DULCES SUEÑOS
*** ****
Harry entraba al comedor para desayunar. Era Navidad. Ron, Hermione y los de cuarto para arriba se habían ido de vacaciones de a sus casa. Ron le había dicho que no podía ir por que se iban a visitar a Charlie, y Hermione, por que es Hermione, y no iba a ir a su casa. En la torre de Griffindor solo quedaban algunos de primero, segundo y tercero, y él, por supuesto. Pero vamos a la historia.
Harry entraba en el comedor para desayunar. Miró hacia las mesas de otras casas. Tampoco había chicos ni chicas de cuarto en adelante. Le había sucedido lo mismo que a él, excepto que tampoco había nadie de su edad. Fue a la mesa a desayunar. Se sentó solo, escuchó unas palabras de Dumbledore, y empezó a desayunar. En la mesa de los profesores, solo estaba Dumbledore, (como se escriba) Snape (como no) Mc Gonagall. (Treleway, estaba viendo su ojo interior)
Harry estaba terminando de desayunar, cuando notó que una mano le agarraba por la espalda. Se dio la vuelta y vio...
-¡Malfoy! ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no están con tus guardaespaldas? ¿O con tu amo?
-Tranquilízate Potter. Tranquilo. ¿Me puedo sentar? –le dijo con una sonrisa. Harry le miró desconfiado, pero asintió.
-¿Qué quieres? –le preguntó Harry.
-Bueno, ya que tus amigos se han ido, los míos también, y no queda nadie de otras casas, pues podíamos hablar tranquilamente, sin tenernos odio.
-¿eh? –le dijo algo sorprendido. Harry le puso la mano en la frente. –Malfoy, me parece que estás enfermo. –le dijo sin quitarle la mano. Draco le cogió por la muñeca, y aparto la mano de Harry de su frente. Y sin soltarle, le dijo.
-¿Por qué debería estarlo? ¿No puede hablar una persona tranquilamente con otra? –Le dijo con una sonrisa.
-Sí. Pero tu y yo, no podemos. ¿Te suena la palabra "enemigo"?
-Si, me suena de algo. Pero podemos dejarla aparte estas vacaciones. Solo digo que podemos ser amigos durante Navidad, después ya podemos seguir odiándonos en paz. ¿No crees?
Harry desconfiaba. Podía ser una trampa. Una trampa planeada por Voldemort. Pero por que no podía rechazarla. Sería una experiencia divertida. Malfoy amigo de Potter. Sonaba divertido, y se puso a reír.
-¿De que te ríes? ¿Qué te hace tanta gracia?
-Nada. No importa. –le contesto secándose las lagrimas.
-Bueno. ¿y que contestas? ¿Dejamos de ser enemigos durante Navidad? ¿Ser amigos? –le dijo.
-Eh....Es que.... Bien, vale. Pero que esto no se sepa después.
-Vale. –Le dijo sonriéndole (cosa extraña: no era una sonrisa de desprecio) y mirándole a los ojos.
-Pues bien, pero ¿harías el favor de soltar tu mano de mi muñeca? –Draco se miró la mano, y se la soltó sonrojándose un poco.
-Lo siento. –Harry le miró con el entrecejo fundido.
-¿lo siento? EL que esté dentro del cuerpo de Malfoy que salga. A mi no me engañas con una poción multijuegos.
-¿eh? Que soy yo. Draco.
-No eres Malfoy.
-¿Por qué piensas eso? –Le dijo Algo extrañado.
-Primero por que querías ser mi amigo. Segundo por que no me mirabas con tu mirada despreciativa. Y tercero por haber dicho lo siento.
Draco, al escuchar esto, se puso a reír. Harry le miró con una cara de sorpresa, y como no le había visto nunca reírse así, se puso a reír él también. Se rieron tanto, que hasta los profesores se volvieron a ver quien se reía. Al ver a Draco y a Harry, se les quedaron pasmados. Dumbledore, les miró sonriente. Los muchachos no se paraban de reír. Snape, les miro fríamente.
-¡eh, chicos! ¿De que os reís tanto? –Les dijo Dumbledore con una sonrisa en los labios. Draco y Harry se pararon sé reír, aunque con la cara roja y aún sonrientes, se volvieron hacía Dumbledore. Vieron a los otros profesores que los miraban con los ojos como platos.
-De nada, profesor. De nada. –Le dijo Harry.
-Una tontería sin importancia. –Contestó Draco.
-No puede haber sido una tontería, si os reíais así, señor Malfoy.
Harry y Draco se miraron, y se volvieron a reír aún más fuerte.
-Veo que no lo vais a decir. Bueno, ahora vais a hacer el favor de parar de reír, que tengo que comunicar una cosa. –Los dos se pararon de reír. –Bien, quería decir, que mañana por la noche, será el baile de Navidad. Acordaros de elegir pareja. Este año, podrán asistir todos los cursos, porque no hay bastantes personas. Y como no tenéis túnicas de gala, os las proporcionaremos los profesores. En vuestra sala común, tenéis un armario con muchas túnicas. ¡Poneros guapos! ¡y guapas! –Ahora dirigiéndose a Harry y Draco -Bueno, y como nuestros dos queridos.
-Bufones! –Interrumpió Snape.
-Eso, bufones. ¿¡Bufones!? –Dijo Dumbledore al darse cuenta de lo que había dicho –Snape!! –pero ya se había ido –Bueno, dejadlo. Ya os podéis ir.
Harry y Draco se levantaron y salieron del comedor.
-¿Qué vamos ha hacer ahora Malfoy?
-Llámame Draco. No sé, lo que tu quieras.
-Vale Draco. Tu llámame Harry. Ya sé. Podíamos ir a volar un rato. ¿Qué te parece?
-Es que hace frío.
-Pues abrígate.
-Bueno, vale.
-Bien!, te espero en el campo de quidditch dentro de un cuarto de hora.
Cada uno se fue a su sala común a coger sus escobas y a abrigarse. Harry llego al campo de quidditch. Draco le esperaba en el otro lado del campo, apoyado en el poste con los brazos cruzados. (N: que mono :) verdad) Harry se montó en la escoba y fue hacia donde estaba él.
-Qué, ¿montamos?
-Vale.
Estuvieron volando durante un rato. Pero Harry, que se aburría, sugirió:
-¿Quétal si hacemos descensos?
-Pero es que yo no sé muy bien.
-Venga, yo te enseñaré.
-Es que...
-Venga, deja tu orgullo a un lado.
-Vale, vale..
-Primero lo haré yo. Y cuando suba de nuevo, te digo como lo tienes que hacer para que no te choques.
-Oye, me parece que te estás dando mucha importancia.
-¿Qué insinúas con eso? –le dijo con el entrecejo fundido.
-Nada. Que empieces.
Harry descendió rápidamente. Hizo un Amago de Wronsky perfecto. Luego, volvió a subir.
-Me encanta hacer esto. –Dijo Harry.
-Ya veo por que dicen que eres el mejor jugador y capitán de Howarts.
-Déjalo, que me pongo colorado. Venga, te toca a ti.
-No. Vamonos
-Ya veo por que dicen que eres el más cobarde. –Se rió Harry.
-Eh!!! Y yo veo por que dicen que eres el más chulo.
-Que!! Eso no dicen.
-Ya lo creo que sí. –le contestó riéndose y colocándose para bajar –Te espero abajo
Draco bajó rápidamente, pero antes de llegar abajo, aminoró la velocidad para no chocarse. Se bajó de la escoba. Miró hacía arriba y vió a Harry que bajaba peligrosamente.
-Ayuda, ayuda!! –Gritó Harry. Draco vio que se iba a caer al suelo. Temió lo peor y como no sabía que hacer, le gritó:
-¡Harry, cuidado!
Faltaban 5 metros...4.......3.....2.....1, Harry enderezó la escoba riéndose y gritando como un loco:
-¡Gracias a todos los presentes, por haber asistido a mi actuación!
-¡¡Serás!! –Le dijo Draco empujando a Harry, que no paraba de reírse. Harry, al verse en el suelo, cogió los tobillos de Draco y le tiró al suelo. Éste, calló al lado suyo.
-¿te ha gustado mi actuación? Tenías que haber visto la cara que habías puesto del susto. Ja, ja, ja –Draco que estaba muy enfadado, le dio un pellizco en el brazo. -¡Ah! Eso duele.
-Te fastidias. No haberlo hecho.
-Me pareció divertido. Quería saber que cara ponías.
-Ja. Ja. Ja. –dijo sarcásticamente.
-Anda, vamonos, que es hora de comer. –Harry ayudó a levantarse a Draco y se fueron a comer.
***
Draco se sentó en la mesa de Griffindor a comer. Así, podían seguir hablando.
Al poco rato, entró Snape. Y al ver a Harry y a Draco riéndose, se fue hacía ellos.
-Malfoy! 5 puntos menos para Slitherin por estar sentado en un sitio inadecuado. –Dijo mirando con desprecio a Harry.
-Pero... –protestó él.
-Nada de peros. Ahora vete a tu mesa.
Draco le miro y se marchó arrastrando los pies. Harry le siguió con la mirada mientras se sentaba, y luego dirigió sus ojos a Snape.
-¿y tu que te crees que hacías? 5 puntos menos.
Y dicho esto, se marchó. Harry le miró con odio intenso. Nunca cambiará –pensó Harry-. Miró a le mesa donde estaba Draco, y le hizo señas para que se levantase. Salieron fuera del comedor.
-Eh! Tenía hambre
-No te preocupes, vamos a las cocinas. No quiero ver a Snape.
-Pero...¿Sábes donde están las cocinas?
-Claro. Pero te tengo que tapar los ojos. Por seguridad.
-Vale. Vamos, me muero de hambre.
Draco siguió a Harry por unos pasillos hasta que se paró. Harry le tapó los ojos con un pañuelo. Le cogió por la cintura, y le guió hasta las cocinas. Harry dijo la contraseña y entraron. Harry le dijo que se quitase la venda. Draco, al ver a los elfos, se quedo alucinado.
-¡Aquí hay más elfos que en mi casa!
Harry le ignoró.
¿Dónde esta Doddy?
-Aquí señor, estoy aquí. ¿Quiere algo, señor?
-Eh...si. Queremos comer. No hemos podido.
-Doddy traerá ahora comida, para Harry Potter y su acompañante.
Al poco, los elfos les trajeron comida.
-Gracias Doddy. Sientate tu también.
-Gracias. Pero Doddy no puede. Tiene que trabajar.
-Vale.
-Oye Harry. No era este mi antiguo elfo.
-Si, pero no preguntes.
-ok.
Harry y Draco comenzaron a comer. Al poco Draco le pregunta.
-Harry. ¿no se como no me hecho amigo tuyo antes?
-Por una sencilla razón. Durante todo este tiempo has sido desagradablemente desagradable. Por que aparte, eres de Slitherin. Y por que tu padre es... mejor me callo.
-Si, mejor será que nos marchemos.
-Vale, vámonos.
Harry se despidió de Doddy, y se marcharon, no sin antes ponerle una venda para que no viese. Le llevo unos pasillos mas lejos, y le quito el pañuelo.
*** **** *
Bueno, que les ha parecido? Tenía unas ganas de publicarlo. Lo empecé antes que el de "Harry Potter en Slitherin" Respecto al fic de Slitherin. Me sorprendí mucho al ver cuantos reviews había recibido. Bueno adios... Y ya sabeís....
Mandad reviews, que si no os arrancaré la cabellera, y me comeré vuestro sexo.
*** ****
Harry entraba al comedor para desayunar. Era Navidad. Ron, Hermione y los de cuarto para arriba se habían ido de vacaciones de a sus casa. Ron le había dicho que no podía ir por que se iban a visitar a Charlie, y Hermione, por que es Hermione, y no iba a ir a su casa. En la torre de Griffindor solo quedaban algunos de primero, segundo y tercero, y él, por supuesto. Pero vamos a la historia.
Harry entraba en el comedor para desayunar. Miró hacia las mesas de otras casas. Tampoco había chicos ni chicas de cuarto en adelante. Le había sucedido lo mismo que a él, excepto que tampoco había nadie de su edad. Fue a la mesa a desayunar. Se sentó solo, escuchó unas palabras de Dumbledore, y empezó a desayunar. En la mesa de los profesores, solo estaba Dumbledore, (como se escriba) Snape (como no) Mc Gonagall. (Treleway, estaba viendo su ojo interior)
Harry estaba terminando de desayunar, cuando notó que una mano le agarraba por la espalda. Se dio la vuelta y vio...
-¡Malfoy! ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no están con tus guardaespaldas? ¿O con tu amo?
-Tranquilízate Potter. Tranquilo. ¿Me puedo sentar? –le dijo con una sonrisa. Harry le miró desconfiado, pero asintió.
-¿Qué quieres? –le preguntó Harry.
-Bueno, ya que tus amigos se han ido, los míos también, y no queda nadie de otras casas, pues podíamos hablar tranquilamente, sin tenernos odio.
-¿eh? –le dijo algo sorprendido. Harry le puso la mano en la frente. –Malfoy, me parece que estás enfermo. –le dijo sin quitarle la mano. Draco le cogió por la muñeca, y aparto la mano de Harry de su frente. Y sin soltarle, le dijo.
-¿Por qué debería estarlo? ¿No puede hablar una persona tranquilamente con otra? –Le dijo con una sonrisa.
-Sí. Pero tu y yo, no podemos. ¿Te suena la palabra "enemigo"?
-Si, me suena de algo. Pero podemos dejarla aparte estas vacaciones. Solo digo que podemos ser amigos durante Navidad, después ya podemos seguir odiándonos en paz. ¿No crees?
Harry desconfiaba. Podía ser una trampa. Una trampa planeada por Voldemort. Pero por que no podía rechazarla. Sería una experiencia divertida. Malfoy amigo de Potter. Sonaba divertido, y se puso a reír.
-¿De que te ríes? ¿Qué te hace tanta gracia?
-Nada. No importa. –le contesto secándose las lagrimas.
-Bueno. ¿y que contestas? ¿Dejamos de ser enemigos durante Navidad? ¿Ser amigos? –le dijo.
-Eh....Es que.... Bien, vale. Pero que esto no se sepa después.
-Vale. –Le dijo sonriéndole (cosa extraña: no era una sonrisa de desprecio) y mirándole a los ojos.
-Pues bien, pero ¿harías el favor de soltar tu mano de mi muñeca? –Draco se miró la mano, y se la soltó sonrojándose un poco.
-Lo siento. –Harry le miró con el entrecejo fundido.
-¿lo siento? EL que esté dentro del cuerpo de Malfoy que salga. A mi no me engañas con una poción multijuegos.
-¿eh? Que soy yo. Draco.
-No eres Malfoy.
-¿Por qué piensas eso? –Le dijo Algo extrañado.
-Primero por que querías ser mi amigo. Segundo por que no me mirabas con tu mirada despreciativa. Y tercero por haber dicho lo siento.
Draco, al escuchar esto, se puso a reír. Harry le miró con una cara de sorpresa, y como no le había visto nunca reírse así, se puso a reír él también. Se rieron tanto, que hasta los profesores se volvieron a ver quien se reía. Al ver a Draco y a Harry, se les quedaron pasmados. Dumbledore, les miró sonriente. Los muchachos no se paraban de reír. Snape, les miro fríamente.
-¡eh, chicos! ¿De que os reís tanto? –Les dijo Dumbledore con una sonrisa en los labios. Draco y Harry se pararon sé reír, aunque con la cara roja y aún sonrientes, se volvieron hacía Dumbledore. Vieron a los otros profesores que los miraban con los ojos como platos.
-De nada, profesor. De nada. –Le dijo Harry.
-Una tontería sin importancia. –Contestó Draco.
-No puede haber sido una tontería, si os reíais así, señor Malfoy.
Harry y Draco se miraron, y se volvieron a reír aún más fuerte.
-Veo que no lo vais a decir. Bueno, ahora vais a hacer el favor de parar de reír, que tengo que comunicar una cosa. –Los dos se pararon de reír. –Bien, quería decir, que mañana por la noche, será el baile de Navidad. Acordaros de elegir pareja. Este año, podrán asistir todos los cursos, porque no hay bastantes personas. Y como no tenéis túnicas de gala, os las proporcionaremos los profesores. En vuestra sala común, tenéis un armario con muchas túnicas. ¡Poneros guapos! ¡y guapas! –Ahora dirigiéndose a Harry y Draco -Bueno, y como nuestros dos queridos.
-Bufones! –Interrumpió Snape.
-Eso, bufones. ¿¡Bufones!? –Dijo Dumbledore al darse cuenta de lo que había dicho –Snape!! –pero ya se había ido –Bueno, dejadlo. Ya os podéis ir.
Harry y Draco se levantaron y salieron del comedor.
-¿Qué vamos ha hacer ahora Malfoy?
-Llámame Draco. No sé, lo que tu quieras.
-Vale Draco. Tu llámame Harry. Ya sé. Podíamos ir a volar un rato. ¿Qué te parece?
-Es que hace frío.
-Pues abrígate.
-Bueno, vale.
-Bien!, te espero en el campo de quidditch dentro de un cuarto de hora.
Cada uno se fue a su sala común a coger sus escobas y a abrigarse. Harry llego al campo de quidditch. Draco le esperaba en el otro lado del campo, apoyado en el poste con los brazos cruzados. (N: que mono :) verdad) Harry se montó en la escoba y fue hacia donde estaba él.
-Qué, ¿montamos?
-Vale.
Estuvieron volando durante un rato. Pero Harry, que se aburría, sugirió:
-¿Quétal si hacemos descensos?
-Pero es que yo no sé muy bien.
-Venga, yo te enseñaré.
-Es que...
-Venga, deja tu orgullo a un lado.
-Vale, vale..
-Primero lo haré yo. Y cuando suba de nuevo, te digo como lo tienes que hacer para que no te choques.
-Oye, me parece que te estás dando mucha importancia.
-¿Qué insinúas con eso? –le dijo con el entrecejo fundido.
-Nada. Que empieces.
Harry descendió rápidamente. Hizo un Amago de Wronsky perfecto. Luego, volvió a subir.
-Me encanta hacer esto. –Dijo Harry.
-Ya veo por que dicen que eres el mejor jugador y capitán de Howarts.
-Déjalo, que me pongo colorado. Venga, te toca a ti.
-No. Vamonos
-Ya veo por que dicen que eres el más cobarde. –Se rió Harry.
-Eh!!! Y yo veo por que dicen que eres el más chulo.
-Que!! Eso no dicen.
-Ya lo creo que sí. –le contestó riéndose y colocándose para bajar –Te espero abajo
Draco bajó rápidamente, pero antes de llegar abajo, aminoró la velocidad para no chocarse. Se bajó de la escoba. Miró hacía arriba y vió a Harry que bajaba peligrosamente.
-Ayuda, ayuda!! –Gritó Harry. Draco vio que se iba a caer al suelo. Temió lo peor y como no sabía que hacer, le gritó:
-¡Harry, cuidado!
Faltaban 5 metros...4.......3.....2.....1, Harry enderezó la escoba riéndose y gritando como un loco:
-¡Gracias a todos los presentes, por haber asistido a mi actuación!
-¡¡Serás!! –Le dijo Draco empujando a Harry, que no paraba de reírse. Harry, al verse en el suelo, cogió los tobillos de Draco y le tiró al suelo. Éste, calló al lado suyo.
-¿te ha gustado mi actuación? Tenías que haber visto la cara que habías puesto del susto. Ja, ja, ja –Draco que estaba muy enfadado, le dio un pellizco en el brazo. -¡Ah! Eso duele.
-Te fastidias. No haberlo hecho.
-Me pareció divertido. Quería saber que cara ponías.
-Ja. Ja. Ja. –dijo sarcásticamente.
-Anda, vamonos, que es hora de comer. –Harry ayudó a levantarse a Draco y se fueron a comer.
***
Draco se sentó en la mesa de Griffindor a comer. Así, podían seguir hablando.
Al poco rato, entró Snape. Y al ver a Harry y a Draco riéndose, se fue hacía ellos.
-Malfoy! 5 puntos menos para Slitherin por estar sentado en un sitio inadecuado. –Dijo mirando con desprecio a Harry.
-Pero... –protestó él.
-Nada de peros. Ahora vete a tu mesa.
Draco le miro y se marchó arrastrando los pies. Harry le siguió con la mirada mientras se sentaba, y luego dirigió sus ojos a Snape.
-¿y tu que te crees que hacías? 5 puntos menos.
Y dicho esto, se marchó. Harry le miró con odio intenso. Nunca cambiará –pensó Harry-. Miró a le mesa donde estaba Draco, y le hizo señas para que se levantase. Salieron fuera del comedor.
-Eh! Tenía hambre
-No te preocupes, vamos a las cocinas. No quiero ver a Snape.
-Pero...¿Sábes donde están las cocinas?
-Claro. Pero te tengo que tapar los ojos. Por seguridad.
-Vale. Vamos, me muero de hambre.
Draco siguió a Harry por unos pasillos hasta que se paró. Harry le tapó los ojos con un pañuelo. Le cogió por la cintura, y le guió hasta las cocinas. Harry dijo la contraseña y entraron. Harry le dijo que se quitase la venda. Draco, al ver a los elfos, se quedo alucinado.
-¡Aquí hay más elfos que en mi casa!
Harry le ignoró.
¿Dónde esta Doddy?
-Aquí señor, estoy aquí. ¿Quiere algo, señor?
-Eh...si. Queremos comer. No hemos podido.
-Doddy traerá ahora comida, para Harry Potter y su acompañante.
Al poco, los elfos les trajeron comida.
-Gracias Doddy. Sientate tu también.
-Gracias. Pero Doddy no puede. Tiene que trabajar.
-Vale.
-Oye Harry. No era este mi antiguo elfo.
-Si, pero no preguntes.
-ok.
Harry y Draco comenzaron a comer. Al poco Draco le pregunta.
-Harry. ¿no se como no me hecho amigo tuyo antes?
-Por una sencilla razón. Durante todo este tiempo has sido desagradablemente desagradable. Por que aparte, eres de Slitherin. Y por que tu padre es... mejor me callo.
-Si, mejor será que nos marchemos.
-Vale, vámonos.
Harry se despidió de Doddy, y se marcharon, no sin antes ponerle una venda para que no viese. Le llevo unos pasillos mas lejos, y le quito el pañuelo.
*** **** *
Bueno, que les ha parecido? Tenía unas ganas de publicarlo. Lo empecé antes que el de "Harry Potter en Slitherin" Respecto al fic de Slitherin. Me sorprendí mucho al ver cuantos reviews había recibido. Bueno adios... Y ya sabeís....
Mandad reviews, que si no os arrancaré la cabellera, y me comeré vuestro sexo.
