Ayer, sin ir más lejos, tuvimos nuestra primera clase de Pociones, nada más y nada menos que con los de Slytherin... Y por si fuera poco, el profesor que imparte ésta asignatura, Snape, es el jefe de la casa de Slytherin, y sin excepción, siempre favorece a los alumnos de su casa. Es alto, con pelo largo y bastante sucio, nariz ganchuda, piel cetrina y ojos negros. Al principio de la clase, pasó lista, y cuando vio mi nombre y el de Harry, se detuvo y nos miró.
-Ah, claro... Tenemos nuevas celebridades aquí, lo había olvidado...-Dijo lentamente y en tono muy bajo de voz, sin embargo, se le entendía todo-. Harry y Harriet... los mellizos Potter.
Pude oír cómo Malfoy y sus dos amigotes, Crabbe y Goyle, trataban de ocultar la risa. Estaban burlándose de nosotros. A mí se me subió la sangre a la cabeza, y no tiré ningún maleficio a Malfoy por dos razones: Una, Snape estaba mirando. Dos, Hermione me sujetó, impidiéndome hacer nada.
-No, Harriet...-Me susurró, sabiendo que pierdo la paciencia frecuentemente cuando Malfoy está cerca.
-Sí, sí, pero suelta, que me haces daño-Le contesté, susurrando también. Hermione me hizo caso y soltó mi muñeca.
Snape terminó de pasar lista y, a partir de ése momento, la tomó con Harry y conmigo, haciéndonos preguntas extrañas del estilo de:
-¿Dónde buscaría si le digo que encuentre un bezoar?
-¿Qué obtendré si mezclo polvos de raíz de asfódelo con una infusión de ajenjo?
-Señorita Potter, ¿Cuál es la diferencia entre acónito y luparia?
Ni Harry ni yo sabíamos nada de lo que nos estaba preguntando Snape. Supongo que lo hizo para ponernos en ridículo. Hermione, como de costumbre, sí que se lo sabía, y levantó la mano todas las veces que nos preguntaron. Y para mi asombro, Snape no hizo ni caso de ella.
-Bueno, hagamos un último intento-Dijo, ignorando la mano de Hermione por cuarta vez, que se agitaba en el aire desesperadamente-. ¿Alguno de vosotros dos puede decirme para qué se usa la centinodia común en una poción?
Harry y yo nos miramos, los dos igual de desconcertados. Ninguno de los dos teníamos idea alguna de lo que era eso de "centinodia común". Hermione alzó la mano de nuevo, aquella vez, lo más alto que podía. Malfoy y compañía volvieron a reírse de nosotros por lo bajo, y nos miraron. Yo ya estaba cansándome de aquella situación, así que levanté la mano, pero no para contestar para qué se usaba de la centinodia común, sino para replicar, lo más educadamente que pude:
-No lo sé, señor. Ni Harry ni yo sabemos qué es una centinodia común. Pero creo que Hermione sí lo sabe. Pregúntele a ella, ¿No? Lleva como media hora con la mano alzada, y usted no le hace caso...
Hubo una carcajada general por parte de los de Gryffindor. Harry me guiñó un ojo, y Hermi se sonrojó un poco, pero pudo esbozar una débil sonrisa. A Snape, sin embargo, no le había gustado mi comentario y estaba irritado.
-¡Baja ya la mano!-Le gritó bruscamente a la pobre Hermione, que bajó la mano y se sentó, muy avergonzada-. Bien, Potter...-Se volvió hacia nosotros dos otra vez-, para tu información y la de tu hermano, una centinodia común es una planta de propiedades absolutamente aprovechables en la mayoría de las pociones para transfiguración, y también, es un ingrediente esencial en la elaboración de pociones que restaura los efectos de muchas maldiciones. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra que sirve para salvarte de la mayoría de los venenos. Asfódelo y ajenjo mezclados producen una poción para dormir tan poderosa, que se la conoce como Filtro de Muertos en Vida. Y respecto al acónito y a la luparia, es la misma planta. Ya podéis ir apuntándolo todo, porque no lo voy a repetir. Vamos, ¿a qué estáis esperando?-se dirigió al resto de la clase.
Se produjo un alboroto general de pergaminos y pasar hojas de libros. Por encima del ruido, Snape añadió:
-Y se os restará un punto a vuestra casa, a ambos, por tu insolencia, señorita Potter.
Aquello no me pareció nada justo. Vale que me baje puntos a mí, pero... ¿por qué también a Harry, si él no había hecho nada?
-Oiga, profesor-Repliqué, enfadada-. Sólo debería ser un punto menos. Harry no ha hecho nada, fui yo la que hice el comentario, y...
-Y por objetar, otro punto menos-Me interrumpió Snape, mirándonos a Harry y a mí de manera desagradable-. Señorita Potter, no admito réplicas de ningún tipo al respecto de cómo reparto los puntos a cada casa. ¿Entendido?
-Sí... -Musité, furiosa conmigo misma y con Snape. Yo y mi gran bocaza acabábamos de perder tres puntos menos en los primeros cinco minutos de clase, y por una injusticia de parte del profesor. Un récord desastroso, me atrevo a añadir.
Pero el transcurso de la clase fue peor todavía. Snape nos mandó hacer, por parejas, una poción para curar tubérculos, y a mí me puso con Neville Longbottom, el chico que había perdido su sapo en el tren(lo había recuperado ya, por cierto), y que estaba en mi misma casa, Gryffindor. Neville es muy majo, pero parece ser que las pociones no son su fuerte, precisamente, a juzgar por el desastre que ocasionó él solito, al confundirse de ingrediente.
Yo ya me lo veía venir, la poción no es que estuviese muy bien... Pero al añadir las púas de erizo antes de tiempo, se hizo un agujero enorme en el caldero y hubo un pequeño estallido. La poción mal hecha hizo agujeros en los zapatos de la gente(Y yo me llevé, además, una o dos quemaduras en el bajo de la túnica, y eso que me aparté a tiempo), y al pobre Neville, le estaban empezando a salir pústulas por todas partes. Snape echó la bronca a Neville por su torpeza, hizo desaparecer la poción y pidió a Seamus que le llevase a la enfermería. Snape nos miró a mí y a Harry(que había estado al otro lado de Neville), de la misma manera desagradable de antes.
-Harriet Potter... Deberías estar más atenta a lo que tu compañero estaba haciendo, y así no hubiera pasado ésto. Y tú, señor Potter... ¿Por qué no le dijiste que no pusiera las púas? Pensaste que si se equivocaba quedarías bien, ¿No? Bien, pues eso son otros dos puntos que perdéis ambos para Gryffindor. Bien, bien, bien... es obvio que la fama no lo es todo, ¿cierto?-Nos dirigió una sonrisa que a mí no me gustó nada y se marchó.
Yo estaba casi al borde de la histeria. ¡Cinco puntos perdidos en una clase! Aquello sí que era el colmo de la injusticia. Harry parecía estar pensando lo mismo que yo, por su expresión, pero Ron nos llamó la atención a tiempo:
-No le provoquéis-Nos susurró-. He oído que Snape, en ocasiones, puede llegar a ser muy desagradable. Ya sé que ésto ha sido bastante indignante, pero mejor que no protestéis, porque podéis perder más puntos todavía...
Ron tenía razón. Mejor callarse, aunque me sintiese tan enojada que no parase de dar patadas a los calderos: Lo que tenía ganas de hacer.
Cuando salimos de la clase, yo estaba en una mezcla de depresión e ira. Cinco puntos perdidos en una clase... apuesto a que eso nunca se había visto antes.
-Bueno, no te preocupes-Me consolaba Hermione-. Los puntos que habéis perdido entre tú y Harry no son gran cosa. Se pueden volver a recuperar otra vez. Aunque lo mejor hubiese sido que no hubiérais provocado al profesor, y así no hubiese pasado esto.
-Nosotros no le provocamos-Me defendí-. Yo sólo dije lo que pensaba, y él se lo tomó a mal. ¿Que acaso no conoce el derecho a expresarse libremente, o qué pasa? En fin, sea lo que sea, es obvio que nos tiene apuntados en su lista negra...
-No creo-Dijo Hermi-. Pero en fin, para la próxima, ya habéis aprendido la lección. ¿Hemos hecho todos los deberes?
-Me parece que sí... Al menos, todos los de mañana.
-Oh... ¿Entonces, se te ocurre algo que podamos hacer?
-Pues no se...
No acababa de decir ésto, cuando alguien se acercó a nosotras. Era Harry.
-Eh, Harriet-Me dijo-, no te sientas mal por lo de los puntos... Bueno, la verdad es que yo también estoy desanimado, pero eso le puede ocurrir a cualquiera, ¿o no?
-Ya... pero cinco puntos perdidos...-Dije con amargura-. Y todo por mi culpa.
-No fue tu culpa. Yo también tuve parte de ella, ¿no es así? Y Snape también...
-¡Qué manía le tenéis al profesor Snape!-Comentó Hermione, airada.
-Pues a ti tampoco te tiene mucho aprecio, por lo visto-Replicó Harry.
-Más manía nos tiene a nosotros dos-Apoyé a Harry.
-Eso.
-No seáis tontos. ¿Cómo va a teneros manía? Lo que pasa es que cuando Harriet protestó, aquello no estuvo bien, y...
-¡Harry! ¡Harriet!-Ron apareció repentinamente, cortando a Hermione en medio de su discursito. Parecía que había venido corriendo, y se le veía entusiasmado- Os tengo una propuesta a los dos... Fred y George, mis hermanos, van a practicar quidditch un poco, ellos solos, ésta tarde, y como sé que a vosotros os gusta también, pensé que podríamos venirnos nosotros tres. ¿Qué os parece?
-¡Estupendo!-Exclamó Harry, sonriendo- Claro que voy. Pero sólo si Harriet se viene también.-Me miró.
-¿Te vienes, Harriet?-Me preguntó Ron.
Miré un momento a Harry y a Ron, que me miraban anhelantes, y a Hermione, quien se encogió de hombros, aunque con actitud un tanto reprobatora.
-Vale, yo también voy-Accedí, con una sonrisa en el rostro.
-Genial-Ron sonrió también-. Le diré a Fred y a George que venís, ¿de acuerdo?
-De acuerdo-Asentimos Harry y yo a la vez.
-Ron, una cosa... ¿puede venirse Hermione también?-Pregunté.
Ron miró a Hermione desdeñosamente.
-Eso no estaba previsto-Dijo él, como diciendo que no estaba muy a favor de que a Hermione viniese-. Además, ella no querría venir, ¿no? Prefiere quedarse en la biblioteca, estudiando.
Hermione frunció el entrecejo.
-Bueno, no es que lo prefiera-dijo ella, dirigiéndole a Ron una mirada asesina-. Pero tengo que mirar una cosa en la biblioteca, y es urgente, así que... te veré luego, Harriet.
-Bueno. Hasta entonces-Dije.
Hermione se marchó, y Harry, Ron y yo nos fuimos afuera del castillo, para dirigirnos hacia el campo de quidditch, donde los hermanos de Ron iban a entrenar.
Es cierto que Hermione es mi mejor amiga, pero también me llevo bien con Ron. Es divertido, aunque haga frecuentemente comentarios irónicos sonbre Hermi, y también muy simpático. Y Harry... yo le quiero más que a nadie en el mundo, y ya es sabido por la mitad de Hogwarts que nadie nos separa ni a tiros. Lo que sucede es que no podemos vernos tan a menudo como queremos, puesto que Hermi y yo estamos la mayor parte del tiempo juntas, y aquella ocasión en la que estábamos juntos por una vez no había que desperdiciarla. Además, he de confesar que la mayoría de las veces me lo paso mejor con ellos que con Hermi, que es enemiga de las infracciones a muerte, y a mí su actitud me aburre un poco.
Llegando al campo de quidditch, nos recibieron Fred y George, los hermanos de Ron. Van a tercero, y son gemelos. Son popularmente conocidos en Hogwarts por ser unos bromistas de cuidado. Y no lo desmiento...
Harry, Ron y yo nos sentamos en una de las gradas, observando cómo ellos volaban en sus escobas, a unos quince metros del suelo, golpeando con sus respectivos bates dos bolas negras que iban zumbando por todo el campo, y haciendo bromas entre medias. Estábamos charlando, cuando de repente Hermione apareció, caminando hacia nosotros rápidamente.
-¿Pero ésta no estaba en la biblioteca?-dijo Ron, que estaba atónito y molesto, todo al mismo tiempo, por la repentina apariencia de Hermi. Ésta le dirigió una mirada de advertencia, y nos dijo:
-Ha ocurrido un accidente ahí fuera... pensé que querríais saberlo. Hay una práctica de vuelo en el patio... y Neville se ha fracturado la muñeca, al caerse de la escoba.
-¿La muñeca fracturada?-Repetí, atónita, pero Ron se levantó a toda prisa del asiento.
-¿Una práctica de vuelo? ¿Y nos lo dices ahora?-Exclamó.
-Me acabo de enterar-Objetó ella, enfadada.
-Lástima por lo de Neville... Pero sería interesante ir a la práctica, ¿no creéis?-Nos dijo Harry a mí y a Ron.
-La verdad es que sí-Admití-. Me gustaría montar una escoba, a ver qué se siente...
-¡Tenemos que ir! Suena fascinante-Añadió Ron-.¿Vamos?
-¡Vale!-Exclamamos Harry y yo a la vez, entusiastas.
-Lamento interrumpir vuestra alegría-Nos dijo Hermione, algo molesta porque la estábamos dando de lado-, pero los de Slytherin también están en la práctica.
-¿QUÉ?-Exclamé, horrorizada- Ah, ni hablar. No pienso ir. No con los de Slytherin allí fuera... Con la clase de Pociones he tenido bastante...
-Bueno, pero los ignoramos y ya-Dijo Ron, que parecía bastante ansioso por ir-. Tú no te preocupes por los puntos perdidos, Harriet... Fred y George también perdieron puntos muchas veces, y todos los siguen apreciando.
-Además, si ése Malfoy se vuelve a meter contigo, va a enterarse de lo que es bueno-Agregó Harry-. No dejaremos que ése creído pisotee a los hermanos Potter.
Sonreí débilmente.
-Vale, me habéis convencido-Accedí-. Vámonos.
-De acuerdo, vente-Ron, Harry y yo nos fuimos deprisa de las gradas, seguidos de una contrariada Hermione, que lo que quería es informarnos de que a Neville se le había roto la muñeca y lo que nos interesaba en verdad era la práctica de vuelo.
Llegando al patio, vimos que la señora Hooch, la profesora de vuelo, se estaba llevando a un Neville dolorido, mientras advertía al resto de los alumnos:
-Dejad las escobas donde están, o estaréis fuera de Hogwarts más rápido de lo que tardáis en decir quidditch. Vamos, tranquilo...-se dirigió a Neville, mientras se marchaban del patio. Se encontraron con nosotros, y la profesora nos dijo-Llegáis tarde, pero no importa demasiado. Ha ocurrido un percance. Incorporaros enseguida al grupo, pero no montéis todavía en las escobas hasta que yo venga, ¿Bien?
Asentimos, y Neville(aún lloriqueando) y la señora Hooch se metieron en el castillo. Nosotros nos acercamos a los demás, donde se oían risas por parte de los de Slytherin.
-¿Habéis visto la cara de Longbottom?-Voceaba Malfoy, en voz bien alta y secundado por las carcajadas de sus compañeros-¡Es un zopenco!
-¡Cierra la boca, Malfoy!-Le corté, enojada. Malfoy paró de reírse y me miró.
-¡Ah, Potter! Te has perdido lo mejor... -Dijo, arrastrando las palabras como de costumbre y mirándome con superioridad-Ése estúpido de Longbottom se elevó en el aire antes de lo previsto, y se cayó de la escoba. ¿Puede existir persona más descerebrada que él?-Rió despectivamente, y me dijo- En fin... tú le conoces, ¿no? ¿Eres amiga suya?
-No, pero aun si lo fuese, eso no significaría que tengo una baja reputación-Repliqué, entornando los ojos-. ¿O a ti que te parece? ¿Juzgas a las personas según con quien se junten, Malfoy?
-Pues... -Malfoy se quedó cortado por unos momentos. Yo no le dejé decir nada más:
-Pues allá tú. Si sigues así, todo en la vida te irá mal, y en un futuro, no serás aceptado en ninguna parte, porque juzgas a las personas antes de conocerlas. Sabes, en todas aquellas personas que desprecias y dices que son "inferiores", hay almas nobles y caracteres amigables. Pero tú nunca te has parado a pensarlo, ¿verdad? Bien, déjame decirte una cosa: Mejor que dejes ésa estúpida idea de que todas las personas que no son como tú son basura, y párate a pensar en cómo se sienten aquellas personas que desprecias por ser "inferiores".
Todo el mundo nos estaba mirando. Malfoy se quedó en silencio, sin saber qué contestarme. Ron y Harry estaban detrás mío, y parecían que estaban aguantándose las ganas de reírse de la cara que ponía Malfoy.
-Chicos, vámonos-Les dije a mis amigos-. No vale estar la pena aquí...
-Sí, tienes razón... Muy buen discurso, Harriet-Me dijo Harry, sonriendo-. Has dejado a Malfoy en su sitio.
-¿Habéis visto la cara que puso?-Ron imitó la expresión perpleja y horrorizada de Malfoy, y los tres nos echamos a reír. Ya estábamos a punto de irnos, cuando...
-Potter... ¿Ésto es tuyo?
Nos volvimos. Malfoy tenía en la mano mi medallón de luna menguante, y nos lo estaba mostrando.
-Trae eso aquí, Malfoy-Le dijo Harry, haciendo ademán de arrebatarle el medallón a Malfoy. Pero éste retiró la mano, sonriendo con malicia.
-¿Lo queréis? ¡Venid por él!-Exclamó, montándose en una de las escobas, dando una patada y volando hacia la copa de un árbol.
Aquello ya había ido demasiado lejos. Enojada, tomé otra de las escobas que había en el suelo. Harry hizo lo mismo con otra.
-¿Qué estáis haciendo?-Chilló Hermione-¡No podemos montar en escobas hasta que la profesora regrese! ¡Nos vais a meter en líos!
Harry hizo caso omiso de Hermione, pegó una patada y se elevó en el aire. Yo estuve a punto de hacer lo mismo, pero Hermione me lo impidió:
-¡No, Harriet! ¡No puedes ir tras él! ¡Vas a hacer que perdamos puntos, y que os explusen a Harry y a ti!
-¿Pues qué quieres que haga? ¿Estarme de brazos cruzados viendo cómo Malfoy roba mi colgante?-Estallé. Ya estaba harta de no romper las reglas. Y ya era hora de que tomas e mis propias decisiones.
Soltándome del brazo de Hermione, hice lo mismo que Harry: Di una patada, y al instante, me elevé en el aire. Ya a unos metros del suelo, me di cuenta de que no tenía vértigo... de que sabía hacer algo sin que me lo enseñasen. Era estupendo. Pero no me dejé llevar, y fui como una bala hacia donde estaba Malfoy, arrebatándole el colgante tan deprisa que ni él se dio cuenta. Oí desde abajo gritos de la gente que estaban mirándonos. Volé rápidamente fuera del alcance de Malfoy, pero éste, que ya se había repuesto de la sorpresa, empezó a perseguirme. Harry nos siguió, unos metros más abajo, y luego empezó a subir hacia donde estábamos nosotros, gritando: "¡Harriet! ¡El colgante, pásame el colgante!" Yo dudé un momento... Malfoy estaba acercándose a mí, y comprendí al final que tenía que pasarle el colgante a mi hermano, para no correr más riesgos.
-¡Harry! ¡Cógelo!-Le tiré el colgante al vuelo, tan alto, que pensé que no iba a cogerlo nunca.... Como a cámara lenta, el colgante subió un poco y empezó a caer, con rapidez. Y entonces, Harry hizo una cosa que no me esperé: Fue en picado a por el colgante, y a escasos metros del suelo, lo cogió al instante. Impresionante.
Al final, bajamos al suelo, yo impresionada todavía, y recogí de manos de Harry mi colgante, sano y salvo. Pero fue acabar de ponérmelo, y oír:
-¡HARRY Y HARRIET POTTER! Venid los dos conmigo. ¡YA!
Nos volvimos, y me quise morir. Era McGonagall, quien venía a toda prisa hacia nosotros, y, por la expresión que tenía, me hizo temerme lo peor...
*****************
Q tal éste capítulo? Personalmente, no ha sido el mejor q he hecho... pero vosotros juzgaréis!
Contestando rewiews... Ay, qué ilusión me hace entrar y ver que tengo... 23 reviews!!!!! *Hugglez* Yo no me lo puedo creer aún... pero es verdad!
Lina Saotome: Muuuchas gracias!
Cali-chan: Sí, hija, sí. Encuentran al sapo en el castillo... lo encuentra su dueño, exactamente. (Para más información, vuélvete a leer el libro 1 de HP, capítulo 6, página 97, justo cuando está a punto de acabarse la pagina. Bueno, exactamente en el castillo no lo encuentra, lo encuentra cuando están llegando a él. Qué horror... Ya me estoy pareciendo a Hermione... ¡Auxilio!)
Sí, supones bien... lo del troll va a cambiar mucho. Ya lo verás... n_n
Hermione es una genia: Ya has visto que lo del quidditch ha cambiado un poco... jejeje, lo hice para que no fuese idéntico al libro. Te gusta? :) Ya verás... No va a haber ningún equipo que se nos resista a NOSOTROS!!! Los mellizos Potter al ataque!!!! Jejejejeje
Selene: Pues... aki tienes, la clase de Snape. Ya has visto que yo tb estoy en su lista negra... de esta no me libro... :s
No, Hermione no es mi personaje favorito, pero es mi mejor amiga en el fic, así que por eso la nombro tanto. Acuérdate, que en los libros de Rowling pasa lo mismo: El mejor amigo de Harry es Ron, por eso no se muestra tanto a Hermione hasta después de lo del troll. Bueno, pues en mi fic es al revés! Pero como puedes ver, también hago buenas migas con Ronnie y con mi querido hermanito... Ya verás como después de lo del troll tengo más en cuenta al cuarteto de ases(Nosotros cuatro!!!!! jejejeje), y a otros personajes secundarios, como Seamus o los gemelos Weasley.
Por cierto, si lo quieres saber, mi personaje favorito es Harry(mon chere frere!!!!! n_n). No por nada me lo pido tanto en los roles! Y si no, que se lo digan a mis compañeras inseparables de rol.. verdad SAB???!!!! ;)
Y, como soy muy mala(jejeje), ahora os haré esperar al décimo capítulo, donde ocurrirá una pelea entre Hermione y Ron, un incidente por parte de Seamus con el encantamiento levitador, y... ¡El esperado encuentro con el troll! Hasta entonces, dejadme reviews, no hagais nada malo que no haya hecho yo(jaja), y... ¡Cast a spell!
Kisses,
Harriet
-Ah, claro... Tenemos nuevas celebridades aquí, lo había olvidado...-Dijo lentamente y en tono muy bajo de voz, sin embargo, se le entendía todo-. Harry y Harriet... los mellizos Potter.
Pude oír cómo Malfoy y sus dos amigotes, Crabbe y Goyle, trataban de ocultar la risa. Estaban burlándose de nosotros. A mí se me subió la sangre a la cabeza, y no tiré ningún maleficio a Malfoy por dos razones: Una, Snape estaba mirando. Dos, Hermione me sujetó, impidiéndome hacer nada.
-No, Harriet...-Me susurró, sabiendo que pierdo la paciencia frecuentemente cuando Malfoy está cerca.
-Sí, sí, pero suelta, que me haces daño-Le contesté, susurrando también. Hermione me hizo caso y soltó mi muñeca.
Snape terminó de pasar lista y, a partir de ése momento, la tomó con Harry y conmigo, haciéndonos preguntas extrañas del estilo de:
-¿Dónde buscaría si le digo que encuentre un bezoar?
-¿Qué obtendré si mezclo polvos de raíz de asfódelo con una infusión de ajenjo?
-Señorita Potter, ¿Cuál es la diferencia entre acónito y luparia?
Ni Harry ni yo sabíamos nada de lo que nos estaba preguntando Snape. Supongo que lo hizo para ponernos en ridículo. Hermione, como de costumbre, sí que se lo sabía, y levantó la mano todas las veces que nos preguntaron. Y para mi asombro, Snape no hizo ni caso de ella.
-Bueno, hagamos un último intento-Dijo, ignorando la mano de Hermione por cuarta vez, que se agitaba en el aire desesperadamente-. ¿Alguno de vosotros dos puede decirme para qué se usa la centinodia común en una poción?
Harry y yo nos miramos, los dos igual de desconcertados. Ninguno de los dos teníamos idea alguna de lo que era eso de "centinodia común". Hermione alzó la mano de nuevo, aquella vez, lo más alto que podía. Malfoy y compañía volvieron a reírse de nosotros por lo bajo, y nos miraron. Yo ya estaba cansándome de aquella situación, así que levanté la mano, pero no para contestar para qué se usaba de la centinodia común, sino para replicar, lo más educadamente que pude:
-No lo sé, señor. Ni Harry ni yo sabemos qué es una centinodia común. Pero creo que Hermione sí lo sabe. Pregúntele a ella, ¿No? Lleva como media hora con la mano alzada, y usted no le hace caso...
Hubo una carcajada general por parte de los de Gryffindor. Harry me guiñó un ojo, y Hermi se sonrojó un poco, pero pudo esbozar una débil sonrisa. A Snape, sin embargo, no le había gustado mi comentario y estaba irritado.
-¡Baja ya la mano!-Le gritó bruscamente a la pobre Hermione, que bajó la mano y se sentó, muy avergonzada-. Bien, Potter...-Se volvió hacia nosotros dos otra vez-, para tu información y la de tu hermano, una centinodia común es una planta de propiedades absolutamente aprovechables en la mayoría de las pociones para transfiguración, y también, es un ingrediente esencial en la elaboración de pociones que restaura los efectos de muchas maldiciones. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra que sirve para salvarte de la mayoría de los venenos. Asfódelo y ajenjo mezclados producen una poción para dormir tan poderosa, que se la conoce como Filtro de Muertos en Vida. Y respecto al acónito y a la luparia, es la misma planta. Ya podéis ir apuntándolo todo, porque no lo voy a repetir. Vamos, ¿a qué estáis esperando?-se dirigió al resto de la clase.
Se produjo un alboroto general de pergaminos y pasar hojas de libros. Por encima del ruido, Snape añadió:
-Y se os restará un punto a vuestra casa, a ambos, por tu insolencia, señorita Potter.
Aquello no me pareció nada justo. Vale que me baje puntos a mí, pero... ¿por qué también a Harry, si él no había hecho nada?
-Oiga, profesor-Repliqué, enfadada-. Sólo debería ser un punto menos. Harry no ha hecho nada, fui yo la que hice el comentario, y...
-Y por objetar, otro punto menos-Me interrumpió Snape, mirándonos a Harry y a mí de manera desagradable-. Señorita Potter, no admito réplicas de ningún tipo al respecto de cómo reparto los puntos a cada casa. ¿Entendido?
-Sí... -Musité, furiosa conmigo misma y con Snape. Yo y mi gran bocaza acabábamos de perder tres puntos menos en los primeros cinco minutos de clase, y por una injusticia de parte del profesor. Un récord desastroso, me atrevo a añadir.
Pero el transcurso de la clase fue peor todavía. Snape nos mandó hacer, por parejas, una poción para curar tubérculos, y a mí me puso con Neville Longbottom, el chico que había perdido su sapo en el tren(lo había recuperado ya, por cierto), y que estaba en mi misma casa, Gryffindor. Neville es muy majo, pero parece ser que las pociones no son su fuerte, precisamente, a juzgar por el desastre que ocasionó él solito, al confundirse de ingrediente.
Yo ya me lo veía venir, la poción no es que estuviese muy bien... Pero al añadir las púas de erizo antes de tiempo, se hizo un agujero enorme en el caldero y hubo un pequeño estallido. La poción mal hecha hizo agujeros en los zapatos de la gente(Y yo me llevé, además, una o dos quemaduras en el bajo de la túnica, y eso que me aparté a tiempo), y al pobre Neville, le estaban empezando a salir pústulas por todas partes. Snape echó la bronca a Neville por su torpeza, hizo desaparecer la poción y pidió a Seamus que le llevase a la enfermería. Snape nos miró a mí y a Harry(que había estado al otro lado de Neville), de la misma manera desagradable de antes.
-Harriet Potter... Deberías estar más atenta a lo que tu compañero estaba haciendo, y así no hubiera pasado ésto. Y tú, señor Potter... ¿Por qué no le dijiste que no pusiera las púas? Pensaste que si se equivocaba quedarías bien, ¿No? Bien, pues eso son otros dos puntos que perdéis ambos para Gryffindor. Bien, bien, bien... es obvio que la fama no lo es todo, ¿cierto?-Nos dirigió una sonrisa que a mí no me gustó nada y se marchó.
Yo estaba casi al borde de la histeria. ¡Cinco puntos perdidos en una clase! Aquello sí que era el colmo de la injusticia. Harry parecía estar pensando lo mismo que yo, por su expresión, pero Ron nos llamó la atención a tiempo:
-No le provoquéis-Nos susurró-. He oído que Snape, en ocasiones, puede llegar a ser muy desagradable. Ya sé que ésto ha sido bastante indignante, pero mejor que no protestéis, porque podéis perder más puntos todavía...
Ron tenía razón. Mejor callarse, aunque me sintiese tan enojada que no parase de dar patadas a los calderos: Lo que tenía ganas de hacer.
Cuando salimos de la clase, yo estaba en una mezcla de depresión e ira. Cinco puntos perdidos en una clase... apuesto a que eso nunca se había visto antes.
-Bueno, no te preocupes-Me consolaba Hermione-. Los puntos que habéis perdido entre tú y Harry no son gran cosa. Se pueden volver a recuperar otra vez. Aunque lo mejor hubiese sido que no hubiérais provocado al profesor, y así no hubiese pasado esto.
-Nosotros no le provocamos-Me defendí-. Yo sólo dije lo que pensaba, y él se lo tomó a mal. ¿Que acaso no conoce el derecho a expresarse libremente, o qué pasa? En fin, sea lo que sea, es obvio que nos tiene apuntados en su lista negra...
-No creo-Dijo Hermi-. Pero en fin, para la próxima, ya habéis aprendido la lección. ¿Hemos hecho todos los deberes?
-Me parece que sí... Al menos, todos los de mañana.
-Oh... ¿Entonces, se te ocurre algo que podamos hacer?
-Pues no se...
No acababa de decir ésto, cuando alguien se acercó a nosotras. Era Harry.
-Eh, Harriet-Me dijo-, no te sientas mal por lo de los puntos... Bueno, la verdad es que yo también estoy desanimado, pero eso le puede ocurrir a cualquiera, ¿o no?
-Ya... pero cinco puntos perdidos...-Dije con amargura-. Y todo por mi culpa.
-No fue tu culpa. Yo también tuve parte de ella, ¿no es así? Y Snape también...
-¡Qué manía le tenéis al profesor Snape!-Comentó Hermione, airada.
-Pues a ti tampoco te tiene mucho aprecio, por lo visto-Replicó Harry.
-Más manía nos tiene a nosotros dos-Apoyé a Harry.
-Eso.
-No seáis tontos. ¿Cómo va a teneros manía? Lo que pasa es que cuando Harriet protestó, aquello no estuvo bien, y...
-¡Harry! ¡Harriet!-Ron apareció repentinamente, cortando a Hermione en medio de su discursito. Parecía que había venido corriendo, y se le veía entusiasmado- Os tengo una propuesta a los dos... Fred y George, mis hermanos, van a practicar quidditch un poco, ellos solos, ésta tarde, y como sé que a vosotros os gusta también, pensé que podríamos venirnos nosotros tres. ¿Qué os parece?
-¡Estupendo!-Exclamó Harry, sonriendo- Claro que voy. Pero sólo si Harriet se viene también.-Me miró.
-¿Te vienes, Harriet?-Me preguntó Ron.
Miré un momento a Harry y a Ron, que me miraban anhelantes, y a Hermione, quien se encogió de hombros, aunque con actitud un tanto reprobatora.
-Vale, yo también voy-Accedí, con una sonrisa en el rostro.
-Genial-Ron sonrió también-. Le diré a Fred y a George que venís, ¿de acuerdo?
-De acuerdo-Asentimos Harry y yo a la vez.
-Ron, una cosa... ¿puede venirse Hermione también?-Pregunté.
Ron miró a Hermione desdeñosamente.
-Eso no estaba previsto-Dijo él, como diciendo que no estaba muy a favor de que a Hermione viniese-. Además, ella no querría venir, ¿no? Prefiere quedarse en la biblioteca, estudiando.
Hermione frunció el entrecejo.
-Bueno, no es que lo prefiera-dijo ella, dirigiéndole a Ron una mirada asesina-. Pero tengo que mirar una cosa en la biblioteca, y es urgente, así que... te veré luego, Harriet.
-Bueno. Hasta entonces-Dije.
Hermione se marchó, y Harry, Ron y yo nos fuimos afuera del castillo, para dirigirnos hacia el campo de quidditch, donde los hermanos de Ron iban a entrenar.
Es cierto que Hermione es mi mejor amiga, pero también me llevo bien con Ron. Es divertido, aunque haga frecuentemente comentarios irónicos sonbre Hermi, y también muy simpático. Y Harry... yo le quiero más que a nadie en el mundo, y ya es sabido por la mitad de Hogwarts que nadie nos separa ni a tiros. Lo que sucede es que no podemos vernos tan a menudo como queremos, puesto que Hermi y yo estamos la mayor parte del tiempo juntas, y aquella ocasión en la que estábamos juntos por una vez no había que desperdiciarla. Además, he de confesar que la mayoría de las veces me lo paso mejor con ellos que con Hermi, que es enemiga de las infracciones a muerte, y a mí su actitud me aburre un poco.
Llegando al campo de quidditch, nos recibieron Fred y George, los hermanos de Ron. Van a tercero, y son gemelos. Son popularmente conocidos en Hogwarts por ser unos bromistas de cuidado. Y no lo desmiento...
Harry, Ron y yo nos sentamos en una de las gradas, observando cómo ellos volaban en sus escobas, a unos quince metros del suelo, golpeando con sus respectivos bates dos bolas negras que iban zumbando por todo el campo, y haciendo bromas entre medias. Estábamos charlando, cuando de repente Hermione apareció, caminando hacia nosotros rápidamente.
-¿Pero ésta no estaba en la biblioteca?-dijo Ron, que estaba atónito y molesto, todo al mismo tiempo, por la repentina apariencia de Hermi. Ésta le dirigió una mirada de advertencia, y nos dijo:
-Ha ocurrido un accidente ahí fuera... pensé que querríais saberlo. Hay una práctica de vuelo en el patio... y Neville se ha fracturado la muñeca, al caerse de la escoba.
-¿La muñeca fracturada?-Repetí, atónita, pero Ron se levantó a toda prisa del asiento.
-¿Una práctica de vuelo? ¿Y nos lo dices ahora?-Exclamó.
-Me acabo de enterar-Objetó ella, enfadada.
-Lástima por lo de Neville... Pero sería interesante ir a la práctica, ¿no creéis?-Nos dijo Harry a mí y a Ron.
-La verdad es que sí-Admití-. Me gustaría montar una escoba, a ver qué se siente...
-¡Tenemos que ir! Suena fascinante-Añadió Ron-.¿Vamos?
-¡Vale!-Exclamamos Harry y yo a la vez, entusiastas.
-Lamento interrumpir vuestra alegría-Nos dijo Hermione, algo molesta porque la estábamos dando de lado-, pero los de Slytherin también están en la práctica.
-¿QUÉ?-Exclamé, horrorizada- Ah, ni hablar. No pienso ir. No con los de Slytherin allí fuera... Con la clase de Pociones he tenido bastante...
-Bueno, pero los ignoramos y ya-Dijo Ron, que parecía bastante ansioso por ir-. Tú no te preocupes por los puntos perdidos, Harriet... Fred y George también perdieron puntos muchas veces, y todos los siguen apreciando.
-Además, si ése Malfoy se vuelve a meter contigo, va a enterarse de lo que es bueno-Agregó Harry-. No dejaremos que ése creído pisotee a los hermanos Potter.
Sonreí débilmente.
-Vale, me habéis convencido-Accedí-. Vámonos.
-De acuerdo, vente-Ron, Harry y yo nos fuimos deprisa de las gradas, seguidos de una contrariada Hermione, que lo que quería es informarnos de que a Neville se le había roto la muñeca y lo que nos interesaba en verdad era la práctica de vuelo.
Llegando al patio, vimos que la señora Hooch, la profesora de vuelo, se estaba llevando a un Neville dolorido, mientras advertía al resto de los alumnos:
-Dejad las escobas donde están, o estaréis fuera de Hogwarts más rápido de lo que tardáis en decir quidditch. Vamos, tranquilo...-se dirigió a Neville, mientras se marchaban del patio. Se encontraron con nosotros, y la profesora nos dijo-Llegáis tarde, pero no importa demasiado. Ha ocurrido un percance. Incorporaros enseguida al grupo, pero no montéis todavía en las escobas hasta que yo venga, ¿Bien?
Asentimos, y Neville(aún lloriqueando) y la señora Hooch se metieron en el castillo. Nosotros nos acercamos a los demás, donde se oían risas por parte de los de Slytherin.
-¿Habéis visto la cara de Longbottom?-Voceaba Malfoy, en voz bien alta y secundado por las carcajadas de sus compañeros-¡Es un zopenco!
-¡Cierra la boca, Malfoy!-Le corté, enojada. Malfoy paró de reírse y me miró.
-¡Ah, Potter! Te has perdido lo mejor... -Dijo, arrastrando las palabras como de costumbre y mirándome con superioridad-Ése estúpido de Longbottom se elevó en el aire antes de lo previsto, y se cayó de la escoba. ¿Puede existir persona más descerebrada que él?-Rió despectivamente, y me dijo- En fin... tú le conoces, ¿no? ¿Eres amiga suya?
-No, pero aun si lo fuese, eso no significaría que tengo una baja reputación-Repliqué, entornando los ojos-. ¿O a ti que te parece? ¿Juzgas a las personas según con quien se junten, Malfoy?
-Pues... -Malfoy se quedó cortado por unos momentos. Yo no le dejé decir nada más:
-Pues allá tú. Si sigues así, todo en la vida te irá mal, y en un futuro, no serás aceptado en ninguna parte, porque juzgas a las personas antes de conocerlas. Sabes, en todas aquellas personas que desprecias y dices que son "inferiores", hay almas nobles y caracteres amigables. Pero tú nunca te has parado a pensarlo, ¿verdad? Bien, déjame decirte una cosa: Mejor que dejes ésa estúpida idea de que todas las personas que no son como tú son basura, y párate a pensar en cómo se sienten aquellas personas que desprecias por ser "inferiores".
Todo el mundo nos estaba mirando. Malfoy se quedó en silencio, sin saber qué contestarme. Ron y Harry estaban detrás mío, y parecían que estaban aguantándose las ganas de reírse de la cara que ponía Malfoy.
-Chicos, vámonos-Les dije a mis amigos-. No vale estar la pena aquí...
-Sí, tienes razón... Muy buen discurso, Harriet-Me dijo Harry, sonriendo-. Has dejado a Malfoy en su sitio.
-¿Habéis visto la cara que puso?-Ron imitó la expresión perpleja y horrorizada de Malfoy, y los tres nos echamos a reír. Ya estábamos a punto de irnos, cuando...
-Potter... ¿Ésto es tuyo?
Nos volvimos. Malfoy tenía en la mano mi medallón de luna menguante, y nos lo estaba mostrando.
-Trae eso aquí, Malfoy-Le dijo Harry, haciendo ademán de arrebatarle el medallón a Malfoy. Pero éste retiró la mano, sonriendo con malicia.
-¿Lo queréis? ¡Venid por él!-Exclamó, montándose en una de las escobas, dando una patada y volando hacia la copa de un árbol.
Aquello ya había ido demasiado lejos. Enojada, tomé otra de las escobas que había en el suelo. Harry hizo lo mismo con otra.
-¿Qué estáis haciendo?-Chilló Hermione-¡No podemos montar en escobas hasta que la profesora regrese! ¡Nos vais a meter en líos!
Harry hizo caso omiso de Hermione, pegó una patada y se elevó en el aire. Yo estuve a punto de hacer lo mismo, pero Hermione me lo impidió:
-¡No, Harriet! ¡No puedes ir tras él! ¡Vas a hacer que perdamos puntos, y que os explusen a Harry y a ti!
-¿Pues qué quieres que haga? ¿Estarme de brazos cruzados viendo cómo Malfoy roba mi colgante?-Estallé. Ya estaba harta de no romper las reglas. Y ya era hora de que tomas e mis propias decisiones.
Soltándome del brazo de Hermione, hice lo mismo que Harry: Di una patada, y al instante, me elevé en el aire. Ya a unos metros del suelo, me di cuenta de que no tenía vértigo... de que sabía hacer algo sin que me lo enseñasen. Era estupendo. Pero no me dejé llevar, y fui como una bala hacia donde estaba Malfoy, arrebatándole el colgante tan deprisa que ni él se dio cuenta. Oí desde abajo gritos de la gente que estaban mirándonos. Volé rápidamente fuera del alcance de Malfoy, pero éste, que ya se había repuesto de la sorpresa, empezó a perseguirme. Harry nos siguió, unos metros más abajo, y luego empezó a subir hacia donde estábamos nosotros, gritando: "¡Harriet! ¡El colgante, pásame el colgante!" Yo dudé un momento... Malfoy estaba acercándose a mí, y comprendí al final que tenía que pasarle el colgante a mi hermano, para no correr más riesgos.
-¡Harry! ¡Cógelo!-Le tiré el colgante al vuelo, tan alto, que pensé que no iba a cogerlo nunca.... Como a cámara lenta, el colgante subió un poco y empezó a caer, con rapidez. Y entonces, Harry hizo una cosa que no me esperé: Fue en picado a por el colgante, y a escasos metros del suelo, lo cogió al instante. Impresionante.
Al final, bajamos al suelo, yo impresionada todavía, y recogí de manos de Harry mi colgante, sano y salvo. Pero fue acabar de ponérmelo, y oír:
-¡HARRY Y HARRIET POTTER! Venid los dos conmigo. ¡YA!
Nos volvimos, y me quise morir. Era McGonagall, quien venía a toda prisa hacia nosotros, y, por la expresión que tenía, me hizo temerme lo peor...
*****************
Q tal éste capítulo? Personalmente, no ha sido el mejor q he hecho... pero vosotros juzgaréis!
Contestando rewiews... Ay, qué ilusión me hace entrar y ver que tengo... 23 reviews!!!!! *Hugglez* Yo no me lo puedo creer aún... pero es verdad!
Lina Saotome: Muuuchas gracias!
Cali-chan: Sí, hija, sí. Encuentran al sapo en el castillo... lo encuentra su dueño, exactamente. (Para más información, vuélvete a leer el libro 1 de HP, capítulo 6, página 97, justo cuando está a punto de acabarse la pagina. Bueno, exactamente en el castillo no lo encuentra, lo encuentra cuando están llegando a él. Qué horror... Ya me estoy pareciendo a Hermione... ¡Auxilio!)
Sí, supones bien... lo del troll va a cambiar mucho. Ya lo verás... n_n
Hermione es una genia: Ya has visto que lo del quidditch ha cambiado un poco... jejeje, lo hice para que no fuese idéntico al libro. Te gusta? :) Ya verás... No va a haber ningún equipo que se nos resista a NOSOTROS!!! Los mellizos Potter al ataque!!!! Jejejejeje
Selene: Pues... aki tienes, la clase de Snape. Ya has visto que yo tb estoy en su lista negra... de esta no me libro... :s
No, Hermione no es mi personaje favorito, pero es mi mejor amiga en el fic, así que por eso la nombro tanto. Acuérdate, que en los libros de Rowling pasa lo mismo: El mejor amigo de Harry es Ron, por eso no se muestra tanto a Hermione hasta después de lo del troll. Bueno, pues en mi fic es al revés! Pero como puedes ver, también hago buenas migas con Ronnie y con mi querido hermanito... Ya verás como después de lo del troll tengo más en cuenta al cuarteto de ases(Nosotros cuatro!!!!! jejejeje), y a otros personajes secundarios, como Seamus o los gemelos Weasley.
Por cierto, si lo quieres saber, mi personaje favorito es Harry(mon chere frere!!!!! n_n). No por nada me lo pido tanto en los roles! Y si no, que se lo digan a mis compañeras inseparables de rol.. verdad SAB???!!!! ;)
Y, como soy muy mala(jejeje), ahora os haré esperar al décimo capítulo, donde ocurrirá una pelea entre Hermione y Ron, un incidente por parte de Seamus con el encantamiento levitador, y... ¡El esperado encuentro con el troll! Hasta entonces, dejadme reviews, no hagais nada malo que no haya hecho yo(jaja), y... ¡Cast a spell!
Kisses,
Harriet
