Nani: y vendrán mejores

Rowen@ Phoenix: Gracias por seguirlo, espero que te siga gustando, y bueno, ¡Mas vale tarde que nunca!

Alpha: Gracias, te prometo una excelente y sádica caida.

Leia-Pandora: Gracias, y te aseguro que Snape tiene muchas sorpresas en mi cabeza... lo adoro

MELLIZA: aquí tienes más, no permitiria que le pasara algo a Sevy.

Angelina: este cap te va a interesar....

Capítulo 13

-Lo siento- dijo Harry tumbado en la cama –me está doliendo de veras

-Lo supongo Harry- dijo Ivonne con una mirada distraída, parecía que formulaba un plan en su mente, y es que en realidad así era.... la chica procesaba información, tenía que salvar a toda costa a su adorado Snape y tenía que hacerlo inteligentemente. –Iré a dormir- dijo finalmente la chica abrazando a Malfoy y enviando un beso a Harry.

Cuando llegó a la sala común, Hermione aguardaba despierta y con una cara de extrema preocupación, sólo en ese momento Ivonne recordó que Ron estaba con Harry y decidió llevar a la chica a dormir.

Dos largos días pasaron y la chica había decidido no decir nada a su novio ni a sus amigos sobre la carta que Snape le había mandado. Ese mismo día en el almuerzo Ivonne recibió otra lechuza, esta vez realmente feliz, al parecer Voldemort ya no sospechaba más de Snape y lo había dejado en libertad con la condición de que siguiera como espía en Hogwarts, sin saber que en realidad era un espía de Dumbledore. Justo cuando terminó de leerla Sirius Black, quien había estado muy cerca de la chica últimamente, se acercó a su silla y le pidió saliera un momento al vestíbulo, y que él la alcanzaría después, quizá quisiera hablarle del plan que estaban formulando para rescatar a Snape y enfrentar a Voldemort. Ivonne salió un poco emocionada, pues el plan parecía no tener fallo alguno, sin embargo al cerrar la puerta del comedor y cerciorarse de que no había nadie cerca fue sorprendida por una mano varonil que la tomaba por los hombros, ella no gritó, pues reconoció el toque masculino de Severus Snape, y al mirar las manos blancas sobre sus hombros esta lanzó una risita emocionada que para el profesor era como la música más magnifica que se podía escuchar,

-¡SEVERUS!- exclamó ella con emoción y lágrimas de felicidad en los ojos

-Hola mi niña- dijo él cariñosamente a la chica que aprisionaba su cuello con sus delgados y tersos brazos –Estoy en casa- dijo casi aliviado al momento en que hundía su rostro entre sus cabellos y sollozaba

-¿Qué pasa Sevy?

-Creí que te había perdido- dijo enjugándose las lágrimas –Fue terrible escuchar esas palabras Ivonne… TE AMO… siempre te he amado y siempre lo haré… más que nadie

-Sevy… también creí que te había perdido, no lo soportaba… hasta que recibí tu primera lechuza… Sevy también TE AMO…- sorpresivamente y como llevados por un impulso mayor sus bocas se unieron en un tierno beso, aún más significativo que los besos de George, quien al momento en el que se separaron para mirarse sorprendidos salía del comedor buscando a la chica.

-Ivonne ¿dónde estabas?… ¡Snape! ¡Ha vuelto! ¡Bienvenido!

-¡Gracias Weasley!

-Sevy ¿por qué no pasas a comer algo?

-Osita no ahora... tengo que hablar con Dumbledore y los otros, te espero en mi despacho esta noche

-Claro que si, ahí estaré- dijo la chica besando la mejilla de Snape

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-Sevy- la voz tierna de Ivonne Del Pierre invadía el silencio sepulcral que reinaba en el despacho del profesor de Pociones –Me alegro que estés de vuelta y lo abrazó con un poco de nerviosismo, recordaba el momento en el que sus labios se habían tocado para dar lugar a un beso que causó en ella un mar de sentimientos que se arremolinaban en su cabeza y en su corazón

-Me alegra que estés bien- respondió él con un toque de frialdad en la voz –También me alegra que te hayas reconciliado con tu novio

-Sevy yo… no sé…- no encontraba palabras para expresar lo que sentía en ese momento –Yo… no sé si quiero a George… yo… pensé que lo quería pero es solo que…

-¿Por qué me lo dices a mí? ¿por qué no lo hablan él y tu?

-Sevy tú eres el único que lo entendería, además creo que quiero estar segura de que lo que siento es real

-¿qué es lo que sientes?

-Sevy… creo que la idea de perderte me hizo darme cuenta de que eres lo más importante en mi vida, y que no importa lo que tenga que hacer para poder estar junto a ti. Sevy yo… en realidad creo que no podría seguir viviendo de no estar junto a ti

-Pero… ¿de qué hablas? ¿por qué me dices esas cosas?

-Sevy abre los ojos y dime ¿qué sientes por mí?

-Ivonne no… no me hagas hacer esto… no me obligues a admitir que… que… está mal… tienes a George… además soy un profesor y te llevo muchos años… yo… yo no sé que…

-¿Sabes?- dijo ella con voz triste –Tienes razón, es mejor que olvidemos que hemos tenido esta conversación… aunque no será fácil

-Ivonne ¿Por qué correspondiste el beso?

-¿por qué me lo diste?

-No lo sé… fue involuntario, me nació

-Adiós Snape, que descanses- dijo ella sin responder la pregunta –Nos veremos mañana en clase ¿cierto?

-Eso espero Ivonne pero…- no pudo continuar pues la chica había salido de la habitación a toda velocidad.

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-¿Qué pasa Ivonne?- la tierna voz de Hermione que estaba medio dormida surcó la habitación al tiempo en que la chica rubia y de ojos azules cruzaba la puerta despacio para no ser escuchada –Arabella ha ido a buscarte

-No es nada Hermione, sólo fui con Snape- trató de decirlo tranquila aunque la voz le temblaba un poco –Creo que está bien, pero creo que necesita descansar

-¿y tú que tienes? Te oyes mal- dijo Hermione preocupada al tiempo que prendía la luz –Y valla que te vez mal

-No es nada Hermione, no te preocupes, sólo estoy algo cansada, eso es todo- dijo la chica tratando de sonar convincente –ahora duerme, mañana hay clases y se acercan los exámenes antes de Navidad.

-Está bien que descanses, Ivonne.

-Igualmente Hermione

Esa noche no durmió muy bien, pensaba en el por que de aquel beso y en los sentimientos que había causado en ella, ¿por qué le dijo a Snape lo que sentía a pesar de no estar segura?. A la mañana siguiente Arabella Figg estaba acostada en la cama que sobraba, con loa ojos abiertos, mirando hacia la ventana, las nubes estaban grises y comenzaba a nevar, en el mundo Muggle la primera nevada de invierno era siempre especial, sobre todo para Ivonne que solía salir con un abrigo y unos guantes a llenarse toda de nieve, y cuando estuviese empapada por completo entonces se duchaba con agua caliente, a veces recorría en trineo las praderas que había en su viejo hogar antes de ir a Hogwarts, y recibía las cartas de Diggory y Snape con mucho cariño que le deseaban una muy feliz navidad y Severus le mandaba cada año una dosis de pócima para evitar resfriados.

-Buenos días Arabella, buenos días Hermione- dijo la joven bruja tratando de ponerse la túnica encima de unos pantalones gruesos de color azul cielo y un jersey del mismo tono, que contrastaban perfectamente con sus ojos. Su cabello estaba casi tan despeinado como el de Hermione, después de todo era una bruja; así que le tomó un poco más de tiempo bajar a desayunar al comedor. Hermione bajó con ella, hacía tiempo que dependían una de la otra para hacer todas sus cosas, y eran separadas únicamente por las clases, pero como era casi Navidad todos habían ido a casa para festejar con su familia, sin embargo Ivonne seguía con la idea de que debía cuidar a Harry a como diera lugar. Hermione que regularmente volvía con su familia esta vez decidió quedarse en Hogwarts para ayudar a Ivonne, aunque la verdad es que si estaba preocupada por su amigo. Los Weasley como era costumbre ya se quedaron también a hacer sus acostumbradas travesuras. Harry se sintió extraño debido a que hacia mucho tiempo no usaba su capa y aunque el mapa del merodeador le había sido devuelto, sin la capa de poco le servía.

Entraron juntas al gran comedor que estaba casi vacío, pues con lo sucedido con los dementores todo el mundo estaba temeroso de que volviera a pasar; inmediatamente los gemelos y Lee se levantaron de sus asientos y con una sonrisa picara saludaron a las dos chicas que entraban tranquilamente y se sentaban junto a Harry y a Ron que miraban la mesa de Slytherin extrañados.

-¿qué pasa?- preguntó Hermione

-No creo que te hayan escuchado Mione- dijo Ivonne con un tono burlón viendo que los chicos no reaccionaban, en ese momento George Weasley entraba corriendo a toda velocidad a dar un gran y cariñoso beso en la boca a su novia Ivonne que lo miró sorprendida

-No me podía ir sin despedirme- dijo éste saliendo de nuevo a toda velocidad por la gran puerta del comedor.

-¿Qué les pasa a esos tres?

-No idea, ¿sabes qué ven éstos dos?

Ambas chicas siguieron las miradas de los muchachos para encontrarse con la mirada perdida de Draco Malfoy a quien creían en casa con sus padres, sin embargo estaba allí sin Crabbe, Goyle ni Pansy Parkinson siguiendo su sombra.

-Chicos- musitó Ivonne dándose cuenta y con voz reprobatoria -¡CHICOS!- gritó al fin para que reaccionasen y pusieran atención a las chicas que habían llegado

-¿Qué?- musitaron los dos chicos perfectamente sincronizados en movimientos y voces

-No creo que sea correcto que lo miren de ese modo, pasó por una situación difícil

-George tiene razón Ivonne- dijo Ron –Defiendes demasiado a ese engreído- la chica sintió que el corazón le daba un vuelco al oír las palabras del muchacho que tanto la admiraba -¡Bien merecido se lo tiene!

-¡Nadie merece sufrir de ese modo Ron!- dijo Hermione para alivio de Ivonne que sentía que su corazón se atoraba en su garganta

-¿Tú también Hermione?

-Ellas tienen razón Ron, creo que Malfoy ha sufrido demasiado, y ahora se encuentra solo...

-Harry, tu y yo sabemos que ese bastarda se merece todo lo que le pasa…

-No Ron, ni él ni nadie, ¿qué harías en su lugar?- Ivonne se levantó con un plato de tostadas untadas con mermelada y crema de cacahuate para dirigirse al lugar en el que se encontraba el chico con la mirada perdida en su plato.

-Draco- musitó en voz baja -¿puedo sentarme?

-Pero… eres de Gryffindor- dijo el chico abriendo los ojos como platos -¿qué dirán tus amigos?- y lanzó una fría mirada a los chicos que estaban sentados en la mesa de Gryffindor.

-No me interesa- dijo ella decidida y volteando la cabeza del chico con ternura -¿qué te pasa?

-Mamá no quiere que valla a casa, mi padre sigue aún muy enfadado, no creo que quiera verme en mucho tiempo…

-Draco déjame decirte que cuentas conmigo…

-¿y tus amigos? ¿Y tu novio?

-No lo sé, espero que lo consideren

-Ivonne- dijo bajando la mirada -¿puedo pedirte un favor?

-Claro Draco el que sea

-Me… me… quisiera… me gustaría… ¿medasunabrazo?

-Claro que si- y extendió sus brazos para tomar la cabeza del chico y ponerla entre su pecho, sorpresivamente el chico tomó sus manos con fuerza u sollozó escondiendo su rostro entre el cabello de la chica

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-Ivonne- la melosa voz de Snape resonó en el pasillo hacia la torre de Gryffindor

-¿Si?- dijo ella un poco indiferente

-Se que aún no es navidad, pero no puedo esperar a mañana para darte el obsequio que te tengo- y detrás de él sacó una hermosa rosa azul muy extraña que la profesora Sprout había cultivado por petición de Snape.

-Severus… yo… ¡Gracias!- y corrió a abrazarlo con mucha fuerza –Pero… Sevy las blue roses son realmente difíciles de conseguir y sólo crecen a mediados de invierno

-He pedido a la profesora Sprout que me cultivase esta para regalo especial, creo que lo vales

-Sevy solo tú me conoces tan bien- ambos sonrieron y comenzó un ataque de cosquillas masivas de parte de Snape para Ivonne, la chica se retorcía mientras ambos reían casi frenéticamente ante la situación.

-No… Sevy para… basta… basta… en serio… no… debo irme…- trató de decir la chica entre risas y contorsiones

-Está bien, te espero esta noche en mi habitación, espero una cena privada para los dos.

-¡Claro que si Sevy allí estaré!- y subió rápidamente las escaleras

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Cuando salió del castillo la chica a vestía una gruesa capa color azul marino, que contrastaba perfectamente con el azul de sus ropas, al salir sintió una mano en su hombro que la jalaba hacia abajo, una bola de nieve pasó rozando su rostro casi al tiempo en que sentía el peso de alguien sobre ella, era Hermione, que la había salvado de una bola de nieve lanzada por Ron.

-¡Con que esas tenemos!- dijo la chica divertida viendo a los cinco chicos que se apuntaban unos a otros con bolas de nieve en las manos, Hermione se había agachado para preparar una carga, lo mismo hizo Ivonne haciendo un plan en contra de los cinco chicos y sonriendo maliciosamente

La guerra dio inicio con una bala que dio directo en la nuca de Lee, haciéndolo caer por el impacto, Fred, que reía incontrolablemente fue alcanzado casi al tiempo por otro proyectil de Hermione, Ivonne se había puesto ya frente a George, viendo que Ron apuntaba hacia ella y se agacho al tiempo que la aventaba, el proyectil dio directo en la cara de George dejando un círculo rojo marcado entre los ojos. Harry golpeó a Ron con una bola por error y Fred que se había recuperado dio a Harry en la nuca tarándole los anteojos entre la nieve. Hermione e Ivonne se desternillaban de la risa cuando escucharon tras de ellas una risita inocente pero que trataba de pasar desapercibida.

-Hola Ginny- dijo Hermione tratando de contener la risa -¿Donde has estado?

-Leyendo en la Biblioteca chicas he encontrado muchas cosas interesantes, pero solo quería informarles antes de seguir que Charlie vendrá personalmente a entregar los regalos de Navidad, dice que tiene muchas ganas de vernos sobre todo a ti Ivonne.

-¡Gracias Ginny- dijo Ivonne un poco más serena -¿No quieres atacarlos?

-No gracias ya me voy- dio la vuelta después de haber dado un beso a su novio Harry y despedirse. Harry salió tras ella como un bólido y Ron corrió a abrazar a Hermione que saltó para tratar de esquivarlo sin buenos resultados. George tomó a Ivonne de la cintura y la impulso para atrás haciéndola caer y cayendo encima de ella, se besaron, aunque Ivonne no parecía pensar mucho en el beso, ya que George se separó de ella casi al instante.

-¿qué pasa?

-No es nada

-En serio ¿qué pasa?- dijo George preocupado

-Es solo que no me siento con ánimos de…

-¿Es por Malfoy?

-No

-¿por Snape?

-Esto… no

-¿qué pasa?

-Es solo el Stress

-No es cierto, ¿ya no me quieres?

-Claro que te quiero

-¿me amas?

-Sabes que eres importante para mí

-Si yo y toda mi familia, pero dime ¿me amas?

-¡George Weasley!- la voz de Charlie Weasley interrumpía la conversación para alivio de Ivonne -¡Esa chica sufrirá una pulmonía si no la levantas de la nieve!

-¡Charlie!- la chica se levantó de un salto para abrazar al pelirrojo corpulento de manos callosas y algo maltratadas que tenía enfrente –Te esperaba hasta mañana

-¡Sorpresa! – dijo él divertido

La tarde pasó como agua, aunque disfrutaba mucho la compañía de alguien que la comprendiera en esos momentos, aunque no se había atrevido a comentar nada de Snape hasta que estuviesen solos y eso sería quizá al día siguiente.

Se había preparado para la cena con Severus, había encargado por correo el kit más grande de pociones que había en el catálogo y él más completo. Quería estar segura de que le agradaría.

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NA: realmente un martirio, espero que les guste, acepto cebollazos, jitomatazos y men... titas jejeje