Frente a la incesante invasión de supervillanos que esta sufriendo Europa, esta necesita un supergrupo que pueda combatir esos ataques. Para ello se crea el primer supergrupo europeo.

MarvelTopia presenta...

EuroCorps #2

Reencuentros

Por Jorge Cantero

Portada: Homenaje a la portada del número 307 USA de los Cuatro Fantásticos. La portada está dividida en cuatro partes: en la esquina superior izquierda Halcón Peregrino esta rodeado por un las llamas; en la esquina superior derecha Trébol se esta ahogando en el interior del elemental agua; en la esquina inferior izquierda Mercurio se esta asfixiando dentro de un torbellino de aire; y Artemisa esta transformándose en oro por acción del elemental oro. En centro de la portada se encuentra Diablo.

----------------------------
UN BOSQUE AL NORTE DE IRLANDA


Una flecha, un arco robusto, serenidad y sangre fría para no alertar al objetivo, fuerza para tensar el arco y por supuesto la presa. En este caso se trataba de un precioso gamo que estaba pastando sin saber que dentro de unos instantes iba a perder la vida. Artemisa se acercó lentamente hasta encontrar una posición en la que tenía la mejor visibilidad posible. Cogió una flecha de su carcaj, tenso el arco cautelosa y silenciosamente para no alertar su posición al gamo, y disparó. El animal ni siquiera lo vio venir. Su muerte fue instantánea ya que la flecha le dio justo en el corazón; no sufrió inútilmente. Artemisa se acercó contenta, no había perdido su toque. En ese momento otra figura,bastante alejada de Artemisa se acercó aplaudiendo. Era Molly Fitzgerald, más conocida como Trébol.

- Bravo, tengo que admitir que eres más que buena. Pero por si no lo sabías esta prohibido cazar este animal por aquí, querida.

- Las prohibiciones son para vosotros los mortales - Trébol gruñó, estaba harta de que la llamara así - además, yo no cazo por diversión. Esta va a ser nuestra comida.

- Bueno, si lo pones así... Por cierto, estas flechas no son como las que usaste para noquear a Rhino.

- No, estas son otras. Y tengo de más tipos, cada una de ellas hechas por un dios diferente; esta que acabo de usar me la hizo Hefestos, el dios de la metalurgia. Esta hecha de puro acero. Puede atravesar cualquier cosa.

- Desde luego pesa lo suyo - dijo Trébol después de intentar arrancarla del cuerpo del gamo.

- Unos 80 kilos, es un acero especial. Por otro lado la que usé contra ese Rhino fue hecha por Dionisios, experto en venenos y pociones, y es capaz de dejar inconsciente a cualquier mortal. También tengo flechas hechas por Apolo, Zeus y por mi misma, por supuesto.

Estaba en esta explicación cuando empezaron a sonar dos buscas.

- ¿Que demonios...?

- Tranquila diosecita, sólo son los comunicadores. Nos avisan de que tenemos que ir a la base. Ahora entiendo porque quisiste que te acompañara. Si llegas a estar sola seguro que habrías destruido el busca por impertinente.

- Acertaste mortal. Yo no tengo tiempo ni ganas de aprender a usar estos extraños aparatos.


"Ya me esta cansando eso de llamarme "mortal" " pensó Trébol "la próxima vez que lo diga me va a oír."

- Bueno, supongo que nos tendremos que ir.

- No hay prisa, Zeus me dio varios de sus rayos teleportadores, puedo teletransportarnos allí en cualquier momento. Además - sonrío - no pienso desaprovechar este animal. Vamos a hacer un fuego y comer como Zeus manda.

- Si tú lo dices. ¡Que demonios!, seguro que no nos esperan hasta dentro de unas cuantas horas, así que, ¡a comer!.


----------------------------
MANSIÓN RACINE. MARSELLA

- Veo que no atiendes a lo que te explico.

- A ti siempre chère, a ti siempre.

- Déjate de tonterías y atácame.

Franck Racine lo hizo, ¡como no hacer caso a su entrenadora y ayudante Úrsula!. Fue ella la que le enseñó todo lo que sabía sobre Sabate y alguna técnica más. Era una mujer de armas tomar, no por nada fue agente de Shield. Todos estos pensamientos pasaban por la cabeza de Franck, mientras se lanzaba hacia ella con una patada voladora. Úrsula la esquivó con facilidad y de la que llegaba al suelo le cogió por la cintura y le hizo una llave que le hizo caer al suelo.

- Ya estoy harta. ¿Por que siempre usas los pies?. Maldito sea el día que te enseñe esos movimientos. Te has olvidado de usar los brazos. Eres totalmente dependiente de tus piernas en combate, y no me vengas con que las manos la tienes para planear mejor con las alas.

- No te pases chère. Además noqueé a uno de los malos de un puñetazo.

- Oh, milagro. No puedo entender como has sobrevivido como mercenario antes de conseguir esas alas y convertirte en Halcón Peregrino.

- ¡Ey!, en aquella época sí que usaba las manos.

- Sí, para usar la pistola; por lo que he oído eras de gatillo fácil.

De repente se oyó un pitido. Era el comunicador de Peregrino. Para él fue perfecto, ya no aguantaba más los reproches de Úrsula.

- Bueno, el deber me llama.

- No te creas que te vas a librar tan fácilmente Franck, por lo que a mí respecta pienso hacerte entrenar hasta la extenuación, y ten por seguro que no te salvará ningún comunicador, ya lo creo que no...

Peregrino tragó saliva. Sabía que no bromeaba. Pero ahora tenía otras cosas que hacer. Por cierto, tenía que acordarse de preguntar a Guerra Relámpago que había sido de su predecesor, el cuál había trabajado con él en varias ocasiones y al que consideraba uno de los pocos amigos que tenía.


----------------------------
FACULTAD DE FILOLOGÍA DE MUNICH

Oliver Schulz estaba trabajando en su ordenador. Estaba pasando todos los apuntes por ordenador, cosa que no le tomaba demasiado tiempo, ya que era un mecanógrafo más que competente. Acababa de terminar cuando su compañero de cuarto Otto, el único que no se metía con él por el hecho de estar a punto de acabar la carrera con menos de 21 años.

- Que, genio, ¿qué estas haciendo?

- Estudiando, cosa que uno que tengo enfrente no creo que recuerde como se hace.

- Pero a cambio yo sé hacer algo que tú desconoces por completo, divertirme. Por dios chico, eres joven; sal y diviértete un poco, no creo que un día de diversión te jorobe el curso. Además, si no sales no sabrás lo que es la emoción y la aventura.

"Si él supiera" - Si, ya, y conociéndote tu idea de diversión es estar hasta altas horas de la madrugada al borde del coma etílico, dando patadas a cubos de basura y echando la vomitada en una esquina.

En esto que se oye, ¡sorpresa!, el comunicador. Otto miró a Oliver con un rostro interrogante.

- ¿Que es eso?

- Estooo... es mi busca... eso es...mi busca.

- ¿Tu busca?. ¿Y para que lo necesitas?

- Es queeeee... tengo un trabajo, eso es. Estoy trabajando de traductor para una empresa. Me recomendó mi padre.

- Pero bueno, o sea que estudias y encima trabajas. Pero que tío mas aburrido. Bueno, tú mismo, yo me voy a dar una vuelta.

Oliver suspiró. No era muy bueno dando excusas, pero por una vez coló. Ahora tendría que ir a la base para ver para que le llamaban.


----------------------------
FERIA AMBULANTE. DETROIT. HOGAR ACTUAL DE LOS INHUMANOS

- ¿Qué has hecho qué?

- Pues he hablado con los encargados de Eurocorps para decirles que estaríamos a su disposición, y ellos me dieron este aparato por el que nos llamarían si necesitaban de nosotros. Por eso ha sonado.

Mercurio no podía creer lo que estaba oyendo decir a su mujer.

- Pero ¿por qué?. Creía que querías descansar y cuidar de nuestra hija juntos.

- Ya, pero dime la verdad, ¿cuánto tiempo crees que aguantaras hasta que decidas ir por tu cuenta por ahí, dejándonos solas a Luna y a mí?. Te conozco don Pietro Maximof y sé que no podrás evitarlo. Eres demasiado inquieto para quedarte sin hacer nada durante mucho tiempo.

- Sí, pero...

- Nada de peros. Sabes tan bien como yo que esa fue la causa por la que falló nuestro matrimonio. Y no sé tú, pero yo no quiero volver a pasar por eso, así que vete a despedirte de tu hija y a decirle que se porte bien y que no tardaras y vámonos.

Mercurio obedeció. Sabía que cuando su mujer se ponía así no había quien la llevara la contraria. Además, en el fondo sabía que tenía razón. Solo le preocupaba una cosa. Que les iba a decir a sus nuevos "compañeros" después de haber afirmado que no los volvería a ver a su inimitable estilo.


----------------------------
BASE DE EUROCORPS. PARÍS

Mike Schneider llegó a la base. Nada más entrar se encontró con Giuseppe Mussi, su compañero como encargado del grupo.

- ¿Para que has llamado? - preguntó Schneider

- ¿Yo?, pensaba que habías sido tú.

- No, te lo aseguro. Pero entonces ¿quién ha sido?

- Me temo que he sido yo - dijo una voz femenina. Schneider y Giuseppe se dieron la vuelta. Era una despampanante rubia de metro setenta y mucho y de largas piernas. Tendría unos treinta y pocos años. Era por lo tanto mayor que Schneider, que todavía no había cumplido los treinta y más joven que Giuseppe, que se acercaba peligrosamente a los 50. Giuseppe fue el primero en recuperar la compostura.

- Bien, ahora que ya sabemos que lo has hecho tú, ¿quién coño eres?

- Pensaba que erais más listos. Creo que ya os habían dicho que ibais a ser tres los encargados del grupo. Pues bien, yo soy la tercera persona.

- ¿Tú?. Pero yo pensaba...

- ¿El qué? ¿Que seria un hombre?. Creía que eso ya había pasado de moda.

- Pilar Serrano.

- ¿Cómo?. Giuseppe se giro hacia su compañero.

- Su nombre es Pilar Serrano.

- ¿Nos conocemos?

- No en persona, pero oí hablar de ti de cuando era ayudante del embajador de Alemania en Madrid.

- ¿Y que habías oído?

- Que tenías tanto carácter como belleza, la cual hacía que la gente no se diera cuenta de lo primero hasta que era demasiado tarde.

- Bien, me gusta oír eso.

De repente una fuerte luz apareció en la sala.

- Bien, parece que ya van llegando - dijo Pilar.

Schneider y Giuseppe quedaron asombrados, nunca habían visto nada parecido. Ante sus ojos aparecieron la figura de un hombre, una mujer y la de un enorme perro con un extraño adorno en la cabeza. Pero mayor fue su sorpresa cuando Pilar se acercó tranquilamente a las 3 figuras.

- Así que este es Mandíbulas ¿Eh?. Es más grande en persona que en las fotografías.

- ¿Cómo es que le conoces?- dijo Mercurio sin ni siquiera saludar antes.

- Digamos que me gusta saberlo todo sobre las personas que trabajan conmigo - contestó Pilar- ¿Algún problema con ello?

- No- respondió Mercurio - "dios, es casi una copia de Valerie Cooper tanto en aspecto como en personalidad" penso Mercurio "esto no empieza precisamente bien".

- Bien, porque no pienso permitir ninguna protesta por parte vuestra, y si la tenéis ya sabéis donde esta la puerta.

"Dios, es peor de lo que pensaba, se parece a Gyrich."era más de lo que podía aguantar. Se disponía a replicarla cuando su mujer, previniendo lo que iba a pasar se le adelantó.

- No se preocupe, a mi marido no le importa, ¿Verdad?.

Mercurio, nada mas ver la mirada asesina de su mujer se calmó.

Pocos minutos después apareció Artemisa acompañada de Trébol. También se habían teleportado.

- ¿Qué es lo que ocurre? - pregunto Trébol a Schneider.

- No tengo ni idea, pregúntaselo a ella- y señalo a Pilar.

- Lo sabrás cuando estéis todos, ni antes ni después - dijo en tono serio.

- ¿Y tanta prisa para esto?.

- Estoy de acuerdo con la mortal, nos habéis arruinado una cacería para tener que esperar sentados a que vengan todos cuando podíamos estar aquí en el momento en que hubieran llegado.

- Si hubiéramos sabido que podías teleportarte quizá lo hubiéramos hecho - fue la rápida respuesta de Pilar.

- Bueno, no es que este de acuerdo con miss simpatías pÀ/Ž0z©