"PROMESAS"
por: ARIADNA.
Capítulo 7: DE AMIGOS A ALGO MÁS...
-¡que no me sigas!
-¡no te sigo!
-¿y para donde vas?
-al Uchan's.
-¡no puedes ir ahí, YO voy para allá!
-lo sé.
-entonces me estás siguiendo.
-si lo pones así…si, te estoy siguiendo.
-¡no quiero que me sigas!
-¡pues lo hago igual!
-¿por qué? – preguntó Kaneda ya exasperado.
-porque sé que iras a molestar a Natto-kun con tus problemas y eso no está bien. – le respondió Pai a sus espaldas.
Luego de la llegada inesperada de Misao y Ryuu a la casa Saotome-Tendo y de averiguar que Ranma tenía otro hijo, Akane salió corriendo con Ranma tras ella, y nadie se puso a pensar en Kaneda y como se sentía, por lo que también se fue corriendo, con Pai tras de él.
-¿qué sabes tú? – continuó la discusión.
-lo suficiente. Tachi-chan me contó esta mañana la historia de la familia de Natto. ¡Déjalos en paz por un tiempo! Tachi me contó que…Yukino no es hija de Mousse…
-¿y eso qué? No tiene nada que ver.
-¡claro que tiene que ver! No puedes ir con tus problemas cuando ellos ya tienen los propios ¡no ahora!
-¡es distinto!
-¿qué es distinto? Natto-kun descubrió que su madre engañó a su padre antes de casarse, igual que tus padres.
Kaneda se detuvo en seco. Necesitaba desahogarse con alguien, por eso iba con Natto, pero no estaba viendo las cosas con claridad, hasta que Pai le dijo eso…
Ahora con mayor razón necesitaba encontrar a Natto…
-¡Demonios! – el joven Saotome cerró los puños y caminó a paso más rápido.
Pai no pudo detenerlo.
Al llegar al Uchan's, Kaneda respiró profundo antes de entrar y al abrir la puerta encontró a Ukyo y Aikah conversando animadamente. Ambas se giraron hacía la entrada.
-buenas tardes, Kaneda-kun. – lo saludó Ukyo, aún con algo de nerviosismo en su voz.
-buenas tardes Ukyo-san, ¿está Natto? – preguntó poco antes de que Pai entrara también.
-no. Él salió hace un rato… - respondió ella con un dejo de tristeza.
En eso entra por la puerta de la cocina la chica que la noche anterior acompañaba a Ukyo, y al ver a Kaneda se sorprendió.
-Yuki-chan… - murmuró el chico con una inesperada sonrisa.
La chica dejó de lado las cosas que traía en sus manos para ir a abrazar al muchacho de trenza, y éste la recibió gustoso.
-¡no sabes cuanto te eché de menos, Kan-chan! – exclamó entre lagrima y lagrima. - ven, acompáñame adentro.
Yukino tomó a su amigo por el brazo y lo llevó al interior de la casa, dejando a Pai a solas con Ukyo y su hija.
-tú estabas ayer con Kaneda ¿no? –dijo Ukyo.
-ah…si.
-se llama P-chan y es la novia de Kan-niichan. – interrumpió inocentemente la pequeña Aikah.
-¿P-chan?
-¡no me llames P-chan, Aikah! Eh…disculpe. Mi nombre es Pai Hibiki.
-¿eres hija de Ryoga?
-si, y de Akari Hibiki. – aclaró la chica, para luego volver a mirar a Ai-chan. - ¡y no soy la novia de Kaneda! Sólo estamos comprometidos…bueno, estabamos…
-¿comprometidos? – preguntó Ukyo. – Dios, ¿qué ha pasado mientras no estuve acá? Por favor toma asiento y cuéntame…
-ok…
-ah, si, es cierto. P-chan, te presento a mi mamá. Genial, ¿no crees?. Antes tenía un papá genial y ahora también una mamá ¡Sugoi! ¡Tengo mucha suerte!
-claro, claro. – asintió Pai haciendo una mueca por la excesiva felicidad de la niña.
Ukyo sonrió felizmente.
En una pequeña plaza al centro de Nerima, una chico de anteojos reflexionaba sentado bajo la sombra de un gran árbol.
Por otro lado, una niña de cabello castaño y gran sonrisa disfrutaba de la tranquilidad del ambiente mientras caminaba por la misma plaza.
-hola, Nat-chan. – saludó la niña al ver al chico y se le acercó. - ¿qué te pasa? ¿Por que esa cara?
-ah, Amy-chan. No es nada, no me pasa nada. – respondió él con una leve sonrisa.
-eres muy malo mintiendo, Natto. – lo recriminó Amy mientras se sentaba a su lado. - ¿por qué no me cuentas que te pasa? Siempre lo has hecho…
-supongo que Kaneda o Tachi ya te contaron lo que pasó ayer.
-Tachi habló conmigo, se sentía muy mal por ti.
-pues no debería, ¡no es problema suyo! – exclamó Natto de mala gana.
-no digas eso, Tachi se preocupa mucho por ti. Ella te quiere mucho, ya lo sabes.
El chico no pudo evitar sonrojarse.
-siempre quisiste que tu mamá y Yukino volvieran, ¿por qué estás tan preocupado entonces?
-es que… no sé como mirar a mamá a la cara… sólo quería que ellas volvieran, pero ahora… ahora me gustaría saber el porqué, el porqué Yukino no es hija de mi padre, sino de ese tal Konatsu…
-¿nunca lo hablaste con el tío Mousse?
-no me atreví… temo una mala respuesta… quizá papá hizo algo muy malo para que mi mamá lo dejara o… no lo sé…
-no te preocupes, los motivos que tuvo Ukyo-san para irse hace 17 años no fue porque tu papá haya hecho algo muy malo, sino por un tonto y gran error…
-¿qué? ¿Tú sabes algo de eso?
-más o menos. Oí hace algún tiempo una conversación entre el tío Ranma y tu padre. Sabías que antes a tu mamá le gustaba Ranma, ¿verdad?
-si…
-y que tío Ranma tenía muchas prometidas, ¿no?
-si, pero él nunca desencantó por ninguna hasta que se le declaró a Akane-san.
-es ahí el problema. ¿Tu padre te habló de la chica que le gustaba antes de Ukyo-san?
-ajá, se llamaba Shampoo, ¿pero qué tiene ella que ver? – Natto se exaltó. - ¿acaso mi papá engaño con ella a mi madre?
-no, no. Resultó que Ranma y Shampoo eran novios antes de que Ranma se comprometiera con Akane.
-¿en serio? Nunca supe eso.
-porque ellos lo mantuvieron en secreto, sólo ellos y Mousse lo sabían. Incluso hasta ahora Akane-san no sabe nada, ni Kaneda.
-pero si esa tal Shampoo era la novia de Ranma-san, ¿por qué él se casó con Akane?
-las historias de amor no siempre acaban bien. Por lo que entendí Shampoo se aburrió de esperarlo y se fue, y a su vez Ranma se dio cuenta de que no podía seguirla porque quería más a Akane. El tiempo pasó y Ranma le propuso matrimonio a Akane, y Mousse y Ukyo decidieron vivir juntos. El problema es que Mousse todavía mantenía contacto con Shampoo, a través de cartas, y un día Ukyo descubrió esas cartas y se enteró de la verdad. Se molestó mucho con Ranma y Mousse por no haberle dicho nada, una cosa llevó a la otra, y Ukyo se fue. Tres meses después ella volvió y perdonó a Mousse, y el resto de la historia ya la conoces, tiempo después se descubrió que ella estaba embarazada, pero no dijo nada de su relación momentánea con Konatsu-san, y nació Yukino, hasta que llegó el día en que el arrepentimiento pudo más y volvió a irse.
Natto no dijo nada, era demasiada información para procesarla de inmediato.
-es por eso que papá la perdonó tan fácilmente… - murmuró al fin. – él cree tener algo de culpa…
-Nat-chan… - se escuchó una voz, era Tachi, que al ver a sus amigos se les acercó rápidamente.
Amy se puso de pie.
-bueno, me tengo que ir. – anunció, viendo que era momento de dejarlos solos. - ¿estarás bien, Natto-niichan?
-si… eso creo… por lo menos entiendo más la situación.
-que bueno. Y no te preocupes tanto, tienes a tu familia de vuelta, ¡eso es bueno!
-Amy-chan… gracias.
-así que no sólo tu papá te comprometió en matrimonio con una chica que no conoces, sino que además descubriste que tienes un hermano el cual no sabías que existía.
-así es.
Yukino y Kaneda estaban en la habitación de la primera. Kaneda no pudo más y le habló de sus problemas a su vieja amiga.
-una situación difícil… - comentó ella. – pero no puedes pedir mi opinión al respecto.
-¿por qué no? – preguntó él.
-hombre, ¿qué no ves que estoy obligada a ponerme en el lugar del otro chico?
-mmm… - Kaneda frunce el ceño, algo frustrado.
Tuvieron un minuto de silencio.
-Kan-chan…te extrañé mucho.
-y yo a ti, Yuki. Si al menos hubieses escrito…
La chica bajó la vista.
-losiento, las cosas no fueron muy fáciles.
-¡es cierto! Vine como si nada a contarte mis estúpidos problemas y no me preocupé de los tuyos, ¡lo siento mucho!
Kaneda junta las palmas de sus manos pidiendo perdón. Yukino emite una risita.
-ay, Kan-chan, no seas ridículo. Me agrada oír tus problemas, siempre me hicieron sentir que yo no estoy tan mal…
-¡hey! – el chico parecía ofendido.
-es broma, es broma.
-jum… pero dime, ¿qué fue lo que hicieron Ukyo-san y tú aquella noche cuando dejaron Nerima? ¿Adónde se fueron?
-er… pues, ya no recuerdo mucho de esa noche… - mintió. – pero nos fuimos a Osaka, a conocer a mi verdadero padre.
-¿y qué te pareció?
-estuvo bien. Es un señor muy amable. Él no sabía de mi existencia y ya había formado su propia familia. Se sorprendió bastante al vernos a mamá y a mi, pero nos recibió con gusto. Está casado con una mujer llamada Kaori, que curiosamente conocía a tío Ranma…
-¿estuvieron con él todo este tiempo?
-si. Mamá creía deberle el tiempo que yo no pasé con él. Descubrí que tengo dos hermanos pequeños, Yatai y Niji, que son un poco mayores que Aikah. Con mamá intentamos comenzar todo de nuevo…
-¿y qué las hizo regresar ahora?
-la muerte de Yume.
-¿Yume?
-ese era el nombre que iba a recibir la tercera hija de Konatsu-san, pero murió en el parto.
-oh…
-al parecer mi mamá entró en pánico, necesitaba ver a Natto y Aikah, necesitaba saber que estaban bien.
-¿y por eso volvió?
-bueno… ella no quería volver, y yo no quería presionarla, pero Konatsu-san la convenció de hacerlo. Era estúpido mantenerse alejada de esa manera de su verdadera familia. Él ya había tratado de convencerla antes, pero no fue hasta que pasó lo de Yume que logró hacerla entender.
-ajá… es una pena lo de esa niña, pero se dice que no hay mal que por bien no verga… - dijo Kaneda, tratando de sonar sabio.
-mmm… a propósito, ¿cómo está Tachi? Ayer parecía muy furiosa, ¿crees qué todavía lo esté?
-nah, no te preocupes. – Kaneda pareció recordar algo. – hey, ¿recuerdas que cuando pequeños siempre decías que Natto y Tachi hacían una bonita pareja?
-si… aún recuerdo.
-¡pues lo son!
-¿eh?
-bueno, no aún, pero tenías razón, si se gustan el uno al otro, aunque Natto es muy tonto para dar el siguiente paso.
-vaya, me perdí de muchas cosas…
-si, ¿Aikah te contó?
-¿de que ella y Tenchi son novios? Si, me contó.
-er… bueno, algo así. Aikah dice que le gusta, pero Tenchi no parece quererla más que como amiga.
-je, la entiendo… - murmuró Yukino con voz casi inaudible.
-¿qué dijiste?
-nada, nada.
-Nat-chan, yo… - Tachi se sentó a su lado, no muy segura de qué decir.
-no deberías preocuparte por mí, Ta-chan – interrumpió él.
-tenía…tengo miedo de perderte, Natto. – confesó ella.
-¿pero por qué? Yo no me voy a ninguna parte.
-eso no lo sé. ¿Qué tal si Ukyo decide irse de nuevo y esta vez contigo?
-no digas tonterías, ¡yo no me voy a ir nunca!
-¡eso nadie me lo asegura! Eso mismo me dijo Mamoru antes… antes que…
Tachi no pudo terminar y una lágrima cayó por su rostro, el simple recuerdo de aquella despedida de su primo le cortaba la respiración y la hacía llorar.
-¡mierda! ¿Por qué tengo que llorar ahora? ¿Por qué tengo que pensar en él ahora? ¡¿Por qué soy la única que no ha superado su muerte?! ¡No es justo! – exclamó, mientras golpeaba el suelo, enojada consigo misma.
-claro que no es justo, pero también se entiende, - dijo Natto, mientras la abrazaba tratando de consolarla. – tú estabas ahí cuando ese auto…
-es que no entiendo por qué lo relacioné a él contigo, es sólo que no quiero perderte a ti también…
-no hay nada de que preocuparse, mi papá y mi mamá tratarán de tomarse las cosas con calma, Yukino está feliz de volver y jura no irse de nuevo, y Aikah está como siempre feliz y tomó las noticias de la mejor manera.
-¿y tú? – preguntó Tachi secándose las lágrimas.
-Amy me aclaró algunas cosas, estaré bien. – Natto le dedicó una dulce sonrisa. - ¿y tú? ¿Estarás bien? Sabes que a Mamoru no le gustaría verte llorar.
-estaré bien, sólo si no me dejas sola…
-nunca te dejaré sola, Ta-chan.
-¿lo prometes?
-lo prometo.
-pero si…
Natto le indicó que callara poniendo su dedo índice sobre los labios de ella.
-lo prometo. – repitió.
La chica tomó los lentes del hijo de Mousse para mirar a Natto directamente a los ojos, y ver su mirada llena de sinceridad.
Ambos se acercaron poco a poco. Natto la estrechó contra si, y por fin ocurrió lo que querían desde hace ya tiempo atrás. Cerraron los ojos, estaban tan cerca que podían sentir sus alientos, y se besaron.
El beso fue largo y prolongado, pero tierno y tranquilo. Cuando al fin se separaron, Tachi volvió a ver la mirada llena de sinceridad de Natto.
-te quiero, Tachi.
-y yo a ti, Natto.
