En fuga...


Capítulo doceavo --"Electricidad rosa"--


Caminando va, sus pasos son constantes, no se detiene a pensar y mucho menos se interesa en sentir; Taichi Yagami ha olvidado su alma en el Mundo Real.
Está atarantado, dolido sin saberlo; extraña al pasado y aborrece al futuro, ¿Y el presente?, ¿Acaso está consciente de vivirlo?, parece que no.

Anteriormente estaba feliz, gozaba de la fiesta, bailaba sin cesar, bebía entre llantos internos y amaba sin pretender hacerlo... todo eso había acabado. Entre el alcohol que había bebido y los pendientes acomodados, formaba una mezcla de estrés terrible, y así, con el espíritu olvidado, corría solo, queriendo estar abandonado; el sufrimiento lo iba a hacer explotar, y moriría sin conocer la verdad de su tierra interna, sin saber con precisión, que en el fondo de su mundo vano, había un sendero ideal para él y sublime para su corazón.

Dejando las costumbres clásicas del alma, lo que el antiguo líder y dueño de valor pretendía, era desconocerse a sí mismo y lograr una hazaña en la soledad. Deseaba imponerse a estar solo, y buscaba triunfar antes del crepúsculo; ¡Sí!, sería increíble lograrlo sin nadie, tragaría su victoria y se inmortalizaría en los tiempos cristalinos y congelantes.

- ¡Tai!, ¿Por qué vas tan rápido?

- Porque si no, nos van a alcanzar, Agumon.

- ¿Y qué tiene de malo?, son tus amigos - el dinosaurio anaranjado no oyó respuesta - ¿Por qué te tambaleas?

- Quiero hacer esto solo, bueno, contigo, ¿Entiendes?, ¡Y no me tambaleo!

El joven miró el mapa que arrugaba con sus manos cuando no lo veía, la hoja de lino perdía fuerzas y ganaba pliegues de arrugas, supongo que porque el papel se fundía con el sudor frío que expedía Yagami de sus extremidades más listas (las manos). Tanto movimiento lo tenía atarantado, perdido en estupideces, reflejando un carácter ebrio, amarillo y sucio para su honor.
Se detuvo en un árbol y se recargó en él; ¿Por qué el líquido que expedía estaba frío?, ¿Por qué el sonido se alejaba con el aire y los colores se oscurecían?

Un torrente de comida se rebeló en su organismo, sintió subir por su esófago un mar de alimentos y bebidas: terminó vomitando.

- ¡Demonios! - renegó al finalizar su asqueroso acto, sonándose la nariz y dejándose caer en el suelo.

- ¿Qué te sucedió?

- Nada que me detenga... un ligero mareo, sólo descansaré unos instantes - excusó como si se reprendiera él solo.

Suspiró resignado, ¿Qué más daba si lo encontraban?, podría volver a irse, era dueño de su vida.

--*--

- No da señal el Digivice, esto es muy raro - informó Izzy - ¿Cómo encontraremos a los demás?

- Sugiero usar el método tradicional - propuso Takeru, con una sonrisa algo irónica, miraba la tierra bajo sus pies, había pisadas - Es decir, sigamos sus huellas.

- A veces la solución está en lo más sencillo, ojalá algún día aprenda eso - optó por decir Koushiro.

Hacía unos minutos que habían llegado al Mundo Digital, Sora estaba recostada en el pasto mientras sus amigos decidían qué hacer o por dónde ir.

- Mimi, ¿Traes esas pinzas, con las que las mujeres, se quitan... los... pelos de la... ceja? - preguntó Ken, con algo de vergüenza.

Tachikawa sonrió, se acercó a Ichijouji para observarle la cara.

- Mmmm, no sabía que te sacabas los sobrantes de la ceja, ¿Está de moda en los varones?, a Izzy le hace más falta.

- ¡Mimi, deja de decir incoherencias! - rezongó Izumi, tocando sus preciados, pero excesivos cabellos rojos (asentados arriba de los ojos).

- Necesito esas pinzas para otra cosa - aclaró el Detective de la bondad, la muchacha sonrió y sacó de su bolso dicho artefacto.

- Si gustas, hasta te puedo ayudar - propuso como si fuera un juego.

- Mimi, dale el aparato ese ¡ya! - ordenó Iori, perdiendo la paciencia.

Ken recibió las pincitas con las mejillas rosas, se acercó a donde estaba Sora.

- ¿Qué vas ha hacer? - preguntó TK

- Voy a sacarle la bala - avisó antes de comenzar su misión - ¡Aquí la tengo! - anunció al terminar, no perdió tiempo y tiró el veneno metálico.

Entonces regresó al Mimi su artículo de belleza.

- Ya no lo quiero - dijo, mirando con miedo el extraño humo que expedían sus pinzas - está envenenado.

- Como gustes... lamento mucho haberlas arruinado - replicó Ken.

- No hay problema, todo sea por mi amiga Sora - agregó Mimi.

- ¡Chicos, debemos darnos prisa! - rogó Takeru.


--*--


La otra parte del equipo rondaba por ahí, buscaban desesperadamente a Taichi y Sora.

- Están... Están aquí - avisó Hikari.

- ¿Quiénes, Kari? - preguntó Tailmon.

- Los demás - anunció , y se dio la vuelta - es por allá.

- ¿Cómo lo sabes?

- V-mon, yo no sé explicar eso - replicó la chica de la Luz - Pero Takeru... está por allá... eso creo.

- No por nada esos emblemas tienen un tinte especial - agregó Yolei, luciendo despreocupada - Sigamos a Kari... Oye, ¿Y cómo es que no sientes la esencia de Tai?

- Tampoco puedo explicarlo - respondió.

- Bueno, estamos caminando casi con ceguera - dijo Matt - Ganamos mucho siguiendo presentimientos.

- Ya lo creo - dijo Joe.

- Joe se siente mal - dijo Gomamon, sin saber que más opinar.

- Gomamon, cállate - berreó Joe, golpeándose la cabeza para que se fuera el raro mareo que lo torturaba.

Todos se dispusieron a seguir la propuesta de Hikari, y entonces, antes de avanzar, Daisuke la sujetó dócilmente del brazo y la llamó:

- Kari... ¿Sientes la presencia de Takeru, porque lo amas? - indagó casi con dulzura.

Hikari quedó estática, paralizada, no sabía porqué; siguió caminando porque su interlocutor la jalaba.

- Yo... no sé que responderte.

- Bueno, me conformaría con la verdad - dijo Davis, mostrando una sonrisa pura y loca, aunque algo discreta, ya que los demás no estaban percatados de la conversación - ¿Por qué tanto él como tú se empeñan en no hablarme claro?; Hikari, yo sé que tú has tomado mis sentimientos como juego, entonces, ¿Qué te detiene?, no voy a salir herido.

Pero Kari seguía sin hablar, rápidamente recordó su niñez, esas imágenes de Daisuke coqueteándole, demostrándole un cariño payaso, aparecieron... es verdad que ella lo tomó muy a la ligera y muy consciente estuvo cada vez que evaporó las ilusiones de su amigo. Se sintió mal al notar que Daisuke jamás creyó en el juego de ella, ya es que muchas veces, lo falso es real, ¡Para él era real!.

- Dime Davis, ¿Te he hecho mucho daño? - preguntó tenuemente, con el corazón triste y arrepentido - Los niños pueden ser muy crueles sin darse cuenta, ¿En verdad te herí?

- Te contesto si me dices cuánto amas a Takeru - fanfarroneó Daisuke, Kari frunció el ceño. - Anda, ¿Qué te cuesta?, ¡Ya te dije que no me herirás!

- Me cuesta mucho - admitió - tú sabes que lo quiero, eso basta.

- Sí, eso me basta - admitió el último líder; era la primera vez que tenía una conversación tan "imprevista" con Kari, incluso, y a como veía a la chica de alterada, pensó que sería una discusión - Y la verdad es que gracias a ti tuve una niñez más soñadora; serías incapaz de hacerme daño, Hikari-chan - sinceró con una sonrisa, su amiga de la Luz también sonrió, notando que Daisuke no la necesitaba como su chica, pero sí como una buena amiga y vieja obsesión.

Hawmon se dio la vuelta y les gritó:

- ¡Hikari!, ¡Daisuke!, allá están los chicos - avisó con energías, Yolei repasó en su mente el nombre de Ken Ichijouji.

- ¡Por aquí! - había gritado Mimi, al verlos también, Palmon corrió hacia su compañera.

Daisuke y Hikari dejaron de hablar, se vieron como nunca antes, rompiendo las fronteras alzadas desde la primera vez que se miraron, ¡Muros estúpidos!... pero ahora florecería una amistad que podía llegar a ser tan especial como la de Kari y TK, o como la de Sora y Tai, al menos eso quiero creer yo.

Comenzaron a avanzar hacia los otros elegidos, juntos lograrían formar el número 11 en su grupo, sólo faltaría encontrar al estúpido de Taichi.

"Vaya, nunca desconfiaré en los presentimientos de Hikari" pensó Yamato y apresuró su paso, sin embargo, se detuvo al ver a Sora Takenouchi en el suelo, acompañando al verde pasto.

- ¡Sora! - gritó sin poder evitarlo.

Biyomon no pudo ni hablar, casi se desvanece desde el cielo al verla, pero fue fuerte y voló hacia su compañera.

Miyako, que ya se hallaba sobre Ken, cayó en cuenta de la herida, lo mismo que sus acompañantes.

- ¡Dios mío!, ¿Qué le pasó? - preguntó alterada, corriendo hacia la pelirroja y tomándole la mano con ternura amistosa. - No está muerta, ¿Verdad?

- ¡No sé te ocurra comentar eso siquiera! - la regañó Yamato, con preocupación notable, acercándose a Sora con discreción, como temiendo hacer vibrar su amor por ella y olvidar el trato, ¿Dónde estaba él, para salvarla?, en todo caso, ¿Dónde estaba Taichi?, ¡Demonios!, se sentía impotente, quería vengar un hecho que no conocía.

- ¿Cómo sabes que no está muerta? - indagó Mimi, notando el sentimentalismo de Matt.

- Mimi, no te metas - reprendió Koushiro - Tanto Miyako, como Yamato, supusieron... Sora está bien, en lo que cabe.

- ¿Qué fue lo que le pasó? - cuestionó la hermana de Tai - ¿Dónde la hallaron?, ¡Por favor, dígannos, chicos!

- Tranquila, Kari - dijo TK rodeándola con sus blancos brazos, besándole fugazmente la mejilla, todos los que vieron ese acto, sonrieron con simpatía. Davis agachó la cabeza y escondió su expresión, sería desconocida para cualquier ser que no fuera él.

- Ken, ¿Tú sabes? - replicó Wormmon.

- Sí, yo les explicaré - dijo Ken, y avanzó hacia un sitio donde todos podían verlo - Cuando Tai decidió embarcarse solo en la misión, Daisuke se encargó de difundir la noticia, y Sora, que también había visto lo ocurrido, esperó a los demás en el sitio acordado...

- Bueno, eso ya lo sabemos - anunció Daisuke, olvidando su frustración por la curiosidad.
- Entonces, déjame seguir, Davis.

- Claro, claro, Ichijouji - replicó el pelos guinda, con expresión arrepentida - Continua.

- Pero mientras esperaba, el enemigo la atacó.

- ¡Eso no lo sabíamos! - dijo Gabumon.

- ¿A ella también? - interrumpió ahora Joe, recordando - Cuando llegamos al sitio nos empezaron a llover proyectiles, es una suerte que no nos hallan logrado secuestrar o matar, las balas que arrojaron no matan, según sé.

- A Sora la hirieron con una de ellas - dijo Cody - Ken dice que en vez de plomo contienen drogas y veneno de digimons... pero no se preocupen, ya le sacamos la bala, pienso que Joe podría revisarla y decirnos cómo está.

- ¡Claro que puede!, anda Joe, revísala - ordenó Matt

- Eso ya lo sé - replicó Jyou, tambaleándose, el alcohol no se le había bajado al 100 por ciento, pero era pasivo y no demostraba su borrachera, esa se había quedado con Jun, con esos inesperados besos... ahora sería un hombre responsable - No me lo ordenes, ¡Sora es mi amiga!

- ¡Basta los dos! - dijo Mimi - no es momento para esas discusiones y peleas.

- No estábamos peleando - dijo Yamato.

La castaña de la Pureza sonrió al ver a Yamato así, molesto por algo mágico, por estar enamorado de Sora, ¡Qué bonito era el amor!, debió haber pensado, como buena chica cursi.

- En pocas palabras, ustedes habían creído que Sora se había lanzado a la aventura locamente, como Taichi - dijo Koushiro, acomodó su mano en la barbilla y prosiguió - pero lo que sucedió fue que ella fue herida antes de tiempo y quedó escondida, ¿No?. En fin... el problema ahora es Taichi.

- ¡Ese Tai! - renegó Yamato, de nueva cuenta - Si él no se hubiera ido de repente, ¡Si él no hubiera enloquecido!, Sora estaría bien... ¿No se dan cuenta?, ¡Caímos en la trampa!, Oí al imbécil del jefe de Takeru, hablar con una cómplice.

- ¿Qué dices, hermano? - indagó TK

- ¡Lo que oyes, Tk! - siguió el rubio mayor, muy alterado, casi histérico - Espié a ése cerdo, que rondaba por la fiesta, le decía a cosas a una mujer, muchas cosas.

- Aclara qué cosas, por favor - pidió Ken

- Hablaban de la carta, Toriyama le preguntaba a la mujer si había cumplido su misión, ella le dijo que no había entregado el sobre a Izzy, pero que a Takeru sí.

- ¡Yoshisaki Yínbee! - recordó el futuro escritor, de 20 años - No puedo creer que ella esté involucrada con el enemigo.

- Se veía buena gente - replicó Patamon.

- ¿Por qué no creerlo, Tk? - preguntó Kari, con actitud celosa - a mí me parece misteriosa.

- ¿Acaso el misterio es malo, Hikari? - dijo su novio, sin notar los celos de la canela Yagami - ¡Tú eres misteriosa!

- Además, esa mujer es una coqueta múltiple - agregó Tachikawa - ¿Se refieren a la mujer que nos interrumpió, Izzy?

- Creo que sí... me hubiera gustado ver esa carta.

- ¡Pero Taichi tuvo que salir con sus infamias! - siguió Matt, sin dejar de ver cómo Joe revisaba a Sora.

- Creo que Mimi tiene razón, tu actitud es negativa - opinó Cody, Ishida se veía fuera de sí - tranquilízate Yamato, necesitamos tu sangre fría.

- Cody tiene razón - dijo Armadillomon, con cara media tonta.

Matt apretó sus puños y respiró resignado, Iori tenía razón, no por nada era el sucesor de Koushiro.

- Primero debemos calmarnos - aconsejó Tentomon - Estoy seguro de que Izzy encontrará una solución.

- No lo creo... - desilusionó Izumi, muy consternado - Sin saber lo que dice el mapa, no podremos seguir a Tai. Lo único que podemos hacer es... separarnos, hacer digievolucionar a nuestros digimons y buscar a los perdidos de forma individual.

- Es verdad, es lo más viable - dijo Yolei, extrañamente estaba palideciendo.

Joe terminó de checar la salud de Sora.

- No sé que decir - anunció - está paralizada, envenenada temporalmente...

- ¿Cuándo se recuperará? - indagó Biyomon, ya pudiendo hablar.

- Depende de muchos factores, aunque tengo fe en que se recupere pronto, Sora es una mujer muy fuerte.

- ¡Ojalá! - rogó Mimi - ¿Y cómo podremos ir a explorar con Sora herida?

- Lógicamente alguien debe quedarse con ella - dijo Takeru, Davis asintió

- ¡Que Yolei se quede! - pidió Ken, recordando que su novia podía estar encinta - por favor...

La chica Inoue se sonrojó.

- .... como quieras Ken - dijo Davis - nadie va a impedirlo.

Koushiro caminó hacia Sora y sacó de su bolsillo un radio raro, se acercó a ella, con intenciones de ponerle el aparato.

- Dejaremos estos comunicadores, en caso de que el digivice siga fallando - avisó lanzándole otro radio-comunicador a Ken, para que se lo pusiera a Miyako.

Llegó hasta el cuello de Sora y sin morbo alguno, comenzó a instalarle el aparato. Sora abrió sus ojos inesperadamente, vio a su pelirrojo amigo, y todavía drogada por la bala, cometió el error de hablar:

- ¿Ahora por qué me has besado? - dijo claramente, con rostro atontado y mirada perdida.

Izzy retrocedió asustado, sintió la mirada penetrante de toda la audiencia. A su espalda sabía que estaba Mimi, Yamato a su izquierda... suerte que no estaba Taichi, si no, éste ya lo habría golpeado.

Sora sonrió y volvió a dormir.

- Ay, Sora... - se quejó Izzy, Mimi lo volteó de la ropa, se le veía la cara desfigurada.

- ¿Es verdad?, ¿Besaste a Sora? - exclamó con calma extraña.

- Sí - respondió el pelirrojo, mirándola admirado, pensó encontrarse con una mujer furiosa.

La calma en Tachikawa desapareció de inmediato, comenzó a llorar y reclamó:

- ¡Eres un canalla!... ¡Y todavía me lo dices directamente!

- No acostumbro mentir - dijo olvidando que Yamato estaba cerca - pero no es lo que tú crees, la besé por necesidad, yo no la amo, sólo es mi amiga.

- ¿Cómo que por necesidad? - reclamó Matt, entrando a la discusión.

- ¡No lo entienden! - renegó Izzy - hubiera besado a cualquier chica, ¡Yo necesitaba a una! - pero el pelirrojo no estaba siendo muy claro, ¿Acaso lo era en asuntos amorosos?, Yamato le asestó un puñetazo, Mimi se fue del sitio corriendo y chillando, Yolei la siguió, no sin antes decir "Me decepcionaste, Izzy", Palmon y Hawkmon también fueron con sus amigas humanas.

Koushiro cayó al suelo y notó que su nariz sangraba, era extraño no sentirse ofendido por el malentendido, mostraba una personalidad hasta indiferente.

- ¡Sora no es juguete de nadie!, ¿Cómo te atreves a decir que la necesitabas para saciarte?

- ¡Yo no he dicho que quería saciarme! - rezongó todavía viendo su sangre.

- ¡Izzy la necesitaba para salvar su vida! - agregó Tentomon, seguro de defender a su camarada - Acabábamos de robar el cartucho, estábamos huyendo... Izzy estaba vestido de Koyama y despistó al enemigo quitándose el disfraz y besando a una chica.. a la primera que vio.

- ¿Y esa chica fue Sora? - interrumpió el metiche de Daisuke - ¡Vaya lío en el que te metiste, Izzy!

- Da gracias de que Taichi está lejos - agregó Takeru.

- ¿Es verdad eso, Koushiro-san? - preguntó Iori.

- Sí. - respondió levantándose y haciéndose el ofendido (ya aclaré que en verdad no lo estaba, pero fingía) - pero cambiemos de tema.

Todos guardaron silencio. Matt se disculpó.

- Discúlpame... debí haberte escuchado, habría comprendido...

- No me gusta que me pidan disculpas - agregó, luego cambió de tema - Lo bueno de todo esto es que Sora ya despertó... será mejor que Hikari le ponga el comunicador, no quiero más malentendidos.

Se alejó un poco del lugar, frunció el ceño al notar que Takeru y Daisuke que le acercaban.

- Izzy, creo que debes ir con Mimi - sugirió TK.

- Sí, ella cree otra cosa. - siguió Motomiya.

- Eso es asunto de ella, no quiso oírme - replicó Izumi, molesto - se queja de que no la escucho y de que la ignoro, ¡Pero es ella quien no hace el mínimo esfuerzo por interesarse en lo que digo!

"Izzy enojado da miedo... y mucho" reflexionó Daisuke.

- Era una sugerencia nada más - dijo el moreno en voz alta - iré por agua al río, tenemos que iniciar el viaje pronto.

- Izzy...

- ¿Qué sucede, Tk?

- ¿En verdad crees que está bien no ir?... no quiero meterme en tus asuntos, pero se nota que estás enamorado.

- Posiblemente me equivoqué al creer que lo estaba, el amor no existe, nada más es aprecio, ¿Acaso sabes descifrar el amor, Takeru?

- Lo sé sentir - agregó Tk, alcanzando a Daisuke.

"¡Es estúpido!, ¡Es estúpido!, Koushiro Izumi teniendo conflictos y pleitos amorosos, ¡Es estúpido!, ¡No existe!, ¡Qué complicado!... prefiero robar mil cartuchos antes que reñir con una novia" no quería rebajarse a ir, porque el joven profesionista así veía la situación "¡Ese no es el remedio!, no debo ir a rogarle que no llore, ¿Qué es lo que reclama?, ¡Si hubiera besado a Sora por pasión de todas maneras no debería de hacerse la víctima!, digo, eso hubiera sido antes de nuestro reencuentro, antes de que nos enroláramos ¿A cuántos no habrá besado ella antes de mí? ¡Siempre fue popular y bella!... ¿Por qué me tuve que mezclar con alguien tan diferente?, ¡no lo entiendo!... Tk dice que el amor se siente... ¿Yo la siento?, ¿Por qué me cuestiono esto en vez de pensar en Tai, o en el mapa?, ¡Rayos!... le dije que la amaba, estaba excitado por sus encantos, pero no sé si fui sincero, ¡nunca sé!"

En tanto, los menos consternados del grupo, trataban de organizarse.

- ¿En qué parte del Mundo Digital estamos? - preguntó Iori - No recuerdo bien...

- Ni yo, a pesar de que en mis tiempos de Kaiser conocí casi todo el Digimundo, no logro ver algo conocido... pero, se parece a la isla File, ¿No crees?

- Lo dices por la montaña, ¿verdad? ... además, forzosamente debemos estar en la Isla, entramos por las máquinas públicas.

- Se equivocan, no estamos en la Isla Fila - dijo Wormmon - estamos en... bueno, no sé, pero no es la misma topografía.

- De cualquier modo, tenemos que dividirnos y buscar a Tai - dijo Matt, también ya más tranquilo - usemos brújulas, asignemos regiones, sólo así comprobaremos nuestra ubicación y encontraremos al nuestro compañero.

- Es verdad - siguió Joe, sentándose junto a Sora, que ya recuperaba más color en su rostro.

- Y lo mejor será darnos prisa, la noche no tarda en desvanecerse.

- Pero la noche no es nuestra aliada, Gomamon

- Ya lo sé, pero a veces, en la noche, suceden más cosas que en el día .

- Bueno, eso no lo discutimos - replicó Ken - Partiremos en cuanto Yolei y Mimi regresen

- ¡Eso no sucederá hasta que Koushiro acceda a ir a hablar con Mimi! - opinó Hikari con sabiduría, ella acababa de llegar a donde se hacía la "junta" - y a como se ven las cosas...

Izzy seguía cuestionándose preguntas estúpidas y con solución segura, él no quería ver la respuesta, al menos no ahora, porque lo cubría la densa niebla del pensamiento. Comenzó a ver la flora del lugar... no se veía como siempre.

- Esto... no es la Isla File, aunque se parece - dijo casi instintivamente, se levantó para aclarar sus dudas. El pasto era verde, pero en la noche debería verse oscuro, en cambio, se veía claro, chillante, vivo. Las hojas de los árboles eran grises y estaban perfectamente delimitadas, y el cielo, el cielo negro, mostraba bolas rosas de electricidad, que se movían como cometas rápidos y fugaces.

Los objetos rosas comenzaron a unirse y se movieron en manada, yendo directamente al pico de piedra más alto, avanzando a la montaña que cualquiera puso confundir con mayor importancia de la isla File.

- ¡No lo puedo creer!, ¡¿Qué es eso?! - exclamó apuntando el extraño fenómeno que presenciaba - Tentomon, ¿Qué son esas cosas?

- ¡Uy!, no lo sé, se ve escalofriante, parecen varios "electroshock" juntos.

Las bolas rosas se hicieron una sola y entraron a la boca de la montaña, que en realidad, era un volcán. Koushiro abrió sus ojos con impresión al ver lo que acontecía, y adivino con lógica que ese acto tan raro, traería repercusiones.

En efecto, el suelo comenzó a temblar de una manera desafiante, parecía el castigo de los dioses... la mayoría de los elegidos perdió el equilibrio ante tal amenaza, y gritaron asustados.

- ¡Hubo un temblor similar en la Tierra! - recordó de inmediato, se tapó la boca muy asustado y corrió como pudo hacia donde estaban los demás, que seguían sin saber lo que pasaba - ¡Muchachos, he descifrado algo!

Justo al final de esa frase, el volcán, donde se había introducido la energía rosada, hizo erupción, y comenzó a desparramar lava fucsia por su cráter.


--*--

- ¡No puede ser! - gritó Daisuke, mientras recogía el agua y veía la horrible situación - ¡V-mon, digievoluciona!

- Tú también Patamon, debemos ir con los demás - ordenó el único dueño de la Esperanza.

**V-mon digivols a--------- XV-mon**

**Patamon digivols a------- Angemon**

--*--


Los demás no habían tenido la suerte de hacer Digievolucionar a sus camaradas digitales. Debido al movimiento de las placas téctonicas que vino antes de la erupción, muchos árboles habían caído y algunos digimons se habían lastimado. Los humanos los ayudaban y trataban de salvarse a ellos mismos. Ken corrió a buscar a Yolei y Hakwmon, se lamentó no haber ido antes. Izzy olvidó decir su nuevo descubrimiento, también había corrido hacia Mimi. (Tentomon y Wormmon iban tras ellos)


- ¡Ahhhhhhhh! - se oyó un agudo grito juvenil y femenino, Koushiro supo que era de Mimi.

- ¡Vamos, Tentomon, digievoluciona!

- Lo siento Izzy, me lastimé el cuerpo y en la guardaría no nos dieron de comer - excusó la extraña catarina digital - no te preocupes por Mimi, ella sabe cuidarse, tiene a Palmon.

- ¡Es mi culpa! - finalizó Izzy, corriendo más rápido.


Ken iba más rápido que Izumi, cada vez oía más gemidos, se estaba acercando, pero no oía a Miyako, y eso lo preocupaba.


- ¡Ayuda!, ¡Por favor, ayuda! - clamó desesperada la chica Tachikawa.

- ¡Vamos para allá! - avisó Ken. "No deben estar muy lejos, ¡Oh, Yolei!"


Los enamorados subieron una colina pequeña, vieron a Mimi desde lejos, gritando histéricamente, a su alrededor había árboles, y cerca de ahí, mucha más lava, ese sitio estaba más cercano a la montaña. Más atrás se podía ver, a través de la niebla, una metálica pirámide de aspecto tenebroso.


- ¡Mimi! - gritó Izzy, cayendo torpemente desde la cima (se tropezó al tratar de bajar con rapidez).

- ¡Izzy! - respondió ella, corriendo a su encuentro, olvidando la traición y aferrándose a su polvoriento chico.

Ichijouji buscó a Inoue con la mirada, ¿Dónde estaría?

- ¡Miyako!, ¡Hawkmon! - ayudó Wormmon, también algo débil.

Al oír esos nombres, Mimi lloró más fuerte.

- Tranquila, Mimi - dijo Koushiro, abrazándola al sentir que temblaba.

- Ayúdenla, por favor... ¡No puedo hacerlo sola!, ¿Por qué tuvo que seguirme?, ¡Y esa sombra!, ¡Ah!, qué terrible...

- Habla claro, Mimi - pidió Tentomon - ¿Dónde están Palmon, Miyako y Hawmon?

Mimi se secó las lágrimas, ya sentía más apoyo, ya podía volver a temer... tenía ayuda, no estaba sola. Corrió hacia los árboles.

Ken llegó al mismo tiempo que ella.

- ¡Oh, Ken...!, ella me dijo que te ama... que te amará siempre.

A Ken le fallaron las piernas y cayó al suelo hincado, jaló sus cabellos y comenzó a observar su entorno con desesperación.

- No me digas eso, por favor - rogó a la primera portadora de la Pureza - ¡Sólo dime dónde está!

Mimi apuntó hacia los árboles. Ken se aterrorizó al ver el cuerpo de Yolei sepultado por los troncos gruesos y grises, no tuvo tiempo de llorar.

- ¡Yolei! - exclamó con el corazón agitado, sangriento, rojo - ¡Te voy a sacar de ahí!


Koushiro le puso la mano en el hombro.

- La vamos a sacar de ahí, y ella estará bien... - trató de animar, Mimi asintió y se disculpo:

- Lo siento mucho... ¡no pude ayudarla sola!


Los tres amigos intentaron quitar el tronco que aplastaba a la anteojuda por el abdomen, era un árbol pesado, pero poco a poco lo iban a lograr.

- ¡Iré por ayuda! - dijo Tentomon, marchándose por el firmamento.

Wormmon no podía ayudar mucho, en su estado "de entrenamiento" no tenía un cuerpo adecuado para ese tipo de acciones, eso sí, sufría junto con Ken.

"Ken, quisiera ayudarte, quisiera saber qué hacer.... cuando ibas caminando por el sendero incorrecto supe prestarte mi amistad, y lograste volver a ser el niño más bondadoso del mundo.. pero ahora... ahora eres el más triste de todos... ¡Quiero ayudarte!"

Y una lágrima cayó del ojo derecho de Ken, no podía más, si el amor de su vida estaba muerto, lloraría, se volvería débil... Miyako Inoue se había convertido en el combustible de su valor. "No, no estoy dispuesto a permitirme verte morir" se dijo antes de que esa lágrima chocara con la verde mollera de Wormmon... la luz de la digievolución apareció, la bondad y la piedad traspasaron fronteras y el gusanito amistoso, gracias al resplandor de Ken, se convirtió en.... **Stigmon**

- ¡Es Stigmon! - dijo Mimi, algo más sonriente.

- Es impresionante lo que puede hacer el amor - musitó Izzy, no notó la mirada de Mimi en él - Takeru tiene razón, el amor no se define, se siente.

El digimon verdoso y con alas, quitó el tronco de la portadora del amor de Sora y la Pureza de Mimi; Ken la tomó en sus brazos y la hizo descansar en él, besándole la frente.

- ¿Dónde están los demás digimons? - preguntó Stigmon, ahora preocupado por Palmon y Hawmon.

- La sombra.. - respondió Mimi - la sombra que causó todo esto se los llevó.

- ¿Hacia donde?

- ¡A esa pirámide! - respondió la chica, con desesperación.

- Iré a ver qué les pasó - anunció antes de salir volando hacia la construcción de metal.

- ¡Espera! - reprendió Izzy - Debemos esperar a los demás...

No pudo detenerlo, el pelirrojo sabía que Stigmon iba a una trampa y no pudo ayudarlo. Por instinto volteó hacia Ken, y vio el amor puro que le profesaba a una de sus mejores amigas, quiso ayudar, pero no supo cómo, el único que podía servir ahora, era Joe Kido, ¡Ojalá Tentomon se diera prisa y los trajera pronto!.

- Mi niña... - decía Ken, revisando sus heridas, quitándole la sangre. A su mente vino la última conversación amorosa que había tenido con Miyako, ¡Ella le había dicho que era posible que estuviera embarazada!, si eso resultaba verdad, era muy posible que su bebé, ¡Su hijo!, estuviera muerto. - To-todo saldrá bien, tú y el bebé estarán bien, mi niña... no debes dormir, despierta y veme, ¿Qué hechizo me lanzaste para que digas estas cosas tan melosas?

Mimi e Izzy abrieron más los ojos ¿El bebé?, ¿Yolei estaba embarazada?.

- ¡Oh, Dios mío! - exclamó Mimi, apretando más fuerte a Koushiro - ¡Pobrecita!

Ken siguió mostrando su bondad, su cosmos blanco lleno de amor... y en ella, en su Julieta, comenzó a brillar una luz mágica. Miyako abrió sus ojos y notó que los cristales de sus lentes estaban rotos, sintió un dolor intenso en su vientre, en sus piernas, en su cuerpo. Respiró con dificultad y al notar quién la sostenía en sus brazos, con expresión de mortal preocupación, sonrió forzada, alzó su mano y devolvió una de las miles caricias que su novio le había prodigado.

- Mi Ken... - susurró con cansancio - gracias por estar aquí...

- Todo saldrá bien, mi niña, ¡lo juro!... yo te voy a proteger.

- ¿A él también? - preguntó tocando su panza, sintiendo un vacío lejano y siniestro.

- Si él está ahí, juro que sí, ¡Lo juro!

- No grites... te creo - dijo con voz queda, resignada, lejana de la histeria - pero si él no está y estuvo ahí... no sé que haré.

Ahora Ichijouji no supo responder, besó a su amor y esperó que ese acto fuera una respuesta.

La "ayuda" o el resto del equipo, llegó finalmente. XV-mon cargaba a tres miembros humanos, y cerca de él rondaban digimons, por eso había tardado; Angemon volaba abrazando a Tk, Gatomon y Kari, y Weregarurumon cargaba a su amo y a una recuperada Sora (al menos ya estaba consciente).

- ¡Ya regresamos, Izzy! - dijo Tentomon.

Un estruendo terrible azotó al sitio, la lava rosa y electrizante subió de nivel y el espacio donde yacían los elegidos quedó más estrecho. Las figuras de Poromon, Tanemon y Minomon salieron de la nada y cayeron en el suelo.

- ¡Poromon!, ¡Minomon! - dijo Ken, Yolei no podía hablar mucho.

- ¡Tanemon!, ¿Quién te hizo esto? - indagó Mimi, corriendo hacia el cuerpo de su querida amiga.

Daisuke miró hacia la plateada pirámide. Una sombra de proporciones grandes, pero limitadas, apareció.

- ¡¿Qué es esa cosa!? - preguntó asustado y sintiéndose torpe - ¡¿Qué le sucedió a Yolei?!

La sombra se desvaneció, y un encapuchado apareció caminando con una extraña fuente de apoyo. Hikari lo reconoció, esa criatura era el malvado digimon: Deemon.

- ¡Deemon! - gritaron los elegidos de digimon 02

El susodicho no contestó, alzó su extraña lanza (mm, o báculo) y un pequeño Koromon desmayado salió de la pirámide y quedó parado en el aire, como "levitando".

- ¡Es Koromon! - gritó Sora, aún pálida por el veneno.

- No te preocupes, es posible que no sea el digimon de Tai - animó Matt, teniendo sus dudas.

- Sí es.. - dijo Hikari, con mucho pesar - es el Koromon de mi hermano... puedo sentirlo.

Takeru se armó de valor y preguntó.

- ¡Maldito!, ¿Qué has hecho de Taichi? - tartamudeó al decir eso, después de todo, la valentía se le escapaba de las manos como mantequilla resbalosa.

Deemon dio un paso al frente, y con voz áspera anunció:

- Taichi es mío... él fue el primero en venderme su alma.


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Fin del capítulo doceavo
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Notas de la autora: Hoy, 9 de abril del 2002, he acabado con otro episodio más de esta saga, sé que hacía mucho que no le seguía al fic, pero la verdad es que la inspiración de los últimos días era de tipo **cómica** y "En fuga..." no sigue esa corriente. Espero les haya gustado, yo creo que se pone cada vez más interesante, al menos pasaron muchas cosas.
Por fin se me iluminó la mente y ya sé cómo resolver la trama. Por favor, no dejen de darme su comentario. Y gracias por seguir leyendo, les aseguro que de aquí en adelante la historia se va a poner mucho mejor.
Prometo no tardar tanto en el siguiente capítulo.

¡Gracias otra vez!, este fic de Romance y Aventuras llegará a su fin muy pronto.