Capítulo 10 .- La luz del silmaril
Cuando Melian hubo colocado el silmaril alrededor del cuello de Nandor este empezó a brillar con una intensa luz blanca. Y aunque Legolas y Melian notaron que era muy cálida tuvieron que apartar la vista porque el brillo de esta les hacia daño en los sensibles ojos de los elfos.
Legolas miró a su alrededor... Algo raro estaba sucediendo... Todo se volvía borroso y se desvanecía...
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Legolas se incorporó de golpe en su cama... Que extraño sueño había tenido! Había soñado con una elfa llamada Melian que no recordaba nada... y también estaban Nandor, Gimli, Merry, Pippin y Glorfindel! Y había soñado algo relacionado con uno de los silmarils... Supuso que eso se debía al echo de haber visto el de Frodo.
Se levantó. Había llegado al Bosque Negro y como estaba cansado se había echado a dormir, pero no recordaba cuento tiempo llevaba durmiendo.
Se arregló en un momento y se fue a ver a su padre.
Lo encontró comiendo en uno de los salones.
- ¡Legolas! – exclamó en verle – Por fin te levantaste! Estuviste todo un día durmiendo... Andabas muy cansado hijo...
- Tuve un sueño extraño padre...
- ¿Sueño? Cuéntame
Legolas le contó al rey Thranduil todo el sueño, y cuando el rey estaba a punto de dar su opinión, Nandor irrumpió en la sala
- ¿Ya te despertaste bello durmiente?
Legolas se levantó de la silla donde se había sentado y le dio un gran abrazo a Nandor
- Bueno... Yo también me alegro de verte... – dijo Nandor sin saber muy bien como reaccionar
- Es que tuve un sueño donde tu morías... Y me alegro de que solo hubiese sido esto: un sueño...
- Muy bonito! ¿O sea que vas soñando que yo paso a mejor vida? – y añadió en tono sarcástico – Tener mejores amigos para esto!
Legolas sonrió. Nunca habría dicho que Nandor fuera tan importante en su vida.
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- Es muy sencillo – dijo Nandor cuando conoció toda la historia del sueño
- ¿Le encuentras algún sentido?
- Pues claro! – exclamó Nandor – Yo lo he analizado psicológicamente todo
- ¿De verdad? – dijo Legolas con una sonrisa
- ¿Acaso lo dudas? Vamos a ver: lo de ese "casi-beso" con Melian, no puede decir otra cosa que lo obvio
- ¿Y que es lo obvio? – dijo Legolas divertido con la situación
- Pues que necesitas una figura femenina... Te has pasado demasiado tiempo diciendo "a mi no me interesan las elfas". Y tu instinto de elfo de llama... No puedes ignorarlo.
- Ah claro! Era muy obvio! – dijo Legolas sarcásticamente
- Hablo seriamente. – dijo Nandor – Lo de Gimli, Merry y Pippin, no puede ser otra cosa. Echas de menos a tus compañeros. Te gustaría volverlos a ver.
- ¿Ves? Ahí si que has dicho algo cierto ¿Y lo demás?
Nandor se quedó pensando la respuesta unos momentos
- Bueno... ¡En todos los sueños hay algo incomprensible!
Legolas rió ante la respuesta de su mejor amigo.
- De todos modos es una pena que Melian no fuera real... – dijo Legolas al fin
- ¿Quién te ha dicho que no fuera real? Melian puede existir realmente – dijo Nandor
- ¿Crees que eso puede ser posible?
- Nunca se sabe, amigo mío. Nunca se sabe....
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En ese mismo momento, en Tirion, la ciudad de los elfos al otro lado del mar, una elfa llamada Melian (aunque de aspecto muy diferente a la del sueño de Legolas) se despertó en su cama.
En ese momento una elfa entró en la habitación.
- ¡Edhel! – exclamó Melian al reconocer a su mejor amiga
- Te has quedado mucho rato durmiendo! Tenemos que ir al mercado!
- Creo que dormí más de la cuenta! – exclamó la elfa levantándose de golpe y vistiéndose a toda prisa.
Edhel y Melian vendían pasteles y dulces que ellas mismas hacían en el mercado que se hacía cada mañana en Tirion. Sus familias eran humildes, y ellas no podían hacer nada más que eso para ayudar.
Pero esa mañana no había mucho trabajo así que las dos amigas tuvieron rato para hablar.
- Estoy harta de la monotonía de este lugar – se quejó Melian – Cada día es lo mismo. Levantarte, venir aquí, marcharte a casa a comer, volver aquí, recoger, ir a dar una vuelta contigo, cenar y dormir.
- ¿Y que quieres más? – preguntó Edhel
- No sé! Algo más interesante! Ahora mismo me marcharía a la Tierra Media si tuviera el suficiente dinero como para embarcarme...
- Cuando todos los elfos vienen aquí tu te quieres ir – dijo Edhel sonriendo - ¿Siempre tienes que hacer lo contrario a todo el mundo?
- Pero si precisamente ha sido a raíz de todas las historias que me ha contado Frodo...
- Frodo! Siempre Frodo! Ese mediano te tiene como hechizada!
- Son sus historias – dijo Melian – Tendrías que oírlas algún día! Él fue el Portador del Único! Creo que conocerle ha sido un señal para decirme que mi destino no es tener una vida tan tranquila
- Melian! Fue una casualidad que lo conocieses! Llegó con ese mago al que conoces y adoras... ¿cómo se llama?
- Gandalf – respondió Melian – y no lo adoro. Sólo le tengo mucho respeto porque sabe hacer mucha magia , ha viajado mucho, y ha participado también en esa horrible Guerra del Anillo que hace poco ocurrió en la Tierra Media
- Bueno, lo que digas... Pero si tu no te hubieses acercado a saludar a Gandalf, nunca hubieras conocido a ese Frodo.
- Las casualidades no existen. Sólo existe lo inevitable
- Claro que existen las casualidades Melian! Por supuesto que existen...
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Bueno, este fic ya se ha acabado. Espero que os haya gustado.
Sí, ya sé lo que estaréis pensando ahora todos... Sí! Todo era un sueño excepto a partir de donde en este capítulo Legolas se levanta en su cama.
Es que me he hecho toda una trama para una historia larga y si no quedaba esto como un sueño nunca lo hubiera podido hacer... Pero tampoco ha quedado tan mal ¿verdad?
Muy pronto veréis porque lo he hecho. Esto tendrá que ver con el fic "Aventuras de dos jóvenes elfos". Porque en ese fic Nandor lo contará todo desde su punto de vista... Contará hasta cuando Legolas regresa y se lleva un grupo de elfos a Ithilien (Minas Morgul) a arreglarlo todo. Allí Nandor tendrá un romance. Y luego, al volver Legolas se marchará con Gimli al otro lado del mar. Hasta aquí llegará el otro fic. Y luego empezaré otro donde se relacionará lo de este, con los otros dos....
Bueno, solo decirles que dejen sus últimos reviews para este fic!!!
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Cuando Melian hubo colocado el silmaril alrededor del cuello de Nandor este empezó a brillar con una intensa luz blanca. Y aunque Legolas y Melian notaron que era muy cálida tuvieron que apartar la vista porque el brillo de esta les hacia daño en los sensibles ojos de los elfos.
Legolas miró a su alrededor... Algo raro estaba sucediendo... Todo se volvía borroso y se desvanecía...
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Se levantó. Había llegado al Bosque Negro y como estaba cansado se había echado a dormir, pero no recordaba cuento tiempo llevaba durmiendo.
Se arregló en un momento y se fue a ver a su padre.
Lo encontró comiendo en uno de los salones.
- ¡Legolas! – exclamó en verle – Por fin te levantaste! Estuviste todo un día durmiendo... Andabas muy cansado hijo...
- Tuve un sueño extraño padre...
- ¿Sueño? Cuéntame
Legolas le contó al rey Thranduil todo el sueño, y cuando el rey estaba a punto de dar su opinión, Nandor irrumpió en la sala
- ¿Ya te despertaste bello durmiente?
Legolas se levantó de la silla donde se había sentado y le dio un gran abrazo a Nandor
- Bueno... Yo también me alegro de verte... – dijo Nandor sin saber muy bien como reaccionar
- Es que tuve un sueño donde tu morías... Y me alegro de que solo hubiese sido esto: un sueño...
- Muy bonito! ¿O sea que vas soñando que yo paso a mejor vida? – y añadió en tono sarcástico – Tener mejores amigos para esto!
Legolas sonrió. Nunca habría dicho que Nandor fuera tan importante en su vida.
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- Pues claro! – exclamó Nandor – Yo lo he analizado psicológicamente todo
- ¿De verdad? – dijo Legolas con una sonrisa
- ¿Acaso lo dudas? Vamos a ver: lo de ese "casi-beso" con Melian, no puede decir otra cosa que lo obvio
- ¿Y que es lo obvio? – dijo Legolas divertido con la situación
- Pues que necesitas una figura femenina... Te has pasado demasiado tiempo diciendo "a mi no me interesan las elfas". Y tu instinto de elfo de llama... No puedes ignorarlo.
- Ah claro! Era muy obvio! – dijo Legolas sarcásticamente
- Hablo seriamente. – dijo Nandor – Lo de Gimli, Merry y Pippin, no puede ser otra cosa. Echas de menos a tus compañeros. Te gustaría volverlos a ver.
- ¿Ves? Ahí si que has dicho algo cierto ¿Y lo demás?
Nandor se quedó pensando la respuesta unos momentos
- Bueno... ¡En todos los sueños hay algo incomprensible!
Legolas rió ante la respuesta de su mejor amigo.
- De todos modos es una pena que Melian no fuera real... – dijo Legolas al fin
- ¿Quién te ha dicho que no fuera real? Melian puede existir realmente – dijo Nandor
- ¿Crees que eso puede ser posible?
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En ese mismo momento, en Tirion, la ciudad de los elfos al otro lado del mar, una elfa llamada Melian (aunque de aspecto muy diferente a la del sueño de Legolas) se despertó en su cama.
En ese momento una elfa entró en la habitación.
- ¡Edhel! – exclamó Melian al reconocer a su mejor amiga
- Te has quedado mucho rato durmiendo! Tenemos que ir al mercado!
- Creo que dormí más de la cuenta! – exclamó la elfa levantándose de golpe y vistiéndose a toda prisa.
Edhel y Melian vendían pasteles y dulces que ellas mismas hacían en el mercado que se hacía cada mañana en Tirion. Sus familias eran humildes, y ellas no podían hacer nada más que eso para ayudar.
Pero esa mañana no había mucho trabajo así que las dos amigas tuvieron rato para hablar.
- Estoy harta de la monotonía de este lugar – se quejó Melian – Cada día es lo mismo. Levantarte, venir aquí, marcharte a casa a comer, volver aquí, recoger, ir a dar una vuelta contigo, cenar y dormir.
- ¿Y que quieres más? – preguntó Edhel
- No sé! Algo más interesante! Ahora mismo me marcharía a la Tierra Media si tuviera el suficiente dinero como para embarcarme...
- Cuando todos los elfos vienen aquí tu te quieres ir – dijo Edhel sonriendo - ¿Siempre tienes que hacer lo contrario a todo el mundo?
- Pero si precisamente ha sido a raíz de todas las historias que me ha contado Frodo...
- Frodo! Siempre Frodo! Ese mediano te tiene como hechizada!
- Son sus historias – dijo Melian – Tendrías que oírlas algún día! Él fue el Portador del Único! Creo que conocerle ha sido un señal para decirme que mi destino no es tener una vida tan tranquila
- Melian! Fue una casualidad que lo conocieses! Llegó con ese mago al que conoces y adoras... ¿cómo se llama?
- Gandalf – respondió Melian – y no lo adoro. Sólo le tengo mucho respeto porque sabe hacer mucha magia , ha viajado mucho, y ha participado también en esa horrible Guerra del Anillo que hace poco ocurrió en la Tierra Media
- Bueno, lo que digas... Pero si tu no te hubieses acercado a saludar a Gandalf, nunca hubieras conocido a ese Frodo.
- Las casualidades no existen. Sólo existe lo inevitable
- Claro que existen las casualidades Melian! Por supuesto que existen...
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Sí, ya sé lo que estaréis pensando ahora todos... Sí! Todo era un sueño excepto a partir de donde en este capítulo Legolas se levanta en su cama.
Es que me he hecho toda una trama para una historia larga y si no quedaba esto como un sueño nunca lo hubiera podido hacer... Pero tampoco ha quedado tan mal ¿verdad?
Muy pronto veréis porque lo he hecho. Esto tendrá que ver con el fic "Aventuras de dos jóvenes elfos". Porque en ese fic Nandor lo contará todo desde su punto de vista... Contará hasta cuando Legolas regresa y se lleva un grupo de elfos a Ithilien (Minas Morgul) a arreglarlo todo. Allí Nandor tendrá un romance. Y luego, al volver Legolas se marchará con Gimli al otro lado del mar. Hasta aquí llegará el otro fic. Y luego empezaré otro donde se relacionará lo de este, con los otros dos....
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