verse transparente, se sentía sólida y cálida como la de un ser vivo.

- "¡Qué bueno que llegaron!"- dijo Tai- "Tenemos que acabar con este tipo"

- "Ahora que los 8 defensores están juntos...es hora de mostrar mi verdadero poder..."- Hellmon levantó la mano y los miles de Trollmon que peleaban contra los Digimon murieron y se convirtieron en humo negro, el cual comenzó a cubrir a Hellmon.

- "¿Qué está haciendo?"- preguntó Yolei asustada

- "¡ALMAS NEGRAS VENGAN A Mí! Alimenten al Mal que finalmente acabará con el Bien"- el humo que cubría a Hellmon comenzó a volverse cada vez más espeso hasta que finalmente lo inhaló por la nariz. Inmediatamente comenzó a crecer y crecer...su sombra nos cubrió a todos. Los defensores se reunieron en un punto, listos para atacar a la bestia que estaba por aparecer.

- "Prepárense chicos"- dijo Izzy

- "Mientras nos mantengamos juntos todo saldrá bien"- dijo Matt.

Cuando Hellmon finalmente adquirió un tamaño enorme...gritó con un tono de voz helado que nos hizo sentir un dolor infinito: ¡Prepárense a ver la verdadera forma del mal!

Y entonces comenzó a arrancarse la piel, los músculos, las entrañas...era un espectáculo horrible y aterrorizante...nunca en mi vida he vuelto a sentir lo que sentí en ese momento. La sangre de ese ser malévolo tiñó de rojo el césped de ese valle y el olor amargo de las tripas inundó el aire. Todos teníamos nauseas y nos dolía la cabeza. La presencia maligna era tan fuerte que Kari se tuvo que sentar y lloró asustada, mientras que TK trataba de calmarla. Cuando sólo quedaban una pila de carne mutilada...una cortina de fuego cubrió al ser y al desaparecer finalmente se reveló la verdadera forma de Hellmon.

- "Oh...por Dios...esto es horrible..."- alcanzó a tartamudear Ken.

Y tenía razón: Frente a nosotros estaba el resumen de las mayores pesadillas de nosotros, los elegidos. Los científicos del mal habían trabajado durante 10 años en la construcción de un cuerpo que reuniera lo peor de cada uno de nuestros enemigos, digno para ser poseído por el Mal en persona. Era una cruza entre MaloMyotismon, Apolypmon, los Dark Masters, Devimon, Daemon y otros que no conocía. Era una abominación...era simplemente como ver al MAL.

- "Saluden a su peor pesadilla"- dijo con su voz helada- "Soy la unión de los peores defectos que puede tener un alma: El Odio, la Enemistad, la Desesperación, La Cobardía, La Hipocresía, La Desconfianza, La Ignorancia y La Oscuridad...entre otros..."

- "¡Tenemos que detener a esta bestia!"- dijo Sora acercándose a Hellmon.

- "Vamos Kari"- TK ayudó a Kari a incorporarse. En cuanto vio a Hellmon, los ojos de Kari se iluminaron y dijo.

- "¡Vamos!"

- "¡Volcán Final!"

- "Arco iris de Fé"

- "Aires de Esperanza"

- "Rayo de Hielo"

- "Rápidos de Poder"

- "Láser de Amor"

- "Bomba Hardware"

- "Bosque de Espinas"

Cada ataque golpeó a Hellmon, quien rugió adolorido, pero no estaba dispuesto a perder la batalla.

- "Deben sentirse orgullosos"- dijo mientras recuperaba el aliento- "He creado un ataque especial para cada defensor. ¡Cobardía Helada!"

Hellmon arrojó una esfera azul a Tai, quien cayó al suelo inmediatamente. Perdió el fuego que rodeaba su cuerpo, así como el conocimiento.

- "¡Tai!"- gritó Sora mientras se acercaba a su novio, antes de caer fulminada gracias a otro ataque de Hellmon, "Red de Odio".

Y así, uno a uno de los Defensores fueron cayendo, sin poder hacer nada para detener los ataques de Hellmon.

- "El Fuego de la Enemistad"

- "Bomba Virus"

- "El filo de la Hipocresía"

- "Arenas de la Desconfianza"

- "Flecha de la Desesperanza"

- "Oscuridad Eterna"

- "Esto no puede estar pasando"- dije mientras salía de mi escondite.

- "Davis, ¡Ven aquí!"- me gritó Yolei- "Es peligroso"
- "¡No me importa! Tengo que ayudar a mis amigos"

- "Pero Davis..."

- "Él tiene razón"- dijo Geekmon- "Tienen que ayudarlo"

- "¿Cómo? Nuestros Digimon están muy cansados"- dijo Ken mientras señalaba a nuestros compañeros, quienes habían vuelto a su forma normal.

- "Entonces sacaré mi última creación"- dijo Geekmon mientras mostraba cuatro ampolletas llenas de un líquido amarillo.

- "¿Qué es eso?"

- "No debería mostrarlo..."- dijo Geekmon nervioso- "Pero tengo que hacerlo...tienen que distraer a Hellmon...mientras reanimo a los códigos...como sea..."

- "¿Qué ocurre Geekmon?"- dije, pero entonces me tomó el brazo y me inyectó la sustancia.

- "Perdóname Davis...perdóname...esto tú no deberías saberlo...perdóname..."

- "¿Qué ocurre..?"- pero entonces sentí un dolor muy fuerte en el pecho y un calor muy extraño invadió mi cuerpo. Ese calor provenía de mi pecho...y creo que algo brilló en él...pero no estoy seguro...alcancé a ver como Geekmon clavaba la aguja a mis amigos antes de que todo cambiara...

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Yo no quería que esto ocurriera...mi mayor secreto...no. Pero la batalla lo requería y mi intención era compensar el daño que había causado durante 10 años, Yo nunca lo entendí...estaba cegado con detener al mal...para protegerme..que no me dí cuenta del dolor que había pasado el código de la Esperanza...hasta ese día...en que lo ví gritar y llorar enfrente de sus amigos en mi laboratorio. Humon y yo estábamos ahí, mirando todo a través de un escondite muy secreto...EspE había perdido la razón...y sólo ahí me dí cuenta del mal que había hecho...y como el amor de esa chica lo recuperó...la luz y el amor pudieron más que mis operaciones y experimentos...logró activar un código tan dañado como el de EspE. Tal vez había creado los digimon más poderosos...pero no podía entender su funcionamiento...Humon sí, él era diferente.

Después de clavar las agujas en los 4 humanos me alejé...no quería que me preguntaran nada...no quería decirles nada...corrí hacia EspE, quien estaba inconsciente en el suelo. Cuando finalmente lo tuve cerca me maravillé...mi obra maestra...estaba junto a mí...al igual que los otros 7 códigos...lo más impresionante era la luz que emitían...te hacía sentir bien...era el poder que vencería a Hellmon...sólo tenían que canalizarlo...tomé la mano de EspE y le inyecté una sustancia rosada...Él abrió sus ojos...y en cuanto me vio se sentó y me dio la espalda.

- "¿Qué quieres?"- dijo fríamente

- "EspE...tienes que levantarte y ayudar a tus amigos..."

- "¡Eso lo sé!"- se puso de pie...de pronto sus ojos se volvieron como platos al ver a cuatro humanos atacar a Hellmon- "Esos son..."

- "Ellos son tus amigos...les di la habilidad de atacar como Digimon...pero no van a resistir mucho tiempo...tienes que apurarte...tienes que ayudarlos...antes de que Hellmon lo descubra..."

- "¿Descubra qué?"

- "¡Eso no importa!"- dije- "Al menos no ahora...perdóname EspE...perdona el daño que te hice"

Espe No me dijo nada, pero después murmuró.

- "Geekmon...no sé si algún día pueda perdonarte...no ahora...quiero hacerlo...pero aún me duele lo que hiciste...Kari me ayudó...pero..."

- "Ella...la chica de la luz...ve con ella EspE...ella te ayudará contra Hellmon...necesitas la ayuda de todos...Humon te lo dijo...sólo la unión vencerá a Hellmon"

- "¡GEEKMON!"- de pronto escuché un rugido. Hellmon me había descubierto. Mi mayor temor se había vuelto realidad. El Mal finalmente me había encontrado- "Maldito traidor"

- "Perdóneme Amo"- dije poniéndome de pie.

- "¿De qué hablas Geekmon?"- alcancé a escuchar a EspE.- "¿El Mal es tu amo?"

- "Algún día lo entenderás Takeru"- murmuré. Sabía que mi fin había llegado, Hellmon me iba a destruir...pero no me iba a ir de esa forma...decidí ayudar a Takeru en mi hora final- "Algún día...por lo pronto...toma mi última ayuda...buena suerte...adiós"

Y así me desintegré...poco a poco me convertí en chispas de luz y rodeé a Takeru...

Adiós...

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Geekmon desapareció enfrente de mí. Yo estaba confundido y enojado. ¡Geekmon era ayudante de Hellmon! ¿Cómo era posible eso? Pero entonces los restos de ese Digimon se fusionaron conmigo y yo cambié un poco. Mi ropa era distinta...ahora tenía una armadura blanca y algo pesado colgaba de mi espalda. Al tocarlo me dí cuenta de que era una espada.

- "¿Una espada? ¿Para qué?"- pero pronto caí en cuenta de que lo más importante era ayudar a mis amigos. Por alguna razón Davis y compañía estaban atacando a Hellmon. Davis usaba un "Terra Force" por ejemplo. Se veían como humanos normales. Pero aparentemente se estaban cansando y Hellmon podía hacerles daño. Corrí hacia Kari e intenté despertarla.

- "¡Kari! ¡Despierta!"- murmuré mientras la agitaba suavemente. Ella abrió los ojos y murmuró.

- "¿TK? ¿Estás bien?"- ella se veía muy débil.

- "Kari...estoy bien...tenemos que ayudar a Davis...y a Yolei...a todos"

- "¿De qué hablas?"- se puso de pie y se asustó cuando vio a nuestros amigos pelear- "¿Qué pasa?"

- "No lo sé...pero tenemos que ayudarlo...todos tenemos que hacerlo...esto lo tenemos que hacer juntos..."

- "TK...estoy muy débil...no sé si pueda..."

- "Vamos Kari...esta es la última batalla...después de esto estaremos juntos...nuestros planes...nuestra vida depende de ello...¿de qué sirvió que iluminaras mi castillo entonces?"

- "¿Y si no lo logramos?"- dijo Kari tristemente.

- "Al menos me iré sabiendo que lo intentamos...que nunca nos rendimos..que nunca perdimos las esperanzas...me iré sabiendo que estás junto a mí Kari y que me apoyas...¿sabes? estos días que he pasado junto a tí es lo mejor que me ha pasado...conocí lo que es amar a alguien...nunca había sido tan feliz...si el precio por estos días fue mis años de encierro y morir el día de hoy...lo repetiría de nuevo...te amo"- vaya...finalmente había dicho esas palabras. No era un momento adecuado para declaraciones...pero creo que así lo sentí en ese momento.

- "Yo...yo también te amo...tienes razón...cuando te volví a ver en el parque, durante nuestro primer beso, juré que nunca nos separaríamos...que estaríamos juntos en las buenas y en las malas...sabes que te apoyo..."- y entonces nos acercamos  y nuestros labios se fusionaron...no sabíamos si ese sería nuestro último beso...pero decidimos sentirlo como nunca...unirnos a través de él. La atraje hacia mí y la abracé con todas mis fuerzas...quería ser parte de ella...quería unirme a ella.

 Y entonces...la luz rosada que emitía Kari se unió a mi cuerpo y por un momento pude entrar en sus pensamientos y sentir lo que ella sentía. Sé que a ella le pasó lo mismo. La espada que tenía en mi espalda salió de su funda por sí sola y flotó frente a nosotros. Una luz amarilla y una rosa la rodeaban.

- "Esa espada...es la unión"- me dijo Geekmon a través de mi mente- "Es la Unión..."

Davis, Yolei, Cody y Ken se dieron cuenta de que nos habíamos levantado y nos gritaron.

- "¡Vamos amigos! Ustedes pueden"

- "¡Vamos Tai! ¡Levántate! Tú eres muy valiente...¡Vamos!"- gritó Davis y de pronto ví como una luz anaranjada salía de su cuerpo y se metía al de Tai. Las llamas que cubrían al Mega se reavivaron y nuestro amigo se levantó.

- "¡Davis!"- dijo contento- "¡Gracias!"- y una luz anaranjada salió de nuevo del cuerpo y llegó a la espada, mezclándose con la amarilla y la rosada.

Poco a poco, de los pechos de Davis, Yolei y Cody salieron luces rojas, verdes, azules, moradas y grises, que reavivaron a los otros defensores y estos dieron su poder a la Espada, la cual brilló tanto que era difícil verla directamente.

- "¿Qué hacemos ahora?"- preguntó Kari

- "Creo que debemos tomarla"- dijo Joe

- "Tú la tenías TK, inténtalo"- me acerqué a la misma, pero no pude levantarla...era muy pesada...no podía hacerlo solo.

- "No...puedo..."

- "Yo te ayudaré"- Ken se aproximó y entonces tomó la espada fácilmente. De pronto, una luz rosada-morada salió de su cuerpo y rodeó a la espada, la cual al verse completa se arrojó hacia Hellmon y se clavó en su pecho.

- "¿Qué fue eso?"- preguntó Izzy.

- "Ken tiene a la bondad...eso es lo que le faltaba a la espada"- dijo Kari.

Hellmon gritó mientras la luz de la amistad, el amor, la valentía, la esperanza, la bondad, el conocimiento, la sinceridad y la pureza se adentraban en su ser y acababan con el Mal. Su cuerpo horrible comenzó a disolverse y antes de desaparecer alcanzó a gritar...

- "¡El Mal nunca morirá! ¡Eso lo verán!"

Y entonces...Hellmon fue historia.

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Volvimos al bosque. Cientos de Digimon nos recibieron y festejamos en grande la derrota de Hellmon. Los Trollmon no volverían a hacer de las suyas. Estábamos cansados...tanto que habíamos vuelto a ser niños, pero esta vez no nos importó...decidimos jugar como si lo fuéramos. Después de todo, una vida de adultos nos esperaba en el Mundo Real.

Esa noche, Humon abrió el portal que nos regresaría a casa.

- "Bien hecho Defensores. Estoy orgulloso de ustedes. Geekmon también lo debe estar..."- Humon se veía triste. Yo no estaba seguro de mis sentimientos al respecto...

- "¿Qué fue lo que pasó con nosotros?"- preguntó Davis- "Geekmon hablaba de un secreto"

- "No lo sé Davis"- dijo el Digimon- "Geekmon siempre fue misterioso...no sé si algún día entienda todos sus secretos"

- "Bueno, lo importante es que ahora sí volveremos a casa"- dijo Mimí- "Tenemos una boda que celebrar"- su novio se sonrojó y miró al suelo con timidez. El efecto de ser un Mega se le había pasado.

- "Y yo tengo toda una vida por delante"- dijo Tai

- "Igual que yo...aunque creo que me van a correr del cine"

- "Ya verás como todo se solucionará"- dijo Kari mientras me tomaba la mano...ya no nos importaba parecer de 8 años.

- "Bueno chicos"- dijo Davis acercándose al Portal- "¡Vámonos!"

Y así, Davis, Yolei, Cody y Ken pasaron por el portal y desaparecieron. Kari se acercó, pero el portal la rechazó.

- "¿Qué ocurre?"

- "Creo que el portal no los deja pasar porque aún son Digimon"

- "¡Es cierto! ¿Podrías volvernos a la normalidad?"- pregunté, pero la mirada de Humon se tornó sombría...Oh Oh.

- "Lo siento. El que sabía de eso era Geekmon...creo que se van a quedar así para siempre"

- "Entonces no podremos volver a casa..."- dijo Matt

- "¡No puede ser! ¡NOOOOO!"- grité angustiado.

- "¡TK! ¡TK!"- me gritó Kari para que me calmara- "¡Takeru!"

Takeru...

Takeru...

- "¿Qué?"

- "¡Despierta!"

Abrí mis ojos y me encontré con una anciana muy amable que me estaba sonriendo.

- "¡Takeru!"

- "Estoy despierto"- dije incorporándome- "¿Cómo sabe mi nombre?"

- "Así que TÚ eres Takeru"- volvió a sonreír- "Han estado voceándote los últimos 15 minutos"

Miré a mi alrededor y me dí cuenta de que estaba en el tren. Sentí un papel en mi mano y al verlo me dí cuenta de que era mi boleto de entrada para la Inauguración de la Copa Mundial 2002. Miré hacia la ventana y me encontré con mi reflejo: Un chico de once años con un sombrero curioso y blanco. Nada de ropas negras, nada de mundos raros...estaba en casa y con mi edad correcta. Todo había sido un sueño.

- "Takeru Takaishi, sus amigos lo están esperando en las Oficinas de la Estación de Odaiba"- dijo una voz a través del altavoz del tren.

- "Esa estación fue hace 14 paradas cariño"- dijo la anciana- "Vi cuando tus amigos dejaron el tren y pensé en despertarte, pero luego pensé que a lo mejor te ibas a bajar más adelante"

- "¡14 paradas! ¡Me van a matar!"- dije poniéndome de pie- "Muchas gracias señora"

- "No hay de que Takeru"

En cuanto el tren se detuvo salí a toda velocidad y tomé el tren de regreso. Cuando llegué a Odaiba me puse a buscar a mis amigos y pronto ví a Matt, a Tai y a Davis parados en el andén buscándome. Una dicha inimaginable me llenó...a pesar de que mi separación sólo había sido un sueño.

- "¡Hermano!"- grité y me arrojé a los brazos de Matt como cuando estaba pequeño. Casi casi me puse a llorar.

- "¡TK! ¿Dónde has estado?"

- "Lo siento mucho...me quedé dormido"- al ver su rostro preocupado me sentí aún más contento- "¡Estoy tan feliz de verte! Te extrañé muchíiiiisimo"

- "Pero TK"- dijo Tai confundido- "Sólo estuviste perdido 45 minutos"

- "Pues yo los sentí como si fueran 10 años"- entonces abracé a Tai- "¡Me da gusto verte también!"

- "¿Estás enfermo?"- me preguntó Davis.

- "¡Davis! ¡Tú también!"- dije mientras lo abrazaba

- "Muy bien TK...tranquilo..."- dijo Motomiya incómodo mientras me retiraba. Matt puso su mano en mi frente.

- "Estás caliente TK...creo que tienes un resfriado. Por eso estabas tan cansado y te dormiste en el tren"

- "Y yo creo que por eso está actuando más raro que de costumbre"- dijo Davis bromeando.

- "¡Hasta que apareces!"- dijo la voz de una niña. Era Kari. Todavía tenía el sueño atorado en la mente porque corrí hacia ella y la abracé.

- "¡Kari! ¡Kari! ¡Qué gusto me da verte! Es increíble como tuve que perderte para darme cuenta de lo mucho que te a...¡ack!"- por suerte, volví a la realidad antes de que cometiera el error de declarármele a Kari enfrente de su hermano y de Davis.

- "¿Qué dijiste?"

- "¡Lo mucho que te aprecio!"- dije poniéndome muy rojo.

- "Estás muy colorado TK"- dijo Matt- "Mejor te llevo a descansar"

- "¿Qué le pasa?"- preguntó Kari

- "Tiene fiebre. Discúlpenlo. Vámonos TK, hoy vas a pasar la noche conmigo. No te puedes quedar solo con esa fiebre"- mi mamá estaba de viaje de negocios.

- "¡Adios TK! ¡Alíviate pronto!"

No recuerdo como fue el trayecto a casa. Pero pronto me encontré en la recámara de Matt.

- "Será mejor que te duermas"- dijo Matt- "Papá compró el otro día un pijama para tí, está en el cajón"

Obedecí y saqué la prenda en cuestión del cajón...y me reí cuando la ví: Era un pijama verde con un carrito dibujado en la playera...y muy pequeño para mí. Me hubiera quedado hace 1 año, pero ya no. Yo creo que Mamá me alimentó con levadura sin que me diera cuenta porque desde que cumplí los 10 crecí muchísimo y ya casi no me queda nada de mi ropa. Mientras trataba de ponerme los pantalones (los cuales me quedaron casi como shorts) pensé en el sueño.

- "¡Qué pesadilla! 10 años encerrado...todos mis planes en la basura...¡Yo como un Digimon!"- murmuré. Realmente esa fiebre me había hecho delirar- "Aunque la parte con Kari estuvo bien..,"

Debo confesar que ese sueño me hizo pensar en el futuro. ¿Qué será de mí en 2, 5, o en 10 años? ¿Qué es lo que haré cuando en verdad tenga 21 años? Lo que es cierto, es que mientras esté con mi familia y amigos todo cambio será bienvenido: La vida está llena de cambios y lo mejor que uno puede hacer es aceptarlos y disfrutarlos.

- "Creo que mejor le pediré a Matt una de sus pijamas"- dije mientras trataba de ponerme la camiseta, pero esta se rompió- "¡Caramba!"

Me la quité como pude y me levanté con la intención de buscar otra pijama pero entonces me miré en el espejo. Mis mejillas parecían manzanas por lo rojas..aunque no estaba seguro si era por la fiebre o por que casi me le declaro a Kari.

- "Eres un pendejo Takeru..."- murmuré pero entonces todo color desapareció de mi rostro.

¿Por qué? Porque fue entonces cuando descubrí esa delgada cicatriz que iba desde el pecho hasta el ombligo....

FIN