Este capítulo desentraña el misterio del porque el "odio" de Ivonne hacia Cho Chang, y de ninguna manera me cae mal, es solo que cuando escribo me olvido de quien me cae bien y quien me cae mal, para mi lo importante es crearles un conflicto, así que no se molesten conmigo por mis ideas locas jeje.
Capítulo 3
-¡Señorita Chang! ¿es esa la forma en que una Ravenclaw debe comportarse?- era la voz melosa de Snape que había llegado justo a tiempo antes de que Ivonne saltara sobre Cho y desquitara su furia en ella -¡retírese de mi vista si no quiere que le baje puntos!
Cho se retiró ante la amenaza de Snape, fue entonces cuándo se dieron cuenta de que Ivonne tenía los puños tan apretados que sus manos se veían blancas, manchadas por la roja sangre que emanaba de las uñas enterradas en su piel.
-Es mejor que te llevemos a la enfermería Ivonne- George estaba realmente preocupado, la tomó de los hombros y trató de moverla, pero Ivonne no se movió,
-¿quieres arrancarte la piel?- dio Fred tratando de hacerla reaccionar, pero Ivonne tenía la mirada furiosa y perdida, como si recordara algo que la hacía enfadar
-¡Ivonne!... ¡IVONNE!- gritó Snape haciendo que ésta reaccionara -Ivonne, tienes que ir con ellos a la enfermería, no te preocupes, iré a verte en un momento
-Lee ¿irás?- preguntó George
-este... no, los alcanzo, les llevaré algo de comer en un momento, Fred, ¿me ayudas?
-¡claro!
George seguía tomando a Ivonne de los hombros, tomó su brazo de la muñeca y la guiaba despacio, Ivonne parecía no reaccionar, era como una zombi, llevaba aún la otra mano apretada y la mirada perdida. Unos momentos antes de llegar a la enfermería, George bajó su mano hasta su cintura para intentar darle la vuelta, en ese momento Ivonne dio un saltito y se quedó allí de nuevo, parada en el pasillo. En ese momento sintió algo muy familiar, algo que sólo una persona le había hecho sentir, una persona que era tan especial para ella, una persona que ella había amado tan profundamente que le dolía pensar que no podía estar con él, que no lo tenía a su lado, y que no había compartido lo mismo con ella, que no volvería a sentir que la abrazaba como lo hacía en ese momento George Weasley, un chico pelirrojo que tenía un hermano gemelo y que apenas conocía. En esos momentos recordaba a aquella persona que la escuchaba, que la apoyaba y que la quería a pesar de su explosividad, que la
celaba tanto como ella a él, y que tomaba su mano cuándo sentía miedo a pesar de que ambos eran ya bastante grandes.
El sólo pensar en aquella persona hizo que las lágrimas brotaran de sus ojos y rodaran por sus mejillas blancas, George la abrazó con ambas manos y la apretó contra su cuerpo, ella correspondió olvidando en donde se encontraba, y a George parecía no molestarle la sangre de sus manos que manchaban la negra túnica, ni las lágrimas que brotaban por sus mejillas, que al sentirlas mojar la túnica hicieron que George abrazara a la chica aún más fuerte, sintiendo que su corazón latía a mil por hora, y se daba cuenta que desde el momento que miró sus ojos azules y profundos como un mar, se había enamorado de ella. El sentimiento había pasado, y la chica había dejado de sollozar, se apartó lentamente de el chico, como si se sintiese avergonzada, trató de limpiar la túnica con el dorso limpio de la mano, pero George la detuvo.
-pensé que nunca se separaban- dijo Ivonne nerviosa
-ahora nos alcanzan- dijo tiernamente George -ven, entremos, necesitas descansar
tomó su mano nuevamente y la condujo hasta una cama donde la señora Pomfrey los esperaba, había visto la escena y los miraba tiernamente
-¡Estaba muy preocupado!- dijo George muy seriamente y al borde de las lágrimas -Cho no tiene ningún derecho de tratarte así ni de decirte esas cosas ¡Esa Cho! ¡nunca me cayó bien!
-George... ella no... ella no me... importa
-¿Qué fue lo que te hizo reaccionar así?
-Fue... solo... este... es difícil explicarlo...
-¡inténtalo!
-este... tú- dijo por fin la chica poniéndose tan colorada que sentía que estallaría, George se puso igual, sintiendo que el corazón había dado un brinco tan grande que intentaba tragarlo en ese momento
-¡¿Yo?! Pero... pero... tú...
-George no me hagas explicarlo
-no lo haré, es solo que yo... Fred... tú...
-No George, tú me hiciste sentir algo... algo especial... tu abrazo fue... como... como... me hizo recordar
-¿Cedric Diggory?
-si- y agacho la cabeza en señal de tristeza
-¿Fue tu novio?
-no, fue más que mi novio, fue mi amigo... mi confidente...
-Ustedes dos eran...
-El era mi primo, George
-¡lo extrañas ¿verdad?
-Mucho, él fue todo para mí, todos me huyen por mi carácter explosivo, y nadie quería meterse en problemas por mi culpa, sólo él me hacía feliz, cuando escribía, cuando recibía sus lechuzas contándome como le había ido en Quidditch, festejé con él en verano por haber ganado a Harry en Quidditch, él estaba orgulloso y yo también, George... él fue lo único que tenía, incluso estuvo antes que... que...
-¿Fleur?
-si, ella me dio la noticia cuando regresó a Drumstrang después del torneo, ella sabía todo, y se convirtió en mi amiga...
-¿y tu padre?
-él murió, hace mucho, yo era muy pequeña, pero lo recuerdo, Voldemort lo asesinó, por eso seré auror, quiero enfrentarlo, vengar a mi padre y a mi primo, me ha arrebatado lo que más quiero... dos...veces...
-¿y Cho?
-ella es una... una... falsa..., ella nunca quiso a Cedric cómo él a ella, solo busco su... fama, lo deseaba porque era guapo, porque era famoso en ese momento
-Pero...
-aquel día me lo confesó... le pregunté por él, ella confió en mí y me dijo que nunca lo quiso, que solo quiere la fama que le dio, y que para ella era un completo idiota... es una...
-pero ¿por qué lloraste?
-George, cuando un amor es verdadero, el dolor que provoca su perdida es sólo tuyo, no lo divulgas, no lo compartes... con nadie... es tuyo y nadie tiene derecho a pedirte que lo compartas... cuando sentí tu abrazo, sentí su abrazo,... creí que era él, me dejé llevar... George... lo... siento-
-No te disculpes- dijo George tierno -no se lo diré a nadie, puedes contar conmigo
-Gracias- se miraron con ternura infinita sintiendo en el estómago una sensación de mariposas que no podían explicarse, él quería desesperadamente hundirse en sus ojos, y ella deseaba abrazarlo y que la abrazara, ninguno supo que decir, su cabeza y su corazón estaban tan revueltos que no sabían lo que sentían.
-¿Puedo abrazarte otra vez?- dijo por fin George sintiendo como el color subía a sus mejillas
-claro que si...- dijo Ivonne con una voz apenas audible y la cabeza gacha
****-****
-¡Parece que se están entendiendo!- dijo Fred al contemplar la escena que tenía ante sus ojos, ambos se separaron al instante tan rojos que tuvieron que agachar la cabeza para que no lo notaran, pareciera que estuvieran sincronizados, hacían los mismos movimientos torpes para disimular lo que ocurría.
Harry, Ron, Ginny, y Fred estaban en la puerta esperando a que la señora Pomfrey los dejase pasar, y al dejarlos, se hallaron con aquella sorpresa, George e Ivonne no se habían hablado mucho, y Fred y Lee se mostraban más interesados en la chica, ella parecía estar interesada en Fred así que se les hizo muy raro ver la escena.
-¿Dónde están Hermione y Lee?- preguntó Ivonne después de charlar amenamente con todos y de agradecerles la visita, Fred había llevado a ambos un poco de comida, pero Ivonne no podía agarrarla porque tenía en las manos una mezcla curativa que la Señora Pomfrey le había puesto, por lo cuál George se ofreció amablemente a ayudarle a comerlo.
En ese momento Hermione y Lee mantenían una acalorada plática sobre los sentimientos de ciertos chicos, en el pasillo donde Ivonne había llorado.
Snape apareció de pronto, su cara de preocupación se notaba a kilómetros de distancia, estaba pálido, pero al entrar a la enfermería y ver a Ivonne comiendo de la mano de George y sonriendo con todos sus amigos de Gryffindor que la acompañaban, le hicieron recuperar el color escaso y cenizo que tenía normalmente.
-¡Ivonne!- exclamó feliz y corriendo hacia ella (cosa que no haría por ninguna otra persona), la abrazó tan fuerte que se pensaría que ella estaba a punto de fallecer -¿estás bien?
-si Severus, no fue más que un coraje y...
-¡No lo vuelvas a hacer!... ¡no lo vuelvas a hacer!...- se escuchaba como desesperado y ninguno tenía ganas de separarse, Ivonne estaba a punto de las lágrimas otra vez, pero sabía que si lloraba, Snape también lo haría, y no quería que sus alumnos tuvieran la impresión de un maestro débil, ella sabía que no lo era, en realidad nunca lo había sido, lo conocía desde hacia tiempo, él la apoyo mucho y se había convertido en un hermano para ella.
-Severus Snape- dijo con la voz temblorosa -¡te quiero tanto!- eso pareció sorprender mucho a la multitud que se hallaba con ellos, y pareció herir a George, se comportaban como una pareja de novios, no era posible que un profesor y una alumna estuvieran saliendo juntos... pero... había salido con Charlie... le gustaba la a ventura... parecía posible... Todas esas ideas locas cruzaron por la mente de George Weasley que estaba totalmente cegado por los celos que sentía en ese momento
-Chicos ¿nos dejan solos?- pidió Ivonne a sus compañeros de casa sin dejar de abrazar a Snape, ellos se retiraron y dejaron a ambos abrazados, ella sentada sobre la cama y él de pié frente a ella, ¡abrazados!
-¡Ivonne Del Pierre! ... me has dado un gran susto, no vuelvas a hacerlo
-Sevy... no
-¡sabes que nunca he permitido que nada te pase! ¡te he cuidado mucho! ¡he evitado tantas veces que te lastimes! ¡no soporto ver tu sangre! ¡para mí eres lo único! ¡no lo vuelvas a hacer!
-Severus Snape- dijo ella con voz decidida, tan dura como la del mismo Snape cuando regañaba a sus alumnos, él sólo se separó un poco de ella, sus rostros quedaron frente a frente, un poco más y quedarían boca con boca... George no lo soportaría... sería un duro golpe para él...
-Severus Snape... ¡Gracias!- y le dio un tierno beso en la mejilla, George se dio cuenta de que nada pasaba entre ellos en el momento en que sus rostros se miraron de nuevo, ella parecía una niña pequeña, que abrazaba a su hermano mayor que corrió a ayudarla cuando caía de la bicicleta... solo eso... eso parecían.
-George- dijo Ivonne sin dejar de mirar a Snape -¡puedes salir de tu escondite!
George salió de entre un montón de cajas que había amontonadas detrás de un estante que contenía pociones y medicinas mágicas
-¡Eso pudo haberte valido 150 puntos Weasley!- dijo Snape con su voz de siempre sin dejar de abrazar a Ivonne, ella dio un leve tironcito de su cuello por lo que él respondió -Pero parece que eres especial para ella, ¡Cuídala!
Soltó a la chica, se incorporó, la besó en la mejilla y se fue sin antes lanzarle una mirada de desprecio al pelirrojo que estaba a su lado.
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N/A: Espero que les haya gustado este capítulo, me quedó un poco triston pero me agradó, en adelante estará cachondo así que no es apto para menores de edad.... Hasta la próxima y gracias por ser pacientes y por sus Reviews ahh gracias por la aclaración del apellido, la verdad se me fue grueso el avión.
Capítulo 3
-¡Señorita Chang! ¿es esa la forma en que una Ravenclaw debe comportarse?- era la voz melosa de Snape que había llegado justo a tiempo antes de que Ivonne saltara sobre Cho y desquitara su furia en ella -¡retírese de mi vista si no quiere que le baje puntos!
Cho se retiró ante la amenaza de Snape, fue entonces cuándo se dieron cuenta de que Ivonne tenía los puños tan apretados que sus manos se veían blancas, manchadas por la roja sangre que emanaba de las uñas enterradas en su piel.
-Es mejor que te llevemos a la enfermería Ivonne- George estaba realmente preocupado, la tomó de los hombros y trató de moverla, pero Ivonne no se movió,
-¿quieres arrancarte la piel?- dio Fred tratando de hacerla reaccionar, pero Ivonne tenía la mirada furiosa y perdida, como si recordara algo que la hacía enfadar
-¡Ivonne!... ¡IVONNE!- gritó Snape haciendo que ésta reaccionara -Ivonne, tienes que ir con ellos a la enfermería, no te preocupes, iré a verte en un momento
-Lee ¿irás?- preguntó George
-este... no, los alcanzo, les llevaré algo de comer en un momento, Fred, ¿me ayudas?
-¡claro!
George seguía tomando a Ivonne de los hombros, tomó su brazo de la muñeca y la guiaba despacio, Ivonne parecía no reaccionar, era como una zombi, llevaba aún la otra mano apretada y la mirada perdida. Unos momentos antes de llegar a la enfermería, George bajó su mano hasta su cintura para intentar darle la vuelta, en ese momento Ivonne dio un saltito y se quedó allí de nuevo, parada en el pasillo. En ese momento sintió algo muy familiar, algo que sólo una persona le había hecho sentir, una persona que era tan especial para ella, una persona que ella había amado tan profundamente que le dolía pensar que no podía estar con él, que no lo tenía a su lado, y que no había compartido lo mismo con ella, que no volvería a sentir que la abrazaba como lo hacía en ese momento George Weasley, un chico pelirrojo que tenía un hermano gemelo y que apenas conocía. En esos momentos recordaba a aquella persona que la escuchaba, que la apoyaba y que la quería a pesar de su explosividad, que la
celaba tanto como ella a él, y que tomaba su mano cuándo sentía miedo a pesar de que ambos eran ya bastante grandes.
El sólo pensar en aquella persona hizo que las lágrimas brotaran de sus ojos y rodaran por sus mejillas blancas, George la abrazó con ambas manos y la apretó contra su cuerpo, ella correspondió olvidando en donde se encontraba, y a George parecía no molestarle la sangre de sus manos que manchaban la negra túnica, ni las lágrimas que brotaban por sus mejillas, que al sentirlas mojar la túnica hicieron que George abrazara a la chica aún más fuerte, sintiendo que su corazón latía a mil por hora, y se daba cuenta que desde el momento que miró sus ojos azules y profundos como un mar, se había enamorado de ella. El sentimiento había pasado, y la chica había dejado de sollozar, se apartó lentamente de el chico, como si se sintiese avergonzada, trató de limpiar la túnica con el dorso limpio de la mano, pero George la detuvo.
-pensé que nunca se separaban- dijo Ivonne nerviosa
-ahora nos alcanzan- dijo tiernamente George -ven, entremos, necesitas descansar
tomó su mano nuevamente y la condujo hasta una cama donde la señora Pomfrey los esperaba, había visto la escena y los miraba tiernamente
-¡Estaba muy preocupado!- dijo George muy seriamente y al borde de las lágrimas -Cho no tiene ningún derecho de tratarte así ni de decirte esas cosas ¡Esa Cho! ¡nunca me cayó bien!
-George... ella no... ella no me... importa
-¿Qué fue lo que te hizo reaccionar así?
-Fue... solo... este... es difícil explicarlo...
-¡inténtalo!
-este... tú- dijo por fin la chica poniéndose tan colorada que sentía que estallaría, George se puso igual, sintiendo que el corazón había dado un brinco tan grande que intentaba tragarlo en ese momento
-¡¿Yo?! Pero... pero... tú...
-George no me hagas explicarlo
-no lo haré, es solo que yo... Fred... tú...
-No George, tú me hiciste sentir algo... algo especial... tu abrazo fue... como... como... me hizo recordar
-¿Cedric Diggory?
-si- y agacho la cabeza en señal de tristeza
-¿Fue tu novio?
-no, fue más que mi novio, fue mi amigo... mi confidente...
-Ustedes dos eran...
-El era mi primo, George
-¡lo extrañas ¿verdad?
-Mucho, él fue todo para mí, todos me huyen por mi carácter explosivo, y nadie quería meterse en problemas por mi culpa, sólo él me hacía feliz, cuando escribía, cuando recibía sus lechuzas contándome como le había ido en Quidditch, festejé con él en verano por haber ganado a Harry en Quidditch, él estaba orgulloso y yo también, George... él fue lo único que tenía, incluso estuvo antes que... que...
-¿Fleur?
-si, ella me dio la noticia cuando regresó a Drumstrang después del torneo, ella sabía todo, y se convirtió en mi amiga...
-¿y tu padre?
-él murió, hace mucho, yo era muy pequeña, pero lo recuerdo, Voldemort lo asesinó, por eso seré auror, quiero enfrentarlo, vengar a mi padre y a mi primo, me ha arrebatado lo que más quiero... dos...veces...
-¿y Cho?
-ella es una... una... falsa..., ella nunca quiso a Cedric cómo él a ella, solo busco su... fama, lo deseaba porque era guapo, porque era famoso en ese momento
-Pero...
-aquel día me lo confesó... le pregunté por él, ella confió en mí y me dijo que nunca lo quiso, que solo quiere la fama que le dio, y que para ella era un completo idiota... es una...
-pero ¿por qué lloraste?
-George, cuando un amor es verdadero, el dolor que provoca su perdida es sólo tuyo, no lo divulgas, no lo compartes... con nadie... es tuyo y nadie tiene derecho a pedirte que lo compartas... cuando sentí tu abrazo, sentí su abrazo,... creí que era él, me dejé llevar... George... lo... siento-
-No te disculpes- dijo George tierno -no se lo diré a nadie, puedes contar conmigo
-Gracias- se miraron con ternura infinita sintiendo en el estómago una sensación de mariposas que no podían explicarse, él quería desesperadamente hundirse en sus ojos, y ella deseaba abrazarlo y que la abrazara, ninguno supo que decir, su cabeza y su corazón estaban tan revueltos que no sabían lo que sentían.
-¿Puedo abrazarte otra vez?- dijo por fin George sintiendo como el color subía a sus mejillas
-claro que si...- dijo Ivonne con una voz apenas audible y la cabeza gacha
****-****
-¡Parece que se están entendiendo!- dijo Fred al contemplar la escena que tenía ante sus ojos, ambos se separaron al instante tan rojos que tuvieron que agachar la cabeza para que no lo notaran, pareciera que estuvieran sincronizados, hacían los mismos movimientos torpes para disimular lo que ocurría.
Harry, Ron, Ginny, y Fred estaban en la puerta esperando a que la señora Pomfrey los dejase pasar, y al dejarlos, se hallaron con aquella sorpresa, George e Ivonne no se habían hablado mucho, y Fred y Lee se mostraban más interesados en la chica, ella parecía estar interesada en Fred así que se les hizo muy raro ver la escena.
-¿Dónde están Hermione y Lee?- preguntó Ivonne después de charlar amenamente con todos y de agradecerles la visita, Fred había llevado a ambos un poco de comida, pero Ivonne no podía agarrarla porque tenía en las manos una mezcla curativa que la Señora Pomfrey le había puesto, por lo cuál George se ofreció amablemente a ayudarle a comerlo.
En ese momento Hermione y Lee mantenían una acalorada plática sobre los sentimientos de ciertos chicos, en el pasillo donde Ivonne había llorado.
Snape apareció de pronto, su cara de preocupación se notaba a kilómetros de distancia, estaba pálido, pero al entrar a la enfermería y ver a Ivonne comiendo de la mano de George y sonriendo con todos sus amigos de Gryffindor que la acompañaban, le hicieron recuperar el color escaso y cenizo que tenía normalmente.
-¡Ivonne!- exclamó feliz y corriendo hacia ella (cosa que no haría por ninguna otra persona), la abrazó tan fuerte que se pensaría que ella estaba a punto de fallecer -¿estás bien?
-si Severus, no fue más que un coraje y...
-¡No lo vuelvas a hacer!... ¡no lo vuelvas a hacer!...- se escuchaba como desesperado y ninguno tenía ganas de separarse, Ivonne estaba a punto de las lágrimas otra vez, pero sabía que si lloraba, Snape también lo haría, y no quería que sus alumnos tuvieran la impresión de un maestro débil, ella sabía que no lo era, en realidad nunca lo había sido, lo conocía desde hacia tiempo, él la apoyo mucho y se había convertido en un hermano para ella.
-Severus Snape- dijo con la voz temblorosa -¡te quiero tanto!- eso pareció sorprender mucho a la multitud que se hallaba con ellos, y pareció herir a George, se comportaban como una pareja de novios, no era posible que un profesor y una alumna estuvieran saliendo juntos... pero... había salido con Charlie... le gustaba la a ventura... parecía posible... Todas esas ideas locas cruzaron por la mente de George Weasley que estaba totalmente cegado por los celos que sentía en ese momento
-Chicos ¿nos dejan solos?- pidió Ivonne a sus compañeros de casa sin dejar de abrazar a Snape, ellos se retiraron y dejaron a ambos abrazados, ella sentada sobre la cama y él de pié frente a ella, ¡abrazados!
-¡Ivonne Del Pierre! ... me has dado un gran susto, no vuelvas a hacerlo
-Sevy... no
-¡sabes que nunca he permitido que nada te pase! ¡te he cuidado mucho! ¡he evitado tantas veces que te lastimes! ¡no soporto ver tu sangre! ¡para mí eres lo único! ¡no lo vuelvas a hacer!
-Severus Snape- dijo ella con voz decidida, tan dura como la del mismo Snape cuando regañaba a sus alumnos, él sólo se separó un poco de ella, sus rostros quedaron frente a frente, un poco más y quedarían boca con boca... George no lo soportaría... sería un duro golpe para él...
-Severus Snape... ¡Gracias!- y le dio un tierno beso en la mejilla, George se dio cuenta de que nada pasaba entre ellos en el momento en que sus rostros se miraron de nuevo, ella parecía una niña pequeña, que abrazaba a su hermano mayor que corrió a ayudarla cuando caía de la bicicleta... solo eso... eso parecían.
-George- dijo Ivonne sin dejar de mirar a Snape -¡puedes salir de tu escondite!
George salió de entre un montón de cajas que había amontonadas detrás de un estante que contenía pociones y medicinas mágicas
-¡Eso pudo haberte valido 150 puntos Weasley!- dijo Snape con su voz de siempre sin dejar de abrazar a Ivonne, ella dio un leve tironcito de su cuello por lo que él respondió -Pero parece que eres especial para ella, ¡Cuídala!
Soltó a la chica, se incorporó, la besó en la mejilla y se fue sin antes lanzarle una mirada de desprecio al pelirrojo que estaba a su lado.
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N/A: Espero que les haya gustado este capítulo, me quedó un poco triston pero me agradó, en adelante estará cachondo así que no es apto para menores de edad.... Hasta la próxima y gracias por ser pacientes y por sus Reviews ahh gracias por la aclaración del apellido, la verdad se me fue grueso el avión.
