Capítulo 4 .- ¿Continuar siendo desagradable?

A veces dar unas vueltas con escoba te ayuda a despejar la mente, aclarar las ideas y desconectar del mundo real.

Por esa razón ese día decidí coger mi escoba.

Necesitaba aclarar las cosas que habían pasado ese día: ¿Por qué me había puesto tan nervioso cuando ella me había sonreído? ¿Por qué me había arrepentido de reírme de ella, si nunca me había afectado en lo más mínimo reírme de un Gryffindor? Y sobretodo... ¿Por qué no dejaba de pensar en ella?

Y entonces, mientras sobrevolaba lentamente el campo de quidditch la vi... De pie en la entrada del campo, mirándome y sonriendo. Por un momento tuve ganas de bajar a toda velocidad hasta bajo, y decirle algo... Algo que la hiciera reír como lo que decían los pobretones Weasley, o que ella me dijera algo mirándome directamente a los ojos tal y como hacía con Potter.

Pero entonces desvié la vista hasta el castillo, todas las ventanas parecían estar observándome. No, no podía abandonar el disfraz que había llevado durante 4 años. Pero aún así bajé hasta su lado.

- ¿No has visto el cuadro de horarios del campo? Los de Gryffindor no os toca a esta hora – le dije desagradablemente, cosa que me costó un gran esfuerzo

- Lo siento... Es que soy nueva y no sé muy bien como funciona todo aquí... – se excusó ella con una sonrisa

Luego yo le podía haber dicho que no tenía importancia, pero no lo hice... Notaba que todo Hogwarts estaba con los ojos puestos en mí, a través de las ventanas que semejaban a ojos oscuros.

- Pues entérate bien de las cosas antes de andar por ahí con aires de superioridad. No te creas importante por haber quedado en Gryffindor. Allí sólo van los perdedores – eso me dolió más a mí que a ella.

- Ah claro! Y tu te crees superior a todo el mundo ¿verdad? – dijo ella poniéndose a la defensiva y frunciendo el ceño

Me miraba directamente a los ojos, con sus ojos color esmeralda. Sentía que no podría aguantar esa mirada demasiado tiempo más

- Por supuesto que soy superior. Soy un Slytherin – dije con orgullo

- No es eso lo que me han contado de Slytherin... – dijo ella –

- No debes de hacer caso de lo que diga Potter – dije con desprecio y hice ademán de volver a subir

- ¿Dónde te crees que vas? – preguntó ella con enfado - ¿Te crees con derecho a dejarme aquí plantada sólo por saber manejar una escoba?

Me eché a reír ante esas palabras

- No tienes ni idea... - dije

- Pues apuesto a que yo lo puedo hacer mucho mejor que tu – dijo ella en tono desafiante

- Eso tengo que verlo – dije prestándole mi escoba - Adelante

Me crucé de brazos con una sonrisa burlona para ver como se las arreglaba con la escoba.

Al principio me sorprendió que supiera como empezar a subir, pero luego la escoba fue tomando altura y estaba claro que ella no sabía como parar. Empezó a balancearse peligrosamente sobre ella hasta perder el equilibrio. Quedó cogida solo por una mano del mango de la escoba. Yo me levanté al instante

- Ten cuidado Kit! – grité sin pensar, olvidándome de que alguien pudiera estar viéndome

La mano de Kit resbaló y empezó a caer. Yo me coloqué justo debajo de ella y le paré el golpe haciendo que no se hiciera nada.

- Gracias – dijo ella al tiempo que se levantaba y se sacudía la túnica y me sonreía

Aparté la vista. Era increíble el extraño efecto de aquella sonrisa en mí. Entonces descubrí un corte en mi brazo. Seguramente me lo había echo ella al caer. Kit también lo vio.

- Oh! Lo siento! Anda ven! Te acompañaré a la enfermería para que te curen esto – dijo ella

- No hará falta – dije yo convencido – No es nada

- Te he dicho que vamos! – dijo ella agarrándome de un brazo y estirándome

Sonreí... Menudo carácter tenía esa chica...

Madame Pompfrey miró con mala cara el corte

- ¿Cómo se lo ha hecho señor Malfoy? – me preguntó

- Fue mi culpa... – dijo Kit bajando la vista

- No es cierto! – dije yo al instante y sin pensar – Perdí el control de la escoba y me caí

- En este caso tiene suerte de que no se haya echo nada más grave... – dijo madame Pompfrey al tiempo que me vendaba el brazo – Vuelva mañana y veremos que tal está

- De acuerdo – dije sin protestar – Hasta mañana

Cuando salimos de la enfermería Kit me miró agradecida.

- Muchas gracias por no contar que fui yo la que me caí. La verdad es que yo no tengo acceso a las escobas. Dumbledore dijo que hasta que no hubiera tenido unas cuantas clases con la señora Hooch no podría volar en ninguna – lo soltó todo de golpe

- No lo hice por ti... – dije con desprecio – Lo hice porque no quería problemas ni interrogatorios eternos de esa vieja enfermera

- Gracias de todos modos – dijo ella sonriendo

Me giré y empecé a caminar hacia la Torre de Slytherin

- Oye! – Kit me llamó de nuevo - ¿Cómo sabías mi nombre?

- Todo el mundo en Hogwarts lo sabe... Tu llegada despertó mucha expectación – dije encogiéndome de hombros sin voltear

Más tarde, sentado en uno de los sillones de la Sala Común de la torre de Slyhterin había analizado punto por punto lo que había pasado esa tarde y me sorprendí de haber dicho semejantes tonterías...

- "Kit debe de haber pensado que soy imbecil" - pensé

Entonces llegaron Crabbe y Goyle

- Es la hora de cenar... ¿No vienes Draco? – me preguntó Crabbe

- Como empecéis a hacer cosas asquerosas con la comida será la última vez que me siento con vosotros – dije levantándome sin muchas ganas del sillón

Pero fue inútil todo lo que dije. Por el camino empezaron a jugar a un juego que ellos mismos inventaron y al que llamaron "Juego del Vómito". Consistía en ver quien de los dos se inventaba la combinación de comida más asquerosa.

- Bacalao con mermelada de fresa – dijo Goyle

- Carne con chocolate – dijo Crabbe

- Moco de troll recubierto de nata – contraatacó Goyle

Genial... ¿Quién comería entonces?

Entramos en el Gran Comedor y vi a Potter que me miraba con una sonrisa burlona

- ¿Qué te pasó Malfoy? – dijo con sarcasmo – Me contaron que te caíste de la escoba... Creo que este año lo voy a tener muy fácil contigo

- Cierra la boca Potter – dije cerrando los puños con rabia

Me fui directo a la mesa de Slytherin. ¿Cómo lo sabía Potter? No podía ser... ¿o sí? ¿Podía ser que Kit les hubiera contado a todos eso para vengarse de mi?

Esa noche tampoco comí. Di algunas vueltas con la cuchara en la sopa, pero no probé ni una cucharada.

Al salir Potter volvió a acercarse, esta vez acompañado del pobretón de Weasley

- Hemos estado pensando... ¿Quieres que Ron y yo te demos algunas clases? – preguntó Potter – Ya sabes.. Sobre cuatro cosas básicas... O tal vez mejor que te vayas con los de primero a asistir a las clases de la señora Hooch.

- Ya basta Harry

Me sorprendió ver que quien había hablado había sido Kit. La miré unos momentos a los ojos, y luego me di cuenta de que era del todo imposible que ella hubiera dicho algo acerca de mí...



GRACIAS POR VUESTROS REVIEWS!!!! PROMETO EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO CONTESTARLOS TODOS AL FINAL. SIGAN DEJANDO REVIEWS QUE SON LOS QUE ME ANIMAN A SEGUIR ESCRIBIENDO!!!!