Capítulo 5
Esa tarde Malfoy no dejaba de mirar a Hermione en clase de pociones, y se la pasaba buscándola en los cambios de clase, George e Ivonne seguían discutiendo sobre la clave que les había dado Snape.
-Tal vez no sea una clave- dijo George mirando el pergamino en el que habían escrito las palabras "Burbujas Púrpuras" con tinta de un color azul muy elegante, las habían remarcado una y otra vez haciendo que el pergamino quedara tan empapado que casi se deshacía.
-Fred- llamó Ivonne que estaba siendo fuertemente abrazada por George sentados en el sillón más cercano a la chimenea de la sala común -¿Puedes ayudarnos con esto?
-Claro- dijo el chico curioso -¿de que se trata?- y leyó el pergamino, pareció entender de inmediato de lo que se trataba, porque en sus labios se dibujó una sonrisa burlona -¡es una clave!- dijo al fin -¡la clave del baño de los prefectos!
-¿estás seguro?- preguntó George asombrado mirando interrogante a Ivonne -¿no es otra de tus bromas?
-No haría estas bromas a una chica tan especial como ella, lo sabes- dijo Fred bastante serio
-Gracias Fred, dijo la chica zafándose de los brazos de su novio y tirando el pergamino a la lumbre para que nadie más supiera lo que tramaban.
-Fue un placer- dijo Fred besando la mano de la chica que se había acercado a agradecerle
*****************--------*******************
-Se quedarán aquí acomodando los calderos en su lugar, cada casa tiene un mueble propio, y van acomodados por grados, los calderos están marcados, así que no les costará trabajo, podrán salir cuando hayan terminado ¿entendido?
-Claro que si profesor
Hermione y Draco habían ido esa noche a las mazmorras para cumplir el castigo que les daría Snape por haberlos pillado besándose en el comedor. El trabajo fue rápido y sencillo, no les costó trabajo, sin embargo se encontraron un mueble muy familiar, era el que pertenecía al profesor Flitwik, en el que tenía los cojines para las prácticas de los hechizos del curso anterior, Hermione lo abrió y los cojines cayeron sobre ella, aparentemente eran más grandes que los que habían usado, Draco la ayudó a salir ofreciéndole su mano, Hermione se sentó en los cojines que se hallaban tirados en el piso y Draco se sentó junto a ella, era evidente que Malfoy deseaba que lo besara nuevamente.
-¿por qué has dicho a Snape que fue tu culpa Malfoy?
-porque en realidad así fue
-no es cierto, Ron...- Ron, Ron... cuanto trabajo le costaba admitir que sentía algo por él -Harry comenzó ese tonto juego
-Hermione... ese beso... me ha gustado... es solo que...
-Malfoy, has estado con muchas chicas de Slytherin, ¿por qué yo soy especial?
-no lo sé- y se acercó para besarla, después de un largo rato de permanecer así, Malfoy comenzó a quitar la túnica de ella lentamente, ella hizo lo mismo con la de él, bajo la camisa casi transparente se podía notar que tenía un cuerpo bastante atlético, él metió la mano bajo su blusa, ella lo detuvo un momento pero luego cedió, eso era tan excitante, él acariciaba sus pequeños senos que se habían puesto rígidos pero que la hacían sentir un gran placer; ella desabotonó la camisa de él y comenzó a acariciar su pecho y su estómago... él le quitó la blusa y comenzó a besar sus senos, succionaba sus pezones tan ávidamente que ella gemía del placer, la tiró sobre los cojines, y quitó su falda y su pantaleta que dejó ver su pequeña vagina que se hallaba en ese momento casi lampiña, él se quitó el pantalón y la trusa y Hermione vio que su pene estaba completamente erecto, él lo introdujo dentro de ella, con dificultad, al principio fue doloroso, pero poco a poco el dolor
desapareció para dar paso al placer... era su primera vez, Hermione pensó en ese momento que no había placer más sublime que ese en el mundo mágico ni en el mundo muggle, Malfoy acariciaba cada parte del cuerpo de Hermione como si quisiera que nunca se le olvidara, de pronto ella hizo algo que él no se esperaba, lo empujó un poco para acomodarse encima de él, se movió como nunca lo había hecho, ambos sintieron un enorme placer, Draco no cabía en sí de placer, ella gemía tratando de no ser muy escandalosa, besó a Malfoy en la boca acariciándole la lengua con la suya, a él pareció no molestarle, y le correspondió, luego bajó de su boca por el cuello hasta su blanco pecho que se inflaba del placer que sentía en ese momento, Malfoy la asió por la cintura y la volvió a poner debajo de él, y se movió con ella
-Lo... lo haces muy bien... Granger- decía el chico casi sin aliento, al momento de decirlo dejó escapar un gemido largo y sonoro, parecía disminuir el ritmo, Hermione lo hizo segundos después, habían alcanzado el orgasmo, habían llegado al punto donde los sentidos se escapan por un segundo, y se juntan en una loca carrera por dominar.
Malfoy se tendió sobre ella abrazándola y recuperando el aliento, Hermione no sabía que hacer, había sentido algo sublime, algo que no habría podido encontrar en los libros, algo que solo una persona del sexo opuesto podía ofrecerle, en ese momento, ella pensó que hubiese sido mejor de haberlo hecho con Ron, ya que sentía algo más que atracción por él.
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-¡Hay que agradecerle a Harry que nos prestó la capa invisible!- decía George a Ivonne cuándo se hallaban ya en el baño de prefectos, se habían encontrado con todas esas llaves que no sabían como funcionaban, y Harry les había advertido que tuvieran cuidado con Myrttle, la llorona que se pasaba husmeando en ese baño a todos los que se paseaban por allí, así es que Ivonne había bajado al baño de las chicas a avisarle de sus planes románticos con George. la bañera se había llenado ya de una mezcla de jabones y geles que habían hecho una espuma muy abundante; ambos estaban bastante nerviosos, pero excitados, George besó a Ivonne en la boca, pero esta vez introdujo su lengua para acariciar la de ella tal como lo había hecho Ron, a ella pareció agradarle porque omitió un ligero gemido de placer, George notó que debajo de el ligero camisón de satín azul que llevaba, sus pezones se habían puesto duros, y aprovecho para acariciar sus senos suavemente por encima de el camisón, ella
abrió la bata de él y se la quitó con movimientos suaves y sensuales, ambos parecían gozar demasiado. Al notar que la bañera se había llenado, George quitó el camisón de la chica y lo dejó caer al suelo, continúo con la pequeña pantaleta que cubría el tesoro que él buscaba en ese momento, así mismo él se quitó el pijama que tenía puesto en ese momento y su trusa que cayó al suelo, sin voltear, se metieron juntos en la bañera y comenzaron un juego de caricias que terminaron en un sublime coito, finalizado por un explosivo orgasmo que sacó de si mismos a ambos chicos; aunque siguieron besándose y acariciándose, parecía que ambos estuviesen unidos por una fuerza extraña, y en efecto, lo estaban, era amor, se amaban demasiado, a tal grado que ambos sentían que se protegerían mutuamente, y que si no estaban juntos el mundo se derrumbaría ante sus ojos.
-Ha sido genial- dijo George apartándose unos milímetros de la chica -¡Gracias!
-¿gracias?- dijo ella con voz dulce -ambos lo deseábamos
-Se hace tarde, debemos regresar
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Capítulos cachondos, espero que no les hayan parecido vulgares... dejen Reviews.
Esa tarde Malfoy no dejaba de mirar a Hermione en clase de pociones, y se la pasaba buscándola en los cambios de clase, George e Ivonne seguían discutiendo sobre la clave que les había dado Snape.
-Tal vez no sea una clave- dijo George mirando el pergamino en el que habían escrito las palabras "Burbujas Púrpuras" con tinta de un color azul muy elegante, las habían remarcado una y otra vez haciendo que el pergamino quedara tan empapado que casi se deshacía.
-Fred- llamó Ivonne que estaba siendo fuertemente abrazada por George sentados en el sillón más cercano a la chimenea de la sala común -¿Puedes ayudarnos con esto?
-Claro- dijo el chico curioso -¿de que se trata?- y leyó el pergamino, pareció entender de inmediato de lo que se trataba, porque en sus labios se dibujó una sonrisa burlona -¡es una clave!- dijo al fin -¡la clave del baño de los prefectos!
-¿estás seguro?- preguntó George asombrado mirando interrogante a Ivonne -¿no es otra de tus bromas?
-No haría estas bromas a una chica tan especial como ella, lo sabes- dijo Fred bastante serio
-Gracias Fred, dijo la chica zafándose de los brazos de su novio y tirando el pergamino a la lumbre para que nadie más supiera lo que tramaban.
-Fue un placer- dijo Fred besando la mano de la chica que se había acercado a agradecerle
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-Se quedarán aquí acomodando los calderos en su lugar, cada casa tiene un mueble propio, y van acomodados por grados, los calderos están marcados, así que no les costará trabajo, podrán salir cuando hayan terminado ¿entendido?
-Claro que si profesor
Hermione y Draco habían ido esa noche a las mazmorras para cumplir el castigo que les daría Snape por haberlos pillado besándose en el comedor. El trabajo fue rápido y sencillo, no les costó trabajo, sin embargo se encontraron un mueble muy familiar, era el que pertenecía al profesor Flitwik, en el que tenía los cojines para las prácticas de los hechizos del curso anterior, Hermione lo abrió y los cojines cayeron sobre ella, aparentemente eran más grandes que los que habían usado, Draco la ayudó a salir ofreciéndole su mano, Hermione se sentó en los cojines que se hallaban tirados en el piso y Draco se sentó junto a ella, era evidente que Malfoy deseaba que lo besara nuevamente.
-¿por qué has dicho a Snape que fue tu culpa Malfoy?
-porque en realidad así fue
-no es cierto, Ron...- Ron, Ron... cuanto trabajo le costaba admitir que sentía algo por él -Harry comenzó ese tonto juego
-Hermione... ese beso... me ha gustado... es solo que...
-Malfoy, has estado con muchas chicas de Slytherin, ¿por qué yo soy especial?
-no lo sé- y se acercó para besarla, después de un largo rato de permanecer así, Malfoy comenzó a quitar la túnica de ella lentamente, ella hizo lo mismo con la de él, bajo la camisa casi transparente se podía notar que tenía un cuerpo bastante atlético, él metió la mano bajo su blusa, ella lo detuvo un momento pero luego cedió, eso era tan excitante, él acariciaba sus pequeños senos que se habían puesto rígidos pero que la hacían sentir un gran placer; ella desabotonó la camisa de él y comenzó a acariciar su pecho y su estómago... él le quitó la blusa y comenzó a besar sus senos, succionaba sus pezones tan ávidamente que ella gemía del placer, la tiró sobre los cojines, y quitó su falda y su pantaleta que dejó ver su pequeña vagina que se hallaba en ese momento casi lampiña, él se quitó el pantalón y la trusa y Hermione vio que su pene estaba completamente erecto, él lo introdujo dentro de ella, con dificultad, al principio fue doloroso, pero poco a poco el dolor
desapareció para dar paso al placer... era su primera vez, Hermione pensó en ese momento que no había placer más sublime que ese en el mundo mágico ni en el mundo muggle, Malfoy acariciaba cada parte del cuerpo de Hermione como si quisiera que nunca se le olvidara, de pronto ella hizo algo que él no se esperaba, lo empujó un poco para acomodarse encima de él, se movió como nunca lo había hecho, ambos sintieron un enorme placer, Draco no cabía en sí de placer, ella gemía tratando de no ser muy escandalosa, besó a Malfoy en la boca acariciándole la lengua con la suya, a él pareció no molestarle, y le correspondió, luego bajó de su boca por el cuello hasta su blanco pecho que se inflaba del placer que sentía en ese momento, Malfoy la asió por la cintura y la volvió a poner debajo de él, y se movió con ella
-Lo... lo haces muy bien... Granger- decía el chico casi sin aliento, al momento de decirlo dejó escapar un gemido largo y sonoro, parecía disminuir el ritmo, Hermione lo hizo segundos después, habían alcanzado el orgasmo, habían llegado al punto donde los sentidos se escapan por un segundo, y se juntan en una loca carrera por dominar.
Malfoy se tendió sobre ella abrazándola y recuperando el aliento, Hermione no sabía que hacer, había sentido algo sublime, algo que no habría podido encontrar en los libros, algo que solo una persona del sexo opuesto podía ofrecerle, en ese momento, ella pensó que hubiese sido mejor de haberlo hecho con Ron, ya que sentía algo más que atracción por él.
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-¡Hay que agradecerle a Harry que nos prestó la capa invisible!- decía George a Ivonne cuándo se hallaban ya en el baño de prefectos, se habían encontrado con todas esas llaves que no sabían como funcionaban, y Harry les había advertido que tuvieran cuidado con Myrttle, la llorona que se pasaba husmeando en ese baño a todos los que se paseaban por allí, así es que Ivonne había bajado al baño de las chicas a avisarle de sus planes románticos con George. la bañera se había llenado ya de una mezcla de jabones y geles que habían hecho una espuma muy abundante; ambos estaban bastante nerviosos, pero excitados, George besó a Ivonne en la boca, pero esta vez introdujo su lengua para acariciar la de ella tal como lo había hecho Ron, a ella pareció agradarle porque omitió un ligero gemido de placer, George notó que debajo de el ligero camisón de satín azul que llevaba, sus pezones se habían puesto duros, y aprovecho para acariciar sus senos suavemente por encima de el camisón, ella
abrió la bata de él y se la quitó con movimientos suaves y sensuales, ambos parecían gozar demasiado. Al notar que la bañera se había llenado, George quitó el camisón de la chica y lo dejó caer al suelo, continúo con la pequeña pantaleta que cubría el tesoro que él buscaba en ese momento, así mismo él se quitó el pijama que tenía puesto en ese momento y su trusa que cayó al suelo, sin voltear, se metieron juntos en la bañera y comenzaron un juego de caricias que terminaron en un sublime coito, finalizado por un explosivo orgasmo que sacó de si mismos a ambos chicos; aunque siguieron besándose y acariciándose, parecía que ambos estuviesen unidos por una fuerza extraña, y en efecto, lo estaban, era amor, se amaban demasiado, a tal grado que ambos sentían que se protegerían mutuamente, y que si no estaban juntos el mundo se derrumbaría ante sus ojos.
-Ha sido genial- dijo George apartándose unos milímetros de la chica -¡Gracias!
-¿gracias?- dijo ella con voz dulce -ambos lo deseábamos
-Se hace tarde, debemos regresar
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