1 Capítulo 1 .- De nuevo en el Bosque Negro

Legolas caminaba tranquilamente entre los árboles que le eran tan familiares. Estaba contento de estar de nuevo en casa después de más de un año de aventuras y viajes.

- Legolas!

El elfo miró hacia atrás, para ver quien le llamaba.

- Nandor!

Nandor era un elfo joven, aproximadamente de la misma edad que Legolas. Tenía el cabello rubio igual que Legolas, pero los ojos los tenía más claros. Había sido su mejor amigo desde incluso antes de lo que ellos pudieran recordar.

Los dos amigos se abrazaron contentos.

- Acaban de decirme que habías regresado.

- No hace mucho. Llegué ayer cuando se ocultaba el sol y me retiré muy pronto a descansar.

- Que alegría que estés de vuelta! Cuando llegó aquí la noticia de que estabas en la Comunidad no podía creerlo

- Pues ya ves que es cierto. Pero cuéntame que tal todo por aquí mientras he estado fuera.

- Bueno, en un principio las cosas no anduvieron muy bien, pero ahora que el rey está al cargo de todo no hay que temer por nada

- ¿Y que tal el amor? – preguntó Legolas con una sonrisa

- Pues sin novedades, amigo...

- Así los dos estamos igual que hace un año... ¿Con Níniel todo sigue igual?

- Es que no consigo que se fije en mí... Y no sé que es lo que hago mal...

- Tu tranquilo que ahora que estoy de vuelta nos centraremos en esto

Nandor sonrió

- Es bueno tenerte de nuevo aquí. ¿Tu tampoco has conocido a nadie en esos larguísimos viajes?

- Pues no. Aún no he encontrado a la persona adecuada

- Pues si tu me ayudas con Níniel yo te ayudaré a encontrar la persona adecuada

Los dos amigos se miraron sonriendo

- Dicen que has estado en Fangorn, ¿es cierto? – preguntó Nandor

Legolas empezó a contarle todas las maravillas de Fangorn y de los ents.

- Un día tenemos que ir los dos allí! – dijo Legolas contento – Y Lothlórien... Nunca he visto unos mallorns iguales a los de allí... Y la Dama... Supera a todas las descripciones que te pueda hacer de ella. Mi amigo Gimli te podría describirla con más precisión que yo.

-¿Gimli? – preguntó Nandor extrañado

- Bueno es un enano, pero es un muy buen amigo mío. Si se presenta la ocasión ya lo conocerás. Estos últimos tiempos he estado viajando con él. Después de la boda del rey me acompañó a Fangorn

- Que extraña amistad! Pero me gustará conocer a Gimli

Así hablaron mucho rato, hasta que Nandor se dio cuenta de que se hacia tarde.

- Vale más que nos apresuremos! Hay una fiesta en tu honor y no puedes faltar! Además nos hemos alejado bastante

Los dos elfos volvían sobre sus pasos cuando de pronto Legolas vio algo que le llamó la atención. Se alejó corriendo, desviándose del camino. Nandor tubo que correr detrás suyo.

- Legolas! ¿Pero que te ha picado ahora? Espera!

Pronto vio de nuevo a su amigo, arrodillado cerca de un árbol.

- ¿Qué diablos te ha pasado? – preguntó Nandor cuando llegó a su lado

Pero él mismo lo pudo ver. Legolas examinaba a una elfa que estaba tendida en el suelo, inconsciente. Tenía el pelo rizado y negro.

- ¿La habías visto alguna vez? – preguntó Legolas

- No. Creo que no es de aquí – respondió Nandor

- Es lo que pensé yo. Tiene algunas heridas en los brazos y una de bastante profunda en la pierna. También se ha dado un buen golpe en la cabeza. ¿Cómo crees que se haya podido hacer esto?

- Lo más probable es que la haya atacado algo. – contestó Nandor

- Creí que el problema de los animales salvajes y peligrosos ya lo teníamos resuelto! – exclamó Legolas

- Prácticamente sí, pero aún quedan algunos que no hemos podido cazar.

- Bueno, ayúdame a llevarla – dijo Legolas incorporándose

- Pero Legolas... La fiesta...

- No pensarás que la voy a dejar aquí ¿verdad? Anda, ayúdame!

Entre los dos consiguieron llevar a la elfa hasta la habitación de Legolas

- ¿Y ahora la fiesta qué? – preguntó Nandor

- No sé – contestó Legolas observando a la elfa

Descubrió que llevaba un colgante alrededor del cuello.- El elfo lo tomó con cuidado

- ¿Qué hay en él? – preguntó Nandor

- Su nombre y un extraño símbolo

- ¿Y como se llama?

- Melian

- ¿Melian? ¿Igual que la Maia?

- Eso parece – contestó Legolas pensativo – Me pregunto si tendrá alguna relación con ella....

- Cuando despierte podrá decírnoslo

- ¿Sabes lo qué haremos? – dijo Legolas de pronto – Ve y dile a mi padre que no me encuentro nada bien y que no quiero que nadie me moleste por esta noche.

- Pero, Legolas...

- Mañana ya iré a hablar yo con él y se lo contaré todo. Pero ella necesita que la curen pronto.

Nandor fue hacia la puerta, pero se detuvo allí un momento

- Es curioso - dijo

- ¿El qué? – preguntó Legolas

- Que mientras has estado fuera he tenido una vida tranquila, incluso se puede decir que aburrida. Y justo regresas tú y empiezo a meterme de nuevo en líos.

Legolas sonrió y con cuidado empezó a curar las heridas de la elfa.

- Bueno, solo dile a mi padre que no me encuentro muy bien, que llegaré un poco tarde y no me estaré demasiado rato en la fiesta. ¿Así esta mejor?

- Mucho mejor. Ahora vuelvo

Para cuando Nandor regresó, Legolas ya le estaba vendando las heridas.

- Todos te están esperando – le dijo Nandor

- Bueno, pues mientras yo estoy fuera quédate aquí y vigila que no tenga fiebre ni nada de esto. Y si despierta ven a buscarme.

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Legolas estaba aburridísimo sentado en el sitio de honor viendo como todos se divertían en la que se suponía que era SU fiesta. Nunca le habían gustado esa clase de fiestas típicas de la realeza. Sabía que él era príncipe, y que se tendría que acostumbrar a esto, pero le gustaban demasiado las aventuras y los viajes, y mientras estaba allí sentado se sorprendió a sí mismo pensando en un futuro viaje junto con Gimli y Nandor. Por supuesto que esta vez se lo llevaría con él.

- Hijo, ¿qué pasa? ¿No te diviertes? – la voz de su padre lo sacó de sus pensamientos

- No. Es solo que no me siento demasiado bien. Creo que me voy a retirar - contestó él

Thranduil lo miró con preocupación

- Con tantos viajes no me extraña... Si, será mejor que te retires a descansar. Yo te disculparé delante de todos

Legolas sonrió. Su padre siempre se había preocupado en exceso por él. Al no tener madre...

- Gracias papá. Por cierto, mañana hay algo de lo que quiero hablar contigo

- Por supuesto. Pero no antes de que hayas descansado lo suficiente

- No te preocupes. Estaré bien en cuanto haya dormido un poco. Buenas noches

- Buenas noches hijo

Legolas fue directo a su habitación, donde Nandor lo esperaba

- ¿Ya de vuelta? – preguntó él cuando Legolas entró

- El aburrimiento me estaba matando. ¿Todo bien?

- Parece que está mejorando. Es una elfa fuerte.

- Bien... – Legolas vio que Nandor parecía cansado – Si quieres ahora puedes irte. Muchas gracias por ayudarme

- ¿Seguro que no quieres que me quede?

- Seguro. Nos vemos mañana.

Legolas se quedó solo en la habitación, y se sentó cerca de Melian, si así era como realmente se llamaba. Vio como la chica se debatía en sueños. Y dijo algunas palabras que el elfo no llegó a comprender. Le aplicó un poco más de agua por la cara.

Un rato después, quedó dormido en la silla, vencido por el sueño y el cansancio.

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Después de escribir tantos fanfics locos, he tenido ganas de hacer algo más "normal", no sé si lo conseguiré, pero al menos lo intento.

Bueno, este capítulo es un poco corto, pero es porque es el primero. Luego ya se pondrá más interesante.

Los personajes de este fanfic no me pertenecen, solo Melian y Nandor, y aún así los nombres los he sacado del Silmarillion.

Dejen reviews por favor!!!!

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