DIGIMON 2023
Side story
Por Ariadna
MI HIJA
Entré en el departamento rápidamente. Los niños habían partido hace un par de horas a su nueva aventura en el Digimundo, aventura que aún no sabían de qué se trataba, ni ellos ni nosotros, sus padres.
Mis cuatro hijos fueron llamados como niños elegidos, los CUATRO. ¿Cuántas posibilidades había realmente de que eso pasara? Yolei tenía tres hermanos más, pero sólo ella fue elegida, lo mismo con Joe. Tai y Kari y Matt y TK fueron elegidos todos, pero eran sólo dos hermanos, y todos sus padres fueron niños elegidos…por lo que me vuelvo a preguntar, ¿cuántas posibilidades había de que todos mis hijos fueran escogidos, siendo que ninguno de ellos es realmente MI hijo?
Entré a mi pieza por lo que había venido, ropa. Ya sabía que esta travesía duraría muchos días, y el tiempo del Digimundo era ahora igual al de la Tierra, por lo que habíamos decidido pasar las noches en casa de Joe, donde todo había iniciado.
Cuando adopté a esos niños fue porque no tenían a nadie, porque les daría cariño, porque les daría seguridad. ¿Es que acaso fue eso? ¿Qué si no se hubiesen quedado conmigo no estarían en otro mundo ahora, enfrentándose a "quien sabe qué" peligros?
Alex estaría de todas maneras, para remplazar a Michael, y puede que Conny también, ya que conmigo o no, Ken fue quien la salvó de ese asalto. Joshua… no sé, fue Wallace quien lo encontró, no yo, fue Wallace el que donó sangre para su accidente, no yo… Pero, ¿y Sae? Nunca tuve motivos particulares para adoptarla, aún es un misterio el porqué esos ojos me parecen tan familiares, esos profundos ojos negros…
Al sacar un par de cosas del cajón di con una foto de algún tiempo atrás, cuando con los niños fuimos a visitar a Wallace a Norteamérica.
Joshua quiere mucho a Wallace, eso lo hizo portador de su emblema. Él, a pesar de todo, no a perdido la fe en la gente. Suele ser un tipo rudo, por no hablar de sus sentimientos muy seguido, pero yo sé casi siempre lo que está pasando por su cabeza, es muy simple, y sé que al ser el mayor de los cuatro se ocupará de que a los demás no les pase nada, pero aún así…
Alex también es así, pero suele ser más abierto con la gente que Joshua. Es curioso como quedó emparejado con la hija de Mimi y Joe, logrando con la hija lo que su padre no logró con la madre. Pensar que a él es al que más conozco… y que su historia es la más parecida a la mía… Michael, Sarah, espero que estén orgullosos de lo que se ha convertido su hijo ahora, y espero que lo protejan estando en el Digimundo…
Espero que protejan a Conny también, esa niña es tan dulce… se merece portar el emblema de la Bondad mejor que nadie, siempre se preocupa de que todos estemos bien, no solo física sino que mentalmente también, es un gran logro. Me hubiese gustado conocer a sus padres, para poder hablarle de ellos, aunque ella jamás pregunta por ellos, diciendo que su único padre soy yo…
Lo mismo dice Sae, pero ella para mí es un misterio, y es un misterio también el que sea la portadora del emblema del Conocimiento, cuando no se parece a mí en lo absoluto, claro está, si no soy su padre…
Escuché el timbre, ¿quién puede ser a estas horas? No es que fuese tarde pero si un mal momento, estaba demasiado preocupado como para atender a nadie.
Fui a abrir de todas maneras…
Delante mío se encontraba una mujer de ondulado, largo y oscuro cabello negro, y unos hermosos ojos amarillos, la mujer tenía mi misma edad… y a pesar de tiempo y de las circunstancias, la reconocí de inmediato.
-Akari…
La misma, la misma mujer de la que me enamoré cuando llegué a América, mi compañera de estudio y trabajo, mi mejor amiga, mi deseo y mi tristeza, Akari Mizuno.
-¿Koushiro? – ella también me reconoció, pero al parecer esa no era su intención. - ¿tú vives aquí?
-desde hace una semana, ¿qué haces aquí, Akari?
Ella bajó la vista, noté como sus ojos habían perdido el brillo con el pasar de los años. No era la misma Akari que yo conocí, o por lo menos, no la Akari de la que yo me enamoré.
-¿puedo pasar? – me pidió.
Asentí y luego de cerrar la puerta le indiqué que se sentara. Un momento de silencio pasó antes de que alguno de los dos se decidiera a hablar.
-¿cómo fue que me encontraste? – le pregunté. Sabía que yo era fácil de encontrar en una guía telefónica, pero era sólo si sabías en que parte del mundo vivía, y cuando ella me dejó yo aún estaba en Estados Unidos.
-¿Cómo están Alexander y Wallace? – me preguntó a su vez, se notaba que no quería responder a mis preguntas.
Fruncí el ceño. ¿Qué es lo que había venido a hacer aquí?
-ellos están bien, Wallace aún vive en Nueva York, pero con Alex y los demás nos mudamos acá hace poco.
-¿los demás?
Yo no quise responder, era ella la que debía hablar.
-Akari… me gustaría saber que es lo que haces aquí. – dije al fin.
-me gustaría saber eso a mí también. – murmuró ella.
¿Qué quiso decir con eso?
-… ¿por casualidad… no vivirá aquí también una niña llamada Sae?
Me sorprendí, ¿cómo es que la conocía?
-si, así es, es mi hija.
Al parecer le di una sorpresa de muerte, su cara mostraba espanto puro…
-la adopté. – agregué, no sé porque, pero creí que debía hacerlo.
Su cara no cambió, tal vez un poco, pero no fue hasta que le ofrecí un vaso de agua que volvió a relajarse.
-gracias… - tomó el vaso y jugó con él un poco antes de tomarse su contenido.
No dije nada, pero miles de preguntas invadían mi cabeza en ese momento.
-¿y… cómo es ella? Digo, ¿es una buena chica? – la voz le temblaba al hablar, por lo que pude notar.
-Akari… ¿por qué me preguntas eso?
-yo… - unas lágrimas cayeron por su rostro y le impidieron continuar.
No me gustaba a lo que estaba llevando esto.
-lo siento Akari, pero no logro imaginarme porque la chica que se fue de mi lado hace tanto tiempo jurando no volver a verme ahora aparece en la puerta de mi casa.
-soy yo… la que lo siente, Koushiro… ¡no sabes cuanto lo siento!
Se abalanzó contra mí abrazándome y llorando sobre mi hombro, tal y como la primera vez que nos besamos, hace ya más de diez años atrás. No me gustó la idea de recordar eso ahora.
-Akari, yo…
-no, no entiendes, ¡tienes que disculparme! ¡Lo que hice no tiene perdón!
Se estaba volviendo un poco histérica, por lo que la separé de mí.
-¿qué quieres decir con eso?
-es que… cometí muchos errores…
-y uno de ellos es haber sido mi novia, ¿no? – terminé la frase por ella, aún recordando sus palabras el día que rompimos.
-no, amarte a ti fue lo único que hice bien, ¡todo lo demás fue un desastre!
-¡explícate, por favor! – insistí.
-…cuando te dejé no sólo fue por no querer comprometerme a cuidar del hijo de Sarah y Michael, sino que también… - tomó una pausa. – yo te engañaba, Koushiro, te engañaba con el estúpido de Simon…
-lo sé.
-¿lo sabías? – no parecía del todo sorprendida al preguntar.
-Sarah me contó un par de días antes del parto, ella me dijo que rompiera contigo, pero no quise.
-¿por qué?
-porque te amaba, por eso, te perdonaría lo que fuera…
-tonto… - me dijo en un murmullo. – hay cosas que no se perdonan nunca… si me devolví a Japón fue porque estaba embarazada, Koushiro…
-¡¿qué?! – salté de mi asiento. - ¿embarazada de ese imbécil?
-eso creí… Koushiro, perdóname, yo… creí que era de Simon, pero… pero cuando nació comprobé mi error, ese bebé era tu hijo…
No pude decir nada, al anunciar eso último me miró a los ojos para que viera que no estaba mintiendo, ¿por qué me decía eso ahora? ¡¿Por qué ahora?!
-no sabía que hacer, ya habían pasado casi un año desde que te había dejado, no me atrevía a volver y decirte todo… aunque fueras el padre… y tampoco me atreví a ser madre. Tenía terror a ser madre. Y aunque sé que pensarás que es lo peor que pude haber hecho, di al bebé en adopción.
-¡¿cómo pudiste?! – exclamé, más enojado incluso que para la muerte de Michael. - ¡¿cómo… cómo tú…?! – las palabras no salían de mi boca, el impacto fue demasiado fuerte...
Tenía un hijo… ¡y no tenía ni idea de donde estaba!
-sabía que reaccionarias así… discúlpame, lo siento tanto… - lo repetía tantas veces que ya esa frase había perdido su completo sentido para mi.
Ahora todo se veía nublado.
-¿cómo se llama?
-¿huh?
-al menos debes haberle colocado un nombre, ¿no? ¿Cómo se llama?
-es eso a lo que iba, Koushiro… pensé que con el tiempo podría salir adelante, pero no fue así, por lo que quise ver como estaba ella…
-¿ella?
-fue una niña. Busqué en el orfanato pero ya la habían trasladado de ahí, seguí buscando hasta que en un orfanato me dijeron que la habían dado en adopción. Otra parte de mí murió ese día, ya que ella ahora tenía otra familia… no supe que hacer por un tiempo, pero pedí su dirección, y de esa dirección me dieron otra, ésta…
-¿qué quieres decir?
-no creí encontrarte aquí, Koushiro, no vine aquí buscándote a ti…
Mi corazón iba a mil por hora, demasiadas revelaciones en muy poco tiempo, ¿qué es lo que diría ahora?
-su nombre es Sae.
-¿qué?
-tú me preguntaste por su nombre, su nombre es Sae.
¿Sae? ¿MI Sae?
-¿cómo…?
-dijiste que una niña llamada Sae vivía aquí, ¿no? Pues si la información es correcta, ella es mi hija, tu hija…
-Sae… mi hija…
-el destino parece haber hecho un mejor trabajo que yo, ¿no es así? – ella tomó la fotografía que aún tenía en mis manos y la miró con melancolía. – es ella, ¿no es así? Tiene tus mismos ojos negros…
Mis ojos… ¡mis ojos! Eso fue… después de todo, ¡esa fue la razón por la que la adopté, porque sus ojos me eran familiares! ¡Son mis ojos!
-¿por qué la buscabas? ¿Acaso querías llevártela? – mis ojos estaban llenos de energía, pero me mantenía frío ante Akari.
-no, no podría llevármela… sólo… sólo… quería saber que ella estaba bien, ¿está bien?
-si, ha estado viviendo conmigo por seis años ya.
-y no tenías idea de que era tu hija… que irónico… - de pronto se puso de pie. – bueno, me voy.
-¿cómo que te vas? – una parte de mí quería que se fuera, pero aún no entendía sus intenciones.
-todos estos años sufrí lo que merecía, y me torturé porque no había manera de que Sae o tú me perdonaran, pero ahora se tienen el uno al otro, y con eso podré dormir tranquila.
-¡pero yo no! ¡Ella es tu hija! ¡No puedes abandonarla de nuevo!
-Koushiro… ella es TU hija, dejó de ser la mía en el momento en que se volvió tuya, tal vez cuando entré por esa puerta creí tener la fuerza suficiente para verla nuevamente pero no es así, no sabiendo que ella te tiene a ti. Koushiro, por favor, sé que debería pedir esto pero, por favor, no le digas quien es su madre…
Asentí levemente, sabía a lo que se refería Akari, no me gustaba la idea en lo más mínimo, pero hacerle saber a Sae todo eso…
Sae…
Cerré los ojos por un momento, para poder pensar con claridad.
-Akari, yo…
Cuando abrí los ojos para decir algo más ella ya no estaba ahí, Akari se había ido de mi vida, de nuevo…
Pero tenía otras cosas de que ocuparme ahora, o tal vez las mismas… sentí pena por Akari, aún no sé en que momento ella cambió, para mal… ¿Habré sido yo el que la cambió? ¿Acaso fue el ambiente? No lo sé… pero ahora, Sae…
Tomé nuevamente la fotografía. Todos estos años… y yo sin saberlo… todos estos años reflejándome en sus ojos negros… y yo sin saberlo…
¿Cómo se lo diría ahora?
Un momento, ¡no podía! No podía decirle que era mi hija sin decirle como me enteré y quien es su madre. No podía…
Nuestra relación cambiaría, yo no quiero eso… y mi relación y su relación con Conny, Joshua y Alex cambiaría también…
Pero no puedo mentirle, a ninguno de ellos, hice la promesa de no hacerlo, ¡tenía que cumplir!
¿O me volvería como mis padres? ¿Esconderé la verdad y dejaré que se enteren a escondidas?
No…
No…
No…
No…
¡NO!
¡No puedo decirles pero no puedo no decirles!
Este día no existió, este momento no existió. Yo vine acá por ropa y luego volvería a la casa de Joe y Mimi, con los demás.
Eso, si me convencía de eso nada pasaría, Sae no es mi hija biológica, es adoptada, como Conima, Joshua y Alexander, ella es adoptada… sin rastros de historial familiar, tal y como la encontré.
¡No pienses, Izumi! ¡No pienses!
Solo olvida…
Tal vez un día recuerde esto, pero no ahora, no ahora.
Sae no es mi hija, es adoptada.
Es mi hija adoptada.
Nada más.
Nada… más….
FIN
Notas:
Wow! Me he quedado sin palabras hasta yo misma…
Tal vez creen que es demasiada coincidencia, pero lo que pasa es que para las siguientes generaciones quería que la sangre de Izzy también estuviera ahí ^_^
Más explicaciones no daré, el tema no será tocado de nuevo. Los siguientes capítulos pertenecen a los otros elegidos ^_~
Koushirou y los otros elegidos pertenecen a la Toei; Akari, Joshua, Alexander, Conima, Sae y los demás son míos!
