||Boys Be...||

Autoras: Patty*Potter y Lina Saotome
Emails: oscarinatrunks@hotmail.com / lina_saotome@hotmail.com

:: Este fic contiene SLASH ::
| Homofobicos, abstenganse de leerlo |

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-Capitulo 3: Una pelea y celos-

Horus Longbottom caminaba lentamente por uno de los pasillos de Hogwarts. Ésta era la primera vez en varios días que iba solo... Su compañera, tanto de casa como de curso, Lily Evans, no había aparecido esa mañana en el comedor, o por lo menos, en la hora en la que él había ido a desayunar. Y por lo tanto, no estaba con ella, rompiendo con la costumbre de la gente de verlos juntos.

Realmente le gustaba estar con ella... Era increíble que en tan pocos días ya hubiera tanta confianza entre ellos, como si se hubiesen tratado de una manera tan íntima desde hace años. Siendo sincero, él jamás habría imaginado que esa situación se pudiera dar, y no porque ella fuera odiosa, sino porque desde que llegaron a Hogwarts ella se había relacionado con Potter y sus amigos. Pero eso no era lo importante... no ahora.

Lily era una persona grata, inteligente, con sentido del humor, con un grado de responsabilidad muy grande, un poco terca pero a la vez tierna. No era perfecta ni intentaba serlo, y eso le gustaba. Era humana... con ella se podía sentir cómodo, con ella y con...

- ¡Hola Horus! - saludó alegremente una chica.

- Hola Anasi. ¿Cómo estás? - preguntó cortésmente Horus, al percatarse de que la muchacha estaba caminando a su lado.

- Muy bien, ¿y tú? - respondió ella, con tono alegre.

- ¡Muy bien! - exclamó - Em... quiero decir, bien - sonrió éste, un poco apenado por su reacción.

- Ya veo... Me has tenido abandonada - dijo ella, con leve reproche en su voz.

- Em... Lo siento - se disculpó Longbottom.

- Claro, como tienes amiga nueva, entonces a mí me echas al olvido... - afirmó con una mezcla entre ironía y molestia, a la vez que se cruzaba de brazos, deteniéndose.

- Sabes que no es así - afirmó él, también dejando de caminar.

- Entonces, ¿cómo es? - quiso saber Anasi, viéndolo directamente a los ojos.

- Tú eres mi mejor amiga - confió él, aún sabiendo que ella estaba consciente de ello.

- Y también me quieres mucho - añadió ella, sonriente.

- Sí, te quiero mucho - declaró Horus, divertido por la reacción de su amiga.

- ¡Qué lindo! - exclamó la chica - ¿Y mi abrazo?.

- ¿Cómo que tu abrazo? - dijo el chico de Gryffindor, alzando una ceja.

- ¡Claro!. Hace mucho tiempo que no me das uno - comentó ella, con nostalgia en su voz.

- ¿Mucho tiempo? - preguntó, asombrado - Any, si no han pasado más de dos semanas.

- ¿Y no te parece mucho? - reclamó ella, mostrando un aire de niña lastimada.

- Ay, loquita... - murmuró, a la vez que la abrazaba protectora y tiernamente.

- Se siente bien estar así - comentó ella, divertida, porque sabía que aunque no pudiera verlo, un leve sonrojo se asomaba por las mejillas de Horus.

Ambos estaban tan concentrados en su abrazo, y hablando entre susurros, que no se percataron de la llegada y presencia de una pelirroja, cuya mirada asesina podría haber aniquilado a cualquiera. La chica tosió, llamando la atención de los otros dos.

- ¡Horus! -exclamó, fúrica - Te estaba buscando por todo el colegio, pero veo que estás ocupado - y dicho ésto, partió de nuevo, prácticamente corriendo y sin hacer el menor caso del llamado que le hacía Longbottom.

- Parece que se molestó - dijo Anasi, sarcásticamente.

- No entiendo qué le pasó - respondiendo al comentario de su amiga, en tono inocente.

- Bueno - soltando una leve risita - Ya debo irme a clase.

- Yo también. Nos vemos - se despidió Horus, recibiendo un beso en la mejilla por parte de la chica.

~::~

Lily recorría los pasillos rápidamente. Aún le quedaba un buen trecho antes de llegar al aula de Aritmancia.

No le había gustado para nada ver a Horus abrazado a esa... esa... esa chica. Seguramente ella era la "amiga" de la que Horus le había hablado; pero jamás pensó que tuvieran un contacto tan... "físico"... que había tanta confianza entre ellos.

Esa escena: Horus y... Anasi abrazándose se repetía una y otra vez en su mente. ¿Por qué le era tan insoportable verlos así?. Es que se le revolvía el estómago de tan sólo pensar en ellos. "¿Qué se cree la tal Anasi?", era una de las tantas preguntas y reclamos que hacía Lily. Por andar tan concentrada en torturarse mentalmente, Lily no midió la distancia y chocó contra algo, o más bien, contra alguien.

- ¿Qué pasa, Evans?. ¿Ya tu cerebro empezó a fallar? - dijo irónicamente una voz fría.

Lily alzó la vista, para encontrarse con Severus Snape. La pelirroja frunció el entrecejo, realmente estaba molesta y ese comentario fue la gota que derramó el vaso. Observó al Slytherin con una mirada gélida e indiferente, algo muy poco común en ella.

- Mira Snape... - susurró Lily, con voz amenazadora, mirando al chico de Slytherin como si quisiera matarlo - ¡Puede ser que mi cerebro falle, pero al menos YO tendré gente que me QUIERA! en cambio tú te vas a quedar SOLO, SOOOOOOLO, ¿y sabes por qué?. ¡¡¡Porque eres una BASURA de persona, eres insoportable, y NADIE en este planeta podría sentir algo más que lástima y odio por ti!!!.

El aludido no dijo absolutamente nada, palideció un poco, pero sus ojos no demostraron ningún tipo de emoción; no perdió la compostura.

- Perfecto - musitó Severus, débilmente.

Se dio la vuelta y con paso marcial se apartó de Lily, avanzando hacia donde se dirigía al principio. Lily estaba atónita y escéptica a lo que ella había dicho.

La Evans estaba paralizada, digiriendo lo que acaba de suceder... ¿Había insultado tan groseramente a Snape, o habían sido alucinaciones suyas?. Sí... es decir, le había faltado el respeto al chico de Slytherin fuertemente...

"¡Demonios! ¡Eres una bestia, Lily!", se recriminó la chica, a la vez que se ponía en movimiento para entrar a clases.

~::~

Por otra parte, una chica de cabellera corta, a la altura de los hombros, en color castaño claro; de ojos aguamarina, muy expresivos; de estatura normal, aunque algo alta para las chicas de su edad; nariz pequeña, piel bronceada, y labios delgados, pero con un tono carmín; caminaba tranquilamente rumbo al salón de Encantamientos. En su rostro se podía apreciar una sonrisa, como si algo bueno le hubiese pasado.

Allí iba ella, Anasi Harth, riéndose interiormente por la escenita que había montado la nueva amiga de Horus. Le hacía tanta gracia el hecho de que la Evans se molestara por verlos a ella y a Horus abrazados...

"Qué inmadurez", pensaba Anasi respecto a la actitud que había mostrado la chica de Gryffindor. Pero de todas maneras... era mejor estarse con cuidado...

Ya había llegado a la puerta del aula; y como era costumbre, ahí estaba Ithan Polls, uno de los chicos más apuestos de Slytherin, recostado contra la pared, sus brazos cruzados en su pecho. Su cabello, largo y lacio, de un tono negro azulado, estaba recogido por un listón negro, y un mechón rebelde caía libremente en su rostro, dándole un toque de extrema sensualidad. Su nariz, recta, hacía juego perfecto con sus labios; y sus ojos, de un extraño pero hipnotizante color violeta, completaban la armonía de su cara. Era alto y delgado, pero de complexión atlética. Pero por desgracia, o beneficio, estaba acompañado de su grupito de amigos en ese momento.

- ¿Por qué tan feliz, Harth? - preguntó Ithan, con una media sonrisa que enmarcaba sus labios.

- Por cosas, Polls. Hay que sonreírle a la vida, ¿no te parece? - respondió Anasi, alegremente.

Entró al salón, ocupando uno de los primeros puestos, seguida por la mirada del Slytherin.

- No entiendo cómo le hablas a una Huffelpuff -dijo asombrado y a la vez molesto, Lucius, nombrando a la Casa de los trabajadores y leales como si fuera una basura.

- Cierra el pico, Malfoy. Y es mejor que te metas en tus propios asuntos, si es que sabes lo que te conviene -cortó tajantemente Polls, adentrándose al salón, dejando helado a un atónito Lucius, quien lo miraba sorprendido.

~::~

James estaba pensativo, Lily entró muy alterada a la clase de Aritmancia, y a pesar de que estaban sentados juntos, no parecía haberse percatado de la presencia del chico más popular de Hogwarts.

Continuo observándola; últimamente había actuado muy extraño, y se la pasaba demasiado tiempo con Horus... Tal vez ese canalla le había hecho algo. James comenzó a maldecir para sus adentros; si Longbottom maltrataba un sólo cabello de Lily, se las vería con él y toda la furia de los Merodeadores.

Lily pareció notar la presencia de James, pero sólo le dio un leve saludo. La clase pasó muy rápido, y después de ella, Lily salió a paso lento del aula. Una mirada sombría pasaba por su rostro... ¿Por qué había tratado tan mal a Severus?, le había molestado, como usualmente lo hacía... pero no era tan grave como para responderle así...

Pero eso no era lo extraño... si no la reacción que Severus había tenido, como si REALMENTE le hubiese dolido lo que ella le había dicho... no, eso es imposible, Severus Snape no tiene sentimientos...

Sintió una mano sobre su hombro, se giró levemente para encontrar a James Potter, dándole una encantadora sonrisa. Ella no contestó al gesto, y continuó su camino.

- ¿Sucede algo? - preguntó James, curioso.

- No entiendo a qué te refieres - dijo Lily, ignorando la pregunta.

- Sólo que parece que algo te preocupa - musitó, con una sonrisa.

- No pasa nada, sólo quiero estar sola - dijo la chica, cortantemente.

Hubo un largo silencio, algo IMPORTANTE le pasaba a Lily, y James Potter no iba a irse sin saberlo. Se detuvo y por inercia, Lily le imitó. Él se acercó a ella; una mirada seria y ceremonial se apoderó de su rostro.

- No quiero verte preocupada, por favor... ¿Que te pasó? - susurró James, con la voz más dulce que pudo salirle.

Lily dudó un momento, en realidad, no era tan mala idea decirle, al fin y al cabo no perdía nada con intentarlo... Pero...

- No, James... Puedo sola con esto - dijo Lily, secamente.

Se apartó de James con un movimiento brusco y se fue rápidamente. Potter se quedó en el pasillo solo, y con un extraño sentimiento; realmente no la entendía...

~::~

Lily siguió caminando sin rumbo fijo. Observó una agenda mágica que tenía dentro de su túnica, los Slytherin estaban saliendo de Encantamientos... No lo pensó más; si no se disculpaba con Severus no podría sentirse en paz, y su enojo con lo que pasó con Horus no tenía por qué pagarlo él, en realidad... Snape...

Se detuvo de golpe, doblando de una esquina, ahí estaba, con su cabello largo y negro... Severus Snape. Lily se quedó estática un momento sin saber exactamente qué decir o hacer... Pero algo estaba claro, tenía que disculparse.

Severus por su parte, observó que Lily estaba a unos metros delante de él. Aún tenía la palabra "SOLO" repitiéndose en su cabeza; gruñó por lo bajo y se giró, para regresarse y tomar otro camino para su Sala Común. No tenía ganas de volver a escuchar un comentario departe de esa pelirroja sangre sucia.

Estaba dando los primeros pasos, cuando oyó los pies de Lily moverse.

- Espera Severus... - dijo Lily, sorprendiéndose al notar que había dicho "Severus" y no "Snape".

Severus lo notó también, pero volteó sin muchas ganas y observó a la chica. Se veía algo alterada y tal vez culpable. Ella se acercó, con la vista en el suelo, parecía pensar en lo que iba a decir.

- ¿Qué quieres, Evans? - cortó Severus.

Lily alzó la vista, los ojos de Snape mostraban rencor hacía la pelirroja. Realmente estaba siendo difícil disculparse para ella.

- Yo... Siento todo lo que te dije... - susurró Lily.

Severus alzó una ceja, dudando lo que había dicho la Gryffindor. Tras esto, sonrió irónicamente.

- Lo dicho, dicho está. Y el perdonarte, solo significaría que te sintieses mejor. Olvídalo, Evans - dijo el Slytherin, malignamente.

Se volvió a girar y desapareció por donde había venido. Lily se quedo totalmente desconcertada, pero cerró los puños tras un momento; no valía la pena mortificarse por un imbécil como él. Todos los Slytherin son iguales...

~::~

La Sala Común de Gryffindor estaba siendo ocupada por algunos estudiantes de último curso. El retrato de la Dama Gorda se abrió lentamente, dejando ver a dos chicos de sexto curso. Entraron sin tomar importancia a los otros estudiantes; algunas miradas penetrantes por parte de algunas chicas, pero James y Sirius sólo las contestaron con una pequeña sonrisa pícara. Atravesaron la Sala Común, para adentrarse en las escaleras de los dormitorios; entraron con paso lento y deseando que estuviese vacío su dormitorio.

Efectivamente, en el dormitorio de Sexto Curso no había nadie más que ellos. Los dos se sonrieron, tomando asiento en una de las camas.

- Por fin... Hasta que podemos estar solos - soltó Sirius, con una sonrisa.

- Si, tienes razón - musitó James, pensativo.

Ninguno de los dos dijo nada más; la compañía mutua era más que suficiente que las palabras... A veces, las palabras estaban de más, y los gestos expresaban mucho mejor lo que pasaba.

Sirius se recostó en la cama, apoyando su espalda en la pared. James le imitó, pero Black le rodeó la espalda con un brazo. Se quedaron así, sintiendo el calor del otro.

- Aún faltan unos veinte minutos antes de que comience la clase de Pociones - susurró Sirius.

James asintió, tenían la oportunidad de estar un rato juntos. Hacía tiempo que no podían disfrutar del estar reunidos, solos. Pero no se sentía bien del todo, realmente estaba preocupado por lo que le pasaba a Lily... Le dolía que ella no hubiese confiado en él.

Sirius notó que su pareja andaba distraído; su mirada perdida en sus pensamientos le daba un aspecto encantador. Sonrió, realmente quería a Cornamenta.

- ¿Por qué no confías en mí? - susurró James, muy débilmente.

Canuto le observó extrañado, ¿qué significaba eso?. Dejó de abrazarlo, y lo agarró de los hombros, viéndolo directamente a los ojos. Su pareja salió de su estupor, notando lo que hacía Sirius.

- ¿De quién hablabas? - preguntó Sirius, notablemente celoso.

- ¿A qué te refieres? - respondió con otra pregunta James, distraído.

- Lo que dijiste hace un momento... ¿En quién estabas pensando? - insistió.

- Canuto, olvídalo... sólo estaba pensando en una tontería - respondió James.

- No es cierto... Te gusta otra persona, ¿verdad? - dijo Sirius, con dolor en la voz.

- ¡No!, eso no es verdad. Solo te quiero a ti - musitó James, a la vez que se acercó a Sirius, recostándose en su pecho.

- Ahora te pones tierno. Quieres que olvide lo que dijiste... No lo voy a hacer, responde la pregunta - susurró Sirius, su molestia había bajado notablemente.

- No era nada de importancia, créeme - dijo Cornamenta.

Su pareja dudó, pero sintió la mano de James en su espalda, y una sonrisa pícara se apoderó de su rostro. Alzó la cara del capitán y cazador de Quidditch hacia él; vio sus ojos, esos ojos que le habían vuelto loco, y se acercó para besar esos labios que le aprisionaban en un derroche de placer. Se estremeció, los labios de James siempre habían sido toda una aventura para explorar, sin importar cuántas veces ya lo hubiese hecho.

James se dejó llevar por la ola de pasión que recorría a Sirius, sintiendo a su vez sus labios y luego su lengua recorriendo su boca. Se recostó sobre la cama... Sirius por su parte, se apoyó con sus hombros para estar encima de James, a un lado. Una de sus manos, recorrió el cabello rebelde de Potter, para luego bajar a su cuello.

Los dos continuaron con ese juego, hasta que la pasión de ambos ya no podía contenerse, se miraron dudosos. Los dos tenían en la cabeza el mismo pensamiento, pero había muchas cosas que les impedía continuar. James observó su reloj mágico, faltaban unos diez minutos para la clase; en la cara se Sirius se asomó una sonrisa. Sus dudas parecieron tomar respuesta, por lo que ambos reiniciaron el juego nuevamente.

Pero la pasión del juego era mucho más. Sirius estaba sentado encima de James, recorriendo con sus manos el cuerpo de su compañero.

- Te quiero... te quiero demasiado - susurró Sirius, entre besos.

- Yo también te quiero - musitó James.

- No quiero perderte - confesó.

La pasión de Black pareció bajar, dejándose caer a un lado de James, para acomodar su cabeza en el pecho de su pareja. James sonrió... Se veía muy tierno así, a su lado. Pero aun así... algo le preocupaba...

~::~

La clase de Estudios Muggles había transcurrido lentamente, o al menos, eso le parecía a Remus Lupin. El estar tan adentrado en sus pensamientos, lejos de "influir" en el transcurso rápido del tiempo, había "atrasado" el paso de los minutos. En esta oportunidad no había ganado gran cantidad de puntos para su casa, pero eso no era realmente importante por los momentos.

Todos estos días habían sido muy extraños, o mejor dicho, más agobiantes. Al parecer James y Sirius llevaban mejor su relación de "amistad", o eso le parecía. Aunque analizándolo bien, nadie salvo él podía tener esa opinión, ya que ellos seguían comportándose "igual que siempre" frente a las demás personas. Pero detalles como "roces inocentes" no pasaban desapercibidos para él, o quizá su grado de paranoia había aumentado. Como quiera que fuese, la situación no le producía ningún tipo de agrado.

Remus se encontraba relativamente lejos del Gran Comedor cuando sintió que alguien le agarraba fuertemente por el hombro, obligándolo a girarse, quedando frente a frente con esa persona. Sus ojos ambarinos se encontraron con los grisáceos de uno de los Slytherin más molestosos... Lucius Malfoy.

- ¿Qué quieres? - preguntó el hombre lobo, levemente enfadado.

- Nada que tú tengas - respondió mordazmente el rubio.

Lupin respiró hondamente. Lo menos que necesitaba en estos momentos era una discusión, así que se volteó para continuar con su ruta. Pero sintió cómo era detenido fieramente por su túnica. No le quedó otra opción sino volverse.

- ¡Suéltame! - exigió el Gryffindor, pero lo que hizo el Slytherin estaba muy lejos de esa petición.

Malfoy lo sujetó enérgicamente por el cuello de la túnica, empujándolo en forma violenta contra la pared; quedando uno en posición de la presa, y el otro como el cazador.

- Nadie le da órdenes a un Malfoy - siseó el portador de tal apellido.

- Nadie me falta el respeto - dijo Remus, a la vez que ponía sus manos sobre las de Lucius, intentando en vano liberarse.

- No me interesa - afirmó el Slytherin - El punto es que no me gustan que se metan con lo que me pertenece -

- ¿A qué te refieres? - quiso saber Lupin, extrañado de lo que acababa de escuchar.

- A mí no me engañas. Yo los vi - admitió el chico rubio, empezando a perder la paciencia.

- ¿De qué hablas, Malfoy?. No soy adivino, por si no lo sabías - respondió en tono sarcástico.

- Pociones. Severus. ¡Tú!. ¿Empezaste a recordar? - preguntó irónico el Slytherin, perdiendo un poco la compostura.

El muchacho de Gryffindor palideció. ¿Acaso Malfoy se había percatado de algo "extraño"?. Bueno, ciertamente sabía algo... ¿o es que lo que acababa de confesar eran sus propias conjeturas?.

- No entiendo - mintió Remus. No iba a comprometerse ni a admitir nada delante de Lucius.

- Mira... Te lo voy a decir UNA vez: mantente alejado de MI Severus - advirtió Malfoy, con tono amenazante, acercando su rostro al de Remus, para que sólo él pudiera escucharlo.

Ya para ese momento varias personas se habían aglomerado en el pasillo. Todos miraban expectantes la situación, ya que nadie había querido inmiscuirse en ese asunto por dos razones de peso: por una parte, Lupin era uno de los amigos de Potter, así que el no apoyarlo sería como echarse la soga al cuello; y por otra, Malfoy provenía de una de las familias más poderosas en el mundo mágico, y se corría el rumor de que eran partidarios del Lord Tenebroso.

- ¿Qué está pasando? - preguntó uno de los Merodeadores a un par de Ravenclaw que estaba en ese pasillo.

- Es Malfoy - contestó uno de ellos - Está peleando con Lupin. Al parecer... -

Pero el chico no pudo terminar la frase, ya que el Gryffindor partió corriendo hacia el extremo opuesto del pasillo, que era el sitio en el que se desarrollaban los "acontecimientos". Al llegar allí, observó cómo su amigo y compañero estaba siendo aprisionado por el imbécil Slytherin.

- ¡¡Suelta a Remus!! - rugió el Merodeador, ante la mirada de todos los allí presentes. Y provocando que Malfoy soltara inconscientemente al hombre lobo, quien empujó a Malfoy a su vez, para alejarlo de sí.

- ¿Sucede algo, Black?. ¿Te molestó mucho ver a tu amiguito así? - preguntó irónico Lucius.

- ¡Cierra la boca! - gritó Sirius, mientras que avanzaba hasta quedar a la altura del rubio platinado.

- ¿Qué vas a hacer, Black?. ¿Golpearme? - desafió el Slytherin, muy seguro de sí mismo.

- Buena idea, Malfoy - aplaudió Canuto, a la vez que el puño de su mano izquierda impactaba con la mandíbula del Slytherin.

Lucius trastabilló, pero logró sostenerse en pie. Se llevó una mano a la boca; y constató que uno de sus labios estaba roto al ver su dedo índice manchado por un líquido rojizo. Miró de arriba a abajo al Gryffindor, como si con ello pudiera descargar su odio.

- Vas a pagar caro por esto - dijo Malfoy, realmente enfadado.

- ¿Ah, sí?. Pues vale pagar el precio - concluyó Black, abalanzándose sobre Lucius.

Sirius Black ya no parecía el chico encantador y bromista que siempre había sido. Ahora mostraba una nueva "faceta" desconocida hasta para sí mismo. Ya no escuchaba el "Sirius, detente" que provenía de una voz, cuyo portador sin duda alguna era Remus. Lo único que tenía en mente era la idea de hacer pagar con creces al desgraciado de Malfoy por lo que le había hecho a Lunático. ¿Cómo se le ocurría ponerle un dedo encima a su amigo?; bueno, no estaba seguro que le hubiese agredido físicamente, pero de todas maneras, no tenía ningún derecho a meterse con él. Así que ahora tenía que sufrir las consecuencias: lo golpearía hasta el cansancio.

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Severus Snape caminaba hacia el comedor. Había estado un rato en la Sala Común de su Casa, pero cuando había gente allí, no era un buen sitio para pensar fríamente respecto a las cosas, además, tenía hambre.

Al salir del área de las mazmorras, el Slytherin se vio envuelto por la calidez que emanaba el resto del Castillo. Tras recorrer una serie de pasillos, le llegó el rumor cercano de un murmullo que parecía decir "dale, dale". ¿Qué pasaría?. Bah, ese no era su asunto; sin embargo, dos chicos se su Casa venían de esa dirección, y al aproximarse, uno de ellos se detuvo a su lado.

- Snape, están moliendo a Malfoy - comentó el muchacho.

- ¿Y eso qué? - preguntó indiferente Severus.

- Eh, bueno... es que Black le está dando una paliza - añadió el otro, un tanto nervioso.

Snape no les respondió nada, continuando con su recorrido, dejando a los otros dos un poco confundidos por su reacción.

En realidad, le preocupaba algo lo que le estuviera pasando a su "amigo", pero también pensaba que se lo merecía por lo que había pasado semanas atrás. Aunque... también podrían perder puntos. ¿Y si algún profesor o prefecto descubría el "ring de pelea"?. Lo mejor era ir para allá, y tratar de acabar con ese combate... Pero, ¿cómo podría hacer eso?.

Sin embargo, cuando le faltaba poco para llegar al epicentro donde provenía el ruido, éste se calló de súbito. Y cuando logró arribar al lugar, se llevó la sorpresa de que ya no había ninguna pelea... porque la Profesora McGonagall la había finiquitado. Y al acercarse, pudo apreciar para su desagradable espectáculo, a Lucius estaba tirado en el piso, sangrando; Black estaba jadeando, y prácticamente ileso; y Lupin... ¿qué hacía Lupin allí?

- ¿Y bien, Black?. ¡Respóndame! - exigió la cabeza de la casa de Gryffindor, muy molesta.

- Eh... Profesora - la voz de Remus se escuchó en una parte del pasillo.

- ¿Sí, Lupin?. ¿Qué sucede? - contestó irritada, cediéndole la palabra.

- Es que... Malfoy y yo estábamos discutiendo, y Sirius quiso... em, ayudarme - admitió el hombre lobo.

- ¿Discutiendo?. ¿Por qué estaban discutiendo en medio del pasillo? - quiso saber Minerva.

Remus no respondió. ¿Qué le iba a decir?. "En realidad no discutíamos. Malfoy me estaba amenazando porque está celoso, y cree que yo le voy a quitar a Snape, ya que él vio cuando Severus me lamió el dedo. Gracioso, ¿no?".

- Bien, no conteste. Snape - llamó McGonagall al percatarse de que el estudiante de Slytherin estaba allí - lleve a Malfoy a la enfermería. Ah, y dígale que venga a mi oficina para informarle cuál será su castigo -

- Sí, profesora - dijo Severus, mientras ponía de pie al rubio, y pasaba un brazo de él por su cuello, para que éste se apoyara, y así pudieran irse donde Madame Pomfrey.

- Y bueno, 40 puntos menos para Gryffindor, y 30 puntos menos para Slytherin. Black, Lupin, ustedes también pasen en la tarde por mi oficina - sentenció la profesora McGonagall - Y, ¿qué esperan?. Descongestionen el pasillo, ¡ya! -

Los estudiantes que se encontraban allí se dispersaron, algunos fueron a almorzar, en vista de que faltaba media hora para que iniciara la primera clase de la tarde; otros fueron a su sala común para descansar un rato, y otros marcharon a la biblioteca. Los únicos que se quedaron allí fueron los dos Merodeadores.

- Quiero estar solo - comunicó Remus, marchándose, sin dar chance a Sirius para que pudiera decir algo.

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- Lucius, estás pesado - dijo Severus, jadeando por el esfuerzo que estaba haciendo.

Snape había estado subiendo escaleras, y recorriendo varios pasillos hasta llegar a la enfermería; y considerando que su compañero era más alto, y de complexión más ancha que él, pues el trabajo de llevarlo a la enfermería era complicado; además, estaba el hecho de que el rubio estaba a punto de quedar inconsciente. Lo que lo confortaba era que ya estaban próximos a llegar.

Cuando estuvieron frente a la puerta de la enfermería, Severus dio una leve patada a la puerta para llamar la atención de Madame Pomfrey, quien pocos segundos después abrió, y los hizo pasar rápidamente.

- Recuéstalo en una de las camas - ordenó Poppy, para buscar gasas y alcohol.

Severus hizo lo que Madame Pomfrey le dijo. Acto seguido ella le pidió que limpiara un poco las heridas que tenía Lucius en el rostro, mientras ella buscaba en el dispensario de su oficina unos ingredientes para preparar una poción analgésica.

- Auch - gimió quedamente Malfoy, al sentir el ardor que producía el contacto del alcohol con su piel herida - ¿Severus? -

- ¿Qué pasa? - preguntó, a la vez que interrumpía su labor.

- Acércate - pidió el rubio, en un suspiro. Snape se aproximó un poco más a su compañero de casa - Gracias - dijo Lucius, utilizando la poca fuerza que le quedaba para levantarse un poco, y besar suave y levemente en los labios al otro Slytherin. Tras eso, perdió el conocimiento completamente.

En ese momento, Madame Pomfrey entró a la habitación, sosteniendo en una mano una copa de cristal en la que se podía apreciar un líquido azulado, del que brotaba un ligero humo; y con su varita mantenía un hechizo levitatorio, que le permitía llevar algunas pomadas y vendas.

- No te preocupes. Se pondrá bien - afirmó Poppy - Ahora, Snape, sal de aquí - pidió, para así poder atender bien a Lucius.

Severus no dijo nada. Estaba muy perturbado como para poder decir algo coherente, así que salió de la enfermería en silencio. Necesitaba meditar todo este asunto.

~::~

Remus Lupin estaba saliendo de la última clase. Pudo apreciar cómo la tensión había aumentado ese día. No sabía si era producto de su ya compleja paranoia, o si en verdad lo que había visto en las últimas horas había sido cierto: Lily tenía cara de consternación; James la observaba con aire preocupación; y Sirius lo miraba alternativamente a él y a Cornamenta.

De todas maneras, lo que más le preocupaba era lo que había pasado con Malfoy. El chico que le había dicho que se mantuviera alejado de "SU" Severus... o sea, ¿que él y Severus tenían alguna relación?, de ser así, Malfoy le estaría "marcando su territorio". Eso lo explicaría todo, ¿o no?. Bueno, también estaba el hecho de que Snape le había... pues... em, "lamido" el dedo, pero ¿en realidad lo había hecho?. Ya no estaba seguro de nada.

El hombre lobo cruzó unos cuantos pasillos antes de llegar a una de las escaleras. Había recordado de pronto que tenía que ir a la oficina de la profesora McGonagall, así que tenía que descender unos cuantos pisos.

Cuando iba a mitad de la escalera, notó que él, Severus Snape, iba subiendo, pero llevaba un libro en las manos, el cual leía. ¿Cómo podía hacer eso?. Se podría caer si no tenía cuidado, y no tan sólo eso, podría lastimar a otra persona si no se fijaba bien. Porque uno tenía que ser muy cuidadoso, porque... " ¡Ah!"...

Un leve ruido sacó de su aparente lectura a Snape, quien levantó rápidamente su vista para encontrarse con que estaba a punto de ser arrastrado por Lupin, quien había tropezado y resbalado, sin poder controlarse, impactando de lleno contra Severus, el cual no pudo amortiguar el golpe.

Slytherin y Gryffindor rodaron escaleras a bajo cual bola de nieve; logrando detenerse cuando llevaban un piso recorrido, y chocaron contra el muro del pasillo, quedando uno encima del otro. Remus sobre Severus.

Ambos tenían la respiración entrecortada; el ritmo cardiaco acelerado por la acción de la adrenalina; sus ojos clavados en los del otro; piel contra piel.

Severus pudo apreciar las facciones del Gryffindor. Algunos mechones de su cabello castaño caían sobre su rostro, a pesar de que lo llevaba corto. La palidez de su piel, y su complexión muy delgada, le daban un toque delicadez, y a la vez sensualidad muy especial. Sus labios, delgados y ligeramente sonrosados se veían tan apetecibles. Además, había algo en el ambiente... sí, eso era... Remus tenía aroma a chocolate. ¿Quizá... sabría a chocolate?.

Lentamente ambos se fueron acercando... esperando en cualquier momento el rechazo del otro, pero eso no sucedió. Era como si los dos hubiesen anhelado ese beso, y ahora, que tenían la oportunidad de hacerlo, no la iban a pasar por alto. Sus labios estaban a punto de rozarse... un poco más y ya se estarían besando, probando el sabor de sus labios, lengua y saliva... Pero...

- Cof, cof - tosió alguien - ¿Interrumpo algo? -

Snape y Lupin reaccionaron, y se pusieron en pie rápidamente. Los dos tenían las mejillas rojas, pero posiblemente por el color de piel del Gryffindor en él resultó más evidente el sonrojo, además, no se esperaba que quien precisamente los "descubriera" fuera Sirius.

- ¿Y bien? - prosiguió Black.

- ¿Bien qué? - respondió tajantemente el Slytherin, quien ya había regresado a la "normalidad".

- ¿Qué estaban haciendo? - quiso saber Sirius, aunque por lo que había visto, bastaba y sobraba.

- Nada de tu incumbencia - cortó Severus, con su característica acidez.

- ¡Claro que es de mi incumbencia! - respondió Black, visiblemente molesto.

- No, no lo es - dijo Lupin, sereno, pero a la vez con tono fuerte de voz.

- ¿Q... qué? -musitó el otro Gryffindor, afectado.

- Lo que oíste - afirmó el hombre lobo.

- Pero.. ¿qué diablos? - contestó Black, alterado, ya que en todo el tiempo que llevaban tratándose Remus nunca le había dicho algo así.

- Bueno, no me interesa presenciar peleas de amiguitos - sentenció Snape, y dicho esto, dio media vuelta y empezó a subir las escaleras, para continuar con su ruta original.

Remus, quien a su entender no tenía tampoco más que hacer allí, empezó a bajar las escaleras, ya que en el próximo piso estaba la oficina de la jefa de su Casa. Sin embargo, para Black, las cosas todavía no estaban aclaradas, así que mientras acompañaba al otro Merodeador, continuó con la "charla".

- Explícame qué fue lo que pasó - exigió Sirius - ¿Ese maldito de Snape te lanzó un hechizo o qué? -

- Ningún hechizo, Canuto. Ya te dije lo que había que decirse - dijo Lupin, aunque sabía que eso no era del todo cierto.

- ¡Claro que no!. Exijo una explicación - pidió Black.

- Explicación de qué - preguntó el hombre lobo, pero sabía a qué se refería su amigo, y a fin de cuentas, el mismo Sirius le "debía" una explicación.

- ¡De todo!. Estos días has estado muy extraño, alejado de mí; y hoy, me encuentro con que Malfoy te estaba amenazando no sé por qué, y además, los descubro a ti y a Snape a punto de besarse. ¿Y me dices que no es mi asunto? - finalizó Canuto, atónito.

- Yo no he estado extraño - mintió - Y como dije: no tienes por qué meterte. Además, las problemas no se solucionan con gritos y golpes, lo sabes -

- Sí, pero dime, ¿cómo hago? - quiso saber Sirius.

- Simplemente no te inmiscuyas - concluyó Remus.

- ¡Es que no quiero! - admitió Black, un poco alterado.

- No quieres qué - dijo Lupin, deteniéndose a un par de pasos de la puerta de la oficina de McGonagall.

- No quiero que nadie te lastime, Lunático - confesó Canuto, a la vez que abrazaba fuertemente a su amigo.

Lily Evans, quien estaba cercana a la zona, y que sostenía un ensayo extra de Transfiguraciones en sus manos, permaneció en silencio, mientras observaba el abrazo que dos de sus amigos compartían.

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|| Notas de las Autoras ||

~ Patty*Potter:

¡Qué bien que ya está el tercer capi! ¡¡me encantó!! *^^* me gustó mucho lo que pasó!! ^^UUUU a ustedes no?? Muchas cosas interesantes sucedieron XD~~~~~ y hubo mucho de dos de mis niños favoritos!! Bueno, ya son varios mis niños consentidos!! Jajajajajaja ^.^

Y bueno, como pudieron observar, nuestro Horus tiene una amiga! Y la verdad es que esta chica me cae muy bien! ^^U no sé, como que es muy pana y simpática; además, se nota que conoce mucho a Horus, y viceversa =P realmente me encanta Horus, es que es tan... es un excelente muchacho!! lo quiero mucho! ;_;

Y hablando de chicos BUENOS... Ithan está de lo mejor!!!! XD~~~~~ así que está oficialmente inagurado el Club de Fans de Ithan!! *^^* jajajaja así que ya lo saben, si quieren participar en el club, no hay problema!! ^^UUUU quizá consigamos que Ithan nos conceda una entrevista, y entonces aprovechamreos para sacarle fotos XXX, y de paso, lo violamos!! XD acaso la idea no es genial? >=D

Bueno, muchas gracias a todos los que nos dejaron review!! ^^UUUU por eso se merecen una caja de ranas de chocolate!! ^.~ ñam... chocolate = Remsiepooh *^^* estoy convencida de eso =P y pues, conjuntamente a las ranas de chocolate, les envío una pequeña dotación de caramelos longuilinguos wajajajaja yo tengo varios candidatos para usarlos ¬¬U empezando por mis profesores... sólo se salva la de Biología porque me cae buenísino, y es una excelente profesora ^^ aunque sus exámenes, pruebas y trabajos son muy difíciles -.- pero bueno, eso no le quita lo genial ^^U

Y pues, quiero dedicarle el capi, o la mitad... ¿? bueno, como sea =P a una gran amiga, Hermione Granger ^^ muchas gracias ^^ ya que a pesar de que no le gusta el slash, pues está leyendo el fic, y le gusta!! ^^U así es muchacha, como ya te he dicho, pronto te gustará el slash!!!! jajajajaja y gustosamente serás bienvenida al Club de Slasheras, ¿no cierto? jajajajaja no me digas que no, porque sabes que eso sucederá! wajajajaja dentro de poco empezaremos a hacerte tu membrecía ^^UUU además, creo que a Lina le gustará que una persona se sume a este Movimiento De Los Morbosos Slasheros... para conquistar al mundo!!!!! wajajajajaja >=D

Bueno, eso es todo en esta oportunidad ^^ nos estamos leyendo en el siguiente capi!! ^^UUUUU

[Sirius y Remus rules]
[si yo fuera una gragea, sabría a sandía]
[auuuuuuuu -> soy licántropa]

~ Lina Saotome:

Mision cumplida!!!!. (Lina con pancartas de "Arriba el slashhhhhhh") Lo mejor en el mundo es escribir slash sin duda!!!!. Aunque unos capis que he visto de Blue Seed me han dado ganas de escribir algo hetero... así que... ya veré ^^.

Primero que nada, este capítulo realmente me gustó mucho. Además de que estuvo largo, metimos personajes nuevos y mucha "acción", embrollos, celos y problemas... Tuvo un bonito final!!! siiii *^^*. Así que, el próximo capi estará MUCHO mejor que este, eso lo aseguro ^^, aun lo bueno esta por llegar ^.~

Bien, el Club de fans de Aton Polls tiene competencía!!!!, jejejeje ^^U. Ya que esta ahora Ithan Polls (adivinen quien es >:P) para hacerle la competencía!. Y no podemos olvidar a Horus, ni tampoco a Severus, ni a Remus, a Sirius!!! XD~~~... Dios... sería feliz en una orgía con ellos XD~~~... ejem!... Como decía... todos esos papacitos!, James ´pa fuera!, Die James, Die!!! ¬¬... Lo siento, pero James fueraaaaaaa, el no ¬¬...

Y... Kali-chan!, mision cumplida, aquí esta Ithan Polls!!!! XD y la escenita Remus/Severus tambien ^.~, soy niña buena ^O^. Maggy, gracias por leer el fic!. Wilbur, sip... es por "Boys be..." lo dije en el primer capi. Tomoyo existe algo llamado "Bisexualidad", por si no lo sabías XD, por lo que James 'puede' ser bi. Thuringwethil vaya! si hay algo que me alegra la existencia es volver "slash-fans" a la gente y que te haya gustado el fic es un halago!, gracias! ^^. Usako aquí hay más ^^ y espero sigas tu fic!, va bien XD. Gracias a los 15 reviews!!, solo contesté lo más importante ^^.

Tambien tenemos una chica nueva!, Anasi Hart!... Jejejejeje, es que solo esta Lily, falta material femenino!, tambien hay que darle gustó a los chicos (que no son muchos los que leen el fic) y poner algo hetero por aquí ^^. Además, a mi me encantó Anasi!!!.

Y clarooooooooooo, arriba el Movimiento De Los Morbosos Slasheros!!!... Conquistaremos el mundo!!!! MUAHAHAHAHAHAHAHAHA XD.

Bien, eso es todo! y dejen review!.

~ auuuuuuuuuuuu ~ ------ Soy licántropa