CAPÍTULO 34:¿Quién es el Gran Hombre? Una dura batalla.
Los guerreros miraron preocupados como Protech, sobre unos escombros, los miraba con una sonrisa sádica y burlona, clavando sus frios y crueles ojos sobre ellos. El cielo estaba totalmente oscuro y se acercaban grandes nubes tormentosas, como si predijesen la terrible batalla que estaba a punto de librarse, mientras empezaba a levantarse un fuerte viento.
- Parece que por fin vamos a enfrentarnos, guerreros.- murmuró Protech, tras unos interminables segundos de silencio.- Me habeis causado muchos problemas. Habeis interferido en mis planes y me habeis dejado sin ejercito, pero, por suerte, ya no importa: yo mismo acabaré con vosotros y con este estúpido planeta.
Ante las miradas de preocupación y coraje de los guerreros, Protech empezó a reirse a grandes carcajadas.
- ¡Maldito bastardo!.- juró Guerrero Sol, mientras hacía aparecer su espada de luz y se disponia a atacar a
Protech, pero una mano lo sujetó del hombro. El guerrero, sorprendido, se giró y vio a Guerrero Plutón, con una expresión firme, pero serena. Guerrero Plutón avanzó hacia Protech, soltando el hombró de Guerrero Sol sólo cuando la distancia ya no le permitia mantener la mano sobre él. Caminó unos cuantos pasos más hacia Protech y lo miró fijamente a los ojos, sosteniendole una dura mirada. Luego alzó el báculo y apuntó al enorme hombre.
- Tú, el que se hace llamar Protech.- dijo el guerrero con voz firme.- Tú eres el que ha creado puertas interdimensionales, rompiendo el equilibrio del túnel del espacio. Llevo mucho tiempo detrás de ti.
Los guerreros se miraron sorprendidos. ¿Protech había sido capaz de crear puertas interdimensionales?
- Por eso Protech podía atacar planetas de distintas dimensiones...- murmuró Luchadora.
- Y probablemente eso tambien le permitiria viajar mas rápido de una galaxia a otra.- señaló Guerrero Mercurio.
- ¿Pero eso puede hacerse?.- le preguntó Guerrero Venus a Sailor Mercurio.- Quiero decir... ¡se supone que el túnel del espacio es muy fiable y resistente!
- Técnicamente es posible...- murmuró Sailor Mercurio, tecleando rapidamente en su mini ordenador.- En realidad, casi todos los enemigos a los que nos hemos enfrentado han utilizado otras dimensiones como guaridas o para tendernos trampas.
- Durante el tiempo que estuve con Guerrero Pluton me explicó muchas cosas.- intervino Sailor Plutón, con semblante serio.- Entre las cosas que me explicó, me dijo que hay varios tipos de dimensiones. Hay dimensiones en las que el espacio como lo conocemos no existe, como tampoco existe el tiempo o están alterados de alguna manera, como por ejemplo la dimensión del vacío. Esas dimensiones no tienen formas de vida propia, sólo las formas de vida que de alguna u otra manera entran allí. Abrir puertas dimensionables en esos universos es relativamente fácil, ya que no tienen una estabilidad que las proteja (lo que, al mismo tiempo, hace que sean muy peligrosas para los que entran en ellas) e incluso es normal que se abran y cierren puertas de forma natural. No suponen ningún problema que se entre, salvo para los que se adentran en ellas.
"Sin embargo, cuando una dimensión es organizada e incluso ha creado sus propias formas de vida, es prácticamente imposible llegar a ellas si no es a través del Túnel del Espacio de Guerrero Plutón. Pero Protech ha encontrado la forma de hacerlo y ya hace mucho que viaja a través de agujeros hechos en el túnel y Guerrero Plutón le seguía la pista."
- Y si hace tiempo que sabia lo que pasaba ¿por qué no hizo nada?.- preguntó Sailor Urano, frunciendo el ceño.- Si hubiese actuado antes, o nos hubiese avisado, podriamos haberle detenido antes de que su poder se incrementase tanto.
- El hecho de que estuviese constantemente abriendo nuevos agujeros y viajando a distintas dimsensiones le hacía muy dificil el localizarlo, avisarnos, y llevarnos hasta a él, de modo que sólo podía recabar información sobre él y estar alerta, a la espera de que se detuviese el tiempo suficiente en una dimsension para atacarlo y mermar sus fuerzas hasta hacerlo vulnerable y procurar ayudarnos en todo lo posible.
- Por eso sabía como vencer a Lady Spider.- murmuró Guerrero Mercurio.
- Sí.- asintió la sailor.- Y tambien sabía como sacar a Aydiene de su escudo protector, aunque no sirviese de mucho.
- Pero sigo sin entender cómo pudo romper Protech el Túnel del Tiempo.- murmuró Sailor Mercurio.
- Una fuerza muy poderosa está con él.- explicó Sailor Pluton.- No sabemos qué es ni de donde viene, pero es esa fuerza lo que perfora el Túnel y le permite viajar sin necesidad de pasar por Guerrero Plutón.
- ¿Esa fuerza es... el Gran Hombre...?.- aventuró Sailor Marte.
- Es posible.- intervino Guerrero Plutón, que no había dejado de mirar a Protech ni de apuntarle con su baculo.- No he podido averiguar nada acerca de esa extraña fuerza. No sé su origen, ni de donde procede... no se nada. Es un misterio. Tal vez Protech pueda aclarar nuestras dudas...
Este se limitó a esbozar una sonrisa.
- ¿Para que voy a contaros de donde obtengo esa fuerza... ¡si vais a morir ahora mismo!!.- gritó, al tiempo que lanzaba una poderosa bola de energía contra el guerrero.
Este apenas tuvo tiempo de esquivar el ataque de un salto, haciendo que la bola diese contra el suelo y se produjese una fuerte explosión. Una enorme grieta se extendió rápidamente, haciendo que los guerreros estuviesen a punto de perder el equilibrio.
- ¡Cuidado!.- gritó Guerrero Mercurio, apartandose de un salto.- ¡Tiene un poder increible!
- ¡Comprobemos hasta donde llega su poder!.- gritó Luchadora.- ¡Laser Estelar!
- ¡Furia Infernal!.- gritó Sailor Marte, uniendo su ataque al de Luchadora.
Los dos ataques se dirigieron rápidamente hacia Protech, pero este alzó una mano y los detuvo con la palma abierta, sin ningún esfuerzo.
- ¡Tienen muchisimo poder!.- se sorprendió Sailor Mercurio.
- ¡Eso aún está por ver!.- gritó Guerrero Saturno.- ¡Ahora verá! ¡Anillo Cortante!
- ¡Te echaré una mano!.- exclamó Sailor Neptuno.- ¡Tifón de Mar!
El ataque de la sailor envolvió el anillo lanzado por el guerrero, convirtiendose en un potente anillo de agua que iba directo a Protech.
Pero tampoco esto pareció impresionar al enorme hombre. Sin esforzarse lo más minimo, Protech agarró el anillo con la mano y lo sostuvo con firmeza hasta que este se deshizo.
- ¡No es posible!.- gritó Guerrero Saturno, horrorizado.- ¿¡Cómo demonios ha hecho eso?!
- Estúpidos gusanos...- se burló Protech, apretando los puños y mirándoles con burla.- Ni siquiera fuisteis capaces de derrotar a Aydiene ¿y pretendeis derrotarme a mi, que soy infinitamente más poderoso que ella? ¡Sois unos idiotas! ¡Acabaré con todos vosotros y después destruiré todo vuestro estupido planeta, hasta que todos los universos existentes sean mios! ¡¡Morid!!
Dos enormes haces de energía salieron de sus manos, destruyendo todo a su paso. Los guerreros y las sailors lograron apartarse a tiempo de los rayos, pero no así de las piedras que salieron despedidas al impactar estos contra el suelo.
- ¡Argh!.- gritó Sailor Moon al recibir un fuerte golpe en el brazo con una de la piedra. No fue la única que resultó herida. A su alrededor, golpes en brazos, piernas, abdomen, espalda... el simple hecho de recibir golpes de las piedras ya habían mermado sus energías.
- Sus ataques son increiblemente potentes.- jadeó el Señor del Antifaz, mientras trataba de ponerse en pie.- Si nos hubiese alcanzado uno solo de esos rayos, ya estaríamos muertos.
- Pero... tenemos que detenerle...- murmuró Sailor Saturno mientras trataba de incorporarse.- Si no lo hacemos, el mundo será destruido y millones de inocentes perderán la vida. ¡No podemos rendirnos!
- Sólo tenemos una oportunidad.- murmuró Guerrero Plutón, que, haciendo un increible esfuerzo dio un salto y, estando aun en el aire, apuntó a Protech con su báculo.
- ¡Puerta Dimensional!.- gritó. En la punta del báculo se empezó a formar un remolino oscuro que iba aumentando de tamaño y una fuerza de atraccion salía de él.
Protech, al sentir la atracción del báculo, se dobló un poco y luego, al tiempo que gritaba, extendió los brazos y abrió todo lo que pudo las manos.
- ¡¡¡Argh!!.- gritó, generando con su movimiento una fuerza tan potente, que repelió el ataque del guerrero, haciendo, al mismo tiempo, que este cayese hacia atrás por la fuerza generada por Protech.
Antes de que se diese cuenta, Sailor Plutón se puso enfrente de él y también le apuntó con su báculo.
- ¡Muerte Destructora!.- gritó. Unos fuertisimos vientos cargados de energía eléctrica salieron de su báculo y envolvieron a Protech.
- Todo lo que hagais será inutil...- se burló este, que endureció sus musculos y, como si se tratase de una simple brisa, rompió los haces de viento y electricidad de la sailor.- Vais a morir lenta y doloros...
Protech no pudo terminar la frase, porque en ese momento, la punta del bastón del señor del antifaz le alcanzó con una gran fuerza en la mejilla. Por la sorpresa del ataque, Protech cayó al suelo, mientras un ligero hilillo de sangre resbalaba por la comisura de sus labios. A varios metros de distancia, el Señor del Antifaz, aun con el baston en la mano, mientras este se iba encogiendo, trataba de mantenerse en pie, tambaleante.*
Protech se fue incorporando lentamente, mientras se llevaba una mano al lugar donde había sido golpeado. Al notar algo húmedo sobre sus dedos, observó el que era, sin demasiada prisa. Sobre sus dedos pudo ver su propia sangre.
Alzó la mirada y la clavó sobre el tambaleante Señor del Antifaz. Una energía de color rojizo empezó a surgir del cuerpo de Protech, mientras sus ojos, antes azules, se iban tiñendo de negro y sus venas se hinchaban por el esfuerzo.
- ¡Señor del Antifaz!.- gritó Sailor Moon.
- Maldito gusano mortal...- murmuró Protech, mientras su energía iba aumentando más a cada instante.- ¿Cómo te atreves a herirme? ¡¡VAS A SER EL PRIMERO EN MORIR!!
- ¡¡NO!!.- gritó Sailor Moon, mientras echaba a correr hacia su amado.
Protech empezó a almacenar una gan cantidad de energía en sus manos.
- ¡Rápido!.- gritó Guerrero Plutón, mientras echaba a correr hacia Sailor Plutón.- ¡Tenemos que unirnos antes de que lance el ataque!
Sailor Moon se colocó enfrente del Señor den Antifaz, con los brazos abiertos, para protegerlo.
- ¡Sailor Moon, sal de aquí!.- le gritó el Señor del Antifaz.- ¡Vete o nos matará a los dos!
- ¡No voy a dejar que te mate!.- replicó Sailor Moon.- ¡Si quiere acabar contigo, tendrá que matarnos a los dos!
- Por mi será un placer...- murmuró Protech con voz cavernosa.- ¡¡¡PREPARAOS PARA IROS JUNTOS AL INFIERNO!!! ¡¡¡¡ARGGGHHH!!!!
Como si de un cañón se tratara, de los puños de Protech salieron unos gigantescos rayos de energía que iban directos hacia Sailor Moon y el Señor del Antifaz.
- ¡¡¡SAILOR MOON!!!.- gritó Luchadora corriendo hacia la pareja, aunque sabia que, por muy rápido que fuese, no llegaría a tiempo.- ¡¡NOOO!!
- ¡¡¡Escudo de Venus!!!
Casi al mismo instante que se oyó ese grito, un escudo protector se formó delante de Sailor Moon y el Señor del Antifaz, justo antes de que les alcanzase el terrible rayo. Al impactar este contra el escudo, se produjo una gran explosión y se levantó una espesa cortina de humo.
- ¡Sailor Moon!.- volvió a gritar Luchadora.
- ¡Mirad!.- exclamó Curadora.
La cortina de humo empezaba a disiparse y, tras ella, se podía ver el escudo protector y, en su interior, a Sailor Moon y al Señor del Antifaz, algo aturdidos, pero ilesos.
Protech apretó los puños con rabio se giró, para encararse a los guerreros. Estos habían unido sus fuerzas y lo miraban impasibles y con seguridad.
- Me da igual lo que hagais, estupidos humanos arrogantes.- murmuró Protech.- Podeis luchar juntos, en parejas o sueltos, ¡pero jamás lograreis vencerme! ¡¡¡¡Ahhhh!!!!
Lanzó decenas de rayos en todas direcciones, presa de rabia, mientras los guerreros saltaban para evitar ser alcanzados.
En el interior del escudo protector, Sailor Moon abrazaba al Señor del Antifaz y observaba la escena, preocupada. Vio que alguien se acercaba desde detrás y se giró, algo asustada. Desde fuera del escudo, Guerrero Sol, seguido por las Star Lights, les miró preocupado.
- ¿Estáis bien los dos?.- les preguntó el guerrero.
- Sí.- asintió Sailor Moon.- Yo estoy perfectamente, pero el Señor del Antifaz está agotado*, todavía no se ha recuperado del ataque de Aydiene. ¿Y los demás?
- Se unieron mientras Protech reunía la energía necesaria para atacaros.- respondió Creadora.- Esperemos que ahora sí tengan poder suficiente para vencer a ese psicopata...
- ¿Acaso nos queda otra opción?.- murmuró Guerrero Sol.
- A decir verdad... no.
- ¡Morid, morid, morid, morid!.- gritó Protech, lanzando rayos indiscriminadamente.- ¡No lograris superar mi poder! ¡Soy invencible!
- ¡Viento Mortal!.- gritaron los guerreros Urano, mientras lanzaban su ataque.
Rápidamente, Protech se vio envuelto en un terrible huracán que le impedía moverse libremente.
- ¡No!.- gritó, rabioso.- ¡No lograreis vencerme tan facilmente! ¡Argh!
Protech endureció todos los musculos de su cuerpo y las venas de sus sienes se dilataron por el esfuerzo, mientras pequeñas piedras iban rasgando su piel y pequeñas gotas de sangre mostraban que no era tan invulnerable como había parecido momentos antes.
- ¡¡¡¡Aarghhh!!!!!.- gritó Protech cuando, haciendo un terrible esfuerzo, logró librarse del ataque de los guerreros. Los miró, jadeante por el esfuerzo.- Os dije... que no eráis rivales para mi... os mataré... a todos...
Nuevamente, Protech empezó a lanzar rayos hacia los guerreros.
- ¡Ilusión Marina!.- gritaron los guerreros Mercurio.
De pronto, ante Protech, todo perdió forma. A su alrededor habia cientos de Guerreros y cada vez aparecían más, sin poder distinguir cuales eran los verdaderos.
- ¿¡Pero qué...?!.- gruñó Protech.- Estais tratando de... confundirme... ¡¡¡pero no lo lograreis!!! ¡Morid!
Protech lanzó varios rayos a los guerreros Saturno que estaban más proximos a él, pero al ser alcanzados, se desvanecieron en la nada. Protech apretó los puños y, gritando, lanzó varios rayos más a varios guerreros, desapareciendo todos ellos justo al ser alcanzados.
- ¡Naturaleza venenosa!.- se oyó desde alguna parte.
Alrededor de Protech, aparecieron luces de colores en forma de mariposas y pétalos de flores que se fueron pegando a su cuerpo.
- ¿¡Pero qué...?!.- notó cómo le fallaban las fuerzas.- ¡No, no me vencereis! ¡No lo permitiré!
Nuevamente, con un gran esfuerzo, logró zafarse del ataque de los guerrero Júpiter, pero ya no tenía la misma fuerza que antes. El esfuerzo del ataque lanzado contra Sailor Moon y el Señor del Antifaz, las pequeñas, pero múltiples, heridas causadas por el ataque de los guerreros Urano, el agotamiento al tratar de encontrar a los verdaderos guerreros entre las ilusiones de los Guerreros Venus y el ataque venenoso de los guerrero Júpiter estaban empezando a hacer mella en él y notaba como cada vez que atacaba, sus rayos tenían menos fuerza. Estaba empezando a perder la batalla que, momentos antes, parecía tener ganada.
- Parece que los chicos están logrando avanzar terreno sin nuestra ayuda.- murmuró Guerrero Sol, esbozando una sonrisa y mirando a las Stars.- Uno se siente un inutil cuando pasan estas cosas, ¿verdad?
Ellas no tuvieron más remedio que asentir de mala gana.
- Ríndete, Protech, tu final está cerca.- sentenció Sailor Marte, con voz neutra.
- Tu destino ya está escrito.- afirmó Guerrero Marte con el mismo tono.
Protech los miró, apretando la mandíbula con rabia y tratando de mantener fija la mirada. No, no podía permitirlo.
- ¡¡¡NO PERMITIRE QUE VENZAIS!!!.- gritó, lanzando un nuevo ataque contra los guerreros, que lo esquivaron casi sin dificultad.
- ¡Llama Infernal!.- gritaron los guerreros Marte.
- ¡¡¡Aarghhh!!!.- gritó de dolor Portech, al sentir cómo su cuerpo se quemaba.- ¡No, no, no voy a permitir que venzais! ¡No podeis hacerlo! ¡NO!
De pronto, un rayo atravesó el cielo y cayó justo delante de Protech, provocando un brutal movimiento en el suelo que hizo que los guerreros y el mismo Protech perdiesen el equilibrio. Su luz eran tan potente que tuvieron que protegerse los ojos con los brazos.
- ¿¡Pero que demonios es eso?!.- exclamó Curadora.
Sailor Moon alzó la mirada para ver de dónde procedía el rayo. En el cielo parecía haberse abierto un extraño agujero del que procedía ese rayo que no solo no se desvanecía, sino que no parecía perder intensidad. Algo llamó la atención de la sailor: del agujero, utilizando el rayo como si fuese un camino luminoso*, bajaba una figura, también luminosa, tanto, que la sailor no podía definir la forma que tenía. Sólo pudo sentir que su fuerza era tremenda. Mucho más que la que pudiese tener Protech.
La figura fue descendiendo lentamente, sin que la intensidad de la luz que la rodeaba disminuyese lo más minimo, hasta llegar al suelo, donde se detuvo, justo delante de Protech. Los guerreros, sin entender lo que estaba ocurriendo, se mantenian alerta e inmóviles, a la espera de lo que pudiese ocurrir.
Mientras, Protech, observaba la escena, tambien algo sorprendido.
- Gran... Gran Hombre...- murmuró.
- ¿¡Ese es el Gran Hombre?!.- exclamó Creadora.
- Mierda...- murmuró Guerrero Sol, poniendose en pie y empuñando su espada.
Sailor Moon abrazó al Señor del Antifaz con más fuerza todavía, aterrada. Se encontraban ante el enemigo más poderoso al que se hubiesen enfrentado hasta el momento.
Protech alargó el brazo hacia la figura.
- Gran Hombre... ayúdame...- murmuró.- Dame sólo una parte de tu gran poder, para que mate a estos guerreros... y nuestra gloria sea infinita.
La figura no se movió ni dijo nada. Protech dio un paso al frente, con el brazo extendido.
- Gran Hombre... por fa...
Antes de poder terminar la frase, algo salió de la figura y atravesó el cuerpo de Protech a la altura del corazón. La sangre empezó a brotar y a caer sobre el suelo, mientras Protech era incapaz de reaccionar debido a la sorpresa.
- Gran... Hombre...- murmuró, con esfuerzo.- ¿Por... por qu... ¡¡¡¡¡¡aaaaaarghhhhh!!!!!!
Los guerreros, incapaces de reaccionar, vieron como la luz se intensificaba en la prolongación que atravesaba el cuerpo de Protech y que este empezó quedar más delgado.
- ¡Le está absorbiendo la energía desde dentro!.- exclamó Luchadora.
Los gritos de dolor de Protech eran angustiosos y pronto las lágrimas inundaron los ojos de Sailor Moon.
- ¡No, por favor! ¡Basta!.- gritó, mientras golpeaba con los puños la pared del escudo protector.- ¡Basta!
Pero el Gran Hombre no se detuvo, siguió absorbiendo la energía de Portech. La piel de este empezó a arrugarse y sus musculos fueron reduciendo su tamaño hasta quedar solamente la piel y el hueso. Ya no le quedaban fuerzas ni siquiera para gritar de dolor. Pronto dejó de sentirlo, porque había perdido toda su energía.
El Gran Hombre lo liberó y Protech cayó sin vida al suelo, donde se desvaneció hasta desaparecer por completo. La luz que rodeaba la figura del gran hombre aumentó de intensidad y el tamaño se duplicó rápidamente. El agujero por donde había entrado el Gran Hombre también aumentó de tamaño y un poderoso huracán empezó a formarse, destruyendo todo lo que tocaba, absorbiendo su energía.
"El mundo es mío"
Sailor Moon alzó la cabeza, horrorizada. Esa voz...
- ¿¡Que ha sido eso?!.- exclamó Guerrero Sol.- ¿¡Qué está pasando?!
La figura del Gran Hombre se alzó hasta entrar el el agujero.
"¡EL MUNDO ES MIO POR FIN!"
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