Sin duda uno de los capítulos más largos, y por tanto uno de los que más me
ha costado, todo por ustedes espero que les sigan gustando este fic.
Capítulo 10
This is love calling heart
Do you know how much it hurts?
I didn't die overnight
In the wind I had candlelight
I controlled by my fear
All the voices in my head
That I can hear
Please don't hurt me…
Hacía ya una semana de lo acontecido durante los entrenamientos de Quidditch, Fred, Lee y George seguían tan inseparables como siempre, un poco recuperados de sus heridas; sin embargo había mucha hostilidad de parte de George hacia Ivonne, lo cuál ella resentía tremendamente, no se explicaba el por qué aunque había un gran amor de por medio él se portaba con tanta hostilidad; de hecho sólo cuándo ella estaba cerca George carecía de ese gran sentido del humor que lo caracterizaba. Ivonne trabajaba arduamente investigando la razón de que Woody huyera de su familia, siendo que los elfos domésticos como él y como Winky, preguntaba constantemente a Malfoy como andaban las cosas en casa, lo que aumentaba sus sospechas de que Lord Voldemort estaba cada vez más cerca de Harry, sin embargo, no había nada seguro, pues Percy no se había dignado en contestarle a su carta; al parecer se habían enterado del desaire que George había pasado con ella y no querían dirigirle la palabra a excepción de Charlie Weasley que estaba al pendiente de su situación don su hermano, pues habían mantenido contacto por medio de cartas que contaban su estado de ánimo y lo que pasaba con George, que al parecer coincidía perfectamente con lo que George le contaba, aunque al parecer Charlie había decidido mantenerse neutral a esta disputa. Snape parecía más duro con los Weasley, y había mandado hasta enfrente a Fred y George, manteniéndolos alejados de Ivonne, además de que Fleur no soportaba ver llorar a su amiga y trataba de hacerla reír en sus clases. A pesar de ello, Ivonne mantenía contacto constante con los miembros de la Orden del Fénix y en especial con Sirius que se preocupaba cada vez más por Harry. Constantemente se le veía a solas caminando a orillas del lago, parecía una zombi, sus ojos cada vez estaban más hinchados y las ojeras se marcaban cada vez más oscuras en el blanco rostro de la joven que a decir por los comentarios de Hermione tenia ya varios días sin dormir, y se la pasaba charlando con los elfos del castillo, en especial con Dobby, que la buscaba ya muy entrada la noche y que para no despertar a sus compañeras de cuarto decidía bajar a charlar a la sala común, donde se escuchaban apenas los susurros de Dobby. Había pedido la capa invisible a Harry para visitar la biblioteca con Snape, que le había dado permiso para visitar la sección prohibida, a menudo iban juntos a dicha sección y al parecer él le había dado una bolsa con polvos flu para visitarlo en su despacho sin tener que molestar a los demás ni a la señora gorda. Cierta noche Dobby la visitó como de costumbre, pero al parecer llevaba un amigo con él, y algo de comida y café caliente y bien cargado para mantenerla consciente, su compañero era Woody, que había acudido con ella con esperanza de que le ayudara…. Lo que ella no sabía era que Woody ya había puesto al tanto a Harry Potter sobre el asunto, y que en estos momentos Harry, Ron y Hermione deberían estar buscando la capa para ir a la biblioteca a investigar, sin embargo y para desgracia de ellos, Ivonne tenía todos los libros, la capa y lo que les era muy necesario en el despacho de Snape, Ivonne quería evitar a toda costa que Harry descubriese de qué se trataba el juego que jugaba con Malfoy, que la asediaba día y noche para ver si tenía esperanzas con ella ahora que George estaba fuera del partido.
-Woody espera que usted lo ayude señorita- decía el elfo cuándo terminó de dar la explicación de lo que sucedía
-Dobby le dijo a Woody que acudiera al señor Harry Potter señorita, él también lo puede ayudar
-Dobby, he tomado mis precauciones para que Harry no se meta en ningún problema en este curso, lo quiero lejos de este asunto, esta vez seré yo quien enfrente al Señor Tenebroso
-Señorita Dobby quiere desearle suerte, pero también está preocupado por Harry Potter, Dobby lo tiene en gran estima, y a usted también, y si algo les pasara a ustedes Dobby no se lo perdonaría
-Dobby no te preocupes por mí, y por favor no digas nada a Harry porque lo quiero lejos de todo.
Al día siguiente en el comedor, Ivonne fue directamente a buscar a Snape y a Dumbledore, al parecer era algo importante pues Dumbledore dijo algo a Snape que salió como un bólido del comedor, no sin antes abrazar muy fuerte ala chica, luego Dumbledore dijo algo a Ivonne y salió del comedor sin comer nada, para regresar empujada por Snape que casi no la dejaba sola a éstas alturas.
-Se ha levantado muy temprano esta mañana- dijo Hermione –tomó una larga ducha pero aún se ve muy desaliñada, le hace mucha falta George- y dijo esto último con un gesto de lástima en el rostro tomando de la mano a Ron que miraba a la chica casi dormida sobre su tostada sirviéndose una taza de café muy cargado y sin endulzar que parecía era lo único que consumiría esa mañana. Una lechuza voló sobre ella dejándole caer una carta que al parecer era un vociferador, al abrirla oyó una voz muy conocida, que le gritaba palabras hirientes, al terminar la chica salió corriendo tapándose el rostro, pasó a un lado de Fred, George y Lee que se pudieron dar cuenta de las lágrimas que caían de sus ojos.
-¿Qué tiene Ivonne?- preguntó Fred preocupado
-Parece que ha recibido un cruel vociferador- explicó Harry señalando el lugar donde se hallaba un café recién servido y una tostada apenas mordida
-Era de Percy- dijo Ron saliendo de su ensimismamiento –Fue realmente cruel
Dumbledore se acercó hacia ellos y para su sorpresa estaba muy preocupado, vieron a Malfoy que miraba cruelmente hacia las cabezas rojas de la mesa de Gryffindor
-¿Saben a donde pudo ir?- preguntó a los chicos
-Profesor Dumbledore… este… no lo sé…- dijo George bajando la cabeza
-Tal vez al despacho de Snape- dijo Hermione al profesor Dumbledore –siempre acude a él cuando algo le pasa
-El profesor Snape no está aquí- dijo Dumbledore –lo he mandado a un encargo, así que no puede estar allí
-En la cabaña de Hagrid- dijo George con una luz de esperanza en los ojos –me ha dicho que le gusta estar allí cuando está triste… profesor Dumbledore ¿quién es ella?- dijo esto último con un semblante de dolor en el rostro
-George ¿por qué no hablas con ella? Estoy seguro de que ella te lo explicará, en realidad no soy la persona más indicada pero te aseguro que esa chica necesita mucho más apoyo que el que le podemos dar Severus y yo- y lanzó una mirada que decía a George "ella te necesita"
Malfoy salió del comedor casi inmediatamente, dejando caer la tostada y el zumo de calabaza en la mesa, al parecer llevaba algo de prisa, y llevaba un paquete bajo el brazo.
-Al parecer él también está preocupado por ella- dijo Dumbledore lanzando una mirada severa a George cómo diciéndole "si no haces algo la perderás". George se levantó de un brinco y se decidió a salir del lugar, miró a Dumbledore y le dijo
-¿Irá a buscarla Profesor?
-no lo sé, tengo muchas cosas que hacer, pero si no se recupera pronto me parece que tendré problemas
-Puedo acompañarlo si gusta
-Está bien ¿qué esperamos?- y salieron casi corriendo hacia los límites del bosque
cuándo hubieron llegado, Draco Malfoy se hallaba en la puerta, al parecer nadie le había abierto, aunque aseguró que allí estaba la chica, cosa que después Dumbledore comprobó al tocar la puerta, se asomó una cabeza de cabellos dorados y casi tan enmarañados como los de Hermione, y unos ojos azules que parecían tristes, y rodeados por una sombra negra que los hacían ver tétricos, ligeramente enrojecidos por el llanto, al ver a George frunció el entrecejo, abrió y dejó pasar a Dumbledore y a Malfoy, pero al parecer se había interpuesto entre la puerta y George
-¿qué es lo que pasa Ivonne?- dijo George molesto y tirando del brazo ala chica -¿no puedes darme una oportunidad?
-¿Oportunidad de que?- dijo la chica en el mismo tono que él -¿de humillarme?, ¿de ser odiada por tu familia? ¿de perder algo de mi tesoro? George no es justo… no es justo que…- sus ojos se miraron suplicantes e inundados por las lágrimas –que tus celos no te dejen ver lo que tengo que hacer… que tu egoísmo no te deje pensar en mis necesidades… que hayas dejado que mi corazón muera poco a poco con tu hostilidad para que luego vengas a pedir explicaciones que te he dado desde que nos conocimos…
-¿Entonces qué es lo justo Ivonne? ¿qué me deje humillar por Malfoy? ¿qué permita que bailes con todos los chicos que te lo pidan y que siempre pases sobre mí? ¿qué no permita que me des mi lugar?
-George- dijo ella con un movimiento brusco para callarlo –acepto que no te di tu lugar, pero no puedo dejar de lado mis prioridades y te he explicado cuáles son… además siempre estarás para mí sobre cualquier otro chico por lo menos en el plano sentimental, no puedo compararte con Cedric porque no eres Cedric, eres George Weasley, y no hay dos seres iguales en este mundo, ni muggle ni mágico ¿entiendes? George nadie puede suplir a nadie, pero siempre va a haber alguien o algo que llene el hueco que otras personas dejaron, estoy tratando de cerrar el hueco que dejaste, no me es fácil, no puedo dormir, no puedo comer y si te tengo cerca… si te tengo cerca me es imposible pensar en otra cosa, me es imposible concentrarme en lo que tengo que hacer, porque me has dejado un vacío demasiado grande y hay situaciones que no me ayudan a sentirme mejor…
-Percy- la interrumpió agachando la cabeza en señal de arrepentimiento- Percy fue…
-La gota que derramó el vaso George, Percy era de las persona en quienes solía confiar, de no ser por Charlie… no hubiera llegado tan lejos, no me hubiera atrevido a mirar a los ojos a Ron ni a dirigirle la palabra a Fred, George ha sido más duro para mí de lo que piensas
-¿por qué no pasan chicos?- decía Dumbledore desde el umbral de la puerta -Malfoy tiene que ir a clase y solo te ha traído algo de comer, ahora mismo se tiene que ir así que podemos hablar con calma.
Los chicos obedecieron, y tomaron asiento en la vieja cama de Hagrid y las sillas que quitaron de la mesa, Draco se retiró enseguida y pudieron charlar con mucha calma
-Procuremos ser breves Ivonne los demás llegarán en un momento con Snape
-Claro profesor Dumbledore
-Te he dicho que me llames Albus
-está bien, pero primero lo primero
-George debes comprender que hay muchas cosas en la vida de Ivonne que son mucho más importantes que las amistades e incluso que los noviazgos, sabes bien que en estos momentos son escasas las personas con las que realmente cuenta Ivonne tanto como apoyo moral como amistades
-Ella solo me ha comentado de Snape
-Solo Snape y yo conocemos realmente su situación, sabemos lo que es importante para ella, pero últimamente nos está yendo muy mal en ese aspecto, George la has herido muchísimo, quizá más de lo que te hirió a ti.
-George yo sólo herí tu ego, tu me heriste el alma… dices que no te doy tu lugar pero en realidad no le doy lugar a tu ego, George trata de entenderme
-¿qué debo entender? ¿qué es lo que hay contigo? ¿quién diablos eres Ivonne?
-Eso te lo ha dicho desde que se conocieron George, no creo que tengas tan poca capacidad para no entender el por qué Ron la admira tanto y Hermione la defiende a ese grado, Harry sin duda está fascinado con ella ¿eres el único que no entiende lo que vale? George, Fred ha sido demasiado considerado contigo al igual que Lee, sus miradas los delatan, y he visto como se han detenido ante los sentimientos de ambos…
-Profesor Dumbledore ¿qué es lo que quiere decir con esto?- preguntó la chica extrañada
-Ivonne ambos chicos te pretenden, sin duda lo hicieron desde el principio, pero al ver la forma en que George te miraba decidieron quedarse al margen de la situación, por lo regular George siempre ha hecho segunda a Fred, así que éste decidió que era turno de George… por ello el pleito del entrenamiento de Quidditch…
-¿Fue por mi? Pero…. No lo merezco… yo…yo… los Weasley
-¿Nosotros qué?
-Te lo dije George ustedes siempre han sido parte de mi tesoro, han sido siempre importantes para mí, y es por ello que me ha afectado el hecho de que Percy… bueno Percy me haya mandado un vociferador tan cruel
-Percy no tenía ningún derecho- exclamó George con enfado –No debí haberle dicho nada
-Tú no tienes la culpa George- dijo la chica con la cabeza gacha y un tono muy triste en su voz –creo que los dos hemos actuado muy irracionalmente
-De cualquier forma Ivonne, no voy a seguir con esto- diciendo esto, salió de la cabaña dejando a Dumbledore y a la chica completamente solos y en silencio.
-Creo que debemos bajar a la junta Ivonne- susurró Dumbledore con ternura, no querrás hacer esperar a nuestros compañeros de la Orden del Fénix ¿verdad?… además Sirius está loco por verte.
-Está bien profesor- dijo la chica tratando de sonreír ante lo que Dumbledore le había dicho –Albus… ¿crees que esté cerca?
-No lo sé pequeña… realmente no lo sé
Se apresuraron a llegar al despacho de Dumbledore, donde al parecer ya estaban los personajes que esperaban y que eran encabezados por Severus Snape, quien trataba de mantenerse lo más alejado posible de un gran perro negro que lo miraba con ojos fieros. Al ver a la joven todos los presentes sonrieron, y el perro se transformó en un hombre no muy desaliñado, así como tampoco de mal ver. Éste se acercó ala joven y besó caballerosamente una de sus manos esbozando una sonrisa tan amplia que contagió a la joven.
-Sirius- murmuró Snape con un tono visiblemente molesto –no creo que sea hora de socializar- y se dirigió a abrazar a la chica para llevarla hasta un ligar a un lado de la silla de Dumbledore –Ivonne por favor ¿puedes explicar a los miembros lo que has averiguado?
-Ciertamente desde la noche de Halloween he visto algunos sucesos extraños, Woody, el elfo doméstico de los Malfoy ha venido a hurtadillas y corriendo desesperado en busca de ayuda, al parecer han estado ocurriendo sucesos extraños con Lucius Malfoy, quien desaparece constantemente de casa a altas horas de la noche, dando extrañas explicaciones a su mujer (con quien últimamente no había llevado una muy buena relación); éstas explicaciones son las que Narcisa ha estado enviando a Draco por correo, mismas que lo han tenido un poco preocupado…
-¿sabe el chico de la desaparición de su elfo?- preguntó Arabella Figg desde su lugar entre Lupin y Snape
-Al parecer el chico está enterado de su desaparición, sin embargo lo atribuye a la influencia de su anterior elfo, Dobby, quien ahora se encuentra trabajando en Hogwarts. Anoche me ha visitado Dobby, y traía consigo a Woody, quien después de lo que vii no se atreve a volver con sus amos
-Ivonne- la interrumpió Snape –Habías comentado una característica especial en el elfo la noche en la que me lo contaste, si no mal recuerdo habías dicho que volteaba constantemente, como si algo o alguien lo estuviera siguiendo.
-Eso es cierto Severus, pero no existe la posibilidad de que algo maligno pudiera entrar en Hogwarts ni en sus terrenos, gracias al hechizo protector que Albus ha puesto alrededor del castillo… corríjanme si me equivoco, pero éste hechizo que rodea al castillo no puede ser quebrantado a menos que el mago que lo invocó lo desee, y como sé que Albus Dumbledore no quiere deshacer el hechizo, podemos estar seguros de que por el momento Harry Potter y nuestras vidas están seguras dentro de Hogwarts, además no creo que Harry desee salir a Hogsmeade si Remus y Sirius permanecen un rato con nosotros…
-Pero Ivonne- interrumpió Snape visiblemente indignado -¿cómo es que propones que ellos dos se queden aquí? ¿dónde los meterás? No pueden entrar en las casas ¿me equivoco profesor Dumbledore?
Albus Dumbledore asintió con la cabeza, parecía procesar toda la información, y tomar en cuenta las observaciones que Ivonne Del Pierre había formulado
-recordemos que por el momento no tenemos profesor de Cuidado De Criatura Mágicas, por tanto, la cabaña del viejo Hagrid está desocupada- dijo Sirius lanzando una pícara mirada a la chica que sonreía esperando la respuesta del Profesor Dumbledore.
-Sirius no creo que sea muy buena idea ocupar la cabaña de Hagrid sin su conocimiento- dijo la chica con tal tono de voz que recordaba notablemente al tono del viejo gruñón Snape.
-¡Me parece una buena idea!- dijo Dumbledore para sorpresa de todos –Sirius y Lupin se quedarán un tiempo en la cabaña de Hagrid, Arabella por favor también es necesario que te quedes, puedes ocupar mi habitación y yo me quedaré en mi despacho
-En mi dormitorio hay una cama desocupada, solo dormimos Hermione y yo, puedo quitar los libros de la cama y la puede usar la Señorita Figg, no creo que nos incomode
-Muy bien Ivonne, bien pensado, encárgate de hablar con Hermione y estate al pendiente de Harry, yo estaré al pendiente de lo demás, Severus, tú por favor encárgate de Malfoy, pendiente, Arabella luego te diré a ti que hacer, Sirius y Lupin… traten de no meterse en líos. Por el momento es todo lo que nos tenemos que decir, analizaré la información, Ivonne, mándame con Tzuki toda la información que recibas, y sobre todo trata de descansar… he encargado ala Señora Pomfrey que te haga una poción para dormir sin soñar, te la mandaré con Snape al rato, ahora retirémonos a nuestros deberes.
Esa misma tarde Snape llevó la poción a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras que impartía Fleur Delacour y la entregó personalmente a Ivonne, que por más que insistió en quedarse a tomar clases fue forzada por Severus a descansar. La llevó a su habitación, sabía que allí no la molestarían, y la arropó como si en ello se le fuera la vida, le dio un beso suave en la mejilla y le dio a beber la poción que hizo efecto casi al instante. Mientras se acomodaba en la almohada Severus notó un punto brillante que salía de uno de sus ojos, lo que causó en él un gran sentimiento, canceló la clase doble de pociones que daría a los de quinto grado de Gryffindor y Slytherin para alivio de Ron, Harry y Hermione. Ésta última estaba realmente preocupada por el estado de su amiga, al parecer compartían muchas cosas juntas, y había sido la única persona que le hablaba ajena a Ron y Harry. A Fred, George y Lee, les extrañó no ver ni ala chica ni al profesor de pociones por el comedor durante la cena, pero se alegraron al ver a Remus Lupin, y Arabella Figg en la mesa de los profesores, y justo a un lado un gran perro negro que habían reconocido como Hocicos.
-¿qué tal Harry?- preguntó emocionado George olvidándose de Ivonne –Allí está Sirius y Lupin- dijo con discreción señalando con la cabeza la mesa de los profesores.
-¡Genial, aquí viene Lupin!- dijo Harry esbozando una amplia sonrisa -¿Qué tal Profesor Lupin?
-Hola Harry- dijo éste -¿cómo has estado? Veo que Fleur anda dando clases por aquí, por el contrario las cosas no han cambiado mucho
-¿qué tal Lupin?- dijo Fred extendiendo una mano para saludar al joven que había sido su profesor -¿cómo has estado?
-Ah los Weasley- dijo divertido –siempre juntos ¿no?
-Profesor Lupin- dijo Hermione jalando levemente su túnica -¿dónde está Ivonne?
-Ivonne está bien Hermione, ahora mismo está en la habitación de Snape, él está con ella, parece que también son inseparables… por cierto ¿dónde está Malfoy?- dijo volteando hacia la mesa de Slytherin donde había un ligar vacío entre dos voluptuosos personajes
-Debe estar de chismoso con Snape- dijo molesto George –trata de ganarse a Ivonne con sus tontas artimañas
-No seas celoso hermanito- dijo Ron abrazando por la cintura a Hermione –tú te lo has buscado
-Él tiene razón George- dijo Lee que acababa de tomar un trago de zumo de calabaza –si no haces algo la perderás para siempre
-Por lo tanto y en lo que los caballeros discuten iré a visitar a Ivonne- dijo Hermione zafándose de los brazos de Ron
-¿Crees que te deje entrar Snape?- dijo Harry en tono escéptico
-Nada pierdo con intentar- contestó la chica saliendo de el gran comedor a toda prisa
Cuando llegó a la fría habitación de Snape en las Mazmorras, ella se preguntó cómo es que Ivonne podía resistir ese lugar frío todas las noches que escapaba de su dormitorio para ir a visitar a Snape.
-¡Señorita Granger!- exclamó Snape muy sorprendido al abrir la puerta -¿qué hace usted aquí?
-He venido a visitar a Ivonne, Profesor Snape ¿me permitiría verla?
-En este momento duerme- dijo con un acento dulce en la voz que extrañó a Hermione de sobremanera
-Profesor Snape, estoy muy preocupada por ella, no come, no duerme, trabaja muy duro para entregar los trabajos de las clases, y se pasa horas en la biblioteca consultando libros y todavía se da tiempo para… para… ayudarnos con nuestros deberes, le ha ayudado a Neville con las pociones, ha estado con Ron y Harry explicándoles como hacer sus deberes de Adivinación, y a mí también me ha estado ayudando… Profesor ella es… es… me preocupa
-Pasa Granger- dijo Snape en un tono no muy duro que extrañó aún más a la chica –está durmiendo, le he dado la poción para dormir sin soñar de la señora Pomfrey. Le tienes mucho cariño ¿cierto?
-Si, es muy especial
-Yo le tengo un cariño infinito Granger, es la segunda persona que más he amado en mi vida, ni a mis padres les he tenido tanto cariño como a ella y… a… a…
-Profesor Snape- dijo suavemente Hermione viendo que éste se apoyaba fuertemente sobre los brazos vencido quizá por el cansancio, quizá por la preocupación, y casi al borde de las lágrimas –Profesor Snape ¿quiere que le traiga algo de comer? Creo que lo necesita, por favor descanse y no se preocupe más.
-Sevy- la voz tenue de Ivonne que permanecía medio dormida se escuchó detrás de ellos –Sevy ¡ven conmigo! ¡abrázame! ¡te necesito!
Al oír esto, Snape salió como un bólido hacia la cama donde descansaba la pequeña Ivonne, parecía tan indefensa, tan pequeña, Snape la abrazó y se sentó en la cama, justo a un costado de ella, ella apoyó su cabeza en el regazo de éste y comenzó a llorar, él acarició sus cabellos dorados y la estrechó aún con más fuerza. Se escuchó un ruido de pasos y cómo alguien llamaba a la puerta, Snape pidió a Hermione que abriese la puerta, no tenía deseos de separarse de la chica ni por un momento, y la chica no podía dejar de llorar; Hermione abrió la puerta, y para su sorpresa el personaje que entraba era Draco Malfoy, que llevaba una botellita y algo de comida para ambos
-Hermione que sorpresa- exclamó el chico sin aires de molestar, más bien estaba preocupado.
-Pasa Malfoy, ¿por qué has tardado?
-Profesor el comedor estaba lleno, al parecer Lupin esta con Dumbledore allí, y Potter y los Weasley han hecho su acostumbrado alboroto… Ivonne ¿qué pasa?
-Sólo está cansada Malfoy, no es nada ¿has traído la poción?
-aquí está- dijo extendiendo la mano con el frasco que contenía una poción púrpura
-Ivonne- susurró Snape a la chica de un modo extremadamente cariñoso –Tienes que comer algo preciosa, Draco ha traído algo para que comas, después te daré otra vez la poción
-Sevy ¿comerás también?- dijo la chica enderezándose, tratando de secar las lágrimas y tomando el paquete de comida que Draco le extendía. –Gracias Draco ¿cómo está George? ¿lo has visto?
-Me ha visto Ivonne y no muy amigablemente
-Ivonne George está celoso de Malfoy, cree que quiere conquistarte
La chica esbozó una pequeñísima sonrisa forzada, trató de comer algo pero las manos le temblaban, al parecer estaba muy débil por la carencia de sueño.
-Malfoy ¿por qué no vas a cenar?, llévate a Hermione contigo, creo que Ivonne necesita descansar
-Tú también Sevy, quiero que descanses conmigo ¿si?
-Está bien.
Capítulo 10
This is love calling heart
Do you know how much it hurts?
I didn't die overnight
In the wind I had candlelight
I controlled by my fear
All the voices in my head
That I can hear
Please don't hurt me…
Hacía ya una semana de lo acontecido durante los entrenamientos de Quidditch, Fred, Lee y George seguían tan inseparables como siempre, un poco recuperados de sus heridas; sin embargo había mucha hostilidad de parte de George hacia Ivonne, lo cuál ella resentía tremendamente, no se explicaba el por qué aunque había un gran amor de por medio él se portaba con tanta hostilidad; de hecho sólo cuándo ella estaba cerca George carecía de ese gran sentido del humor que lo caracterizaba. Ivonne trabajaba arduamente investigando la razón de que Woody huyera de su familia, siendo que los elfos domésticos como él y como Winky, preguntaba constantemente a Malfoy como andaban las cosas en casa, lo que aumentaba sus sospechas de que Lord Voldemort estaba cada vez más cerca de Harry, sin embargo, no había nada seguro, pues Percy no se había dignado en contestarle a su carta; al parecer se habían enterado del desaire que George había pasado con ella y no querían dirigirle la palabra a excepción de Charlie Weasley que estaba al pendiente de su situación don su hermano, pues habían mantenido contacto por medio de cartas que contaban su estado de ánimo y lo que pasaba con George, que al parecer coincidía perfectamente con lo que George le contaba, aunque al parecer Charlie había decidido mantenerse neutral a esta disputa. Snape parecía más duro con los Weasley, y había mandado hasta enfrente a Fred y George, manteniéndolos alejados de Ivonne, además de que Fleur no soportaba ver llorar a su amiga y trataba de hacerla reír en sus clases. A pesar de ello, Ivonne mantenía contacto constante con los miembros de la Orden del Fénix y en especial con Sirius que se preocupaba cada vez más por Harry. Constantemente se le veía a solas caminando a orillas del lago, parecía una zombi, sus ojos cada vez estaban más hinchados y las ojeras se marcaban cada vez más oscuras en el blanco rostro de la joven que a decir por los comentarios de Hermione tenia ya varios días sin dormir, y se la pasaba charlando con los elfos del castillo, en especial con Dobby, que la buscaba ya muy entrada la noche y que para no despertar a sus compañeras de cuarto decidía bajar a charlar a la sala común, donde se escuchaban apenas los susurros de Dobby. Había pedido la capa invisible a Harry para visitar la biblioteca con Snape, que le había dado permiso para visitar la sección prohibida, a menudo iban juntos a dicha sección y al parecer él le había dado una bolsa con polvos flu para visitarlo en su despacho sin tener que molestar a los demás ni a la señora gorda. Cierta noche Dobby la visitó como de costumbre, pero al parecer llevaba un amigo con él, y algo de comida y café caliente y bien cargado para mantenerla consciente, su compañero era Woody, que había acudido con ella con esperanza de que le ayudara…. Lo que ella no sabía era que Woody ya había puesto al tanto a Harry Potter sobre el asunto, y que en estos momentos Harry, Ron y Hermione deberían estar buscando la capa para ir a la biblioteca a investigar, sin embargo y para desgracia de ellos, Ivonne tenía todos los libros, la capa y lo que les era muy necesario en el despacho de Snape, Ivonne quería evitar a toda costa que Harry descubriese de qué se trataba el juego que jugaba con Malfoy, que la asediaba día y noche para ver si tenía esperanzas con ella ahora que George estaba fuera del partido.
-Woody espera que usted lo ayude señorita- decía el elfo cuándo terminó de dar la explicación de lo que sucedía
-Dobby le dijo a Woody que acudiera al señor Harry Potter señorita, él también lo puede ayudar
-Dobby, he tomado mis precauciones para que Harry no se meta en ningún problema en este curso, lo quiero lejos de este asunto, esta vez seré yo quien enfrente al Señor Tenebroso
-Señorita Dobby quiere desearle suerte, pero también está preocupado por Harry Potter, Dobby lo tiene en gran estima, y a usted también, y si algo les pasara a ustedes Dobby no se lo perdonaría
-Dobby no te preocupes por mí, y por favor no digas nada a Harry porque lo quiero lejos de todo.
Al día siguiente en el comedor, Ivonne fue directamente a buscar a Snape y a Dumbledore, al parecer era algo importante pues Dumbledore dijo algo a Snape que salió como un bólido del comedor, no sin antes abrazar muy fuerte ala chica, luego Dumbledore dijo algo a Ivonne y salió del comedor sin comer nada, para regresar empujada por Snape que casi no la dejaba sola a éstas alturas.
-Se ha levantado muy temprano esta mañana- dijo Hermione –tomó una larga ducha pero aún se ve muy desaliñada, le hace mucha falta George- y dijo esto último con un gesto de lástima en el rostro tomando de la mano a Ron que miraba a la chica casi dormida sobre su tostada sirviéndose una taza de café muy cargado y sin endulzar que parecía era lo único que consumiría esa mañana. Una lechuza voló sobre ella dejándole caer una carta que al parecer era un vociferador, al abrirla oyó una voz muy conocida, que le gritaba palabras hirientes, al terminar la chica salió corriendo tapándose el rostro, pasó a un lado de Fred, George y Lee que se pudieron dar cuenta de las lágrimas que caían de sus ojos.
-¿Qué tiene Ivonne?- preguntó Fred preocupado
-Parece que ha recibido un cruel vociferador- explicó Harry señalando el lugar donde se hallaba un café recién servido y una tostada apenas mordida
-Era de Percy- dijo Ron saliendo de su ensimismamiento –Fue realmente cruel
Dumbledore se acercó hacia ellos y para su sorpresa estaba muy preocupado, vieron a Malfoy que miraba cruelmente hacia las cabezas rojas de la mesa de Gryffindor
-¿Saben a donde pudo ir?- preguntó a los chicos
-Profesor Dumbledore… este… no lo sé…- dijo George bajando la cabeza
-Tal vez al despacho de Snape- dijo Hermione al profesor Dumbledore –siempre acude a él cuando algo le pasa
-El profesor Snape no está aquí- dijo Dumbledore –lo he mandado a un encargo, así que no puede estar allí
-En la cabaña de Hagrid- dijo George con una luz de esperanza en los ojos –me ha dicho que le gusta estar allí cuando está triste… profesor Dumbledore ¿quién es ella?- dijo esto último con un semblante de dolor en el rostro
-George ¿por qué no hablas con ella? Estoy seguro de que ella te lo explicará, en realidad no soy la persona más indicada pero te aseguro que esa chica necesita mucho más apoyo que el que le podemos dar Severus y yo- y lanzó una mirada que decía a George "ella te necesita"
Malfoy salió del comedor casi inmediatamente, dejando caer la tostada y el zumo de calabaza en la mesa, al parecer llevaba algo de prisa, y llevaba un paquete bajo el brazo.
-Al parecer él también está preocupado por ella- dijo Dumbledore lanzando una mirada severa a George cómo diciéndole "si no haces algo la perderás". George se levantó de un brinco y se decidió a salir del lugar, miró a Dumbledore y le dijo
-¿Irá a buscarla Profesor?
-no lo sé, tengo muchas cosas que hacer, pero si no se recupera pronto me parece que tendré problemas
-Puedo acompañarlo si gusta
-Está bien ¿qué esperamos?- y salieron casi corriendo hacia los límites del bosque
cuándo hubieron llegado, Draco Malfoy se hallaba en la puerta, al parecer nadie le había abierto, aunque aseguró que allí estaba la chica, cosa que después Dumbledore comprobó al tocar la puerta, se asomó una cabeza de cabellos dorados y casi tan enmarañados como los de Hermione, y unos ojos azules que parecían tristes, y rodeados por una sombra negra que los hacían ver tétricos, ligeramente enrojecidos por el llanto, al ver a George frunció el entrecejo, abrió y dejó pasar a Dumbledore y a Malfoy, pero al parecer se había interpuesto entre la puerta y George
-¿qué es lo que pasa Ivonne?- dijo George molesto y tirando del brazo ala chica -¿no puedes darme una oportunidad?
-¿Oportunidad de que?- dijo la chica en el mismo tono que él -¿de humillarme?, ¿de ser odiada por tu familia? ¿de perder algo de mi tesoro? George no es justo… no es justo que…- sus ojos se miraron suplicantes e inundados por las lágrimas –que tus celos no te dejen ver lo que tengo que hacer… que tu egoísmo no te deje pensar en mis necesidades… que hayas dejado que mi corazón muera poco a poco con tu hostilidad para que luego vengas a pedir explicaciones que te he dado desde que nos conocimos…
-¿Entonces qué es lo justo Ivonne? ¿qué me deje humillar por Malfoy? ¿qué permita que bailes con todos los chicos que te lo pidan y que siempre pases sobre mí? ¿qué no permita que me des mi lugar?
-George- dijo ella con un movimiento brusco para callarlo –acepto que no te di tu lugar, pero no puedo dejar de lado mis prioridades y te he explicado cuáles son… además siempre estarás para mí sobre cualquier otro chico por lo menos en el plano sentimental, no puedo compararte con Cedric porque no eres Cedric, eres George Weasley, y no hay dos seres iguales en este mundo, ni muggle ni mágico ¿entiendes? George nadie puede suplir a nadie, pero siempre va a haber alguien o algo que llene el hueco que otras personas dejaron, estoy tratando de cerrar el hueco que dejaste, no me es fácil, no puedo dormir, no puedo comer y si te tengo cerca… si te tengo cerca me es imposible pensar en otra cosa, me es imposible concentrarme en lo que tengo que hacer, porque me has dejado un vacío demasiado grande y hay situaciones que no me ayudan a sentirme mejor…
-Percy- la interrumpió agachando la cabeza en señal de arrepentimiento- Percy fue…
-La gota que derramó el vaso George, Percy era de las persona en quienes solía confiar, de no ser por Charlie… no hubiera llegado tan lejos, no me hubiera atrevido a mirar a los ojos a Ron ni a dirigirle la palabra a Fred, George ha sido más duro para mí de lo que piensas
-¿por qué no pasan chicos?- decía Dumbledore desde el umbral de la puerta -Malfoy tiene que ir a clase y solo te ha traído algo de comer, ahora mismo se tiene que ir así que podemos hablar con calma.
Los chicos obedecieron, y tomaron asiento en la vieja cama de Hagrid y las sillas que quitaron de la mesa, Draco se retiró enseguida y pudieron charlar con mucha calma
-Procuremos ser breves Ivonne los demás llegarán en un momento con Snape
-Claro profesor Dumbledore
-Te he dicho que me llames Albus
-está bien, pero primero lo primero
-George debes comprender que hay muchas cosas en la vida de Ivonne que son mucho más importantes que las amistades e incluso que los noviazgos, sabes bien que en estos momentos son escasas las personas con las que realmente cuenta Ivonne tanto como apoyo moral como amistades
-Ella solo me ha comentado de Snape
-Solo Snape y yo conocemos realmente su situación, sabemos lo que es importante para ella, pero últimamente nos está yendo muy mal en ese aspecto, George la has herido muchísimo, quizá más de lo que te hirió a ti.
-George yo sólo herí tu ego, tu me heriste el alma… dices que no te doy tu lugar pero en realidad no le doy lugar a tu ego, George trata de entenderme
-¿qué debo entender? ¿qué es lo que hay contigo? ¿quién diablos eres Ivonne?
-Eso te lo ha dicho desde que se conocieron George, no creo que tengas tan poca capacidad para no entender el por qué Ron la admira tanto y Hermione la defiende a ese grado, Harry sin duda está fascinado con ella ¿eres el único que no entiende lo que vale? George, Fred ha sido demasiado considerado contigo al igual que Lee, sus miradas los delatan, y he visto como se han detenido ante los sentimientos de ambos…
-Profesor Dumbledore ¿qué es lo que quiere decir con esto?- preguntó la chica extrañada
-Ivonne ambos chicos te pretenden, sin duda lo hicieron desde el principio, pero al ver la forma en que George te miraba decidieron quedarse al margen de la situación, por lo regular George siempre ha hecho segunda a Fred, así que éste decidió que era turno de George… por ello el pleito del entrenamiento de Quidditch…
-¿Fue por mi? Pero…. No lo merezco… yo…yo… los Weasley
-¿Nosotros qué?
-Te lo dije George ustedes siempre han sido parte de mi tesoro, han sido siempre importantes para mí, y es por ello que me ha afectado el hecho de que Percy… bueno Percy me haya mandado un vociferador tan cruel
-Percy no tenía ningún derecho- exclamó George con enfado –No debí haberle dicho nada
-Tú no tienes la culpa George- dijo la chica con la cabeza gacha y un tono muy triste en su voz –creo que los dos hemos actuado muy irracionalmente
-De cualquier forma Ivonne, no voy a seguir con esto- diciendo esto, salió de la cabaña dejando a Dumbledore y a la chica completamente solos y en silencio.
-Creo que debemos bajar a la junta Ivonne- susurró Dumbledore con ternura, no querrás hacer esperar a nuestros compañeros de la Orden del Fénix ¿verdad?… además Sirius está loco por verte.
-Está bien profesor- dijo la chica tratando de sonreír ante lo que Dumbledore le había dicho –Albus… ¿crees que esté cerca?
-No lo sé pequeña… realmente no lo sé
Se apresuraron a llegar al despacho de Dumbledore, donde al parecer ya estaban los personajes que esperaban y que eran encabezados por Severus Snape, quien trataba de mantenerse lo más alejado posible de un gran perro negro que lo miraba con ojos fieros. Al ver a la joven todos los presentes sonrieron, y el perro se transformó en un hombre no muy desaliñado, así como tampoco de mal ver. Éste se acercó ala joven y besó caballerosamente una de sus manos esbozando una sonrisa tan amplia que contagió a la joven.
-Sirius- murmuró Snape con un tono visiblemente molesto –no creo que sea hora de socializar- y se dirigió a abrazar a la chica para llevarla hasta un ligar a un lado de la silla de Dumbledore –Ivonne por favor ¿puedes explicar a los miembros lo que has averiguado?
-Ciertamente desde la noche de Halloween he visto algunos sucesos extraños, Woody, el elfo doméstico de los Malfoy ha venido a hurtadillas y corriendo desesperado en busca de ayuda, al parecer han estado ocurriendo sucesos extraños con Lucius Malfoy, quien desaparece constantemente de casa a altas horas de la noche, dando extrañas explicaciones a su mujer (con quien últimamente no había llevado una muy buena relación); éstas explicaciones son las que Narcisa ha estado enviando a Draco por correo, mismas que lo han tenido un poco preocupado…
-¿sabe el chico de la desaparición de su elfo?- preguntó Arabella Figg desde su lugar entre Lupin y Snape
-Al parecer el chico está enterado de su desaparición, sin embargo lo atribuye a la influencia de su anterior elfo, Dobby, quien ahora se encuentra trabajando en Hogwarts. Anoche me ha visitado Dobby, y traía consigo a Woody, quien después de lo que vii no se atreve a volver con sus amos
-Ivonne- la interrumpió Snape –Habías comentado una característica especial en el elfo la noche en la que me lo contaste, si no mal recuerdo habías dicho que volteaba constantemente, como si algo o alguien lo estuviera siguiendo.
-Eso es cierto Severus, pero no existe la posibilidad de que algo maligno pudiera entrar en Hogwarts ni en sus terrenos, gracias al hechizo protector que Albus ha puesto alrededor del castillo… corríjanme si me equivoco, pero éste hechizo que rodea al castillo no puede ser quebrantado a menos que el mago que lo invocó lo desee, y como sé que Albus Dumbledore no quiere deshacer el hechizo, podemos estar seguros de que por el momento Harry Potter y nuestras vidas están seguras dentro de Hogwarts, además no creo que Harry desee salir a Hogsmeade si Remus y Sirius permanecen un rato con nosotros…
-Pero Ivonne- interrumpió Snape visiblemente indignado -¿cómo es que propones que ellos dos se queden aquí? ¿dónde los meterás? No pueden entrar en las casas ¿me equivoco profesor Dumbledore?
Albus Dumbledore asintió con la cabeza, parecía procesar toda la información, y tomar en cuenta las observaciones que Ivonne Del Pierre había formulado
-recordemos que por el momento no tenemos profesor de Cuidado De Criatura Mágicas, por tanto, la cabaña del viejo Hagrid está desocupada- dijo Sirius lanzando una pícara mirada a la chica que sonreía esperando la respuesta del Profesor Dumbledore.
-Sirius no creo que sea muy buena idea ocupar la cabaña de Hagrid sin su conocimiento- dijo la chica con tal tono de voz que recordaba notablemente al tono del viejo gruñón Snape.
-¡Me parece una buena idea!- dijo Dumbledore para sorpresa de todos –Sirius y Lupin se quedarán un tiempo en la cabaña de Hagrid, Arabella por favor también es necesario que te quedes, puedes ocupar mi habitación y yo me quedaré en mi despacho
-En mi dormitorio hay una cama desocupada, solo dormimos Hermione y yo, puedo quitar los libros de la cama y la puede usar la Señorita Figg, no creo que nos incomode
-Muy bien Ivonne, bien pensado, encárgate de hablar con Hermione y estate al pendiente de Harry, yo estaré al pendiente de lo demás, Severus, tú por favor encárgate de Malfoy, pendiente, Arabella luego te diré a ti que hacer, Sirius y Lupin… traten de no meterse en líos. Por el momento es todo lo que nos tenemos que decir, analizaré la información, Ivonne, mándame con Tzuki toda la información que recibas, y sobre todo trata de descansar… he encargado ala Señora Pomfrey que te haga una poción para dormir sin soñar, te la mandaré con Snape al rato, ahora retirémonos a nuestros deberes.
Esa misma tarde Snape llevó la poción a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras que impartía Fleur Delacour y la entregó personalmente a Ivonne, que por más que insistió en quedarse a tomar clases fue forzada por Severus a descansar. La llevó a su habitación, sabía que allí no la molestarían, y la arropó como si en ello se le fuera la vida, le dio un beso suave en la mejilla y le dio a beber la poción que hizo efecto casi al instante. Mientras se acomodaba en la almohada Severus notó un punto brillante que salía de uno de sus ojos, lo que causó en él un gran sentimiento, canceló la clase doble de pociones que daría a los de quinto grado de Gryffindor y Slytherin para alivio de Ron, Harry y Hermione. Ésta última estaba realmente preocupada por el estado de su amiga, al parecer compartían muchas cosas juntas, y había sido la única persona que le hablaba ajena a Ron y Harry. A Fred, George y Lee, les extrañó no ver ni ala chica ni al profesor de pociones por el comedor durante la cena, pero se alegraron al ver a Remus Lupin, y Arabella Figg en la mesa de los profesores, y justo a un lado un gran perro negro que habían reconocido como Hocicos.
-¿qué tal Harry?- preguntó emocionado George olvidándose de Ivonne –Allí está Sirius y Lupin- dijo con discreción señalando con la cabeza la mesa de los profesores.
-¡Genial, aquí viene Lupin!- dijo Harry esbozando una amplia sonrisa -¿Qué tal Profesor Lupin?
-Hola Harry- dijo éste -¿cómo has estado? Veo que Fleur anda dando clases por aquí, por el contrario las cosas no han cambiado mucho
-¿qué tal Lupin?- dijo Fred extendiendo una mano para saludar al joven que había sido su profesor -¿cómo has estado?
-Ah los Weasley- dijo divertido –siempre juntos ¿no?
-Profesor Lupin- dijo Hermione jalando levemente su túnica -¿dónde está Ivonne?
-Ivonne está bien Hermione, ahora mismo está en la habitación de Snape, él está con ella, parece que también son inseparables… por cierto ¿dónde está Malfoy?- dijo volteando hacia la mesa de Slytherin donde había un ligar vacío entre dos voluptuosos personajes
-Debe estar de chismoso con Snape- dijo molesto George –trata de ganarse a Ivonne con sus tontas artimañas
-No seas celoso hermanito- dijo Ron abrazando por la cintura a Hermione –tú te lo has buscado
-Él tiene razón George- dijo Lee que acababa de tomar un trago de zumo de calabaza –si no haces algo la perderás para siempre
-Por lo tanto y en lo que los caballeros discuten iré a visitar a Ivonne- dijo Hermione zafándose de los brazos de Ron
-¿Crees que te deje entrar Snape?- dijo Harry en tono escéptico
-Nada pierdo con intentar- contestó la chica saliendo de el gran comedor a toda prisa
Cuando llegó a la fría habitación de Snape en las Mazmorras, ella se preguntó cómo es que Ivonne podía resistir ese lugar frío todas las noches que escapaba de su dormitorio para ir a visitar a Snape.
-¡Señorita Granger!- exclamó Snape muy sorprendido al abrir la puerta -¿qué hace usted aquí?
-He venido a visitar a Ivonne, Profesor Snape ¿me permitiría verla?
-En este momento duerme- dijo con un acento dulce en la voz que extrañó a Hermione de sobremanera
-Profesor Snape, estoy muy preocupada por ella, no come, no duerme, trabaja muy duro para entregar los trabajos de las clases, y se pasa horas en la biblioteca consultando libros y todavía se da tiempo para… para… ayudarnos con nuestros deberes, le ha ayudado a Neville con las pociones, ha estado con Ron y Harry explicándoles como hacer sus deberes de Adivinación, y a mí también me ha estado ayudando… Profesor ella es… es… me preocupa
-Pasa Granger- dijo Snape en un tono no muy duro que extrañó aún más a la chica –está durmiendo, le he dado la poción para dormir sin soñar de la señora Pomfrey. Le tienes mucho cariño ¿cierto?
-Si, es muy especial
-Yo le tengo un cariño infinito Granger, es la segunda persona que más he amado en mi vida, ni a mis padres les he tenido tanto cariño como a ella y… a… a…
-Profesor Snape- dijo suavemente Hermione viendo que éste se apoyaba fuertemente sobre los brazos vencido quizá por el cansancio, quizá por la preocupación, y casi al borde de las lágrimas –Profesor Snape ¿quiere que le traiga algo de comer? Creo que lo necesita, por favor descanse y no se preocupe más.
-Sevy- la voz tenue de Ivonne que permanecía medio dormida se escuchó detrás de ellos –Sevy ¡ven conmigo! ¡abrázame! ¡te necesito!
Al oír esto, Snape salió como un bólido hacia la cama donde descansaba la pequeña Ivonne, parecía tan indefensa, tan pequeña, Snape la abrazó y se sentó en la cama, justo a un costado de ella, ella apoyó su cabeza en el regazo de éste y comenzó a llorar, él acarició sus cabellos dorados y la estrechó aún con más fuerza. Se escuchó un ruido de pasos y cómo alguien llamaba a la puerta, Snape pidió a Hermione que abriese la puerta, no tenía deseos de separarse de la chica ni por un momento, y la chica no podía dejar de llorar; Hermione abrió la puerta, y para su sorpresa el personaje que entraba era Draco Malfoy, que llevaba una botellita y algo de comida para ambos
-Hermione que sorpresa- exclamó el chico sin aires de molestar, más bien estaba preocupado.
-Pasa Malfoy, ¿por qué has tardado?
-Profesor el comedor estaba lleno, al parecer Lupin esta con Dumbledore allí, y Potter y los Weasley han hecho su acostumbrado alboroto… Ivonne ¿qué pasa?
-Sólo está cansada Malfoy, no es nada ¿has traído la poción?
-aquí está- dijo extendiendo la mano con el frasco que contenía una poción púrpura
-Ivonne- susurró Snape a la chica de un modo extremadamente cariñoso –Tienes que comer algo preciosa, Draco ha traído algo para que comas, después te daré otra vez la poción
-Sevy ¿comerás también?- dijo la chica enderezándose, tratando de secar las lágrimas y tomando el paquete de comida que Draco le extendía. –Gracias Draco ¿cómo está George? ¿lo has visto?
-Me ha visto Ivonne y no muy amigablemente
-Ivonne George está celoso de Malfoy, cree que quiere conquistarte
La chica esbozó una pequeñísima sonrisa forzada, trató de comer algo pero las manos le temblaban, al parecer estaba muy débil por la carencia de sueño.
-Malfoy ¿por qué no vas a cenar?, llévate a Hermione contigo, creo que Ivonne necesita descansar
-Tú también Sevy, quiero que descanses conmigo ¿si?
-Está bien.
