Hola! Soy Harriet otra vez. Mientras mi queridísima Hermi y yo escribimos el quinto capítulo de "Harry Potter y el Misterio de la Gruta Subterránea", aquí tenéis otro Fan Fic: El segundo que publico.
Trata de cómo sería mi vida si fuese un personaje de Harry Potter. En éste FF, soy hermana melliza... de Harry! Pero ni yo misma lo sé. Empiezo desde que tengo diez años y medio...
Bueno, espero que os guste, y que lo disfrutéis!
(En este FF, se supone que Harry y yo nacimos en el 88, por eso ésto transcurre en el 98).
Diario de Harriet Potter
Por Harriet Potter
11 de Julio de 1998
Querido diario:
Bueno, yo estaba en el desván, curioseando un poco, y me encontré éste diario. Está casi nuevo y sin estrenar, así que decidí escribir yo en él, pues no tengo a nadie a quién contarle mis penas.
Antes de nada, voy a presentarme. Mi nombre es Harriet Potter, tengo diez años, y soy huérfana. Vivo con la familia que me recogió, los Walker, en una casa de dos pisos, con buhardilla y jardín, en el este de Londres, Inglaterra.
Tengo el pelo negro, largo(me llega más o menos por los hombros) y despeinado. Es inútil que intente peinármelo de manera decente: Al poco rato, vuelve a estar como si me hubiese peleado con el cepillo, no importa lo que haga con él.
Tengo ojos verdes, y soy bajita y delgada. La verdad, no me puedo considerar ser exactamente guapa, pero bueno.
¿Qué cómo son los Walker? Bueno, parcialmente... no puedo decir que sean desagradables conmigo, porque no lo son, pero... no sé. En el ambiente que se respira en casa, no hay... no sé muy bien como explicarlo... todo aquello que un hogar tiene. No sé, quizás me lo esté imaginando yo, pero no me encuentro exactamente bien con ellos. Quizás porque no soy de la familia. En fin...
El padre de la familia, Matthew, es un hombre alto, delgado y extremadamente serio. Se toma muy a pecho sus responsabilidades, lo cual me parece muy bien, pero pareciera que carece de sentido del humor. No soporta ni un chiste acerca de su trabajo en una horrible fábrica de taladros, que está por Surrey y se llama Grunnings. Para él, el trabajo y su familia lo son todo. Conmigo no habla mucho. Quizás es porque a él nunca le ha gustado mucho que yo entrara a formar parte de la familia. Pero en fin... No puedo deducir mucho por ahora.
La madre, Hannah, es, al contrario que su marido, baja, regordeta y risueña. Es para mí como una segunda madre: Comprensiva y amable, me consuela bastante cuando estoy afligida y es muy buena conmigo. Según me ha contado, ella fue quien decidió acogerme en su familia y cuidarme. Aunque, últimamente, mi relación con Hannah se está distanciando bastante a causa de... Bueno, luego lo explico.
El matrimonio Walker tiene dos hijos, los dos chicos. El mayor se llama Jake, y tiene trece años. Se parece bastante a su padre en eso de ser tranquilo y formal, también es agradable conmigo y ha sido muchas veces mi compañero de juegos cuando éramos más pequeños.
De Jake no puedo quejarme, ya que es muy simpático y me llevo muy bien con él, pero Dennis... es una auténtica calamidad.
Dennis es el menor. El ojito derecho de Matthew y Hannah. Casi todo el día están pendientes de él, haciéndole mimos y accediendo a todos sus caprichos. Consecuencia: A sus seis años, se ha convertido en un niño que, a pesar de su engañosa apariencia de querubín encantador(es rubio, tiene el pelo rizado y los ojos azules), en realidad es un auténtico demonio malcriado e insoportable.
El pasatiempo favorito de Dennis es fastidiarme la vida a mí. No pierde la ocasión de burlarse de mí y de mi pelo en el momento menos oportuno, me persigue por toda la casa para darme la lata, y cada vez que hace una trastada típica de un niño mimado como es él, me acusa a mí de haberlo hecho, sin pérdida de tiempo. Estoy harta de él. Es casi imposible vivir con un niño así en casa.
En el colegio, tampoco es que me vaya muy bien. No tengo casi amigos, porque todos piensan que soy extraña. Sólo hay alguien que está conmigo en los recreos: Una chica gordita y no muy agraciada, llamada Becky, y a la que también rechaza todo el mundo, pero no por ser rara, sino por su forma de ser. A mí me parece injusto que juzguen a las personas sin apenas conocerlas, sólo con el criterio de siempre: "Quien no sea como nosotros, está fuera de lugar". Absurdo.
Es absurdo también que me consideren extraña. Mis padres están muertos, ¿Y qué? No soy la única huérfana en el mundo. Y bueno, es cierto que ocurren a menudo cosas extrañas a mi alrededor, pero... parece que creyesen que yo las provoco. De verdad, es que no hay derecho. Pero en fin... ¿Quién dijo que la vida era justa?
Así que aquí me tienes, diario. Escribiéndote en una triste tarde lluviosa de Julio, contándote todo lo que me pasa. Parece ser que tú eres el único que me escuchas(La atención de Hannah es casi toda perteneciente a Dennis, y Jake está todo el año en su escuela secundaria, menos en las vacaciones. Y Becky... Becky es un caso aparte. Vale, me da pena que la den de lado, pero es una pesada, persiguiéndome siempre para contarme cualquier cosa relacionada a las matemáticas... En realidad, ella y yo no somos muy amigas, pero en fin... con quién se puede hablar en el colegio si todo el mundo te mira como si vinieses de otro planeta?), y eso me hace desahogarme un poco. Pero aún así... no es lo mismo. Quisiera tener a un amigo verdadero, que me escuchara y me apoyara en los buenos momentos y en los malos... en realidad, quisiera que mis padres aún estuviesen vivos. No sé nada de ellos, sólo que mi madre se llamaba Lily, y era pelirroja con ojos verdes como los míos, y mi padre se llamaba James, a quien yo más me parezco, por tener su mismo pelo negro y desordenado. Pero nada más. No sé ni cómo eran, ni cómo murieron, ni cuando murieron... sólo sé que, si ellos estuviesen aquí, mi vida sería distinta. Quisiera tener una familia. Porque esa es la verdad: No tengo familia.
Bueno, te dejo. Me llaman a cenar. Otro día te seguiré escribiendo.
Besos, Harriet Potter.
PD: A finales de éste mes, será mi undécimo cumpleaños. No es que me haga ilusión, porque desde que Dennis nació nunca lo celebramos, y los regalos que me dan son escasos. Pero en fin, me consuela que ya podré quitarme de encima a la plasta de Becky, y que en Septiembre, empezaré la escuela secundaria. No tengo muchas esperanzas de que me vaya mejor que ahora, pero eso ya se verá...
Trata de cómo sería mi vida si fuese un personaje de Harry Potter. En éste FF, soy hermana melliza... de Harry! Pero ni yo misma lo sé. Empiezo desde que tengo diez años y medio...
Bueno, espero que os guste, y que lo disfrutéis!
(En este FF, se supone que Harry y yo nacimos en el 88, por eso ésto transcurre en el 98).
Diario de Harriet Potter
Por Harriet Potter
11 de Julio de 1998
Querido diario:
Bueno, yo estaba en el desván, curioseando un poco, y me encontré éste diario. Está casi nuevo y sin estrenar, así que decidí escribir yo en él, pues no tengo a nadie a quién contarle mis penas.
Antes de nada, voy a presentarme. Mi nombre es Harriet Potter, tengo diez años, y soy huérfana. Vivo con la familia que me recogió, los Walker, en una casa de dos pisos, con buhardilla y jardín, en el este de Londres, Inglaterra.
Tengo el pelo negro, largo(me llega más o menos por los hombros) y despeinado. Es inútil que intente peinármelo de manera decente: Al poco rato, vuelve a estar como si me hubiese peleado con el cepillo, no importa lo que haga con él.
Tengo ojos verdes, y soy bajita y delgada. La verdad, no me puedo considerar ser exactamente guapa, pero bueno.
¿Qué cómo son los Walker? Bueno, parcialmente... no puedo decir que sean desagradables conmigo, porque no lo son, pero... no sé. En el ambiente que se respira en casa, no hay... no sé muy bien como explicarlo... todo aquello que un hogar tiene. No sé, quizás me lo esté imaginando yo, pero no me encuentro exactamente bien con ellos. Quizás porque no soy de la familia. En fin...
El padre de la familia, Matthew, es un hombre alto, delgado y extremadamente serio. Se toma muy a pecho sus responsabilidades, lo cual me parece muy bien, pero pareciera que carece de sentido del humor. No soporta ni un chiste acerca de su trabajo en una horrible fábrica de taladros, que está por Surrey y se llama Grunnings. Para él, el trabajo y su familia lo son todo. Conmigo no habla mucho. Quizás es porque a él nunca le ha gustado mucho que yo entrara a formar parte de la familia. Pero en fin... No puedo deducir mucho por ahora.
La madre, Hannah, es, al contrario que su marido, baja, regordeta y risueña. Es para mí como una segunda madre: Comprensiva y amable, me consuela bastante cuando estoy afligida y es muy buena conmigo. Según me ha contado, ella fue quien decidió acogerme en su familia y cuidarme. Aunque, últimamente, mi relación con Hannah se está distanciando bastante a causa de... Bueno, luego lo explico.
El matrimonio Walker tiene dos hijos, los dos chicos. El mayor se llama Jake, y tiene trece años. Se parece bastante a su padre en eso de ser tranquilo y formal, también es agradable conmigo y ha sido muchas veces mi compañero de juegos cuando éramos más pequeños.
De Jake no puedo quejarme, ya que es muy simpático y me llevo muy bien con él, pero Dennis... es una auténtica calamidad.
Dennis es el menor. El ojito derecho de Matthew y Hannah. Casi todo el día están pendientes de él, haciéndole mimos y accediendo a todos sus caprichos. Consecuencia: A sus seis años, se ha convertido en un niño que, a pesar de su engañosa apariencia de querubín encantador(es rubio, tiene el pelo rizado y los ojos azules), en realidad es un auténtico demonio malcriado e insoportable.
El pasatiempo favorito de Dennis es fastidiarme la vida a mí. No pierde la ocasión de burlarse de mí y de mi pelo en el momento menos oportuno, me persigue por toda la casa para darme la lata, y cada vez que hace una trastada típica de un niño mimado como es él, me acusa a mí de haberlo hecho, sin pérdida de tiempo. Estoy harta de él. Es casi imposible vivir con un niño así en casa.
En el colegio, tampoco es que me vaya muy bien. No tengo casi amigos, porque todos piensan que soy extraña. Sólo hay alguien que está conmigo en los recreos: Una chica gordita y no muy agraciada, llamada Becky, y a la que también rechaza todo el mundo, pero no por ser rara, sino por su forma de ser. A mí me parece injusto que juzguen a las personas sin apenas conocerlas, sólo con el criterio de siempre: "Quien no sea como nosotros, está fuera de lugar". Absurdo.
Es absurdo también que me consideren extraña. Mis padres están muertos, ¿Y qué? No soy la única huérfana en el mundo. Y bueno, es cierto que ocurren a menudo cosas extrañas a mi alrededor, pero... parece que creyesen que yo las provoco. De verdad, es que no hay derecho. Pero en fin... ¿Quién dijo que la vida era justa?
Así que aquí me tienes, diario. Escribiéndote en una triste tarde lluviosa de Julio, contándote todo lo que me pasa. Parece ser que tú eres el único que me escuchas(La atención de Hannah es casi toda perteneciente a Dennis, y Jake está todo el año en su escuela secundaria, menos en las vacaciones. Y Becky... Becky es un caso aparte. Vale, me da pena que la den de lado, pero es una pesada, persiguiéndome siempre para contarme cualquier cosa relacionada a las matemáticas... En realidad, ella y yo no somos muy amigas, pero en fin... con quién se puede hablar en el colegio si todo el mundo te mira como si vinieses de otro planeta?), y eso me hace desahogarme un poco. Pero aún así... no es lo mismo. Quisiera tener a un amigo verdadero, que me escuchara y me apoyara en los buenos momentos y en los malos... en realidad, quisiera que mis padres aún estuviesen vivos. No sé nada de ellos, sólo que mi madre se llamaba Lily, y era pelirroja con ojos verdes como los míos, y mi padre se llamaba James, a quien yo más me parezco, por tener su mismo pelo negro y desordenado. Pero nada más. No sé ni cómo eran, ni cómo murieron, ni cuando murieron... sólo sé que, si ellos estuviesen aquí, mi vida sería distinta. Quisiera tener una familia. Porque esa es la verdad: No tengo familia.
Bueno, te dejo. Me llaman a cenar. Otro día te seguiré escribiendo.
Besos, Harriet Potter.
PD: A finales de éste mes, será mi undécimo cumpleaños. No es que me haga ilusión, porque desde que Dennis nació nunca lo celebramos, y los regalos que me dan son escasos. Pero en fin, me consuela que ya podré quitarme de encima a la plasta de Becky, y que en Septiembre, empezaré la escuela secundaria. No tengo muchas esperanzas de que me vaya mejor que ahora, pero eso ya se verá...
