He aquí la parte que más trabajo me está costando, la verdad es el pie para la aventura... donde todo lo emocionante comienza y se terminan los romances para dar paso a la neurosis... Mejor léanlo, lo terminé anoche, espero que les guste...

Capítulo 8:

Su ternura fue interrumpida de nueva cuenta, esta vez no por Snape, ni por ninguno de sus amigos, si no por un ruido extraño proveniente de los arbustos, Ivonne instintivamente puso a George detrás de ella, sin saber cómo ni por qué, en menos de dos segundos ambas varitas habían sido desenfundadas. Ivonne volteó para ver a George, parecía estar atento al arbusto y trataba de pasarse delante de ella, cosa que ella evitaba a toda costa. Ciertamente había algo en los arbustos, porque se movían cómo si algo temblara cerca de ellos, de pronto y con un chillido tan ensordecedor que hubiera hecho ponerse la carne de gallina a cualquiera que lo hubiese escuchado, salió de entre ellos lo que parecía un elfo doméstico; miró a los chicos con expresión aterrorizada, pareciera que estuviera siendo perseguido

-Dobby- decía el pequeño tratando de recobrar el aliento -¡necesito... ver... hablar...con Dobby- repetía el pequeño elfo, tapándose la cara con una pequeña manta de bebé que parecía usar por toda vestimenta -Woody necesita hablar con Dobby, asunto urgente- dijo siguiendo su camino y mirando constantemente hacia atrás

-¡Qué extraño elfo!- comentó George sin ver la expresión de la chica que abrazaba como si estuviesen en peligro mortal.

-¿Me pregunto que estará haciendo aquí el pequeño elfo de los Malfoy?

-¿Qué?

-Si, él es el elfo que ha quedado en lugar de Dobby. Lo conocí cuando mi mamá fue e ayudar a Narcisa

-¿por qué no mejor vamos adentro?

-Está bien, quiero bailar un rato.

-Lo que pida la dama... ¿Me permite?- dijo ofreciéndole su brazo, el cuál ella tomó divertida y a al vez halagada.

Para cuándo estuvieron adentro, Hermione los miraba con una expresión de curiosidad extrema, Ron sólo atinó a ver a George y Harry y Ginny parecían entenderse muy bien, pues se besaban apasionadamente en uno de los extremos de la mesa. Fred, Lee, Cho y Alicia parecían divertirse viendo cómo les salían plumas a la gente en el gran comedor, pues habían puesto Galletas canarias en todas las mesas a manera de botana, y a Dumbledore lejos de molestarle, le divertía.

-Harry ¿has visto a Malfoy?- preguntó Ivonne cuándo éste y Ginny se hubiesen separado

-Si, está con Crabbe, Goyle y Pansy, allá detrás de ti- dijo él señalando con la cabeza a los cuatro chicos que los veían cómo si fuesen personas enfermas, y murmuraban cosas entre ellos de las que luego se reían forzadamente.

-Esperen aquí un momento- dijo la chica reaccionando después de un tiempo.

-¿A dónde vas?- preguntó George que había dejado de abrazar a la chica. Ella no contestó, y en cambio se dirigió como una autómata a la mesa donde se hallaban sentados los profesores

-Severus- murmuró al fin -¿quieres bailar una pieza conmigo?- preguntó aparentando estar tranquila

-Claro...Profesora ¿me permite un momento?- le dijo a Minerva McGonagall que se hallaba sentada a su lado intentando entablar una conversación que se alejase de la rutina del trabajo y la escuela.

Snape e Ivonne bailaban cómo unos expertos, pareciese que lo hubiesen hecho toda su vida, y con una perfecta sincronía, que hacía ver el espectáculo aún más extraño de lo que se veía: un profesor de aspecto duro y cruel, con el cabello negro y graso, y la túnica tan conservadora cómo la de un sacerdote bailando en perfecta sincronía con una adolescente de 17 años con el pelo tan rubio y brillante como el oro de un galeón y con la cara tan llena de alegría.

-¿qué es lo que pasa Ivonne?- preguntó Snape advirtiendo el semblante de preocupación en los ojos de la chica.

-Acabo de ver algo desagradable- dijo ella sin tratar de negar su preocupación. Pareciese que no necesitaran de palabras para poder entenderse, que sus sentimientos estuviesen conectados y que su alma hubiese sido exactamente la misma.-El elfo de los Malfoy ha salido corriendo de entre los arbustos

-¿El elfo de los Malfoy? ¿Dobby?

-No, Woody, me preocupó porque pedía ver a Dobby, y al parecer alguien lo estaba siguiendo.

-¿siguiendo?- dijo Snape sin el menor cambio en su rostro; al parecer ambos eran muy buenos actores, pues uno no se daba cuenta de lo que hablaban, y lo que sentían sólo lo reflejaban en su mirada, George lo sabía, y presentía que aquella situación por muy incomoda que para el fuera, habría de ser el inicio de una jornada de inseguridad y constante peligro.

-Si, lo noté un poco temeroso, además salió de entre los arbustos, en dirección al bosque prohibido

-¿y qué hacían ustedes en el bosque prohibido?

-Snape ¿no creerás que me estaba saltando las reglas?¿o si?

-No... pero...

-Ese es otro asunto Sevy pero ahora lo importante es ver que Malfoy no sabe nada de que su Elfo está aquí, y que Harry está seguro

-¡Potter!- murmuró Snape haciendo un semblante molesto, que esta vez fue perceptible para el ojo ajeno

-¿no puedes olvidar el pasado? Es su hijo, él ya no vive, Harry necesita mucha ayuda...

-Lo sé, pero me es imposible aceptar que haya alguien que se parezca tanto a James... y que tenga... los... la... mirada de... Lili.

-Snape, hazlo por ella, por su memoria, si tanto la querías, si es que aún la amas, y si no, por la orden del Fénix, por Dumbledore y...- la chica tartamudeó un momento, se había puesto ligeramente colorada

-¿te agrada?

-Es un gran chico, y él no tiene la culpa de nada en realidad.

-Tienes razón, pero es que es tan cómo él y tan cómo ella que me da miedo, no sé si amarlo u odiarlo...

-Snape... Sevy...- y se abrazó contra él cómo una niña indefensa que se abraza a alguien deseando que la protejan, él no le fue indiferente y le correspondió con ese gesto tan peculiar que tenía cuando estaba con ella. Además de que acariciaba sus cabellos dorados en ese momento recogidos en un moño, y besaba su cabeza haciendo que ella vibrara de satisfacción.

-Hablaré con Draco... parece que le gustas... me gustaría que...

-Severus no voy a relacionarme con ese niño hasta que no aprenda que debe comportarse... además está muy pequeño

-Bueno está bien... pero... necesito que lo cuides también, que esté protegido... sólo por si las dudas.

-Está bien Sevy... pero sólo porque es mi deber, no porque me agrade el chico.

Aunque la canción había terminado ya, ellos seguían charlando en la pista, pero parecía no importarles que todo el mundo los viera, y es que en realidad no importaba, ya que hablaban tan bajo que pareciera que estuvieran en un televisor con el Mute puesto.

Por fin ambos decidieron separarse y Severus llevó a Ivonne a su sitio al lado de George, que le agradeció con la cabeza y tomó a la chica por la cintura. Aún no podía dejar de sentir esa punzada espantosa en el estómago cada vez que los veía juntos.

-¡Qué espectáculo Del Pierre!

-Hola Malfoy, ¿cómo estas?

-Muy bien Del Pierre, pero tú debes estar loca como para hacer un espectáculo así, ¡¡Bailar con un maestro!!

-Eso es asunto mío Draco, no te metas, además prefiero pedirle a MI PAREJA que me permita bailar con él a quedarme SOLA sin bailar y con cara de huele-mierda, ahora hazme el favor de retirarte antes de que otra cosa suceda... - se veía enfadada, aunque no le restaba belleza, creo que más bien le daba un aspecto mucho más maduro que la hacía lucir más atractiva todavía.

-Ivonne- dijo Malfoy antes de dar la vuelta -¿bailarías conmigo?

-Pero... Draco... yo... tú...- esa propuesta la había desorientado demasiado, no se lo esperaba, y mucho menos en que se lo pidiera en un tono tan suplicante como el que estaba usando -¿quieres bailar conmigo?

-Si, bueno si tu quieres- y lanzó una mirada a George más suplicante aún que la primera.-¿permitirías que bailara conmigo?

-este...- el chico no supo que contestar, simplemente era desición de ella, y él no podía, no quería influir en ella -es cosa de ella- dijo seguro de sí -si ella quiere no veo por qué oponerme

-Está bien- dijo la chica guiñándole un ojo a su novio y mandándole un beso cariñoso

Ivonne era un poco más bajita que Malfoy, pero ello no impidió que lo mirara a los ojos, en realidad Ivonne era una de las muchachas más bonitas y atractivas de Hogwarts, aunque ella no lo había notado, y esa noche que lucía elegante y esbelta con su túnica de terciopelo azul fuerte que la hacía verse más alta (porque en realidad era muy bajita), era apenas unos centímetros más alta que Hermione, y en el verano los chicos habían crecido demasiado. En especial Draco Malfoy, quien se había convertido en un chico alto y significativamente atractivo para aquellas a las que un tanto de egocentrismo no les era molesto.

-¿qué es lo que quieres Malfoy?- dijo la chica con un acento un tanto molesta, pero sin ningún deseo de discutir

-En realidad... quisiera saber por qué me odias tanto

la chica lanzó una carcajada -¡no te odio bobo!- dijo tratando de contener la risa -Es solo que tu actitud tan prepotente y arrogante no te deja ser agradable para algunos... y me saca de mis casillas

-¿Entonces no me odias?- dijo el chico tan rojo como un tomate

-Claro que no... pero si fueras más agradable... sería muy diferente ¿no crees?

-Pero... yo...

-sé que es difícil, pero el que persevera alcanza

-¿Qué?

-Proverbio Muggle- dijo la chica esbozando una sonrisa

La música finalizó para suerte de la chica que comenzaba a sentirse más incómoda ante la mirada lujuriosa del chico, quien no dejaba de mirar sus senos... la llevó a su lugar y después se retiró besándola en la mejilla muy cariñosamente, lo que provocó un gesto de enfado de parte de George, el cuál desapareció al ver la cara asombrada y asqueada de la chica.

-¿Qué quería Malfoy?

-No lo sé pero no me agrada- dijo la chica siendo sincera ante todos -no dejaba de mirarme... de mirarme...- se sonrojó notoriamente -bueno tu sabes...- le dijo a George señalándose los senos nerviosamente, él se puso furioso, y de no ser porque Fred lo tomó del brazo y Lee del pecho hubiera ido a golpear a Draco furiosamente... Ivonne se puso frente a él en ese momento y lo detuvo... sus ojos centelleaban de furia, tenía el entrecejo fruncido y casi le salía humo por las orejas; en realidad nunca lo habían visto así, era la primera vez que estaba tan enfurecido, tenía tantas ganas de partirle la cara a ese estúpido niño... y de sacarle los ojos si fuese posible ¿cómo se atrevía a mirar a su chica de ese modo?...

-George cálmate... no fue para tanto- decía Ivonne tratando de calmar a su novio que miraba a Malfoy con ojos fulminantes

-¿No fue para tanto? ¿Te parece poco? ¡es un verdadero hijo de ...

-¿Por qué esas expresiones Weasley- era Snape que se acercaba por detrás de ellos

-¡En verdad lo siento profesor Snape!- dijo tratando de tranquilizarse -¡No encuentro otro calificativo para ese... Slitheryn engreído- y señaló con la cabeza al pequeño muchacho que charlaba animadamente con sus toscos amigos

-¿Qué ha hecho ahora Malfoy?- respondió con acento tranquilo el jefe de la casa de Slytherin

-¡Es un maldito depravado... es un... mira que hacerle eso a mi novia... es... es... ¡

-¿pero qué ha hecho?

-Ha visto con lujuria las dotes de Ivonne- respondió Lee divertido -George se ha puesto como energúmeno

El rostro de Snape tomaba color a cada instante, cada vez parecía más colorado, aunque su piel cetrina y pálida no dejaba que eso se hiciera muy visible, la chica se percató de ello, al igual que Harry y Hermione, que trataban de decir algo sin tener muchos logros...

-Draco Malfoy tendrá un cruel castigo- murmuraba Snape con enfado y una tétrica voz -me las va a pagar

-Severus por favor no hagas nada imprudente-suplicaba Ivonne que tomaba a George de un brazo y a Snape con el otro. Cho Chang se había acercado un poco, para distracción del propio Snape que no sabía aún nada sobre la tregua de ambas.

-Señorita Chang- dijo el profesor con el tono de voz que utilizaba con Harry cuando le quería quitar puntos a la casa de Gryffindor. -¿qué hace usted por aquí? Espero que no esté importunando a Ivonne porque si no...

-No Snape- interrumpió Ivonne con una risa bastante contagiosa -Cho y yo hemos hecho las paces, hemos aclarado las cosas y ahora tratamos de ser amigas... trata de no preocuparte más por mí- y lanzó una de las tiernas miradas que solía lanzarle cada que quería convencerlo de algo

-Está bien... pero prométeme que no te meterás en líos y que a la menor provocación acudirás a mí de inmediato

-Claro que si, tenlo por seguro

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NA: ¿qué tal el pequeño Malfoy ah pero me cae bien el muchachito... ¿qué hay con George? Ahhh eso lo descubritán el Próximo capítulo.