Habían pasado 3 días des de que Merry, Pippin, Gimli, Nandor, Legolas y Melian habían llegado a Rivendel y la carta de Elrond aún no había llegado.
Cuando Melian se despertó esa mañana antes que nadie, o sea que optó por salir a pasear por lo jardines de Rivendel, pero sin darse apenas cuenta se alejó demasiado y salió de los limites de la casa de Elrond.
Cuando se dio cuenta ya era tarde, quiso dar la vuelta pero entonces los que tenía alrededor le pareció extremadamente familiar, los árboles, el riachuelo, incluso sabía el camino que tomar para llegar a... Bueno, no recordaba exactamente donde, pero empezó a andar.
- ¿Melian? – una voz femenina a su espalda
La elfa volteó para encontrarse cara a cara con otra elfa de cabellos rubios, ojos azules y piel blanca que la miraba interrogante.
Todo lo que hacía referencia a ella le volvió tan fácilmente a la mente que le dieron ganas de reír.
- Edhel! – exclamó ella con alegría
Ella era su mejor amiga, en verdad se llamaba Edhelnim (algo así como elfa blanca), pero ella le había llamado Edhel desde siempre. Recordó que ella solía vivir no muy lejos de ahí, en una pequeña aldea.
- Creí que me habías dicho que no volverías nunca! – exclamó Edhel al tiempo que abrazaba a Melian
- Escucha, ¿tu sabes porque me marché? ¿a dónde fui? – le preguntó Melian con esperanza
- ¿No recuerdas que no quisiste contármelo? Dijiste que si me lo contabas me ponías en un grave peligro – dijo Edhel – Me preocupé muchísimo por ti. Cada noche desde que te fuiste estuve rezando porque no te pasara nada. ¿Dónde has estado todo este tiempo?
- En el Bosque Negro – respondió Melian – Hay algo que debo contarte...
Entonces Melian le contó a Edhel toda su historia
- Tienes que ayudarme – dijo al fin – Necesito ir a hablar con mi madre
- Bueno... Tu madre murió al poco tiempo de que tu te marcharas – dijo Edhel
Melian pensó que no podía sentir pena por esto, y más aún cuando casi estaba segura de que ella no era su madre.
- ¿Sabías si ella era mi madre de verdad? – a Melian se le escapó la pregunta
- ¿Por qué no tendría que serlo? – dijo Edhel extrañada
- No... Cosas mías... – Se maldijo a si misma para tener tantos secretos incluso con su mejor amiga. Si no le hubiera escondido tantas cosas ahora todo hubiera sido más fácil.
- Pero si quieres puedo llevarte con tu padre – dijo Edhel
- ¿Mi padre? De acuerdo – dijo Melian. Su padre también podría explicarle muchas cosas.
Pero en el momento en que las dos elfas se iban a marchar, llegaron Legolas, Nandor y Glorfindel.
- Melian! ¿Por qué te has ido sin decir nada? – le dijo Legolas
- Me alejé sin darme cuenta – respondió ella
- Aún así no debes salir de Rivendel sola – le dijo Glorfindel
- Lo siento – dijo Melian sonrojándose. El elfo seguía produciendo el mismo efecto en ella.
Nandor miró con curiosidad a Edhel
- ¿No nos presentas a tu amiga? – le dijo a Melian al fin
- Oh claro! Ella es Edhelnim, ellos son Legolas, príncipe del Bosque Negro, Glorfindel de Rivendel y Nandor.
- Encantada – dijo Edhel con una sonrisa
- El placer es todo mío – dijo Nandor colocándose justo a su lado.
- Edhel iba a llevarme junto a mi padre – dijo Melian
- Nosotros también te acompañaremos – dijo Legolas.
Cuando Nandor acabó de hacer reír a Edhel, ella se fue a hablar con Melian
- Me tenías que haber dicho que tenías amigos tan especiales
- No son especiales – dijo Melian
- Uno es príncipe, el otro el elfo que te hacía suspirar cuando estabas aquí, y el otro... Bueno un elfo fuera de serie
Melian pensó que Edhel había descrito a Nandor a la perfección diciendo que era "fuera de serie".
- De todas formas ahora ya no me gusta Glorfindel – dijo Melian
- No... Ahora estás indecisa entre él o Legolas ¿verdad?
- Me conoces muy bien... ¿Cuál te parece más guapo?
- A simple vista no te lo sabría decir... Aunque Legolas tiene más atractivo... Eso de ser príncipe le da muchos puntos...
- A mi no me importa si es príncipe o no.... – dijo Melian
- Bueno, cuando te aclares me lo dices.
Llegaron delante de una pequeña casita.
- Adelante – le animó Edhel
Melian empujó la puerta y entró en el interior de la pequeña casita. Allí había un hombre de cabellos negros y ojos negros.
- ¿Papá?
El hombre volteó y miró a Melian con una expresión que la chica no pudo llegar a definir.
- Melian... – dijo como si no se lo acabara de creer
- He vuelto – dijo ella sin saber muy bien que decir
El hombre más bien parecía sorprendido
Melian le contó toda la historia a su padre, y a medida que le iba contando que no recordaba demasiado sobre su pasado, una sonrisa se formó en la cara del hombre.
- Bueno, ahora que estás aquí ya no tienes porque volver con tus amigos... Yo te contaré lo que quieras sobre tu pasado
Melian salió para despedirse de todos.
- Gracias por todo, Nandor – le dijo abrazándolo
- ¿Seguro que te quedas?
- Pues claro! Es mi padre, toda la familia que me queda...
- Espero volverte a ver – le dijo Nandor
Luego Melian se dirigió a Glorfindel
- Gracias por dejarme quedar en Rivendel estos días
- Ha sido un placer
Y luego fue hacia Legolas. Se paró delante de él sin saber muy bien que hacer.
- ¿Te lo has pensado bien? – Legolas no acababa de ver claro todo esto
- Si.... Legolas, nunca olvidaré lo mucho que has hecho por mi... Gracias por todo... – la elfa le abrazó muy fuerte. – Despediros de mi parte de Gimli, Merry y Pippin, y decidles que me ha gustado mucho poderlos conocer...
Al final, cuando sus tres amigos junto con Edhel desaparecieron de su vista, volvió a entrar en la casa. Su padre la observó con una extraña mirada. Melian sintió un escalofrío. ¿Cómo era posible que su propio padre le diese miedo?
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Los demás llegaron a Rivendel poco rato después. Legolas se sentía mal. Y no sabía porque. Melian había encontrado a su padre y ahora sería feliz... Pero alguna cosa le decía que había algo que no estaba bien.
Nandor se había llevado a Edhel hasta Rivendel y ahora estaba hablando sin parar sobre su vida casi real al lado de Legolas.
Elrohir se acercó a Legolas y a Glorfindel.
- Ha llegado la carta de mi padre - dijo
Legolas la cogió, sin saber muy bien porque. De todas formas de poco les servía ahora... De todas formas se sentó bajo un árbol a leerla.
Lo que contaré en esta carta, hay muy pocas personas en la Tierra Media que lo sepan. Te lo confío a ti Legolas:
Eärendil y Elwing tuvieron dos hijos, a Elros y a mi, pero, muchas veces ocurre que las leyendas no cuentan lo que realmente pasó. Por eso casi nadie en la Tierra Media sabe que Eärendil y Elwing tuvieron una hija, Elwen. Pero ella no permaneció en la Tierra Media, se marchó al otro lado del mar, a una isla a medio camino de Valinor donde habitaban también otros elfos . Allí conoció a Ëarnim, se casaron y tuvieron una hija a la que pusieron Melian, en memoria de su bisabuela, que sería la tatarabuela de la chica.
Cuando Melian fue lo bastante mayor como para tomar sus propias decisiones, decidió regresar a la tierra donde había nacido su madre. Elwen, preocupada por lo que le pudiera pasar, le procuró una familia adoptiva, que resultó ser una humilde pareja de elfos, Nienor y Aredhel, que vivían cerca de Rivendel. Con ellos, Melian pasó años muy felices, sin saber que Rivendel era la casa de su tío.
Un día, Aredhel murió, y con el tiempo, Nienor se volvió a casar, pero esta vez no con un elfo, sino con un hombre mortal. Él no quería en absoluto a Melian, y cuando la chica a menudo se ausentaba para pasear por el bosque junto con su caballo el hombre comentaba lo rara que era la chica.
En una ocasión, Tyndor, el padrastro de Melian descubrió que la chica poseía uno de los silmarils. Si, uno de los silmarils. El que había pertenecido a Elwing y que se creía perdido en la primera edad del mundo. Elwing se lo había dado a su hija Elwen, y ella a su vez a su hija Melian.
Entonces Tyndor lo codició, y ya en una ocasión estuvo a punto de matar a Melian para quitarle el silmaril. Entonces Nienor, que quería a Melian como si fuera su hija le recomendó que se marchara al Bosque Negro, para que tu padre la pudiera ayudar a volver junto a Elwen. Pero según lo que me has contado Melian tuvo algún contratiempo por el camino...
Ahora que ya lo sabéis, debéis marcharos lo más pronto posible de Rivendel, porque si Tyndor llega a ver a Melian volverá a intentar quitarle el silmaril... Y esta vez será capaz de todo...
Ayúdala a regresar junto a sus verdaderos padres, y junto a mi mismo que estoy con ellos....
Hasta la vista amigo mío
ELROND
Legolas se guardó la carta rápidamente y se fue corriendo a buscar a Nandor, que seguía con Edhel
- Nandor! Tenemos que ir a por Melian en seguida!
Al final, Legolas, Nandor, Glorfindel, Edhel, Merry, Pippin y Gimli se fueron a salvar a Melian de Tyndor.
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Primero de todo disculpas por haber tardado tanto con este capítulo, pero es que me ha costado bastante y no me salía nada original para la historia de Melian.
Espero que les haya gustado y que dejen reviews!!!!
Prometo no hacerles esperar tanto para el 8...
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