(Prende los parlantes por favor)

Deseo

Capítulo 9: "Quien sabe que pasará"

El día se veía hermoso pero... había 4 personas que le daba un mal aspecto.

-¿Seguro que la cuidará bien?- una mujer de aspecto miserable, su cabello suelto y revuelto, además de sucio, sus ropas eran simples trapos unidos entre sí con ciertas formas para usarla como ropa.

-Por favor, dele lo que nosotros no podemos- esta vez hablaba un hombre que estaba al lado de aquella mujer con el mismo aspecto miserable.

-Mamá, papá...- pronunciaba una niña de apenas unos 2 años.

-Por favor cuídate- y la niña era arrancada de los brazos de aquella madre que no podía mantenerla.

-¡Mamá! ¡Mamá!- gritaba mientras trataba como podía de sujetarse a su madre destrozada por su cruel decisión, pero no podía mantenerla... no tenían ni dinero para un cuarto de pan.

-Gracias- decía el señor lamentándose por su situación y arrugaba el dinero que recibió a cambio de su hija.

-¡Mamá! ¡¡MAMÁ!!- pero ya se la habían llevado.

Aquellas dos personas salieron de aquel callejón oscuro y miraron por última vez a su preciado tesoro que no podían mantener, perderse entre la multitud.

**Tiempo después**

-¡Mocosa! ¡Date prisa!- gritaban desde algún lugar.

-Ya voy...- apenas podía hablar llevaba una pila de platos incluso más alto que su propio cuerpo.

Entró a la cocina y allí tropezó sin querer con algo, haciendo romper todos los platos.

-¡Mocosa ya es la cuarta vez en la semana!- gritó un hombre que vigilaba a todas las muchachas de lugar, algunas cortaban, lavaban, cocinaban, etc.

-Lo... lo... siento- mientras trataba de recoger los platos que había roto con sumo cuidado ya tenía tres dedos vendados, de pronto un fuerte golpe azotó contra su pequeño cuerpo, pero no gritó.

-¡A ver si con esto aprendes de una ves por todas, mocosa inútil!- y el hombre le azotó otro latigazo.

Las mujeres de allí aparentaban no ver nada y trataban de seguir como si nada ocurriera concentrándose en su trabajo, aunque en el fondo no podían y sufrían ver esa escena.

-Aaaggg- gritaba, pero despacio, aunque no podía aguantarse las lágrimas que salían incontrolablemente de sus ojos como dos grandes perlas.

-¡Vamos! ¡Grita! ¡Llora!- gritaba el hombre entre risas y viendo como sufría la niña.

La pequeña sabía que si lo hacía el hombre pararía, pero quería ser fuerte, no quería ser débil, no lloraría por algo tan insignificante.

-¡Ya esta bien!- decía el hombre mientras paraba los golpes- si te mato aquí será peor para nosotros, nos falta gente ¡¡Qué esperas, levántate y sigue trabajando!!

La chica se paró con un poco de dificultad y se marchó para buscar algo con qué limpiar el desorden.

*************

Ya de noche todas se marchaban a dormir, ella compartía la habitación con alguien más.

-¿Nuevamente te pegaron?- preguntó una cariñosa mujer.

-Quisiera estar en tu sección, en la de ordenar las habitaciones y no en la cocina- decía entre pequeños llantos.

-Veamos que tienes- y la mujer de una forma bastante delicada ayudó a la pequeña de 5 años a desvestirse y limpiarle las heridas.

En su cuerpo ya había varias vendas por las veces anteriores.

-Creo que esta ves te fue peor- decía la muchacha en voz baja.

-Me duele...- decía la niña mientras cerraba los ojos fuertemente y la otra le ayudaba a limpiarlas y cambiarle las otras vendas de las heridas.

-Claro, son latigazos y tú eres pequeña- decía la chica ya empezando a ponerle nuevas vendas.

-Sí...- susurró- me pregunto... ¿Por qué estaré aquí?

-No lo sé pequeña- mientras ya la estaba vistiendo.

-Gracias- mientras la pequeña se daba vuelta y mostraba sus hermosos ojos verdes medio rojos e hinchados por las lágrimas- mejor durmamos, que si despertamos tarde, quedaremos sin desayuno.

Las dos se acostaron juntas de una misma cama y la mujer apagó la vela. Era una habitación pobre, pequeña y vieja, pero eran suficientes para ellas.

*************

-Necesitamos agua fría- decía una mujer- tiene mucha fiebre.

Una chica estaba recostaba en una cama, sus mejillas estaban coloradas por la temperatura, respiraba con algo de dificultad.

-Vamos lucha y que esa fiebre te baje- decía un chico tomándole la mano.

*************

-Para la habitación 13- decía una muchacha mientras le pasaba una bandeja a una niña.

-Claro- y le sonrió y se la llevó a la habitación 13.

-Pobrecita y pensar que sufre tanto igual conserva esa dulce sonrisa- murmuraba la mujer que le había pasado la bandeja a la pequeña, que acababa de marcharse hacia la habitación 13.

Abrió la puerta y metió la bandeja, luego de un "Gracias" se marchó, cerrando la puerta.

-Bien ahora de nuevo a la cocina- y partió hacia allá.

Caminaba despacio hacia el lugar donde debía ir pero de pronto sintió un mareo... las cosas daban vuelta a su alrededor, empezó a toser como nunca.

-¡Pequeña!- gritó una mujer que venía saliendo de una habitación cercana al escuchar esos ruidos- ¡¿Qué te ocurre?!

-No... se... preo... cupe...- y empezó nuevamente a toser, le faltaba un poco el aire- señora... no se preocupe... estoy... estoy bien...- y se levantó y siguió caminando mientras se tambaleaba de un lado a otro con la tos.

-Pero...- decía la mujer, mientras que su vista se fijó en el piso- sangre...- susurró- esa niña está vomitando sangre...- luego corrió hacia donde se había marchado la pequeña pero ya no estaba.

Los días pasaron y la mujer nunca más volvió a ver a la pequeña. Pero días antes...

-Me quiero ir de aquí...- susurraba, mientras esperaba a su amiga de habitación a que llegara- mañana me voy...

La puerta se abrió.

-Uuuff... por fin- era una chica delgada, de unos 17 años y sus cabellos era castaños oscuros con ojos de igual color, se acercó a su amiga- ¿Todo está bien?

-Sí- y le dedicó una de sus sonrisas.

-Que bueno- se desvistió y se acostó- ven vamos a dormir.

-Claro- y ella misma también se acostó- Odio este lugar, me voy definitivamente, perdóname Sao- Y luego se quedó profundamente dormida por el cansancio de todo el día.

*************

-Ya se le está bajando un poco- decía la misma mujer de hace un rato.

-Por favor Feei- pero ella seguía respirando con dificultad.

-Necesitamos que salga de aquí, joven Chiaki debería irse a descansar, no durmió en toda la noche.

-No, quiero quedarme aquí- decía mirando a la mujer que atendía a Feei.

-Señor Chiaki...- suplicaba la mujer- por favor, cuando ella despierte o cualquier otra cosa, le avisaremos de inmediato.

-Esta bien...- aunque igual no muy convencido se marchó, no olvidando mirar por última vez a Feei.

*************

Se oía unos pasos y el aliento rápido de alguien correr hace ya un rato.

-Debo escapar- pensaba.

-¡Mocosa! ¡Maldita sanguijuela! ¡Si no vuelves, recibirás un peor castigo si te atrapamos!- un hombre buscaba a la niña que había corrido hacia un callejón oscuro- ¡Ya te vi!

-Por favor que no, por favor que no- suplicaba y salió nuevamente corriendo- ¡No! ¡Ya no quiero estar en ese horrendo lugar sirviendo!- corría desesperada mientras lloraba, sus cabellos eran de un castaño casi dorados y unos ojos verdes como unas grandes esmeraldas, llevaba 2 cachitos bastantes juguetones, pero el hombre la alcanzó.

-Ya te tengo pequeña mocosa, volverás y nunca te irás- un hombre la había agarrado cuando... un Shuriken (no se como se escribe pero bueno son utilería ninjas ¬¬ la saque le "Ninja Boy Rantaro") de 4 puntas, que lastimó su brazo e hizo que soltara a la niña que se marchó corriendo- ¡Ah! ¡Que fue eso!- no continuó más... había perdido, su vida se esfumó.

-Ven pequeña- un muchacho de unos 6 años se ofreció a ayudarla, ella estaba agachada y llorando de susto...

-¿Mmm...?- todavía lloraba un poco.

-No temas, ven conmigo, yo te cuidaré muy bien, confía en mi- y una cálida sonrisa corrió por el rostro del joven de ojos grises y en él ella se reflejaba, cosa que la hizo sonrojar.

-Yo...

-Vamos... ¿Cuál es tu nombre?

-Feei

-¿Y tus padres?- preguntó un hombre más mayor que el chico, mucho más.

-Yo... no tengo...

-Ah... lo siento, soy el padre de Chiaki, mi hijo, aprendemos a ser ninjas.

-Ah- murmuró ella.

-¿Qué edad tienes?- preguntó el padre.

-Tengo 5 años.

-¿Por qué no vienes con nosotros?- ofreció el chico- papá ¿Puede?

-Mmm... creo que sí.

-¡¡Bien!! ¿Vienes?

-Bueno...- dijo tímidamente mientras que encontraba encantador a chico.

*************

-¡Comenzó a despertar!- gritaba una mujer, mientras veía unos ojos de color verdes abrirse lentamente y pestañear por la luz- ¡Llamen al joven!

-¡Ya voy!- decía otra muchacha que salió corriendo.

-Feei... que gusto me da- mientras la miraba.

-Feei...- repetía su nombre.

-¿Qué te ocurre pequeña?- preguntó la mujer.

-Nada, mi cabeza ¡Ay!- sentía que se le iba a explotar, sus mejillas estaban todavía tibias por la fiebre que había tenido.

-Mira, será mejor que descanses, te desmayaste.

-¿Hace cuanto?- preguntó, la última ves que le pasó eso fue hace mucho tiempo y estuvo dos días inconsciente siendo atendida por su amiga, Sao.

-Un día y medio- le contestó un joven de ojos grises.

-Joven Chiaki- y se levantó.

-No feei, no te levantes todavía- decía él mientras la acostaba nuevamente.

-Pero...

-Descansa- y le ofrece esa sonrisa.

*************

-Gracias- dijo el chico.

-¡Guaf!- ladró su mascota al lado de él.

-No hay de que- contestó una señorita.

Los 2 se marcharon.

-Miyu ¿Qué harás?- preguntó el chico.

-Me iré- contestó sin ánimos y fríamente- iré y cumpliré mi misión.

-¿De que misión hablas?- preguntó- ¿Acaso trabajas para algún tipo de no sé que?

-No- contestó cortante- Adiós- y desapareció, dejando a Lee tanto como a Kenru-chan sorprendidos.

-De... de... debe ser... debe ser una bruja...- dijo Lee con una gota en la cabeza, mientras la perrita asentía con la cabeza- bueno nosotros continuemos nuestro camino.

*************

Se había adentrado en un bosque, pensaba tomar la ruta más corta y llegar hasta la base de su enemigo, de su venganza, corría con su velocidad.

-Y veremos quien gana...- mientras unos recuerdos repentinos vinieron a su mente:

-Bien ahora esto es lo último que te enseñaré y después de eso me tendrás que derrotar... es el "Principio Secreto" el "Amakakeru Ryo No Hirameki"

-Bien... ¿Y que significa eso?

-Descúbrelo tu sola.

-...-

Pero en eso Seijuurou empezó a atacarla.

Ella seguía pensando...

Pasó un buen rato, pararon unos momentos, los dos respiraban con dificultad, una que otras ropas rasgadas (eran espadas sin filo).

Ella seguía pensando pero no supo porque en ese momento le vinieron de golpe esos recuerdos que tanto anheló olvidar, cada imagen, cada momento, cada pensamiento, cada sentimiento, todo, TODO empezó a aparecer nuevamente, su alrededor desapareció y se encontró flotando en el lugar de donde empezó todo, donde empezó todo hace 5 años, el dolor, las muertes... todo, luego empezó a derramar lágrimas, se había prometido con el tiempo de no llorar jamás ¡JAMÁS! Pero no lo podía evitar, las lágrimas salían sin control, por un momento todas sus ideas de venganza desaparecieron, fue cuando supo el significado el "Principio Secreto, el Amakakeru Ryo No Hirameki" "consistía en vivir, vivir con todo su empeño no tener rencores, odio, venganza pero no podía evitar tenerlos, ¡No! Era importante para ella, no lo dejará ¡No dejará su venganza!

Se levantó sin conciencia y clavó de punta la espada, era una espada sin filo pero si podía matar a alguien si se usaba la punta y clavarla con fuerzas.

Abrió los ojos con terror...

-¡¡Dios mío!! ¡Que he hecho!- derramó unas lágrimas que resbalaron por sus mejillas y cayeron en cima del Seijuurou.

-Ya me doy cuenta, estuve entrenando a un demonio, con razón cada día me parecías peor con el paso de los años... al principio me parecías linda, ya que me recordabas a mí... hermana pequeña de hace mucho, mucho tiempo, ella murió de una enfermedad incurable... en ese tiempo la medicina no era muy avanzada.

-¡Perdóneme! No era mi intención yo... yo...

-No te culpo, sé que no eras tú, esa la que me lastimó, no te culpo...

-¡¡NO!!- Miyu tenía el cuerpo impregnado de sangre- soy... soy... ¡soy una vil, cruel, asesina! ¡¿Cómo?! No puede ser ¡Despierte!

-¿Por qué lo asesiné?- sacudió rápidamente su cabeza- ¡En que rayos estoy pensando!- había parado unos momentos para caminar en medio del bosque- ¡Él me obligó! "Principio Secreto, el Amakakeru Ryo No Hirameki"... baaahhh, de que me sirve.

-Fuiste una mala chica- susurró una voz.

Se puso en guardia, con al mano cerca de su espada para sacarla en cualquier momento.

-¡Lo mataste sin razón alguna!- nuevamente esa extraña voz.

-¡No es verdad! ¡Sí tenía una razón!- gritaba Miyu- ¡Muéstrate!

Entre las ramas de los árboles apareció una mujer y saltó hacia abajo y se puso a cierta distancia de Miyu.

-¿Quién eres?- preguntó fríamente Miyu.

-No tuviste razón alguna para matar a Seijuurou- decía la mujer, dueña de aquella vos, estaba cubierta por unas sombras.

-¡Sí la tuve!- estaba provocandola demasiado, pero conservaría su serenidad.

-¿Quieres que te diga la razón?- preguntó la chica misteriosa mostrando al fin su rostro, tenía el cabello y los ojos azules, su vestimenta era extraña, llevaba una trenza bastante larga.

Miyu no respondió.

-Tus rencores y odio te convirtieron en ¡Asesina!- dijo.

-¡Mientes! ¡¿Quién diablos eres para decirme esas cosas?!- estaba más que furiosa y ya empezaba a querer eliminar a esa maldita chica.

-Te estuve investigando desde que hubo asesinatos inexplicables en Kyoto- respondió con calma.

-Y- dijo fríamente mientras bajaba la guardia, la mirada de la otra chica no mostraban deseos de nada.

Continuará...

Notas de la autora: Ok, Ok, Ok... ahórrense los sermones, sé que me tardé bastante considerando el cuándo terminé el cap. 8 Bueno... pues... creo que este cap. quedó algo raro ¿No? y corto... (¬¬* eso me enfurece... corto... no le vean lo superficial, me enojo porque... no tengo ¡¡Ideas!! ggggrrrrrr) Bueno saluditos a Crystal mi gran amiga, adoro sus fics, a Maika Yugi que se empeña mucho en pedirme que escriba fics de KKJ (suspiro) Ya te haré uno bien lindo ^^ ok no tengo nada que comentar ya ¬¬ eso creo ^^Û porque siempre se me ocurren a último momento... ¡Ven! Ya tengo algo que comentar: ¡Que crueles son los padres de Feei! U.U pero... tenían que hacerlo... no tenían con que mantenerla... aunque igual sufrió estando en ese horrible lugar... Bueno, prometo: "Intentar" que el próximo capítulo sea mucho más emocionante. Comentarios, felicitaciones, a mi mail: kawai_hibari@lanota.com o dejen review, en caso de que esto esté en "fanfiction.net" ¡Ah! Y también muchas gracias por los que dejaron ^^.

Avances del capítulo 10: "Buscando razones"

¿Quién era la misteriosa mujer? Se dará a conocer alguna idea aquí, pero solo la idea, lo demás será fácil de suponer ^^Û ¿Será el último capítulo? ¡¡NOOOO!! ¬¬ pero si creo que será el penúltimo... ¿Qué onda con la familia Nomoyama? Ya lo veremos ¿Y Lee? UoU no lo sé... allí veo... Ok creo que eso será suficiente ¿No? Bye.