Capítulo 4: "¿Quién entiende?"
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Harry conversó con Ron durante la selección, veían como Hermione recibía a los nuevos de Gryffindor, la chica tenía una expresión de mucho orgullo en su rostro.
Con el nombre de "Zanussi, Mark" (que fue seleccionado para Ravenclaw), se dio por finalizada ceremonia. La profesora McGonagall tomó el sombrero y lo llevó a un cuarto que se encontraba detrás de la mesa de los profesores.
Nuevamente el hombre de la larga barba se puso de pie y levantó sus brazos indicando silencio, todos quedaron callados.
- Les doy la bienvenida a los nuevos alumnos en Hogwarts – dijo el hombre – para que los nuevos me conozcan soy el profesor Dumbledore y soy el director de Hogwarts. Bien queridos niños... espero que todos estén a gusto en su casa y que espero también que este año sea muy bueno para todos. Un aviso importante para todos los estudiantes, ya que algunos no han comprendido aún, el bosque prohibido, como lo dice su nombre, está completamente excluido de los terrenos de Hogwarts y la persona que se atreviera a pisar ese lugar sería severamente sancionado, si no es que antes ya haya sido atacado por alguna criatura.
Otro de los importantes avisos que les debo comunicar es que el campeonato de las casas y de quidditch volverá a reiniciarse – hubo un gran griterío de emoción de parte de todos – deben recordar que sus logros serán recompensados por puntos para sus casas, pero por cualquier desacato se les serán descontados.
Las pruebas para entrar a los equipos de cada casa se efectuaran en la segunda semana de clases en el campo de quidditch – Harry le dio un pequeño codazo a Ron al escuchar eso – lo otro que debo comunicarles es que ha pedido de la gran mayoría de los apoderados del colegio con la excusa de que sus pupilos han estado muy flojos y que las clases de vuelo no son completamente... "deportivas", se realizará durante todo el año como actividad extraescolar clases de Gimnasia – hubo murmullos en la sala en especial de parte de las chicas – ...todo el que quiera inscribirse tendrá que dirigirse con la profesora que impartirá esta actividad, ella llegará dentro de unos días. La profesora me ha pedido que les comunicara que para esta clase tendrán que asistir con ropa deportiva o cómoda, lo que lamentablemente no pudimos comunicarles en su carta de Hogwarts que les llegó durante el verano por la simple razón que los apoderados pidieron esta actividad después de haber sido enviada.
También les debo anunciar que la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras llegará mañana por la mañana y les será presentada en ese momento... – Harry se fijó en ese momento que había una silla vacía junto a Snape, a Harry le pareció ver algo muy raro... Snape no parecía enojado, se suponía que tendría que estarlo, ya que nuevamente se le había escapado el puesto para profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras – mmm... veamos... al parecer se me queda algo en el tintero...mmm – la profesora McGonagall llamó la atención de Dumbledore con una suave tos y comenzó a hacer unos moviemientos con su varita que al parecer el director entendió - ... ah, sí! por supuesto... Este año, se celebrará uno de los aconteciemientos más grandes de la historia de Hogwarts. Discúlpeme profesor Binns si le molesta que yo le cuente algo de historia a estos muchachos – el profesor fantasma hizo un movió la cabeza en señal de que continuara – Bien... no se sabe con exactitud en qué año se fundó nuestro querido colegio, pero según historiadores de la magia se dice que fue hace más de nueve siglos y resulta que este año según las anotaciones que se han hecho sería la celebración del aniversario del primer milenio de existencia de Hogwarts! – Dumbledore dijo esto con mucho entusiasmo, los alumnos se le quedaron viendo sin comprender – Veo que a algunos les importa un comino el aniversario de su colegio – dijo con voz seria – De todas maneras para celebrar esta... gran ocasión, en el mes de abril, se realizará un baile al que todos están invitados, incluyendo a alumnos de primero, segundo y tercero. – esta vez hubo murmullos de gran entusiasmo por parte de todos (o casi todos) – por eso este año hemos pedido túnica de gala, también tendrán que llevar parejas de baile – hubieron más voces de emoción esta vez. – y después no me vengan con la cosa de que no les avisamos con anticipación – les dijo a los estudiantes sin dejar de sonreír - Uff... creo que ya lo he dicho todo, me quedé sin saliva de tanto hablar. Sólo les puedo decir una cosa más... ¡A COMER! – Dumbledore tomó de inmediato asiento junto al pequeño profesor Flitwick.
A penas frente a Harry aparecieron las fuentes con abundante comida, éste tomó su plato en comenzó a llenarlo con un poco de cada cosa: carne asada, pollo al jugo, papas cocidas, montones de ensaladas y varias otras cosas. Harry sintió como su estómago se iba llenando, lo cual se sentía muy bien.
- Genial – dijo Ron con sarcasmo a Harry – otro baile, tendré que pasar nuevamente por la vergüenza de invitar a alguien.
- ¿Y por qué no invitas a Hermione este año? – le sugirió Harry.
- ¿¡Estás loco!? – le recriminó su amigo con ojos de plato y las orejas coloradas, aunque Harry no supo si era de enojo o de vergüenza. – tendría que estar bien desesperado para hacer algo así.
- Pero el año pasado lo hiciste
- Harry... ya te dije... estaba desesperado. Faltaba muy poco para el baile y no tenía a nadie todavía.
- Si... como sea. – dijo Harry volviéndose a la comida
- Además... – añadió el chico pasados unos minutos de estar pensativo - ¿no crees que este año Hermione irá con su "Sam"?
- Tenemos hasta abril para saberlo, falta mucho aún.
- Es verdad...
El resto de la cena, Harry y Ron se la pasaron hablando se cosas que según los chicos era de menos importancia... como las clases por ejemplo. Hablaron sobre la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, preguntándose si sería tan buena como el Profesor Lupin o sería otro caso perdido como Lockhart. También hablaron solo unas palabras sobre la nueva clase que se impartiría, en la que los dos quedaron muy de acuerdo... definitivamente no la tomarían "esa es cosa de chicas". Harry aparte tenía ya mucho que hacer con el equipo de Quidditch y Ron al parecer se confió mucho en que iba a entrar. Le preguntaron a Hermione si es que ella tomaría esa clase – lo pensaré, le preguntaré Sam si es que me quiere acompañar – les contestó la chica, lo cual causó un bufido reprobatorio de Ron.
De repente, un gran golpe se escuchó en todo el Gran Salón. Todos miraron hacia la entrada. Pegado a la gran puerta de roble, estaba un hombre dos veces más grande que una persona común y corriente y tres veces más ancho. Tenía la respiración agitada como su hubiera corrido durante mucho tiempo y muy rápido y en su cara se podía notar explícitamente una expresión de preocupación y miedo....
- ¡Profesor Dumbledore! – grito el gigante, llamando la atención de éste.
- ¿Si, Hagrid? – le preguntó el profesor con voz muy calmada.
- Necesito que venga conmigo... es urgente. Pasó algo en el bosque prohibido. Es sobre... usted ya sabe. – Hagrid dijo todo esto sin preocuparse ni un poco que los estudiantes estuvieran escuchando. Sólo estaba muy alterado
- ¿se trata de la criatura? – preguntó Dumbledore con más interés.
- Sí, profesor – Dumbledore se puso de pie de inmediato, le dijo unas palabras que no se pudieron oír al profesor Snape y salió corriendo (al menos para su edad era correr) del Gran Salón seguido por Hagrid que cerró la puerta con mucha fuerza causando un gran estruendo.
Hubo un gran murmullo en toda la sala, era muy raro que Hagrid apareciera de repente, además alterado y asustado y que solo una pequeña conversación haya podido causar tal preocupación en Dumbledore era raro. Ya que Dumbledore era ese tipo de hombres que no solía demostrar muy a menudo sus sentimientos en frente de las multitudes.
- ¿De que estarían hablando Hagrid y Dumbledore? – preguntó Harry.
- Lo que haya sido debió ser muy importante, ya que hizo que Dumbledore dejara su cena a la mitad – le contestó Ron - ¿Crees que haya sido algo con Quién-tú-sabes? Hagrid mencionó algo sobre... usted ya sabe o algo así.
- Tal vez... – balbuceó Harry, sin evitar preocuparse un poco.
- Pero Dumbledore luego dijo algo sobre una criatura... – Hermione al parecer había estado poniendo atención a la conversación que tenían los chicos.
- Tal vez Hagrid tuvo problemas con alguna criatura del bosque – le interrumpió Ron a la chica.
- No creo... Hagrid es capaz de controlar a cualquier criatura o monstruo, debió haber sido algo muy grave para haber tenido que llamar a Dumbledore. – dijo Hermione.
- De todas maneras...- dijo Harry – no creo que Voldemort... – Ron y Hermione se estremecieron al escuchar ese nombre - ...lo siento, entre a Hogwarts, digo... Dumbledore se encuentra aquí ¿no?, ¿no se supone que Vold... Ustedes-saben-quién, le teme? – Harry no pudo evitar poner una nota de preocupación en su voz, lo que sus amigos notaron.
- No te preocupes, Harry – le dijo Hermione – estarás a salvo mientras estés aquí – dijo con tono de "eso creo".
- Y nosotros estamos contigo – le dijo Ron sonriendo algo nervioso pero seguro. Hermione asintió.
Harry en ese instante sintió que una tremenda alegría se apoderaba de él y que por un momento, toda la inquietud que lo invadía había desaparecido; no podía creer que tuviera amigos tan buenos. Los que nunca antes de cumplir sus once años creería que tendría. Era cierto que de vez en cuando tenían sus peleas y discusiones o que no siempre estaban de acuerdo en todo. A Harry le dio un retorcijón en las tripas cuando recordó la vez el año pasado donde él estuvo peleado casi dos meses con Ron. Esos habían sido los peores momentos de Harry durante su vida en Hogwarts o quizás en toda su vida. O también cuando en tercer año estuvieron sin hablarle a Hermione por mucho tiempo, pero de todas maneras todo se había solucionado. Nada podría cortar aquella amistad que los unía, al menos eso era lo que Harry creía y no tenía duda alguna de que sus amigos sentían lo mismo.
Harry se disponía a responderles a sus amigos, pero no pudo. Todo el Gran Salón se quedó en silencio, aunque eso haya costado que Snape haya usado el encantamiento Sonorus para conseguirlo.
- SILENCIO!! – grito el profesor Snape, luego siguió hablando con su peculiar voz – A pedido de el director Dumbledore... todos los alumnos deberán dirigirse de inmediato a las salas comunes, también dice que siente mucho interrumpirlos en su cena – Snape dijo esto al parecer con mucha dificultad, no era su especialidad pedir disculpas – Pero es por su seguridad. Ahora, que los prefectos de cada casa guíen a los de primero a sus respectivas salas comunes... Buenas noches – el profesor de dio media vuelta y se dirigió a hablar con la profesora McGonagall.
- Chicos... los veré en la sala común ¿si? – les dijo Hermione, mientras estaba tratando de llamar a los chicos de primero. – la contraseña para entrar es "bombones de licor" - les susurró
Harry y Ron salieron del Gran Comedor con cierta dificultad, ya que había mucha gente en la salida. Iban caminando por los pasillos, detrás de ellos venían algunos estudiantes de Gryffindor.
La cabeza de Harry en ese momento parecía una batidora, se le revolvían todos los pensamientos, por un lado se sentía seguro de que estuviera en Hogwarts, pero por otro lado tenía miedo. ¿Y si Voldemort se encontraba ahí?
- ¿Estás bien, Harry? – le preguntó Ron al ver la expresión de su amigo.
- Eh?... claro, estoy bien – Harry volteó la cabeza para no tener que mirar a Ron, la verdad era que su expresión no engañaba ni siquiera a la profesora Trelanwey.
Harry iba mirando las paredes, se fijaba en los distintos cuadros que los saludaban y les daban la bienvenida. Iba caminando junto a sus pensamientos, cuando de repente pasó junto a una gran ventana. Una silueta oscura apareció desde el bosque, volando y muy rápido.
- "¿Buckbeak?" – pensó Harry – "no, no puede ser... el está con Sirius. Y Sirius se encuentra con Lupin... ¿qué habrá sido?..."
- ¿Contraseña? – Harry se sobresaltó, no se había dado cuenta que ya se encontraban frente al retrato de una señora gorda que llevaba un vestido color rosa.
- Ehh... "bombones de licor" – respondió Harry. En un segundo, el cuadro se movió para dar paso a la sala común de Gryffindor. Estaba igual que siempre: una sala de forma circular, con varios y cómodos sillones y una chimenea en la que crepitaba un suave y cálido fuego que emitía una tenue luz la que hacía parecer más acogedora la sala.
- Buenas noches, Harry... – dijo Ron dando un bostezo – me voy a dormir...tengo sueño.
- ¿No vas a esperar a Hermione? – le preguntó Harry, Ron puso una cara pensativa.
- Mmmm... no, no quiero verla cuando llegue y comience a hablar sobre su "Sam", espérala tú si quieres. – le respondió el chico que se fue hacia el cuarto.
- Bueno... haz lo que quieras. – Harry se dirigió al sillón que se encontraba frente a la chimenea y sentó ahí a esperar a su amiga. Se puso a pensar... ¿qué le sucedía a Ron?... al parecer todo lo referente a Hermione lo afectaba. Tal vez era porque Ron conocía hace tanto tiempo a Hermione que ya la consideraba su hermana o algo así y la sobreprotegía, así como también sobreprotegía a Ginny. Pero había razones para que se preocupara tanto de Ginny, ya que ella era más pequeña. En cambio Hermione era de su misma edad y Ron sabe que ella es experta en hechizos y todo eso, y que es perfectamente capaz de defenderse sola, especialmente con ese terrible genio que tenía de vez en cuando - "¿Pero qué me pasa? Soy el único que no entiende nada".
- Hola, Harry... ¿y Ron?
- Ah?... hola Hermione... te demoraste harto.
- Es que tuve problemas con unos chicos... se perdieron. Se fueron en la fila de los de Ravenclaw... menos mal que Sam se dio cuenta.
- "Menos mal que Ron no estaba aquí" – pensó Harry. – Aps.
- ¿Y Ron?
- Él se fue a dormir, dijo que tenía sueño. – le respondió – de todas maneras... ¿no que se habían peleado?
- Sólo preguntaba – contestó la chica, luego se fijó en Harry - ¿te sientes bien?
- Sí, sólo pensaba... – "¿por qué todos le preguntaban eso?", luego dijo – ¿No te parece que Ron está raro?
- ¿Más raro de lo que ya es? – dijo Hermione con una sonrisa a la que Harry respondió con una – Sí... tal vez. Está como... algo... alterado. Especialmente conmigo, parece que se enojó como siempre... pero no tengo idea por qué. Ya que no le he dicho ni hecho nada malo.
- Tienes razón... deben ser cosas suyas. Ron es muy reservado en sus cosas... bueno... en algunas.
- Sip... bueno Harry, buenas noches, estoy muy cansada. Nos vemos mañana. Menos mal que mañana podré dormir hasta tarde, es sábado.
- Es cierto...buenas noches.- Harry se quedó mirando fijamente el fuego por harto tiempo... sentía como sus párpados se cerraban, el sueño le había ganado...
"Una figura se estaba acercando a Harry... no era humana. "¿Buckbeak?" fue lo primero que se le vino a la cabeza, pero se dio cuenta de que no era él. Esta criatura era diferente, tenía unas grandes alas, pero no de águila... eran unas alas parecidas a las de las golondrinas. No podía verle el rostro, solo se podía vislumbrar su silueta, la sombra.
Harry miraba como este animal se iba alejando, Harry sintió curiosidad de saber donde se dirigía, lo siguió. ¿Qué pasaba? Harry trataba de caminar pero era como si una pared invisible se interpusiera en el camino, ya no podía avanzar, ni tampoco retroceder, no podía moverse a ningún lado... estaba atrapado en un cubo imaginario.
Harry trató de pedir ayuda pero su voz no se escuchaba. Cansado ya de gritar sin sentido, Harry se quedó ahí quieto. Contemplaba la silueta del animal o lo que haya sido. Se encontraba de pie, sobre sus cuatro patas, frente a lo que parecía claramente una puerta gigante, donde brillaban unos bordes dorados, era la única luz que se podía notar en el lugar, aunque no sabía donde se encontraba.
De repente, la puerta se abrió lentamente, de ahí salía la luz más brillante que pudo haberse visto, era muy blanca e iluminó todo lo que se encontraba detrás de la puerta... nada. El animal seguía siendo una sombra, pero ya no estaba solo, otra figura salía desde la puerta. A Harry le pareció conocida, era un hombre, tampoco se le podía ver el rostro. Éste se acercó a la criatura y al parecer comenzó a acariciarlo. Harry sintió entonces un sonido, era muy reconfortable y hermoso. Pero en un momento todo acabó.
El hombre dejó de acariciar a la criatura, y fijó su vista en dirección a Harry, a éste le dio un susto repentino, ¿qué haría?.
El hombre, empezó a ondear sus manos haciendo algún tipo de gesto. Harry vio que el hombre se estaba acercando... ¿pero como podía ser eso? si el hombre estaba a la misma distancia de la puerta. Había sucedido algo distinto, era Harry el que se le estaba acercando. Hasta que al fin se detuvo, estaban frente a frente. Harry seguía sin poder moverse aún.
- Ayúdame... por favor ayúdame. – decía una grave voz. El hombre levantó la cabeza, Harry, solo por unos momentos pudo ver unos ojos azul intenso, solo por unos momentos. El hombre levantó su brazo derecho y puso la palma de su mano frente a la cara de Harry e hizo que el muro invisible brillara al mismo tiempo de sonaba un gran estallido..."
- Aaah!! – Harry despertó, sudaba frió y tenía la respiración muy agitada, tenía su mano en el pecho tratando se calmar su respiración. Al tranquilizarse un poco, se dio cuenta de que estaba en el sillón frente a la chimenea en la sala común, se había quedado dormido ahí, aún era muy de noche – Todo fue un sueño – se dijo a sí mismo.
Harry se puso de pie y subió las escaleras en dirección a su cuarto. Estaba muy cansado para ponerse el pijama, así es que solo se acostó con lo puesto, tratando de pensar en otra cosa, hasta que por fin pudo quedarse dormido.
Harry dormía plácidamente, se sentía genial poder descansar sintiendo las suaves sábanas que lo mantenían a una temperatura muy agradable para su cuerpo, estaba tan tranquilo consigo mismo que parecía como si nunca hubiera tenido el sueño de esa noche, había dejado todo de lado, sólo dormía. Lamentablemente ese momento tendría que acabar alguna vez...
Una hermosa lechuza blanca con pequeñas manchas pardas y unos penetrantes ojos ambarinos penetró en el cuarto del chico desde la ventana que estaba abierta. El ave se posó finalmente en el costado de Harry y no muy cuidadosamente empezó a pelliscarlo con su pico. Harry inconscientemente comenzó a dar manotazos hacia cualquier lado, pegándole accidentalmente a la lechuza, lo que causó su ira y empezó a pelliscarlo esta vez con más fuerza y le enterraba sus garras en el hombro. Logró que Harry despertara...
- Ouch, Hedwig! – dijo Harry apartándola de sí y sobándose el hombro - ¿a la próxima podrías ser más suave? – Hedwig le lanzó una mirada de enojo – Bien... bien, no me despertaba, tenías el derecho. ¿tienes algo para mí? – Hedwig levantó su pata derecha donde traía un trozo de pergamino enrrollado, Harry lo desató y se dispuso a leer, el chico reconoció los singulares garabatos de Hagrid:
Querido Harry:
Espero que hayas llegado bien a Hogwarts, discúlpame por
no haberte saludado ayer pero tenía asuntos muy importantes,
¿podrías venir mañana? puedes traer a Ron y a Hermione.
Necesito que me ayuden con algunos asuntos.
Un gran abrazo
Hagrid
- Genial, tendré algo que hacer ... no tenía mechas ganas de quedarme en la sala común... - pensó Harry mientras se dirigía al baño para tomar una ducha. Luego de salir y estar limpio Harry se dirigió hacia el Gran Salón ya que no pilló ni a Hermione ni a Ron en la sala común. La verdad también era que tenía mucha hambre por no poder haber terminado su cena la noche anterior, aprovecharía de comer algo.
Al llegar al gran salón sólo había llegado un poco de gente, al parecer estaba llegando justo para el desayuno. El chico se sentó en la mesa de Gryffindor a esperar a sus amigos. Unos minutos después llegó Ron e iba solo. El pelirrojo se dirigió hacia Harry, se sentó junto a Harry... el chico traía una expresión de mucha ira, pero al ver a Harry al parecer le dio mucha gracia...
- Harry...¿cuánto puedes dormir? - le preguntó su amigo
- ¿Cómo que cuánto puedo dormir?, si recién va a empezar el desayuno - Ron ahogó una risa
- Harry... el desayuno fue hace... seis horas - le dijo con una sonrisa de burla.
- Eeeh... no tuve muy buena noche, jeje. Pero igual, llegué justo para el almuerzo
- Eso sí, pero igual tie... - Ron se detuvo en seco, estaba mirando hacia la puerta con una mirada asesina, al parecer Harry se dio cuenta de eso ya que miró hacia esa dirección, sólo vio a Hermione que estaba entrando y se dirigía a la mesa de su casa. La chica saludó a Harry, primero dijo algo parecido a lo de Ron, pero Harry notó que no le dirigió ninguna palabra a Ron y viceversa, el momento antes de comer fue muy frío, los dos "amigos" si se les puede llamar así se lanzaban miradas asesinas, cada uno estaba a cada lado de Harry, incluso para hablar usaban a Harry como medio de comunicación...
- ¿Pero qué les pasa a ustedes dos, eh? - dijo de repente Harry que ya no aguantaba más la incómoda situación - ¿Por qué siempre soy el único que no entiende nada?
- Harry... dile a ese idiota de TU amigo que te responda
- Harry... dile a esa "traidora" de esa sabelotodo que no soy ningún idiota.
- Pues dile a ese pasador de rollo de Ronald, que tampoco soy una traidora.
- Dile de mi parte a esa... tipa, que no soy ning... - el chico pelirrojo no alcanzó a terminar.
- Ya, me tienen harto! si tienen que conversar, hablen entre ustedes yo no les voy a hacer de árbitro... Quiero comer tranquilo, ¿me dejan?
Los dos peleadores no siguieron discutiendo, solo se miraban con miradas muy frías, de esas que te congelan hasta la médula. Harry prefirió no seguir "interviniendo", sólo puso atención a su plato en el que por arte de magia apareció todo tipo de comida. Ya de veras que Harry no entendía nada, después les preguntaría a cada uno la versión de los hechos, sólo quería estar tranquilo.
Mientras comía (su estómago estaba muy agradecido), el profesor Dumbledore se puso de pie y dio algunos golpecitos a su copa para poder llamar la atención de los alumnos, Harry miró hacia la mesa de los profesores y no supo como no se había dado cuenta, estuvo esperando saber quien iba a ser durante todo el verano y justo cuando por fin llega no se da cuenta...
- Queridos alumnos... por algunos problemas personales la nueva profesora de Defensa contra las artes oscuras no pudo llegar esta mañana, pero he aquí! Les presento a todos a su nueva profesora de esta cátedra: la señorita Agatha Langford - de una silla al lado del profesor Snape, se puso de pie una mujer ni joven ni vieja, alrededor de unos treinta y cinco años, tenía el pelo castaño muy claro casi llegando a rubio y hasta los hombros, era muy delgada y de estatura media, tenía cierto parecido a una alemana. Harry también se pudo dar cuenta que tenía en su rostro la misma expresión entre seria y contenta de la profesora McGonagall, la cual imponía mucho respeto y daba cuenta en seguida de que con esta profesora era mejor no tener problemas.
La profesora Langford, miraba con detenimiento todo el Gran Salón, mientras la gran mayoría de los alumnos aplaudían, en especial las chicas, que Harry pensó que eran feminismos. Los chicos nunca habían tenido antes una profesora que impartiera esa materia y que llegara una mujer en vez de un hombre era ya de por sí raro. Harry siguió mirando por un momento la mesa de los profesores, pero algo hizo desviar la mirada de Harry de la profesora... Snape. Severus Snape, el profesor mas odiado por casi todos en Hogwarts y el más serio e injusto de todos, el profesor que había deseado impartir las clases de defensa contra las artes oscuras desde que hacía clases en este colegio y odiaba a cualquiera que le quite el puesto... estaba sonriendo!, lo que era muy raro ya que él nunca sonreía, excepto cuando ponía a algunos de sus alumnos en vergüenza y lanzaba esa apestosa y desagradable risa sarcástica. Y la otra razón era que de nuevo se le había escapado de las manos el puesto de profesor de DCAO. Eso ya era muy raro, quiso comentárselo a sus amigos pero prefirió no hablar para no causar otra discusión, en vez de hablar, Harry se volvió a escuchar al director...
- Bueno... eso es todo lo que tengo que decirles hasta ahora - añadió el profesor Dumbledore - les comunico también que la profesora que impartirá las clases de gimnasia llegara esta tarde por problemas personales. Pueden seguir comiendo.
Harry hizo caso al consejo de Dumbledore y continuó con su almuerzo, tratando de no prestar atención a las miradas asesinas que se enviaban sus dos amigos mutuamente, en vez de eso, trató de pensar en algo más agradable como... la visita que le haría Harry a Hagrid al otro día. La verdad tenía muchas ganas de volver a verlo y conversar con él, Hagrid era uno de sus mejores amigos, él siempre lo había apoyado y se tenían mucho aprecio. Sí, ese pensamiento le había alegrado el día y no tenía ninguna intención de arruinárselo. Luego le preguntaría a sus amigos si lo querían acompañar donde Hagrid.
Harry ya había terminado su comida y decidió levantarse e ir a la sala común, fue con Ron, Hermione se había ido en otra dirección la cual no les quiso decir. Harry y Ron iban caminando por los pasillos de Hogwarts camino a su sala común, Harry iba a preguntarle a su amigo sobre lo de Hagrid, pero se detuvo inmediatamente al notar que en el rostro de Ron había dibujada una expresión algo desanimada...
- ¿Te pasa algo a ti? - preguntó Harry
- No... nada, sólo... sólo... sólo me duele un poco el estómago, sí, eso - le contestó Ron en un tono de nerviosismo
- Mmmm, si tú lo dices... - Dijo Harry, nada convencido de la respuesta que había obtenido, pero aún así decidió no seguir el interrogatorio, prefirió cambiar el tema - Ah, sí! se me olvidaba... Hagrid me envió una nota en "la mañana", diciéndome que lo fuéramos a visitar mañana... ¿vienes?
- Claro!, genial... ¿irá...? - Ron no terminó su frase, se detuvo en seco, al parecer su última palabra había salido por accidente.
- Bueno... eso era... ¿te animas a jugar ajedrez? - le preguntó Harry a su amigo, Ron lo miró con las cejas arqueadas - sé que me vas a ganar, Ron.
- Vale... si lo dices así...
Harry y Ron se pasaron el resto de la tarde en la sala común jugando partidas de ajedrez mágico, era genial como las piezas se movían por sí mismas y se destruían automáticamente. Aunque Harry había mejorado notablemente en este juego, el pelirrojo seguía siendo, a juicio de Harry, el mejor jugador de ajedrez de Hogwarts. Por fin habían terminado su quinta partida, Ron había ganado con una simple jugada (según sus opiniones).
Los chicos se sentaron frente al cálido fuego de la chimenea a conversar, sólo ociosidades. En eso, los chicos notan que una chica iba entrando por el cuadro de la señora gorda, era Hermione. La chica se les acercó y acto seguido Ron se puso de pie y se dirigió hacia los cuartos de los chicos...
- Imbécil... - se le hoyó decir a Hermione que seguía con la vista al pelirrojo con los ojos entrecerrados.
- ¿Qué con él, eh? - preguntó Harry - Me quedo dormido un día y me pierdo de los acontecimientos... ¿me podrías decir que les pasa?
- Pues... verás, Harry... tu amigo es un imbécil, pasa rollos e idiota! - le contestó Hermione como si quisiera desahogarse eso hace mucho tiempo - Te acordarás de Sam? bueno... en la mañana Ron me pidió que lo acompañara a la lechucería porque tenía que enviarles una carta a sus padres... yo le dije que no podía porque me había quedado de ver con Sam en el lago y el entonces...
- Ok, ya me puedo imaginar lo siguiente... se insultaron mutuamente hasta llegar a más discusiones, lo que hizo que ahora se odien...
- Exacto, no entiendo por qué de pone así... pero bueno.... A propósito, en la mañana vi que Hedwig te andaba buscando, ¿que te traía?
- Una carta de Hagrid... quiere que lo vaya a visitar mañana... ¿vienes?
- Por supuesto! tengo muchas ganas de verlo.
- Ok, bueno - Harry lanzó un gran bostezo - buenas noches, Hermione... me voy a dormir
- Buenas noches, Harry - el chico iba caminando hacia su habitación, pero de repente un pensamiento lo detuvo en seco... "ups, había invitado a Ron y Hermione a casa de Hagrid y lo peor de todo era que... irían al mismo tiempo!, ese podría ser un bien momento de reconciliarlos... pero... si no pasaba nada o digamos que sí pasaba algo pero ¿solo peleas y discusiones?... bueno... ya llegaría el momento de saber..."
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Hoooooooolas!!
Ya ta, por fin! discúlpenme por la demora... pero con el cole, las pruebas y todo eso toy terrible de estresada (¬¬)... ya ya... aparte de que no andaba con mucha inspiración que digamos (se nota?...)
okis...
Leia-Pandora: ya lo seguí...
Ula Herarc: Ay gracias! ^_^ aki ya ta el otro capitulo
Byesssssss
Plis!! sigan dejando reviews!
Nota: este capítulo, si lo habrán notado, casi no traía nada sobre Harry... mas sobre Ron y Hermione... pero el próximo va a ser casi absolutamente Harrito! y se pondrán en claro varias cosillas...
