Todo había terminado.

Takeru Takaishi sentía la rabia en su interior. Siempre había sido así. Su odio a la "Oscuridad", es decir, lo que él creía contraría al...

Se sentó en un Banco público La Bahía de Odiaba atardecía. Una Paloma aterrizó cerca de él, en el mismo banco. La miró.

... a la luz. Takeru estaba en una crisis emocional. Desde hacía unos días intentaba pensar, recapitular sobre lo que había vivido. Todo se le había juntado. La separación de sus padres, que siempre permanecían en ese estado tan insoportable, tan estático; la rutina; el Baloncesto; sus últimas notas, tener que ocultar a la gente sus...

... La Paloma voló. Takeru suspiró. Si se dejará, lloraría. La melancolía le había atrapado.

... sentimientos reales. Sobre todo a Hikari, que era la que más podía darse cuenta, ya que ella podía...

Una pelota de baloncesto cruzó a su lado. ¡Maldita! Eso le recordaba su mala racha en ese deporte últimamente.

Tailmon jugaba tranquilamente con el dispositivo digital de Hikari. Estaba tumbada en el suelo pensando en lo que ella le dijo después de haber estado mes y medio desaparecida.

"Multiverso"- pensó. ¿Qué era lo que quería decir eso?. Recordó que en cierta ocasión, Takeru había propuesto la teoría de que existían más mundos que el digital, el "real" y el Mar oscuro. Tailmon cerró...

...levantó el párpado.

Todo lo que había pasado últimamente la había dejado exceptiva. Cualquiera con un poco de lógica...

Hikari Yagami tumbada en su cama, veía como Tailmon caía en un profundo sueño. Estaba contenta. Últimamente las cosas la iban bien. Todo muy bien. Todo. Todo menos Takeru. Desde que sabían de su don, el no paraba de ocultarla algo...

- Tailmon, ¿Estas dormida?- dijo Hikari .

La Gata susurró algo muy débilmente.

Claro que ellos habían acordado mantener cierta independencia. Pero Takeru estaba depresivo, y eso no se lo podía ocultar a nadie, y menos a ella, que podía sentir sus sensaci...

Algo choco contra el suelo. Su D-3, su dispositivo digital, se había caído de la pata de Tailmon. Se había dormido.



"Admitámoslo. Por mucho que lo neguemos, el peligro no esta fuera, ni siquiera en esos seres digitales. Somos nosotros. Somos un virus. El ser humano. Cuando llegamos a un sitio lo chupamos, lo robamos, lo dejamos seco, hasta que ya no nos sirve de nada y lo tiramos. Aquel llamado Vandemon, en el incidente del distrito de O-Daiba no era un problema. Con el actual estado de nuestro arsenal podríamos destruir este planeta de "vida" en pura basura espacial. En meteoros vagando por el espacio. Vandemon no era problema. Nosotros si..."

Takeru estaba leyendo el editorial de aquel periódico en el mismo banco Alguien se le había dejado olvidado.

"¿Puedes decirme que te pasa?"- le pensó Hikari. Estaba en su casa.

Takeru no respondió. Sintió entonces la rabia contenida en ella.

"Si la vida es una constante evolución, ¿Adonde iremos nosotros, los humanos?. ¿Seremos más destructores, mas inteligentes o tal vez...?

"¿Qué estas leyendo?

"Que te importa"- respondió Takeru.

"...seamos mejores".

"No me hables así"- pensó ella enojada.

"¿Aquí quien habla? Solo pensamos."

Takeru sabía que ella estaba sintiendo su melancolía. Y también sabía que ella sabía que sus malas respuestas, sus irónicos comentarios era para protegerla. Aunque lo que ella no sabía era de qué, de ese sentimiento, de aquella melancolía. Quería llorar. Pero se contuvo. Taichi Yagami caminaba en dirección a la casa de su amigo Yamatto. Le había llamado aquella tarde. Por lo visto no tenía ensayo con la banda en la que tocaba.

Paró un segundo. Vio al hermano de Yamatto sentado en un banco.

¡Tak...!

Fue de repente. Algo le empujo violentamente contra el suelo. El estruendo casi le rompe los tímpanos. Noto un golpe fortísimo en su cabeza. Después solo vio negrura.

"¡Hikari! ¡Es tu hermano, ¡Ven ya!"- la alerto Takeru.

En aquel momento Hikari se había quedado semi dormida en su cama. Abrió los ojos de terror.

"¿Dónde Estáis?"- Pregunto Hikari

"A dos manz..."

"¡¡¡¡¡¿¿¿¿DONDE ESTAS????!!!!!"

Fractura del fémur, mandíbula rota, costillas en el mismo estado, una fuerte conmoción...

Sora Takenouchi meditaba esas palabras mientras Takeru iba informando a todos de lo ocurrido,

Todos estaban allí. La explosión había sido devastadora. Los daños materiales fueron enormes. Menos mal que no había q lamentar perdidas humanas.

Taichi estaba justo en el medio- seguía diciendo Takeru- de los que vi, era el que más grave estaba.

Takeru había llevado a Taichi hasta una ambulancia, y después le acompaño hasta el...

¿¡Pero como ocurrió!?- Le inquirió Daisuke a punto de la histeria.

"Mi hermano es casi su ídolo"- le pensó Hikari.

"A tanto no llega"- se molestó Takeru.

"¿Por que te molestas?"

"No me he molestado, ¿Por qué me iba a molestar?"- intentó evadirse Takeru. Era difícil esconder los sentimientos cuando alguien puede sentírtelos

"¡¡Bast...!!"

¡Takeru! Te he hecho una pregunta- le despertó Daisuke.

Perdona- dijo desconcertado. Le era muy difícil mantener dos conversaciones a la vez.- Yo no lo sé. Solo estaba sentado en aquel banco y...

... hospital. Allí Takeru aviso a Todos. Hikari fue la primera en saberlo. Con su capacidad, lo pudo saber casi al instante. En aquel momento ella estaba con sus padres en la habitación de su hermano en el Hospital. Mientras, ellos, permanecían en...

- ... tan solo escuche una explosión muy fuerte- terminó Takeru.

Permanecía allí quieto, durmiendo.

La señora Yagami veía allí a su hijo, tumbado en aquella cama, inmóvil. ¿¡Cómo no iban a saber que pasó en realidad!?. Una explosión tan fuerte, ¿y no iban a saber que ocurría?.

Volteo la cabeza. Estaban llamando a la puerta.

Disculpe- saludo un joven- ¿Esta es la habitación de Taichi Yagami?

Si, es aquí, ¿qué desea?

Encontré un objeto con su nombre grabado cerca del lugar de la explosión. Me figure que fuera de él.

El joven la dio un cilindro de color verde y rosa luminiscentes con el nombre de su hijo grabado, así como la dirección de su...

... en su casa me dijo su padre que todavía estaría usted aquí, espero que su hijo se recupere. Disculpe las molestias. Mi nombre es Yuki Minamoto, para servirla- se despidió haciendo una reverencia

Ken, Yamatto, Daisuke, Takeru, Miyako y Hikari, iban andando hacía sus casa acompañados por sus compañeros digitales.

Aquí fue donde ocurrió, ¿No, Takeru?

Este asintió.

Sí, Hermano.

El grupo miró el panorama detrás de las vallas de seguridad. Los policías caminaban entre los escombros, buscando. Cascotes, escombros y cristales rotos eran innumerables. También si se fijaban, podían observarla sangre derramada por los heridos.

Takeru lanzó una mirada represiva a Hikari. No habían parado de discutir en pensamientos desde que salieron del hospital, sin que nadie se diera cuenta. No estaban hechos a que sintieran y s se oyeran sus propios pensamientos. Hikari se la devolvió enojada, estaba confusa.

¿Y esa mirada asesina?- la pilló Miyako a Hikari en voz baja.

Cosas mías

Patamon observaba en los brazos de Takeru el desastre. Tardarían mucho en arreglar todo aquello. Hasta en ciertos lugares el asfalto había desaparecido.

¿Cosas tuyas?- la preguntó Tailmon

Cosas mías.

Pero bueno, ¿por qué finges?- se quejó Miyako- ¿Qué es lo que pasa?

Si, estaba confusa. Muy confusa.

La Señora Yagami miraba curiosa el aparato. Tenía, como vio antes, las letras de su hijo inscritas en una de las bases del cilindro. Mientras investigaba, se dio cuenta que el cilindro giraba sobre si mismo, como si se desenroscara.

Taichi se movió.

¡¡¡Enfermera!!- Grito entusiasmada la madre, dejando todo lo que tenía en sus manos. Taichi estaba despertando.

Yo no finjo- dijo- Por favor, pos lo ruego, dejadme un rato tranquila, no me encuentro...

Lo siguiente que recordó Hikari fue el prado rojo.

¿Mama?- Balbuceo Taichi?- ¿Dónde...?¿Qué ha pasado?

Su madre le miró cariñosamente para tranquilizarle, mientras cogía su mano, sentada en la cama

Se ha recuperado más rápido de lo que se esperaba. Han tenido mucha suerte.

Gracias, doctor.

Si me necesitan para algo, solo llamenm...

El sonido fue estrepitoso. Después un breve silencio. Después el ruido del caos.

¡Una Explosión!- se asusto el médico- ¿¡Otra más!?



Takeru se despertó. Le dolía la cabeza. Le estaba costando respirar. Se ahogaba por momentos. Necesitaba aire. Tenía muy poco. Miró donde estaba sentado. Miró donde estaba sentado. Un precioso manto cubría el suelo. Era una especie de hierba roja. ¿Roja? ¿ La hierba era roja?.

Aire. Necesitaba aire. Se ahogaba. Giro su cabeza. Vio a Hikari y a Hawkmon inconscientes alrededor de un montón de grietas en el suelo rojizo. Unas formas anormales estudiaban a Hikari.

Mierda, ¡Esta compuesto de agua!- dijo alejándose de Hikari. Parecía asustado.- ¿Que es lo que hemos...?

Takeru se ahogaba. No podía aguantar más. El sueño por la falta de aire le vencía, se moriría durmiendo, asfixiado. Sé moriría así. Asfixiado. Aire, aire...

Yamatto se levantó. El suelo tenía unas grietas enormes. El resto de sus amigos intentaba levantarse como podía. Miró el lugar que se había oscurecido hacía unos instantes. Veía algo raro en todo aquello. Faltaba algo.... alguien. Miró a todos. Todos habían estado caídos en dirección hacia el lugar de la explosión, al contrarió que en la lógica...

¡Hawkmon!- grito asustada Miyako- ¿¡¡Donde Estas!!?, ¡¡¡¡¡¡¡Hawkmon!!!!!!!

- ¿Hikari?, ¿Dónde esta Hikari?- preguntó Daisuke

¿Tailmon?, ¿Patamon?- respondió Veemon.

"Takeru..." Yamatto se dio cuenta.

¿Dónde está mi hermano?.



"Hikari, Hikari"

Lo señora Yagami pensaba una y otra vez en su hija. El solo estruendo de la explosión la había puesto nerviosa. Su intuición de madre la decía que algo la había pasado a su hija. Su teléfono móvil sonó en la habitación donde estaba ingresado su hijo.

Después de que su marido le diera la noticia, tardaría dos horas en dejar de llorar como una histérica, y necesitaría otras para poder moverse de la silla. ¿Por qué?. ¿Por qué a ella?

Hikari se despertó.

El prado era rojo. El cielo verde. Las nubes no existían. La costaba respirar. Estaba realmente aturdida, con sueño. Tan poco aire la despistaba. Vio a Takeru cerca de ella, a tan solo unos centímetros, en una posición semi fetal, como un pequeño bebé indefenso, durmiendo plácidamente. Hikari tenía sueño. Mucho sueño. Demasiado poco aire. Ya pensaría en eso en otro momento. Ahora dormiría, acurrucándose en el seno de Takeru. Tenía frío. Ya hablaría más tarde en la escuela, o en casa, o con Tailmon, o con....

En una atmósfera tan enrarecida, aquella muchacha se durmió plácidamente.

Yamatto veía a su madre histérica a más no poder en un ser humano. Se sentía imponente. "¿Otra vez?" Era imposible. Otra segura espera. Otra desaparición.

La señora Takaishi tenía clara una cosa sobre todo. Si su hijo volviera le pediría explicaciones de TODO, de TODO..... ¿por qué?, ¿por que a él?

Tailmon se despertó. Estaba encerrada en una burbuja de cristal sostenida por una rama que salía de la parte inferior. Pocas veces en su vida había estado como ahora, desconcertada. Tal vez cuando nació y se vio sola en todo el horizonte hasta que la recogiera el vampiro Vandemon en su estado de Salamon. Esa había sido su etapa en la que estuvo más despistada. Pero a pesar suyo, Vandemon, con todos sus maltratos, había sido un maestro excelente. Él la había hecho una digimon alerta, avispada, intuitiva y fuerte. Había sido un excelente entrenamiento militar. Sabía perfectamente como crear situaciones a su favor para destrozar después al enemi...

Vida compuesta a base de datos.- dijo una curiosa criatura.- realizadas con código binario. Es realmente compleja. Esta es la más compleja de las tres. Es fascinante. Nos alimentaremos bastante de la sabiduría que saquemos de todo esto.

Tailmon estaba dudosa. No sabía si aterrarse de la figura que estaba hablando afuera del cristal o reírse de su patética forma. Al girar la cabeza vio otras dos esferas de cristal en la gigantesca sala donde se encontraban. En ellas estaban Patamon y Hawkmon.

Takeru despertó. El paisaje era diferente, pero aún así era el mismo prado rojo que antes. El cielo era verde. Ahora podía respirar mejor. Pero solo eso, mejor. Notó una bolita acurrucada en su regazo. Hikari. Estaba dormida como un ángel. Y se suponía que estaban enfadados. La acarició el pelo cariñosamente.

Que él recordará nunca habían estado tan enfadados como lo estaban últimamente. La única vez que la dirigió Palabras subidas de tono fue poco antes de su desaparición al mar de Dagomon.

Dagomon... Nunca le habían visto. Solo el mar y solo palabras. Al final nunca comprendió tanto alboroto con ese mar oscuro si nunca había causado problemas graves... ¿o sí?. Tenía una leve idea...

Hikari se movió. Takeru notó que se estaba despertando.

"Hola, ¿Qué tal estas?"

Hikari asintió en bienestar. Recordó que estaba algo molesta con él. No la importó. Tenía frió. Se acurrucó más en el regazo de Takeru. Allí se encontraba bien. Tenía sueño.

"Pensemos en nuestro planeta como un organismo vivo. ¿Por qué no? Los árboles serían los pulmones, ellos acogen el CO2 de los animales, que podían ser sus células y sus órganos, para devolverles un aire rico en un Oxigeno saludable y energético. Mientras los animales, como se dijo, serían sus órganos corretearían y se alimentarían de los arboles o de ellos mismos para después dar energía a la propia tierra al morir. ¿Qué papel nos queda a los humanos? Obvió. El de virus. Somos una plaga mortal capaz de destrozar nuestro mundo y el digital. Tan solo nos asentamos en un sitió y "succionamos", "chupamos" sus recursos hasta dejarlo seco, sin arboles, sin animales, totalmente desértico. Cuando eso ocurre al fin, simplemente nos vamos a otro lugar para reproducirnos y repetir el proceso. Igualito a un virus"

Taichi escuchaba ese documental desde la cama del hospital. Se sorprendió de lo que podía hacer el aburrimiento. Ver un documental era lo impensable para él. Observó el cilindró rosa y verde que le dejó su madre. Ya pasaron 24 desde la desaparición de su hermana. Aburrido y decepcionado por vivir esa misma historia manoseo el cilindro. Al menos esta vez Tailmon estaría con ella, así al menos no ...

El susto fue de infarto. Al girar el cilindro sobre si mismo 180º apareció una pantalla flotante, holografica, desde una de sus bases. Sobre todo se quedó desconcertado ante lo que aparecía en la pantalla. Aquella especie de líneas con unos y ceros.

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Cuando volvió a abrir los ojos, Hikari se vio en el regazo de Takeru. La dolía la cabeza. Parecía que Takeru seguía dormido. Miró a su alrededor. Observó unas formas estáticas, quietas, irregulares, plantadas en el suelo. La parecían árboles negros, carbonizados por el fuego, si no fuera, claro estaba, por las flores que brotaban de estos, que eran las más bellas que Hikari había visto jamás.. También divisó casas de cristal rojo en las copas de los arboles cercanos. Hikari vio que ellos estaban en una de esas casas esféricas. Apoyó la cabeza de nuevo en el pecho de Takeru. ¿Dónde estaban?. ¿Estaba loca?, ¿era un sueño?. No, ella se sentía muy despierta, aunque a veces...

Hikari se sacudió la Cabeza. Fuera cual fuera la verdad, saldrían de allí.

Miro el paisaje. Aquellos árboles negros la daban repulsión. Desde que la "obscuridad" la intentó dominar, ya incluso en el mar de Dagomon, todo lo que la recordara a oscuridad la daba pánico. Casi no se creía que se atreviera a dormir sin luz.

Intentó despertar a Takeru. Nada. No lo entendía. Le movió violentamente. Tampoco. No se despertaba. Al final se dio cuenta. Esa era la causa por la que no oía los sueños de Takeru. Uno no sueña cuando está sedado.

Yamatto cogió el teléfono desesperado. Su mano temblaba como nunca lo había visto. Era un chico tranquilo y pensaba las cosas antes de actuar, ni incluso cuando estuvo perdido en el mundo digital, por primera vez, con todos los peligros que tuvo que sobrevivir, había estado tan nervioso como ahora. Como un polvorín en mitad de un incendio, espero impaciento los interminables pitidos del teléfono. Por fin, descolgaron.

-¡Papa!, ¡Ven, por favor!, ¡Mama esta en un ataque de histeria y no se como calmarla!, ¡¡Va a destrozar la habitación de Takeru!!

Hikari intentaba proteger el cuerpo de Takeru, mientras aquellas criaturas de un metro con brazos enormes se les acercaban.

- ¡¡Os he dicho qué nos dejéis en PAZ!!

De repente, los curiosos seres se asustaron, mientras otros con unas vestimentas raras les expulsaban de la burbuja donde estaban metidos. Se oyó un trueno.

Todo aquello era totalmente surrealista. Hikari se sentía como una Gullivert Femenina. Recordó cuando leyó aquel libro. Al principio no la interesó mucho, siempre la ocurría lo mismo, era al terminar un libro cuando...

El brazo de Takeru se movió hacia la cara de Hikari. Ella se asustó. Mientras pensaba en "Los Viajes de Gullivert", iba a rascarse el pelo, pensativa. Ella creía haber movido su brazo, pero sin embargo el que respondió fue el brazo de Takeru, ¿Cómo....?

Después de n tercer trueno en sonar, los enanos que quedaban huyeron en estampida al interior de los árboles oscuros. Una lluvia torrencial empezó a caer afuera de la burbuja de cristal donde estaban metidos. Hikari veía como el agua correteaba por las paredes lisas del cristal. Una vez que el último ser desapareció, Hikari abrazó el inerte cuerpo de Takeru, totalmente asustada. Y apoyando la cabeza en el hombro de él muchacho, cerró los ojos para meditar todo lo que estaba pasando.

¿Sistema Binario?- preguntó Taichi.

Kuoshiro asintió, mientras jugueteaba con el curioso cilindro. Siempre era así de curioso. La madre de Taichi les observaba fuera de la habitación. La señora Yagami acababa de volver a llorar.

Es como el sistema decimal, el de toda la vida, el del cero al nueve para formar números, solo que se realiza de otra forma. Solo se forman números con unos y ceros.

¿Cómo?

En el sistema binario el cero sigue siendo el cero y el uno el uno, pero para formar el número dos, se coge el siguiente número que se forma con unos o con ceros solamente, es decir, el 10. El número dos en binario es el 10, el tres sería el 11, el cuatro el 100 y así sucesivamente. Es el sistema que utilizan los ordenadores, al código máquina. - finalizó el pelirrojo.

Taichi le escuchaba sin entender mucho. Tenía ganas de salir del Hospital

¿Entonces?- Saltó la Señora Yagami de repente.

Yo creo que es un mensaje cifrado- concluyó con una cara risueña, Kuoshiro. Dadme tiempo y os la podré descifrar.

Dolía. Dolía mucho. Meterte tubos por todas las partes de tu cuerpo duele. Aquellas cosas no habían parado. A Tailmon ya no la parecía gracioso. No tenía por que estar ahí...

Este ejemplar es el más complejo, y parece el más fuerte de lso tres. Su composición digital simula el agua corriendo por su interior. Fascinante – Dijo una criatura al otro lado del cristal

La estaban tratando como a una rata de laboratorio. Desde hacía rato a Tailmon se la ocurrió la idea de salir de aquel circo de payasos pseudopodos, pero se quedo un rato, ya que la parecía divertido ver como aquellas criaturas creían tener el absoluto control sobre Hawkmon, Patamon y ella. Pero desde que los experimentos empezaron, la gracia desapareció. No tenían por que estar allí.

Veamos como es su centro de control.

Malditos fueran. Estaban hablando de su cerebro. ¿Querían extirpárselo?, ¿abrirla?. Pero bueno, ¿qué se habían creído?.

Lo siguiente que hizo Tailmon fue lanzar un golpe de gato contra el cristal.

Hacía unos minutos que Takeru había recuperado la consciencia. Pero no la había dicho nada, absolutamente nada. El seguía enfadado. Pero a la vez, tembloroso, la cogía la mano, muerto de terror. No sabía por que, pero desde que aquellas criaturas enanas le sedaron en el prado rojo, no podía ver.

Takeru estaba ciego.

Tan solo podía ver mediante lo que veía Hikari por sus propios ojos. Era una sensación aterradora y extraña. Ver estando ciego con los ojos de otra persona.

"¿Piensas estar callado muerto de miedo todo el rato"- le recrimino Hikari en pensamientos- "Al menos desahógate y llora, por favor, ¿Qué ganas reprimiéndote.?

- ¡¡¡CÁLLATE!!! - la gritó a Hikari abrazándola desesperadamente- no más por favor, no más. Me voy a volver loco- Por fin lloró. Hikari notó cierto alivio por parte de Takeru.

Hikari le acaricio suavemente para poder calmarle. Mientras ocurría todo aquello la lluvia ceso, y lo diminutos seres empezaron a aparecer de nuevo. Takeru tenía razón. Se iban a volver locos.

El señor Ishida, el padre de Yamatto y Takeru, miraba la habitación de Natsuco Takaishi, la que una vez fue su mujer, mientras el médico hablaba. Su hijo estaba con su madre mientras, hablando con ella.

¿Es usted su marido?- preguntó el médico

¿Perdone?

Si es usted su marido.

No. Ya no lo soy. Nos separamos hace unos años.

El medico meditó.

Ya veo. Su hijo ya me contó que es la segunda vez que su hermano desaparece de esta forma.- dijo mientrsa el señor Ishida asentía.- Esta bién. Creáme que lo siento.- miró la habitación de la paciente- La señora esta ahora sedada. La he recetado unos calmantes, la proxima vez llevenla al hospital. No soy experto en el area Psicológica. Aún así le puedo recomendar un amigo.

Gracias, doctor- carraspeó- dígame, es necesarío que pasemos esta noche con ella?

¿Qué si lo es? Sí. Piense que ha vuelto a perder al mismo hijo por segunda vez en menos de un año. Alguien cercano ha de apoyarla. Si no es usted, tendrá que ser su otrohijo, el mayor. He conocido casos que, por menos, se sucidaron.

Aquello era una advertencía en toda regla. El señor Ishida estaba de acuerdo, pero no le iba a ser fácil.

Después de despedir al médico, entró en la oscura habitación donde estaba su exmujer con Yamatto. Por primera vez en varios años, volvería a pasar de nuevo una noche con ella.

¿Qué pasaba?, ¡¡¿¿Qué demonios pasaba??!!. ¿Ácaso estaba loco?, ¿ácaso todo aquello era un sueño?, ¿Una pesadilla?, ¿Ácaso era real?, ¡¡¿¿Qué demonios pasaba??!!

Hikari oía una y otra vez los pensamientos angustiosos del ahora invidente Takeru. El no había querido soltarla en aquellas dos horas, por lo que seguían abrazados, esatando el muchacho llorando continuamente.

Mientras la chica veía que aquellas cosas empezaban a ponerse de nuevo a su alrededor.Eran unasformas muy curiosas, pero no dejaban tocarse. Hikari no entendía por qué. Miró a Takeru. Seguía llorando abrazado a ella.

En fin, y que Takeru estaría un buen rato más así, sus hombros le servirían al menos de cogín.

Fue de repente. Los seres empezaron a Chirriar de repente. Era un sonido agudo, estrepitoso y horrible. Daba dentera solo de escucharlo. El caos se hizo dentro y fuera de la burbuja.

El alboroto fue tan fuerte que saco a Takeru de su mundo.

¿Qué, que...?, Hikari...

Estoy aquí

"Eso ya lo se, decía si sabes..."- la pensó ariscamente.

"¡No!, No lo sé. Y por favor, no seas tan borde conmigo por que si no buscate a otra para que te sirva de pañuelo de lagrimas la próxima vez"

Hikari notó que aquella respuesta dolío mucho en la mente de Takeru. Parecía que se estaba arrepintiendo de la situación que estaban llevando últimamente entre ellos dos.

Por fin, Hikari vió que era lo que pasaba. Afuera, unas formas con tentáculos estaban masacrando a todos los enanos. Abajo se podía divisar muertos, sangre, si es que se la podía llamar así, y continuops chirridos de desesperación.

"Por favor, Hiakri, perdoname, yo, yo..."- Dijo Takeru Agachando la cabeza.

Otro chirrido.

"Salgamos de aquí", pensó aterrorizada Hikari.

Sin pensarlo dos veces, El invidente Takeru cogió a Hikari, y guiandose por la visión de la muchacha, salió de la burbuja por lo más parecido a una salida.

Estaba seguro, seguían un patrón. Kuoshiro Izumi estaba en la computadora de su casa observando una y otra vez el mensaje cifrado. Él siempre fue un muchacho atento y observador. De una inteligencia notable, pocas cosas escapaban a su hambrienta curiosidad. Eso le había otorgado la posición del "cerebro" en su grupo de amigos. Mismamente, el fue quien descifró la profecía del renacimiento de Vandemon...

Transformo los números binarios, compuestos solo por unos y ceros, en normales, decimales. Pero aún así no veía nada. Ni con su programa de criptografía que tenía en su portátil había descifrado nada. No conseguía nada, pero estaba seguro de que era un mensaj....

Kuoshiro se sobresaltó. Se había quedado dormido.

Hijo, ¿Cuánto tiempo llevas así?- le despertó su madre.

Rodeada.

Tailmon estaba rodeada por aquellas patatas con tentáculos. Su golpe había destrozado su cárcel de cristal, pero había venido un ejercito de aquellos seres a ver lo ocurrido.

Tenía que crear una situación a su favor. Pero la era imposible crearla si no comprendía la situación en la que se encontraba.

Aún así se dio cuenta que esos seres no se atrevían a tocarla.

No os acerquéis. Los datos que simulan el agua se comporta como agua, es mortífera.

¿La tenían miedo por qué estaba compuesta de agua?

Eso era una ventaja. No sabía la causa de ese terror, pero gracias a eso liberaría a sus compañeros.

De un ágil salto llego donde estaban ellos y les liberó, tanto a Hawkmon como a Patamon. El ruido de cristales rotos fue ensordecedor.

Los seres seguían aterrados.

Bien

No tardó mucho en sucumbir a ellos, por fin los seres la habían atacado.

Cansada.

Así se sentía Hikari. Después de haber salido de la ciudad de los enanos, habían estado caminando mucho rato entre aquel bosque de arboles oscuros, sin rumbo fijo. Pero la escasez de aire se notaba, y aunque fuera un pequeño esfuerzo el que hicieran, aunque fuera mover un dedo, cansaba, cansaba mucho.

Solo tenían en mente una cosa. Dormir"

"Hikari, te lo ruego, estoy cansado, estoy ciego y me siento muy mal. Descansemos un rato. Perdóname todo lo que te he hecho últimamente. No la tomes así conmigo"- repitió por enésima vez Takeru a la muchacha por pensamientos.

Ella por fin asintió. Ahora Hikari tenía el control sobre él. En el estado en el que se encontraba Takeru, parecía un simple animalillo indefenso.. Así que ella tendría que tomar las decisiones, y gracias a lo que aprendió de su hermano Taichi...

Algo tiro de la mano de Hikari. Miro atrás. Takeru había tropezado. Estaba tirado como un chicle en el suelo.

-¡Au!- dijo Takeru irónico.

Y ayudándole a levantar, Hikari se permitió una risa.. Había caído en una posición muy cómica.

" No te creas. Si yo intento "mirar por sonde piso, pero es que han apagado las luces".- dijo el muchacho.

Sonriendo, Hikari le apoyó en el tronco de un árbol. Sintió como Takeru se aguantaba decirla una recriminación hacia ella.

A punto de empezar a hablar, a Hikari de repente se al fue el mundo. Entró en una total negrura, cayendo al suelo sin sentido.

¿Señora Inoue?- dijo Ken por el comunicador del edificio.

¿Si?- se oyó con dificultad por el aparato.

Somos Ken Ichijoji y Daisuke Motomiya, los amigos de Miyako, ¿Podemos verla?.

Un ruido electrónico abrió la puerta del portal.

Miyako hacía unos días que estaba solitaria y triste. Desde que desapareció Hawkmon, ella no había vuelto a ser la misma.

La chica hiperactiva que había sido pasó a ser un cadáver viviente. Para Ken, Miyako era una de las personas más cercanas en el grupo, además de Daisuke. Tenía mucho cariño por ella. Por eso se puso a investigar la desaparición del compañero digital. Le inquietaba. Pero por más que indagó, no...

¿Vas a estar mucho tiempo así o te vas a decidir a llamar a la puerta de una vez?- le despertó Daisuke irónico. El fue el que más se le abrió en el grupo, además de el primero, después de que el fuera el Digimon Kariser, el enemigo del grupo de elegidos. Iori se acerco a ellos. Vivía en el mismo bloque de pisos, el era sin duda uno de los más cercanos a ella.

Perdona, estaba pensando- dijo desconcertado llamando a la puerta por fin.

Con plástico

Les habían atacado protegidos con plástico. ¿Así se les pasaba el miedo al agua?

Tailmon estaba atada con Patamon en una misma burbuja de cristal. Ambos estaban inmovilizados. Al menos Hawkmon, en la confusión de la pelea, había conseguido escapar.

Les prometió volver por ellos.

La pelea había destrozado a Tailmon. Aquellos tentáculos era infernalmente rápidos. Era muy difícil esquivarlos, y un simple golpe era suficiente para dejarla inconsciente.

No te salió el plan como esperabas, ¿eh?- dijo en tono irónico atado a su espalda.

No hace falta que me lo recrimines Patamon. Yo creía ser más fuerte que ellos. Todos los digimon nos equivocamos a veces.

No te recrimino. Pero no pensaste bien antes de atacar. Esas cosas son muy raras.

Patamon tenía razón. Ahora Tailmon estaba empezando a coger el sentido de la realidad. Estaban en un mundo extraño.

¿Mama?- Preguntó Taichi entrando a la habitación de Hikari.

Hola Hijo.- Su madre le miró pensativa.

Hacía unas horas que a Taichi le dieron el alta en el hospital. Con un collarín en su garganta, el muchacho del emblema del valor iba paseando inquieto por su casa.

¿Qué haces?- dijo preocupado.

Su madre cogió del suelo un pequeño peluche del suelo.

¿Sabes? Tu hermana estaba muy rara últimamente. No parecía la misma.

Si, eso ya lo...

¿Qué sabes del otro chico, Takeru?

Sigue desaparecido.

Su madre miró de nuevo el peluche.

¿Puedes decir a Yamatto, tu amigo...?- se paró la mujer dudando- ¿Es su hermano no?

Sí, es el hermano de Takeru.

Como tienen apellidos distintos... Bueno, que si puedes pedirle que diga a su madre que me gustaría hablar con ella.

Hikari se despertó.

La dolía la cabeza. Se tocó el pelo. Le tenía pegado. Giro la cabeza. Takeru la estaba abrazando de manera proteccionista. Estaba dormido. Se tocó de nuevo el pelo. Dolía. Tenía una herida en la cabeza... una brecha. Debía de haber estado sangrando. Volvió a manosear su pelo castaño pegado por la sangre coagulada. Miró a su alrededor. Era una habitación. Maldita fuera. Era SU Habitación. ¿Entonces solo había tenido un mal sueño?. Tal vez no recordará algo, como una caída o un golpe en la cabeza y hubiera estado alucinando todo ese tiempo.

No sería la primera vez que tenía sueños extraños, ya en el año 1999, cuando ella tenía ocho años, cuando acompaño a su hermano al mundo digital des...

Dejando suavemente a Takeru en su cama, durmiendo, Hikari se levantó. Inspeccionó su habitación. Todo estaba normal. ¿Entonces que hacía Takeru allí? Se la pasó por la cabeza un pensamiento perturbador. Se sacudió la cabeza. No, era imposible.

Consternada fue a salir hacía su cocina a beber agua. No. La puerta estaba cerrada.

Natsuko Takaishi miraba distraída al infinito por la ventana. Hacía una hora que los calmantes dejaron de dormirla, pero aún estaba despistada. Una lagrimilla salió de su párpado.

¿Por qué? Él. Se había preocupado por ella. Había estado toda la noche cuidándola. ¿Por qué su exmarido?.

Aún recordaba la última vez que discutieron. El la dijo que...

Mama- dijo Yamatto entrando por la puerta de la habitación- Es la señora Yagami a mi celular. Dice que quiere hablar contigo.

El 21 se repetía constantemente, y también el 30, y el...

¡¡¡¿Qué demonios quería decir el maldito mensaje?¡¡¡

Después de tomar un pequeño sueño, obligado por su madre, Kuoshiro Izumi siguió intentando descifrar el código. Por el momento las únicas pistas que tenía era la silueta de un teclado con una "g" dibujada en el centro y una espiral que giraba hacia la derecha. Estos dibujos aparecían en el mensaje después de todo el baile de númer...

¿Otra vez con eso, Kuoshiro?- apareció su madre adoptiva.

Es que mis amigos lo necesitan- dijo frotándose los ojos.

Siento lo de Takeru e Hikari. Se como se deben de sentir sus familias, pero hijo, hace dos días que no duermes casi nada y....

Antes de que pudiera terminar la frase, el muchacho se había quedado dormido en su escritorio.

" ¿Cuándo recuperaste la visión?"- preguntó ella en pensamientos.

" Poco después de que te cayera algo a la cabeza. Estuviste sangrando un buen rato. Pero a veces la pierdo"

Hikari vio que Takeru tenía las manos llenas de Sangre Cohagulada

"¿No pensarias que te dejaria Sangrar como una fuente sin hacer nada. Al menos pude tapar la hemorragia con la mano. No tenía nada más"- Sonrió el muchacho risueño.

Hikari volvió a tocarse la herida del cabello. Dolía.

" Y ¿cómo es que estamos en mi habitación?"

" Mientras estabas inconsciente, aparecieron unas personas muy altas y de color negro, me medio sedaron de nuevo, y nos llevaron hasta aquí. Después me durmieron por completo. Solo sé eso.

Ella sintió algo de parte de él. Lo interpretó rapidamente.

"¿Entonces no me soltaste ni un segundo?"

Takeru apartó la mirada.

" Prefiero que me maten antes de que te toquen un pelo"

Se quedo en Blanco.

" ¿Pero no estabas enfadado conmigo...?- pensó aturdida

"Si... No.. digo , bueno, no... sino si....

Antes de que el muchacho puediera terminar el pensamiento, la puerta se abrió.

Anonadados, Los muchachos de los Emblemas de Luz y Esperanza miraron aterrorizados. Vandemon entró a la habitación.

- Vamos, hija, come algo- dijo su madre

Miyako negó con la cabeza.

- ¿Y tampoco quieres que pasen tus amigos?

- ¡NO!- grito histérica, intentando tirar todo lo que tenía a su alcance. Su madre la sujeto- ¡Suéltame!¡ ¡SUÉLTAME TE DIGO!!

La señora Inoue puedo comprobar que su hija era mas fuerte de lo que aparentaba. Ya estaba hecha toda una mujercita. Sus patadas eran como...

- ¡Basta Miyako!- la inmovilizó- basta, por favor- dijo abrazándola.

Mientras Miyako lloraba desahogándose, los tres muchachos, Ken, Iori y Daisuke escuchaban atónitos la escena.

- Parece que no era el momento más indicado para hacerla visitas, ¿no?- dijo Daisuke- vaya espectáculo, y eso que tienen visita.

- Al vez fuera buen momento o no, somos sus amigos- dijo Ken poniéndose a juguetear con su D-Terminal. El también intentaba descifrar el código del cilindro de Taichi.

- ¿Este es el edificio?- le pregunto su madre.

Taichi asintió.

- ¿De qué hablareis?

Su madre hizo un gesto de duda.

- solo quiero conocerla personalmente. Me parece muy raro que Hikari desaparezca por segunda vez al mismo tiempo que Takeru.

Así era. La Señora Yagami había observado un cambió en la forma de ser de su hija. Taichi también se dio cuenta. En realidad toda su familia. Su cuarto había cambiado, sus costumbres. Incluso había odio hablar a sus amigas del tema. Ese muchacho era obvio que tenía que ver con ese cambió. Si no pasaran tantas coas raras, pensaría que su hija estaba teniendo su primer amor de juventud. Eso la alegraría a ella. Aún recordaba cuando ella tenía 15 años y se ...

- Es aquí- interrumpió Taichi- ¿Salimos Yamatto y yo a dar una vuelta o me quedo contigo?.

Antes de que la señora Yagami pudiera responder, se oyó un grito.

- ¿Y eso?

- Miyako Inoue, la amiga de Hikari- río irónicamente- ella también a perdido a alguien. Y en vez de hacer nada se pone a gritar- Taichi dejó caer una gota.

Hikari estaba dormida. Takeru estaba al lado Cantando una canción al oído de ella, como una nana.

- "Ki ga tsuku to kimi no koto wo miteru

Naname ushiro ni tatta mama

Kimi no kokoro no focus boku ni..

Atte iru ka na?"-. susurraba asustado.

Takeru se fue a frotar los ojos cansado. La que respondió fue la mano de Hikari Dormida. ¿Cómo lo...?

La cogió la mano. La observo. Era una manita delicada, fina. Observo los dedos y las uñas. Era preciosa. Estuvo pensando un rato.

Era cierto. Estar enfadado no era exactamente la palabra, pero la cuestión es que estaba furioso, y eso no podía ocultárselo. En definitiva. Más que enfado era terror. Terror a ella. El simple hecho de poder leerse la mente, y que ella descubriera sus facetas mas intimas le perturbaba. No quería que nadie supiera ciertas coas. Tal vez seria obvio que a ella la pasara igual, pero...

El , como a ella, se protegía de aquello. No sabía como reaccionaría ella. ¿Histéricamente? No quería que ella supiera...

¿Y su vida? Ya estaba ligada a ella. Eran cuasi uno. Por una parte eso le ponía feliz solo de pensarlo. Por otra parte, ¿su futuro estaba ya escrito?. No era posible. Seguro q no. ¿o si?...

- "Chiisana koro kara bokura wa issho datta ne

Hashitte, koronde itsu demo waratta

Ima demo otona ja nai kedo ano koro yori bokura mo

Tooku hashireru yo ne" - seguía

Por otra parte el había descubierto algo después de la fugaz aparición de Vandemon. Fue un pensamiento que se la escapó a ella.

Hikari siempre se había preocupado mucho por la gente, casi más que a ella misma. No la gustaba que la gente sufriera. Pero también era algo traviesa y...

Takeru pasó de nuevo la mano de ella por su mejilla. Estaba caliente.

- "Ki ni narun da kimi no koto" *

El Aire era fétido. Casi no se podía respirar. Hawkmon iba con pésimas fuerzas semi nadando por la ciénaga aquella de color púrpura. El olor era terrible. A su lado, unos huevos podridos eran un auténtico perfume. Se había conseguido escapar por los pelos de aquellas cefalópodos. Ahora tenía que encontrar a Hikari y Takeru. Eran los dos únicos compañeros humanos que habían sido "aducidos" con ellos.

Si. Hawkmon Sabía lo que pasaba realmente. Había descubierto donde estaban y que sociedad era aquella.

La Señora Izumi acostó a su hijo en la cama. Kuoshiro roncaba como una fiera. ¿Tan joven y roncando? Pobre de quién se casará con él. Miro el escritorio. Vio el ordenador y unos papeles, con el famoso cilindro. Parecía un pasatiempo. Se puso a observar. Un teclado, Una "G". Una espiral... números... tuvo una idea. Se pudo a pensar un rato. La encantaba los pasatiempos.

Aquel mundo tenía un nombre impronunciable. Lo más parecido que podía decirse sería "Lósal". Aún así Lósal se alejaba mucho de la pronunciación real. Hawkmon también había oído Cosmos, pero llamar así a ese mundo le confundía. Ya sabía lo suficiente.

Losal tenía, lo que podría llamarse, varias "civilizaciones" , cada una en un planeta, si es que podían llamarse así. Cada planeta estaba unido por múltiples filamentos que formaban una telaraña, que estaban poblados por bosques de arboles negros.

Aunque había infinidades de especies vivas conviviendo, pero tres eran las dominantes. Los que tenían retenidos a Patamon y Tailmon eran los llamados "Gea no". Otros eran los "Mens", seres incorpóreos y altamente inteligentes. Por último, el otro grupo, predominaba más por número que por poder. Los llamados "Enanos del Bosque" eran esclavos de "Gea no". Ni siquiera tenían ni nombre propio. Aún así no podían estar libres, ya que si esto ocurría...

Hawkmon se levantó de la orilla de la apestosa ciénaga. De alguna forma debía encontrar ayuda.

Miyako por fin salió de la habitación. Resignada, se sentó cerca de los chicos, en el salón de su casa. Tenía la mirada perdida y llorosa.

Iori la observó. En el fondo ella adora a Hawkmon. Pasaron cinco minutos antes de que Daisuke rompiera el helado silencio.

Takeru seguía observando el brazo de la muchacha de la Luz. Tenía el Guante rosa que solía llevar, totalmente rasgado, casi hasta la altura del codo. Ya no la valdría. Además, estaba con sangre de ella de cuando sangro por la brecha de la cabeza. Era su ropa preferida. Tal vez debería comprársela de nuevo...

Se sacudió la cabeza.

No. Estaba bastante a disgusto con ella como para eso.

¿A disgusto?, ¿Y la estaba protegiendo casi con su vida? Eso era adorarla. No lo podía evitar. Fue siempre, lo de protegerla, así desde Mugendramon, el Amo Oscuro mecánico, compañero de Piedmon, pero más desde que se podían sentir en mente.

Era curioso. Hasta en clase les llamaron la atención por hacer exámenes calcados entre ellos dos, aunque uno estuviera a "años luz" del otro.

Aunque su mente le pedía suplicante, descansar por lo que acababa de descubrir y dejarla un rato, sus sentimientos se lo impedían. Estaba bastante más confuso que de costumbre.

...traviesa. Si. Lo era algo. El pensamiento que se la acababa de escapar a ella se lo afirmaba, y le perturbaba. Ella sabía que Daisuke estaba loco por ella, y coqueteaba con este, haciéndole sufrir, por hacer travesuras. Además. A veces ella le había dado la razón a él en frente a Daisuke. ¿Era por que le quería solo por hacer "Bromas". ¿ Hikari estaba realmente enamorada de él o solo era un objeto? Takeru estaba muy desconcertado. No sabía ni lo que pensaba objetivamente.

Ahora Hikari estaba dormida en sus brazos, después de que llorara compulsivamente habiendo visto que Takeru la había leído ese pensamiento y se lo recriminara. Ella le había dicho que...

- "¿Sufres mucho?"- se oyó un eco.

- ¿Cómo?

Problema numeró uno. El agua. Problema número dos. El alimento. Estaba claro. Si estas en n mundo en el que el agua es como un ácido, ¿Cómo vas a beber?. Patamon estaba preocupado. Así no podrían vivir un par de días antes de morir de sed y de hambre.

- No pienses en ello, Patamon, tal vez nos den algo para comer- dijo Tailmon en la jaula de cristal.

- ¿Y los que están libres?. Sabemos que Hawkmon nos dijo que Takeru estaba hay fuera.

- ...y Hikari- añadió la gata.

- ¿Cómo se van a alimentar?, ¿Cómo van a beber?- preguntó Patamon.

- Has visto que ha estado lloviendo. Y ellos temían a esta lluvia. Tal vez sea agua.

- ¿Y si no lo es?

Patamon y Tailmon tardaron mas de dos horas en parar de discutir.

- Esta es la habitación- dijo Natsuko.

Todo estaba patas arriba.

¿Qué ha pasado?, ¿Una estampida?- preguntó la señora Yagami.

Me dio un ataque de histeria mientras veía aquel peluche- dijo señalando a un osito que estaba en el suelo. Era idéntico al que vio en la habitación de Hikari. Yagami se sacudió la cabeza.

¿Qué era lo que quería hablar?- corto Natsuko Takaishi.

¿Perdone?

Vino a hablar.

¡Ah! Si, disculpe... Esto, ¿Su hijo había tenido alguna vez algún cambio de actitud?

- ¿Quién eres?, ¿dónde estas?- preguntó Takeru

"¿Sufres mucho?"- repitió

Takeru estaba empezando a tener miedo. No veía donde estaba el que le estaba hablando.

No te veo, ¿Dónde estas?, ¡Responde!

El chico notó que Hikari se estaba despertando por los gritos que pegaba.

No mama, mañana comprare la ballena...- dijo esta en sueños.

Takeru vio una fugaz visión de esta. ¿Pero que cosas raras soñaba? Estaba soñando que Taichi era una ¿ballena?

"¿Cómo vas a verme si estas ciego?- respondió la voz.

¿Cómo?

Inmediatamente, Takeru volvió a perder la visión

¿¡Que me has hecho?!- chilló- ¿¿¿¡¡¡ QUE ES LO QUE ME HAS HECHO!!!???

Aquel chillido despertó a Hikari del todo.

¿Qué, que...?, ¿Takeru?

¿QUÉ ME HAS...?

Acto seguido solo obscuridad.

Acto seguido, un dolor sangrante recorrió a Hikari. Vio a Takeru echando espuma por la boca, con los ojos en blanco, sin sentido, tirado en el suelo...

Era Obvio.

¿Cómo no se le había ocurrido antes?. Kuoshiro miraba a su madre con incredulidad. Le había dado una pista enorme para descifrar el código. La espiral y el teclado dibujados, y la "g" querían representar un teclado en espiral con la letra g en el centro. La g debía ser el número uno. Ya sabía como descifrar el mensaje. Volvió a mirar el papel.

Prueba a ver si es así...- dijo la señora Izumi detrás de la silla.

El adolescente empezó a transcribir. Los cuatro primeros números le dieron la razón. Había descubierto el código. Los 4 primeros números querían decir: HOLA

¿Cambio de actitud?- dijo Natsuko?- Sí. Se le notaba raro. El solía tener pesadillas con frecuencia. El siempre me las contaba. Ahora escasa vez me las cuenta. Se volvió también muy ordenado en su habitación. También la había remodelado esta. Por lo que se, en el Baloncesto ha mejorado mucho. Dicen que era como si viera el campo desde fuera. Otra cosa q me llamaba la atención es que siempre sabía de antemano cuando iba a llamar su hija por teléfono.

La señora Yagami pensó. Muchas de esas cosas la estaban pasando también a su hija. Claro que quitando el baloncesto, aunque en el bai...

Por lo que se, Hikari y su hijo estaban muy unidos.

Takeru decía que era su mejor amiga en el grupo.

El teléfono móvil de la señora Yagami sonó. Era Taichi. Había bajado a dar una vuelta con Yamatto antes.

¿Hijo?, ¿Qué ocurre?- respondió

"Mama, me llamó Kuoshiro, ya descifro el mensaje"



* Focus Tema de Takeru 02 (Singer: Taisuke Yamamoto) Toei Animation