Notas: Finalmente ha llegado el último capítulo de "En fuga...", Estoy muy feliz por haber acabado este fic (al cual le tengo mucho cariño). Espero a ustedes también les guste, así que para no quitarles tiempo, los dejo con la lectura.
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EN FUGA...
Capítulo diecisieteavo "En Fuga..."
Sus rostros expresaban intensa alegría y gran esperanza. El lúgubre ambiente ya no era nada para sus corazones fuertes y llenos de anhelos. Sencillamente no podían rendirse... si la resignación anteriormente los había atrapado, ahora habían sido liberados por el sabor de la lucha. Sin embargo, ¿Cómo saldrían del Mar de la Oscuridad?, ¿Cómo desafiarían a Demon y evitarían la muerte?
Daisuke tenía mucha razón al expresar que el alma no se vende, no tiene precio, lo más seguro era que habían sido engañados y confundidos por las tinieblas... cualquiera cometía errores. Lo único que Motomiya tenía claro era que debía hacer papilla a Demon, lo demás era muy complicado; nunca había estado en el mar oscuro, así que no sabía cómo escaparse.
- Una vez, hace tiempo, Takeru vino a rescatarme... - dijo Kari - ¿Acaso pensabas en mí?
- Estaba preocupado, casi te vi desaparecer, ¡Por supuesto que pensaba en ti!, y con mucha intensidad.
La chica de la Luz captó un mensaje celestial y gritó decidida::
- ¡Gatomon, aquí estoy!, Por favor, ¡Escúchame!... ¡Sácame de este lugar, querida amiga!, ¡Piensa en mí!.
Se miraron unos a otros y asintieron, lo más viable era tratar de comunicarse con sus digimons, ¿Por qué no podrían?, los mensajes del corazón eran capaces de viajar de alma en alma, era la mejor manera de pedir ayuda.
- ¡V-mon, escúchame!, ahora te toca a ti venir a rescatarme.
- ¡Palmon!... es decir, ¡Rosemon!
- Mimi, Daisuke me dijo que Demon les tendió una trampa a nuestros digimons y que los Darkmasters no existen en verdad - expuso Koushiro, informando.
- Pues si esa lucha es un engaño nos escucharán más fácilmente - opinó Taichi, muy seguro - ¡Agumoooon, ven y te daré sandía!
- ¡Tai!
- ¿Qué tiene de malo, Sora?, no es que soborne a Agumon, sólo que si hablo de sandías, vendrá más pronto.
"Yo tengo mucha fe en ti, Patamon... quiero que abras la Puerta del Destino con el poder de Magna angemon, sé que puedes hacerlo... Aunque mi presencia es débil, me oyes... siente mi mensaje, siente el poder de mi emblema" .
- ¡Vamos Patamon! - dijo en voz alta, desprendiendo una luz de esperanza de su alto y fornido cuerpo.
- ¡Amigos, vamos a escapar de aquí! - aseguró Miyako - ¡Hawmon, ayúdame! - ahora su poder voló atravesando el cielo, uniéndose a la de Takeru.
Y así, poco a poco, aquellos mensajes del alma, representados en rayos de luz, volaron por el firmamento, atravesando la dimensión.
- Estoy seguro que Armadillomon y los otros nos rescatarán. Se abrirá la dimensión y saldremos, ¿Verdad, muchachos?
- ¡Claro que sí, pequeño Cody! - afirmó Yamato, con aires alegres - Gabumon es una amigo que nunca falla.
- ¿Por qué le dices pequeño Cody?
- Bueno, quizá sea verdad que muy dentro de mí, resulto parecido a TK - respondió de manera incoherente, Iori le sonrió.
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Los Digimon seguían luchando, estaban muy cansados y algunos hasta habían perdido niveles de digievolución. A pesar de eso, el ánimo y las ansias de salvar a sus compañeros humanos era una meta mucho más fuerte que el dolor.
La batalla llevaba muchísimo tiempo, y aunque habían derrotado varias veces a los Darkmasters, éstos resurgían de la nada e impedían que se infiltraran en la pirámide de Demon.
- ¡Este es un cuento de nunca acabar! - opinó Paildramon, que había dejado de ser Imperialdramon por agotamiento.
- Yo estoy pensando que esto es una burla - dijo Metalgarurumon, al ver salir a Pupettmon de unas ramas.
Por instinto miró hacia el cielo - "Matt" - susurró de pronto, al sentir a su amigo del alma.
Hasta él llegó un rayo azul de amistad potente, esa luz lo invadió por completo y escuchó un llamado "... Gabumon es un amigo que nunca falla" . Era un pedido de auxilio.
- ¡Joe, Joe está en problemas! - dijo Zudomon (ya no era el pequeño Marine Angemon)
- ¡Izzy también!, además, él me dice que los Darkmaster son ilusiones y no existen en verdad.
- ¡Hemos sido engañados! - se quejó Siphymon.
Luces rojas y anaranjadas habían dado poder a los digimons en problemas.
+Koromon digivols a...... Agumon
+Agumon warp digivols a...... Wargreymon.
- ¡Fuiste tú, gracias Tai!
Phoniexmon dejó de ser un muñeco y recuperó su forma real.
- ¡Hay que salvar a Sora! - pidió sintiendo a su compañera en apuros.
Shakoullmon deshizo la digievolución DNA y ambos digimons /de Cody y TK/ volvieron a etapas anteriores.
Tokomon escuchó el llamado de Takeru y comprendió lo que debía hacer, luego volteó hacia Salamon (También se había deshecho la fusión con el digimon de Yolei).
- Tienes qué hacerlo, Tokomon. Debemos darle nuestra energía a Magna Angemon para que abra la **Puerta del Destino**.
- Pero, ¿Por qué? - preguntó Lilymon.
- Nuestros compañeros están en apuros, encerrados en...
- ¡El Mar de las Oscuridad! - adivinó Paildramon (o Ledramon).
- ¡Oh, no quiero que Yolei esté ahí! - chilló aquél lindo y tierno pollito rosa.
- ¡Entonces confiemos en Tokomon!, abrirá la Puerta del Destino y los traerá de vuelta, ¡démosle nuestra energía!
Todos ellos digievolucionaron lo más que pudieron, ignoraron a los Darkmasters y le dieron su poder a Tokomon, que pasó a ser un ángel hermoso y con múltiples alas: Magna Angemon (Holy Angemon).
- ¡LA PUERTA DEL DESTINO!
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- ¡Miren eso! - gritó Jyou, de 24 años.
- Han llegado por nosotros - dijo Ken, sonriendo.
- Muchas gracias, Magna Angemon - agradeció TK - Sabía que con tu puerta mágica nos salvarías, nunca perdí la esperanza en ti...
- Se ha dicho, en ciertas veces, que desear es vivir. Cuando nuestros corazones son tercos sí se logra el "Querer es poder", ¿No lo creen, amigos?
- Daisuke, ¿Qué estás diciendo? - se rió Tai - No te entiendo, pero eso sí, tienes razón y son elocuentes tus palabras.
Todos los elegidos se tomaron de las manos, cerraron los ojos y enviaron sus plegarias a la puerta del destino, que al leer sus mentes, los transportó a donde los esperaban los demás digimons.
(En palabras simples "La puerta del Destino" los tele-transportó; pero ¿A dónde?)
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Taichi abrió sus canelos ojos y extrañado miró la rara y bella naturaleza del Digimundo, lo último que recordaba era haber sido rescatado por Magna Angemon y los demás digimons. Estaba acostado, respiró profundamente y sintió un peso en su estómago, levantó la cabeza y miró a Koromon, saltando de gozo sobre él.
- ¡Tai!, ¡Tai!, qué bueno que despertaste, ¡Estás bien!, ¡Estás vivo! - el hombre se levantó muy contento, suspiró al recordar que justo en esa posición había conocido a Koromon cuando tenía 11 años.
Se abrazaron con ansias.
- ¡Koromon, me has salvado!
- Claro que no, Tai; fuiste tú quien me ayudó, todo es gracias a tu valor, ¡Siempre has demostrado ese valor!
- Parece que estamos en la Isla File, ¿Y los demás?
- ¡Taichi! - llamó Izzy, saliendo de unos verdosos arbustos, traía a Motimon en sus brazos, el moreno entonces recordó su primer día en el Mundo Digital.
Koushiro también debió haber sentido familiar la escena, porque bromeando dijo:
- ¡Qué bueno que te encuentro!, pensé que me había quedado sólo en este 'extraño' lugar n_n.
- ¡Izzy!, pero si ya sabes que yo siempre estaré contigo - rezongó ingenuamente Motimon.
- Ya lo sé, sólo bromeaba; quizás no lo recuerdes, pero algo parecido le dije a Tai la primera vez que estuvimos aquí - dijo el pelirrojo, sonriendo de oreja a oreja.
Se acercaron a Taichi y Koromon.
- Los demás deben estar cerca de aquí, busquémoslos.
- Sí... por cierto, ¿Qué pasó con Demon y su invasión maligna?
- No tengo la menor idea, ¿Ustedes saben algo, Koromon?
- Yo no, Tai, nosotros nada más estábamos luchando contra los Darkmasters...
- que resultaron no existir - complementó Motimon.
- Oye Izzy, ¿Las barreras que protegen al Digimundo estarán selladas?, es decir, ¿Podemos ir más allá de la Isla File?
- No sé, lo mejor será revisar. Motimon, ¿Puedes digievolucionar para dar un vistazo por el aire?
- Uy... es que gastamos toda nuestra energía dándola a Magna Angemon para que abriera esa puerta... luego tuvimos que buscarlos.
- Ya veo... todo es muy confuso, ni siquiera recuerdo bien las cosas.
- No hay problema, veré que tan lejos estamos de la costa - anunció Taichi, comenzando a trepar un árbol.
"Quiero creer que es una coincidencia que todo se esté repitiendo, ¡JA!, ni modo que otra vez un enorme digimon insecto nos ataque, sería absurdo" pensó Koushiro, viendo cómo su amigo miraba con su "mira-lejos" desde arriba del árbol.
- ¡Ahhhhh! - gritó Yagami, la rama se rompió y cayó al suelo dándose un trancazo considerable en la cabeza.
- ¡Taichi, ¿Qué pasó?!
El líder del Valor se puso de pie, jaló a Izzy, y le dijo:
- ¡Es Demon, lo vi desde lejos!, ¡Corramos, no tenemos con qué atacarlo!
"Hubiera preferido que fuera el digimon insecto".
Se escondieron en uno de esos árboles anormales que poseen recovecos secretos. Dentro de éste se hallaron a Sora, Yolei y sus digimons (Pyokomon y Poromon).
- ¡Increíble!, ¿Te das cuenta, Koushiro?
- Sí, Tai... la semejanza parece una trampa, ¿no lo crees?
- ¡Oigan ustedes dos!, ¿Qué no van a saludar?, ¿Y qué es lo que es una trampa?
- Lo que está aconteciendo, Miyako.
- ¿A qué se refieren?, deberían estar felices, salimos del Mar de la Oscuridad, y muy pronto regresaremos a casa.
- Lo que sucede es que lo que estamos viviendo se parece mucho a la primera vez que vinimos al Digimundo.
- Yo ya lo había notado - dijo Sora.
- Creo que Demon ya se fue, vayamos a buscar al resto - propuso Poromon.
Los ocho evacuaron el árbol extraño y comenzaron a deambular por la Isla, no tardaron mucho en hallarse a Yamato, Takeru, Ken y Daisuke junto a sus digimons.
- ¡Hey, por aquí muchachos!
Y así, para no hacerles largo el cuento, se fueron reuniendo todos, de una manera similar a la de hace tanto tiempo, nada más faltaban Mimi y Kari.
- Rayos, ¿Dónde estará mi hermana?
- Tampoco está Mimi - reflexionó Koushiro - Muchachos, me temo que si esto es parecido a nuestra primera aventura, es muy posible que Mimi aparezca huyendo de...
Antes de terminar su oración se oyó un berrido conocido, y aparecieron las dos chicas faltantes y sus compañeros huyendo como locas de Demon, que las perseguía con calma siniestra.
- ¡No es posible!
- ¡Kari! - gritó TK, corriendo hacia su novia.
- ¡Huyamos, Takeru! - rogó ella - Nos va a alcanzar.
Todos los digimons y elegidos comenzaron a ser perseguidos. Joe sentía que no debían huir o caerían en una trampa, pero no podían hacer nada más.
- Si seguimos corriendo hacia esta dirección, es posible que quedemos atrapados entre el barranco y Demon, como aquella vez.
- Ya lo sé, Joe... pero, ¿Tienes una mejor idea?
- Eup... no, Matt.
Y como se lo supusieron, llegaron hasta el barranco, quedando atrapados entre el mal y la muerte.
- Elegidos, no sé cómo salieron de MI Mundo, pero no se librarán de la muerte; no impedirán el crecimiento de mi Imperio de Tinieblas... hice mal en no matarlos antes.
- Es muy posible que toda esta semejanza a nuestra primera vez aquí sea una ilusión - dijo Koushiro.
- ¡Demon es un hablador, nosotros siempre estaremos listos para proteger a Davis y
los demás!
- Pero Chibimon, estás muy débil, nunca podrás ganarle - dijo Davis, abrazando a su compañero digital.
- ¡Déjennos ir, nuestro deber es luchar! - dijo Koromon muy desesperado.
- Es verdad, Joe, debemos ir...
- ¡Te lo prohíbo Pukamon!
Los Digimons trataban de zafarse de los brazos de los ya adultos elegidos /bueno, Iori tenía 17, pero su actitud era adulta/.
"¿Qué haremos?" pensó Ken.
"Recuerdo aquél día como si fuera hoy... quizá lo mejor sea confiar en Tsunomon, ¡Pero es que está tan débil!" reflexionó Yamato, aferrándose a su pequeño monstruo digital.
La desesperación los estaba acogiendo y Demon reía triunfal. Cuando ya habían perdido las Esperanzas superficiales, una esfera bajó del firmamento, junto con un individuo vestido con una capucha.
- ¡Señor Genai! - se admiró Izumi, reconociendo al joven del piel trigueña. Vio la esfera que traía el "salvador" y sonrió agradecido - Ahora comprendo, es una de las 12 esferas de...
El pelirrojo otra vez no pudo terminar su frase, pues Demon atacó a Genai con su maligno poder.
- ¡Nadie impedirá que triunfe! - rugió el enemigo, pero su poder fue consumido por el poder de la Esfera.
- Lamento llegar tarde, Elegidos... supongo que ya han descubierto el enigma del Emblema de la Paz... Las bestias sagradas les han enviado esta ayuda... - dijo cediéndoles la esfera - ahora todo dependerá de ustedes - avisó desapareciendo, al parecer era sólo un espejismo (a Genai nunca le ha gustado exponerse al peligro, ¿No creen?) .
La esfera mágica rodeó a los Digimons; el momento de digievolución los acogió y llegaron a sus últimas etapas.
- ¡No nos vencerás! - comenzó Taichi - Porque tenemos algo que tú no, ¡A luchar Wargreymon!
- ¡Tú también Imperialdramon! - ordenaron Ken y Daisuke.
Sucesivamente los Digimons megas y productos de fusiones DNA, se lanzaron al ataque.
Demon retrocedió asustado y sin saber que hacer, estaba perdido... sencillamente no podía ir en contra de todo el poder que iluminaba los corazones latientes de los chicos. Tembló, no podía aceptar su derrota. Con sus últimas fuerzas abrió una dimensión extraña y se encerró en ella, evitando la muerte.
Los Elegidos suspiraron algo decepcionados, su presa malvada estaba huyendo del bien, ¿Acaso el mal no hace eso cuando peligran las tinieblas?
- ¡Volveré! - gritó - siempre estaré presente, ¡Nunca evitarán que brillen las tinieblas!
- ¡Pero mientras brille la Oscuridad, también brillará la Luz!, y te atontaremos! - aseguró Davis.
- Así es - apoyó Takeru, mirando a su chica de la Luz con mucho amor.
- ¡Bah!, los cobardes siempre huyen - renegó Tai.
- ¿Deberemos buscarlo? - preguntó Mimi, un tanto molesta, al notar que la dimensión /posiblemente la del Mar de la Oscuridad/ se cerraba ocultando al enemigo.
- No lo considero necesario - dijo Yamato - Ya volverá... y cuando lo haga, lo atacaremos.
- ¿Y si vuelve a huir? - cuestionó Cody.
- Pues que huya, todos podemos fugarnos... justamente eso hicimos nosotros al escaparnos del Mar Oscuro. La verdad es que la huída es la que prolonga la vida del bien y el mal - dijo Hikari, con sabiduría.
- ¿Qué todo va en fuga? - esta vez interrumpió Sora, sonriendo con ironía.
- Tal vez - respondió Taichi.
- Chicos, no es por quejarme, pero tengo mucha hambre - dijo Joe, acariciando su estómago.
- ¡Ea!, vayamos a Odaiba, los invito a comer en mi puesto, ¡La casa invita!.
- ¡Bingo!
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Antes de irse se cercioraron de que las Murallas siguieran activas y protegiendo, en efecto, no había pase más allá de la Isla File... toda esa odisea parecía una neblinosa pesadilla y sólo querían descansar.
Ya estaban frente a una televisión, Miyako sacó su D3 para abrir la puerta, por enésima vez preguntó:
- ¿De veras estás seguro, Hawmon?
- Sí Miyako, los Digimons nos quedaremos hasta mañana para asegurarnos de que todo esté bien. Repararemos los estragos que hizo Demon.
- Entonces nos quedaremos con ustedes.
- No, Miyako - regañó Ken - Estás convaleciente, necesitas descansar. Confiemos en los Digimons.
- Además, debemos denunciar al clan Neo-nazi - añadió TK.
La chica Inoue asintió, alzó su D3 y exclamó:
- ¡Puerta, ábret...
- Espera...
- ¿Qué sucede, Ken?
- No es el momento más adecuado, pero.... ¿Quieres casarte conmigo?
- ¿Quéééé?
- Quiero que seas mi esposa.
- ¿Ahora?
- No en este instante, a futuro.
Todos miraban atónitos la inesperada escena de declaración o proposición.
- Pero, Ken, ¿Por qué me lo preguntas en este momento?
Ichijouji se hincó ante ella y le tomó la mano con dulzura.
- No sé... perdóname, es que no hallé un mejor momento, lo que pasó nos hizo sufrir mucho, pero también comprendí que lo único que deseo es hacerte feliz. Miyako, sé que no estoy resultando muy romántico... pero, ¿Quieres ser mi esposa?, te amo y...
La chica se abalanzó sobre Ken y lo besó.
- Emmmm, supongo que esa es la respuesta - opinó Daisuke, muy conmovido.
Hikari alzó su digivice, su amiga estaba demasiado emocionada y ella tendría que suplirla abriendo la puerta.
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En el Mundo Real ya estaba anocheciendo, el crepúsculo japonés aparecía en el paisaje y los árboles a contra luz se movían al son del viento.
Takeru se incorporó y ayudó a Kari a ponerse de pie. Habían aparecido justo en el mismo sitio por donde se habían marchado, en aquel parque cercano al local donde había sido la graduación de Cody.
Respiró asustado al notar que no estaban solos, ¡Al contrario!, todos los neo-nazis los rodeaban apuntándoles con armas.
- ¡No puede ser! - gritó Takaishi, al verse amenazado "¿Nos estaban esperando?".
- No cabe duda que el verdadero enemigo del ser humano es el hombre mismo - opinó Jyou Kido, muy angustiado.
Un hombre gordo y con máscara de Gotsumon dio un paso al frente, con desfachatez se quitó su disfraz y quedó a la luz su fea cara de Toriyama.
- ¡Jefe!
- ¡Por culpa de ustedes, maldito Takaishi, no podremos ir más allá de la Isla File. Han acabado con nuestros propósitos y no saldrán vivos de aquí!.
Tk tembló extrañado y frunció el ceño con furia, ¡Él no se podía dar el lujo de morir!.
- Tú serás el primero - dijo el periodista maniático, apuntando frenéticamente a su antiguo subordinado - ¡Muere, Takaishi!
Antes de jalar el gatillo de la pistola, un rayo láser atacó las manos grasientas de Toriyama, quien gimió soltando su arma. A lo lejos se vio una figura femenina y rubia, ella era la que había atacado al cerdo.
- ¡Alto!, ¿No se dan cuenta de que estos chicos son unos héroes?, ¡No permitiremos que los lastimen!, ¿Verdad?
- Es Yoshisaki Yínbee - dijo Koushiro, algo sorprendido, él creía que esa chica era una traicionera.
La cineasta espía pulsó el botón principal de un control remoto que traía, por arte de magia las pistolas enemigas se destruyeron. Acto seguido la mujer ordenó a su equipo atacar.
Muchísimos Nunemons y policías salieron de la nada y comenzaron a cazar a los Neo-nazi, que huían despavoridos del estiércol de los Nunemons.
- Lo siento mucho - dijo Yoshisaki al acercarse - Después de ser prisionera de esos sujetos me engañaron y me forzaron aliarme a ellos... Es mi culpa, apuesto Takeru - Hikari se enceló y tomó más fuerte la mano de su chico - Yo te di la carta...
- Lo importante es que ahora nos estás ayudando, gracias.
- Era lo menos que podía hacer después de charlar con amigos de ustedes, como las señoritas Makoto y Jun. - hizo una pausa y guiñó su castaño ojo - Ahora me aseguraré de que estos malvados paguen su crimen - gritó gustosa, yendo directo a la acción, para ayudar a los policías y digimons apestosos.
- Esa chica podrá ser una coqueta múltiple, pero hay que admitir que estoy agradecida - opinó Mimi Tachikawa, Koushiro la besó y le sugirió:
- ¿Qué te parece si ayudamos en la captura?
- ¡Me parece perfecto!, cuando le cuente a Palmon, se sentirá orgullosa.
Con palos, ataques improvisados y un sin número de mañas, fueron atrapando al enemigo.
/Los elegidos se tomaban el suceso con un viejo juego de rateros y policías (n_n)/.
Cuando ya casi terminaban, Sora se recargó exhausta en un tronco gastado y empezó a reflexionar.
--*--
"Taichi es...
El héroe que siempre me dio la mano para ofrecerme un rescate seguro y una amistad pura. Es un chico muy valiente, pero muy sensible a la vez.
Es el poseedor del cabello más rebelde que conozco, el dueño de una cara dulce y traviesa que sabe hacerme sonreír.
Mi mejor amigo, sin duda alguna... el primero que tiñó mis mejillas por enamoramiento.
Sin embargo, a pesar de lo mucho que lo quiero, no lo merezco, no merezco su amor bendito y sus lágrimas naranjas. Tai es un objeto sagrado que no sé definir, es un secreto en mi corazón... es una nube que transita por mí provocándome lluvia de ternura y paz... quisiera saber si lo amo... ¡Ah!, pero eso sí, siempre será mi persona especial."
-
"Yamato es...
Un océano de interesante espuma que estrella sus olas en mi cuerpo desnudo. Quizá sea la contraparte de Taichi, pero no sé, tal vez sólo sea un enigma para mi corazón.
Es la Amista pura y reservada, es el dueño de unos ojos profundos, desafiantes e interesantes. Se parece a mí en forma masculina, ¿Se deberá eso a que el Amor y la Amistad están muy relacionados?...
Él no busca hacerme sonreír, el desea salvarme de cosas prohibidas y desconocidas... es un caballero con lanza ancha y escudo, un verdadero encanto.
Tampoco lo merezco, su amor es demasiado puro y potente, apasionado y espeso, como el corazón acelerado de un ángel enamorado.
Cuando lo veo suspiro, y anhelo saber descifrarlo, para conocer mis sentimientos"
--*--
Mientras Takenouchi pensaba, Sasuke Toriyama (Quien estaba herido, pero no apresado /por descuido fatal/), sacó de su ropa una pistola antigua que siempre guardaba consigo, dicha arma no había explotado porque era muy vieja y no era controlada por el mismo mecanismo que las demás. El viejo estaba histérico por la derrota de su clan; con gran esfuerzo de su pulso tembloroso cargó el arma y apuntó a Sora "Al menos tendré una dulce venganza matando a ese primor despistado" pensó maléficamente; la chica del Amor no se dio cuenta del peligro que corría, estaba distraída con sus enmielados pensamientos.
Yamato sintió una corriente eléctrica recorrerlo y por arte de magia volteó hacia Sora, se dio cuenta que el amor de su vida estaba a punto de morir.
La sangre se le heló y calentó al mismo tiempo, sin pensarlo siquiera unos segundos, corrió desesperadamente para tratar de salvarla.
- ¡Cuidado, Sora! - gritó despavorido, llegando hasta ella y aferrándose a su cuerpo curvilíneo, si alguien debía morir, sería él, defendiendo a su amor.
- ¡No, Matt, quítate! - rogó Sora, dándose cuenta del sacrificio de su enamorado.
El disparo se oyó casi con lentitud, y más tarde un cuerpo varonil cayó al suelo, herido por la bala de acero.
- ¡Nooooooooo! - gritaron los elegidos, consternadísimos.
- ¡Maldito Toriyama! - rugió Takeru al visualizar al herido. Corrió con furia para destrozar a su antiguo jefe.
**¿De qué servía el esfuerzo si no habría un final feliz?**, le dolía el pecho y su corazón temblaba.
Llegó hasta su enemigo, alzó su puño y lo miró con asco. Hikari se abrazó a su novio por atrás con lágrimas en los ojos y le rogó que se detuviera, pues nada ganaba provocando más violencia.
- ¡Lárgate antes de que me arrepienta, cerdo! - exclamó Tk, obedeciendo a Kari.
Toriyama trató de huir, se tambaleaba al andar, los Nunemons no tardaron en atraparlo.
El ambiente era triste, accidentado, oscuro, nunca más verde. Sora se hincó ante su protector y lloró estrellando su cabeza en ese pecho abierto y sangrante, su herido amigo se estremecía de dolor y sufrimiento, convulsionaba derramando líquido escarlata, pero aún así, sonreía valientemente, como si hubiera logrado la mejor hazaña de su vida.
- ¡¡¿Por qué?!! - gritó Sora con desesperación.
Miyako se aferró a Ken con histeria.
- ¡No se puede morir! -chilló - ¡no es justo!
**¿Por qué las almas se iban al cielo tan pronto?. ¿Por qué la vida era tan fugaz?**
Iori consiguió algo de cordura y fue a buscar auxilio; Jyou se acercó para tratar de ayudar, se puso blanco al notar que había muy pocas esperanzas.
El herido comenzó a toser evacuando sangre, esa tos llegó hasta el alma de Koushiro, quien cayó hincado al cemento, se llevó las manos a su rostro enrojecido y comenzó a llorar. Mimi se acercó a él, y lloraron juntos.
**¿Y la felicidad?, ¿También se fugaría?**
Daisuke caminó hacia la tragedia lo más que pudo, pero el ver la sangre de su amigo lo detuvo, haciéndolo temblar, ¡No era justo!, **¿Ese era el final?**
El moribundo trató de hablar, casi no podía, la vida se iba llevando sus palabras.
Su mejor amigo le reclamó, muy angustiado:
- ¿Por qué tenías qué hacerlo?, ¿Por qué te interpusiste?, ¡Era mi bala!, ¡Debió ser mi herida!, ¡Taichi, no permitiré que mueras!
- Yamato... promete que... cuidarás a Sora, como TK cuidará... a mi hermana...
Kari ahora estaba junto a su hermano y le acariciaba los cabellos, su semblante no estaba tan alterado, pero sí muy triste.
- ¿Y crees que diciendo eso arreglas las cosas?, ¡Pues no! - regañó Matt, recordando cómo Taichi también se había interpuesto protegiéndolo a él y a Sora - ¡Esto no debió pasar, Tai!, ¿Me oyes?
Takenouchi empapaba su ropa de rojo, y sus lágrimas negras cundían a su alma de sentimientos. ¡Esta tragedia era su culpa!, ¡Era una tonta!; dos chicos se habían interpuesto para salvarla, y uno de ellos había resultado herido... si Taichi moría no se lo perdonaría nunca.
- La mejor... forma... de morir, es así,... como si fuera... un héroe... y al lado de mis... amigos... - aseguró Taichi, cerrando sus ojos.
Hubo un estallido general de sufrimientos encontrados. Hikari sonrió con tristeza y besó la frente aún cálida de su hermano.
- La vida va en fuga, hermano... pero la tuya no acaba aquí...
Y entre el cielo gris se ocultó el sol, mientras una lágrima pura recorría una mejilla morena.
FIN
"Quedaste ahí escondido, bajo el putrefacto ocaso, perdido en la ventana del cielo, que es un firmamento puro y alto, oscuro y claro... acompañado por un astro supremo y una parásita de luz.
Te fuiste de mí en un suspiro disparejo y fugaz, ¡Y no es justo!, ya que tardé mucho en descubrir tu magia desvanecedora... eres el sentimiento sin base e intenso, y al mismo tiempo indefenso.
Pero yo me fui, tú te quedaste; fuiste las vías, yo el tren... aquí no hay un retorno seguro y sí una despedida permanente. Así que estate quiero por siempre y hazte notar silenciosamente, para que los trenes futuros te descubran, paren y no se vayan de largo, como yo, que desparecí con la niebla y olvidé decir adiós" .
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Notas: ¡Terminé!, ¡Terminé!, después tanto tiempo acabo de finalizar con mi tercer proyecto de fanfic, estoy contenta porque es la tercera saga larga que termino, y aunque pudo estar mejor, me siento conforme.
¿Qué les pareció el final?, ¿Inesperado?. Bueno, tengo que admitir que este capítulo estuvo muy dinámico y pasaron muchas cosas (salieron del Mar Oscuro, derrotaron a Demon, regresaron a la Tierra, atraparon a los Neo-nazis y sucedió la tragedia), pude haber hecho esto en varios episodios, pero decidí resumirlo porque tenía en mente concluir este proyecto pronto... posiblemente me faltó hilaridad ¿Verdad?, cambio de escenas sin mucha descripción, ojalá eso haya causado mucha decepción (sé que no fue mi mejor capítulo, pero la escena final me gustó).
Sobre lo de Tai, pues piensen lo que gusten, es decir, el relato queda abierto para que decidan si el pobre muere o vive (aunque si gustan tomar mi intención lean el último diálogo), ¿Por qué terminó así?, porque ya saben que para ciertos fics no me gustan los finales felices y sin querer doy giros; sé que estuvo obvio que Tai y Matt se interpusieran para proteger a Sora (eso pasa mucho en las novelas, películas, etc.), pero no por eso dejó de estar interesante, ¿No creen? (la verdad es que esta escena fue de las primeras que ideé para el fic, ¡Tenía que ponerla!). En cuanto a si hay Taiora o Sorato, diré que existen ambas parejas y que por mientras los tres irán por caminos separados, quizá el tiempo los una.
También se preguntarán sobre porqué no maté a Demon, bueno, no lo aniquilé porque como dicen en la serie "Cuando la oscuridad es más fuerte, la Luz brilla más", es decir, el mal no desaparece, pero cuando se fortalece, también se nutre el bien para contrarrestarlo... en fin. Ah!, otra cosa, puse a Yoshisaki Yínbee como buena porque en el futuro de Fusión Prohibida /que no a fuerzas tiene que ser ese en este fic/, ella es la madre de Seiyuro Takaishi.
Sobre las cuestiones de hacer "secuela", pues ya iré pensando, es una posibilidad, pero ya más a futuro y no muy segura.
Muchísimas gracias por haber leído, no saben el gusto que me ha dado leer sus mails, reviews y ver sus dibujos; estoy muy agradecida, gracias a ustedes sigo escribiendo. Me disculpo porque los primeros capítulos tienen varios errores /no es que los últimos no tengan, pero al menos están más cuidados/.
Gracias otra vez, por favor, no se olviden del review o comentario final, me animarán mucho con eso.
EN FUGA... --- comenzó a escribirse en junio/julio del 2001, terminando el 25 de mayo, del 2002 ---
Dedico el Fic a +Dikana+, porque me ha apoyado, animado y ayudado mucho en la elaboración del mismo. (¡Gracias por todo, amiga n_n!)
Se despide, **CieloCriss**
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EN FUGA...
Capítulo diecisieteavo "En Fuga..."
Sus rostros expresaban intensa alegría y gran esperanza. El lúgubre ambiente ya no era nada para sus corazones fuertes y llenos de anhelos. Sencillamente no podían rendirse... si la resignación anteriormente los había atrapado, ahora habían sido liberados por el sabor de la lucha. Sin embargo, ¿Cómo saldrían del Mar de la Oscuridad?, ¿Cómo desafiarían a Demon y evitarían la muerte?
Daisuke tenía mucha razón al expresar que el alma no se vende, no tiene precio, lo más seguro era que habían sido engañados y confundidos por las tinieblas... cualquiera cometía errores. Lo único que Motomiya tenía claro era que debía hacer papilla a Demon, lo demás era muy complicado; nunca había estado en el mar oscuro, así que no sabía cómo escaparse.
- Una vez, hace tiempo, Takeru vino a rescatarme... - dijo Kari - ¿Acaso pensabas en mí?
- Estaba preocupado, casi te vi desaparecer, ¡Por supuesto que pensaba en ti!, y con mucha intensidad.
La chica de la Luz captó un mensaje celestial y gritó decidida::
- ¡Gatomon, aquí estoy!, Por favor, ¡Escúchame!... ¡Sácame de este lugar, querida amiga!, ¡Piensa en mí!.
Se miraron unos a otros y asintieron, lo más viable era tratar de comunicarse con sus digimons, ¿Por qué no podrían?, los mensajes del corazón eran capaces de viajar de alma en alma, era la mejor manera de pedir ayuda.
- ¡V-mon, escúchame!, ahora te toca a ti venir a rescatarme.
- ¡Palmon!... es decir, ¡Rosemon!
- Mimi, Daisuke me dijo que Demon les tendió una trampa a nuestros digimons y que los Darkmasters no existen en verdad - expuso Koushiro, informando.
- Pues si esa lucha es un engaño nos escucharán más fácilmente - opinó Taichi, muy seguro - ¡Agumoooon, ven y te daré sandía!
- ¡Tai!
- ¿Qué tiene de malo, Sora?, no es que soborne a Agumon, sólo que si hablo de sandías, vendrá más pronto.
"Yo tengo mucha fe en ti, Patamon... quiero que abras la Puerta del Destino con el poder de Magna angemon, sé que puedes hacerlo... Aunque mi presencia es débil, me oyes... siente mi mensaje, siente el poder de mi emblema" .
- ¡Vamos Patamon! - dijo en voz alta, desprendiendo una luz de esperanza de su alto y fornido cuerpo.
- ¡Amigos, vamos a escapar de aquí! - aseguró Miyako - ¡Hawmon, ayúdame! - ahora su poder voló atravesando el cielo, uniéndose a la de Takeru.
Y así, poco a poco, aquellos mensajes del alma, representados en rayos de luz, volaron por el firmamento, atravesando la dimensión.
- Estoy seguro que Armadillomon y los otros nos rescatarán. Se abrirá la dimensión y saldremos, ¿Verdad, muchachos?
- ¡Claro que sí, pequeño Cody! - afirmó Yamato, con aires alegres - Gabumon es una amigo que nunca falla.
- ¿Por qué le dices pequeño Cody?
- Bueno, quizá sea verdad que muy dentro de mí, resulto parecido a TK - respondió de manera incoherente, Iori le sonrió.
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Los Digimon seguían luchando, estaban muy cansados y algunos hasta habían perdido niveles de digievolución. A pesar de eso, el ánimo y las ansias de salvar a sus compañeros humanos era una meta mucho más fuerte que el dolor.
La batalla llevaba muchísimo tiempo, y aunque habían derrotado varias veces a los Darkmasters, éstos resurgían de la nada e impedían que se infiltraran en la pirámide de Demon.
- ¡Este es un cuento de nunca acabar! - opinó Paildramon, que había dejado de ser Imperialdramon por agotamiento.
- Yo estoy pensando que esto es una burla - dijo Metalgarurumon, al ver salir a Pupettmon de unas ramas.
Por instinto miró hacia el cielo - "Matt" - susurró de pronto, al sentir a su amigo del alma.
Hasta él llegó un rayo azul de amistad potente, esa luz lo invadió por completo y escuchó un llamado "... Gabumon es un amigo que nunca falla" . Era un pedido de auxilio.
- ¡Joe, Joe está en problemas! - dijo Zudomon (ya no era el pequeño Marine Angemon)
- ¡Izzy también!, además, él me dice que los Darkmaster son ilusiones y no existen en verdad.
- ¡Hemos sido engañados! - se quejó Siphymon.
Luces rojas y anaranjadas habían dado poder a los digimons en problemas.
+Koromon digivols a...... Agumon
+Agumon warp digivols a...... Wargreymon.
- ¡Fuiste tú, gracias Tai!
Phoniexmon dejó de ser un muñeco y recuperó su forma real.
- ¡Hay que salvar a Sora! - pidió sintiendo a su compañera en apuros.
Shakoullmon deshizo la digievolución DNA y ambos digimons /de Cody y TK/ volvieron a etapas anteriores.
Tokomon escuchó el llamado de Takeru y comprendió lo que debía hacer, luego volteó hacia Salamon (También se había deshecho la fusión con el digimon de Yolei).
- Tienes qué hacerlo, Tokomon. Debemos darle nuestra energía a Magna Angemon para que abra la **Puerta del Destino**.
- Pero, ¿Por qué? - preguntó Lilymon.
- Nuestros compañeros están en apuros, encerrados en...
- ¡El Mar de las Oscuridad! - adivinó Paildramon (o Ledramon).
- ¡Oh, no quiero que Yolei esté ahí! - chilló aquél lindo y tierno pollito rosa.
- ¡Entonces confiemos en Tokomon!, abrirá la Puerta del Destino y los traerá de vuelta, ¡démosle nuestra energía!
Todos ellos digievolucionaron lo más que pudieron, ignoraron a los Darkmasters y le dieron su poder a Tokomon, que pasó a ser un ángel hermoso y con múltiples alas: Magna Angemon (Holy Angemon).
- ¡LA PUERTA DEL DESTINO!
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- ¡Miren eso! - gritó Jyou, de 24 años.
- Han llegado por nosotros - dijo Ken, sonriendo.
- Muchas gracias, Magna Angemon - agradeció TK - Sabía que con tu puerta mágica nos salvarías, nunca perdí la esperanza en ti...
- Se ha dicho, en ciertas veces, que desear es vivir. Cuando nuestros corazones son tercos sí se logra el "Querer es poder", ¿No lo creen, amigos?
- Daisuke, ¿Qué estás diciendo? - se rió Tai - No te entiendo, pero eso sí, tienes razón y son elocuentes tus palabras.
Todos los elegidos se tomaron de las manos, cerraron los ojos y enviaron sus plegarias a la puerta del destino, que al leer sus mentes, los transportó a donde los esperaban los demás digimons.
(En palabras simples "La puerta del Destino" los tele-transportó; pero ¿A dónde?)
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Taichi abrió sus canelos ojos y extrañado miró la rara y bella naturaleza del Digimundo, lo último que recordaba era haber sido rescatado por Magna Angemon y los demás digimons. Estaba acostado, respiró profundamente y sintió un peso en su estómago, levantó la cabeza y miró a Koromon, saltando de gozo sobre él.
- ¡Tai!, ¡Tai!, qué bueno que despertaste, ¡Estás bien!, ¡Estás vivo! - el hombre se levantó muy contento, suspiró al recordar que justo en esa posición había conocido a Koromon cuando tenía 11 años.
Se abrazaron con ansias.
- ¡Koromon, me has salvado!
- Claro que no, Tai; fuiste tú quien me ayudó, todo es gracias a tu valor, ¡Siempre has demostrado ese valor!
- Parece que estamos en la Isla File, ¿Y los demás?
- ¡Taichi! - llamó Izzy, saliendo de unos verdosos arbustos, traía a Motimon en sus brazos, el moreno entonces recordó su primer día en el Mundo Digital.
Koushiro también debió haber sentido familiar la escena, porque bromeando dijo:
- ¡Qué bueno que te encuentro!, pensé que me había quedado sólo en este 'extraño' lugar n_n.
- ¡Izzy!, pero si ya sabes que yo siempre estaré contigo - rezongó ingenuamente Motimon.
- Ya lo sé, sólo bromeaba; quizás no lo recuerdes, pero algo parecido le dije a Tai la primera vez que estuvimos aquí - dijo el pelirrojo, sonriendo de oreja a oreja.
Se acercaron a Taichi y Koromon.
- Los demás deben estar cerca de aquí, busquémoslos.
- Sí... por cierto, ¿Qué pasó con Demon y su invasión maligna?
- No tengo la menor idea, ¿Ustedes saben algo, Koromon?
- Yo no, Tai, nosotros nada más estábamos luchando contra los Darkmasters...
- que resultaron no existir - complementó Motimon.
- Oye Izzy, ¿Las barreras que protegen al Digimundo estarán selladas?, es decir, ¿Podemos ir más allá de la Isla File?
- No sé, lo mejor será revisar. Motimon, ¿Puedes digievolucionar para dar un vistazo por el aire?
- Uy... es que gastamos toda nuestra energía dándola a Magna Angemon para que abriera esa puerta... luego tuvimos que buscarlos.
- Ya veo... todo es muy confuso, ni siquiera recuerdo bien las cosas.
- No hay problema, veré que tan lejos estamos de la costa - anunció Taichi, comenzando a trepar un árbol.
"Quiero creer que es una coincidencia que todo se esté repitiendo, ¡JA!, ni modo que otra vez un enorme digimon insecto nos ataque, sería absurdo" pensó Koushiro, viendo cómo su amigo miraba con su "mira-lejos" desde arriba del árbol.
- ¡Ahhhhh! - gritó Yagami, la rama se rompió y cayó al suelo dándose un trancazo considerable en la cabeza.
- ¡Taichi, ¿Qué pasó?!
El líder del Valor se puso de pie, jaló a Izzy, y le dijo:
- ¡Es Demon, lo vi desde lejos!, ¡Corramos, no tenemos con qué atacarlo!
"Hubiera preferido que fuera el digimon insecto".
Se escondieron en uno de esos árboles anormales que poseen recovecos secretos. Dentro de éste se hallaron a Sora, Yolei y sus digimons (Pyokomon y Poromon).
- ¡Increíble!, ¿Te das cuenta, Koushiro?
- Sí, Tai... la semejanza parece una trampa, ¿no lo crees?
- ¡Oigan ustedes dos!, ¿Qué no van a saludar?, ¿Y qué es lo que es una trampa?
- Lo que está aconteciendo, Miyako.
- ¿A qué se refieren?, deberían estar felices, salimos del Mar de la Oscuridad, y muy pronto regresaremos a casa.
- Lo que sucede es que lo que estamos viviendo se parece mucho a la primera vez que vinimos al Digimundo.
- Yo ya lo había notado - dijo Sora.
- Creo que Demon ya se fue, vayamos a buscar al resto - propuso Poromon.
Los ocho evacuaron el árbol extraño y comenzaron a deambular por la Isla, no tardaron mucho en hallarse a Yamato, Takeru, Ken y Daisuke junto a sus digimons.
- ¡Hey, por aquí muchachos!
Y así, para no hacerles largo el cuento, se fueron reuniendo todos, de una manera similar a la de hace tanto tiempo, nada más faltaban Mimi y Kari.
- Rayos, ¿Dónde estará mi hermana?
- Tampoco está Mimi - reflexionó Koushiro - Muchachos, me temo que si esto es parecido a nuestra primera aventura, es muy posible que Mimi aparezca huyendo de...
Antes de terminar su oración se oyó un berrido conocido, y aparecieron las dos chicas faltantes y sus compañeros huyendo como locas de Demon, que las perseguía con calma siniestra.
- ¡No es posible!
- ¡Kari! - gritó TK, corriendo hacia su novia.
- ¡Huyamos, Takeru! - rogó ella - Nos va a alcanzar.
Todos los digimons y elegidos comenzaron a ser perseguidos. Joe sentía que no debían huir o caerían en una trampa, pero no podían hacer nada más.
- Si seguimos corriendo hacia esta dirección, es posible que quedemos atrapados entre el barranco y Demon, como aquella vez.
- Ya lo sé, Joe... pero, ¿Tienes una mejor idea?
- Eup... no, Matt.
Y como se lo supusieron, llegaron hasta el barranco, quedando atrapados entre el mal y la muerte.
- Elegidos, no sé cómo salieron de MI Mundo, pero no se librarán de la muerte; no impedirán el crecimiento de mi Imperio de Tinieblas... hice mal en no matarlos antes.
- Es muy posible que toda esta semejanza a nuestra primera vez aquí sea una ilusión - dijo Koushiro.
- ¡Demon es un hablador, nosotros siempre estaremos listos para proteger a Davis y
los demás!
- Pero Chibimon, estás muy débil, nunca podrás ganarle - dijo Davis, abrazando a su compañero digital.
- ¡Déjennos ir, nuestro deber es luchar! - dijo Koromon muy desesperado.
- Es verdad, Joe, debemos ir...
- ¡Te lo prohíbo Pukamon!
Los Digimons trataban de zafarse de los brazos de los ya adultos elegidos /bueno, Iori tenía 17, pero su actitud era adulta/.
"¿Qué haremos?" pensó Ken.
"Recuerdo aquél día como si fuera hoy... quizá lo mejor sea confiar en Tsunomon, ¡Pero es que está tan débil!" reflexionó Yamato, aferrándose a su pequeño monstruo digital.
La desesperación los estaba acogiendo y Demon reía triunfal. Cuando ya habían perdido las Esperanzas superficiales, una esfera bajó del firmamento, junto con un individuo vestido con una capucha.
- ¡Señor Genai! - se admiró Izumi, reconociendo al joven del piel trigueña. Vio la esfera que traía el "salvador" y sonrió agradecido - Ahora comprendo, es una de las 12 esferas de...
El pelirrojo otra vez no pudo terminar su frase, pues Demon atacó a Genai con su maligno poder.
- ¡Nadie impedirá que triunfe! - rugió el enemigo, pero su poder fue consumido por el poder de la Esfera.
- Lamento llegar tarde, Elegidos... supongo que ya han descubierto el enigma del Emblema de la Paz... Las bestias sagradas les han enviado esta ayuda... - dijo cediéndoles la esfera - ahora todo dependerá de ustedes - avisó desapareciendo, al parecer era sólo un espejismo (a Genai nunca le ha gustado exponerse al peligro, ¿No creen?) .
La esfera mágica rodeó a los Digimons; el momento de digievolución los acogió y llegaron a sus últimas etapas.
- ¡No nos vencerás! - comenzó Taichi - Porque tenemos algo que tú no, ¡A luchar Wargreymon!
- ¡Tú también Imperialdramon! - ordenaron Ken y Daisuke.
Sucesivamente los Digimons megas y productos de fusiones DNA, se lanzaron al ataque.
Demon retrocedió asustado y sin saber que hacer, estaba perdido... sencillamente no podía ir en contra de todo el poder que iluminaba los corazones latientes de los chicos. Tembló, no podía aceptar su derrota. Con sus últimas fuerzas abrió una dimensión extraña y se encerró en ella, evitando la muerte.
Los Elegidos suspiraron algo decepcionados, su presa malvada estaba huyendo del bien, ¿Acaso el mal no hace eso cuando peligran las tinieblas?
- ¡Volveré! - gritó - siempre estaré presente, ¡Nunca evitarán que brillen las tinieblas!
- ¡Pero mientras brille la Oscuridad, también brillará la Luz!, y te atontaremos! - aseguró Davis.
- Así es - apoyó Takeru, mirando a su chica de la Luz con mucho amor.
- ¡Bah!, los cobardes siempre huyen - renegó Tai.
- ¿Deberemos buscarlo? - preguntó Mimi, un tanto molesta, al notar que la dimensión /posiblemente la del Mar de la Oscuridad/ se cerraba ocultando al enemigo.
- No lo considero necesario - dijo Yamato - Ya volverá... y cuando lo haga, lo atacaremos.
- ¿Y si vuelve a huir? - cuestionó Cody.
- Pues que huya, todos podemos fugarnos... justamente eso hicimos nosotros al escaparnos del Mar Oscuro. La verdad es que la huída es la que prolonga la vida del bien y el mal - dijo Hikari, con sabiduría.
- ¿Qué todo va en fuga? - esta vez interrumpió Sora, sonriendo con ironía.
- Tal vez - respondió Taichi.
- Chicos, no es por quejarme, pero tengo mucha hambre - dijo Joe, acariciando su estómago.
- ¡Ea!, vayamos a Odaiba, los invito a comer en mi puesto, ¡La casa invita!.
- ¡Bingo!
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Antes de irse se cercioraron de que las Murallas siguieran activas y protegiendo, en efecto, no había pase más allá de la Isla File... toda esa odisea parecía una neblinosa pesadilla y sólo querían descansar.
Ya estaban frente a una televisión, Miyako sacó su D3 para abrir la puerta, por enésima vez preguntó:
- ¿De veras estás seguro, Hawmon?
- Sí Miyako, los Digimons nos quedaremos hasta mañana para asegurarnos de que todo esté bien. Repararemos los estragos que hizo Demon.
- Entonces nos quedaremos con ustedes.
- No, Miyako - regañó Ken - Estás convaleciente, necesitas descansar. Confiemos en los Digimons.
- Además, debemos denunciar al clan Neo-nazi - añadió TK.
La chica Inoue asintió, alzó su D3 y exclamó:
- ¡Puerta, ábret...
- Espera...
- ¿Qué sucede, Ken?
- No es el momento más adecuado, pero.... ¿Quieres casarte conmigo?
- ¿Quéééé?
- Quiero que seas mi esposa.
- ¿Ahora?
- No en este instante, a futuro.
Todos miraban atónitos la inesperada escena de declaración o proposición.
- Pero, Ken, ¿Por qué me lo preguntas en este momento?
Ichijouji se hincó ante ella y le tomó la mano con dulzura.
- No sé... perdóname, es que no hallé un mejor momento, lo que pasó nos hizo sufrir mucho, pero también comprendí que lo único que deseo es hacerte feliz. Miyako, sé que no estoy resultando muy romántico... pero, ¿Quieres ser mi esposa?, te amo y...
La chica se abalanzó sobre Ken y lo besó.
- Emmmm, supongo que esa es la respuesta - opinó Daisuke, muy conmovido.
Hikari alzó su digivice, su amiga estaba demasiado emocionada y ella tendría que suplirla abriendo la puerta.
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En el Mundo Real ya estaba anocheciendo, el crepúsculo japonés aparecía en el paisaje y los árboles a contra luz se movían al son del viento.
Takeru se incorporó y ayudó a Kari a ponerse de pie. Habían aparecido justo en el mismo sitio por donde se habían marchado, en aquel parque cercano al local donde había sido la graduación de Cody.
Respiró asustado al notar que no estaban solos, ¡Al contrario!, todos los neo-nazis los rodeaban apuntándoles con armas.
- ¡No puede ser! - gritó Takaishi, al verse amenazado "¿Nos estaban esperando?".
- No cabe duda que el verdadero enemigo del ser humano es el hombre mismo - opinó Jyou Kido, muy angustiado.
Un hombre gordo y con máscara de Gotsumon dio un paso al frente, con desfachatez se quitó su disfraz y quedó a la luz su fea cara de Toriyama.
- ¡Jefe!
- ¡Por culpa de ustedes, maldito Takaishi, no podremos ir más allá de la Isla File. Han acabado con nuestros propósitos y no saldrán vivos de aquí!.
Tk tembló extrañado y frunció el ceño con furia, ¡Él no se podía dar el lujo de morir!.
- Tú serás el primero - dijo el periodista maniático, apuntando frenéticamente a su antiguo subordinado - ¡Muere, Takaishi!
Antes de jalar el gatillo de la pistola, un rayo láser atacó las manos grasientas de Toriyama, quien gimió soltando su arma. A lo lejos se vio una figura femenina y rubia, ella era la que había atacado al cerdo.
- ¡Alto!, ¿No se dan cuenta de que estos chicos son unos héroes?, ¡No permitiremos que los lastimen!, ¿Verdad?
- Es Yoshisaki Yínbee - dijo Koushiro, algo sorprendido, él creía que esa chica era una traicionera.
La cineasta espía pulsó el botón principal de un control remoto que traía, por arte de magia las pistolas enemigas se destruyeron. Acto seguido la mujer ordenó a su equipo atacar.
Muchísimos Nunemons y policías salieron de la nada y comenzaron a cazar a los Neo-nazi, que huían despavoridos del estiércol de los Nunemons.
- Lo siento mucho - dijo Yoshisaki al acercarse - Después de ser prisionera de esos sujetos me engañaron y me forzaron aliarme a ellos... Es mi culpa, apuesto Takeru - Hikari se enceló y tomó más fuerte la mano de su chico - Yo te di la carta...
- Lo importante es que ahora nos estás ayudando, gracias.
- Era lo menos que podía hacer después de charlar con amigos de ustedes, como las señoritas Makoto y Jun. - hizo una pausa y guiñó su castaño ojo - Ahora me aseguraré de que estos malvados paguen su crimen - gritó gustosa, yendo directo a la acción, para ayudar a los policías y digimons apestosos.
- Esa chica podrá ser una coqueta múltiple, pero hay que admitir que estoy agradecida - opinó Mimi Tachikawa, Koushiro la besó y le sugirió:
- ¿Qué te parece si ayudamos en la captura?
- ¡Me parece perfecto!, cuando le cuente a Palmon, se sentirá orgullosa.
Con palos, ataques improvisados y un sin número de mañas, fueron atrapando al enemigo.
/Los elegidos se tomaban el suceso con un viejo juego de rateros y policías (n_n)/.
Cuando ya casi terminaban, Sora se recargó exhausta en un tronco gastado y empezó a reflexionar.
--*--
"Taichi es...
El héroe que siempre me dio la mano para ofrecerme un rescate seguro y una amistad pura. Es un chico muy valiente, pero muy sensible a la vez.
Es el poseedor del cabello más rebelde que conozco, el dueño de una cara dulce y traviesa que sabe hacerme sonreír.
Mi mejor amigo, sin duda alguna... el primero que tiñó mis mejillas por enamoramiento.
Sin embargo, a pesar de lo mucho que lo quiero, no lo merezco, no merezco su amor bendito y sus lágrimas naranjas. Tai es un objeto sagrado que no sé definir, es un secreto en mi corazón... es una nube que transita por mí provocándome lluvia de ternura y paz... quisiera saber si lo amo... ¡Ah!, pero eso sí, siempre será mi persona especial."
-
"Yamato es...
Un océano de interesante espuma que estrella sus olas en mi cuerpo desnudo. Quizá sea la contraparte de Taichi, pero no sé, tal vez sólo sea un enigma para mi corazón.
Es la Amista pura y reservada, es el dueño de unos ojos profundos, desafiantes e interesantes. Se parece a mí en forma masculina, ¿Se deberá eso a que el Amor y la Amistad están muy relacionados?...
Él no busca hacerme sonreír, el desea salvarme de cosas prohibidas y desconocidas... es un caballero con lanza ancha y escudo, un verdadero encanto.
Tampoco lo merezco, su amor es demasiado puro y potente, apasionado y espeso, como el corazón acelerado de un ángel enamorado.
Cuando lo veo suspiro, y anhelo saber descifrarlo, para conocer mis sentimientos"
--*--
Mientras Takenouchi pensaba, Sasuke Toriyama (Quien estaba herido, pero no apresado /por descuido fatal/), sacó de su ropa una pistola antigua que siempre guardaba consigo, dicha arma no había explotado porque era muy vieja y no era controlada por el mismo mecanismo que las demás. El viejo estaba histérico por la derrota de su clan; con gran esfuerzo de su pulso tembloroso cargó el arma y apuntó a Sora "Al menos tendré una dulce venganza matando a ese primor despistado" pensó maléficamente; la chica del Amor no se dio cuenta del peligro que corría, estaba distraída con sus enmielados pensamientos.
Yamato sintió una corriente eléctrica recorrerlo y por arte de magia volteó hacia Sora, se dio cuenta que el amor de su vida estaba a punto de morir.
La sangre se le heló y calentó al mismo tiempo, sin pensarlo siquiera unos segundos, corrió desesperadamente para tratar de salvarla.
- ¡Cuidado, Sora! - gritó despavorido, llegando hasta ella y aferrándose a su cuerpo curvilíneo, si alguien debía morir, sería él, defendiendo a su amor.
- ¡No, Matt, quítate! - rogó Sora, dándose cuenta del sacrificio de su enamorado.
El disparo se oyó casi con lentitud, y más tarde un cuerpo varonil cayó al suelo, herido por la bala de acero.
- ¡Nooooooooo! - gritaron los elegidos, consternadísimos.
- ¡Maldito Toriyama! - rugió Takeru al visualizar al herido. Corrió con furia para destrozar a su antiguo jefe.
**¿De qué servía el esfuerzo si no habría un final feliz?**, le dolía el pecho y su corazón temblaba.
Llegó hasta su enemigo, alzó su puño y lo miró con asco. Hikari se abrazó a su novio por atrás con lágrimas en los ojos y le rogó que se detuviera, pues nada ganaba provocando más violencia.
- ¡Lárgate antes de que me arrepienta, cerdo! - exclamó Tk, obedeciendo a Kari.
Toriyama trató de huir, se tambaleaba al andar, los Nunemons no tardaron en atraparlo.
El ambiente era triste, accidentado, oscuro, nunca más verde. Sora se hincó ante su protector y lloró estrellando su cabeza en ese pecho abierto y sangrante, su herido amigo se estremecía de dolor y sufrimiento, convulsionaba derramando líquido escarlata, pero aún así, sonreía valientemente, como si hubiera logrado la mejor hazaña de su vida.
- ¡¡¿Por qué?!! - gritó Sora con desesperación.
Miyako se aferró a Ken con histeria.
- ¡No se puede morir! -chilló - ¡no es justo!
**¿Por qué las almas se iban al cielo tan pronto?. ¿Por qué la vida era tan fugaz?**
Iori consiguió algo de cordura y fue a buscar auxilio; Jyou se acercó para tratar de ayudar, se puso blanco al notar que había muy pocas esperanzas.
El herido comenzó a toser evacuando sangre, esa tos llegó hasta el alma de Koushiro, quien cayó hincado al cemento, se llevó las manos a su rostro enrojecido y comenzó a llorar. Mimi se acercó a él, y lloraron juntos.
**¿Y la felicidad?, ¿También se fugaría?**
Daisuke caminó hacia la tragedia lo más que pudo, pero el ver la sangre de su amigo lo detuvo, haciéndolo temblar, ¡No era justo!, **¿Ese era el final?**
El moribundo trató de hablar, casi no podía, la vida se iba llevando sus palabras.
Su mejor amigo le reclamó, muy angustiado:
- ¿Por qué tenías qué hacerlo?, ¿Por qué te interpusiste?, ¡Era mi bala!, ¡Debió ser mi herida!, ¡Taichi, no permitiré que mueras!
- Yamato... promete que... cuidarás a Sora, como TK cuidará... a mi hermana...
Kari ahora estaba junto a su hermano y le acariciaba los cabellos, su semblante no estaba tan alterado, pero sí muy triste.
- ¿Y crees que diciendo eso arreglas las cosas?, ¡Pues no! - regañó Matt, recordando cómo Taichi también se había interpuesto protegiéndolo a él y a Sora - ¡Esto no debió pasar, Tai!, ¿Me oyes?
Takenouchi empapaba su ropa de rojo, y sus lágrimas negras cundían a su alma de sentimientos. ¡Esta tragedia era su culpa!, ¡Era una tonta!; dos chicos se habían interpuesto para salvarla, y uno de ellos había resultado herido... si Taichi moría no se lo perdonaría nunca.
- La mejor... forma... de morir, es así,... como si fuera... un héroe... y al lado de mis... amigos... - aseguró Taichi, cerrando sus ojos.
Hubo un estallido general de sufrimientos encontrados. Hikari sonrió con tristeza y besó la frente aún cálida de su hermano.
- La vida va en fuga, hermano... pero la tuya no acaba aquí...
Y entre el cielo gris se ocultó el sol, mientras una lágrima pura recorría una mejilla morena.
FIN
"Quedaste ahí escondido, bajo el putrefacto ocaso, perdido en la ventana del cielo, que es un firmamento puro y alto, oscuro y claro... acompañado por un astro supremo y una parásita de luz.
Te fuiste de mí en un suspiro disparejo y fugaz, ¡Y no es justo!, ya que tardé mucho en descubrir tu magia desvanecedora... eres el sentimiento sin base e intenso, y al mismo tiempo indefenso.
Pero yo me fui, tú te quedaste; fuiste las vías, yo el tren... aquí no hay un retorno seguro y sí una despedida permanente. Así que estate quiero por siempre y hazte notar silenciosamente, para que los trenes futuros te descubran, paren y no se vayan de largo, como yo, que desparecí con la niebla y olvidé decir adiós" .
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Notas: ¡Terminé!, ¡Terminé!, después tanto tiempo acabo de finalizar con mi tercer proyecto de fanfic, estoy contenta porque es la tercera saga larga que termino, y aunque pudo estar mejor, me siento conforme.
¿Qué les pareció el final?, ¿Inesperado?. Bueno, tengo que admitir que este capítulo estuvo muy dinámico y pasaron muchas cosas (salieron del Mar Oscuro, derrotaron a Demon, regresaron a la Tierra, atraparon a los Neo-nazis y sucedió la tragedia), pude haber hecho esto en varios episodios, pero decidí resumirlo porque tenía en mente concluir este proyecto pronto... posiblemente me faltó hilaridad ¿Verdad?, cambio de escenas sin mucha descripción, ojalá eso haya causado mucha decepción (sé que no fue mi mejor capítulo, pero la escena final me gustó).
Sobre lo de Tai, pues piensen lo que gusten, es decir, el relato queda abierto para que decidan si el pobre muere o vive (aunque si gustan tomar mi intención lean el último diálogo), ¿Por qué terminó así?, porque ya saben que para ciertos fics no me gustan los finales felices y sin querer doy giros; sé que estuvo obvio que Tai y Matt se interpusieran para proteger a Sora (eso pasa mucho en las novelas, películas, etc.), pero no por eso dejó de estar interesante, ¿No creen? (la verdad es que esta escena fue de las primeras que ideé para el fic, ¡Tenía que ponerla!). En cuanto a si hay Taiora o Sorato, diré que existen ambas parejas y que por mientras los tres irán por caminos separados, quizá el tiempo los una.
También se preguntarán sobre porqué no maté a Demon, bueno, no lo aniquilé porque como dicen en la serie "Cuando la oscuridad es más fuerte, la Luz brilla más", es decir, el mal no desaparece, pero cuando se fortalece, también se nutre el bien para contrarrestarlo... en fin. Ah!, otra cosa, puse a Yoshisaki Yínbee como buena porque en el futuro de Fusión Prohibida /que no a fuerzas tiene que ser ese en este fic/, ella es la madre de Seiyuro Takaishi.
Sobre las cuestiones de hacer "secuela", pues ya iré pensando, es una posibilidad, pero ya más a futuro y no muy segura.
Muchísimas gracias por haber leído, no saben el gusto que me ha dado leer sus mails, reviews y ver sus dibujos; estoy muy agradecida, gracias a ustedes sigo escribiendo. Me disculpo porque los primeros capítulos tienen varios errores /no es que los últimos no tengan, pero al menos están más cuidados/.
Gracias otra vez, por favor, no se olviden del review o comentario final, me animarán mucho con eso.
EN FUGA... --- comenzó a escribirse en junio/julio del 2001, terminando el 25 de mayo, del 2002 ---
Dedico el Fic a +Dikana+, porque me ha apoyado, animado y ayudado mucho en la elaboración del mismo. (¡Gracias por todo, amiga n_n!)
Se despide, **CieloCriss**