Rowen@ Phoenix.- aquí tienes la reacción de Malfoy, y la de Snape... en
este cap tengo una pequeña sorpresita....
Lucia.- Escribir para mí es más fuerte que una droga.... Gracias por tu Revew.
Alpha.- que bien que te guste sigue disfrutando
Melliza.- Gracias por tu revew, aquí tienes la continuación.
Capítulo 17: Guerra
Lo ocurrido esa noche había declarado una guerra a muerte entre las dos principales casas de Hogwarts, al parecer Gryffindor llevaba las de ganar, Ravenclaw y Hafflepuf, que se habían enterado del suceso en la mañana que Harry, Ron, Fred y George habían tenido que escoltar a las chicas hacia la enfermería; estaban ya de parte de la casa del león.
-¿Por qué no vinieron en seguida muchachitas?- pregunto algo molesta la señora Pomfrey –y tu Ivonne, la enfermería parece ser tu lugar favorito en Hogwarts ¿verdad? Cielos me recuerdas a ciertos chicos que estudiaban aquí hace tiempo.... ¿como se llamaban? Ah si James, Sirius y Peter- al escuchar el último nombre, Ron y Harry pusieron cara de enfado
-Por Dios Poppy- dijo Ivonne con ternura mientras la persona que la atendía ponía una extraña mezcla alrededor de el hinchado y morado ojo de la chica y una venda en su brazo derecho -¿cómo íbamos a venir a esas horas cuando los Slytherin seguían acechando en la entrada a la torre de Gryffindor?
-¿Lo comunicaron a Dumbledore?- preguntó la señora Pomfrey ahora más tranquila
-No, veníamos de allí, pero me encargue de enviar un mensaje con Tzuki a la Profesora McGonagall
-Bien pensado- dijo Ginny tratando de sonreír a pesar del esfuerzo que hacía por contener la dolorosa revisión que hacía Madame Pomfrey en esos momentos
-Esta jovencita solo tiene algunos rasguños- dijo la enfermera dando unas palmaditas a la pelirroja en las mejillas.
-Ivonne me protegió- dijo al ver la cara de alivio de sus hermanos –ella se llevó la peor parte
-¿cómo salieron de ésa?- preguntó Ron dirigiéndose a Ivonne –Se nota que los Slytherin querían matarlas
-Créanlo o no, Peeves nos ayudó
-Es mejor que ustedes vallan a desayunar- dijo Ginny a los cuatro chicos que estaban frente a ellas –pueden traernos algo al rato
Los cuatro chicos salieron directamente hacia el comedor, mientras veían a un atemorizado Severus corriendo hacia el despacho de Dumbledore.
-Potter- gritó con su habitual voz de desprecio, por lo que el chico volteó molesto
-¿si?
-¿cómo está Ivonne?- dijo con un dejo de ternura en la voz –sé que la has cuidado
-Bueno creo que ella está bien, ahora está en la enfermería
-¿En la enfermería? ¿que ha pasado?
-Bueno- comenzó Harry molesto –Sus estimados alumnos de Slytherin están fuera de control, parece que les ha parecido divertido golpear a dos chicas indefensas y atemorizadas después del partido.
Snape tenía la cara roja de coraje, mantenía los puños tan apretados que los nudillos se le veían blancos, dio la vuelta para continuar no sin antes decir
-Vallan a desayunar.... y Potter, trata de no meterte en líos ¿quieres?
Eso último sonaba más a advertencia que a recomendación o regaño, el frívolo profesor de pociones se notaba en esos momentos preocupado, poco después vieron a Draco Malfoy charlando en el comedor con los miembros de la orden del Fénix, al parecer no estaba tan petulante como siempre, y también tenía un aire de preocupación en el rostro.
-¿Qué estará preparando Voldemort esta vez?- preguntó Harry casi al aire. Notando que sus acompañantes se estremecían al escuchar el nombre. –Lo siento- repuso
***************-*****************-****************
-¡Osita!- gritó Severus al entrar en la enfermería y ver a Ivonne sentada en una de las camas para los pacientes -¿que ha pasado?
-sólo un pequeño incidente- respondió la chica sin darle importancia a su venda y a la mezcla pastosa que tenía en el ojo izquierdo -¿qué pasa con ustedes?- dijo mirándolo preocupada
-tenemos que ir con Dumbledore, ya le he informado a él y quiere que nos reunamos con los demás en su despacho.
-Pero... Ginny- dijo la chica volteando a la cama continua en donde descansaba la chica pelirroja
-¡Ve Ivonne! ¡No te preocupes por mí!
La chica y el profesor (N/A: se escucha así como "La bella y la bestia" jejeje) se dirigieron rumbo al despacho de Dumbledore sin dirigirse la palabra, pero con las manos fuertemente agarradas, como si así comunicaran el temor que sentían en esos momentos. Finalmente llegaron a la estatua de piedra que simulaba un cerdo con alas, en ese momento llegaban Draco Malfoy, Sirius Black y Remus Luppin, los dos últimos viendo con asco el entrelazamiento de las manos de Snape e Ivonne. Ivonne soltó la mano de Snape y corrió hacia donde estaba Draco, el cuál adivinando los pensamientos de la chica extendió los brazos para asirla de la estrecha cintura, mientras ella rodeaba su cuello con sus brazos.
-¡Qué bueno que estás bien!- murmuró la chica -¡Me han preocupado los dos!
-Tranquila, todo estará bien- dijo el chico, tomó la mano de la chica, la llevó hacia Snape y entraron los cinco al agujero que dejaba la estatua cuando se movió al escuchar la contraseña de la boca del individuo de grasiento cabello.
Una vez adentro, Albus Dumbledore los recibió con la expresión preocupada, para su sorpresa, sentados junto a Fewkes estaban Harry y Arabella que los esperaban con el semblante interrogante de quien no tiene ni la menor idea del por que se encuentran en donde se encuentran, con la simple diferencia de que Harry tenía una vaga idea de lo que se trataría en aquella reunión.
-Bien al parecer no hay mucho tiempo para andarnos con explicaciones detalladas, así que Harry te he mandado a llamar simplemente porque debes saber a lo que te enfrentas esta vez, Voldemort ha decidido atacar Hogwarts esta misma noche, desgraciadamente no tenemos tiempo ni elementos para desalojarla. Al parecer su principal objetivo eres tú, mandará algunos boggarts y dementores para que te aterroricen o se encarguen de ti. Ivonne, quiero que estés con él todo el tiempo, no lo pierdas de vista, Severus: Draco y tú deben regresar; Luppin, Black traten de estar al pendiente en las entradas del castillo, Arabella: informa al ministerio de Magia de lo que planea Voldemort, ten mucho cuidado y Harry.... Por favor mantente cerca de Ivonne.
Harry asintió con la cabeza mirando a los ojos de la chica y a los de Dumbledore. Draco y Snape se miraron para asentir con la cabeza y retirarse. La chica tomó fuertemente la mano de Snape en señal de súplica, y con la mirada pareció decirle "Cuídense", alo que Snape asintió con la cabeza.
Sin duda que Ivonne tenía un mal presentimiento, nunca se le había visto tan nerviosa, y no se separaba de Harry ni para ir al baño, por lo que resultaba un poco incómodo para éste. Hermione estaba en la misma situación que Ivonne, de hecho no vio nada raro el hecho de que ella exagerara la protección que le daba,.
-¿que pasa Ivonne?- preguntó Harry -¿te preocupa Snape?
-Para ser honesta no me preocupa tanto como Draco, sé que Snape es fuerte e inteligente, además tiene la experiencia, pero Draco es aún un principiante, aunque Lucius sea ya un maldito veterano- y en sus últimas palabras iba una nota de odio y desprecio.
-Eres extraña ¿sabes?- dijo Harry –A simple vista pareciera que eres toda una Slytherin, te llevas bien con Snape, Draco te respeta, lo quieres, y bueno eres algo.... ambiciosa- dijo el chico tratando de buscar las palabras correctas para dirigirse a la joven –Pero ahora veo por qué eres toda una Gryffindor...
-¿Por qué?- preguntó la joven con un brillo especial en sus ojos -¡Dime Harry!- agregó divertida al ver que el chico fingía no haberla escuchado y se negaba a responderle
-Está bien, está bien, pero no más cosquillas ¿quieres?- la chica asintió con cara de inocencia –Es solo que te preocupas tanto por las personas a las que quieres y hasta por las que no quieres, al parecer la vida de otros está antes que la tuya...
-Es una de tus más bellas virtudes Harry- dijo la chica mirándolo a los ojos –Al parecer no te interesa pasar todos los veranos con los Dursley con tal de que tus amigos estén seguros.
-¿cómo lo sabes?
-Tu y yo no somos tan diferentes, lo único que puede diferenciarte de mí es tu cicatriz, creo que con gusto cambiaría mi lugar contigo alguna vez...- Harry puso cara de asco sólo de imaginarse tomado de la mano de su profesor de pociones –No me refiero a eso, quisiera que el tipo de problemas que te buscan, me buscaran a mí, son más sencillos de resolver que un conflicto sentimental... ¡Créeme!- añadió la chica con un tono divertido
-Pero... es realmente difícil, siempre estar a la expectativa, saber cuándo va a atacar, aprender los hechizos para tratar de detenerlo...
-Pero tienes quien te ayude... tienes a Ron y a Hermione que siempre están cerca cuando los necesitas, además ahora está Sirius a tu lado... es un gran tipo
-Le agradas
-Lo sé, y el me agrada también, pero ahora no hay tiempo para relacionarse más profundamente con ellos. Además lo que más le preocupa a él eres tú, me lo ha dicho...
-Ivonne- dijo el chico mirando a la brujita a los ojos –Gracias por cuidarme, por soportarme, por escucharme y sobre todo por ser mi amiga
-Es todo un honor Harry Potter, señor- dijo la chica imitando la voz de Dobby al tiempo que abrazaba al chico y éste sonreía como hacía tiempo no lo hacía
-Ahora si sé por qué los gemelos te adoran- respondió el chico respondiendo el abrazo.
El tierno momento fue interrumpido por las voces de alarma de Sirius y Remus que se aproximaban a la sala común de Gryffindor, lugar donde ambos chicos estaban. Los demás estudiantes fueron llevados de emergencia a Hogsmade, para evitar que alguien saliera lastimado, en especial Hermione y Ron, que habían sido llevados contra su voluntad. Harry e Ivonne se separaron y se levantaron de un brinco, fueron a sus dormitorios por las varitas, Ivonne indicó al muchacho que llevara la capa invisible y el mapa de los merodeadores para escondernos si hacía falta. Tzuki y Crookshanks saltaron de las camas para seguir a los cos muchacho que salían de los dormitorios al tiempo que Remus y Sirius entraban por el agujero de la señora gorda.
-¡Rápido Ivonne! ¡Saca a Harry de aquí!- decía Sirius abrazando al chico con cariño, mientras Lupin les daba consejos de cómo defenderse y cómo distinguir un boggart de un dementor.
-Remus- dijo con presteza la chica -¿es segura ahora la casa de los gritos?
-¿No que nunca irías allí?- preguntó Sirius
-Por ahora es la única manera de escondernos de el ataque, no creo que haya otra salida, a menos que algún otro pasadizo esté desocupado.
-Bueno pues creo que no habrá ningún problema, al parecer la zona del sauce boxeador está desocupada y no hay dementores cerca- dijo Harry ,mirando el mapa que tenía en la mano.
-Está bien, Harry prepárate porque allá vamos.
Y ambos chicos salieron de la sala común para ir haciendo pequeños hechizos, la mayoría de ellos contra los boggart, cierta ocasión, Harry volteó para ver en qué se convertía el de Ivonne, pudo apreciar el rostro de uno de los gemelos bañado en sangre, la chica se asustó en el momento, pero después gritó:
-¡RIDIKULO!- y el boggart se convirtió en un Neville bailarín, tratando de interpretar un baile muggle.
Antes de llegar al sauce fueron atacados por un par de dementores, Harry recordó lo que había pasado a Ivonne la última vez que se había enfrentado a uno.
-Piensa en algo feliz- dijo Harry sin detenerse a observarla, Harry lanzó su Patronux que se convirtió en un bello ciervo plateado y ahuyentó a los dos dementores que lo atacaban, pero Ivonne seguía concentrada, los dementores se acercaban más y mas, parecía que estuviera petrificada, de pronto una bella sonrisa apareció en su rostro, una luz plateada y se convirtió rápidamente en una hermosa pantera plateada, que saltó sobre los dementores, haciendo que se alejaran.
-Eso ha estado bien- dijo Harry sin dejar de correr, apretó el nudo del árbol y éste dejó de lanzar golpes, vieron como los dos gatos se metían con ellos y en menos de dos segundos se encontraban en un oscuro pasadizo.
-lumus- gritó la chica y de la punta de su varita salió una pequeña luz que apenas alumbraba el camino de ambos. Ella tomó su mano firmemente, pudieron sentir el sudor frío que recorría el cuerpo de ambos. Ivonne estaba más que asustada, extasiada, sentía la adrenalina correr por su cuerpo y se preguntaba si Harry sentía lo mismo.
Cuando hubieron llegado a la casa pudieron ver sobre la cama a los dos gatos que parecían decirles que se sentaran en ellas. Ivonne no podía contenerse, parecía estallar, Harry estaba asustado, pero en unos momentos se tranquilizó y se sentó, Ivonne no podía sentarse, recorría la habitación con grandes zancadas, dando vueltas en círculo en la habitación.
-Ivonne tranquilízate- dijo Harry un poco mareado por los movimientos de la chica
-No puedo Harry, la adrenalina corre por mi cuerpo... ¡Es excitante!- apenas hubo dicho esto, cuando sus labios se vieron sellados por un delicioso beso, un beso que hizo que el alma se le fuera a los pies, que la tomó por sorpresa completamente pero que le gustó. Cuando pudo recobrar el conocimiento, la chica apartó los labios que besaban su boca y se dio cuenta de que Harry también había disfrutado el momento, Ivonne no pudo pronunciar palabra, simplemente había sido demasiado sorpresivo como para poder reaccionar por completo.
-Lo siento- dijo Harry tomando aún la cara de la chica con su mano –No fue mi intención...
-Harry... es que.... no tiene importancia, me has hecho tranquilizarme.
Ambos chicos se sentaron en la cama, apenas con la luz de la varita de Ivonne, estaban bastante apenados, Ivonne por haber disfrutado aquel beso y Harry por haber caído en la tentación. Después de un incómodo silencio, Harry se animó a hablar
-¿en qué pensaste cuando hiciste el patronux?
-¿en serio quieres saber?
-si se puede- dijo Harry sonrojándose un poco
-En realidad pensé en...
-Snape- interrumpió el chico con cara de fastidio
-En realidad no, de haber pensado en él me habría ido muy mal, estoy demasiado preocupada por ellos como para que pueda hacer un patronux inspirada en el.
-¿entonces? ¿que fue lo que pensaste?
-En ti... en las cosas tan bonitas que me dijiste hace un rato, fue un momento muy feliz para mí el que confiaras en mí, creí que con todo lo que había pasado me tendrías cierto recelo pensé que después de todo no confiarías en mí.
-¿sabes? vi tu mirada cuando Snape y Draco regresaban con Voldemort, En realidad lo amas ¿cierto?- la chica asintió con la cabeza un poco sonrojada –Tu no eres una mala persona, tú sabes amar.... es algo digno de verse aunque ames a la persona más repugnante, creo que estás harta de que te digan las cosas más feas sobre Snape, pero una persona que no sabe amar ya se habría alejado de él.
-Lo conozco de otra manera, diferente a cómo ustedes lo conocen, Sirius me platicaba de sus tiempos en la escuela y creo que entre más me hablan de él más me enamoro, tiene un toque de misticismo que me atrapa, creo que siempre ha sido así, reservado y huraño.
-Y de mal carácter- dijo Harry conteniendo una sonrisa
-Es porque no sabe relacionarse con la gente, porque es serio y dedicado a lo que hace, aunque no sea lo que él quiere hacer.
-¿crees que algún día le den el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras?
-En realidad se lo merece, pero no me gustaría que se lo dieran
-¿por qué?
-Es egoísta, lo sé, pero simplemente esos profesores no duran, y son los más propensos a recibir ataques de mortifagos y del mismo Voldemort.
-Ivonne, me siento culpable...
-¿por qué?
-Por el beso que acabo de darte, me gustó, además lo correspondiste
-Yo me siento igual, pero no pasó a mayores, tratabas de tranquilizarme y yo no estaba en mis cinco, apuesto a que no sería igual si ambos estuviéramos en nuestro cinco sentidos.
-No lo quiero intentar- dijo acercando su rostro al de la chica y entrecerrando los ojos, ella hacía lo mismo mientras decía
-Ah ¿no?- y cuando sus bocas se encontraban a solo unos milímetros de distancia, fueron sorprendidos por los ruidos de pasos que recorrían el piso de abajo de la casa, inmediatamente se levantaron con las varitas levantadas, vieron una pequeña luz proveniente de la punta de una varita, asomándose por la abertura de la puerta.
Una mano, e inmediatamente el cuerpo de Remus Lupin atravesaron la puerta para avisar que el peligro había pasado, detrás de él entró un preocupado Sirius, que al ver la escena de los dos chicos con la varita empuñada comenzó a reír.
-¿de qué te ríes Black?- dijo Ivonne algo indignada por la reacción del muchacho
-¡se ven tan lindos los dos!- dijo tratando de contener las carcajadas -¡Parecen un par de hermanos defendiéndose de unos bravucones!
-¿en serio?- dijeron los dos algo aliviados, Sirius asintió con la cabeza, y los dos jóvenes se miraron interrogantes para después comenzar a reír
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
N/A Bueno pues esto ha sido bastante exhaustivo, por fín terminé el 17 a pesar de que borre el archivo con el fanfic original y con la mitad del capi 17 (o sea este) pero bueno espero que les haya gustado y no se olviden de dejarme
Lucia.- Escribir para mí es más fuerte que una droga.... Gracias por tu Revew.
Alpha.- que bien que te guste sigue disfrutando
Melliza.- Gracias por tu revew, aquí tienes la continuación.
Capítulo 17: Guerra
Lo ocurrido esa noche había declarado una guerra a muerte entre las dos principales casas de Hogwarts, al parecer Gryffindor llevaba las de ganar, Ravenclaw y Hafflepuf, que se habían enterado del suceso en la mañana que Harry, Ron, Fred y George habían tenido que escoltar a las chicas hacia la enfermería; estaban ya de parte de la casa del león.
-¿Por qué no vinieron en seguida muchachitas?- pregunto algo molesta la señora Pomfrey –y tu Ivonne, la enfermería parece ser tu lugar favorito en Hogwarts ¿verdad? Cielos me recuerdas a ciertos chicos que estudiaban aquí hace tiempo.... ¿como se llamaban? Ah si James, Sirius y Peter- al escuchar el último nombre, Ron y Harry pusieron cara de enfado
-Por Dios Poppy- dijo Ivonne con ternura mientras la persona que la atendía ponía una extraña mezcla alrededor de el hinchado y morado ojo de la chica y una venda en su brazo derecho -¿cómo íbamos a venir a esas horas cuando los Slytherin seguían acechando en la entrada a la torre de Gryffindor?
-¿Lo comunicaron a Dumbledore?- preguntó la señora Pomfrey ahora más tranquila
-No, veníamos de allí, pero me encargue de enviar un mensaje con Tzuki a la Profesora McGonagall
-Bien pensado- dijo Ginny tratando de sonreír a pesar del esfuerzo que hacía por contener la dolorosa revisión que hacía Madame Pomfrey en esos momentos
-Esta jovencita solo tiene algunos rasguños- dijo la enfermera dando unas palmaditas a la pelirroja en las mejillas.
-Ivonne me protegió- dijo al ver la cara de alivio de sus hermanos –ella se llevó la peor parte
-¿cómo salieron de ésa?- preguntó Ron dirigiéndose a Ivonne –Se nota que los Slytherin querían matarlas
-Créanlo o no, Peeves nos ayudó
-Es mejor que ustedes vallan a desayunar- dijo Ginny a los cuatro chicos que estaban frente a ellas –pueden traernos algo al rato
Los cuatro chicos salieron directamente hacia el comedor, mientras veían a un atemorizado Severus corriendo hacia el despacho de Dumbledore.
-Potter- gritó con su habitual voz de desprecio, por lo que el chico volteó molesto
-¿si?
-¿cómo está Ivonne?- dijo con un dejo de ternura en la voz –sé que la has cuidado
-Bueno creo que ella está bien, ahora está en la enfermería
-¿En la enfermería? ¿que ha pasado?
-Bueno- comenzó Harry molesto –Sus estimados alumnos de Slytherin están fuera de control, parece que les ha parecido divertido golpear a dos chicas indefensas y atemorizadas después del partido.
Snape tenía la cara roja de coraje, mantenía los puños tan apretados que los nudillos se le veían blancos, dio la vuelta para continuar no sin antes decir
-Vallan a desayunar.... y Potter, trata de no meterte en líos ¿quieres?
Eso último sonaba más a advertencia que a recomendación o regaño, el frívolo profesor de pociones se notaba en esos momentos preocupado, poco después vieron a Draco Malfoy charlando en el comedor con los miembros de la orden del Fénix, al parecer no estaba tan petulante como siempre, y también tenía un aire de preocupación en el rostro.
-¿Qué estará preparando Voldemort esta vez?- preguntó Harry casi al aire. Notando que sus acompañantes se estremecían al escuchar el nombre. –Lo siento- repuso
***************-*****************-****************
-¡Osita!- gritó Severus al entrar en la enfermería y ver a Ivonne sentada en una de las camas para los pacientes -¿que ha pasado?
-sólo un pequeño incidente- respondió la chica sin darle importancia a su venda y a la mezcla pastosa que tenía en el ojo izquierdo -¿qué pasa con ustedes?- dijo mirándolo preocupada
-tenemos que ir con Dumbledore, ya le he informado a él y quiere que nos reunamos con los demás en su despacho.
-Pero... Ginny- dijo la chica volteando a la cama continua en donde descansaba la chica pelirroja
-¡Ve Ivonne! ¡No te preocupes por mí!
La chica y el profesor (N/A: se escucha así como "La bella y la bestia" jejeje) se dirigieron rumbo al despacho de Dumbledore sin dirigirse la palabra, pero con las manos fuertemente agarradas, como si así comunicaran el temor que sentían en esos momentos. Finalmente llegaron a la estatua de piedra que simulaba un cerdo con alas, en ese momento llegaban Draco Malfoy, Sirius Black y Remus Luppin, los dos últimos viendo con asco el entrelazamiento de las manos de Snape e Ivonne. Ivonne soltó la mano de Snape y corrió hacia donde estaba Draco, el cuál adivinando los pensamientos de la chica extendió los brazos para asirla de la estrecha cintura, mientras ella rodeaba su cuello con sus brazos.
-¡Qué bueno que estás bien!- murmuró la chica -¡Me han preocupado los dos!
-Tranquila, todo estará bien- dijo el chico, tomó la mano de la chica, la llevó hacia Snape y entraron los cinco al agujero que dejaba la estatua cuando se movió al escuchar la contraseña de la boca del individuo de grasiento cabello.
Una vez adentro, Albus Dumbledore los recibió con la expresión preocupada, para su sorpresa, sentados junto a Fewkes estaban Harry y Arabella que los esperaban con el semblante interrogante de quien no tiene ni la menor idea del por que se encuentran en donde se encuentran, con la simple diferencia de que Harry tenía una vaga idea de lo que se trataría en aquella reunión.
-Bien al parecer no hay mucho tiempo para andarnos con explicaciones detalladas, así que Harry te he mandado a llamar simplemente porque debes saber a lo que te enfrentas esta vez, Voldemort ha decidido atacar Hogwarts esta misma noche, desgraciadamente no tenemos tiempo ni elementos para desalojarla. Al parecer su principal objetivo eres tú, mandará algunos boggarts y dementores para que te aterroricen o se encarguen de ti. Ivonne, quiero que estés con él todo el tiempo, no lo pierdas de vista, Severus: Draco y tú deben regresar; Luppin, Black traten de estar al pendiente en las entradas del castillo, Arabella: informa al ministerio de Magia de lo que planea Voldemort, ten mucho cuidado y Harry.... Por favor mantente cerca de Ivonne.
Harry asintió con la cabeza mirando a los ojos de la chica y a los de Dumbledore. Draco y Snape se miraron para asentir con la cabeza y retirarse. La chica tomó fuertemente la mano de Snape en señal de súplica, y con la mirada pareció decirle "Cuídense", alo que Snape asintió con la cabeza.
Sin duda que Ivonne tenía un mal presentimiento, nunca se le había visto tan nerviosa, y no se separaba de Harry ni para ir al baño, por lo que resultaba un poco incómodo para éste. Hermione estaba en la misma situación que Ivonne, de hecho no vio nada raro el hecho de que ella exagerara la protección que le daba,.
-¿que pasa Ivonne?- preguntó Harry -¿te preocupa Snape?
-Para ser honesta no me preocupa tanto como Draco, sé que Snape es fuerte e inteligente, además tiene la experiencia, pero Draco es aún un principiante, aunque Lucius sea ya un maldito veterano- y en sus últimas palabras iba una nota de odio y desprecio.
-Eres extraña ¿sabes?- dijo Harry –A simple vista pareciera que eres toda una Slytherin, te llevas bien con Snape, Draco te respeta, lo quieres, y bueno eres algo.... ambiciosa- dijo el chico tratando de buscar las palabras correctas para dirigirse a la joven –Pero ahora veo por qué eres toda una Gryffindor...
-¿Por qué?- preguntó la joven con un brillo especial en sus ojos -¡Dime Harry!- agregó divertida al ver que el chico fingía no haberla escuchado y se negaba a responderle
-Está bien, está bien, pero no más cosquillas ¿quieres?- la chica asintió con cara de inocencia –Es solo que te preocupas tanto por las personas a las que quieres y hasta por las que no quieres, al parecer la vida de otros está antes que la tuya...
-Es una de tus más bellas virtudes Harry- dijo la chica mirándolo a los ojos –Al parecer no te interesa pasar todos los veranos con los Dursley con tal de que tus amigos estén seguros.
-¿cómo lo sabes?
-Tu y yo no somos tan diferentes, lo único que puede diferenciarte de mí es tu cicatriz, creo que con gusto cambiaría mi lugar contigo alguna vez...- Harry puso cara de asco sólo de imaginarse tomado de la mano de su profesor de pociones –No me refiero a eso, quisiera que el tipo de problemas que te buscan, me buscaran a mí, son más sencillos de resolver que un conflicto sentimental... ¡Créeme!- añadió la chica con un tono divertido
-Pero... es realmente difícil, siempre estar a la expectativa, saber cuándo va a atacar, aprender los hechizos para tratar de detenerlo...
-Pero tienes quien te ayude... tienes a Ron y a Hermione que siempre están cerca cuando los necesitas, además ahora está Sirius a tu lado... es un gran tipo
-Le agradas
-Lo sé, y el me agrada también, pero ahora no hay tiempo para relacionarse más profundamente con ellos. Además lo que más le preocupa a él eres tú, me lo ha dicho...
-Ivonne- dijo el chico mirando a la brujita a los ojos –Gracias por cuidarme, por soportarme, por escucharme y sobre todo por ser mi amiga
-Es todo un honor Harry Potter, señor- dijo la chica imitando la voz de Dobby al tiempo que abrazaba al chico y éste sonreía como hacía tiempo no lo hacía
-Ahora si sé por qué los gemelos te adoran- respondió el chico respondiendo el abrazo.
El tierno momento fue interrumpido por las voces de alarma de Sirius y Remus que se aproximaban a la sala común de Gryffindor, lugar donde ambos chicos estaban. Los demás estudiantes fueron llevados de emergencia a Hogsmade, para evitar que alguien saliera lastimado, en especial Hermione y Ron, que habían sido llevados contra su voluntad. Harry e Ivonne se separaron y se levantaron de un brinco, fueron a sus dormitorios por las varitas, Ivonne indicó al muchacho que llevara la capa invisible y el mapa de los merodeadores para escondernos si hacía falta. Tzuki y Crookshanks saltaron de las camas para seguir a los cos muchacho que salían de los dormitorios al tiempo que Remus y Sirius entraban por el agujero de la señora gorda.
-¡Rápido Ivonne! ¡Saca a Harry de aquí!- decía Sirius abrazando al chico con cariño, mientras Lupin les daba consejos de cómo defenderse y cómo distinguir un boggart de un dementor.
-Remus- dijo con presteza la chica -¿es segura ahora la casa de los gritos?
-¿No que nunca irías allí?- preguntó Sirius
-Por ahora es la única manera de escondernos de el ataque, no creo que haya otra salida, a menos que algún otro pasadizo esté desocupado.
-Bueno pues creo que no habrá ningún problema, al parecer la zona del sauce boxeador está desocupada y no hay dementores cerca- dijo Harry ,mirando el mapa que tenía en la mano.
-Está bien, Harry prepárate porque allá vamos.
Y ambos chicos salieron de la sala común para ir haciendo pequeños hechizos, la mayoría de ellos contra los boggart, cierta ocasión, Harry volteó para ver en qué se convertía el de Ivonne, pudo apreciar el rostro de uno de los gemelos bañado en sangre, la chica se asustó en el momento, pero después gritó:
-¡RIDIKULO!- y el boggart se convirtió en un Neville bailarín, tratando de interpretar un baile muggle.
Antes de llegar al sauce fueron atacados por un par de dementores, Harry recordó lo que había pasado a Ivonne la última vez que se había enfrentado a uno.
-Piensa en algo feliz- dijo Harry sin detenerse a observarla, Harry lanzó su Patronux que se convirtió en un bello ciervo plateado y ahuyentó a los dos dementores que lo atacaban, pero Ivonne seguía concentrada, los dementores se acercaban más y mas, parecía que estuviera petrificada, de pronto una bella sonrisa apareció en su rostro, una luz plateada y se convirtió rápidamente en una hermosa pantera plateada, que saltó sobre los dementores, haciendo que se alejaran.
-Eso ha estado bien- dijo Harry sin dejar de correr, apretó el nudo del árbol y éste dejó de lanzar golpes, vieron como los dos gatos se metían con ellos y en menos de dos segundos se encontraban en un oscuro pasadizo.
-lumus- gritó la chica y de la punta de su varita salió una pequeña luz que apenas alumbraba el camino de ambos. Ella tomó su mano firmemente, pudieron sentir el sudor frío que recorría el cuerpo de ambos. Ivonne estaba más que asustada, extasiada, sentía la adrenalina correr por su cuerpo y se preguntaba si Harry sentía lo mismo.
Cuando hubieron llegado a la casa pudieron ver sobre la cama a los dos gatos que parecían decirles que se sentaran en ellas. Ivonne no podía contenerse, parecía estallar, Harry estaba asustado, pero en unos momentos se tranquilizó y se sentó, Ivonne no podía sentarse, recorría la habitación con grandes zancadas, dando vueltas en círculo en la habitación.
-Ivonne tranquilízate- dijo Harry un poco mareado por los movimientos de la chica
-No puedo Harry, la adrenalina corre por mi cuerpo... ¡Es excitante!- apenas hubo dicho esto, cuando sus labios se vieron sellados por un delicioso beso, un beso que hizo que el alma se le fuera a los pies, que la tomó por sorpresa completamente pero que le gustó. Cuando pudo recobrar el conocimiento, la chica apartó los labios que besaban su boca y se dio cuenta de que Harry también había disfrutado el momento, Ivonne no pudo pronunciar palabra, simplemente había sido demasiado sorpresivo como para poder reaccionar por completo.
-Lo siento- dijo Harry tomando aún la cara de la chica con su mano –No fue mi intención...
-Harry... es que.... no tiene importancia, me has hecho tranquilizarme.
Ambos chicos se sentaron en la cama, apenas con la luz de la varita de Ivonne, estaban bastante apenados, Ivonne por haber disfrutado aquel beso y Harry por haber caído en la tentación. Después de un incómodo silencio, Harry se animó a hablar
-¿en qué pensaste cuando hiciste el patronux?
-¿en serio quieres saber?
-si se puede- dijo Harry sonrojándose un poco
-En realidad pensé en...
-Snape- interrumpió el chico con cara de fastidio
-En realidad no, de haber pensado en él me habría ido muy mal, estoy demasiado preocupada por ellos como para que pueda hacer un patronux inspirada en el.
-¿entonces? ¿que fue lo que pensaste?
-En ti... en las cosas tan bonitas que me dijiste hace un rato, fue un momento muy feliz para mí el que confiaras en mí, creí que con todo lo que había pasado me tendrías cierto recelo pensé que después de todo no confiarías en mí.
-¿sabes? vi tu mirada cuando Snape y Draco regresaban con Voldemort, En realidad lo amas ¿cierto?- la chica asintió con la cabeza un poco sonrojada –Tu no eres una mala persona, tú sabes amar.... es algo digno de verse aunque ames a la persona más repugnante, creo que estás harta de que te digan las cosas más feas sobre Snape, pero una persona que no sabe amar ya se habría alejado de él.
-Lo conozco de otra manera, diferente a cómo ustedes lo conocen, Sirius me platicaba de sus tiempos en la escuela y creo que entre más me hablan de él más me enamoro, tiene un toque de misticismo que me atrapa, creo que siempre ha sido así, reservado y huraño.
-Y de mal carácter- dijo Harry conteniendo una sonrisa
-Es porque no sabe relacionarse con la gente, porque es serio y dedicado a lo que hace, aunque no sea lo que él quiere hacer.
-¿crees que algún día le den el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras?
-En realidad se lo merece, pero no me gustaría que se lo dieran
-¿por qué?
-Es egoísta, lo sé, pero simplemente esos profesores no duran, y son los más propensos a recibir ataques de mortifagos y del mismo Voldemort.
-Ivonne, me siento culpable...
-¿por qué?
-Por el beso que acabo de darte, me gustó, además lo correspondiste
-Yo me siento igual, pero no pasó a mayores, tratabas de tranquilizarme y yo no estaba en mis cinco, apuesto a que no sería igual si ambos estuviéramos en nuestro cinco sentidos.
-No lo quiero intentar- dijo acercando su rostro al de la chica y entrecerrando los ojos, ella hacía lo mismo mientras decía
-Ah ¿no?- y cuando sus bocas se encontraban a solo unos milímetros de distancia, fueron sorprendidos por los ruidos de pasos que recorrían el piso de abajo de la casa, inmediatamente se levantaron con las varitas levantadas, vieron una pequeña luz proveniente de la punta de una varita, asomándose por la abertura de la puerta.
Una mano, e inmediatamente el cuerpo de Remus Lupin atravesaron la puerta para avisar que el peligro había pasado, detrás de él entró un preocupado Sirius, que al ver la escena de los dos chicos con la varita empuñada comenzó a reír.
-¿de qué te ríes Black?- dijo Ivonne algo indignada por la reacción del muchacho
-¡se ven tan lindos los dos!- dijo tratando de contener las carcajadas -¡Parecen un par de hermanos defendiéndose de unos bravucones!
-¿en serio?- dijeron los dos algo aliviados, Sirius asintió con la cabeza, y los dos jóvenes se miraron interrogantes para después comenzar a reír
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N/A Bueno pues esto ha sido bastante exhaustivo, por fín terminé el 17 a pesar de que borre el archivo con el fanfic original y con la mitad del capi 17 (o sea este) pero bueno espero que les haya gustado y no se olviden de dejarme
