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Notas Iniciales: ¡Hola de nuevo!, por fin me puse a transcribir este capítulo, hace siglos que tenía lo tenía escrito, pero me daba pereza pasarlo a la computadora... bueno, ¡Finalmente aquí está!, espero lo disfruten. Como advertencia diré que este capítulo se parece en mucha medida al episodio "Voluntades de Sangre" del fanfic "Fusión Prohibida", claro que no es de extrañarse, ya que si **En fuga...** existe es gracias a su antecesor (FP).
Espero no decepcionarlos, ya faltan sólo tres partes más para darle final a la historia, espero no les quede pesado leerlo, quedó algo largo u_u.
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En Fuga...
Por CieloCriss
Capítulo Treceavo "Rumbo al Mar de la Oscuridad"
La última frase de Demon: "Taichi es mío... él fue el primero en venderme su alma", se había estancado en el corazón de casi todos los presentes.
Hikari sintió sus piernas temblar, ¿Qué había hecho ese demonio de su hermano?, ¡De su protector!... lo que sintió era peor que mezclar azúcar con sal, eran ñáñaras tristes en una licuadora arrasando sentimientos. Se recriminó por no sentir la esencia de Tai, si ella lo hubiera presentido, era probable que su consanguíneo no estuviera en esa situación... ¿Estaría muerto?.
- ¡Taichi jamás te vendería su alma! - contestó Yamato, dominado por la ira, presionando sus jóvenes gestos y retando con su celeste mirada - Antes tuviste que matarlo... y si lo mataste, ¡juro que te haré pagar!; Metalgarurumon, ¡a la carga! .
- Yamato, espera, por favor - pidió Izzy - ¿No te das cuenta de que perdiendo el control, él gana terreno?
El rubio Ishida suspiró, bajó sus brazos, alzados anteriormente por la furia, y le dedicó una sonrisa fría al enemigo.
- Sabía, sabía que era una trampa - dijo mientras sentía todo su cuerpo entumido por la impotencia y el dolor. Por un momento pensó en Sora, quiso verla, quiso mirar la reacción que la acogía... ¿Ella amaría a su mejor amigo?. Volteó hacia esa bella figura apiñonada; Takenouchi estaba seria, pálida, sin una gota de ira en su interior.
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"Sora es...
¡Mi amor!, aunque no quiero preguntármelo, porque el simple hecho de verla en mi cerebro, me altera y hace que me sonroje . Si estuviera ebrio contestaría mejor este enigma.
Ella es el ser que más amo, la portadora de dos ojos profundos, rojos como el fuego y melodiosos como el sonido de su voz. Es la música de mi alma, la que enredó mi dicha y le dio sentido.
Sora es el fénix de pasión que renace en mis entrañas, alguien que nunca moriría, así esté su cuerpo varios metros bajo tierra.
Es un recuerdo mágico, una sonrisa linda. Alguien que me abrigó de forma imprevista y me invitó con tentaciones a alabarla.
Es el tesoro de mi amigo, pero también es mi regalo celestial; en ella habitan las estrellas, pues es la dueña de mi firmamento.
También es la que posee: mi alma, mi vida, mi emblema... porque ¿Acaso la amistad no es una variante del amor?
Creo que ya me entendieron... pero, ¿Saben?... la aprecio tanto que no lucharé por su amor, la adoraré en silencio" .
**Yamato**
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Parecía que los elegidos y los digimon no podían moverse, ¿Acaso una fuerza externa los dominaba?, ¿O era la incapacidad de decir qué hacer?
- ¿Qué quieres de nosotros? - preguntó Daisuke , mostrando su valor puro y metódico - ¿Nuestras almas?, ¡Hey!, mala idea, no vendemos las cosas que no tienen precio - terminó de decir, con una ironía simpática, el humor era una buena forma de afrontar el peligro.
Koushiro Izumi respiraba agitado mientras su mano /Que estaba dentro de su bolsillo/ tocaba el maldito cartucho; trataba de ligar hechos, había muchas preguntas por hacerse, ¡qué mala suerte no tener su computadora!, encontrar respuesta sin ella era mucho más complicado. Observaba duramente a Demon, él hacía sido el enemigo desde un principio y no el mentado grupo NEO-NAZI, sin embargo, ¿De dónde salían esos sujetos, disfrazados de digimons? .
- Una alianza... - dijo después de que su mente había terminado un pequeño análisis.
- ¿De qué hablas, Izzy? - interrogó Mimi.
- Demon hizo una alianza con el grupo terrorista que buscaba el emblema de la paz - explicó totalmente consternado, opacado por la macabra risa del oscuro digimon cuya casa era el Mar de la Oscuridad - Él fue quien hizo el trato con Taichi... mandaron el sobre para hacernos romper dicho acuerdo, y así, atacarnos... Taichi está en sus manos, ¡La carta era una farsa!, ¿ Cómo pudimos caer en tan ruin trampa? - se dejó caer al suelo, sudaba a chorros y sus negros ojos no brillaban, no veían la luz, ¡Es que estaban perdidos!... y aunque triunfaran, ¿Qué sería de Taichi Yagami?
Mimi se agachó para calmarlo, pero Koushiro la alejó bruscamente.
- Lo que dice Koushiro es viable - opinó Tk - pero lo que no entiendo es porqué los humanos se unieron con Demon, ¿Qué buscaban con esa alianza?, ¿El emblema de la paz?
- No sé... digo, ignoro todo lo referente al emblema de la paz, tal vez es una falacia - replicó Iori Hida.
- Creo que ya sé qué buscaban los NEO-NAZI - dijo Ken, sin dejar de abrazar a una debilitada Miyako - , hicieron ese trato porque desean ampliar sus dominios, invadir el Digimundo más allá de la isla File... es posible que Demon les haya prometido romper esas fronteras para que los hombres pudieran infiltrarse.
- ¿Demon puede ir en contra de las bestias sagradas? - cuestionó Tailmon.
- No lo sé - respondió Ichijouji, al notar la mirada de todos.
Sora seguía callada, mirando hacia donde estaba el Koromon de Tai. Kari comenzó a caminar hacia la tenebrosa imagen del enemigo, nadie la detuvo, cuando la chica actuaba de manera extraña, era mejor dejarla ser.
- Comprendo lo que dicen mis amigos... pero , ¿Para qué nos quieres?, ¿Qué debo hacer yo, para ver a mi hermano?
Demon alzó su mano y le tocó el hombro de manera escalofriante, Takeru y Daisuke sintieron su corazón estancarse en el temor.
- ¡No la toques! - chilló Tk, acercándose desesperadamente.
Y alejó su mano negra, y la chica comenzó a llorar, descubrió dónde estaba Taichi.
- ¿Por qué lo tienes ahí?, ¡Qué cruel eres! - dijo retrocediendo, topándose con los brazos de Takeru - ¡Déjalo ir, Tai nunca ha ido a ese lugar!, ¡Él no tiene porqué estar encerrado!, ¡No quiero que nos lleves ahí!.
- ¿A dónde, Kari? - preguntó Yolei.
- ¡Al mar de la Oscuridad! - tartamudeó, luego miró a todos sus amigos - ¡Huyamos, que nos quiere llevar!
Intento irse, pero Takaishi se lo impidió.
- No podemos huir, vamos a luchar, Hikari.
- ¡Claro, y lo venceremos!, somos todo un equipo, él está solo.
- ¡Ya lo creo, Davis! - dijo V-mon
- La Oscuridad arrasará a las almas blancas y llenas de virtudes - dijo Demon - Es inevitable hacer que sigan su destino.... y, no estoy solo.
Sombras negras aparecieron. De la nada salieron varios digimons oscuros, ¡Por Dios!, eran los darkmaster, pero tenían el color negro impregnado en ellos, parecía que se habían bañado en un océano gris.
- ¡¿Cómo es posible?! - exclamó Patamon , moviendo sus alas/orejas con desespero - ¡Magna Angemon encerró a Piedmon en la puerta del Destino!, además, yo recuerdo muy bien que Wargreymon y Metalgarurumon acabaron con los otros.
- Vayan alistándose para el ataque - ordenó Demon, y los cinco maestros oscuros, comenzaron a expandirse, buscando cazar a su víctimas: los elegidos.
La electricidad rosa, lava ardiente y expulsada por aquella montaña, comenzó ha hacer ebullición, y a separarse ; otra vez eran miles de bolas electrizantes que se esparcían por el lugar.
- ¿Esas cosas causaron el temblor en la Tierra? - preguntó Armadillomon.
- Yo creo que sí - contestó Cody - Pero en esa ocasión ese temblor nos ayudó.
- Y esta vez también - aclaró Kari, con voz seca - Es la ayuda de las bestias sagradas, al menos eso creo,
- @_@... Uy, como digas - añadió Tentomon.
- ¡Diablos!, ¿Cómo fue que Demon salió del mar oscuro? - dijo Daisuke, algo asustado al ver acercarse a los enemigos.
Ya no sabían de qué huir, si de los Darkmaster o de las bolas de energía, si bien Hikari había dicho que eran ayuda de los dioses, los demás tenían sus dudas.
Koushiro seguía ido, tirado entre la tierra, jalado por Tentomon, que quería ayudarlo. El pelirrojo seguía culpándose por la trampa, por el engaño, ¡él debió darse cuenta!. Siguió tocando el cartucho, ¿Era también una farsa?, ¡No, no era!, porque el enemigo había demostrado muchísimo interés por él. Lo sacó de su bolsillo y lo miró con desprecio, entonces, y con ira salida de un espíritu interno, lanzó el secreto encerrado en datos hacia la lava rosa. Se escuchó una explosión pequeña, que no causó ningún daño, el cartucho se fundió junto a esa electricidad.
- ¡Si no te descifro yo, no lo hará nadie! - exclamó histérico.
- ¡NOOOOOOO! - se oyó gritar a Demon - ¿Cómo pudiste hacer eso, asqueroso Koyama?
- ¡Koushiro Izumi!, llámame por mi nombre.
La lava comenzó a verse de varios colores y se disolvió, ascendiendo al cielo.
- ¿Qué fue lo que pasó? - interrogó Joe - ¿Qué era el cartucho?
- Creo que - respondió Hawmon - algo muy importante.
Demon se acercó a Izzy y le apuntó con su arma.
- ¿Cómo pudiste matar ese poder al derretirlo junto a la luz?, ¡Ese poder nos haría digievolucionar!... Te juro que me aseguraré de que te pudras entre las tinieblas.
- ¡Izzy! - gritó Mimi.
Koushiro sonrió satisfecho, no había pensado en su acto, pero su instinto había hecho lo correcto.
- Entonces el Emblema de la Paz no existe, ese cartucho tenía un programa especial para que los digimons digievolucionaran... seguro se le llama "Emblema de la Paz" porque al no estar descifrado evita guerras por el poder en el Mundo Digital - dijo muy seguro , como si no pudiera equivocarse.
- Has deducido la verdad tarde, porque hoy, te vas a morir.
Pero Izumi no se inmutó, un resplandor morado lo rodeaba, ese rayo de luz llegaba desde el firmamento.
- La electricidad rosa era ayuda de las Bestias sagradas, que no quieren que el Digimundo se vuelva oscuro - explicó Hikari, brillando mágicamente, de nuevo era poseía por espíritus buenos - Al mezclarse esa ayuda, con el cartucho que tenía el secreto de la digievolución, se han creado luces, que permitirán ayudar al bien.
La magia se fue y Kari volvió a la normalidad.
- ¡Nada impedirá que triunfe!, ataquen, aliados.
Los Darkmaster comenzaron el ataque, Demon iba a acabar con Izumi, pero Metalgarurumon lo detuvo.
- Matt... - dijo Izzy.
- ¡Ahora sí hay que entrar en acción, amigo! - imperó Ishida.
- Tienes razón - contestó a Amistad - ¡Tentomon, esa luz nos hará crecer!
El digimon insecto sintió una corriente de fuerza acogerlo, una flecha única poseerlo.
**Tentomon warp digivols a......... Herculeskabuterimon**
- ¡No lo puedo creer!. Llegó a su última etapa, como Wargreymon y Metalgarurumon - gritó el pelirrojo muy ilusionado, hacía soñado mucho con que su camarada virtual llegara a su última etapa, ¡Qué orgulloso estaba!... eso sí, su amigo ahora lucía más escalofriante.
- Acabaremos con los malos, Izzy, como en los viejos tiempos.
- Sí, como en los viejos tiempos-
Demon se elevó por los cielos y observó el panorama un momento. Todo era guerra, ¡Pura y demente violencia!, lo invadía una satisfacción eterna.
Tk protegía a Kari en el suelo, su Angemon se había fusionado con el digimon de Cody, y el corpulento y místico Shakkoumon luchaba con Pupettmon.
- Takeru, ¿Acaso no quieres jugar? - preguntó el gris títere maniático.
- ¿Jugar? - respondió con la misma intención sarcástica - ¿No ves que estoy crecidito para esas cosas?.... ¡Acabaremos contigo!
Los digimons de Miyako y Hikari también se habían unido, igual que los de Davis y Ken, que habían formado al legendario Imperialdramon.
- ¡Te vamos a derrotar, Demon! - gritó Daisuke.
Ken se puso de pie, cargando a su novia, que se aferraba a él con ansias y amor "Menos mal que Yolei es ligera" pensó el azulado joven.
Machinedramon se acercó a Sora, que seguía estática, viendo a Koromon, estaba ida en un mundo de reflexiones enredosas y vanas, pensando en nada concreto, tal vez en Tai, tal vez no.
Pero Yamato no la perdía de vista, estaba tan atento, que la protegía con la mirada.
- Sora, reacciona - pidió secamente, desviando el ataque del Darkmaster - Si Taichi te viera, se decepcionaría.
- ¿Y qué? - respondió la pelirroja - él ya me ha decepcionado... Yamato, hay que bajar a Koromon de ahí. Biyomon, ¡Digievoluciona!
Una luz roja que cayó desde arriba, la envolvió y Biyomon, pasó a ser un fénix legendario, llegó a su última etapa.
La chica ignoró a Matt y subió en su preciosa ave de fuego que irradiaba una lumbre nueva y poderosa (Phoniexmon, creo).
- A veces quisiera que me necesitaras, Sora - dijo con tristeza el hermano mayor de Tk.
Takenouchi ya lo iba a alcanzar, rescataría al digimon de su mejor amigo; sin embargo, antes de tocarlo, apareció Piedmon de la nada y arrojó una mágica sábana blanca que cubrió al digimon del Amor y lo convirtió en muñeco.
- ¡AAAHHHH! - gritó Sora, antes de comenzar la caída libre, que estrellaría su cuerpo y la mataría.
Pero no tocó la tierra, Demon, que flotaba por el cielo casi amanecido, la sujetó de los cabellos. El dolor de ser sostenida por esa parte fue grande, y lágrimas llenas de desesperación salieron de aquellos brillantes ojos colorados. Al verse en manos enemigas, comenzó a patalear, gritando el nombre de su digimon, que estaba en manos del Oscuro Maestro con forma de payaso diabólico.
- ¡Sora! - exclamaron sus amigos.
- He decidido que ella será la segunda en pisar mi reino, la segunda en venderme su alma - dijo el malvado.
- ¡Yo jamás haría eso! - - dijo la chica con firmeza, mezclando su seguro tono de voz, con iracundia.
- No tengas miedo, niña - agregó Demon - muy pronto estarás con el valor personificado.
El enigmático y negro ser, se adentró a una pirámide secuestrando a Sora.
- Sora... -susurró Matt, dejando caer una lágrima fresca y llena de miedo.
- ¡Dios mío! - chilló Mimi, mirando cómo su amiga desaparecía - Lilymon, vamos a rescatarla.
El dramon de agua, parte de los darkmaster, le impidió el paso.
- ¡Atácalo, Lilymon!, no permitiré que se lleven a Sora - dijo con una valentía impropia de su ser.
Una luz verde-limón invadió al digimon hada... se convirtió en un ser aún más perfecto: Rosemon.
- Mimi, ¿Cómo me veo? ¿Bien? - preguntó el digimon femenino, buscando la aprobación de su amiga humana.
- ¡Vaya!, luces preciosa - sinceró con ojos de corazoncito.
A Joe también le había sucedido lo mismo, su Gomamon se había transformado en Marine Angemon, un encantador animalito que había perdido el habla y que amorosamente se abrazaba a una de las piernas de Kido, quien lo miraba azorado.
- ¿Go-ma-mon? - preguntó sonrojado - ¡Qué cambio te diste!... oye, ¿Podrías soltarme e ir a pelear? - el joven /cuya embriaguez ya era casi nula/ zangoloteó su pierna, haciendo que su adorable digimon se soltara y se fuera volando hacia los villanos.
De la pirámide se oyó un grito masculino, emitido por Taichi, acto seguido, esa exclamación de horror cambió a ser femenina, era Sora quien pedía ayuda con ese gemido de desesperación.
- ¡Era mi hermano! - gritó Hikari - ¿Lo oyeron?
- ¡También Sora!.... eso significa que...
- No lo digas Cody - pidió Takeru - Ellos, estarán bien, ¡Vamos a ayudarlos!
- Creo que dada la situación, los Digimons tendrán que quedarse a destruir a los Darkmasters - sugirió Ken - nosotros iremos a rescatarlos.
- Pero, ¡No tenemos con qué luchar! - opinó Miyako, algo inquieta.
- Tenemos el poder de nuestras crestas y digieggs - dijo Daisuke.
- Además, el digivice tiene poderes ocultos - animó Joe, para extrañeza de los demás (bueno, es que normalmente es un chico pesimista n_n)
- Lo que no entiendo es porqué nuestros digimons pudieron alcanzar la última etapa - agregó Izzy con gran rapidez - Para que Agumon y Gabumon digievolucionaran, se necesitó la ayuda de Angewomon y Angemon, que lanzaron sus flechas de luz y esperanza... supongo que como el cartucho tenía la clave de la digievolución y se mezcló con la electricidad rosa...
- Esa es la respuesta - interrumpió Kari - Así que sugiero que mejor dejemos de cuestionarnos.
Comenzaron a alejarse.
- ¡Hey, les encargamos a esos cochinos Darkmasters! - dijo Davis, corriendo hacia la pirámide.
- Ken-chan, no es necesario que me cargues... ya me siento mejor, puedo ir sola.
- No, yo te llevaré, prometo cuidarte, Miyako-chan.
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Los Digimons comenzaron la lucha, demostraban gran valor y empeño; pero sus ataques no estaban dando resultado, parecía que los maestros oscuros eran eternos, pues a cada golpe salían ilesos, a cada poder fortalecían su fuerza. Rosemon había rescatado a Koromon y al muñeco de Sora (por así decirlo)... mientras tanto, seguían luchando.
El sol había nacido, pero la oscuridad seguía, abundantes nubes invadían la atmósfera, los árboles seguían con sus tonos grisáceos, el pasto verte, y la sangre.... escarlata.
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Era muy parecida esa pirámide a la de Etemon, con el cambio de que esta era metálica, fría, llena de aire mezclado con gases raros que helaban almas. Demon se introdujo en un pasadizo y aventó a Sora en una esquina, la chica calmó su dolor sobando su cráneo herido por cabellos jalados. En ese sitio estaba Taichi, encadenado. Su cuerpo se traspasaba como un fantasma y hacía apariciones fugaces constantemente.
- Es un terco - opinó Demon - No puede evitar irse, ya lo introduje en su calvario.
Ató a Sora y se alejó un poco, como que tenía que arreglar otros asuntillos pendientes, lo que sí es seguro es que maquinaba algo.
- ¡Tai! - gritó Sora al verlo tan desesperado en un abismo desconocido, su amigo decía incoherencias y lanzaba quejidos de lucha inservible, su voz lo hacía volver, pero se debilitaba y volvía a irse - ¿¡Qué diablos le hiciste, demonio!?
- Preocúpate por ti, ya que vas a seguirlo.
- ¿Qué quieres de nosotros?, ¡No lo entiendo!.... ¿Es verdad que hiciste un trato con los humanos del NEO-NAZI?; si vas a matarme, quiero saber porqué moriré, ¡Estoy en mi derecho! - Demon la miró con su cara negra, pareció sonreír maléficamente, y se dispuso a contestarle.
- El Emblema de la Paz era una leyenda - explicó muy entretenido - Los hombres creyeron que hallando esa virtud, podrían ir más allá de la Isla File y dominar el Digimundo.... pero los engañé, jamás debieron convertirse en mis aliados.
- ¿Qué quieres decir?
- ¡Que la humanidad será destruía y reinaré en tres mundos (Tierra, Mundo Digital y Mar Oscuro)!, a menos qué...
- ¡A menos que qué!
- A menos que decidas irte al Mar de la Oscuridad, junto a tu amiguito.
- ¡Estás loco!
- Las fronteras que protegen el Mundo Digital se debilitaron al caer ese cartucho a la electricidad rosa, Si los hombres van más allá de la Isla File, se formará la guerra antes de tiempo.
- ¿Para qué me dices eso si no buscas la Paz?, y... ¿qué tiene que ver nuestra estancia ese mundo para el bien de la humanidad y las fronteras del Digimundo?, de algo estoy segura, tú no quieres ayudarnos.
- Yo quiero llenar de oscuridad las almas, estuve encerrado por mucho tiempo, hasta que esos sujetos me sacaron; lo que quiero es adentrarme al Mundo Digital sin los aliados, y para sacarlos de la jugada, puedo fortalecer las fronteras virtuales sacrificando sus dones y vidas en mi mundo, de ahí me darán su energía positiva que transferiré hasta las costas de la isla Archivo, y su poder de almas cerrará las entradas... yo sí podré adentrarme, soy una base de datos.
Sora no entendía con claridad, suspiró ahogando su llanto y haciendo resaltar su coraje. Luego, ya habiendo su espíritu captado lo esencial, exclamó:
- Entonces quieres usar nuestras almas de Tamers para traicionar a los humanos y hacer más fuertes las barreras prohibidas. Al hacer eso, entrarás al Digimundo y lo llenarás de tinieblas y te vengarás de tus enemigos... supongo que luego invadirás la Tierra, cuando el poder oscuro sea muy fuerte.... ¿Sabes?, antes de ayudarte, tendrás que matarme - aseguró fríamente, con mucha dignidad.
- Niña tonta, no has entendido - agregó Demon - Si no te sacrificas, los hombres entrarán al Mundo Digital y una gran guerra se desatará... el fin llegará más pronto y yo disfrutaré menos la llegada de las tinieblas.
- ¿Por qué precisamente nosotros?
- Porque fueron los primeros, porque en el 2002 se atrevieron a desafiarme y encerrarme.
Takenouchi silenció su voz y observó a Taichi, que seguía haciendo apariciones, aunque cada vez más escasas.
- Él... ¿Aceptó tus condiciones? - preguntó temblando.
- Oh, sí. Se dio cuenta de que yo tenía razón... aunque parece ser lelo, Yagami sabe lo que le conviene. Mira "Sora" /porque así te llaman, ¿verdad?/, si no aceptas, te mataré de todas formas, más vale irte a mi mundo, donde respirarás un poquito más.
La chica tragó saliva y escuchó una voz que fluía de su alma.
- Es-Está bien, llévame a ese mundo, ¿El de la Oscuridad?
Demon hizo desaparecer a Takenouchi, que quedó hecha un espectro, al igual que Taichi.
- Hoy te vas a mi mundo, mañana me entregas tu vida. Porque lo que te robé casi fue el alma, y tu cuerpo débil terminará llorando y extinguiéndose en la oscuridad.
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Los demás elegidos habían entrado al raro edificio decididos a rescatar a Sora y Tai. Yamato temblaba, sentía que por su culpa, la chica del Amor había sido capturada. Lo que vivía era una pesadilla, dos de sus seres más queridos estaban tan lejos, que ya no los sentía. Miró hacia donde estaba Takeru, su "hermanito" de 20 años tomaba la mano de la hermana de Tai, ¡Qué irónico!, su consanguíneo era fuerte y se dedicaba a proteger, pero Matt necesitaba cuidarlo, y el no ser solicitado, hacía que el rubio se estancara en un abismo que había en su pecho.
Llegaron a un sitio que tenía varias opciones o caminos.
- ¿Por dónde rayos deberemos seguir? - se preguntó Ishida, muy consternado.
- No tengo la menor idea - dijo Koushiro - de verdad lo siento mucho, si tuviera mi computadora, es posible que pudiera encontrar el camino correcto.
- Ya, no te culpes - pidió Iori - Encontraremos una solución viable.
- Muchachos, ¿Sienten ustedes este frío que me quema la sangre? - interrogó Kari, con rostro de náufrago desesperado.
- Hikari, no te preocupes - dijo Daisuke - Todo saldrá bien.
- Es que, la oscuridad, se acerca... él nos llevará al mar negro.
- ¡Basta, Kari! - rugió Tk, inesperadamente - Si sigues con esa actitud las tinieblas te llevarán y no podré soportarlo, ¡No te dejes arrastrar con la noche!, y por favor, ¡deja de llorar! - se oyó algo enojado, impotente y crudo.
- Takeru, cálmate - reprendió Ichijouji.
La chica Yagami no paró el llanto y corrió sin pensarlo, por uno de los caminos.
- Espera Kari, ¡Regresa! - rogó Davis.
Tk la siguió con rostro arrepentido, atemorizado y serio, sus sombras se perdieron en la oscuridad.
- Nos acaban de mostrar la solución - dijo Jyou - separémonos por las tres opciones.
- Mimi, vayamos por aquel camino -propuso Izzy - Es el menos oscuro.
- Está bien - respondió su novia aferrándose al brazo de Izumi.
- No quiero hacerla de mosca enfadosa, pero los acompaño - dijo Daisuke, quitándose las ganas de irse con Hikari.
- Yo seguiré a Takeru y Kari - avisó Yamato, y comenzó a ir por el medio.
- ¡Espérame, Matt!, voy contigo - dijo Cody, siguiéndolo.
- Queda uno, vayamos por ese - dijo Yolei - y, Ken, yo puedo caminar.
- ¡No!, ya te dije que te cargaré, estoy entrenado para eso y más - se entercó Ichijouji.
- No perdamos tiempo - sugirió Kido.
Fue así como los jóvenes elegidos se separaron.
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Koushiro, Daisuke y Mimi se habían adentrado a la vereda metálica menos escalofriante, aún así, no dejaba de ser horrible. Mimi iba abrazada a Izzy, Daisuke caminaba al frente, haciéndola de guía.
- Ya... ya me cansé - se quejó la chica de la Pureza - Por favor, descansemos.
- No podemos, Mimi - respondió Davis - El tiempo no es precisamente nuestro aliado.
- Lo sé, pero esto exhausta, no puedo seguir -dijo sentándose en el piso de hierro y plata.
- Anda, levántate - rogó Izzy - Sora y Taichi nos necesitan.
- Yo... creo que ellos están muertos... ¿No oíste sus gritos?
- ¡Mimi, no digas eso! - regañó Motomiya - No digas esas "calamidades".
- Es verdad, ¡No pudimos salvarlos!. Ese sujeto nos matará a todos.
- "Así es, he venido por ustedes. ¡Tontos!, están en mis dominios" - se oyó cerca. Era la voz del maldito Demon.
- ¡No quiero morir! - chilló Mimi.
- Tranquila, no morirás... no antes que yo - dijo Koushiro, buscando un sitio dónde esconder a su amada.
El Frío aumentaba y el terrible lugar se llenaba de desesperanza. Los humanos temblaban al sentir esa horrible maldad, se les incrustaba en la carne viva, y les causaba miedo.
Daisuke observó un momento a sus compañeros y sonrió bondadosamente.
- Koushiro, lleva a Mimi a un lugar seguro.
- Davis, si hemos de escondernos, lo haremos los tres - le respondió el joven Izumi
- Necesitamos tiempo... yo estaré bien, ¡Seguro Imperialdramon llega pronto a ayudarme!, anda, salva a tu novia... si yo tuviera a mi chica aquí, tú harías lo mismo, ¿No?
- No me convences de todo - siguió el compañero de Tentomon - Llevaré a Mimi a un lugar seguro y volveré, no estarás solo.
- Ok, pero apúrate - dijo con simpatía, guiñando su ojo con expresión valiente.
- Davis...
- ¿Qué pasa, Mimi?
- ¡Eres un gran chico!, ¡Gracias! - dijo ella.
Izzy la jaló hacia su cuerpo y comenzó a alejarse, vio unas tuberías y se introdujo a ellas, guiando a su acompañante.
- Aquí apesta
- Lamento incomodarte. Sabes que no hay otro lugar para escondite.
- Digo eso no para quejarme, lo siento, es mi naturaleza quejona, no quise incomodarte.
- No te preocupes por eso.
- Izzy, prométeme algo.
- Mimi, no besé a Sora por amor o gusto, casi fue un accidente...
- ¡No hablo de eso!
- ¿Qué sucede entonces?
- Prométeme que nunca más volverás a rechazarme...
Pero una ráfaga de viento los interrumpió "¿De dónde salió ese viento?, es un lugar cerrado, sin ventanas" pensó Izumi.
- ¡Contesta!, Uyyy, ¡Odio que me ignores!
- ¡Shshshsh!, se acerca.
- ¿Quién?
- Demon. Mimi, agáchate - advirtió. Quedaron escondidos tras un tubo de drenaje.
- No quiero morirme - dijo Mimi.
Koushiro la acarició, quería que sus actos calmaran a la chica.
Demon apareció frente a ellos, los jóvenes abrieron más todavía sus ojos, muy asustados.
- "¿Querían esconderse de mí?, Es inevitable su transportación a mi mundo, deberán seguir el camino de sus amigos... especialmente tú, Koyama, que fundiste el cartucho con la maldita ayuda de las Bestias Sagradas".
Sus terroríficas manos amenazaron los cuellos de Mimi y Koushiro, ellos comenzaron a asfixiarse.
- "Seré breve y conciso" - explicó - "Voy a dominar el Mundo Digital y ustedes estorban... quiero llenar de tinieblas el corazón de los Digimons, y después, tomar el Mundo Real... y así, extender mis dominios; lo que les digo sucederá tarde o temprano, pero en ustedes está decidir si la guerra empieza hoy, o mañana"
- ¿Qué quieres decir? - preguntó Izzy, de nuevo con voz ronca, pues le aplastaban su garganta.
- "El desequilibrio provocó la destrucción de las Fronteras mágicas y los humanos débiles de corazón y ambiciosos de maldad podrán internarse a todo el Digimundo, con sus estupideces adelantarían la guerra y eso causaría menos goce en mi venganza. Claro que si ustedes deciden ir a mi reino y darme su "energía positiva" para nutrir las barreras digitales y sellarlas con permiso de los dioses Digimons la cosa sería más lenta, y la destrucción del Mundo Real se retrazaría" .
- Quiere decir que tenemos que sacrificarnos por la causa, ¡Eso es injusto!, no voy a morir - gritó Mimi, con desesperada angustia.
- ¡Exactamente, no caeremos en tus redes!, es posible que sea una trampa.
- Tú alma sabe la respuesta, revolotea ante mi oscuridad, y la luz que alumbra tu sabiduría se extinguirá de todas formas, así que ya oíste: te mataré de cualquier manera.
Y Demon tenía razón, Izzy presentía que no mentía, pero no quería rendirse, siempre había una manera alterna de vencer y solucionar las cosas. El ser oscuro comenzó a elevarse, su acto fue perjudicial para Conocimiento y Pureza, que luchaban por no ahorcarse. Daisuke llegó corriendo con la intención fija de ayudar a sus amigos, pero no podía hacer nada estando ellos suspendidos en el aire, sólo ser espectador.
El malvado Digimon atascó las garras (supongamos que las tenía) en el cuello de la princesa Tachikawa. La chica comenzó a gritar como loca.
- ¡Oye, Demon, aquí hay carne fresca! - dijo Davis, poniéndose como carnada para prestar su ayuda. Su acto heroico fue en vano, porque lo ignoraron.
- ¡Ahhh.... por favor, ayúdame, Izzy! - rogó.
- ¡Déjala, te lo ruego!, mátame primero - pidió llorando de la furia - ¡No la mates a ella!, asesíname dos veces si eso sacia tu maldad... no soporto oírla gritar.
- Entrégate a mi mundo.
- No puedo, te dejaría ganar
- Entonces, la mataré frente a tus ojos.
Puso más brusquedad en sus movimientos. De la piel de Mimi comenzó a brotar sangre, líquido puro y vital, lleno de dolor. Koushiro ya no pudo soportarlo.
- Eres un cobarde... siempre tuviste que poner frente a mí, a una víctima inocente para chantajearme. Está bien, mándame a tus dominios... ¡Pero te juro que saldré de ahí antes de que me robes el alma!
Demon parecía satisfecho, aventó a Koushiro que cayó al suelo, estrellándose con crudeza inevitable, su cuerpo físico desapareció del lugar, parecía un espíritu perdido que aparecía y desaparecía (como Hikari en Digimon 02).
- Ya lo oyeron, Bestias sagradas, él decidió ser mío.
- ¡Oh no! - exclamó Daisuke - ¡Eres un desgraciado!
Otra vez no lo escuchó el villano, Motomiya se sentía horriblemente inservible.
Por su parte, Mimi quedó hecha una magdalena, lloraba sin parar.
- ¿¡Cómo pudiste!?, ¿¡Cómo pudiste!?, ¡Yo lo amaba! - con sus temblorosas manos trató de zafarse, el ogro del mar de la oscuridad le dijo:
- Vete con él, sacrifícate.
Pero Tachikawa no reaccionaba, seguía injuriando a la bestia maldita.
- Mimi, cálmate... te tratará peor si te resistes, ¡Diablos!, quisiera ayudarte - gritó Davis.
- ¿¡Cómo pudiste matarlo!?, ¡Te odio! - lloraba histérica.
- ¡Cállate mocosa!. Si tanto amas a Koyama, vete con él.
- Davis, ¿Qué debo hacer?
El experto cocinero agachó la cabeza.
- Sonará ridículo, pero sigue a tu corazón, él te dirá que hacer.
Mimi cerró sus ojos, secó sus lágrimas y musitó una agradecimiento sincero a su amigo.
- Llévame a donde lo dejaste, mándame al Mar Oscuro.
El dueño de lo negro-negativo la dejó caer y le pasó lo mismo que a Koushiro.
Ahora, el digimon se disponía a hacerle caso a Daisuke (Se dice por ahí: más vale tarde que nunca ).
- Hace rato me llamabas, dueño de Digieggs... ¿Es que quieres seguirlos?, ¿A tus amigos?
- Nuestros digimons vendrán a ayudarnos, acabarán con los darkmasters y nos rescatarán, ¡Y yo vengaré lo que le hiciste a mis amigos!
- Ah, ya veo... tienes fe en un imposible... observa esto - ordenó haciendo aparecer una pantalla de TV, donde se visualizaba la pelea.
- ¡No es posible!
- Esos Darkamaster son ilusiones, no existen - dijo. Davis no dejaba de ver, asombrado, que Imperialdramon y los demás no peleaban con nada real, sólo gastaban sus energías - ¿Ves?. Es por eso, que mientras no se den cuenta, pelearán con fantasmas, se agotarán y perderán sus energías.... además ¿Ves el ambiente que los rodea?, no están en el Digimundo , sino en uno de mis dominios. Los engañé, nunca pisaron tierras digitales.
- ¿Y qué es este lugar?
- Es el sendero hacia la oscuridad.
- ¡No te saldrás con la tuya! - rugió Daisuke.
- Sacrifícate, si lo haces, ayudarás al mundo real - propuso fríamente.
- Ya oí lo que le dijiste a Koushiro y Mimi, ¡no lo repitas! - exigió el chico de googles.
"Aquí estoy perdido, pero llegando a ese mentado Mar Negro, encontraré la manera de salir, ¡No moriré ahí, como que mi apellido es Motomiya!".
- Está bien - comenzó con ironía - llévame a vacacionar... pero te advierto que fallarás en tus propósitos, de eso me encargo yo.
- Imbécil, tu optimismo morirá en mi mundo - susurró Demon, acabando con Daisuke, haciéndolo desaparecer.
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- ¡Este lugar no tiene fin! - renegó Joe Kido, luego miró muy cansados a Yolei y Ken - Si nos apresuramos no lograremos mas que empeorar las cosas. ¿Qué fue lo que te pasó Miyako?. Es mejor descansar un poco.
Ken se sentó y recostó a Inoue en sus piernas.
- Joe... - empezó la de cabellos violeta - Hace poco tú me dijiste que... bueno, yo... - entonces rompió en llanto - Dime, ¿Tú puedes saber si estoy embarazada?
- Miyako, deja eso por la paz.
- ¡No, Ken! - gritó ella - ¡Tengo que saberlo!. Me carcome el alma ignorar si mi bebé existe... o existió. Joe, tú eres médico, dime si estuve encinta.
- Miyako - contestó Joe, admirado - Aquella vez te lo dije en broma...
- Es que, no te equivocaste, yo dejé de tener mi período hace casi dos meses, sólo que tú hiciste que comenzara a ver mi realidad, ¡Por favor, ayúdame!, Ve como me dejaron, necesito saber qué pasó.
Kido miró el abdomen destrozado de su amiga, lo traía morado por los moretes causados por el desconocido golpe, y su vestido, ya destruido, estaba bañado en sangre. Asintió con preocupación y se acercó, notó que Ken lo miró con ansiedad.
- Está bien, haré lo que pueda, pero no aseguro un diagnóstico.
- Gracias... - murmuró cerrando los ojos, dejándose llevar por una honda rara de melancolía.
- Yo iré a vigilar - anunció Ichijouji, sintiéndose incómodo y nervioso con la situación.
Jyou se acercó a Ken después de algunos minutos, estaban alejados de la chica Inoue.
- Ken - llamó Kido, el azulado de la bondad volteó y se acercó.
- Joe, ¿Cómo está?
- Clínicamente lastimada, pero estable.
- Quiero saber si...
- Mira, no quiero asegurar nada, en otros tiempos no se hubiera podido saber - desvió inconscientemente.
- Por favor, dime, ¿Estaba embarazada?
El anteojudo afirmó con la cabeza, lucía consternado.
- No sé si es 100% seguro, pero entre sus fluido había... creo que un embrión - (imaginemos que los avances médicos habían sido muy abundantes por esos tiempos) .
- ¿Te das cuenta?, ¡Mi hijito! - dijo Ken, mordiéndose la lengua para evitar llorar. No podía permitirse caer en el abismo, alguien tenía que rescatar a Yolei - ¡Oh, Dios!
- Lo siento mucho...
- ¿No se lo dijiste a ella, verdad?
El antiguo poseedor de la Sinceridad negó.
- La vi muy alterada.
- "Oh, sí, estaba muy alterada" - dijo Demon, saliendo de la nada, cargando encadenados, los fantasmales cuerpos de Mimi, Davis, Izzy y Miyako. - "Estará en mi mundo de la negatividad, eso la escandalizará todavía más"
- ¡Maldito, ¿Qué le hiciste a Miyako?!
- La envié a donde están algunos de tus amigos, se fue pensando que te encontraría - entonces cínicamente alzó los semi-cadáveres, como si fueran un trofeo.
- Entonces le hiciste creer que Ken... - pero Kido se censuró para oír al mayor afectado.
- ¡Te voy a matar! - gritó con iracundia, parecía el Kaiser renacido en sombras del honor.
Ken trató de golpear al enemigo, pero este lo detuvo con su arma, luego, y teniendo a Ichijouji pisoteado, contó su "historia", y después de una batalla interna, Joe y Ken, cayeron en sus redes para que la guerra y el fin del mundo tardaran más en llegar a la Tierra.
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Nada más quedaban Kari, Takeru, Yamato e Iori.
Los dos últimos no encontraban a Luz y Esperanza, se sentían atrapados en un laberinto repleto de oscuridad, niebla y espinas.
- ¿Notas que a cada paso es más difícil respirar, Yamato-san?
- Sí - respondió el rubio de manera sombría, un extraño humo gris rodeaba sus cuerpos, él le contestaba a Cody por educación.
- Eres como Takeru - dijo el suplente de Izumi y Kido.
- No me parezco a mi hermano - acotó Matt.
- Sí, y mucho, un día te darás cuenta - agregó Hida, algo mareado - Ambos no soportan a las Tinieblas.
- Lo que yo no soporto, es otra cosa - aclaró pensando en que no había podido ayudar a Sora y Tai.
- Lo siento, no quise molestarte.
- No hay problema, sigamos, los chicos deben estar cerca.
Iori caminó más a prisa para alcanzar a Yamato, en el transcurso, tropezó y activó una trampa, que lo jaló hacia un hoyo.
- ¡AHHHH! - gritó.
- ¡Cody! - llamó Matt, muy consternado.
Pero tenía nuevo acompañante.
- "Quería charlar un poco contigo, y tu amigo me estorbaba"
- ¡Demon!. ¿Qué hiciste con Sora?
- Aquí está - dijo mostrando su colección de espíritus (había pasado a recoger a Taichi y Sora) - La mandé con Taichi, muchos han querido seguirlo.
- ¡La mataste!, ¡Lo mataste!, ¡Los mataste!
- Y te mataré... - sarcásticamente habló de todo lo que dijo en los otros casos que ya he escrito (sería tedioso repetir).
Batalló más para convencer al escéptico rubio, pero al final cumplió su propósito.
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Takeru no encontraba a Hikari, estaba sintiéndose culpable y solo, ¡Como se arrepentía de haber sido rudo!.
"Mi Kari, ¿Por qué no veo tu luz?, ¿No la merezco?, ¿O Acaso la negrura de este sitio te apagó?... ¡Pardiez!. Juro que si por mi culpa te pasa algo, me suicidaré".
No había perdido su eterna esperanza, era su mejor amiga, pero las dudas existen entre seguridades innegables. Takaishi estaba seguro de que todas las tinieblas serían transformaban en brillantes ilusiones llenas de fe. Había mal cerca, era espeso y persistente, pero no se dejaría invadir, no sin hallar a Hikari, al rayo resplandeciente que era su fuente de vida.
Giró hacia la derecha, y algo mágico le permitió oír el llanto de su amada, ¡Odiaba escucharla llorar!.
Quiso cubrirse los oídos, no lo hizo, siguió a su tímpano y corazón.
- ¡Hikari-chan! - gritó al verla entre la noche eterna de la pirámide, lo que más veía eran sus notables ojos rojizos.
Se hincó y tomó su manos, las besó tiernamente y dejó caer su cabeza hasta el suelo.
- ¡Perdóname! - rogó.
- Tú siempre estarás conmigo - contestó sin responder con claridad - ¿No ves que lloro porque volveremos **ahí**?
- ¿A dónde?, ¿Al mar de la oscuridad?. ¡Kari, juraste no volver!
- Pero tendré que ir, y tú también... yo no quería que todos fueran, ese lugar no es para personas alegres, como Taichi y Davis... debo ir a intentar sacarlos.
- Haremos lo que gustes, pero no llores, ¡No llores!, ¿No ves que me hundo de tristeza?, si derramas esa callada voz de dolor, Significa que tu alma tiembla, ¡No tiembles!, que yo te abrazaré muy fuerte.
Se aferraron mutuamente. Ella se acercó a su oído y le secreteó:
- Ya viene, nos va a llevar.
- ¿Qué deberé hacer?
- Deberemos sacrificarnos - ordenó volviendo a soltar sus penas con agua de ojos.
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Cody Hida fue el último en caer, el último en donar y sacrificarse yendo al mundo de la oscuridad... después de todo, era el menor de todos, pero no era débil por eso, el muchacho Hida de 17 años, demostró ser fuerte, severo y muy maduro.
Tenía menos lazos, era menos subjetivo, aún así, Demon triunfó.
- "Ahora las barreras de la Isla File se han vuelto a sellar por la estúpida humildad de esos humanos. Haré mi reino crecer lentamente, como un gran imperio en el Digimundo, y cuando ya sea invencible, atacaré el Mundo Real... pobres elegidos, sólo han postergado mi victoria /como yo que quería/. Están encerrados en mis dominios, y puedo absorberles la vida y nutrirme de esa gracia... creo que no aguantarán más de un día" -
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Fin del capítulo treceavo.
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Notas Finales: Jeje, creo que de nuevo me excedí en la extensión, pero es el estilo del fic!!!, prometo que en los futuros me limitaré... otra cosa, les pido disculpas, no sé cuantos errores gramaticales y de dedo tendré. También creo que los últimos casos de desapariciones fueron algo cortos, pero fue la falta de inspiración... no se pierdan el próximo capítulo, las cosas se van a poner mejor, ya que empezará la cuenta regresiva de: 3, 2 y 1.
¡NO SE OLVIDEN DEL COMENTARIO!, acepto sugerencias, críticas constructivas, quejas, ánimos y todo eso.
Muchas gracias por seguir leyendo.
Por cierto, disculpen si hay errores en los nombres de los digimons en su última etapa. n_n
Notas Iniciales: ¡Hola de nuevo!, por fin me puse a transcribir este capítulo, hace siglos que tenía lo tenía escrito, pero me daba pereza pasarlo a la computadora... bueno, ¡Finalmente aquí está!, espero lo disfruten. Como advertencia diré que este capítulo se parece en mucha medida al episodio "Voluntades de Sangre" del fanfic "Fusión Prohibida", claro que no es de extrañarse, ya que si **En fuga...** existe es gracias a su antecesor (FP).
Espero no decepcionarlos, ya faltan sólo tres partes más para darle final a la historia, espero no les quede pesado leerlo, quedó algo largo u_u.
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En Fuga...
Por CieloCriss
Capítulo Treceavo "Rumbo al Mar de la Oscuridad"
La última frase de Demon: "Taichi es mío... él fue el primero en venderme su alma", se había estancado en el corazón de casi todos los presentes.
Hikari sintió sus piernas temblar, ¿Qué había hecho ese demonio de su hermano?, ¡De su protector!... lo que sintió era peor que mezclar azúcar con sal, eran ñáñaras tristes en una licuadora arrasando sentimientos. Se recriminó por no sentir la esencia de Tai, si ella lo hubiera presentido, era probable que su consanguíneo no estuviera en esa situación... ¿Estaría muerto?.
- ¡Taichi jamás te vendería su alma! - contestó Yamato, dominado por la ira, presionando sus jóvenes gestos y retando con su celeste mirada - Antes tuviste que matarlo... y si lo mataste, ¡juro que te haré pagar!; Metalgarurumon, ¡a la carga! .
- Yamato, espera, por favor - pidió Izzy - ¿No te das cuenta de que perdiendo el control, él gana terreno?
El rubio Ishida suspiró, bajó sus brazos, alzados anteriormente por la furia, y le dedicó una sonrisa fría al enemigo.
- Sabía, sabía que era una trampa - dijo mientras sentía todo su cuerpo entumido por la impotencia y el dolor. Por un momento pensó en Sora, quiso verla, quiso mirar la reacción que la acogía... ¿Ella amaría a su mejor amigo?. Volteó hacia esa bella figura apiñonada; Takenouchi estaba seria, pálida, sin una gota de ira en su interior.
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"Sora es...
¡Mi amor!, aunque no quiero preguntármelo, porque el simple hecho de verla en mi cerebro, me altera y hace que me sonroje . Si estuviera ebrio contestaría mejor este enigma.
Ella es el ser que más amo, la portadora de dos ojos profundos, rojos como el fuego y melodiosos como el sonido de su voz. Es la música de mi alma, la que enredó mi dicha y le dio sentido.
Sora es el fénix de pasión que renace en mis entrañas, alguien que nunca moriría, así esté su cuerpo varios metros bajo tierra.
Es un recuerdo mágico, una sonrisa linda. Alguien que me abrigó de forma imprevista y me invitó con tentaciones a alabarla.
Es el tesoro de mi amigo, pero también es mi regalo celestial; en ella habitan las estrellas, pues es la dueña de mi firmamento.
También es la que posee: mi alma, mi vida, mi emblema... porque ¿Acaso la amistad no es una variante del amor?
Creo que ya me entendieron... pero, ¿Saben?... la aprecio tanto que no lucharé por su amor, la adoraré en silencio" .
**Yamato**
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Parecía que los elegidos y los digimon no podían moverse, ¿Acaso una fuerza externa los dominaba?, ¿O era la incapacidad de decir qué hacer?
- ¿Qué quieres de nosotros? - preguntó Daisuke , mostrando su valor puro y metódico - ¿Nuestras almas?, ¡Hey!, mala idea, no vendemos las cosas que no tienen precio - terminó de decir, con una ironía simpática, el humor era una buena forma de afrontar el peligro.
Koushiro Izumi respiraba agitado mientras su mano /Que estaba dentro de su bolsillo/ tocaba el maldito cartucho; trataba de ligar hechos, había muchas preguntas por hacerse, ¡qué mala suerte no tener su computadora!, encontrar respuesta sin ella era mucho más complicado. Observaba duramente a Demon, él hacía sido el enemigo desde un principio y no el mentado grupo NEO-NAZI, sin embargo, ¿De dónde salían esos sujetos, disfrazados de digimons? .
- Una alianza... - dijo después de que su mente había terminado un pequeño análisis.
- ¿De qué hablas, Izzy? - interrogó Mimi.
- Demon hizo una alianza con el grupo terrorista que buscaba el emblema de la paz - explicó totalmente consternado, opacado por la macabra risa del oscuro digimon cuya casa era el Mar de la Oscuridad - Él fue quien hizo el trato con Taichi... mandaron el sobre para hacernos romper dicho acuerdo, y así, atacarnos... Taichi está en sus manos, ¡La carta era una farsa!, ¿ Cómo pudimos caer en tan ruin trampa? - se dejó caer al suelo, sudaba a chorros y sus negros ojos no brillaban, no veían la luz, ¡Es que estaban perdidos!... y aunque triunfaran, ¿Qué sería de Taichi Yagami?
Mimi se agachó para calmarlo, pero Koushiro la alejó bruscamente.
- Lo que dice Koushiro es viable - opinó Tk - pero lo que no entiendo es porqué los humanos se unieron con Demon, ¿Qué buscaban con esa alianza?, ¿El emblema de la paz?
- No sé... digo, ignoro todo lo referente al emblema de la paz, tal vez es una falacia - replicó Iori Hida.
- Creo que ya sé qué buscaban los NEO-NAZI - dijo Ken, sin dejar de abrazar a una debilitada Miyako - , hicieron ese trato porque desean ampliar sus dominios, invadir el Digimundo más allá de la isla File... es posible que Demon les haya prometido romper esas fronteras para que los hombres pudieran infiltrarse.
- ¿Demon puede ir en contra de las bestias sagradas? - cuestionó Tailmon.
- No lo sé - respondió Ichijouji, al notar la mirada de todos.
Sora seguía callada, mirando hacia donde estaba el Koromon de Tai. Kari comenzó a caminar hacia la tenebrosa imagen del enemigo, nadie la detuvo, cuando la chica actuaba de manera extraña, era mejor dejarla ser.
- Comprendo lo que dicen mis amigos... pero , ¿Para qué nos quieres?, ¿Qué debo hacer yo, para ver a mi hermano?
Demon alzó su mano y le tocó el hombro de manera escalofriante, Takeru y Daisuke sintieron su corazón estancarse en el temor.
- ¡No la toques! - chilló Tk, acercándose desesperadamente.
Y alejó su mano negra, y la chica comenzó a llorar, descubrió dónde estaba Taichi.
- ¿Por qué lo tienes ahí?, ¡Qué cruel eres! - dijo retrocediendo, topándose con los brazos de Takeru - ¡Déjalo ir, Tai nunca ha ido a ese lugar!, ¡Él no tiene porqué estar encerrado!, ¡No quiero que nos lleves ahí!.
- ¿A dónde, Kari? - preguntó Yolei.
- ¡Al mar de la Oscuridad! - tartamudeó, luego miró a todos sus amigos - ¡Huyamos, que nos quiere llevar!
Intento irse, pero Takaishi se lo impidió.
- No podemos huir, vamos a luchar, Hikari.
- ¡Claro, y lo venceremos!, somos todo un equipo, él está solo.
- ¡Ya lo creo, Davis! - dijo V-mon
- La Oscuridad arrasará a las almas blancas y llenas de virtudes - dijo Demon - Es inevitable hacer que sigan su destino.... y, no estoy solo.
Sombras negras aparecieron. De la nada salieron varios digimons oscuros, ¡Por Dios!, eran los darkmaster, pero tenían el color negro impregnado en ellos, parecía que se habían bañado en un océano gris.
- ¡¿Cómo es posible?! - exclamó Patamon , moviendo sus alas/orejas con desespero - ¡Magna Angemon encerró a Piedmon en la puerta del Destino!, además, yo recuerdo muy bien que Wargreymon y Metalgarurumon acabaron con los otros.
- Vayan alistándose para el ataque - ordenó Demon, y los cinco maestros oscuros, comenzaron a expandirse, buscando cazar a su víctimas: los elegidos.
La electricidad rosa, lava ardiente y expulsada por aquella montaña, comenzó ha hacer ebullición, y a separarse ; otra vez eran miles de bolas electrizantes que se esparcían por el lugar.
- ¿Esas cosas causaron el temblor en la Tierra? - preguntó Armadillomon.
- Yo creo que sí - contestó Cody - Pero en esa ocasión ese temblor nos ayudó.
- Y esta vez también - aclaró Kari, con voz seca - Es la ayuda de las bestias sagradas, al menos eso creo,
- @_@... Uy, como digas - añadió Tentomon.
- ¡Diablos!, ¿Cómo fue que Demon salió del mar oscuro? - dijo Daisuke, algo asustado al ver acercarse a los enemigos.
Ya no sabían de qué huir, si de los Darkmaster o de las bolas de energía, si bien Hikari había dicho que eran ayuda de los dioses, los demás tenían sus dudas.
Koushiro seguía ido, tirado entre la tierra, jalado por Tentomon, que quería ayudarlo. El pelirrojo seguía culpándose por la trampa, por el engaño, ¡él debió darse cuenta!. Siguió tocando el cartucho, ¿Era también una farsa?, ¡No, no era!, porque el enemigo había demostrado muchísimo interés por él. Lo sacó de su bolsillo y lo miró con desprecio, entonces, y con ira salida de un espíritu interno, lanzó el secreto encerrado en datos hacia la lava rosa. Se escuchó una explosión pequeña, que no causó ningún daño, el cartucho se fundió junto a esa electricidad.
- ¡Si no te descifro yo, no lo hará nadie! - exclamó histérico.
- ¡NOOOOOOO! - se oyó gritar a Demon - ¿Cómo pudiste hacer eso, asqueroso Koyama?
- ¡Koushiro Izumi!, llámame por mi nombre.
La lava comenzó a verse de varios colores y se disolvió, ascendiendo al cielo.
- ¿Qué fue lo que pasó? - interrogó Joe - ¿Qué era el cartucho?
- Creo que - respondió Hawmon - algo muy importante.
Demon se acercó a Izzy y le apuntó con su arma.
- ¿Cómo pudiste matar ese poder al derretirlo junto a la luz?, ¡Ese poder nos haría digievolucionar!... Te juro que me aseguraré de que te pudras entre las tinieblas.
- ¡Izzy! - gritó Mimi.
Koushiro sonrió satisfecho, no había pensado en su acto, pero su instinto había hecho lo correcto.
- Entonces el Emblema de la Paz no existe, ese cartucho tenía un programa especial para que los digimons digievolucionaran... seguro se le llama "Emblema de la Paz" porque al no estar descifrado evita guerras por el poder en el Mundo Digital - dijo muy seguro , como si no pudiera equivocarse.
- Has deducido la verdad tarde, porque hoy, te vas a morir.
Pero Izumi no se inmutó, un resplandor morado lo rodeaba, ese rayo de luz llegaba desde el firmamento.
- La electricidad rosa era ayuda de las Bestias sagradas, que no quieren que el Digimundo se vuelva oscuro - explicó Hikari, brillando mágicamente, de nuevo era poseía por espíritus buenos - Al mezclarse esa ayuda, con el cartucho que tenía el secreto de la digievolución, se han creado luces, que permitirán ayudar al bien.
La magia se fue y Kari volvió a la normalidad.
- ¡Nada impedirá que triunfe!, ataquen, aliados.
Los Darkmaster comenzaron el ataque, Demon iba a acabar con Izumi, pero Metalgarurumon lo detuvo.
- Matt... - dijo Izzy.
- ¡Ahora sí hay que entrar en acción, amigo! - imperó Ishida.
- Tienes razón - contestó a Amistad - ¡Tentomon, esa luz nos hará crecer!
El digimon insecto sintió una corriente de fuerza acogerlo, una flecha única poseerlo.
**Tentomon warp digivols a......... Herculeskabuterimon**
- ¡No lo puedo creer!. Llegó a su última etapa, como Wargreymon y Metalgarurumon - gritó el pelirrojo muy ilusionado, hacía soñado mucho con que su camarada virtual llegara a su última etapa, ¡Qué orgulloso estaba!... eso sí, su amigo ahora lucía más escalofriante.
- Acabaremos con los malos, Izzy, como en los viejos tiempos.
- Sí, como en los viejos tiempos-
Demon se elevó por los cielos y observó el panorama un momento. Todo era guerra, ¡Pura y demente violencia!, lo invadía una satisfacción eterna.
Tk protegía a Kari en el suelo, su Angemon se había fusionado con el digimon de Cody, y el corpulento y místico Shakkoumon luchaba con Pupettmon.
- Takeru, ¿Acaso no quieres jugar? - preguntó el gris títere maniático.
- ¿Jugar? - respondió con la misma intención sarcástica - ¿No ves que estoy crecidito para esas cosas?.... ¡Acabaremos contigo!
Los digimons de Miyako y Hikari también se habían unido, igual que los de Davis y Ken, que habían formado al legendario Imperialdramon.
- ¡Te vamos a derrotar, Demon! - gritó Daisuke.
Ken se puso de pie, cargando a su novia, que se aferraba a él con ansias y amor "Menos mal que Yolei es ligera" pensó el azulado joven.
Machinedramon se acercó a Sora, que seguía estática, viendo a Koromon, estaba ida en un mundo de reflexiones enredosas y vanas, pensando en nada concreto, tal vez en Tai, tal vez no.
Pero Yamato no la perdía de vista, estaba tan atento, que la protegía con la mirada.
- Sora, reacciona - pidió secamente, desviando el ataque del Darkmaster - Si Taichi te viera, se decepcionaría.
- ¿Y qué? - respondió la pelirroja - él ya me ha decepcionado... Yamato, hay que bajar a Koromon de ahí. Biyomon, ¡Digievoluciona!
Una luz roja que cayó desde arriba, la envolvió y Biyomon, pasó a ser un fénix legendario, llegó a su última etapa.
La chica ignoró a Matt y subió en su preciosa ave de fuego que irradiaba una lumbre nueva y poderosa (Phoniexmon, creo).
- A veces quisiera que me necesitaras, Sora - dijo con tristeza el hermano mayor de Tk.
Takenouchi ya lo iba a alcanzar, rescataría al digimon de su mejor amigo; sin embargo, antes de tocarlo, apareció Piedmon de la nada y arrojó una mágica sábana blanca que cubrió al digimon del Amor y lo convirtió en muñeco.
- ¡AAAHHHH! - gritó Sora, antes de comenzar la caída libre, que estrellaría su cuerpo y la mataría.
Pero no tocó la tierra, Demon, que flotaba por el cielo casi amanecido, la sujetó de los cabellos. El dolor de ser sostenida por esa parte fue grande, y lágrimas llenas de desesperación salieron de aquellos brillantes ojos colorados. Al verse en manos enemigas, comenzó a patalear, gritando el nombre de su digimon, que estaba en manos del Oscuro Maestro con forma de payaso diabólico.
- ¡Sora! - exclamaron sus amigos.
- He decidido que ella será la segunda en pisar mi reino, la segunda en venderme su alma - dijo el malvado.
- ¡Yo jamás haría eso! - - dijo la chica con firmeza, mezclando su seguro tono de voz, con iracundia.
- No tengas miedo, niña - agregó Demon - muy pronto estarás con el valor personificado.
El enigmático y negro ser, se adentró a una pirámide secuestrando a Sora.
- Sora... -susurró Matt, dejando caer una lágrima fresca y llena de miedo.
- ¡Dios mío! - chilló Mimi, mirando cómo su amiga desaparecía - Lilymon, vamos a rescatarla.
El dramon de agua, parte de los darkmaster, le impidió el paso.
- ¡Atácalo, Lilymon!, no permitiré que se lleven a Sora - dijo con una valentía impropia de su ser.
Una luz verde-limón invadió al digimon hada... se convirtió en un ser aún más perfecto: Rosemon.
- Mimi, ¿Cómo me veo? ¿Bien? - preguntó el digimon femenino, buscando la aprobación de su amiga humana.
- ¡Vaya!, luces preciosa - sinceró con ojos de corazoncito.
A Joe también le había sucedido lo mismo, su Gomamon se había transformado en Marine Angemon, un encantador animalito que había perdido el habla y que amorosamente se abrazaba a una de las piernas de Kido, quien lo miraba azorado.
- ¿Go-ma-mon? - preguntó sonrojado - ¡Qué cambio te diste!... oye, ¿Podrías soltarme e ir a pelear? - el joven /cuya embriaguez ya era casi nula/ zangoloteó su pierna, haciendo que su adorable digimon se soltara y se fuera volando hacia los villanos.
De la pirámide se oyó un grito masculino, emitido por Taichi, acto seguido, esa exclamación de horror cambió a ser femenina, era Sora quien pedía ayuda con ese gemido de desesperación.
- ¡Era mi hermano! - gritó Hikari - ¿Lo oyeron?
- ¡También Sora!.... eso significa que...
- No lo digas Cody - pidió Takeru - Ellos, estarán bien, ¡Vamos a ayudarlos!
- Creo que dada la situación, los Digimons tendrán que quedarse a destruir a los Darkmasters - sugirió Ken - nosotros iremos a rescatarlos.
- Pero, ¡No tenemos con qué luchar! - opinó Miyako, algo inquieta.
- Tenemos el poder de nuestras crestas y digieggs - dijo Daisuke.
- Además, el digivice tiene poderes ocultos - animó Joe, para extrañeza de los demás (bueno, es que normalmente es un chico pesimista n_n)
- Lo que no entiendo es porqué nuestros digimons pudieron alcanzar la última etapa - agregó Izzy con gran rapidez - Para que Agumon y Gabumon digievolucionaran, se necesitó la ayuda de Angewomon y Angemon, que lanzaron sus flechas de luz y esperanza... supongo que como el cartucho tenía la clave de la digievolución y se mezcló con la electricidad rosa...
- Esa es la respuesta - interrumpió Kari - Así que sugiero que mejor dejemos de cuestionarnos.
Comenzaron a alejarse.
- ¡Hey, les encargamos a esos cochinos Darkmasters! - dijo Davis, corriendo hacia la pirámide.
- Ken-chan, no es necesario que me cargues... ya me siento mejor, puedo ir sola.
- No, yo te llevaré, prometo cuidarte, Miyako-chan.
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Los Digimons comenzaron la lucha, demostraban gran valor y empeño; pero sus ataques no estaban dando resultado, parecía que los maestros oscuros eran eternos, pues a cada golpe salían ilesos, a cada poder fortalecían su fuerza. Rosemon había rescatado a Koromon y al muñeco de Sora (por así decirlo)... mientras tanto, seguían luchando.
El sol había nacido, pero la oscuridad seguía, abundantes nubes invadían la atmósfera, los árboles seguían con sus tonos grisáceos, el pasto verte, y la sangre.... escarlata.
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Era muy parecida esa pirámide a la de Etemon, con el cambio de que esta era metálica, fría, llena de aire mezclado con gases raros que helaban almas. Demon se introdujo en un pasadizo y aventó a Sora en una esquina, la chica calmó su dolor sobando su cráneo herido por cabellos jalados. En ese sitio estaba Taichi, encadenado. Su cuerpo se traspasaba como un fantasma y hacía apariciones fugaces constantemente.
- Es un terco - opinó Demon - No puede evitar irse, ya lo introduje en su calvario.
Ató a Sora y se alejó un poco, como que tenía que arreglar otros asuntillos pendientes, lo que sí es seguro es que maquinaba algo.
- ¡Tai! - gritó Sora al verlo tan desesperado en un abismo desconocido, su amigo decía incoherencias y lanzaba quejidos de lucha inservible, su voz lo hacía volver, pero se debilitaba y volvía a irse - ¿¡Qué diablos le hiciste, demonio!?
- Preocúpate por ti, ya que vas a seguirlo.
- ¿Qué quieres de nosotros?, ¡No lo entiendo!.... ¿Es verdad que hiciste un trato con los humanos del NEO-NAZI?; si vas a matarme, quiero saber porqué moriré, ¡Estoy en mi derecho! - Demon la miró con su cara negra, pareció sonreír maléficamente, y se dispuso a contestarle.
- El Emblema de la Paz era una leyenda - explicó muy entretenido - Los hombres creyeron que hallando esa virtud, podrían ir más allá de la Isla File y dominar el Digimundo.... pero los engañé, jamás debieron convertirse en mis aliados.
- ¿Qué quieres decir?
- ¡Que la humanidad será destruía y reinaré en tres mundos (Tierra, Mundo Digital y Mar Oscuro)!, a menos qué...
- ¡A menos que qué!
- A menos que decidas irte al Mar de la Oscuridad, junto a tu amiguito.
- ¡Estás loco!
- Las fronteras que protegen el Mundo Digital se debilitaron al caer ese cartucho a la electricidad rosa, Si los hombres van más allá de la Isla File, se formará la guerra antes de tiempo.
- ¿Para qué me dices eso si no buscas la Paz?, y... ¿qué tiene que ver nuestra estancia ese mundo para el bien de la humanidad y las fronteras del Digimundo?, de algo estoy segura, tú no quieres ayudarnos.
- Yo quiero llenar de oscuridad las almas, estuve encerrado por mucho tiempo, hasta que esos sujetos me sacaron; lo que quiero es adentrarme al Mundo Digital sin los aliados, y para sacarlos de la jugada, puedo fortalecer las fronteras virtuales sacrificando sus dones y vidas en mi mundo, de ahí me darán su energía positiva que transferiré hasta las costas de la isla Archivo, y su poder de almas cerrará las entradas... yo sí podré adentrarme, soy una base de datos.
Sora no entendía con claridad, suspiró ahogando su llanto y haciendo resaltar su coraje. Luego, ya habiendo su espíritu captado lo esencial, exclamó:
- Entonces quieres usar nuestras almas de Tamers para traicionar a los humanos y hacer más fuertes las barreras prohibidas. Al hacer eso, entrarás al Digimundo y lo llenarás de tinieblas y te vengarás de tus enemigos... supongo que luego invadirás la Tierra, cuando el poder oscuro sea muy fuerte.... ¿Sabes?, antes de ayudarte, tendrás que matarme - aseguró fríamente, con mucha dignidad.
- Niña tonta, no has entendido - agregó Demon - Si no te sacrificas, los hombres entrarán al Mundo Digital y una gran guerra se desatará... el fin llegará más pronto y yo disfrutaré menos la llegada de las tinieblas.
- ¿Por qué precisamente nosotros?
- Porque fueron los primeros, porque en el 2002 se atrevieron a desafiarme y encerrarme.
Takenouchi silenció su voz y observó a Taichi, que seguía haciendo apariciones, aunque cada vez más escasas.
- Él... ¿Aceptó tus condiciones? - preguntó temblando.
- Oh, sí. Se dio cuenta de que yo tenía razón... aunque parece ser lelo, Yagami sabe lo que le conviene. Mira "Sora" /porque así te llaman, ¿verdad?/, si no aceptas, te mataré de todas formas, más vale irte a mi mundo, donde respirarás un poquito más.
La chica tragó saliva y escuchó una voz que fluía de su alma.
- Es-Está bien, llévame a ese mundo, ¿El de la Oscuridad?
Demon hizo desaparecer a Takenouchi, que quedó hecha un espectro, al igual que Taichi.
- Hoy te vas a mi mundo, mañana me entregas tu vida. Porque lo que te robé casi fue el alma, y tu cuerpo débil terminará llorando y extinguiéndose en la oscuridad.
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Los demás elegidos habían entrado al raro edificio decididos a rescatar a Sora y Tai. Yamato temblaba, sentía que por su culpa, la chica del Amor había sido capturada. Lo que vivía era una pesadilla, dos de sus seres más queridos estaban tan lejos, que ya no los sentía. Miró hacia donde estaba Takeru, su "hermanito" de 20 años tomaba la mano de la hermana de Tai, ¡Qué irónico!, su consanguíneo era fuerte y se dedicaba a proteger, pero Matt necesitaba cuidarlo, y el no ser solicitado, hacía que el rubio se estancara en un abismo que había en su pecho.
Llegaron a un sitio que tenía varias opciones o caminos.
- ¿Por dónde rayos deberemos seguir? - se preguntó Ishida, muy consternado.
- No tengo la menor idea - dijo Koushiro - de verdad lo siento mucho, si tuviera mi computadora, es posible que pudiera encontrar el camino correcto.
- Ya, no te culpes - pidió Iori - Encontraremos una solución viable.
- Muchachos, ¿Sienten ustedes este frío que me quema la sangre? - interrogó Kari, con rostro de náufrago desesperado.
- Hikari, no te preocupes - dijo Daisuke - Todo saldrá bien.
- Es que, la oscuridad, se acerca... él nos llevará al mar negro.
- ¡Basta, Kari! - rugió Tk, inesperadamente - Si sigues con esa actitud las tinieblas te llevarán y no podré soportarlo, ¡No te dejes arrastrar con la noche!, y por favor, ¡deja de llorar! - se oyó algo enojado, impotente y crudo.
- Takeru, cálmate - reprendió Ichijouji.
La chica Yagami no paró el llanto y corrió sin pensarlo, por uno de los caminos.
- Espera Kari, ¡Regresa! - rogó Davis.
Tk la siguió con rostro arrepentido, atemorizado y serio, sus sombras se perdieron en la oscuridad.
- Nos acaban de mostrar la solución - dijo Jyou - separémonos por las tres opciones.
- Mimi, vayamos por aquel camino -propuso Izzy - Es el menos oscuro.
- Está bien - respondió su novia aferrándose al brazo de Izumi.
- No quiero hacerla de mosca enfadosa, pero los acompaño - dijo Daisuke, quitándose las ganas de irse con Hikari.
- Yo seguiré a Takeru y Kari - avisó Yamato, y comenzó a ir por el medio.
- ¡Espérame, Matt!, voy contigo - dijo Cody, siguiéndolo.
- Queda uno, vayamos por ese - dijo Yolei - y, Ken, yo puedo caminar.
- ¡No!, ya te dije que te cargaré, estoy entrenado para eso y más - se entercó Ichijouji.
- No perdamos tiempo - sugirió Kido.
Fue así como los jóvenes elegidos se separaron.
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Koushiro, Daisuke y Mimi se habían adentrado a la vereda metálica menos escalofriante, aún así, no dejaba de ser horrible. Mimi iba abrazada a Izzy, Daisuke caminaba al frente, haciéndola de guía.
- Ya... ya me cansé - se quejó la chica de la Pureza - Por favor, descansemos.
- No podemos, Mimi - respondió Davis - El tiempo no es precisamente nuestro aliado.
- Lo sé, pero esto exhausta, no puedo seguir -dijo sentándose en el piso de hierro y plata.
- Anda, levántate - rogó Izzy - Sora y Taichi nos necesitan.
- Yo... creo que ellos están muertos... ¿No oíste sus gritos?
- ¡Mimi, no digas eso! - regañó Motomiya - No digas esas "calamidades".
- Es verdad, ¡No pudimos salvarlos!. Ese sujeto nos matará a todos.
- "Así es, he venido por ustedes. ¡Tontos!, están en mis dominios" - se oyó cerca. Era la voz del maldito Demon.
- ¡No quiero morir! - chilló Mimi.
- Tranquila, no morirás... no antes que yo - dijo Koushiro, buscando un sitio dónde esconder a su amada.
El Frío aumentaba y el terrible lugar se llenaba de desesperanza. Los humanos temblaban al sentir esa horrible maldad, se les incrustaba en la carne viva, y les causaba miedo.
Daisuke observó un momento a sus compañeros y sonrió bondadosamente.
- Koushiro, lleva a Mimi a un lugar seguro.
- Davis, si hemos de escondernos, lo haremos los tres - le respondió el joven Izumi
- Necesitamos tiempo... yo estaré bien, ¡Seguro Imperialdramon llega pronto a ayudarme!, anda, salva a tu novia... si yo tuviera a mi chica aquí, tú harías lo mismo, ¿No?
- No me convences de todo - siguió el compañero de Tentomon - Llevaré a Mimi a un lugar seguro y volveré, no estarás solo.
- Ok, pero apúrate - dijo con simpatía, guiñando su ojo con expresión valiente.
- Davis...
- ¿Qué pasa, Mimi?
- ¡Eres un gran chico!, ¡Gracias! - dijo ella.
Izzy la jaló hacia su cuerpo y comenzó a alejarse, vio unas tuberías y se introdujo a ellas, guiando a su acompañante.
- Aquí apesta
- Lamento incomodarte. Sabes que no hay otro lugar para escondite.
- Digo eso no para quejarme, lo siento, es mi naturaleza quejona, no quise incomodarte.
- No te preocupes por eso.
- Izzy, prométeme algo.
- Mimi, no besé a Sora por amor o gusto, casi fue un accidente...
- ¡No hablo de eso!
- ¿Qué sucede entonces?
- Prométeme que nunca más volverás a rechazarme...
Pero una ráfaga de viento los interrumpió "¿De dónde salió ese viento?, es un lugar cerrado, sin ventanas" pensó Izumi.
- ¡Contesta!, Uyyy, ¡Odio que me ignores!
- ¡Shshshsh!, se acerca.
- ¿Quién?
- Demon. Mimi, agáchate - advirtió. Quedaron escondidos tras un tubo de drenaje.
- No quiero morirme - dijo Mimi.
Koushiro la acarició, quería que sus actos calmaran a la chica.
Demon apareció frente a ellos, los jóvenes abrieron más todavía sus ojos, muy asustados.
- "¿Querían esconderse de mí?, Es inevitable su transportación a mi mundo, deberán seguir el camino de sus amigos... especialmente tú, Koyama, que fundiste el cartucho con la maldita ayuda de las Bestias Sagradas".
Sus terroríficas manos amenazaron los cuellos de Mimi y Koushiro, ellos comenzaron a asfixiarse.
- "Seré breve y conciso" - explicó - "Voy a dominar el Mundo Digital y ustedes estorban... quiero llenar de tinieblas el corazón de los Digimons, y después, tomar el Mundo Real... y así, extender mis dominios; lo que les digo sucederá tarde o temprano, pero en ustedes está decidir si la guerra empieza hoy, o mañana"
- ¿Qué quieres decir? - preguntó Izzy, de nuevo con voz ronca, pues le aplastaban su garganta.
- "El desequilibrio provocó la destrucción de las Fronteras mágicas y los humanos débiles de corazón y ambiciosos de maldad podrán internarse a todo el Digimundo, con sus estupideces adelantarían la guerra y eso causaría menos goce en mi venganza. Claro que si ustedes deciden ir a mi reino y darme su "energía positiva" para nutrir las barreras digitales y sellarlas con permiso de los dioses Digimons la cosa sería más lenta, y la destrucción del Mundo Real se retrazaría" .
- Quiere decir que tenemos que sacrificarnos por la causa, ¡Eso es injusto!, no voy a morir - gritó Mimi, con desesperada angustia.
- ¡Exactamente, no caeremos en tus redes!, es posible que sea una trampa.
- Tú alma sabe la respuesta, revolotea ante mi oscuridad, y la luz que alumbra tu sabiduría se extinguirá de todas formas, así que ya oíste: te mataré de cualquier manera.
Y Demon tenía razón, Izzy presentía que no mentía, pero no quería rendirse, siempre había una manera alterna de vencer y solucionar las cosas. El ser oscuro comenzó a elevarse, su acto fue perjudicial para Conocimiento y Pureza, que luchaban por no ahorcarse. Daisuke llegó corriendo con la intención fija de ayudar a sus amigos, pero no podía hacer nada estando ellos suspendidos en el aire, sólo ser espectador.
El malvado Digimon atascó las garras (supongamos que las tenía) en el cuello de la princesa Tachikawa. La chica comenzó a gritar como loca.
- ¡Oye, Demon, aquí hay carne fresca! - dijo Davis, poniéndose como carnada para prestar su ayuda. Su acto heroico fue en vano, porque lo ignoraron.
- ¡Ahhh.... por favor, ayúdame, Izzy! - rogó.
- ¡Déjala, te lo ruego!, mátame primero - pidió llorando de la furia - ¡No la mates a ella!, asesíname dos veces si eso sacia tu maldad... no soporto oírla gritar.
- Entrégate a mi mundo.
- No puedo, te dejaría ganar
- Entonces, la mataré frente a tus ojos.
Puso más brusquedad en sus movimientos. De la piel de Mimi comenzó a brotar sangre, líquido puro y vital, lleno de dolor. Koushiro ya no pudo soportarlo.
- Eres un cobarde... siempre tuviste que poner frente a mí, a una víctima inocente para chantajearme. Está bien, mándame a tus dominios... ¡Pero te juro que saldré de ahí antes de que me robes el alma!
Demon parecía satisfecho, aventó a Koushiro que cayó al suelo, estrellándose con crudeza inevitable, su cuerpo físico desapareció del lugar, parecía un espíritu perdido que aparecía y desaparecía (como Hikari en Digimon 02).
- Ya lo oyeron, Bestias sagradas, él decidió ser mío.
- ¡Oh no! - exclamó Daisuke - ¡Eres un desgraciado!
Otra vez no lo escuchó el villano, Motomiya se sentía horriblemente inservible.
Por su parte, Mimi quedó hecha una magdalena, lloraba sin parar.
- ¿¡Cómo pudiste!?, ¿¡Cómo pudiste!?, ¡Yo lo amaba! - con sus temblorosas manos trató de zafarse, el ogro del mar de la oscuridad le dijo:
- Vete con él, sacrifícate.
Pero Tachikawa no reaccionaba, seguía injuriando a la bestia maldita.
- Mimi, cálmate... te tratará peor si te resistes, ¡Diablos!, quisiera ayudarte - gritó Davis.
- ¿¡Cómo pudiste matarlo!?, ¡Te odio! - lloraba histérica.
- ¡Cállate mocosa!. Si tanto amas a Koyama, vete con él.
- Davis, ¿Qué debo hacer?
El experto cocinero agachó la cabeza.
- Sonará ridículo, pero sigue a tu corazón, él te dirá que hacer.
Mimi cerró sus ojos, secó sus lágrimas y musitó una agradecimiento sincero a su amigo.
- Llévame a donde lo dejaste, mándame al Mar Oscuro.
El dueño de lo negro-negativo la dejó caer y le pasó lo mismo que a Koushiro.
Ahora, el digimon se disponía a hacerle caso a Daisuke (Se dice por ahí: más vale tarde que nunca ).
- Hace rato me llamabas, dueño de Digieggs... ¿Es que quieres seguirlos?, ¿A tus amigos?
- Nuestros digimons vendrán a ayudarnos, acabarán con los darkmasters y nos rescatarán, ¡Y yo vengaré lo que le hiciste a mis amigos!
- Ah, ya veo... tienes fe en un imposible... observa esto - ordenó haciendo aparecer una pantalla de TV, donde se visualizaba la pelea.
- ¡No es posible!
- Esos Darkamaster son ilusiones, no existen - dijo. Davis no dejaba de ver, asombrado, que Imperialdramon y los demás no peleaban con nada real, sólo gastaban sus energías - ¿Ves?. Es por eso, que mientras no se den cuenta, pelearán con fantasmas, se agotarán y perderán sus energías.... además ¿Ves el ambiente que los rodea?, no están en el Digimundo , sino en uno de mis dominios. Los engañé, nunca pisaron tierras digitales.
- ¿Y qué es este lugar?
- Es el sendero hacia la oscuridad.
- ¡No te saldrás con la tuya! - rugió Daisuke.
- Sacrifícate, si lo haces, ayudarás al mundo real - propuso fríamente.
- Ya oí lo que le dijiste a Koushiro y Mimi, ¡no lo repitas! - exigió el chico de googles.
"Aquí estoy perdido, pero llegando a ese mentado Mar Negro, encontraré la manera de salir, ¡No moriré ahí, como que mi apellido es Motomiya!".
- Está bien - comenzó con ironía - llévame a vacacionar... pero te advierto que fallarás en tus propósitos, de eso me encargo yo.
- Imbécil, tu optimismo morirá en mi mundo - susurró Demon, acabando con Daisuke, haciéndolo desaparecer.
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- ¡Este lugar no tiene fin! - renegó Joe Kido, luego miró muy cansados a Yolei y Ken - Si nos apresuramos no lograremos mas que empeorar las cosas. ¿Qué fue lo que te pasó Miyako?. Es mejor descansar un poco.
Ken se sentó y recostó a Inoue en sus piernas.
- Joe... - empezó la de cabellos violeta - Hace poco tú me dijiste que... bueno, yo... - entonces rompió en llanto - Dime, ¿Tú puedes saber si estoy embarazada?
- Miyako, deja eso por la paz.
- ¡No, Ken! - gritó ella - ¡Tengo que saberlo!. Me carcome el alma ignorar si mi bebé existe... o existió. Joe, tú eres médico, dime si estuve encinta.
- Miyako - contestó Joe, admirado - Aquella vez te lo dije en broma...
- Es que, no te equivocaste, yo dejé de tener mi período hace casi dos meses, sólo que tú hiciste que comenzara a ver mi realidad, ¡Por favor, ayúdame!, Ve como me dejaron, necesito saber qué pasó.
Kido miró el abdomen destrozado de su amiga, lo traía morado por los moretes causados por el desconocido golpe, y su vestido, ya destruido, estaba bañado en sangre. Asintió con preocupación y se acercó, notó que Ken lo miró con ansiedad.
- Está bien, haré lo que pueda, pero no aseguro un diagnóstico.
- Gracias... - murmuró cerrando los ojos, dejándose llevar por una honda rara de melancolía.
- Yo iré a vigilar - anunció Ichijouji, sintiéndose incómodo y nervioso con la situación.
Jyou se acercó a Ken después de algunos minutos, estaban alejados de la chica Inoue.
- Ken - llamó Kido, el azulado de la bondad volteó y se acercó.
- Joe, ¿Cómo está?
- Clínicamente lastimada, pero estable.
- Quiero saber si...
- Mira, no quiero asegurar nada, en otros tiempos no se hubiera podido saber - desvió inconscientemente.
- Por favor, dime, ¿Estaba embarazada?
El anteojudo afirmó con la cabeza, lucía consternado.
- No sé si es 100% seguro, pero entre sus fluido había... creo que un embrión - (imaginemos que los avances médicos habían sido muy abundantes por esos tiempos) .
- ¿Te das cuenta?, ¡Mi hijito! - dijo Ken, mordiéndose la lengua para evitar llorar. No podía permitirse caer en el abismo, alguien tenía que rescatar a Yolei - ¡Oh, Dios!
- Lo siento mucho...
- ¿No se lo dijiste a ella, verdad?
El antiguo poseedor de la Sinceridad negó.
- La vi muy alterada.
- "Oh, sí, estaba muy alterada" - dijo Demon, saliendo de la nada, cargando encadenados, los fantasmales cuerpos de Mimi, Davis, Izzy y Miyako. - "Estará en mi mundo de la negatividad, eso la escandalizará todavía más"
- ¡Maldito, ¿Qué le hiciste a Miyako?!
- La envié a donde están algunos de tus amigos, se fue pensando que te encontraría - entonces cínicamente alzó los semi-cadáveres, como si fueran un trofeo.
- Entonces le hiciste creer que Ken... - pero Kido se censuró para oír al mayor afectado.
- ¡Te voy a matar! - gritó con iracundia, parecía el Kaiser renacido en sombras del honor.
Ken trató de golpear al enemigo, pero este lo detuvo con su arma, luego, y teniendo a Ichijouji pisoteado, contó su "historia", y después de una batalla interna, Joe y Ken, cayeron en sus redes para que la guerra y el fin del mundo tardaran más en llegar a la Tierra.
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Nada más quedaban Kari, Takeru, Yamato e Iori.
Los dos últimos no encontraban a Luz y Esperanza, se sentían atrapados en un laberinto repleto de oscuridad, niebla y espinas.
- ¿Notas que a cada paso es más difícil respirar, Yamato-san?
- Sí - respondió el rubio de manera sombría, un extraño humo gris rodeaba sus cuerpos, él le contestaba a Cody por educación.
- Eres como Takeru - dijo el suplente de Izumi y Kido.
- No me parezco a mi hermano - acotó Matt.
- Sí, y mucho, un día te darás cuenta - agregó Hida, algo mareado - Ambos no soportan a las Tinieblas.
- Lo que yo no soporto, es otra cosa - aclaró pensando en que no había podido ayudar a Sora y Tai.
- Lo siento, no quise molestarte.
- No hay problema, sigamos, los chicos deben estar cerca.
Iori caminó más a prisa para alcanzar a Yamato, en el transcurso, tropezó y activó una trampa, que lo jaló hacia un hoyo.
- ¡AHHHH! - gritó.
- ¡Cody! - llamó Matt, muy consternado.
Pero tenía nuevo acompañante.
- "Quería charlar un poco contigo, y tu amigo me estorbaba"
- ¡Demon!. ¿Qué hiciste con Sora?
- Aquí está - dijo mostrando su colección de espíritus (había pasado a recoger a Taichi y Sora) - La mandé con Taichi, muchos han querido seguirlo.
- ¡La mataste!, ¡Lo mataste!, ¡Los mataste!
- Y te mataré... - sarcásticamente habló de todo lo que dijo en los otros casos que ya he escrito (sería tedioso repetir).
Batalló más para convencer al escéptico rubio, pero al final cumplió su propósito.
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Takeru no encontraba a Hikari, estaba sintiéndose culpable y solo, ¡Como se arrepentía de haber sido rudo!.
"Mi Kari, ¿Por qué no veo tu luz?, ¿No la merezco?, ¿O Acaso la negrura de este sitio te apagó?... ¡Pardiez!. Juro que si por mi culpa te pasa algo, me suicidaré".
No había perdido su eterna esperanza, era su mejor amiga, pero las dudas existen entre seguridades innegables. Takaishi estaba seguro de que todas las tinieblas serían transformaban en brillantes ilusiones llenas de fe. Había mal cerca, era espeso y persistente, pero no se dejaría invadir, no sin hallar a Hikari, al rayo resplandeciente que era su fuente de vida.
Giró hacia la derecha, y algo mágico le permitió oír el llanto de su amada, ¡Odiaba escucharla llorar!.
Quiso cubrirse los oídos, no lo hizo, siguió a su tímpano y corazón.
- ¡Hikari-chan! - gritó al verla entre la noche eterna de la pirámide, lo que más veía eran sus notables ojos rojizos.
Se hincó y tomó su manos, las besó tiernamente y dejó caer su cabeza hasta el suelo.
- ¡Perdóname! - rogó.
- Tú siempre estarás conmigo - contestó sin responder con claridad - ¿No ves que lloro porque volveremos **ahí**?
- ¿A dónde?, ¿Al mar de la oscuridad?. ¡Kari, juraste no volver!
- Pero tendré que ir, y tú también... yo no quería que todos fueran, ese lugar no es para personas alegres, como Taichi y Davis... debo ir a intentar sacarlos.
- Haremos lo que gustes, pero no llores, ¡No llores!, ¿No ves que me hundo de tristeza?, si derramas esa callada voz de dolor, Significa que tu alma tiembla, ¡No tiembles!, que yo te abrazaré muy fuerte.
Se aferraron mutuamente. Ella se acercó a su oído y le secreteó:
- Ya viene, nos va a llevar.
- ¿Qué deberé hacer?
- Deberemos sacrificarnos - ordenó volviendo a soltar sus penas con agua de ojos.
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Cody Hida fue el último en caer, el último en donar y sacrificarse yendo al mundo de la oscuridad... después de todo, era el menor de todos, pero no era débil por eso, el muchacho Hida de 17 años, demostró ser fuerte, severo y muy maduro.
Tenía menos lazos, era menos subjetivo, aún así, Demon triunfó.
- "Ahora las barreras de la Isla File se han vuelto a sellar por la estúpida humildad de esos humanos. Haré mi reino crecer lentamente, como un gran imperio en el Digimundo, y cuando ya sea invencible, atacaré el Mundo Real... pobres elegidos, sólo han postergado mi victoria /como yo que quería/. Están encerrados en mis dominios, y puedo absorberles la vida y nutrirme de esa gracia... creo que no aguantarán más de un día" -
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Fin del capítulo treceavo.
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Notas Finales: Jeje, creo que de nuevo me excedí en la extensión, pero es el estilo del fic!!!, prometo que en los futuros me limitaré... otra cosa, les pido disculpas, no sé cuantos errores gramaticales y de dedo tendré. También creo que los últimos casos de desapariciones fueron algo cortos, pero fue la falta de inspiración... no se pierdan el próximo capítulo, las cosas se van a poner mejor, ya que empezará la cuenta regresiva de: 3, 2 y 1.
¡NO SE OLVIDEN DEL COMENTARIO!, acepto sugerencias, críticas constructivas, quejas, ánimos y todo eso.
Muchas gracias por seguir leyendo.
Por cierto, disculpen si hay errores en los nombres de los digimons en su última etapa. n_n
