Capitulo Once.
Adentro
La cargo y la llevo a un lugar seguro. Pasaron dos días antes de que ella despertara, antes de que ella reaccionara, antes que ella lo mirara… lo mirara… lo viera… Solo necesitaba una excusa para matarla. Solo necesitaba una excusa para hacerla despertar. Para hacerla ver que el lugar que ella había creído merecer no era mas que para él, nunca para ella…nunca Le debía eso, al menos podía darle eso…por un tiempo…era curioso que se estuviera haciendo eso a si mismo. Era curioso que se estuviera engañando. Su panel le informo la recuperación del Directorio. También le informo que alguien había sacado una copia.
- se que tienes la copia del directorio, entrégamelo y te dejare ir. Chaqueta de cuero, pantalones de cuero igual que ella, todo negro y desaliento… motel de mala muerte.
-¿a donde?- lo miro, ojos vacíos... muertos.
- no perteneces aquí…te destruirán. Ellos te mataran- hablo lento como si lo estuviera haciendo con un animal, la miro. Intensidad insoslayable. Hambrienta. "Solo mátame, por favor, te lo suplico, ya no puedo vivir así". Él recordó los meses. Persiguiéndola. Acosándola. Intuyéndola. Deseándola. Y recordó los otros, asfixiándose en silencio, mendigando una mirada de odio que nunca llegaba mas allá del vacío aunque por fuera jamas la viera con mas interés que a una pared. Lo burdo de la metáfora casi lo hace sonreír…pero no era el momento, tenia que sacarla de ahí, tenia que liberarla, tenía que protegerla de todo mal, tenía que dejarla ir…Michael no se pregunto el porque…no quiso.
- no Michael, tu hiciste eso- voz firme.
- vete ahora…mientras puedas…si vuelves ellos te destruirán, tu te destruirás…estarás sola- *y yo no estaré contigo… y te convertirás en ella* Madeleine y sus muñecas- se acerco y con un dedo trazo la línea por su barbilla, por su mejilla "tan suave. Tan caliente". Vio el miedo en sus ojos y eso pudo haberlo extasiado como en otros tiempos. Tiempos de caza. Ahora solo era otro motivo para dejarla ir. Ella vio sus ojos y se rompió en pedazos. Vio sus ojos y recordó todo lo que había olvidado, vio a sus ojos y la lucha contra la cobardía la apago.
- mátame de una vez Michael... por favor- susurro.
-¿estas dispuesta a morir por unos cuanto datos, porque tu padre no te ama o por esto?- su mano se deslizo por sobre la tela de su camiseta, un dedo trazando la línea de su corazón la sintió estremecer y él se estremeció *vamos Emma, reacciona, ¡vive!* - Emma, ya no puedes huir de mí!.
- esto es todo lo que serás Michael- le susurro- esto es todo lo que siempre serás- lo miro con desprecio. No se enfureció, de hecho por un segundo se quedo viendo algo que jamas espero ver de nuevo…y no con tanta facilidad. Vida. Deja Vu. Para ampliar el efecto la tomo por los brazos y la sacudió, no sabia si para que reviviera aun más o para que él lo hiciera.
- ¿y eso que te hace?- ella bajo los ojos.
- no tengo la suficiente fuerza para esto,- hablo la niña que él solía acunar de noche- No puedo seguir así. No puedo vivir en este infierno- su voz se perdió... - no será vida, no será vida…después de la sección, no hay nada mas para nosotros…
- todo lo que tu sabes de esta vida es... - su propia voz se perdió al ver esos ojos enfocarse en él, *tan malditamente sobrecogedora. Tan malditamente inocente, tan... *- ¿que es lo que quieres Emma?, ¿que es lo que deseas con tanta intensidad?- la taladro hasta el alma y la respuesta, pese a conocerla lo golpeo con su certeza.
- quiero morir... - susurro y guió el arma de Michael a su estomago mientras lo miraba- termina con esto.
-no- la agarro por el cuello con la vehemencia que solía prodigar a su hijo cuando este se portaba mal…o para Nikita…no había mucho que pudiera prodigarle a ella ahora, ¿no es así?- aun puedes vivir…
- hazlo... mátame- susurro, él presiono el arma para apartarla de su cuerpo- haz algo por mí.
-no- él sonrió un poco, casi irónico- no te será tan fácil. Toda tu vida te haz negado a vivir…la única forma que lo hagas es afuera, solo dime donde esta el Directorio y podré hacer que crean…- pero antes de que pudiera terminar, antes de que pudiera asimilarlo sin querer su dedo apretó con mas fuerza el arma y ella aprovecho de forzar su dedo en el gatillo.
Lo siguiente que registro fue la tibieza de su sangre en las manos, su cuerpo cayendo en la cama, sus ojos antes tan vivos y brillantes, elevándose hacia a él, vacíos, casi aliviados y algo se rompió en él. La vio y le pareció ver una cuasi sonrisa en ella... *lo disfrutaste, no es así... creíste que me habías vencido *, en ese momento le pareció ver su propio rostro lleno de un estremecedor y horrible reconocimiento de lo que había hecho.
- gracias- susurro con tranquilidad, sin asomo de ironía. Y a él se le inundo el pecho de un increíble dolor, la miro. Y la sangre estaba tibia. Tibia. Tibia… la palabra repitiéndose hasta el infinito.
- ¡mírame, mírame!. ¡Emma!- pero su esencia se iba desligando de su cuerpo y el reconocimiento, el terror le hizo voltear y salir de aquel lugar. Michael Samuelle sintió miedo.
- ese no es mi nombre- susurro ella, pero él no escucho.
Y afuera, el dolor le flagelo el alma que nunca pensó tener aun cuando en ese momento no lo reconoció. Se sostuvo al lado de la reja y su corazón casi se le salió por la boca, pero en vez de eso, un solo grito, desgarrado, mezcla de dolor y desesperación se le cuajo en la garganta y el desgarramiento por la aceptación y la perdida mas que la ira hacia su propia existencia, hizo que golpeara la reja con la pistola. Michael Samuelle estaba desesperado. Curioso.
En medio de la tormenta que lo consumía, la ironía le hizo sonreír. Respiro profundo y en unos segundos se calmo. Si alguien lo hubiese visto jamas hubiera adivinado el vacío que tenia adentro. Pero en realidad, nadie nunca había vislumbrado siquiera los trozos de vida podrida que llevaba adentro. Por un momento envidio a Nikita y su habilidad para testimoniar su alma a través de los labios…
Entro a la pieza y le tomo el pulso casi sin angustia aun estas aquí... *.
- no te iras, no te iras de aquí... no te dejare ir- le susurro con suavidad. La tomo en sus brazos y salió antes de que los hombres de la sección llegasen, como sabia que harían. Todo se resumía en adentro y afuera, él jamas saldría, pero tal vez ella…Todo se resumía a un adentro y a un afuera…Todo se resumía a una ofrenda. Michael era joven.
Siete días después.
- esta volviendo en si... por favor solo unos segundos- la agudeza de los sonidos la golpeo.
- ¿señorita?...¿señorita?...me oye?.
- yo...
- señorita, recuerda lo que paso?- tardo en responder pero cuando lo hizo el terror se hizo patente.
- ¡¡¡NO!!!. DIOS; ¡¡¡NO!!!- ráfagas de memorias la fustigaban, nada concreto. Lo curioso era que aun en ese estado sabia que estaba viviendo una paz que solo le era prestada. Un respiro, un aliento.
- tranquilícese, por favor... esto es normal... –3 horas después- señorita…¿cómo se siente?.
-mejor- debajo de su cama su mano palpo el pequeño CD. Y entonces su mente se aclaro completamente. No había paz debajo de la cama- ¿dónde estoy?.
- Avila, España.
-¿cuánto tiempo llevo aquí?.
- Dieciséis días.
- que…¿qué sucedió?.
- no sé si deba…
- esta bien… por favor…
- una balacera en el centro, una bala perdida según me dijeron…¿señorita?,- por un segundo ella sintió que las lágrimas se desatarían…solo un segundo. Adentro y afuera le susurraba una voz que no era suya y lo entendió… un segundo y la traspaso. Una ofrenda- esta bien- le tomo la mano- fue algo traumático…señorita, sabemos su nombre, María Adams - ella asintió con suavidad. *¿Es que no entiendes que nunca habrá afuera para nosotros?* le hablo a Michael a través de la distancia sin saber que él la oía - ¿tiene usted familia a la que podamos contactar, alguien en casa?.
-…no- Deja Vu.
"Ya estas dentro de mí".
¿Fin?.
No que va, continuara porque estoy obsesionada y después me podrán enterrar satisfecha. Ja.
Nota de la autora: es mi quinto fan fic, y me inspire en la "M"…los
LFN fanáticos deben saber que es eso, sino no son lo suficientemente fanáticos. Mmm, vergüenza, vergüenza. Tengan piedad… jaja, bien aquí voy, si les parece que hay diálogos repetidos de las otras dos partes o de la serie o si hay cosas que son símbolos, es porque lo son. Si se dan la tarea de descubrirlos, tal vez entiendan y puedan leer, realmente leer. Ah, estoy tan cansada…sangre y sudor, chicos y chicas, eso me a costado aunque no les interese.
Dedicatoria: a todos Los que lo deseen.
Little Miss Trades
CONTINUARA EN "TODO EL MUNDO AFUERA".
