POKéMON DARK

Pokémon edición oscura

Hola, joven miembro del Equipo Rocket, mi nombre es James, pero la mayoría de la gente me llama Jefe, jajajaja...
En fin... este mundo se encuentra habitado por unas criaturas llamadas pokémon. Los Pokémon son mascotas para algunas personas, pero nosotros, en el Equipo Rocket, los entrenamos para pelear y robar otros pokémon para así proteger al mundo de la devastación y unir a los pueblos dentro de nuestra nación, para denunciar los males de la verdad y el amor, para extender nuestro reino hasta las estrellas...

(...)

(ejem!)

- Pero primero dime como te llamas.

Nuevo N.
Darkie
Pánfilo
-Seth

- Muy bien, así que tu nombre es Seth.
¡Seth! Has sido elegido para que inicies este nuevo sistema de entrenamiento del Team Rocket, según tus resultados, veremos si debemos seguir con este tipo de entrenamiento para poder alcanzar nuestros objetivos de esta organización, serás equipado con un pokémon que tú elijas, así como con la tecnología más avanzada en cuanto al mundo de pokémon se refiere, esperamos que robes pokémons raros y poderosos, especialmente de líderes de gimnasios.
¡Seth! Tu aventura pokémon ha dado inicio.

Despierto en mi habitación del cuartel del equipo Rocket en una isla, aun no sé si seguir con esto, ya tengo 16 años como para andar jugando a entrenar pokémons. Ojalá fuera así, en realidad, el jefe James quiere que los robe. Hoy me van a entregar uno con el que se supone debo iniciar mi "gran aventura pokémon". Bwack... Pokémon es para niños... Aun así no tengo otra opción, no conozco a mis verdaderos padres, y me han cuidado en el equipo Rocket desde que era un niño, creo que les debo de dar algo a cambio.
Mejor voy con el profesor para terminar de una vez con esto...

- Bienvenido joven Seth, como debe de saber existen diferentes clases de pokémon, podrá elegir uno para iniciar su viaje y cuidarse de los pokémons salvajes. En esa mesa hay seis pokebolas, podrá elegir la que contenga al pokemon de su agrado, ahí tenemos a las especies que hemos conseguido.

- ¿Y no puedo tomar todos?
- Je... Yo sé que así lo desea, pero el jefe quiere iniciar este nuevo método con todos los reclutas, y usted será el primero.
- El pinche conejillo de indias...
- ¿Disculpe...?
- Esta bien, creo que ya tengo pensado cual... – Es así como me dirijo a la mesa y a las pokebolas, hay un Ekans... naaa, no lo creo... un koffing... para nada... ¿Un meowth...? me recuerda a ese Persian parlante... ¡Un houndour! Ése es un buen pokémon, me gustan los tipo fuego, pero no los caninos.... ¿Murkrow? Para nada... aquí está el que quería... Un charmander... Aun es tipo lagartija, pero llegará a ser un dragón muy poderoso tipo fuego...

 
- Elijo a charmander.
- ¿No le gustaría ver a los demás pokémon?
- No, así está bien...
- Una buena elección joven Seth, ya debe de conocer el equipo que utilizamos, tiene su pokégear, por el cual le informaremos sobre misiones futuras, pero su primera misión es en el gimnasio de Ciudad Verde, la líder de ese gimnasio usa pokémon tipo hierba, los cuales son débiles frente a uno tipo fuego, como debe de saber.
- Si, siga, que debo hacer... ¿derrotarla?
- De hecho, se rumora que ha descubierto como cruzar genéticamente pokémon tipo hierba, su misión será robar uno de esos pokémon y la medalla, para cumplir su misión principal, que como debe de saber es...
- Ya sé... llegar a la meseta añil para robar el pokémon misterioso del líder de la elite 4... es tan obvio que me va a mandar a todos los gimnasios así que no pienso regresar.

- Un momento – dijo el jefe James - ¿No estaras pensando en hacer una especie de "viaje pokémon" que hacen todos los niños?
- No, señor, es para apresurar más las cosas... jamás haría algo así... – respondió Seth inclinando la cabeza.
- Escucha – dijo James al acercarse – no me importa si quieres llegar a ser un maestro pokémon, lo que quiero es que vayas allá afuera, no a capturar pokémon salvajes, sino a robar los de los demás entrenadores y lideres de gimnasios, entre más raro sea el pokémon mejor, como debes de saber, ya se han descubierto más de 350 diferentes especies de pokémon, no te pido que robes algún pokémon legendario, sólo que robes una especie nunca antes vista, cuantas más mejor, porque no estas solo en esta búsqueda, tienes una rival, y debes demostrar que eres mejor que ella.
- ¿Y quién es?
- La conocerás a su tiempo, si quieres hacer tu misión tipo viaje pokémon está bien, sólo recuerda tus prioridades.
- Muy bien señor.
- ¡Tú! Dále unas pokebolas al muchacho. No se te olvide llamar cuando obtengas algún resultado.
- Está bien, lo haré.

El profesor me da una mochila con 20 pokebolas, salgo del edificio, miro de reojo al señor James viéndome desde su oficina, sea como sea tendré que robar a los pokémon más raros en el planeta... vaya misión. Eso hubiera sido fácil hace muuucho tiempo.
Por cierto, ¿tengo una rival? ¿O sea que justo ahora hay alguien más haciendo lo mismo que yo? Rayos, no tengo que fallarle al jefe. Subo al bote que me llevará a pueblo Paleta, de ahí en adelante sólo seré yo, y charmander, y cualquier otro pokémon que robe.

Pueblo Paleta no tiene gimnasios, es considerado como un pequeño pueblo donde los entrenadores inician sus viajes pokémon, aquí vivía el profesor Oak, y de aquí provenían dos de los mejores entrenadores pokémon del mundo. Vaya, y se supone que no soy fanático a Pokémon, sin embargo es de lo que todos hablan, es algo inevitable conocer todos esos datos.

Finalmente paso pueblo paleta, esperaba encontrar entrenadores para robar un bulbasaur o un squirtle, pero hasta el momento no he encontrado nada. Finalmente, camino a ciudad verde, me encuentro a un pequeño grupo de Pidgeys, incluyendo a uno de nivel 7. Así que si quería atraparlo debería de ser muy cuidadoso.

- ¡Charmander! ¡Yo te elijo! – diablos, eso suena como entrenador pokémon.
- ¡Char...!
Inmediatamente, los Pidgey de niveles inferiores movieron su vista hacia mi charmander, lanzándole arena... Ahora que lo recuerdo, mi charmander sólo sabe 2 ataques...
- ¡Rasguña Charmander! – Inmediatamente se dirigió al grupo de los Pidgey y alcanzó a algunos, los cuales quedaron indefensos ante mi charmander, sin embargo, el Pidgey de nivel siete usó un ataque de remolino sobre charmander.
- ¡Gruñido Charmander! – Aun atrapado en el remolino gruñó e hizo que disminuyera por completo el ataque de Pidgey, haciéndolo caer al suelo.
- ¡Rasguña de nuevo! – Charmander dio un último rasguño al Pidgey, los demás Pidgey huyeron asustados al ver a su lider muerto.

- Bien hecho. Creo que tendremos que practicar tus llamaradas, charmander, son las únicas que te podrían ayudar en contra de los pokémon tipo hierba. Intenta lanzar una llamarada.
- ¡Char! – Charmander se concentró y apuntó hacia un árbol. Pequeñas llamas salieron y quemaron un arbusto.
- Muy bien, habrá que seguir practicando.
- ¿Qué es lo que pasa aquí? – Se trataba de una oficial Jenny con un Growlithe.
- Nada oficial, sólo estaba entrenando a mi Charmander.
- Causando incendios según parece... ¡Growlithe lanza arena a ese arbusto! Supongo que no sabías que podías causar un incendio forestal.
- No, señorita. Estoy entrenando a mi charmander... vengo de pueblo Paleta.
- Escucha, para mí eres muy sospechoso, para empezar no pareces ser entrenador de pokémon así vestido todo de negro.
- Lo siento, es que no me agradan las gorras ni los shorts.
- Está bien, pero no quiero volver a ver que causes problemas por aquí, ¿entendiste?
- Ok.
- Growlithe, ¡Regresa!

Genial, ahora tengo problemas con la oficial Jenny, no lo puedo creer...
- ¡Charmander! Ya sabes... a la pokebola.

El gimnasio de ciudad verde no queda tan lejos de aquí, Charmander sólo sabe lanzar ascuas, pero creo que con eso basta. Aun no entiendo, se supone que pertenezco a una de las organizaciones más poderosas y recibo un Charmander de nivel inferior, si han robado tantos pokémon, me hubieran dado un Charizard. O tal vez el único pokémon realmente fuerte del equipo rocket es ese Persian parlante, pero el jefe también tiene sus pokémon, él debería seguir con esto...
perfecto... un belsprout...

- Charmander... intenta llamaradas...! – El pequeño realiza sus esfuerzos, pero aun sigue lanzando ascuas, el belsprout recibe daño, pero no lo suficiente, este se levanta y usa látigo cepa en contra de Charmander.
- ¿Estás bien Charmander? – Sí, claro, seguro me va a responder... - ¡Usa ascuas de nuevo! – Es perfecto, Charmander ataca con todo a Belsprout, ¿qué fue eso?
- ¡Oye que te pasa! Este Belsprout ya estaba derrotado, ¿no sabías que podrías haberlo matado? – Tan sólo es una niña que salvó a ese Belsprout.
- ¡Ja! Será mejor que no me interrumpas, después de todo es tan sólo un Belsprout que no pudo contra mi charmander...
- ¿Ah sí? Porque mejor no te enfrentas a un squirtle, eres un aprovechado.
- Vamos, después de todo el entrenamiento pokémon consiste en derrotar a los más débiles tomando ventaja de las habilidades que éstos poseen - ¿Acaso soné como un entrenador pokémon?
- Y apuesto a que ahora mismo te diriges al gimnasio de ciudad verde para derrotar al líder porque supones que sus pokémon serán débiles contra tu Charmander.
- jajajajaja, así es...
- Pues déjame decirte que te vas a llevar una sorpresa desagradable... :Þ

Lo que me faltaba, amenazas de una niña que me muestra su lengua, que bueno que se fue corriendo, o la hubiera atacado con Charmander... Lo que me hace pensar... ¿Me estaré obsesionando con esto de Pokémon? Ja... ¿Y si así fuera, que? Después de todo hay adultos que se dedican a entrenar pokémon, el mundo gira alrededor de ellos, son utilizados en todas partes, no tendría nada de malo... ¿O sí? Odio tener siempre esas interrogantes dentro de mí. Será mejor acampar aquí, ya es de noche, y Charmander puede ayudar a hacer una fogata.

Continúa....